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ELECTRICA
El Perú es uno de los principales lugares originarios del cacao, posee el 60% de las
variedades de cacao del mundo.
El proyecto, que se enmarca dentro del plan para incrementar el uso de la biomasa
para obtener energía, diversificar sus recursos energéticos. Además, también supondrá
un importante paso en el país, puesto que si se plantearia sería la primera planta de
biomasa.
Un proyecto sostenible:
Además, con la generación de electricidad con estos residuos de cacao, el país dispondrá
de más energía para la exportación.
La cáscara de maní llega a una caldera donde se quema para transformar energía
calórica en eléctrica. Al quemar la cáscara se transforma en vapor de agua de alta presión
(a 480°C). Ese vapor se conduce a una turbina que produce energía mecánica de rotación
que, con el acople a un generador, se termina transformando en energía eléctrica.
Figura: Residuos de cascara de maní que eran quemados
La industrialización del maní demanda 25% (unos 3 MW/h), mientras que el 65% restante
queda disponible para inyectarse al Sistema Eléctrico Nacional, a través de la Cooperativa
Eléctrica de General Deheza, a 10 kilómetros de la planta.
La planta, cuya inversión fue superior a los 150 millones de pesos, utilizará cascara de
maní propia y de terceros: “Eso va a depender del año, la producción y los requerimientos
energéticos”