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Forma la cubierta externa del cuerpo y es su órgano más grande que constituye el 15-20% de su masa total.

La piel tiene
las siguientes características: es lisa, continua, resistente, flexible, elástica, extensible, tersa, turgente, húmeda, etc. Tiene
dos caras, una interna (Unida al organismo) y otra externa (En contacto con el exterior).

La piel presenta en su superficie más de:

• 2.5 millones de orificios pilosebáceos

• Los llamados pliegues losangicos (especialmente en las palmas) * que son surcos de más o menos profundidad
que forman dibujos sobre la piel, en especial en las palmas de las manos y cara palmar de la punta de los dedos
• Las crestas epidérmicas, llamadas dermatoglifos, que permanecen invariables toda la vida. Están determinados
genéticamente. se han tomado tradicionalmente como una útil herramienta para la identificación de las
personas (huellas dactilares), se dice que no existe una huella dactilar igual a otra.

Composición de la piel: Agua (70%); minerales como Na, K, Ca, Mg y Cl; carbohidratos (como glucosa); lípidos (colesterol)
y proteínas como colágeno y queratina.

El grosor de la piel varía según las regiones y el estado nutricional del individuo, por ejemplo: En los párpados y en el
prepucio tiene un grosor de 0.7 a 1 mm, mientras que, en la espalda, palmas y plantas, el espesor puede llegar hasta 3-6
mm.

El color de la piel depende de varios factores. Es fundamental la cantidad del pigmento melánico que contiene, pero influye
de manera importante la red capilar, la transparencia de las células epidérmicas e inclusive otros pigmentos como la
hemosiderina (Es un pigmento intracelular, granular o cristalino con una tonalidad entre café y amarilla derivado de la
hemoglobina, tras la desintegración de los eritrocitos o glóbulos rojos, compuesto por oxido férrico coloidal. Es una forma
en la cual el hierro se almacena hasta que es requerido para formar más hemoglobina y los carotenos (Es un pigmento
amarilla, roja o naranja del grupo carotenoide). De la combinación de estos factores surgen los matices de colores
conocidos.
 Hay factores raciales y genéticos que determinan el color de la piel.
 Además, hay variaciones de color en el mismo individuo (la piel del tronco, palmas y plantas es más clara,
mientras que la de las areolas, pezones, escroto, vulva, pene es más oscura. También es factible que haya cambios
de color con las variaciones fisiológicas de la mujer; por ejemplo, durante el embarazo hay aumento de color en
areolas, pezones, vientre (línea morena del embarazo) y genitales.
Debido a las radiaciones UVB del sol potencian la pigmentación de la piel incrementando la
producción de melanina y dando lugar al deseado bronceado.

La piel cambia de acuerdo con el sexo y a la edad.


- La piel de la mujer es más fina, tersa, cubierta de un vello fino.
- La piel del varón es gruesa, más áspera y está cubierta de un vello más grueso.
Después de la pubertad, porque la piel del niño y de la niña es semejante. La piel del recién nacido es fina, suave, delicada,
de color rojizo. Viene cubierta de una capa de grasa y detritus (Restos que quedan de la desintegración y deterioro)
celulares llamada vérnix caseoso que protege al niño del medio ambiente en su transición entre la protectora vida
intrauterina y el inhóspito medio exterior; esta vérnix desaparece a los pocos días de nacido.

Presenta también un vello muy fino y abundante, sobre todo, en la espalda y hombros, es el lanugo que también
desaparecerá en pocos días; si permanece más tiempo, ello indica que el niño es prematuro.
La piel del recién nacido está hipodesarrollada, la epidermis es delgada y con hiperqueratosis ( es un trastorno caracterizado
por el engrosamiento de la capa externa de la piel, que está compuesta de queratina. La hiperqueratosis se debe a una
acumulación excesiva de queratina en las capas externas de la piel. El engrosamiento de la piel la protege de la fricción,
la presión y la irritación.), las papilas dérmicas están aplanadas y los anexos apenas desarrollados, su pH es más alcalino,
por tanto, es más lábil y fácil de ser agredida.
La piel del lactante y preescolar es menos grasosa que en el recién nacido, presenta inmadurez sudorípara que facilita
padecimientos como la miliaria, que es un brote de pápulas y vesículas debido a la oclusión del conducto sudoríparo
(sarpullido).
Conforme el niño crece, la piel pierde más agua y sufre las agresiones del medio ambiente: surgen nevos (los nevos o
lunares, como se los conoce vulgarmente tienen un patrón de crecimiento bastante característico : en el momento que
aparecen en general son lesiones amarronadas o negras, planas, semejantes a una peca, con el tiempo van aumentando
de tamaño, pueden adquirir pelos, sobre elevarse de la superficie de la piel, y muy lentamente van perdiendo el color
hasta desaparecer, como ocurre en la mayoría de los casos alrededor de los 50 o 60 años) verrugas, efélides (Las efélides
o pecas son pequeños puntos marrones de melanina en la piel de personas de complexión clara (piel blanca) aparece
sobre la piel expuesta al sol, a la que oscurece )y diversas manchas producidas sobre todo por las radiaciones ultravioleta
del sol, gérmenes y virus.
Llega la adolescencia y se inicia la producción de las hormonas sexuales: estrógenos y progesterona en la mujer y
testosterona en el hombre. Las dos últimas van a producir cambios importantes en la piel debido al estímulo sobre las
glándulas sebáceas: la piel pierde su tersura, se hace más áspera, sobre todo en el hombre, que notará la aparición de
vello grueso, barba, bigote, pelo axilar y pubiano; se hace grasosa, sobre todo a nivel de piel cabelluda, cara y tronco,
notará la aparición de los conocidos barros y espinillas (acné) y también se iniciará el funcionamiento pleno de las
glándulas sudoríparas apocrinas que producirán un sudor de olor característico diferente al que se presenta cuando se es
niño.
Como a los 25 años vuelve a establecerse un equilibrio entre el sebo, el sudor y la piel se pone bella nuevamente: suave,
con suficiente grasa, no excesiva, y no hacen aún su aparición las señales de envejecimiento; a esta edad y a la edad de
tres o cuatro años puede decirse que la piel pasa por sus mejores etapas (eudermia).
A partir de la cuarta década de la vida serán patentes las señales de envejecimiento En el envejecimiento de la piel entran
en juego varios factores, el principal es el paso del tiempo: crono envejecimiento y, en segundo lugar, la luz ultravioleta
que se recibe desde el mismo momento del nacimiento en mayor o menor grado: foto envejecimiento.
También influyen otros factores ligados con la herencia: tipo de piel, color (la piel blanca se envejece más pronto), los
cuidados que se den a la piel, los factores nutricionales y el medio ambiente. La piel se va secando, pierde poco a poco su
elasticidad, se presentan cambios importantes en el tejido conjuntivo (elastosis) y la atrofia hace su gradual aparición. La
piel del anciano es seca, escamosa, adelgazada, casi transparente, deja translucir los vasos sanguíneos, presenta
telangiectasias, nevos, verrugas y queratosis, así como cambios de color: hipercromías o hipocromías. Se pierde el vello y
el pelo de la cabeza (alopecia androgénica), pero en cambio, los pelos de las cejas y las vibrisas se hacen más gruesas. Las
arrugas hacen su aparición en la cara alrededor de ojos (patas de gallo) y boca, se inician entre los 30 y 40 años según cada
individuo, y progresan en forma continua. Hay flaccidez a nivel de los párpados que cuelgan, lo mismo a nivel de las mejillas
y la papada, y se hacen bolsas que afectan la fisonomía de las personas. El pelo se torna poco a poco gris y más tarde
blanco. (las células pigmentarias de nuestros folículos pilosos van muriendo progresivamente. Cuando hay una menor
cantidad de células pigmentarias en el interior de un folículo piloso, el tallo del cabello deja de contener la cantidad de
melanina que contenía y adquiere una tonalidad trasparente (sea gris, plateada o blanca). Conforme la gente va
envejeciendo, irá disponiendo de menos células pigmentarias para producir melanina y, a la larga, su cabello se volverá
completamente cano o canoso: gris, plateado o banco).

FUNCIONES GENERALES DE LA PIEL

• Barrera de protección: protege contra agentes físicos, químicos y biológicos del medio externo (ej. Barrera
mecánica, barrera de permeabilidad, barrera ultravioleta).
• Provee información inmunológica obtenida durante el procesamiento antigénico a las células efectoras adecuadas
del tejido linfático.
• Participa en la homeostasis al regular la temperatura corporal y la perdida de agua.
• Transmite información sensitiva acerca del medio externo al sistema nervioso.
• Desempeña funciones endocrinas al secretar hormonas, citocinas y factores de crecimiento y al convertir
moléculas precursoras en las moléculas maduras con actividad hormonal (vitamina D).
• Interviene en la excreción a través de la secreción exocrina de las glándulas sudoríparas ecrinas y apocrinas y de
las glándulas sebáceas.
Estructuras y secreciones que participan en la protección

La función de protección se lleva a cabo mediante:

a) Queratinopoyesis. Formación de queratina a partir del estrato basal, por medio de los queratinocitos.
b) Estratificación epidérmica. La estructuración por estratos o capas de la epidermis hace que se cumpla parte de la
función.
c) Estratificación y unidad melánica. La estratificación y la presencia de melanina participan en la protección contra
los efectos dañinos de los rayos ultravioleta solares.
d) Defensa contra alérgenos. La presencia de las células de Langerhans y la secreción de citocinas e interleucinas por
parte del queratinocito, participan en la primera barrera de defensa inmunológica.
e) Percepción de estímulos ambientales. Por medio de los corpúsculos y terminaciones nerviosas libres.
f) Órgano auxiliar en la eliminación de sustancias. Algunas sustancias de desecho se eliminan por medio de la
secreción sudoral.
g) Termorregulación. Por medio de su vascularización, glándulas sudoríparas ecrinas y receptores específico,
permite la conservación del calor.
h) Sudoración. Eliminación de calor y sustancias tóxicas, así como aportar parte del pH cutáneo que tiene efectos
antimicrobianos.
i) Secreción sebácea. Los componentes de la secreción sebácea permiten la lubricación de la superficie cutánea y al
mismo tiempo aportan sustancias antibacterianas y colabora en el pH cutáneo.
j) La dermis participa con su estructuración y composición a dar resistencia, fuerza, elasticidad a la piel, y junto con
la hipodermis permite el desplazamiento de la epidermis sobre los planos subyacentes.

La piel descama continuamente; sin embargo; estas finas escamas no se ven debido a que se mezclan con el sudor y el
sebo produciéndose un verdadero y natural cosmético. De acuerdo con esta capa que lubrica la piel, se habla
cosméticamente de seis tipos de piel: eudérmica, grasa, alípica, deshidratada, hidratada y mixta.

Es conveniente reconocer qué tipo de piel tiene cada persona, pues ello influye en la patología y en su tratamiento. La
piel eudérmica es una piel lisa, fina, lubricada y humedecida con equilibro en su emulsión aceite en agua; se observa sobre
todo en niños alrededor de los cinco a seis años. La piel grasa se ve brillante, untuosa, debido al aumento de la secreción
sebácea, es común en el adolescente, sobre todo en la cara y el tronco, pero hay personas fuera de esta edad que
presentan este tipo de piel, que por otra parte, si bien favorece lesiones de acné, dermatitis seborreica o pitiriasis de la
cabeza, también resiste más las infecciones, las micosis, las radiaciones lumínicas y se envejece más tardíamente. La piel
alípica es seca debido a falta de secreción sebácea; en cambio, la deshidratada es seca por falta de agua. La piel alípica se
ve con frecuencia en niños y mujeres de raza nórdica, de piel blanca, es una piel frágil, irritable, pruriginosa a la menor
irritación con inestabilidad neurovascular. También puede verse este tipo de piel en las manos de personas que usan
detergentes o se enjabonan con excesiva frecuencia, ya que la sosa de los jabones saponifica los lípidos de la piel y la
secan. En cambio, la piel deshidratada, que a veces se asocia a la alípica, se observa en personas que se exponen
demasiado al sol, o en desnutridos que sufren un proceso de deshidratación general. En tales casos, la piel se ve seca,
plegada, escamosa, con marcada persistencia de sus pliegues. La piel deshidratada es común en el anciano, es decir, el
envejecimiento de la piel trae consigo una disminución importante de sus líquidos. La piel hidratada puede verse
fisiológicamente en los niños pequeños, en la mujer en los estados premenstruales y patológicamente en hipertiroidismo
y enfermedad de Cushing. Se ve en tales casos una piel turgente, pastosa, húmeda. La piel mixta reúne características de
piel alípica y piel grasa, y es frecuente observarla en mujeres que presentan, por ejemplo, piel grasa en el centro de la cara
y seca en el resto del cuerpo.

Función como barrera cutánea

La integridad cutánea no solo depende de la piel sino también de los anexos que auxilian en la protección del organismo.
Ejemplos: las uñas, protegen contra traumatismos, como arma de defensa, por su forma curvada. El vello se eriza al haber
cambios de temperatura como el frío. Las pestañas y cejas protegen al ojo, al atrapar partículas atmosféricas y pequeños
insectos.
Las glándulas sudoríparas participan al lubricar la superficie evitan la resequedad y por lo tanto el agrietamiento de la piel.
El sebo, la perspiración insensible forman una emulsión sobre la epidermis que evita la deshidratación excesiva y al mismo
tiempo mantiene un grado de humedad indispensable para mantener su flexibilidad y resistencia.
El sebo también presenta ácidos grasos que participa en la formación del pH cutáneo de tipo ácido.

La piel esta cubierta por una emulsión fina de agua, proporcionada por la glándula sudorípara que corresponde a la
perspiración insensible, por la presencia de ácidos grasos, aportados por las glándulas sebáceas, restos de queratina, de
la capa córnea.
Esta emulsión protege a la piel contra microorganismo como son hongos y bacterias, porque dicha emulsión presenta un
pH ácido y además los componentes sebáceos tienen una actividad bactericida. El pH de la piel es de 4.2 a 5.6 e impide el
crecimiento de microorganismos, solo pocos metabolizan lípidos y presentan una relación ecológica de comensalismo.
Las zonas genitales y axilares presentan el pH más ácido, esto se debe a que ahí están presentes las glándulas apocrinas y
la evaporación deficiente. Por lo tanto las zonas desprovistas de glándulas sebáceas tienden a ser presa de
microorganismos como los dermatofitos (hongos), como el caso de los pies, mayor humedad sin grasa, favorece la
onicomicosis, pie de atleta, etc. La epidermis, por lo tanto, presenta, una película de tipo lipídico, pero de dos orígenes;
primero, los lípidos liberados de los cuerpos celulares del estrato córneo y segundo los preveniente de la secreción
sebácea.
Componentes de la película lipídica:

 Ácidos grasos libres.


 Ácidos grasos esterificados.
 Alcoholes céricos.
 Glicéridos, la mayoría no saponificados.
 Trazas de vítameros (vitaminas liposolubles).

ABSORCION PERCUTANEA

Es la transferencia de una sustancia desde la superficie de la piel a tráves del estrato corneo, bajo
la influencia de un gradiente de concentración y su consecuente difusión por todas las capas de la
piel hasta llegar a la circulación.

• La absorción percutánea es mínima con respecto al agua y a sustancias.


• La importancia esta en la administración de fármacos.

La absorción percutánea es mínima con respecto al agua y a sustancias. La importancia esta en la


administración de fármacos.

La absorción percutánea es mínima con respecto al agua y a sustancias. La importancia reside en la


administración de fármacos. Por encima del estrato córneo presenta una capa lipídica y por lo tanto se debe
utilizar este conocimiento para utilizar como vehículo farmacológico a los lípidos. Los lípidos penetran con
facilidad, a través de los corneodesmosomas, hasta llegar a las capas vitales, granulosa, espinosa y basal e
incorporarse a la circulación por vía linfática. Factores a tomar en consideración para la administración
tópica:

- Sitio anatómico. Grosor de la piel, por ejemplo la hidrocortisona se absorbe 6 veces más en la frente
que en el brazo y 44 veces más en el escroto.

- Concentración del fármaco. Si se administra un fármaco en mayor cantidad su absorción será mayor,
pero la piel presenta la propiedad de saturación.
- Edad del paciente. La piel infantil presenta un mayor grado de absorción mientras que la del anciano
es más permeable y ambas tiende a la intoxicación.
- Vehículo. El vehículo es importante para la absorción, como el caso de lípidos, éter y alcohol.
Ahora se entiende que la absorción percutánea es un proceso por el cual una sustancia pasa de la superficie
a un sitio de acción que puede ser local o sistémico por vía circulatoria. La absorción de un fármaco es por
difusión. La absorción también se da por los acrotriquios y acrosiringios, pero de sustancias hidrosolubles.
La dosis aplicada, el sitio seleccionado y el tiempo transcurrido son los factores determinantes que afectan
la absorción percutánea. La tasa de absorción es más elevada en cabeza, cuello, escroto y axilas.

VIAS Y FACTORES

El manto ácido. Sobre la capa orgánica más superficial de la piel (que es la capa córnea) existen dos capas superpuestas,
confundidas en una sola, no visible, pero sí detectable y muy importante en la defensa de la piel, es como una
microatmósfera
que rodea íntimamente a la persona: el manto gaseoso y el manto ácido. El primero está formado por una capa de aire
más caliente, con más contenido de CO2, y vapor de agua resultante de la evaporización del sudor. El manto ácido fue
concebido por Marchionini, está constituido por una emulsión agua-aceite en la que intervienen el sudor y la excreción
lipídica epitelial constituida por ácidos grasos libres que derivan de fosfolípidos y ceramidas, glicoesfingolípidos y
esfingomielina. También hay ácidos grasos libres de cadena larga: colesterol muy hidrofílico, triglicéridos y ácidos grasos
insaturados tipo oleico y linoleico
procedentes de las glándulas sebáceas y de la contaminación ambiental. El manto ácido contiene también algunos
aminoácidos
producto de la desintegración de la capa córnea. El manto ácido, junto con el gaseoso, dan a la epidermis su acidez, el pH
de la epidermis es de 5.5, mientras que en la dermis es de 7 a 7.2. Este manto es muy importante para la protección de la
piel contra bacterias, virus y hongos. En general, la piel de la mujer es más alcalina que la del hombre, también la piel del
niño es alcalina; la pubertad, al hacer funcionar las glándulas sebáceas con producción de más ácidos grasos libres, acidifica
la piel. También hay en el cuerpo zonas más alcalinas: las ventanas alcalinas de la piel son: axilas, regiones genitales,
palmas, plantas, región umbilical pabellones auriculares

Flora normal

Se denomina flora al conjunto de microorganismo que habitan en la piel y se considera normal porque no le causan ningún
daño, esta es la flora residente que presenta una relación ecológica de comensalismo. La piel de todas las personas
presenta una flora residente. Al nacer el individuo, no presenta flora, pero cuando pasa por el canal del parto (vagina) y
ponerse en contacto con la zona anal y posteriormente con el medio ambiente, se adquiere la flora cutánea.
La flora se clasifica en residente y transitoria. La flora residente es aquella, compuesta por microorganismos que se pueden
multiplicar y habitar en ella, mientras que la transitoria solo están presentes sin reproducirse.
La flora residente habita en el estrato córneo y en la parte alta del folículo piloso y pocas en la profundidad de éste, por
lo tanto estos últimos no pueden ser alcanzados por los procesos de desinfección cutánea; la importancia de estos
microorganismos es que sirven de reservorios para nuevas colonias, cuando las superficiales han sido eliminadas.
La flora residente cutánea es cambiante, en invierno predominan los micrococos y en verano los coriniformes.
La flora residente es variable en la superficie corporal, se clasifican en 3 zonas:

- Axilar, perineal y intertriginosa digital de los pies.


- Manos, cara y abdomen.
- Brazos, piernas y tronco.

La zona A, presenta mayor número de microorganismos, por el grado de humedad, temperatura local más elevada, y
concentraciones de lípidos en la piel en las áreas ocluidas; ésta zona es invadida por microorganismos gran negativos. La
zona con abundantes glándulas sebáceas, como cara, piel cabelluda, y parte superior del tronco alojan propionabacteria
anaerobias y pityrosporum ovale. Las poblaciones bacterianas permanecen constantes.
La colonización es la presencia de bacterias o gérmenes patógenos sin ninguna reacción concurrente importante del
huésped. Por lo tanto en un frotis de colonización no se encuentran polimorfonucleares que indican mecanismo de
defensa del huésped.
Lesiones

Las lesiones mecánicas se refieren al conjunto de agente que por su acción provocan la perdida de la integridad de la piel
como es el caso de las excoriaciones (epidérmicas, dérmicas), heridas por objetos con características cortante, punzantes,
punzocortantes, proyectiles de arma de fuego, que afectan la integridad de la piel y al mismo tiempo se convierten en una
puerta de entrada de microorganismos.

Lesiones de corriente eléctrica de bajo voltaje La polaridad de la piel es negativa, por lo tanto se requiere de una corriente
de bajo voltaje para cambiar la polaridad de la misma. Otros mecanismos que presenta el organismo, es la presencia de
la hipodermis que es un aislante. El cambio de la polaridad de la piel provoca que se presenten quemaduras por
electricidad que varían de acuerdo a la profundidad y a los tejidos afectados.

Los rayos ultravioletas, son dañinos para la división celular de las células basales, favoreciendo la aparición de carcinomas.
Por eso la piel cuenta con la estratificación y la presencia de melanina.

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