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1.

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de la tecnología y del bienestar de vida cotidiana ha sido posible, en


gran parte, gracias al avance de las ciencias básicas. Efectivamente, un enorme
número de aplicaciones encuentra su fundamento en distintos esquemas
formales y conceptos suministrados por la matemática y las ciencias naturales,
en particular las ciencias físicas. De allí la necesidad de tener un adecuado
conocimiento de estas materias.
El presente trabajo nos muestra los fundamentos físicos de varios fenómenos y
también de aparatos tecnológicos creados para facilitar nuestra experiencia
diaria con la tecnología, que nos permite simplificar muchas actividades y realizar
algunas otras.
Los conceptos que se tomarán en cuenta en el presente trabajo son:
Condensador electrolítico, fundamentos de una batería, el relé, reactancias,
Inductores, fluorescencia, fosforescencia, tipos de interruptores.
2. FUNDAMENTOS FÍSICOS.

2.1. CONDENSADOR ELECTROLÍTICO:

Un condensador electrolítico es un tipo de condensador que usa un líquido


iónico conductor como una de sus placas. Típicamente con más capacidad
por unidad de volumen que otros tipos de condensadores, son valiosos en
circuitos eléctricos con relativa alta corriente y baja frecuencia. Este es
especialmente el caso en los filtros de alimentadores de corriente, donde se
usan para almacenar la carga, y moderar la tensión eléctrica de salida y las
fluctuaciones de corriente en la salida rectificada. También son muy usados
en los circuitos que deben conducir corriente continua pero no corriente
alterna.

Los condensadores electrolíticos de aluminio se construyen a partir de dos


tiras de aluminio, una de las cuales está cubierta de una capa aislante de
óxido, y un papel empapado en electrolito entre ellas. La tira aislada por el
óxido es el ánodo, mientras el líquido electrolito y la segunda tira actúan
como cátodo. Esta pila se enrolla sobre sí misma, ajustada con dos
conectores pin y se encaja en un cilindro de aluminio. Las dos geometrías
más populares son las axiales y radiales mostradas en la fotografía.

El electrolito es usualmente ácido bórico o borato de sodio en disolución


acuosa junto con algunos azúcares o glicol de etileno que se añaden para
retardar la evaporación. Conseguir un buen balance entre la estabilidad
química y la baja resistencia eléctrica interna es complicado, y de hecho la
composición exacta de los buenos electrolitos es un secreto comercial
guardado celosamente. Llevó muchos años de dolorosas investigaciones
antes de que fueran desarrollados condensadores útiles.

Los electrolitos pueden ser tóxicos o corrosivos. Trabajar con electrolitos


requiere medidas de seguridad y equipo de protección apropiado como
guantes, máscaras y gafas de seguridad. Algunos viejos electrolitos de
tantalio, a menudo llamados de "pulmon húmedo" contienen ácido sulfúrico
corrosivo, pero la mayoría de ellos ya no se usan debido a la corrosión.

Al contrario que otros condensadores que usan dieléctricos hechos de un


material aislante intrínseco, el dieléctrico en los condensadores electrolíticos
depende de la formación y estabilidad de una capa microscópica de óxido
metálico. Comparados con los normales, esta capa verdaderamente fina de
dieléctrico permite capacidades mucho mayores en el mismo volumen, pero
mantener la integridad de esta finísima capa de óxido requiere la cuidadosa
aplicación de la polaridad correcta en corriente continua, o si no la capa de
óxido se deshace o rompe causando que el condensador falle.
Adicionalmente, los condensadores electrolíticos usan internamente
química de disoluciones y pueden fallar eventualmente si el agua de la
disolución se evapora debido a temperaturas altas.

Como ocurre con los condensadores de dieléctrico sólido normales, los


condensadores electrolíticos vienen en diferentes variedades:

Aluminio: compacto, pero poco preciso, los hay disponibles en el rango de


<1 µF hasta 1 F, con voltajes de trabajo de hasta varios cientos de voltios.
El dieléctrico es una fina capa de óxido de aluminio. Contiene líquido
corrosivo y pueden hervir si se conectan al revés. La capa de óxido aislante
tiende a deteriorarse en ausencia de voltaje "rejuvenecedor", y
eventualmente el condensador fallará si no se le aplica voltaje. Los
electrolíticos bipolares (también llamados No-polarizados o NP) contienen
dos condensadores conectados en serie inversa y se usan cuando
ocasionalmente la corriente continua pueda invertirse. Sus malas
características de frecuencia y temperatura los hacen inservibles para
aplicaciones de alta frecuencia. Sus valores típicos de ESL son de pocos
nanohenrios.

Tantalio: compacto, dispositivo de bajo voltaje de hasta varios cientos de mF,


tienen menor densidad energética pero son mucho más precisos que los de
aluminio. Los condensadores de tantalio también son polarizados debido a
sus electrodos diferentes. El ánodo está formado por granos de tantalio, con
el dieléctrico formado electroquímicamente por una fina capa de óxido. La
finura de la capa de óxido y la gran superficie del material poroso le otorgan
una gran capacidad por unidad de volumen. El cátodo está formado bien por
un líquido electrolito conectado al envoltorio metálico o bien por una capa
semiconductora de dióxido de manganeso, que luego se conecta a un
terminal externo. Una variante de este tipo reemplaza el dióxido de
manganeso por un polímero plástico conductor que reduce la resistencia
interna y elimina la auto-ignición en caso de fallo.
2.2. LA BATERÍA

Las baterías se componen de una o varias celdas. De hecho el término


"batería" hace alusión a que las celdas se colocan unas detrás de otras en
serie para aumentar la capacidad y la tensión del acumulador eléctrico. Algo
similar pasa con el término "pila" que se comenzó a utilizar porque las celas
forman una pila ya que se colocan unas encima de otras.
¿Pero qué es una celda? Pues es una una especie de caja cerrada en cuyo
interior hay dos electrodos sumergidos en un electrolito. Los electrodos a su
vez se comunican con el exterior mediante unos bornes que es donde la
batería se conecta al sistema eléctrico que vayamos a utilizar.

Dependiendo del material del que estén construidos los electrodos y de las
sustancias que formen el electrolito tenemos los diferentes tipos de baterías.
Por ejemplo: las baterías de plomo que se utilizan en automoción, tienen un
electrodo de plomo puro, el otro electrodo es de dióxido de plomo y el
electrolito es ácido sulfúrico disuelto en agua.

Si colocamos las celdas en serie (el positivo de una con el negativo de la


siguiente y así sucesivamente) conseguiremos sumar las tensiones de cada
una de ellas y así conseguir una batería con más voltaje. Si por el contrario
colocamos las celdas en paralelo (todos los positivos unidos entre sí y todos
los negativos) conseguiremos que nuestra batería tenga más intensidad.

Dentro de las celdas, entre cada uno de los electrodos y el electrolito, se


producen unas reacciones químicas reversibles que son las que ceden o
absorben electrones. Esto genera una tensión eléctrica entre los electrodos
y por lo tanto entre los dos bornes de la celda.
Estos procesos químicos se conocen como reacciones redox o de reducción-
oxidación. Así dicho de forma coloquial en la reducción los reactivos se
combinan para formar otras sustancias químicas más reducidas y durante ese
proceso absorben electrones. La oxidación es el proceso inverso. Las
sustancias reducidas se combinan para formar otros compuestos más
oxidados y durante el proceso se liberan cargas negativas (electrones).

Cuando la batería se está descargando, en el electrodo negativo se produce


una reacción de oxidación y en el positivo la de reducción. Recuerdo que los
electrones se mueven en sentido contrario al de la corriente eléctrica.
Cuando la batería está cargándose ocurre el efecto contrario, la oxidación se
produce en el electrodo positivo y la reducción en el negativo.

Estas reacciones redox no se pueden dar indefinidamente. Después de


cientos o miles de ciclos de carga-descarga, el material de los electrodos se
va debilitando y estropeando progresivamente lo cual hace que las baterías
pierdan capacidad paulatinamente a medida que se usan hasta estropearse
por completo. Esta degradación de los electrodos depende del tipo de
tecnología y de las condiciones de uso: temperatura de funcionamiento,
profundidad de descarga, etc...

Actualmente, la investigación de mejores baterías se centra en la tecnología


de iones de litio puesto que es el elemento químico que más tensión genera
al producirse la reacción redox: 3,7 V. Donde se está trabajando para mejorar
la capacidad de las actuales baterías es en los electrodos.

Cuanto mayor sea la superficie de contacto de los electrodos con el


electrolito, las reacciones químicas se podrán producir en mayor volumen y
por lo tanto se conseguiría aumentar la capacidad. Es por eso por lo que en
publicaciones como esta leemos con relativa frecuencia que científicos están
experimentando con electrodos de nanotúbulos de carbono y con nano-
estructuras similares.
2.3. EL RELÉ

Un relé es un interruptor accionado por un electroimán.


Un electroimán está formado por una barra de hierro dulce, llamada núcleo,
rodeada por una bobina de hilo de cobre (Fig. 1). Al pasar una corriente
eléctrica por la bobina (Fig. 2) el núcleo de hierro se magnetiza por efecto del
campo magnético producido por la bobina, convirtiéndose en un imán tanto
más potente cuanto mayor sea la intensidad de la corriente y el número de
vueltas de la bobina. Al abrir de nuevo el interruptor y dejar de pasar
corriente por la bobina, desaparece el campo magnético y el núcleo deja de
ser un imán.

El relé más sencillo está formado por un electroimán como el descrito


anteriormente y un interruptor de contactos (Fig. 3). Al pasar una pequeña
corriente por la bobina, el núcleo se imanta y atrae al inducido por uno de
sus extremos, empujando por el otro a uno de los contactos hasta que se
juntan, permitiendo el paso de la corriente a través de ellos. Esta corriente
es, normalmente, mucho mayor que la que pasa por la bobina.
El símbolo del relé de la Fig. 3 es el que puede verse en la Fig. 4. La bobina se
representa por un rectángulo alargado con una línea a 45º que lo atraviesa
en su parte central. El interruptor de contactos se representa como un
interruptor normal. Entre la bobina y el interruptor se establece un vínculo
mediante una línea de trazos, para dar a entender que el interruptor
se cierra por efecto de la bobina.

2.4. REACTANCIAS

En electrónica y electrotecnia se denomina reactancia a la oposición ofrecida


al paso de la corriente alterna por inductores (bobinas) y condensadores, se
mide en ohmios y su símbolo es Ω. Junto a la resistencia eléctrica determinan
la impedancia total de un componente o circuito, de tal forma que la
reactancia (X) es la parte imaginaria de la impedancia (Z) y la resistencia (R)
es la parte real, según la igualdad:

2.5. INDUCTORES

Cuando un conductor de electricidad es recorrido por una corriente eléctrica,


alrededor del mismo se genera un campo magnético similar al campo
magnético terrestre.
El campo magnético es por supuesto invisible a los sentidos de un ser
humano y no tienen manifestaciones evidentes de su existencia como el
campo eléctrico. En efecto, si nosotros tomamos nuestras bolitas metálicas
y les aplicamos una tensión creciente llegará el momento en que se producirá
un arco eléctrico con manifestaciones luminosas y acústicas muy evidentes.

Se podría decir que no es en realidad una manifestación del campo eléctrico


lo que estamos percibiendo sino justamente su ruptura cuando los
electrones tienen suficiente energía como para saltar el espacio aislante
entre las esferas. Pero lo cierto es que se produce un arco en el lugar donde
se estaba desarrollando el campo eléctrico.

En cambio Ud. puede tomar un conductor hacerle pasar una corriente


creciente por él y no se va a producir ninguna manifestación evidente del
campo magnético, aunque la corriente llegue a valores muy grandes.

Si queremos estar seguro de que se produce un campo magnético debemos


hacerlo utilizando algún dispositivo sensible al campo magnético y por ahora
el único que conocemos es la famosa brújula.

Antes de analizar al inductor recordemos las características de un capacitor.

Si Ud. carga a un capacitor y lo aísla de toda carga el capacitor quedará


cargado permanentemente; es decir que el capacitor es un componente que
retiene la carga.

Si se conecta un capacitor a una fuente de tensión sabemos que la tensión


sobre el capacitor variará suavemente de modo que debe transcurrir un
tiempo hasta que el capacitor se cargue. Esto significa que un capacitor se
opone a los cambios de tensión, si esta descargado quiere seguir estándolo
y recién después de tener aplicada una corriente aumenta la tensión sobre
el dependiendo de la capacidad del capacitor.

Si Ud. pretende cargar un capacitor rápidamente conectándolo sobre una


batería, el capacitor protesta generando una chispa de corriente (rojiza) que
inclusive puede arrastrar material de los alambres de conexión.
El inductor tiene características absolutamente inversas. Si Ud. lo conecta
directamente a una fuente no se producen chispas porque la corriente
aumenta lentamente, dependiendo de la inductancia del inductor.

Se puede decir, que un inductor se opone a los cambios de la corriente que


circula por él generando una tensión inversa a la de la fuente.
Esta tensión tiene inclusive un nombre: se llama fuerza contra electromotriz.
El laboratorio virtual Live Wire nos permite realizar un trabajo práctico virtual
muy instructivo para visualizar la corriente circulante por un inductor
sometido a la acción de una batería.

2.6. FLUORESCENCIA

La fluorescencia es un tipo particular de luminiscencia, que caracteriza a las


sustancias que son capaces de absorber energía en forma de radiaciones
electromagnéticas y luego emitir parte de esa energía en forma de radiación
electromagnética de longitud de onda diferente.

La energía total emitida en forma de luz es siempre menor a la energía total


absorbida y la diferencia entre ambas es disipada en forma de calor. En la
mayoría de los casos la longitud de onda emitida es mayor -y por lo tanto de
menor energía- que la absorbida, sin embargo, si la radiación de excitación
es intensa, es posible para un electrón absorber dos fotones; en esta
absorción bifotónica, la longitud de onda emitida es más corta que la
absorbida, sin embargo, en ambos casos la energía total emitida es menor
que la energía total absorbida.

El mecanismo de fluorescencia típico implica tres pasos secuenciales,


llamados respectivamente absorción (1), disipación no radiactiva (2) y
emisión (3).

El ciclo completo es muy breve, transcurre en tiempos del orden de los


nanosegundos, por lo que puede considerarse prácticamente instantáneo. Es
este tiempo tan corto lo que diferencia a la fluorescencia de otro conocido
fenómeno luminoso, la fosforescencia. El mecanismo de fluorescencia
también se encuentra muy relacionado con el proceso de
quimioluminiscencia.

Las sustancias que son capaces de emitir luz al ser excitadas por diferentes
tipos de radiación se denominan fluoró foros. Es posible obtener una amplia
variedad de colores por fluorescencia, dependiendo de la longitud de onda
que emita el compuesto fluorescente.

Para entender el mecanismo subyacente al proceso de fluorescencia es


necesario primero repasar el concepto de orbital atómico y de orbital
molecular.

Los electrones en un átomo se organizan ocupando diferentes orbitales, esto


es, regiones en el espacio en torno al núcleo donde existe una cierta
probabilidad de encontrarlos. Existen orbitales de baja energía y orbitales de
alta energía. Los electrones prefieren ocupar primero, y siempre que sea
posible, los orbitales de menor energía que se encuentren desocupados. Sin
embargo, esto no significa que no puedan ocupar transitoriamente orbitales
de mayor energía.

Para mover un electrón de un orbital de baja energía a un orbital de mayor


energía es necesario cubrir esa diferencia de energía con un aporte externo
(es casi como llevar un cuerpo de un lugar bajo a un lugar con cierta altura,
con la diferencia de que a escala atómica la diferencia de energía entre
orbitales se encuentra cuantizada). Para cada tipo de átomo la diferencia de
energía entre dos orbitales dados es constante y los electrones se pueden
mover entre esos orbitales únicamente ganando o perdiendo esa cantidad
fija de energía. Este proceso se conoce como transición electrónica. En el
caso de tratarse de átomos únicos esto provoca que cada tipo de átomo
posea líneas de absorción y líneas de emisión muy características, es decir
que sea capaz de absorber o emitir energía en forma de cuantos de luz a
determinadas longitudes de onda correspondientes a cada uno de los
procesos de salto de los electrones entre orbitales de diferente energía. En
el caso de átomos únicos las líneas espectrales son muy precisas y definidas
porque las transiciones entre diferentes orbitales poseen diferencias de
energía muy marcadas y precisas.

2.7. FOSFORESCENCIA:

La fosforescencia es el fenómeno en el cual ciertas sustancias tienen la


propiedad de absorber energía y almacenarla, para emitirla posteriormente
en forma de radiación. A aquellos elementos que ofrecen fosforescencia se
les conoce como foto-reactivos, es decir que requieren luz para obtener la
propiedad, es un elemento de la foto-sensibilidad que por medio de la
radiación adquieren la energía necesaria para almacenarla y exponerla
posteriormente.

El mecanismo físico que rige este comportamiento es el mismo que para la


fluorescencia, no obstante, la principal diferencia con esta es que hay un
retraso temporal entre la absorción y la reemisión de los fotones de energía.
En la fosforescencia, las sustancias continúan emitiendo luz durante un
tiempo mucho más prolongado, aun después del corte del estímulo que la
provoca, ya que la energía absorbida se libera lenta (incluso muchas horas
después) y continuamente.

Este fenómeno es aprovechado en aplicaciones tales como la pintura de las


manecillas de los relojes, o en determinados juguetes que se iluminan en la
oscuridad.
Igual que en el caso de la fluorescencia existen ciertos minerales que también
tienen propiedades fosforescentes. Estos son minerales muy extraños y raros
de encontrar, pero muy espectaculares dado que el tener fosforescencia
implica que también tienen fluorescencia. Su luminiscencia viene dada, en
general, por la presencia de iones de elementos de las tierras raras en su
estructura. Cabe destacar por ejemplo la willemita, cuya fosforescencia es
verde y viene dada por la presencia de arsénico en su estructura. La presencia
del arsénico es muy pequeña y eso hace que se considere como una
impureza. Sin embargo, no todas las willemitas tienen fosforescencia, pues
según su zona de formación, si esta no es rica en arsénico no contendría este
elemento como impureza y no haría fosforescencia.

2.8. TIPOS DE INTERRUPTORES:

Diferenciales de clase AC, A o B a elegir en función de la corriente a detectar.

La corriente que circula en las redes eléctricas es cada vez menos senoidal,
por lo que la norma general de protección diferencial IEC 60755 ha definido
tres tipos de diferenciales: los de clases AC, A y B, según la corriente
diferencial a detectar (ver fig).
El clase AC, para las corrientes alternas senoidales.
El clase A, para las corrientes alternas senoidales, continuas pulsantes, o
continuas pulsantes con una componente continua de 6 mA, con o sin control
del ángulo de fase, que estén aplicadas bruscamente o que aumenten
lentamente.
El clase B, para las mismas corrientes
Clasificación de las Sensibilidades de los Interruptores (IΔn)

Las sensibilidades o corrientes diferenciales de funcionamiento asignadas


(IΔn) están normalizadas por la IEC:
 Alta sensibilidad AS: 6-10-30 mA.
 Media sensibilidad MS: 100-300 y 500 mA.
 Baja sensibilidad BS: 1-3-5-10 y 20 A.

Es evidente que la AS se utiliza con más frecuencia en protección contra los


contactos directos, mientras que las otras sensibilidades (MS y BS) se utilizan
para todas las otras necesidades de protección, contra los contactos
indirectos (esquema TT), riesgos de incendio y de destrucción de las
máquinas.

En todas las normas de protección diferencial se indica que el valor mínimo


admitido de la corriente diferencial de no funcionamiento (Ino) es 0,5 IΔn. Es
decir que las normas admiten como margen correcto de disparo de un
diferencial a los valores comprendidos entre IΔn y 0,5 veces IΔn. Entonces
por ejemplo si posees un interruptor de 30 mA de sensibilidad, éste actuará
en un umbral de entre 15 y 30 mA, y no deberá funcionar con 15 mA o menos.

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