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CÓLERA

DEFINICIÓN

El cólera es una enfermedad infecto-contagiosa, la cual se caracteriza por una diarrea profusa,
masiva, aguda y deshidratante, con deposiciones semejantes al agua de arroz, y depleción rápida
de líquidos y electrólitos intra y extracelulares causada por la presencia del Vibrio cholerae en el
intestino delgado, y con tendencia a ser epidémica. Este síndrome puede aparecer en
infecciones por otras especies de vibriones, pero a menudo no se consigue aislar ningún germen
patógeno. En ocasiones se observan síndromes análogos producidos por otros gérmenes
patógenos conocidos como por ejemplo: shiguellosis, salmonelosis, etc., o que son atribuibles a
una complicación de otras enfermedades infecciosas o intoxicaciones. Es decir, que el término
cólera solo se aplica a la infección producida por el Vibrio cholerae, vale decir los vibriones que
se aglutinan en presencia de suero anti-0 del grupo 1.

ETIOLOGÍA

Además de los Vibrio cholerae O1 clásico y El Tor, Vibrio cholerae no O1 y diversas especies de
Vibrio halófilas son hoy en día reconocidas como causas de diarrea e infecciones ocasionales de
heridas o del torrente sanguíneo. La más frecuente y mejor conocida es V. parahaemolyticus,
descubierta en Japón en 1950 e identificada como perteneciente al género Vibrio en 1963. V.
parahaemolyticus causa intoxicación por marisco, con aparición de signos y síntomas 9-25 horas
después de la ingesta de pescado o marisco indebidamente cocinado.

Esto se ha observado en áreas costeras de Estados Unidos y en cruceros, y es la forma más


frecuente de intoxicación alimentaria en Japón, donde el consumo de pescado crudo en forma
de sushi es habitual. La diarrea puede ser explosiva y acuosa o puede caracterizarse por
disentería florida, con sangre, pus y ulceración superficial en la exploración proctoscópica.

Este último cuadro puede asociarse a cólicos abdominales, náuseas, vómitos, cefalea y fiebre.
La enfermedad suele ser autolimitada y se resuelve en 3-4 días. Las cepas patogénicas
Kanagawa-positivas obtenidas de pacientes provocan (3-hemólisis en un medio específico
(Wagatsuma), a diferencia de las aisladas en el entorno, y se aíslan mejor como colonias
verdeazuladas (alcalinas) en agar TCBS. Un método de PCR proporciona una sonda específica
para V. parahaemolyticus, Vibrio alginolyticus, Vibrio anguillarum y un conjunto de especies
relacionadas.

El tratamiento antibiótico con tetraciclina o doxiciclina puede reducir la duración y la gravedad


de los síntomas gastrointestinales. Para prevenir las infecciones por V. parahaemolyticus,
deberá evitarse el consumo de marisco crudo o poco cocinado y la exposición de las heridas a
agua salada. Otros vibrios halófilos son V. alginolyticus, Vibrio fluvialis, Vibrio hollisae, Vibrio
damsela y Vibrio vulnificus, que se han relacionado con infecciones entéricas, en heridas o
sistémicas en seres humanos.

V. vulnificus se ha asociado a la septicemia mortal que puede presentarse a las 24 horas de


consumir ostras crudas.

PATOGENIA E INMUNIDAD

El bacteriófago CTXɸ codifica los genes para las dos sub unidades de la toxina del cólera (ctxA
ctxB). Este bacteriófago se une a pili corregulado por la toxina (tcp) y pasa al interior de la célula
bacteriana, donde se integra el genoma de V. cholerae. El locus cromosómico de este
bacteriófago lisogénico contiene, igualmente, otros factores de virulencia: el gen ace para la
enterotoxina accesoria del cólera, el gen zot para la toxina de la zónula oclusiva y el gen cep para
un factor de la colonización. V. cholerae O1 y O139 poseen un gran número de copias de estos
genes, cuya expresión se encuentra bajo el control de los genes reguladores.

La toxina del cólera es una compleja toxina A-B semejante desde el punto de vista estructural y
funcional a la enterotoxina termolábil de E. coli. Un anillo compuesto por 5 subunidades B
idénticas de la toxina del cólera se une a los receptores del gangliósido GM, en la superficie de
las células epiteliales intestinales. La porción activa de la subunidad A se internaliza, interacciona
con proteínas G que controlan la adenil ciclasa y provoca la conversión catabólica del trifosfato
de adenosina (ATP) en monosfato de adenosina cíclico (AMPc), lo que origina la hipersecreción
de agua y electrolitos. Los pacientes aquejados de una infección grave llegan a perder hasta un
litro de líquido por hora durante el periodo de máxima actividad de la enfermedad. Esta aguzada
perdida de líquidos provocaría normalmente la eliminación de los microorganismos del aparáto
digestivo; no obstante, las células del V. choerae son capaces de adherirse a la capa de células
mucosas a través de: 1. Las toxina pili correguladas, que están codificadas por el complejo
genético tcp y 2. Las proteínas quimio tácticas codificadas por los genes cep; en consecuencia,
el pilus corregulado por la toxina es un elemento destacado tanto como receptor del fago
portador del gen de la toxina del cólera como de la adhesión a la mucosa que tapiza el aparato
digestivo. Las cepas no adherentes son incapaces de establecer una infección. E ausencia de la
toxina del cólera, V. choerae O1 aún provoca una diarrea significativa por medio de la acción de
la toxina de la zónula oclusiva y la enterotoxina accesoria del cólera. Como su propio nombre
indica, la toxina de la zónula oclusiva relaja las uniones estrechas (zónula ocludens) de la mucosa
del intestino delgado, lo que incrementa la permeabilidad intestinal, mientras que la
enterotoxina produce aumento de la secreción de líquido.

A diferencia de otros serotipos distintos de O1, V. choerae O139 posee el mismo complejo de
virulencia que las cepas O1. Por consiguiente, la capacidad de las cepas O139 para adherirse a
la mucosa intestinal y sintetizar la toxina del cólera es responsable de la producción de una
diarrea acuosa semejante a la del cólera.

Se conoce con menor detalle los mecanismos por medio de los cuales otras especies de Vibrio
causan enfermedad, si bien se ha identificado algunos posibles factores de virulencia. La mayoría
de las cepas de V. parahaemolyticus produce una hemolisina directa termoestable (TDH también
conocida como hemolisina de Kanagawa). TDH es una enterotoxina que induce la secreción de
ion cloruro, en las células epiteliales como consecuencia de un aumento de la concentración
intracelular de calcio. Un método importante de clasificación de las cepas virulentas de V.
parahaemolyticus se basa en la detección de esta hemolisina, la cual da lugar a colonias B-
hemolíticas en los medios de agar que contienen sangre humana, pero no en las que contienen
sangre de carnero. Estas cepas virulentas se denominan positivas para Kanagawa. La producción
de capsula en V. vulnificus, realiza una contribución fundamental a la capacidad de este
microorganismo de causar infecciones diseminadas.

EPIDEMIOLOGÍA

Las especies de Vibrio, como V. cholerae, crecen de forma natural en los estuarios y en los mares
de todo el mundo. Todas las especies de vibrio son capaces de sobrevivir y replicarse en aguas
contaminadas con un mayor grado de salinidad. Los vibrios patógenos pueden crecer
rápidamente en aguas con crustáceos quitinosos, de allí la asociación entre las infecciones por
Vibrio y el consumo de crustáceos. Las personas con infecciones asintomáticas pueden ser
también un importante reservorio de este microorganismo en las zonas donde la enfermedad
por V. cholerae es endémica.

Han ocurrido siete grandes pandemias de cólera desde 1816, lo que ha dado lugar a miles de
muertes y a grandes cambios socioeconómicos. Antes de esta fecha hubo casos esporádicos y
epidemias, pero la extensión mundial de la enfermedad sólo fue posible por los viajes
intercontinentales.

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