forme a esto, es porque no les ha el que me dice: Señor, Senor, en-
000 qiie practican ei
amanecido" (Isa. 8. 20).
La bendita gracia de Dios, - que
"sobreabundó'' frente al pecado
(Rom. 5: 20), nunca puede estar
en pugna con la ley divina en que
se deleitaba San Pablo "según el
hombre interior" (Rom, 7: 22) y
a la que el apóstol servía "con la
mente" (Rom. 7: 25).
No es nuestro propósito exten-
dernos mucho más rememorando
hechos acaecidos hace más de 15
años. Sólo añadiremos que, en
aquel año, un bebedor que había
llegado a sufrir muy agudamente
del aparato digestivo debido al
alcohol, testificaba haber sido cu-
rado por un milagro del Cielo lo-
grado mediante la intercesión del
predicador y añadía que ahora po-
día "mezclar bebidas" otra vez.
Hay un chocante contraste en-
tre ese testimonio y las palabras
de Cristo dirigidas al paralítico
que había sido objeto de un míla-
,gro de verdadera curación: "Mira,
~ \as sido sanado; no peques más,
'-----,ara que no te venga alguna cosa
peor" (Juan 5: 14).
El llamativo ejemplo que aca-
bamos de presentar debiera ser
suficiente para confirmarnos en
la verdad evangélica: "No todo
Diferencias Rituales Dentro
de la Iglesia Católica
- S I BIEN es cierto que todos los
que pertenecen a la Iglesia Ca-
tólica tienen las mismas creencias
fundamentales, también es cierto
que no todos practican su culto
exactamente de la misma forma.
Hay diferencias rituales que con-
viene que conozcamos.
Según datos recientes, hay unos
_ '150.000.000 de católicos del rito
l,__.tíno. Son los que oyen misa de
LA REVISTA ADVENT,ISTA
Hay 11.000.
trará en el reino de los cielos;
sino el que hace la voluntad de
mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día:
Señor, Señor, ¿no profetizamos
en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, yen tu
nombre hicimos muchos milagros?
y entonces les declararé: Nunca os
conocí; apartaos de mí, hacedores
de maldad" (Mat. 7: 21-23).
CONSIDERACIONES FINALES
Aunque no dudamos de la sin-
ceridad de quienes "hablan en
lenguas", aunque pueden existir
en esas personas algunos rasgos
y hechos que indiquen deseo de
hacer las cosas de acuerdo con
la voluntad divina, queda en el
fondo una tremenda duda (en al-
gunos casos quizá aislados, de per-
sonas que aparentemente son pía-'
dosas) y la convicción de que nos
hallamos frente a una manifesta-
ción decididamente engañosa (por
regla general) .
Aconsejamos a nuestros lectores
leer y estudiar el capítulo 14 de
primera de Corintios. Procuraré-
mospublicar, en breve, más in-
formación al respecto.-V. E. A. M.
acuerdo con las formas que se
practican en toda la Europa occi-
dental, América y en muchos paí-
ses y lugares de los otros continen-
tes.
También hay 165.000.000 que en
su culto siguen el rito bizantino.
Se encuentran principalmente en
la Europa oriental y en Turquía,
Siria, Palestina y Egipto.
rito copte y etíope, en Egipto y
Etíopia. .
Del rito armeriíó hay 2.700.000;
del rito caldeo hay 1.300.000, en
Irak y la India; del rito sirio hay
1.000.000, en Siria, Irak y la India;
del rito maronita hay 600.000, en
Líbano.
Es interesante apuntar que los
sacerdotes católicos, del rito ma-
ronita, están autorizados a con-
traer matrimonio, aunque sean cé-
libes en la mayoría de los casos.
Más de un autor católico pre-
senta esta realidad de la existen-
cia de diferentes "ritos" o formas
de liturgia como una muestra de
que la iglesia que tiene su sede en
Roma es realmente tolerante con
las diferencias de criterio en cuan-
to a la manera de allegarse a
la Divinidad. También se exhibe
esta diversidad de modos de prac-
ticar el culto como una señal del
vigor de la Iglesia Católica que
es capaz de' amoldarse a todos
los climas relígíosos, a todas las
tradiciones y antecedentes raciales
y regionales.
Nos interesa saber que existen
estas diferencias rituales. Es con-
veniente conocerlas para compren-
der mejor el catolicismo.
Por otro lado, a pesar de las in-
novaciones relativamente recién-
tes (posteriores al Segundo Conci-
lio Vaticano, 1962-1965) de la li-
turgia católica, ésta sigue siendo
-en la misa- una negación de
algunas indudables verdades de la
Biblia .
. Téngase en cuenta que las mi-
sas que diariamente se dicen (el
verbo "decir" se aplica en éste
caso) por centenares de miles o
millones, en cada ocasión, según
lo explica el catecismo representan
lo siguiente: "El sacrosanto sacri-
ficio de la misa es, no sólo sa-
crificio de alabanza, y de acción
de gracias, o mera conmemoración
del sacrificio que se hizo en la
cruz, sino que también es verda-
dera:mente sacrificio propícíatorío,
por el cual se vuelve Dios aplaca-
do o propicio a nosotros". (1)
Por eso se enseña que la misa
es "la reedición incruenta [sin de-
rramamiento de sangre] del sa-
crificio del Calvario". Esta es la
contradicción de una clara ense-
ñanza del Nuevo Testamento. Se-
gún ella, "Cristo, habiendo ofre-
cido una vez para siempre un so-
lo sacrificio por los pecados, se
ha sentado a la diestra de DiOS".(2)
(Véanse también Heb. 7: 27; 9: 12,
26, 28; 10: 10, 14.)
Sabemos que hay algunos llama-
tivos cambios de forma en la li-
turgia romana. Sin embargo, no
debemos confundirnos. Ese siste-
ma ne condice con las doctrinas
de la Biblia.-V. E. A. M.
(l) Catecismo del Santo Concilio de
Trento para los Párrocos. pág. 167. (2)
Heb. 10: 12.
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