“… Porque tengo presente la fe sincera que hay en ti, la cual habitó
primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro
que en ti también.” 2 Timoteo 1:5
El ejemplo de los padres es la mejor lección
“Tú, sin embargo, el que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, el que predicas: ‘No hurtes’, ¿hurtas? Tú, el que dices: ‘No cometas adulterio’, ¿cometes adulterio?” (Romanos 2:21, 22.)
Comuníquese francamente con sus hijos
“Tienes que [inculcar los mandamientos de Dios] en tu hijo y hablar de [ellos] cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6:7.)
El entretenimiento sano es valioso
“Hay un [...] tiempo de reír [...] y [un] tiempo de dar saltos.” (Eclesiastés 3:1, 4.)