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Alberto Fujimori

Fujimorato
Artículo principal: Gobierno de Alberto Fujimori

Primer gobierno (1990-1995)


Fujimori inició su gobierno el 28 de julio de 1990. Pronto se desvinculó de los grupos
evangélicos (Dr. Carlos García García) e informales que lo habían apoyado inicialmente y
debido a la falta de cuadros gubernamentales, su política de gobierno dependió de la
asesoría del ejecutivo de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que
enviaron especialistas para aplicar sus planes de shock económico. Es en estas
circunstancias que su asesor, el ex capitán Vladimiro Montesinos, empieza a ocupar un rol
preponderante en su gobierno.
Los principales hechos del primer gobierno fueron la disolución del Congreso, la aprobación
de una nueva Constitución en 1993, la derrota de Sendero Luminoso y MRTA (Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru), que puso fin a un largo conflicto interno, y las reformas
económicas introducidas en la economía para su recuperación.
Fujishock y cambio de política macroeconómica
Un equipo de técnicos acompañó a Fujimori desde el final de la primera vuelta y durante el
período de transición con el fin de asesorar en materia económica, al que la prensa le
denominó el grupo de los siete samuráisconformado por Santiago Roca, Adolfo Figueroa,
Óscar Ugarteche, Esteban Hnylicza, Guillermo Runciman, Fernando Villarán de la Puente y
Martha Rodríguez. Este grupo fue reemplazado por nuevos asesores más ortodoxos
como Hernando de Soto, Carlos Rodríguez Pastor Mendoza, Carlos Boloña Behr y
finalmente Juan Carlos Hurtado Miller.
Pese a que Fujimori como candidato había negado un shock económico, el gobierno siguió
las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional. El 8 de agosto de 1990,
el Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía, Juan Carlos Hurtado Miller
salió en cadena nacional anunciando una reestructuración de precios, que sería conocida
como el "fujishock". Esta medida del gobierno permitió controlar la inflación, pero provocó la
devaluación de los salarios de la mayoría de la población. Era la primera de muchas
reformas de tendencias liberales y algunas de capitalismo clientelista, que ocasionaron la
eliminación del control de precios y el posterior cambio de moneda al nuevo sol (el cual
reemplazaría al inti, con una equivalencia de 1 millón de intis por cada nuevo sol).
Como resultado de la aplicación firme y sostenida de un programa que ahora iniciamos, los precios
en diciembre solo serán marginalmente más altos que los de noviembre y no como ahora que se
multiplican semana a semana. [...] Es así que la lata de leche evaporada que hoy costaba en la calle
120 mil intis, costará a partir de mañana 330 mil intis. El kilo de azúcar blanca que solo se conseguía
a 150 mil intis, costará a partir de mañana 300 mil intis. El pan francés que esta tarde costaba 9 mil
intis, costará a partir de mañana 25 mil intis. [...] Pocas veces en el Perú o en cualquier parte del
mundo se ha requerido de todos un sacrificio tan grande como el que necesita el Perú. Hay que cursar
un periodo corto, de unos pocos meses, en el que antes de estar mejor nos vamos a sentir peor. Es
el precio que tenemos que pagar por lo ocurrido en los últimos años. [...] El Perú tiene futuro. [...] Que
Dios nos ayude, que Dios nos ayude.
Juan Carlos Hurtado Miller
Presidente del Consejo de Ministros
Mensaje a la Nación del 8 de agosto de 1990
A partir del ajuste económico de agosto de 1990 se redefinieron las funciones del Estado y
el mercado asumió un nuevo y fundamental papel en la economía del Perú, siguiendo con
las recomendaciones del Consenso de Washington, que proponía una reforma tributaria,
una rigurosa disciplina fiscal, la firme liberalización financiera y comercial, el establecimiento
de un tipo de cambio competitivo, la privatización de empresas, la eliminación de las
barreras a las inversiones extranjeras directas, entre otras.
Si bien llegó a estabilizar la vida económica y permitió la reinserción del Perú en el sistema
financiero internacional, así como la privatización de las compañías del Estado, se redujo al
mínimo la actividad sindical y aumentó la actividad económica informal. Por otro lado, la
reducción del Estado y la liberalización de la economía nacional fomentaron la inversión
extranjera. Como resultado, el FMI se contentó con las medidas del Perú y garantizó la
financiación de préstamos para el Perú. La inflación comenzó a caer y empezó a llegar
capital de inversión extranjera. En 1994 la economía peruana creció un 13%.17
La iniciativa de Fujimori relajó los controles de precios del sector privado, redujo
drásticamente los subsidios gubernamentales y el empleo gubernamental, eliminó todos los
controles cambiarios y también redujo las restricciones a la inversión, las importaciones y el
capital.18 Los aranceles se simplificaron radicalmente, el salario mínimo se cuadruplicó
inmediatamente y el gobierno estableció un fondo de alivio de la pobreza de 400 millones
de dólares.18
Principales medidas del programa de agosto de 199019

Política cambiaria Política monetaria Política fiscal Política salarial

1. Unificación del 1. Normas de


mercado austeridad
cambiario. fiscal:
Desactivació
2. Flotación sucia 1. Disminución del
n del
del tipo de encaje marginal
INACOSO y
cambio. de 80 % a 64 %. 1. Bonificación
del ICE.
3. Se mantiene el 2. Se continúan extraordinaria
Prohibición
control de permitiendo los del 100 %.
de nuevas
cambios. depósitos en 2. Aumento del
contratacione
4. Se eliminan las moneda salario Mínimo
s y
restricciones a extranjera en el en 400 %, a 16
adquisiciones
las sistema millones de intis.
.
importaciones financiero. 3. Prohibición de
2. Aumento de
(licencias 3. Al no modificarse nuevos
tarifas
previas y los límites aumentos en las
públicas.
prohibiciones, máximos a las empresas
Gasolina:
excepto en el tasas de interés, públicas hasta
3040 %,
caso de 13 éstas quedan diciembre.
electricidad:
partidas, que sujetas al
5270 %
siguen mercado.
(máximo),
prohibidas).
agua: 1318 %
5. Se fija el arancel (máximo),
mínimo en 10 % teléfonos:
Política cambiaria Política monetaria Política fiscal Política salarial

y el máximo en 1295 %
50 %. (máximo).
3. Creación del
Comité de
Caja.
4. Impuestos:
1. IGV:
Nuev
a
tasa
del
11 %
. Se
manti
enen
las
tasas
del
2%
del
impu
esto
de
Prom
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Muni
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y del
1%
para
la
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2. Elimin
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al
IGV,
ISC y
a los
Política cambiaria Política monetaria Política fiscal Política salarial

aranc
eles.
3. Imposi
ción
de
una
contri
bució
n
extra
ordin
aria
del
1%
del
patri
moni
o a
las
perso
nas
natur
ales
y
jurídi
cas.
4. Impue
sto
extra
ordin
ario a
las
expor
tacio
nes
por el
10 %
del
valor
FOB.

Sin embargo las privatizaciones que realizó la administración Fujimori no


fueron Liberales sino de capitalismo clientelista porque privatizó empresas con monopolios
legales, como el caso de la venta de la Compañía Peruana de Teléfonos a la
Española Telefónica porque, en lugar de optar por la difusión masiva del capital (propiedad)
a través de un accionariado difundido a los trabajadores, o a los ciudadanos, se prefirió
vender las empresas estatales con un propósito únicamente fiscal de conseguir los mejores
precios por sus acciones.20
Cierre del Congreso y ruptura constitucional
Artículo principal: Crisis constitucional de 1992

Si bien Fujimori había triunfado en las elecciones presidenciales de 1990, en la elección


del Congreso de la República su partido Cambio 90 tuvo un desempeño bastante regular.
Consiguió tan solo 32 de las 180 curules en la Cámara de Diputados y 14 de 62 en la de
Senadores, conformando la tercera fuerza en ambas cámaras, después del Apra y
el FREDEMO. Debido a esto, la relación entre el gobierno y el parlamento estuvo marcada
por la tensión y el enfrentamiento desde el inicio de la gestión. El equilibrio de poderes del
Estado y la supervisión parlamentaria al Ejecutivo, principios propios de la democracia
expresados en la Constitución de 1979, significaban una molestia en la perspectiva
inmediatista y populista de Fujimori. Si bien el Congreso otorgó facultades legislativas al
gobierno, la posterior revisión de los paquetes de decretos irritaba al presidente, que a su
vez observaba las leyes que aprobaba el Legislativo.21 Aprovechando la gran crisis de
popularidad que atravesaba tanto el Congreso, como la política tradicional en general,
Fujimori dedica meses a reforzar el relato de que esta no eran más que un estorbo en
búsqueda de solución a los problemas del país, especialmente la lucha contra la insurgencia,
y empieza a planear en secreto el cierre del Congreso y lel control absoluto del poder. Incluso
existen testimonios que confirman que Fujimori frenó la captura del líder de Sendero
Luminoso Abimael Guzmán en diciembre de 1990, pues esta hubiera arruinado sus planes.22
La ruptura del orden constitucional se dio finalmente la noche del domingo 5 de abril de
1992, en lo que terminaría conociéndose como el autogolpe del 5 de abril. Fujimori emitió
un mensaje a la Nación en el cuál ordenaba disolver el Congreso de la República y
suspender las actividades del Poder Judicial, mientras las Fuerzas Armadas se
desplegaban en las diferentes ciudades, rodeando las sedes de las principales instituciones
democráticas y las casas de opositores políticos, asaltando medios de comunicación y
secuestrando personas, como el periodista Gustavo Gorriti. Paradojicamente,
el autogolpe fue apoyado por una mayoría de la ciudadanía y al mismo tiempo significó el
fin de la legitimidad democrática del gobierno de Fujimori, que se extendería por 8 años más.
Es cierto que la propia Constitución prevé los mecanismos para su modificación, pero es igualmente
cierto que (...) (ello) vendría a significar que, casi al término del presente mandato, recién contaríamos
con los instrumentos legales necesarios para la reconstrucción general del Perú. (...)
¿Cuál es la institución o mecanismo que permitiría realizar todos los cambios profundos que a su vez
hagan posible el despegue del Perú? Sin lugar a dudas ni el Parlamento, ni el Poder Judicial son hoy
por hoy agentes de cambio, sino más bien freno a la transformación y el progreso.
Como Presidente de la República, he constatado directamente todas estas anomalías y me he sentido
en la responsabilidad de asumir una actitud de excepción para procurar aligerar el proceso de esta
reconstrucción nacional, por lo que he decidido tomar las siguientes trascendentales medidas.
1. Disolver temporalmente el Congreso de la República, hasta la aprobación de una nueva
estructura orgánica del Poder Legislativo, la que se aprobará mediante un plebiscito nacional.
2. Reorganizar totalmente el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, el
Tribunal de Garantías Constitucionales, y el Ministerio Público para una honesta y eficiente
administración de justicia.
3. Reestructurar la Contraloría General de la República con el objeto de lograr una
fiscalización adecuada y oportuna de la administración pública, que conduzca a sanciones
drásticas a los responsables de la malversación de los recursos del Estado.
Alberto Fujimori Fujimori,
5 de abril de 1992.
El 13 de noviembre de 1992, el general de división EP Jaime Salinas Sedó
lideró, junto con un grupo de militares del Ejército del Perú, un intento por
restablecer el orden democrático, quebrado después del "Autogolpe". Cuando
los militares se alzaron contra Fujimori, éste buscó rápidamente refugio en la
embajada del Japón y denunció la medida como un intento de asesinato. La
acción fue controlada y sus líderes encarcelados.
Fujimori inició entonces un gobierno de facto al que se bautizó como Gobierno
de Emergencia y Reconstrucción Nacional, que fue tildado como autoritario. Ese
mismo año debido a presiones tanto internas como externas (principalmente de
la OEA), convocó rápidamente a elecciones para un Congreso Constituyente
Democrático que sancionaría tras ser aprobada en referéndum la Constitución
de 1993, que trajo consigo cambios en el funcionamiento del estado, dándole
más poder al presidente y recortando los poderes del Congreso; además de
reducir el poder fiscalizador del estado en diferentes áreas. Esta constitución
fue aprobada mediante el referéndum de 1993 contando a favor el 52,24% de
los votos válidos.23
Lucha contra el terrorismo y violaciones a los derechos humanos[editar]
En los inicios de su gobierno tuvo lugar una intensa campaña de atentados
terroristas de la organización maoísta Sendero Luminoso (que en el campo
empezaba a tener serios reveses en su guerra contra el Estado) y en menor
medida, del movimiento revolucionario guevarista MRTA. En Lima, la explosión
de un coche bomba el 16 de julio de 1992 en la Calle Tarata, —en el distrito de
Miraflores— sería la acción más sangrienta que marcaría este periodo.
Se aplicó una nueva estrategia antisubversiva que centró el accionar de
la DIRCOTE y de las FF.AA. en la captura los cabecillas de las organizaciones
terroristas, dejando el combate armado y el patrullaje en manos de
las DECAS (Comités de Defensa Civil Antisubversiva) bajo la ayuda del Ejército
Peruano. Dandosé así, un descenso significativo del accionar terrorista.
Hubo asimismo actos de violencia relacionados con la represión estatal y graves
violaciones a los derechos humanos. En diciembre de 1991, ocurrió
la masacre de los Barrios Altos, en que fueron asesinadas 15 personas; y en
julio de 1992 tuvo lugar el asesinato de 9 alumnos y un profesor de
la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta).
Estas acciones fueron llevadas a cabo por el Grupo Colina, escuadrón de la
muerte que funcionó durante aquellos años como un grupo paramilitar
fundamentada en el combate contra posibles miembros de la
organización terrorista Sendero Luminoso.
Las acciones de los Servicios de Inteligencia de la Marina, Ejército y Policía
Nacional del Perú, combinadas con la auto-organizadas Milicias Rurales de la
Sierra -llamadas comúnmente Ronderos- a quienes se les adiestró y equipó
militarmente, consiguieron dar golpes cada vez más duros al terrorismo. En julio
de 1992, se logró la captura de Víctor Polay Campos, líder del MRTA. El 12 de
septiembre, se asestó el golpe decisivo al terrorismo. En esa fecha el GEIN,
grupo especial de la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE),
dirigida por el coronel PNP Ketín Vidal, logró capturar pacíficamente a Abimael
Guzmán, líder del grupo terrorista Sendero Luminoso, quien pretendía
establecer un régimen maoísta en Perú, junto con varios miembros del Comité
Central de la organización. Tras esto, Sendero Luminoso entró en un franco
retroceso y en pocos años había quedado reducido a unas pocas columnas
localizadas en la selva alta peruana, sin representar ninguna amenaza
importante. De esta forma se puso fin a una década de terrorismo de dicha
organización.
Al respecto, la Comisión de la Verdad y Reconciliación menciona en sus
"Conclusiones Generales":
50. La CVR constata que a partir de 1985 las fuerzas policiales llegaron a tener un
conocimiento más acertado de la organización y formas de acción de los grupos
subversivos, hasta que el trabajo de inteligencia operativa de la DINCOTE (antes
DIRCOTE) logró las impecables capturas de los principales dirigentes subversivos.
Destacan entre ellos las de Víctor Polay Campos, del MRTA, el 9 de junio de 1992, y la
de Abimael Guzmán Reinoso, del PCP-SL, el 12 de septiembre del mismo año. Estas
capturas constituyeron un factor fundamental para conseguir la derrota estratégica de la
subversión y el terrorismo. 100. La CVR ha constatado que, a partir de 1992, la nueva
estrategia contrasubversiva puso énfasis en la eliminación selectiva de las
organizaciones político-administrativas (OPA) de los grupos subversivos. Vinculado a
Vladimiro Montesinos actuó un escua-drón de la muerte denominado «Colina»,
responsable de asesinatos, desapariciones forzadas, y masacres con crueldad y
ensañamiento. La CVR posee indicios razonables para afirmar que el presidente Alberto
Fujimori, su asesor Vladimiro Montesinos y altos funcionarios del SIN tienen
responsabilidad penal por los asesinatos, desaparicio-nes forzadas y masacres
perpetradas por el escuadrón de la muerte denominado «Colina».
CVR - Conclusiones generales24

Reelección[editar]
Artículo principal: Elecciones generales de Perú de 1995

Alberto Fujimori y su hija durante la victoria electoral de 1995.

Debido a que la nueva Constitución Política permitía la reelección presidencial;


Fujimori pudo presentarse en las Elecciones Generales de 1995, siendo
reelecto con el 64% de los votos venciendo al ex-Secretario General de
las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar.

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