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A finales del siglo XIV en Europa occidental se comienza a entablarse una SOCIEDAD CAPITALISTA con la
aparición de la burguesía como clase social la cual dependía de la actividad comercial (mercantilismo);
asimismo aparecen las monarquías centralizadas que opacaron el poder de los señores feudales o nobles.
Constituye un periodo de transición hacia la modernidad volviendo a la cultura antigua, sin dogma religioso,
manifestando una reacción antifeudal y anticlerical distinguiendo a la filosofía de la religión. Se desarrolla
las ciencias naturales y permite la confianza en el conocimiento humano sentando las bases de la ciencia
moderna, y paralelo a esto se descubre al hombre en cuanto al hombre (humanismo), buscando la felicidad
del hombre en este mundo, tomando al hombre como eje de la realidad.
2. EL RENACIMIENTO:
El Renacimiento, es el periodo de la historia europea caracterizado por un renovado interés por el pasado
grecorromano clásico y especialmente por su arte (antropocéntrica). El renacimiento comenzó en Italia en
el siglo XIV y se difundió por el resto de Europa durante los siglos XV y XVI. En este periodo, la
fragmentaria sociedad feudal de la edad media, caracterizada por una economía básicamente agrícola y una
vida cultural e intelectual dominada por la Iglesia, se transformó en una sociedad dominada progresivamente
por instituciones políticas centralizadas, con una economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el
mecenazgo de la educación, de las artes y de la música.
3. EL HUMANISMO:
Humanismo, en filosofía, actitud que hace hincapié en la dignidad y el valor de la persona. Uno de sus
principios básicos es que las personas son seres racionales que poseen en sí mismas capacidad para hallar la
verdad y practicar el bien. El término humanismo se usa con gran frecuencia para describir el movimiento
literario y cultural que se extendió por Europa durante los siglos XIV y XV. Este renacimiento de los
estudios griegos y romanos subrayaba el valor que tiene lo clásico por sí mismo, más que por su importancia
en el marco del cristianismo.
El movimiento humanista comenzó en Italia, donde los escritores de finales de la edad media Dante,
Giovanni Boccaccio y Francesco de Petrarca contribuyeron en gran medida al descubrimiento y a la
conservación de las obras clásicas. Los ideales humanistas fueron expresados con fuerza por otro estudioso
italiano, Giovanni Pico della Mirandola, en su Oración, obra que trata sobre la dignidad del ser humano. El
movimiento avanzó aún más por la influencia de los estudiosos bizantinos llegados a Roma después de la
caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453, y por la creación de la Academia platónica en
Florencia. La Academia, cuyo principal pensador fue Marsilio Ficino, fue fundada por el hombre de Estado
y mecenas florentino Cosme I de Medici. Deseaba revivir el platonismo y tuvo gran influencia en la
literatura, la pintura y la arquitectura de la época.
La recopilación y traducción de manuscritos clásicos se generalizó, de modo muy significativo entre el alto
clero y la nobleza. La invención de la imprenta de tipos móviles, a mediados del siglo XV, otorgó un nuevo
impulso al humanismo mediante la difusión de ediciones de los clásicos. Aunque en Italia el humanismo se
desarrolló sobre todo en campos como la literatura y el arte, en Europa central, donde fue introducido por
los estudiosos alemanes Johannes Reuchlin y Philip Melanchthon, el movimiento penetró en ámbitos como
la teología y la educación, con lo que se convirtió en una de las principales causas subyacentes de la
Reforma.
Uno de los estudiosos más importantes en la introducción del humanismo en Francia fue Erasmo de
Rotterdam, que también desempeñó un papel principal en su difusión por Inglaterra. Allí, el humanismo fue
divulgado en la Universidad de Oxford por los estudiosos William Grocyn y Thomas Linacre, y en la
Universidad de Cambridge por Erasmo y san Juan Fisher. Desde las universidades se extendió por toda la
sociedad inglesa y allanó el camino para la edad de oro de la literatura y la cultura que llegaría con el periodo
isabelino.
Humanismo, en filosofía, actitud que hace hincapié en la dignidad y el valor de la persona. Uno de sus
principios básicos es que las personas son seres racionales que poseen en sí mismas capacidad para hallar la
verdad y practicar el bien. El término humanismo se usa con gran frecuencia para describir el movimiento
literario y cultural que se extendió por Europa durante los siglos XIV y XV. Este renacimiento de los
estudios griegos y romanos subrayaba el valor que tiene lo clásico por sí mismo, más que por su importancia
en el marco del cristianismo.
El movimiento humanista comenzó en Italia, donde los escritores de finales de la edad media Dante,
Giovanni Boccaccio y Francesco de Petrarca contribuyeron en gran medida al descubrimiento y a la
conservación de las obras clásicas. Los ideales humanistas fueron expresados con fuerza por otro estudioso
italiano, Giovanni Pico della Mirandola, en su Oración, obra que trata sobre la dignidad del ser humano. El
movimiento avanzó aún más por la influencia de los estudiosos bizantinos llegados a Roma después de la
caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453, y por la creación de la Academia platónica en
Florencia. La Academia, cuyo principal pensador fue Marsilio Ficino, fue fundada por el hombre de Estado
y mecenas florentino Cosme I de Medici. Deseaba revivir el platonismo y tuvo gran influencia en la
literatura, la pintura y la arquitectura de la época.
La recopilación y traducción de manuscritos clásicos se generalizó, de modo muy significativo entre el alto
clero y la nobleza. La invención de la imprenta de tipos móviles, a mediados del siglo XV, otorgó un nuevo
impulso al humanismo mediante la difusión de ediciones de los clásicos. Aunque en Italia el humanismo se
desarrolló sobre todo en campos como la literatura y el arte, en Europa central, donde fue introducido por
los estudiosos alemanes Johannes Reuchlin y Philip Melanchthon, el movimiento penetró en ámbitos como
la teología y la educación, con lo que se convirtió en una de las principales causas subyacentes de la
Reforma.
Uno de los estudiosos más importantes en la introducción del humanismo en Francia fue Erasmo de -
Rotterdam, que también desempeñó un papel principal en su difusión por Inglaterra. Allí, el humanismo fue
divulgado en la Universidad de Oxford por los estudiosos William Grocyn y Thomas Linacre, y en la
Universidad de Cambridge por Erasmo y san Juan Fisher. Desde las universidades se extendió por toda la
sociedad inglesa y allanó el camino para la edad de oro de la literatura y la cultura que llegaría con el periodo
isabelino.
El pensamiento humanístico:
· ITALIA.- aquí nace el renacimiento, presentado por Tetrarca, reivindicando a un Aristóteles bastante
desfigurado
· FRANCIA.- tiene una tendencia escéptica, oponiéndose a la escolástica con el movimiento
antiaristotelico y de oposición contra la escolástica.
· ESPAÑA.- su actividad fue plenamente literaria, se abocan a la estética, rompiendo con la tradición
medieval, su más importante pensamiento en los siglos XVI y XVII, se encuentra en el espléndido fugaz
florecimiento de la escolástica, en el concilio de Trento y dirige filosófica y teológicamente todo el
movimiento de la contrarreforma.
· INGLATERRA.- representada por Tomas Moro, canonizado por la iglesia, tuvo un ideal socialista del
estado, lleno de reminiscencias platónicas, en su obra «la utopía»
· HOLANDA.- representada por Erasmo de Rótterdam, fue un catolicista tibio porque criticaba con ironía
ala eclesiástica, no fue de honda fe como el hombre medieval, pero de espíritu abierto y comprensivo.
· ALEMANIA.- presenta un carácter de fecundidad filosófica, en lugar del humanismo, se estrecha la
conexión de la mística especulativa enlazándola con la tradición. El renacimiento alemán da cabida a la
alquimia, la astrología e incluso a la magia.
4. REPRESENTANTES DEL PENSAMIENTO HUMANISTA:
ERASMO DE ROTTERDAM:
La obra de Erasmo pone de manifiesto su enorme erudición y elegante estilo latino, que amenizaba con
paciencia e ingenio. Adagios (1500, ampliados en 1508), una recopilación de proverbios latinos, estableció
su reputación como erudito. La mayor parte de sus primeras obras atacan las prácticas corruptas de la Iglesia
y el escolasticismo racionalista fomentado por los clérigos. En Manual del caballero cristiano (1503) y su
famosa sátira Elogio de la locura (Encomion moriae seu laus stultitiae, 1511), que dedicó a Moro, aboga
por una vuelta a la primitiva ética cristiana. Aunque su obra más trascendente fue la traducción al griego del
Nuevo Testamento (1516), basado en manuscritos nuevos, con nota crítica y acompañada de una nueva
traducción latina, que demostraba lo poco rigurosa que era la Vulgata latina. Por estas obras, que influyeron
a los reformadores religiosos de la época, se le llama padre de la reforma.
PEDRO POMPONAZZI
Recibe influencia aristotélica, sostiene que el intelecto le da funcionamiento al alma en el individuo, peor
tiene una existencia intermedia entre lo material y lo inmaterial, porque se alimenta de contenidos sensibles;
pero se eleva al conocimiento universal. El alma muere junto al hombre al no tener donde permanecer.
TOMASO CAMPANELLA
Como Bruno, defiende la libertad de pensamiento, intelectualmente el hombre tiene tres certezas: que
existimos, sabemos y queremos; conocemos los objetos por los sentidos del alma, que el saber universal
consiste en la vinculación de saberes particulares. El principio de la verdad descansa en la intuición mediante
el cual, el alma aprehende su propia existencia.
5. EL ESCEPTICISMO
La contrariedad de las opiniones del realismo en la edad media, condujo al escepticismo, sus representantes
son:
6. LA FÍSICA MODERNA
Parte de una metafísica nominalista, constituyéndose en una ciencia natural que difiere del aristotelismo.
7. LA REFORMA PROTESTANTE:
MARTÍN LUTERO (1483 – 1546)
Intenta un reencuentro con la Biblia, un repudio al realismo medieval que filosóficamente es el más hondo
contraste del protestantismo y catolicismo. Considera la inteligencia de la razón humana, como una ramera
al libre albedrío de la invención del diablo.