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Safo de Mitilene

Safo nació en la isla de Lesbos, probablemente en Mitilene; fue una poeta lírica griega
cuya fama hizo que Platón se refiriera a ella dos siglos después de su muerte como la
décima musa. Aunque no se sabe mucho acerca de su vida, perteneció al parecer a una
familia noble y fue contemporánea del poeta lírico Alceo. También se dice que se casó
con un hombre rico de la isla de Andros y que tuvo una hija llamada Cleis. Otra
leyenda, que no merece credibilidad alguna, sostiene que, tras ser rechazada por el joven
marino Faón, se arrojó desde un acantilado en Léucade . No se sabe cuándo murió, pero
en sus poemas de última época se describe a sí misma como una anciana que goza de
una vida tranquila, pobre, en armonía con la naturaleza.

Los fragmentos que hoy conservamos de sus poemas indican que Safo enseñó su arte a
un grupo de mujeres jóvenes, con las que mantuvo una estrecha relación y para las que
compuso sus odas nupciales cuando la abandonaron para casarse. El poeta Anacreonte
afirmaba, en referencia a este grupo, que Safo sentía un amor sexual por las mujeres; de
ahí proceden los términos lesbianismo y safismo, que aluden a la homosexualidad
femenina.

Safo escribió nueve libros de odas, epitalamios o canciones nupciales, elegías e himnos,
pero apenas se conservan algunos fragmentos de todos ellos. Entre estos destaca la Oda
a Afrodita. La poesía de Safo se caracteriza por la exquisita belleza de su dicción, su
perfección formal, su intensidad y su emoción. Inventó el verso hoy conocido como oda
sáfica. Muchos poetas griegos posteriores asimilaron la influencia de Safo.

En el año 1703, la Iglesia Católica ordenó quemar todas las copias de los poemas de
Safo, de los que sólo se logró recuperar un tercio. En 2004 fueron hallados nuevos
fragmentos de Safo, que amplían y mejoran sustancialmente uno de los que ya se tenía
de ella.

Soledad a Media Noche

Se han puesto ya la luna y las pléyades.


Es media noche.
Pasa el tiempo.
Y yo sigo durmiendo sola.
En este corto pero intenso poema, Safo refleja la frialdad de su cama y apreciamos
cómo desde la Antigüedad la soledad se refleja en la cama porque es donde realmente te
das cuenta de que estás solo, al no tener a quien abrazar, besar, acariciar… Safo también
consigue reflejar el paso del tiempo que parece algo tan absurdo pero que cuando te
quieres dar cuenta, ha pasado y te ves con que nunca nadie “profundizó” en tu cama, ya
no carnalmente, sino sentimentalmente.
La soledad en mi opinión es de los estados a los que más teme el ser humano porque no
hay persona más pobre que la que nunca ha querido; no que haya sido querido, porque
eso nunca se sabe, se puede fingir y llegar a creer, pero el ser humano que muere sin
haber querido se puede decir que ha vivido para nada. Pero, por el contrario, es
preferible no conocer la compañía y el calor de alguien porque si despues te lo quitan
tan rápido como un rayo, te puede hacer vivir en el recuerdo y entonces hubiese sido
mejor morir sin conocer el amor, que vivir en una constante soledad.

Hay muchas canciones en la actualidad que tratan el tema de la soledad, una de ellas
puede ser la de Antonio Orozco, Es mi soledad, y lo hace de un modo muy bonito
aunque bastante triste (tal vez sea porque no haya manera alegre de referirse a tal estado
de pena). Otro ejemplo es la canción Durmiendo sola de David Demaria y Vanesa
Martin.

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