I AS bombas nunca son inoiensivas, aunque no estén cargadas de moTtííeros proyectiles. Las bombas siempre son bom- bas, y producen estrados. Las de verdad causan muertes a mi- llares; las Ungidas hieren miles de sistemas nerviosos, causan alarmas y excitan los sentimientos guerreros del más pacifico vecino. Deberían estar severamente prohibidas por las ordenan- zas municipales. Ningún comité político, ninguna parroquia tie- nen derecho a perturbar la relativa tranquilidad de la gente, ya martirizada por los rui- dos molestos. Quédense Jas bombas EL PRONTO DESPACHO para anunciar, extramuros, la iniciación de remates. E XPEDIENTES de simple resolución aguardan me- ses y meses en las carpetas Pero, las ferias, la propa- ganda cinematográfica, la Otra vez el instalación de comités poli- de los funcionarios con los ticos y otras solemnidades consiguientes perjuicios de C. Médico no deben hacerse a tuerza todo orden para los intere- de bombardeos. Estas ma- E s colar sados. Y si éste llega de nifestacionea equivalen a la provincia o de territorio, con sus recursos limitados, to- bárbara costumbre de correr la pólvora. rifeña Q UE ocurre en esta repartición de- dos los días ha de suplicar, casi, junto a las venta- Bn cuestiones de correr pendiente d e 1 nillas de las oficinas públicas,' para ser atendido. la pólvora, tenemos bastan- Consejo Nacio- Se da el caso de algunos que retornan a sus lares te con los disparos de fin nal de Educa- • ¡ ',' '>. sin haber obtenido la resolución anhelada. Este proce- de año, que la policía con ción? ^ dimiento está muy arraigado en nuestras reparticio- todo su poder no logra evi- La reglamentación exige que un expe- ' nes nacionales, pero, es hora de reaccionar contra tar. Los bombardeos pue- diente no se demore más de tres días un estado de cosas que, en ocasiones, nos lleva al den ser evitados fácilmen- para ser elevado a la oficina que le co- desprestigio cuando de extranjeros se trata. te, para beneficio del ve- rresponde. Los empleados públicos deben cumplir con su deber cindario de la metrópoli, Los empleados del Cuerpo Médico Es- atendiendo con toda atención y solicitud a los que en que hay enfermos, neu- colar, retienen un expediente más de un acuden a ellos por cualquier motivo. Los jefes a su rasténicos y miedosos. mes y veintiún días, hecho que ya he- vez, han de esmerarse en no dilatar el pronto despa- mos comentado. Ahora resulta que ese cho de los asuntos que se les confia. Es una forma expediente llega a la superioridad sin la de demostrar su patriotismo. Porque éste es muy fácil nota de la maestra enferma que solicita- declamarlo y, al igual del cristianismo, muy difícil LA H U M A N I D A D ba la reintegración a un cargo ejercido practicarlo. , , „ hace algunos años, solicitud que siguió el "Todos, pues, a cumplir con su deber , como en DEL VENCEDOR trámite de práctica hasta llegar a las oficinas de dicho cuerpo. La carencia de la proclama de Nelson. I A hija no pretende dar esa nota dificulta la resolución de las au- lecciones a la madre, toridades superiores y, por consiguiente, ni inmiscuirse en sus se produce una demora que perjudica a Explosiones de Gas en Comodoro RIvadavIa asuntos internos. Se po- la interesada. C S viejo en el pueblo de Comodoro Rivadavia, el pro- drá empero argüir que " blema que crean a sus habitantes, las frecuentes ex- esa hija heredó de la ma- plosiones de gas. Últimamente, dos de ellas, que causaron dre un tesoro de generosidad y de nobleza que te fué legado por numerosas víctimas e importantes daños materiales, col- sus abuelos castellanos. La historia argentina comenzó con el crea- maron de alarma a los pobladores de aquel apartado lu- dor de nuestra bandera en el nobilisimo gesto de estrechar la mano gar. Y hay razón para ello, pues desde hace muchos del vencido y sin aceptar la espada que le entregaba. Y ha conti- años se vienen repitiendo allí las explosiones, sin que ha- nuado su trayectoria durante la breve vida independiente de la yan tenido eco hasta ahora, en los poderes públicos, los República, jalonándola con actos de esa naturaleza. Y de aquí que consigna el hecho hasta devolver banderas a su enemigo de ayer, reclamos de los habitantes en el sentido de cambiar las conquistadas en cruenta lucha. cañerías conductoras de gas, a cuyas visibles deficiencias se atribuyen los accidentes registrados. A raíz de la ex- Traemos estos recuerdos para apoyarnos en la autoridad moral plosión del xS de mayo último, los vecinos de Comodoro que ellos revisten frente a los vencedores que no se deciden a Rivadavia se dirigieron telegráficamente al señor presi- aceptar razones jurídicas y humanitarias con los refugiados en dente de la República solicitándole autorizara el cum- legaciones americanas en suelo español. En este caso, el perdón plimiento, por parte de Y. P. F. de un convenio firmado o la magnanimidad —como quiera llamar- entre esta repartición nacional y el comisionado infini" se— ha de ser mayor por tratarse de com- cipal comodorense, para proceder al levantamiento to- patriotas, quienes, aun sustentando diferen- tal de las caííerías viejas y a su substitución por otras te ideología, no dejan de ser españoles. Y nuevas. Y posteriormente, el l o del corriente mes, al pro- huelga recordar que, ninguno tiene dere- ducirse una nueva explosión, el mismo vecindario reiteró cho a llamarse cristiano, sin reconocer la su reclamo en igual sentido. Pero el Poder Ejecutivo, doctrina del perdón, que es el más fuerte por razones que no ha dado a conocer, nada ha resuelto pilar de la iglesia católica, cuya grandeza todavía para sacar a loa habitantes de aquel pueblo su- se inicia con el sacrificio de íesús. reño, de la permanente angustia en que vive por la consi- tanie amenaza de nuevas tra- gedias. Se anuncia que si con- EL D Í A DE tinúa la pasividad de los po- deres públicos, el comercio co- LA B A N D E R A modorense cerrará sus puertas T A bandera azul y blanca, naestro pan patriótico lie cada día, «clc^bró este *-' afio so segundo Dia de la Bandera. Desde hace mncho, hubo día y días, por tiempo indeterminado, co- consagrados a muchísimas conroemoraclonet. Se nos había estado olvidando mo único procedimiento ade- el mejor de todos: el de la enseüa nacional. No importa; los dos colores cuado para atraer su atención flameaban, de sol a sol, sobre las naves, los cuarteles y las escuelas oriollas, y los patriotas le rendían callado homenaje, cotidianamente. La bandera y para decidirlos a dar solución argentina se halla siempre de tiesta, para todos lo qne bien la quieren a un problema que afecta a mi- y la defienden. El decreto estabilizador del homenaje oficial supo lleear en hora oportuna, como un testimonio de soberanía firme y vÍKilante. llonea de personas radicadas en porque el poderío de ia bandera nacional debe ser reforzado en estas jor- una zona de las mes ricas y Id- nadas de trastorno y de ambiciones. Por las calles embanderadas ha des- boriosas del país. Ellas tienen tilado la Juventud argentina, flor de nuestro porvenir, como afirmación de nacionalidad soberana. La multitud patriota no sueña con imperios opre- derecho a la seguridad y a la tranquilidad, y confían en sores: se limita a sostener la dignidad de la República Argentina, repre- que sus justos reclamos han de ser esccuchados. sentada por la bandera nacional, que respeta e impone respeto a todas las banderas, mis recientes que el estandarte democr&tlco de la Independencia.