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BROCHERO, PASTOR DE LA MISERICORDIA

El Padre Brochero, hombre de fe y pastor de una vida pobre y entregada, creyó que sólo a través de
nuestras misericordias, la de los unos hacia los otros, podemos conseguir que Dios penetre en los corazones
cerrados de los poderosos y los soberbios. El Padre Brochero creyó que sólo sería buen pastor con una acción
misionera inspirada desde el afecto, desde el interés y la compasión por los golpeados por el sufrimiento, la
pobreza y las injusticias. Sólo convirtiéndonos nosotros mismos en un nuevo magnificat podremos llegar a ser
lo que Dios quiere que seamos, humildes servidores, sobre los cuales se inclina la misericordia de Dios para
poder ofrecer así su vida por amor al mundo. Seamos en éste día, por intercesión de la Madre de la
misericordia, artífices de la paz, instrumentos de reconciliación, seamos constructores de la unidad y testigos
de la misericordia, a fin de que Dios quiera servirse de nosotros,, servidores y acordarse de su eterna
misericordia, es decir de la gran promesa de Dios hecha a nuestros padres a favor de Abraham y de nosotros y
de su pueblo por los siglos de los siglos.
«En cuanto al trabajo sacerdotal, desde que pensé que me debía ordenar, creí que la corona que se me abriría luego me
imponía el deber que creyó el valeroso negro Barcala le imponía su valor y deber militar: de esperar a Quiroga sentado sobre el
cañón (...) para que sobre él lo degollasen. Esto es: yo me felicitaría si Dios me saca de este planeta o sentado confesando o
predicando el Evangelio (…) Yo le he dicho al Señor Obispo y le he repetido hasta el fastidio quizás, que (…) lo acompañaré hasta
la muerte, pero como simple soldado que desea morir en las peleas de Jesucristo.» 1
P. Julio Merediz

SEGUNDA SEMANA: PECADO Y MISERICORDIA

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS DE LA SEMANA: (5 MINUTOS)


Señor Jesús, vos me invitaste a estos Ejercicios Espirituales, vos me llamaste para que crezca en tu amistad
y para que, te ame más y pueda descubrir tu voluntad..
Señor, enséñame a orar, dame facilidad y gusto por la oración, ayúdame a encontrar los medios para orar
bien y gustar de tu misericordia.
Te entrego este tiempo, me dispongo interiormente para estar en tu presencia…
Me preparo y pongo los medios para encontrarme con vos: el silencio, el tiempo y el lugar, la Biblia y mi
vida presente. Intentaré entrar con paz y con mucho ánimo en la oración.
Rezar el salmo 51 y una oración o canto al Espíritu Santo.
Por unos minutos intento imaginar cómo me mira Dios en este momento.

GRACIA A PEDIR: (durante unos minutos)


Dame la Gracia Señor de sentir dolor y arrepentimiento de mis pecados, por el mal que me hicieron y el
que han hecho a los demás.

1° día: Jueves (Lucas 15, 1-7) La oveja perdida y encontrada.

Pedirle a Brochero descubrir a un Dios siempre lleno de alegría, sobre todo cuando perdona. En esta
parábola encontramos el núcleo del Evangelio y de nuestra fe, porque la misericordia se muestra como la
fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón… ¿ Te reconocés esa oveja
por la que el Pastor deja todo para encontrarla? Él experimenta alegría de encontrarte e invita a otros a
alegrarse con él. ¿Quiénes se alegran de vos, de tu existencia? Anotá sus nombres y da gracias a Dios por
ellos. ¿Qué cosas o circunstancias te alejan del rebaño, de la comunidad?; ¿tuviste miedos o temores lejos del
Señor?...

1
José Gabriel del Rosario Brochero, Carta al Sr. Secretario Eduardo Ferreira -2.2.1907- , en: El Cura Brochero cartas y
sermones, Bs.As. CEA, 1999. p. 641.
2° día: Viernes (Lucas 15, 11-32) El Padre Misericordioso
Aquel hijo, que recibe del padre la parte de patrimonio que le corresponde y abandona la casa para
malgastarla en un país lejano, « viviendo disolutamente », es en cierto sentido el hombre de todos los tiempos,
comenzando por aquél que primeramente perdió la herencia de la gracia y de la justicia original. La analogía
en este punto es muy amplia. La parábola toca indirectamente toda clase de rupturas de la alianza de amor,
toda pérdida de la gracia, todo pecado.
El patrimonio que aquel tal había recibido de su padre era un recurso de bienes materiales, pero más
importante que estos bienes materiales era su dignidad de hijo en la casa paterna.

3° día: Sábado (Lucas 10; 25 – 37) El amor y El Buen Samaritano.


Quienes pasan de largo no conocen de compasión… El samaritano, cuando vio a ese hombre, “sintió
compasión” dice el Evangelio. Se acercó, le vendó las heridas, poniendo sobre ellas un poco de aceite y de
vino; luego lo cargó sobre su cabalgadura, lo llevó a un albergue y pagó el hospedaje por él... En definitiva, se
hizo cargo de él: es el ejemplo del amor al prójimo. Pero ¿cómo reacciono ante la necesidad de mis hermanos?
Intentaré estar atento durante todo el día para actuar con compasión…

4° día: Domingo: Lectura del domingo correspondiente (Lucas 12, 49-53)


Si bien estamos acostumbrados a ver a un Jesús paciente y lleno de paz, sería parcial no ver su firmeza y
las convicciones sólidas de su mensaje que inviten a una conversión seria.
Por eso este texto es muy importante, ya que una fe que rechaza las purificaciones y los desafíos no es más
que un barniz de religiosidad, una apariencia piadosa que no alcanza ni siquiera para ocultar el vacío de una
vida sin sentido.
Asumir su mensaje traerá rechazos, incomprensiones o burlas, pero sabemos que sólo él tiene palabras de
vida eterna y el que da sentido a nuestra existencia. Todo el que opta por el bien muchas veces sufre rechazos,
pero nadie le puede quitar la paz en su conciencia…

5° día: Lunes (Lucas 7, 36 – 50) La mujer pecadora.


“¿Ves a esta mujer?”… Mirar sin ver.
No sabemos cómo era su aspecto. Tal vez tenía muestras de su “oficio”. Pero sabemos que bajo su atavío
de mujer públicamente pecadora, ocultaba un gran misterio humano: había un lugar para la ternura, para la
humildad y para que Dios pudiera entrar en ella como en su propia casa. En ella se entrecruza la debilidad y el
amor, por eso es capaz de recibir el perdón.
Jesús descubre en ella un fondo de verdadero amor, ella era la prueba de que los más duros pecadores, en
su debilidad, pueden amar. No sólo ama quién es perdonado, sino que también es perdonado aquél que ama…
Ese día se abrieron las puertas del regreso y la misericordia a muchos que se sentían lejos y sin derecho al
perdón. Jesús nos invita a limpiar las pupilas para llegar a ver: “¿Ves a esta mujer?”… Mirar llegando a las
fuentes de lo humano, atravesando las apariencias.
¿Qué habríamos visto nosotros en esta mujer?; ¿Qué vemos en nuestros compañeros de trabajo, en
nuestros familiares, en las personas cuya vida se cruza con la nuestra?...

6° día: Martes (Salmo 51) Pedimos el perdón y un corazón nuevo (Miserere)


Rezamos despacio el salmo… elegimos la frase que me más me llegue… y la repetimos hasta que entre en
el corazón… Le entregamos todas las culpas… que el sane nuestras heridas y nos regale un corazón nuevo… p

7° día: Miércoles (Lucas 6, 36 – 49) La misericordia y la benevolencia para juzgar.


Cuando pecamos sea cual sea el pecado, el vínculo con los demás se ve disminuido, empezamos como a
desentendernos se pierde la capacidad de cordialidad en el trato. La gracia de la misericordia además de
darnos vitalidad fraterna nueva, nos hace ser señores de lo creado, sacándonos de la esclavitud rastrera con la
que desde el materialismo y el consumismo nos hacemos pendientes de las cosas olvidándonos de nosotros
mismos. La gracia de la misericordia nos recupera en el trato de hijos con Dios. Es desde el amor
misericordioso desde dónde se reconstruye el ser uno mismo… ¿Nos dejamos misericordiar?

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