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LECCIÓN No.

18 ALTAVOCES DE RADIACIÓN DIRECTA UNO

Los altavoces son transductores electroacústicos especialmente diseñados para


transformar las señales eléctricas de salida en sonidos. Estos dispositivos son
utilizados en toda clase de radiadores de carácter doméstico, en instalaciones
acústicas de gran tamaño para refuerzo sonoro, en sistemas de reproducción de
alta fidelidad, sonido en vivo, etc. Ahora bien, existen dos clases fundamentales de
altavoces: los de radiación directa o de diafragma y las bocinas (Beranek,
1961:194).

Altavoces de diafragma: En esta categoría se agrupan todos los transductores


que tienen una membrana vibrante que emite el sonido directamente en el aire.
Son dispositivos de bajo costo, reducido tamaño y con una buena respuesta en
frecuencia en casi todo el espectro, aunque tienen algunas limitaciones asociadas
al reducido rango direccional que pueden alcanzar en altas frecuencias.

Los altavoces están integrados por un sistema electro mecánico acústico que se
encarga de transformar a partir del movimiento de una bobina móvil y las
vibraciones generadas en una membrana adherida a la misma, las señales
eléctricas en mecánicas y éstas a su vez en sonidos. El modelo básico del sistema
de radiación de un altavoz de diafragma se muestra en la siguiente figura.

Fig. 49. Esquema de un altavoz de radiación directa.


Los elementos más importantes del sistema de radiación son la bobina móvil, el
diafragma y el imán. Cuando la corriente eléctrica llega a la bobina móvil ésta
interactúa con el imán generando una fuerza electromagnética que hace mover la
bobina y el diafragma sujeto a ésta en la misma dirección.

La bobina móvil que integra el motor lineal del altavoz generalmente se construye
enrollando un alambre de aluminio o cobre, sobre un tubo cilíndrico de papel,
aluminio o plástico que va sujeto al imán. La combinación de estos elementos
genera características de comportamiento particulares para cada transductor.

Fig. 50. Esquema de una bobina móvil.

En cuanto al imán del dispositivo se tiene que los materiales más utilizados en la
fabricación de los mismos son el Cobalto, el Alnico y el Ferrite, siendo este último
el más empleado en la construcción de altavoces.

El circuito equivalente tipo movilidad de un parlante se expresa en la siguiente


figura.

Fig. 51. Circuito equivalente de un altavoz de radiación directa.


LECCIÓN No. 19 ALTAVOCES DE RADIACIÓN DIRECTA DOS

En los altavoces al igual que en los micrófonos existen aspectos muy importantes
que enmarcan el comportamiento de cada dispositivo, la respuesta en frecuencia,
la potencia, la sensibilidad, directividad y demás variables asociadas a los mismos,
indican los aspectos básicos de desempeño de todo transductor de salida.

Limitaciones de potencia: La máxima potencia admisible de un altavoz con


circuito electromagnético; imán y bobina móvil, está limitada por tres aspectos
fundamentales:

1. Su desplazamiento o excursión.

2. La transferencia de calor.

3. La distorsión máxima admisible.

En este sentido, los dos primeros aspectos están directamente relacionados con el
tamaño y longitud de la bobina, el largo y el material del cilindro que la soporta y
finalmente las dimensiones de toda la estructura magnética (Ruffa, 2006: 26).

Las limitaciones fundamentales del sistema que modifican la potencia generada


por el mismo, están especialmente asociadas al movimiento y las restricciones en
el desplazamiento de la bobina móvil cuando actúa en conjunto con el imán. Si la
bobina móvil es de igual tamaño que el circuito electromagnético existe una mayor
probabilidad de que surjan problemas de distorsión por fatiga, desgaste o
destrucción mecánica de los componentes, a diferencia de cuando la bobina móvil
es más pequeña o más grande que el entrehierro que soporta al imán.

Fig. 52. Diagrama del circuito electromagnético y los diferentes tamaños de la


bobina móvil.
Por otro lado las limitaciones en cuanto a temperatura se refiere, están
relacionadas con la resistencia eléctrica que se genera en el altavoz como
consecuencia del incremento de la temperatura del mismo. El movimiento
constante de la bobina móvil junto con las vibraciones y la fricción de las piezas
que conforman el circuito electromagnético y el motor lineal, elevan la temperatura
del dispositivo estableciendo una relación de aumento de la resistencia eléctrica
de 0.4% cada 1ºC.

Los problemas de distorsión están especialmente relacionados con fallas de


carácter mecánico, como roturas, desgastes y desplazamientos. Por lo general
este tipo de inconvenientes aparecen cuando los sistemas de transducción son
expuestos a rangos dinámicos que sobrepasan las especificaciones técnicas
máximas que soportan.

Respuesta en frecuencia: La gráfica de respuesta en frecuencia de un altavoz


indica las variaciones de la presión sonora en función de la frecuencia. El rango de
frecuencias que los transductores de salida pueden trabajar es muy limitado en
comparación al alcanzado por los transductores de entrada, las características y
requisitos en cuanto a diseño, materiales y desempeño, configuran un sistema de
radiación incapaz de reproducir sonidos con una respuesta plana en todo el rango
audible de frecuencias. Por esta razón los altavoces son diseñados para
reproducir un rango específico de frecuencias, generando una clasificación que
plantea el margen de trabajo concreto de cada sistema.

1. Bajas frecuencias. En esta categoría se encuentran los Woofers y Sub-


Woofers. El rango de frecuencias para los primeros se encuentra entre los 400Hz
y 700Hz, mientras que los segundos son capaces de reproducir frecuencias por
debajo de los 80 Hz.

2. Frecuencias medias. Aquí se encuentran los sistemas de mid-range capaces


de reproducir frecuencias que se encuentran en el rango que va de los 400Hz y
700Hz hasta los 3KHz y 8 KHz.

3. Altas frecuencias. En este grupo se acuñan los tweeters y los ultra-high-


tweeters. Los primeros reproducen las frecuencias que se encuentran por encimas
de los 3KHz y 8 KHz y los segundos a aquéllas que están por delante de los
12KHz y 14KHz.
ECCIÓN No. 20 BOCINAS UNO

El segundo tipo de altavoces que comúnmente se encuentran son las bocinas.


Estas a diferencia de los sistemas de radiación directa están constituidas por dos
secciones principales, la primera es una unidad motora de bobina móvil; radiador,
y la segunda es una bocina acoplada a esta unidad. Estos dispositivos son
ampliamente utilizados en toda clase de eventos y arreglos de sonido, pero en
especial son empleados en espacios y casos donde direccionar la onda de audio
es una tarea de gran importancia como por ejemplo, teatros, cines y salas de
concierto.

Fig. 53. Diagrama de corte transversal de una bocina exponencial.

Unidad motora: Esta parte de la bocina está constituida por una bobina móvil, un
imán, un diafragma y una cubierta. La bobina móvil está sujeta a un tubo que
forma parte del circuito electromagnético donde se encuentra el imán y la cubierta
que soporta todo el sistema electro mecánico acústico. A su vez, el diafragma está
acoplado en la sección frontal del radiador entre la parte trasera de la bocina;
garganta, y la bobina móvil. Del mismo modo que en los altavoces de radiación
directa, la transformación de la energía eléctrica en mecánica y finalmente en
sonido, se hace a partir de la transmisión de corriente a través del campo
electromagnético generado entre el imán y la bobina móvil. Cuando se transforma
la señal eléctrica de audio en una señal mecánica, el diafragma se mueve en la
misma dirección en que lo hace la bobina móvil y esto da origen a la emisión de
sonido.

Ahora bien, la unidad motora también es conocida como driver de compresión ya


que es un excitador que genera niveles de presión muy elevados que son llevados
a valores normales a través de una bocina instalada en la sección de salida del
mismo.
Algunas bocinas llevan instalado un corrector de fase en frente del diafragma con
el fin de corregir las desviaciones de fase que se generan como consecuencia de
las diferentes distancias que el sonido debe recorrer desde el diafragma hasta la
garganta de la bocina.

Fig. 54. Diagrama de corte transversal de una unidad motora (driver de


compresión).

El circuito electro mecánico acústico asociado a una unidad motora es el siguiente.

Fig. 55. Analogía tipo movilidad para la unidad motora.


LECCIÓN No. 21 BOCINAS DOS

Bocinas: La definición más simple para una bocina es la de un transformador


acústico. Esta cumple dos funciones básicamente, la de transformar la pequeña
onda emitida por el diafragma en una más grande y, la de llevar los altos niveles
de presión generados por el driver de compresión a valores más bajos, niveles
normales para el oyente.

Ahora bien, el diseño de las bocinas está sujeto a parámetros como la distancia
entre la garganta y la boca, el área total de la sección y las dimensiones generales
de la misma. Con la modificación de estas variables lo que se busca es la
construcción de un dispositivo que sea capaz de emitir la mayor potencia acústica
posible, en función de un margen concreto de frecuencias, con la menor distorsión
posible de radiación.

Existe gran cantidad de bocinas con variadas formas geométricas de sección


transversal, pero la más importante y reconocida de todas es la bocina
exponencial.

Fig. 56. Diagrama de una bocina exponencial.

La particularidad de este tipo de bocina es la capacidad que tiene la misma de


transformar la onda de sonido gradualmente desde la garganta hasta la boca, de
forma independiente de la frecuencia en un rango amplio de espectro (Beranek,
1961:285).

Por otro lado los materiales de la bocina juegan un papel muy importante en el
comportamiento de la misma, ya que si las paredes de la bocina resuenan a una o
más frecuencias del espectro capaz de reproducir, se generan caídas en potencia
en las mismas frecuencias resonantes.

Respuesta en frecuencia: La curvas de frecuencia de las bocinas muestran el


nivel de presión sonora emitido para cada frecuencia dentro de una rango fijo de
espectro. Por lo general las bocinas son especialmente diseñadas para trabajar en
alta frecuencia. Los tweeters y los ultra-high-tweeters son altavoces que emplean
un driver de compresión y una bocina como sistema radiador de alta frecuencia,
desde los 3KHz en adelante.

LECCIÓN No. 22 CAJAS ACÚSTICAS PARA ALTAVOCES

Las cajas acústicas son sistemas especialmente diseñados para mejorar las
características de radiación sonora, facilitar el transporte de los altavoces y
proteger los componentes electroacústicos que integran los mismos. Estas
estructuras también son llamadas bafles y están integradas en su forma más
básica por un altavoz de radiación directa o indirecta y una caja o superficie de
madera u otro material, que no permite que se mezclen las ondas generadas en
las zonas de compresión y descompresión que surgen tras el movimiento
constante del radiador de audio.

Fig. 57. Diagrama del movimiento de un radiador y las zonas de compresión


y descompresión.

Cuando el cono del radiador se mueve hacia adelante comprime el aire que se
encuentra en frente del diafragma y descomprime el aire que se encuentra en la
parte posterior del mismo. Este fenómeno da lugar a lo que se conoce como dipolo
acústico y se evita a través de la aplicación de una caja acústica, un bafle o un
sonodeflector sobre un altavoz.

Ahora bien, existen varios tipos de cajas acústicas que varían según el diseño y
los elementos que integran la estructura general del bafle. Entre los sistemas más
importantes se encuentran el bafle infinito, el cerrado y el abierto o ventilado.

Caja acústica infinita: Los bafles de tipo infinitos son los más sencillos de todos y
se caracterizan por estar constituidos por una superficie de madera o cualquier
otro material acústico, donde se coloca el altavoz sobre el orificio creado en la
lámina especialmente para que el radiador pueda ser indexado a la estructura.
Un ejemplo práctico de este tipo de bafle es la instalación de un altavoz sobre un
costado de un guardarropa que irradia la señal acústica hacia la habitación
principal. Este modelo es uno de los sistemas de más difícil aplicación como
resultado de las limitantes que establece en relación a la gran cantidad de espacio
físico que se requiere para implementar el mismo.

Fig. 58. Diagrama de un sonodeflector infinito.

Caja acústica cerrada: Los bafles cerrados son estructuras que encierran
completamente la sección interna del altavoz, aislando la zona de descompresión
de la de compresión. La parte interna de la caja acústica está revestida de un
material acústico especialmente diseñado para mejorar las propiedades de
radiación del gabinete en conjunto. Estos bafles son diseñados para trabajar
especialmente con radiadores de baja potencia y en un rango de frecuencias
relativamente alto. El material absorbente que se encuentra en el interior del
sonodeflector limita la respuesta del sistema en bajas frecuencias.

Fig. 59. Diagrama de un bafle cerrado.

Las cajas acústicas cerradas son los modelos más empleados en la construcción
de parlantes para uso doméstico y de carácter general, por el contrario, son poco
utilizados para el refuerzo sonoro ya que no tienen un buen comportamiento en
bajas frecuencias.

Caja acústica ventilada: Los bafles ventilados son las estructuras más
empleadas en el diseño de gabinetes para la reproducción de señales de baja
frecuencia. A diferencia de las cajas acústicas cerradas, estos sistemas tienen un
orificio de ventilación por donde se expulsa el aire que se genera en la zona de
descompresión tras el movimiento constante del radiador o altavoz.

Fig. 60. Diagrama de un bafle ventilado.

La onda que se genera en la parte posterior del radiador debe recorrer una
distancia igual a la mitad de la longitud de onda antes de salir por la boca del
orificio de ventilación, esto con el fin de que la fase de la señal radiada
directamente en el aire en la zona de compresión, sea la misma que la de la onda
interna generada en la zona de descompresión. Una de las limitaciones más
significativas de este tipo de sonodeflectores es que el cálculo de la distancia del
orificio de ventilación se hace para una frecuencia y longitud de onda determinada,
generando problemas de fase que pueden llevar hasta a la cancelación de
algunas componentes de la señal emitida por el radiador.

Para mitigar este fenómeno frecuentemente se recurre al cubrimiento de la parte


interna de la caja con material acústico, comúnmente lana de vidrio, lo cual
permite establecer un control de las componentes de frecuencia más altas. En el
caso de las bajas frecuencias, los problemas de cancelación de señal son casi
inevitables dado el gran tamaño de la longitud de onda de las señales.
CRITERIOS GENERALES PARA LA SELECCIÓN Y
COLOCACIÓN DE ALTAVOCES
LECCIÓN No. 23 CRITERIOS GENERALES PARA LA SELECCIÓN Y
COLOCACIÓN DE ALTAVOCES

La implementación de instalaciones electroacústicas en espacios abiertos y


cerrados debe seguir y tener en cuenta una amplia gama de elementos y aspectos
que influyen en el diseño y el comportamiento del sistema de sonido que va a ser
instalado en un ambiente determinado.

Factores como el tiempo de reverberación, el ruido ambiente, el tamaño del


recinto, los coeficientes de absorción y las mismas características arquitectónicas
y naturales del espacio, influyen de una u otra manera en el comportamiento final
del sistema. De igual forma, elementos como el número de transductores de
entrada y de salida, junto con la cantidad y características de los dispositivos de
audio que se van a utilizar para el procesamiento y generación de señal de audio,
también enmarcan el escenario y plantean restricciones en el diseño y el proceso
de implementación de la instalación acústica.

En este sentido los aspectos metodológicos, prácticos y teóricos que se utilizan y


son necesarios para el diseño e implementación de instalaciones electroacústicas
se clasifican en las siguientes categorías:

1. Conexión y adaptación de altavoces.

2. Clasificación de las instalaciones electroacústicas.

3. Instalaciones en recintos cerrados.

4. Instalaciones en espacios abiertos.

5. Cálculo del número de altavoces.

LECCIÓN No. 24 CONEXIÓN Y ADAPTACIÓN DE ALTAVOCES

La conexión de uno o más transductores de salida en una instalación


electroacústica, en un espacio determinado, está sujeta a dos aspectos
fundamentales: el primero es el valor de impedancia tanto de los altavoces como
del amplificador de audio y el segundo, es el patrón de instalación que se sigue en
serie, en paralelo o con tensión constante.

Como regla general para toda instalación electroacústica de sonido conformada


por varios sistemas de audio y en especial por altavoces, se tiene que el valor total
de impedancia equivalente debe estar ajustado en relación al valor mínimo de
impedancia de carga del amplificador. Cuando la impedancia equivalente es
inferior a la impedancia mínima de carga del amplificador, los canales de salida de
éste se sobrecalientan generando problemas en el desempeño del dispositivo. En
caso contrario si la resistencia equivalente es superior a la impedancia mínima de
carga, solo habría dificultades en conseguir que el amplificador suministre la
máxima potencia de salida capaz de emitir.

Conexión en serie: Las instalaciones electroacústicas dispuestas en serie se


caracterizan por tener un nivel de impedancia constante a lo largo de todo el
sistema. Por lo general este tipo de instalaciones se utilizan para la
implementación de sistemas fijos donde el cálculo de la impedancia cambia según
los cambios que se realicen en los altavoces.

Ahora bien, el cálculo de la resistencia o el valor de impedancia equivalente se


hace a través de la aplicación de las reglas de la electrónica básica. En la figura
número 60 se muestran dos ejemplos de la conexión de un par de altavoces en
serie con un amplificador que tiene un valor de impedancia mínima de carga de
8Ω con diferentes valores de potencia.

Conexión en paralelo: Los sistemas electroacústicos conectados en paralelo


también tienen la particularidad de generar valores de impedancia constante. La
diferencia entre este tipo de conexión y la conexión en serie es la manera como se
configuran los altavoces en el circuito. En la figura 61 se muestra la conexión en
paralelo de un conjunto de altavoces acoplados a un amplificador de audio de 8W
de potencia y una impedancia mínima de carga de 4Ω. Por otro lado, en la figura
62 se relaciona una conexión mixta de altavoces donde se integran los sistemas
de conexión en serie y en paralelo.

Fig. 61. Conexión en serie.


Fig. 62. Conexión en paralelo.

Fig. 63. Conexión mixta serie-paralelo.

LECCIÓN No. 25 CLASIFICACIÓN DE LAS INSTALACIONES


ELECTROACÚSTICAS UNO

Las formas más utilizadas para distribuir la señal de audio a través de los sistemas
electroacústicos de difusión de sonido, el establecimiento de procesos de control y
la maximización en el uso de la potencia de los transductores y los amplificadores,
se agrupan en tres modelos básicos de instalaciones electroacústicas:

1. Instalaciones electroacústicas con amplificación de potencia y mecanismos de


control centralizados.

2. Instalaciones electroacústicas con amplificación de potencia centralizada y


control distribuido.
3. Instalaciones electroacústicas modulares con amplificación de potencia y control
distribuidos.

Instalaciones electroacústicas con amplificación de potencia y control


centralizado: Son instalaciones muy sencillas donde el amplificador al igual que
los dispositivos de control de todo el sistema se encuentran centralizados y
agrupados en un solo punto. Este modelo tiene limitaciones en cuanto a la
asignación de dispositivos en las diferentes zonas del espacio que se deben
sonorizar, la centralización del sistema no permite la manipulación individual y libre
de cada uno de los elementos que integran el mismo.

Fig. 64. Amplificación y control centralizado.

Instalaciones electroacústicas con amplificación de potencia centralizada y


control distribuido: Este tipo de instalación, a diferencia de la anterior, permite el
control individual de los altavoces y funciones como la asignación de canales
musicales, el encendido o apagado de un determinado número de parlantes en
una zona específica o simplemente la variación del nivel de la señal emitida por
los transductores.
Fig. 65. Amplificación centralizada y control distribuido.

LECCIÓN No. 26 CLASIFICACIÓN DE LAS INSTALACIONES


ELECTROACÚSTICAS DOS

Instalaciones electroacústicas modulares con amplificación de potencia y control


distribuidos: Los modelos modulares son ampliamente utilizados especialmente en el
diseño de instalaciones de sonorización de gran tamaño. Las grandes instalaciones
requieren la aplicación de un extenso cableado que puede generar pérdidas en potencia
si se sigue un tipo de instalación electroacústica como el planteado en los dos modelos
anteriores. Por esta razón, se hace necesaria la implementación de módulos individuales
de potencia para cada una de las zonas del espacio donde se va a emitir la señal de
audio.
Fig. 66. Amplificación y control distribuidos.

Ahora bien, el sistema general está integrado por un punto central de manejo de las
diferentes señales entrantes al sistema. En esta central de control no se manejan señales
de potencia pero si señales de bajo voltaje producidas directamente por los reproductores,
micrófonos y demás dispositivos de entrada. De igual forma, en este punto se efectúan
funciones que no requieren un incremento en potencia, funciones como el nivel de
volumen, avisos, asignación de canales y demás son las tareas más habituales del centro
de control general de la instalación.

Las ventajas más importantes de implementar una instalación electroacústica modular


son:
 Se disminuye el riesgo de pérdida de potencia en la instalación.
 La instalación de los amplificadores se realiza en el sitio preciso donde se requiere
del mismo.
 El desempeño y la fiabilidad de la instalación es mejor que en los otros tipos de
instalaciones.
 Las fallas en un elemento no implica detener el funcionamiento de todo el sistema.

LECCIÓN NO. 27 INSTALACIONES EN RECINTOS CERRADOS

Cuando se va a llevar a cabo la sonorización de un recinto a través de la


implementación de instalaciones electroacústicas, se deben considerar una gran
variedad de aspectos fundamentales antes de iniciar el proceso de diseño del
sistema. Para comenzar es importante conocer el tamaño del recinto,
especificando sus dimensiones y el volumen del mismo, con el fin de establecer la
potencia del amplificador y la cantidad de altavoces necesarios para sonorizar
adecuadamente el lugar. En seguida se deben conocer variables como el tiempo
de reverberación y la inteligibilidad de la palabra.

Frecuentemente para calcular el tiempo de reverberación se recurre a la fórmula


de Sabine o a la medición de dicha variable empleando sonómetros o cualquier
otro instrumento de medición. Los recintos que tienen un mayor índice de
absorción son mucho más fáciles de sonorizar que aquellos que tienen un tiempo
de reverberación muy prolongado.

Entre los aspectos asociados al tiempo de reverberación de un recinto y que


mayores dificultades generan en el proceso de sonorización del mismo se
encuentran las grandes superficies reflejantes, las paredes paralelas, las
estructuras cóncavas que puedan focalizar el sonido en un solo punto y las
máquinas generadoras de elevados niveles de ruido.

En cuanto a la inteligibilidad de la palabra se tiene que frecuentemente en los


espacios arquitectónicos existen dificultades para que el oyente pueda escuchar y
comprender fácilmente las palabras pronunciadas por el orador. En este sentido,
la inteligibilidad es el conjunto de cualidades que debe tener el sonido que se
recibe de un orador, para que la información se pueda comprender
adecuadamente. Un método para medir la inteligibilidad de la palabra de una
instalación electroacústica es la pérdida de articulación de constantes (% Alcons)
(Cede. 2007:10).

Algunos de los criterios generales que se emplean en el diseño de instalaciones


de sonorización para mejorar la inteligibilidad de la palabra en los recintos son:

 Utilizar altavoces muy direccionales.


 Reducir al máximo la distancia entre el radiador y el oyente.
 Seleccionar adecuadamente la potencia de la instalación para superar
entre 10 y 25 dB el nivel de ruido ambiente.
 Procurar no instalar altavoces que irradien sonido directamente sobre
superficies reflejantes.

Instalaciones en iglesias: Las iglesias son recintos con un elevado tiempo de


reverberación y en consecuencia con una mala inteligibilidad de la palabra. Las
instalaciones electroacústicas de sonorización en estos espacios parten de la
colocación adecuada de las columnas acústicas, las cuales deben estar
ligeramente inclinadas hacia abajo para cubrir directamente la zona de audición
del público y también no deben estar separadas más de 10 metros para evitar la
sensación de retraso de la señal.

Instalaciones en teatros: Las instalaciones electroacústicas de sonorización en


los teatros se realizan con dos propósitos fundamentales, el primero tiene que ver
con la difusión de la palabra y el segundo con la transmisión al público de
contenidos musicales.

Los sistemas de sonorización relacionados con el primer propósito de las salas de


teatro son relativamente sencillos ya que solo se necesitaría la instalación de dos
columnas de altavoces en el escenario; una a cada lado. El nivel de amplificación
de dicha instalación debe estar entre 10 y 15 dB por encima del nivel de ruido de
fondo o ambiente.

Las instalaciones electroacústicas para la difusión de contenidos musicales es un


poco más compleja ya que se busca la transmisión de un sonido de alta calidad y
la distribución adecuada del mismo en todas las áreas del teatro. Por lo general
estas instalaciones están integradas por dos pares de columnas de altavoces. La
primera de ellas se encuentra ubicada en el escenario; una a cada lado del mismo
y las otras dos en medio del teatro, en la parte izquierda y derecha del auditorio.
Esto usualmente ocurre cuando los teatros son muy grandes y es necesario
generar un refuerzo sonoro desde un punto específico del auditorio para que la
onda de sonido llegue hasta la parte trasera del mismo.

Instalaciones en salas de conferencias: En estos recintos lo más importante es


implementar instalaciones electroacústicas que optimicen los sistemas de difusión
de la palabra para así establecer un adecuado grado de inteligibilidad de la misma.
Generalmente en estos espacios solo es necesario instalar una columna de
altavoces sobre el orador, levemente inclinada hacia el público para que irradie
sonido directamente sobre el auditorio y se cubra todo el campo incluyendo la
parte trasera del lugar.

Instalaciones en locales públicos: Estas instalaciones se utilizan esencialmente


para la trasmisión de información y la difusión de sonidos ambientes de calidad
media. El sistema está integrado por un punto central donde se instalan los
micrófonos, reproductores y dispositivos de amplificación y control de señal. Los
altavoces por lo general son de baja potencia y se instalan en el techo, distribuidos
por toda la superficie del recinto.
LECCIÓN No. 28 INSTALACIONES EN ESPACIOS ABIERTOS

En los espacios abiertos, a diferencia de los cerrados, el comportamiento del


sonido es diferente. Para empezar, en los primeros no existe un tiempo de
reverberación como consecuencia de la ausencia de barreras acústicas reflejantes
que hagan rebotar la onda de sonido, en estos espacios solo se producen algunas
reflexiones y ecos.

Por otro lado, los factores que se deben tener en cuenta para realizar el diseño e
implementación de la instalación electroacústica de sonorización son diferentes a
los que se manejan en los espacios cerrados. Entre el conjunto de factores son
algunos de los más importantes los siguientes:

 La ley del inverso cuadrado. Plantea la reducción del nivel de presión


sonora en – 6 dB con el cuadrado de la distancia en relación al altavoz. Es
decir, cuando el oyente se aleja el doble de la distancia tomando como
punto de partida la ubicación de la columna acústica, el nivel de intensidad
del sonido decae en – 6dB.
 La atenuación de frecuencias como consecuencias de la acción de la
temperatura y la humedad. Las frecuencias altas son susceptibles de
perder intensidad como consecuencia de la acción de las condiciones
ambientales del espacio y en especial de la temperatura y la humedad. La
siguiente tabla relaciona el nivel de atenuación según el porcentaje de
humedad relativa y la temperatura del ambiente.

Fig. 67. Atenuación del sonido por acción de la temperatura y la humedad.


 La atenuación por barreras acústicas naturales. Los bosques o
arboledas son las principales barreras naturales que influyen en el nivel de
intensidad del sonido en los espacios abiertos. La atenuación se manifiesta
especialmente en el rango de frecuencias de la voz, con un nivel de
atenuación que está entre los 5 y 15 dB/100m.
 Las reflexiones del sonido que se originan sobre cualquier barrera
acústica. Las reflexiones que se originen en los espacios abiertos y que
tengan un retraso de más de 50 ms pueden generar ecos o interferencias
que afectan la inteligibilidad de la palabra.
 La incidencia del viento en la dirección de propagación de la onda
acústica. El viento afecta la dirección de propagación de la onda acústica,
cuando ésta se desplaza en el mismo sentido en que lo hace el viento, la
onda sonora se refracta hacia abajo, de lo contrario si se desplaza en
sentido opuesto la onda se desvía hacia arriba.

Fig. 68. Influencia del viento en la dirección de propagación de la onda


acústica.

La ubicación de las columnas acústicas se debe hacer sobre un punto alto del
escenario con una leve inclinación que permita direccionar el campo de radiación
de la fuente sobre la superficie donde se encuentra ubicado el oyente.

CÁLCULO DEL NUMERO DE ALTAVOCES


LECCIÓN No. 29 CÁLCULO DEL NUMERO DE ALTAVOCES

Para explicar la manera como se realiza el cálculo del número de altavoces que
son necesarios para implementar una instalación electroacústica de sonorización
en un espacio cerrado, se recurren a los siguientes ejemplos.
1. Recinto con techo falso con una altura entre 2.5 y 4m: Para iniciar el
cálculo del número de transductores de salida necesarios para la
instalación, se debe recurrír a la norma NTE.IAM de megafonía para
establecer dos criterios básicos de diseño. El primero plantea el número de
altavoces y la distancia media que debe haber entre ellos dependiendo de
la altura del local y la calidad que se busca implementar. La siguiente tabla
relaciona estos aspectos (NTE.IAM.1977).

El segundo criterio relaciona el ángulo de cobertura del altavoz y la posición


del oyente. La fórmula para el cálculo del número de altavoces y que
relaciona los aspectos antes mencionados se relaciona en la siguiente
figura.

Fig. 69. Cálculo del número de altavoces en el techo.

2. Recintos con techos altos: Cuando no existe la posibilidad de instalar


los altavoces en un techo falso, éstos se pueden colgar del techo a una
distancia de entre 3m y 5m del suelo, para así crear una instalación con
condiciones similares a las planteadas en el caso anterior.
En caso de que la suspensión desde el techo de los altavoces no sea
factible, los radiadores se pueden instalar sobre las columnas del recinto,
inclinándolos levemente para que el sonido radie de forma directa sobre la
zona de ubicación de los oyentes.

Fig. 70. Instalación de altavoces suspendidos.

Fig. 71. Instalación de altavoces sobre las columnas.


LECCIÓN No. 44 CONSIDERACIONES BÁSICAS SONIDO EN VIVO UNO

Cuando se habla de sonido en vivo se hace referencia a las instalaciones


electroacústicas adaptadas a los grandes y pequeños eventos o espectáculos;
conciertos, obras de teatro, musicales, etc.

Las instalaciones de sonido en vivo en su forma más básica están constituidas por
un micrófono, una mesa de mezcla, un par de altavoces, un amplificador y su
respectivo cableado.

Fig. 99. Sistema básico de sonido en vivo.

La finalidad de estos sistemas es transformar la señal acústica producida por un músico,


un orador o el conjunto de ellos dispuestos en un escenario, en una señal eléctrica que
pueda ser ruteada, manipulada, procesada y amplificada, para finalmente generar y
transmitir una señal acústica de alta potencia a través de los transductores
electroacústicos de salida dispuestos en la etapa final del sistema de sonido.

Ahora bien, los sistemas de sonido en vivo aumentan su grado de complejidad a medida
que se instalan y adhieren más dispositivos de transducción, amplificación, manipulación
y procesamiento de señal de audio a la instalación en general.

Las instalaciones de sonido en vivo están integradas por cinco subsistemas generales:

1. Amplificación. Este subsistema integra todos los elementos relacionados con la etapa
de potencia del sistema general. Aquí se realizan los cálculos de impedancia y de
potencia de salida necesarios para poder conectar y enviar señal amplificada al complejo
de altavoces acuñados en la instalación en su conjunto. También se tienen en cuenta
aspectos inherentes al suministro de energía y el manejo del cableado eléctrico que
puede generar algún tipo de interferencia eléctrica sobre la señal de audio circulante por
todo el sistema.
2. Captura, ruteo y Mezcla. En este subsistema se acuñan el conjunto de dispositivos de
audio especialmente dispuestos para la captura de señal acústica, micrófonos, el ruteo de
la señal eléctrica antes de ser amplificada y la mezcla de todos los canales de captura
instalados en el escenario.

3. Procesos. El subsistema de procesos está asociado al conjunto de dispositivos


electroacústicos especialmente diseñados para la manipulación y el
procesamiento de la señal eléctrica de audio. Aquí se encuentran instalados y
conectados al resto del sistema los procesadores como compresores,
ecualizadores, procesadores de efectos y demás dispositivos.

4. Monitoreo. En este subsistema se tienen el juego de altavoces instalados en el


escenario para la emisión interna de sonido que es empleado por los músicos para
llevar un monitoreo constante, del sonido que está saliendo al publico o en
particular, de las señales de audio que el músico quiere escuchar exclusivamente.

5. PA. Finalmente el subsistema denominado PA está compuesto por el conjunto de


altavoces que se instalan en la parte frontal del escenario, para llevar la señal acústica
producida por los músicos, hacia el público a través de la amplificación en potencia de la
misma.

LECCIÓN No. 45 CONSIDERACIONES BÁSICAS SONIDO EN VIVO DOS

Los sistemas de sondo en vivo están compuestos por una gran cantidad de
dispositivos electroacústicos que se conectan en función de las necesidades de la
puesta en escena. En grandes eventos, los sistemas de sonido por lo general se
implementan para reproducir el sonido a más de dos vías: bajos, medios y altos,
además de contar con los subsistemas de sonido mencionados en la lección
anterior; de amplificación, de captura, de ruteo y mezcla de procesos, de
monitoreo y finalmente de PA.

Los siguientes gráficos esquematizan la conexión general de los sistemas de


sonido en vivo en full rango y a dos vías, teniendo en cuenta los diferentes
subsistemas que integran el mismo.
Fig. 100. Sistema full rango a dos vías sonido en vivo.

Fig. 101. Sistema sonido en vivo biamplificado a dos vías.


Fig. 102. Conexión monitoreo y PA de un sistema de sonido en vivo.

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