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1. CONCEPTO DOCTRINARIO.-
1.1. ANTECEDENTES.-
Con respectos a los antecedentes podemos definir que todavía surte las
figuras de remedio y recursos como lo ampara el Art. 358° CPC.
1.2. DEFINICION
1
. El principio de buena fe procesal puede definirse, de manera general, como la conducta
exigible a toda persona en el marco de un proceso, por ser socialmente admitida como correcta.
Generalmente dicho principio no se incluye expresamente en los ordenamientos procesales, sino
La excesiva ritualidad y formalismos que impera en nuestro
ordenamiento ha llevado a la exageración de los preciosismos
procedimentales, en desmedro del principal objetivo cuál es la búsqueda
de la justicia.
que resulta por inferencia de las normas que sancionan actos concretos contrarios a la buena fe.
No obstante ello, el principio en comento tiene su origen en el derecho de tutela judicial efectiva
y está relacionada con los derechos de defensa, igualdad en la administración de justicia, porque
la posibilidad de acudir a un órgano jurisdiccional para que declare el derecho que le asista a la
parte que lo solicite es el medio por el cual el Estado dirime las controversias y, con ello, hacer
efectivo el mandato de que ninguna persona pueda hacerse justicia por sí misma.
2
Maurino, A. Nulidades Procesales. Buenos Aires:Editorial Astrea, 1990, p. 12.
3
Manuel Serra Domínguez al hablar de "Actos procesales ineficaces "(en Estudios de Derecho
Procesal" Ariel, Barcelona, 1969
4
Francisco Ramos Méndez en "El Sistema Procesal Español" Ed. Bosch, Barcelona, 1998, pg.
390
En tal sentido se pronuncia Hernández5 “la nulidad al derecho de
defensa en su aspecto negativo, esto es a la indefensión procesal, sin
embargo ello no debe constituirse en un requisito adicional de la nulidad
ni tampoco debe reducirse la institución a este solo aspecto de las
garantías, por el contrario, la sana doctrina parece apuntar a que cualquier
violación de garantías constitucionales del proceso amerita también la
nulidad de las actuaciones viciadas.”
5
Hernández Galilea en "La nueva regulación de la nulidad procesal. El sistema de ineficacia de
laLOPJ Ed". Forum, Oviedo, 1995.
6
Maurino, A. Nulidades Procesales. Buenos Aires:Editorial Astrea, 1990, p. 12.
7
Carlos, E. B. Nulidades procesales. Argentina: Enciclopedia Jurídica Omeba, Tomo XX, 1964.
procesal, en otras palabras en la causa determinante de la nulidad, otros
en las consecuencias jurídicas que engendra el vicio ,concretándolas en
la “sanción” o en la “privación de sus efectos normales”. También están
los que consideran el estado o situación latente, que genera el vicio,
defecto u omisión del acto procesal.
B. La segunda variante tiene dos posiciones doctrinales contradictorias,
según se limite la noción de nulidad procesal al quebrantamiento de las
formas o se considere que es consecuencia de los vicios u omisiones de
cualquiera de los elementos que constituyen el acto procesal (sujeto,
objeto y forma).
8
Couture, E. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. (4th.ed). Buenos Aires: Euros Editores,
2002. 100 Ibidem.
9
Liebman, E. Manual de Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa-
América, 1980.
10
Satta, S. Manual de Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa
América, 1971
11
Mendoza,J. Nulidades procesales civiles.En Revista del Colegio de Abogados de La Plata.La
Plata-Argentina. Tomo IX, Número 17, 1966, p. 178
“reciben el nombre de nulidades substanciales las que están reguladas
por el derecho de fondo y por oposición, el nombre de nulidades
procesales las que están reguladas por el derecho de forma”.
1.4. JURISPRUDENCIA
12
Carrión, J. Tratado de Derecho Procesal Civil. Lima: Cultural Cuzco, 2000, p. 69.
proceso se estructure en forma tal que constituya una trampa en la cual
naufrague el derecho material (Exp. Nº 1204-96 LIMA, Peruano,04/05/1998).
13
Carrasco, J. La nulidad procesal como técnica protectora de los derechos y garantías de las
partes en el derecho procesal chileno. Revista de Derecho Universidad Católica del Norte, 18
(1), 2011, p. 53.
Según Carrasco (2011), la nulidad no deriva necesariamente de la
propia naturaleza del vicio, por el contrario como sanción obliga a
someterla al principio de oportunidad.