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DESMANTELANDO EL SISTEMA / A LOS BUSCADORES DE LA VERDAD
EL CÓDIGO DE SIRIO Y EL BANCO PSI (2º parte)
El sistema de la matriz del Cubo puede ser considerado como la Nave Nodriza maestra
que contiene todos los códigos y frecuencias del orden sincrónico. Esta es la herramienta
para acceder a las plantillas de pensamiento dimensional que están programadas por
diferentes conjuntos de frecuencias.
La matriz del Cubo es un sistema vivo de información transmitido al mayor campo mental
del sistema solar y de ahí hacia el planeta.
Como ya se ha comentado, los mayas denominaban al sol “Velatropa 24” (mirando hacia
el pulsar Vela), siendo la Tierra Velatropa 24.3 (el tercer planeta del plano solar desde el
interior). La supernova que formó el pulsar de Vela explotó hace unos 11.500 años.
Un púlsar emite rayos gamma a intervalos regulares, como si se tratara de un faro cósmico
del cual derivan flujos plasmáticos intencionadamente dirigidos a través de la galaxia. El
plasma puede ser definido como partículas subatómicas consistentes de una carga
eléctrica inteligentemente dirigida y proyectada en dos haces opuestos de radiación.
Un Cambio de Tiempo es un cambio de la Mente. O dicho de otro modo, un cambio de
tiempo es un pensamiento forma solar que desencadena un cambio en la mente
planetaria.
¿Es así porque nuestro planeta es sólo un sueño solar o un pensamiento forma solar?
Se debe tener en cuenta que el Tiempo no es un reloj sino una frecuencia mental.
Surgiendo desde el verdadero centro del Pulsar Vela, y mediante una línea de fuerza
telepática, la "Matriz Primaria del Cubo" activa de manera instantánea el corazón solar
de Velatropa 24. En el núcleo solar se integra la Matriz del Cubo dentro del resto de
programas de vida que tienen una secuencia de evolución en la frecuencia 0:4:16:64.
La Matriz del Cubo es factorizada con la frecuencia 13:20, que lo reconfigura para
transformarlo, dentro toda la gama de los rayos vitales solares y de la multiplicidad de
pensamientos‐forma que emana siguiendo el programa evolutivo propio del sistema solar.
En esta estructura cúbica multidimensional, la matriz genera el código solar biosíquico de
la vida de 64 unidades.
Un codón es la "palabra" básica del código genético de ADN; en total hay 64 codones. La
estructura de cada uno de los 64 codones es la misma que la de los 64 hexagramas del
libro chino IChing ( Libro de los Cambios).
Este pensamiento forma, "Matriz del Cubo ‐ Cambio de Tiempo”, fue disparado por la
Supernova 1987 pasando por el Pulsar Vela siguiendo una trayectoria telepática que toca
el núcleo del Sol Velatropa 24 (Kinich Ahau).
El Pensamiento Forma "Cambio de Tiempo" fue emanado en el ciclo solar 1989 a 2012
debido a que es el último ciclo de manchas solares del final del ciclo actual de 13 Baktunes,
y debe portar dentro de él la regeneración del ciclo siguiente.
Todo lo que somos y pensamos procede del Sol. Pero el Sol mismo sólo está recibiendo
desde Hunab Ku, el centro galáctico. Todo lo que consideramos percepciones propias de la
realidad son construcciones de diferentes capas que impregnan la galaxia en matrices de
hologramas.
Todos los Pensamientos Forma Solares son bipolares y bilaterales simultáneamente.
23 años terrestres dura un Pensamiento Forma Solar, lo mismo dura un ciclo de las
manchas solares. En verdad, el Pensamiento Forma Solar Final comenzó su ciclo en el año
terrestre 1989 de la cuenta gregoriana del Tiempo.
La esfera solar es bipolar ‐ Parte Norte del Ecuador y Parte Sur del Ecuador ‐ y bilateral,
mostrando 2 ciclos iguales de polaridad alterna de Manchas Solares Cíclicas que se
mueven desde 30 grados Norte y Sur desplazándose simultáneamente hacia el centro, lo
cual es representado en un disco solar de cuatro partes, Norte y Sur del Ecuador, y
Polaridad Positiva‐Negativa.
El diámetro en tiempo de este disco solar es de 23 Anillos Terrestres, repartido en dos
sub‐ciclos de polaridad alternada de unos 11,3 años. La totalidad del ciclo constituye un
Pensamiento Forma Solar. La pulsación binaria da comienzo a 30 grados Latitud Norte y
Sur, y culmina en el ecuador solar después de unos 11.3 años. Llegados a este punto la
polaridad cambia y el movimiento se inicia nuevamente a los 30 grados de Latitud.
Desde la más remota antigüedad se ha representado metafísicamente a la Divinidad con
un CUBO. Curiosamente la tradición asocia al cubo con la Tierra. La Cábala utiliza la espiral
y el cuadrado (cubo, las cuatro esquinas de la Tierra), en relación al hombre y la Tikkun.
Así queda dividido cualquiera de los Anillos Terrestres orbitales en 4 cuadrantes. Estos 4
cuadrantes corresponden holográficamente con la simetría bipolar‐bilateral (radial) de los
4 cuadrantes del pensamiento forma solar.
Desde este blog siempre he comentado que las estrellas o soles son en realidad CUBOS.
El cubo representa el poder del 13. Literalmente, 12 atrapados por 1.
La Noosfera Solar Interplanetaria está pulsando desde el núcleo solar y llega hasta los
confines de las 10 órbitas planetarias, anillos planetarios (anteriormente eran 12). El
sistema solar es un sistema dodecaédrico, igualmente la molécula del ADN es
dodecaédrica (como es arriba, es abajo).
Cuando las 12 capas de ADN son vistas interdimensionalmente se reúnen en un cubo que
encaja muy bien en la forma geométrica conocida como la estrella tetraedro.
La molécula del ADN está constituida por la relación dual del dodecaedro y el icosaedro.
Uno puede ver también la molécula del ADN como un cubo rotatorio. Cuando se gira un
cubo 72 grados en un patrón particular, forma un icosaedro, que es a su vez, es un dual de
dodecaedro. Entonces existe un patrón recíproco que sube por las fibras del ADN: el
icosaedro, después del dodecaedro, luego el icosaedro, continuando de uno al otro. Esta
rotación a través del cubo crea la molécula del ADN.
13 círculos en total, la onda encantada de la creación: 12 y el núcleo, la fuente de donde
brota el cubo de la realidad, el sol interior, el centro de la creación que está en todas partes
y al mismo tiempo.
Hunab Ku se traduce ordinariamente como el “Dador de Movimiento y Medida”; la
cadena básica de mando va desde Hunab Ku, el núcleo galáctico, hasta la estrella, y desde
la estrella hacia la mente o conciencia planetaria. Una vez que una conciencia planetaria
particular se haya colocado en alineamiento a través de su estrella madre al núcleo
galáctico, entonces podría establecerse la comunicación con otro sistema estelar, mediante
cambios que se hagan en el código universal, o módulo armónico. Esto es importante para
entender el funcionamiento del sistema evolutivo de la realidad virtual.
Es importante tener en cuenta que la información comunicada desde un sistema a otro,
debe pasar por la estrella del sistema receptor.
A través de la estrella local, es decir, nuestro Sol, llamado Kin por los mayas, se emitiría
una sonda de inteligencia transmitida como un código de sincronización. Ya que el Kin,
nuestro Sol, tiene un ciclo inferior a los 23 años, que están divididos en dos pulsaciones
que en promedio son de a 11.3 años cada una, la sonda de inteligencia se sincronizaría
primero con este ciclo solar.
El ciclo de pulsación de 11.3 años produce incidentalmente un fenómeno conocido como la
heliopausa; una fluctuación en la burbuja virtualmente imperceptible que forma el
heliocosmos, que a su vez es la totalidad del campo gravitatorio y electromagnético del
Sol, la cual abarca las órbitas de los planetas de todo el sistema solar.
Cada 11.3 años el heliocosmos pulsa hacia afuera, y luego, durante otros 11.3 años pulsa
hacia adentro. Estos ciclos de inhalación y exhalación de 11.3 años configuran el modelo
respiratorio del campo mórfico del Sol.
Una vez que el campo informativo del Sol se haya sincronizado con el flujo de la
información de los sistemas más evolucionados, puede ocurrir la transducción de
información crítica; es decir, la impregnación genética del campo planetario seleccionado.
Como un rayo sutil afinado de acuerdo al ciclo solar, entraría instantáneamente a
manifestarse la onda de información genética codificada según las frecuencias particulares
y las cualidades del planeta seleccionado.
Tanto el Sol como el planeta operan con el mismo banco de información galáctica.
Una vez que el programa de luz planetaria ha sido impreso y ha empezado su
funcionamiento, la información genética también será impresa en el campo planetario. En
nuestro planeta, la impresión genética es función del cinturón inferior de radiación, el cual
puede entonces visualizarse como impregnado por el programa de luz perteneciente al
cinturón superior de radiación.
Los dos cinturones de radiación (denominados cinturones de Van Allen) son como un
telar vibratorio, que teje resonancia. La resonancia común de la impresión genética
(cinturón inferior) y la impresión galáctica (cinturón superior), da origen al programa
total de memoria planetaria, llamado el Banco PSI.
Al funcionar dentro de la membrana interactiva de los cinturones de radiación, el Banco
PSI produce los campos morfogenéticos , o sea, los sub‐campos resonantes saturados de
memoria, cuyo funcionamiento cuenta para la continuidad de las diversas formas de vida
orgánica.
Recordemos que el movimiento, que es el principio energético dador de la vida en esta
realidad virtual, está representado por el número trece y hace referencia a las trece
columnas verticales del Tzolkin. En cuanto a las veinte columnas horizontales representan
el principio de la medida, considerado como las cinco series rotatorias de las cuatro
estaciones o posiciones de la matriz.
Continúa en la 3º parte.