El alegato de apertura es una actividad fundamental
del litigante, pues constituye la oportunidad para presentar su teoría del caso ante el tribunal. ! Por medio del alegato de apertura los jueces tomarán por primera vez contacto con los hechos y antecedentes que fundamentan el caso de la parte.! Recordemos que en nuestro sistema la única información que el tribunal recibe acerca del juicio es el auto de apertura proveniente del juez de garantía que dirigió la audiencia de preparación de juicio oral. La teoría del caso es un ángulo, un punto de vista desde el cual mirar la prueba, en términos tales que si el juez la mira desde allí, verá en ella lo que nosotros vemos.! El alegato de apertura es por excelencia el momento para ofrecer ese “punto de vista” para la apreciación de la prueba. ! No la valoración o el peso de la misma (pues todavía no se ha presentado), sino el ángulo desde el cual leerla. Este es el momento para comenzar a configurar la disposición mental del juzgador hacia el caso y la prueba.! Los alegatos de apertura permiten crear en los jueces una primera impresión acerca del caso, lo que será crucial para el desarrollo del juicio.
El alegato de apertura organiza la información y el relato
para los jueces, en un escenario en que estos van a escuchar la información por primera vez, la claridad, orden, y organización de la información y de los relatos es crucial.! Si no le ofrecemos al tribunal este punto de vista y esta hoja de ruta para el caso y la prueba, una vez más estamos confiando en la fortuna:! Este momento del juicio no puede estar entregado a la mera improvisación del abogado o a sus especiales destrezas histriónicas.! No existe un modelo único y válido para estructurar un alegato de apertura. Ello dependerá de las características del caso y de las fortalezas y debilidades que presente cada parte en el juicio. 1. LA REGULACIÓN NORMATIVA EN EL CÓDIGO PROCESAL PENAL
Los Artículos 325 y 326 regulan esta actividad del juicio
haciendo una distinción entre acusadores (fiscal y querellante) y la defensa.! El Artículo 325 inciso final se hace cargo de la situación de los acusadores. Establece dicha disposición que, una vez finalizadas las actividades iniciales de la audiencia a cargo del juez presidente debe dar la palabra al fiscal para que “exponga su acusación” y al querellante para que “sostenga su acusación”. Se trata, en ambos casos, de fórmulas equivalentes que pretenden darle la oportunidad al fiscal y querellante de presentar su caso.
El Artículo 326 inciso segundo regula la situación del
alegato de apertura del defensor. Así, una vez que se han realizado los alegatos de la acusación, el tribunal debe ofrecer la palabra al defensor para “exponer los argumentos en que fundare su defensa”. Nuevamente, se trata de una fórmula sencilla a través de la cual el código intenta darle la oportunidad al defensor para presentar su caso.! Como se puede observar, los alegatos de apertura, tanto desde un punto de vista conceptual como desde su regulación normativa, no presentan mayores dificultades. ! Se trata de una actividad relativamente simple y con objetivos muy específicos y claros. 2- ¿cuáles son los errores más comunes en la ejecución de alegatos de apertura? Uno de los problemas tradicionales que se puede observar en nuestros alegatos de apertura es una cierta tendencia de los litigantes a sobre utilizar palabras y transformar el alegato en una suerte de declamación retórica.! Otro error común es transformar el alegato en algo puramente emocional (“hagamos llorar a los jueces”) o hacer de él una tribuna para alegatos políticos (“esto es culpa de la cesantía”), desperdician la oportunidad del litigante de hablarle al tribunal en el lenguaje de los hechos y de la prueba que los acreditarán.
Otro defecto muy común de litigación es que las partes
comiencen a emitir conclusiones y a argumentar acerca de la prueba en este momento inicial del juicio. Esto es tanto inadmisible desde un punto de vista normativo, como arriesgado desde el punto de vista de la litigación. A diferencia del alegato final, el alegato de apertura no es un ejercicio argumentativo.! La información central que el tribunal debe considerar para decidir es la prueba presentada en juicio. En consecuencia, se debe evitar la tentación de transformar esta etapa de litigación en una diatriba de opiniones irrelevantes un caso es la prueba presentada en el juicio. 3. Aspectos estratégicos a considerar en la estructuración de un alegato de apertura El primer elemento clave al estructurar estratégicamente el alegato de apertura será situarnos en la cabeza de los jueces y entender que para ellos esta es la primera actividad sistemática en la que se impondrán del contenido de la causa y, particularmente, de nuestra teoría del caso.! Una buena parte del éxito en la litigación en juicios orales dependerá de la capacidad que tengan los abogados de construir credibilidad para sus teorías del caso, para las pruebas que presentan e incluso de ellos mismos como litigantes profesionales y confiables.
4. Aspectos específicos para la
estructuración de un alegato de apertura
Toda vez que el alegato de apertura representa una de
las actividades iniciales del juicio, lo que corresponde realizar en su desarrollo es básicamente la presentación de los elementos fácticos del caso y, eventualmente, su vinculación con las normas aplicables, pero no extraer conclusiones de la prueba que aún no se ha presentado al juicio,ni menos realizar apelaciones argumentativas al proceso de razonamiento de los jueces. Si es posible concentrar los elementos del alegato en un tiempo menor y ello no perjudica su claridad ni su estructura, es conveniente realizarlo tan breve como sea posible. Mientras más tiempo transcurre, la tentación de incluir información irrelevante o inadmisible crece también, en ocasiones simplemente por no saber “como salir”. No hay nada que impida tener un alegato de apertura de calidad e impacto en un tiempo breve. Pero la relación no es necesariamente proporcional: un caso grande no exige necesariamente un alegato de apertura extenso. El alegato de apertura, dijimos, no debe contaminarse con opiniones personales del litigante. La introducción de las opiniones del abogado le quitan credibilidad y fuerza al planteamiento, porque suelen argumentar precisamente aquello que están llamados a probar y los dichos del abogado no son prueba.
Hay que cuidarse de exagerar la prueba que se
presentará al juicio, pues todo aquello que anunciemos en el alegato de apertura y que no podamos cumplir luego con evidencia deteriorará la credibilidad del abogado y de la teoría del caso que está sustentando. Adicionalmente, le dará al juzgador la imagen de que fuimos poco honestos. Uno de los elementos cruciales para ganar un caso es la credibilidad que nuestra teoría del mismo logre en la mente de los juzgadores. De acuerdo con esto, resulta indispensable plantear nuestra teoría del caso en la forma más transparente posible desde el inicio del juicio, sin ocultar información que pueda ser conocida por la contraparte y que pudiera en definitiva ser usada en nuestra contra. Consideraciones de carácter táctico aconsejan que es preferible entregar la explicación de los detalles a los testigos y no desarrollarlos en los alegatos de apertura. Lo contrario puede generar que nuestro alegato sea poco atractivo para los jueces y, por consiguiente, que ellos pierdan la atención de los elementos centrales de la teoría del caso y de la prueba. Desde el alegato de apertura el abogado debe intentar personalizar el conflicto; no discutir solo en abstracto, sino que dar cuenta de que en el caso se juegan cuestiones muy concretas para personas reales. No se trata de crear un melodrama sobre el caso o hacer que los jueces lloren de emoción frente a nuestras conmovedoras y teatralespalabras . La idea es darle un contenido real a las abstracciones y palabras con las que suelen formularse las acusaciones y mostrar que detrás del caso existe un problema con protagonistas que son personas que han vivido un conflicto muy importante que los ha llevado a estas instancias.
5. Algunos componentes del alegato de
apertura
INTRODUCCIÓN: Los primeros momentos del alegato
de apertura resultan fundamentales para fijar en la mente de los juzgadores una primera impresión acerca de nuestra teoría del caso. En estos momentos puede ser conveniente realizar una introducción del caso que contenga la información esencial que nos interesa sea conocida y comprendida por los jueces. Esta información esencial está constituida en general por la presentación de nuestra teoría del caso de manera clara, así como los temas que este involucra. IDENTIFICACIÓN DE LOS PRINCIPALES INTERVINIENTES: La identificación de los intervinientes resulta muy útil porque permite a los abogados personalizar y humanizar un conflicto que hasta ese momento los jueces solo conocen en abstracto. En la medida en que los juzgadores logren identificar a una determinada persona, se habrá obtenido un gran avance.! ESCENA: En una cantidad importante de casos, tener una descripción clara del lugar donde ocurrieron los hechos es clave para sustentar nuestra teoría del caso y para tener una adecuada comprensión de cómo ellos ocurrieron. Por lo mismo, resulta conveniente en el alegato de apertura construir una imagen del lugar en que el delito fue cometido. De nuevo, esta descripción no debe ser asumida como una pura formalidad, sino ser puesta al servicio de la historia.!
BASES PARA LA ABSOLUCIÓN O CONDENA: EL
DERECHO: Muchos alegatos de apertura incluyen un resumen de los elementos jurídicos que están en juego. No se trata de sacar conclusiones ni adelantar el razonamiento que los jueces deberán realizar, sino simplemente remarcar la concurrencia de los elementos necesarios para declarar la absolución o la condena del acusado.