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11.

- Describan el Contexto histórico de la obra


La Celestina se escribe durante el reinado de los Reyes Católicos, cuyo matrimonio se celebra en
1469 y alcanza hasta 1504, año de la muerte de Isabel la Católica, que ocupa la última fase
del Prerrenacimiento en España. Durante esta unión dinástica de los reinos de Castilla y Aragón se
produce en 1492 el descubrimiento de América, la conquista de Granada y la expulsión de los
judíos, tres hechos de gran significado en la historia de España. Es también el año en que Antonio
de Nebrija publica la primera gramática de la lengua castellana, lo que, junto a la actividad docente
del propio Nebrija en la Universidad de Salamanca donde estudió Fernando de Rojas, propicia la
irrupción del humanismo renacentista en España. Así, convencionalmente y a efectos didácticos,
se sitúa en este año, 1492, el comienzo de la transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Es,
precisamente, en la década de los noventa del cuatrocientos cuando aparecen las primeras
ediciones de la Comedia de Calisto y Melibea.
La unificación de todos los territorios de la península ibérica, excepto Portugal, en un único reino y
en una única religión, la cristiana, se produce en este periodo. Claudio Sánchez Albornoz resalta la
importancia de ser cristiano viejo en una sociedad que está prevenida frente a los miembros de las
otras dos religiones, judíos y musulmanes, e incluso llega al rechazo frontal. Se desconfía de
los conversos (cristianos que antes eran judíos o con antepasados de esa religión), que han de
ocultar su condición. Finalmente, serán expulsados los miembros de esas religiones del reino y
la Inquisición perseguirá, incluso hasta la muerte, a los sospechosos de practicar otras religiones.

12.- Como es la forma de pensar de los personajes y su


relación con la forma de pensar de la época
renacentista
Hace Rojas un poderoso trazo de sus personajes, que aparecen ante el lector dotados de vida, con
profundidad psicológica, son seres humanos con una caracterización interna excepcional, lo que
los aleja de los 'tipos' tan usuales en la literatura medieval y del momento.
Lida de Malkiel habla de objetividad; así, distintos personajes juzgan a otro de diferente manera.
En cuanto a las contradicciones de conducta se dan porque Rojas ha humanizado a sus
personajes.
Un rasgo común de todos los personajes (tanto en el mundo de los señores como en el de los
criados) es su individualismo, su egoísmo, su falta de altruismo. Pero no se acartonan, sufren
cambios en ocasiones. El tema de la codicia ha sido tratado por Francisco José Herrera en un
artículo sobre la ganancia en materia celestinesca (es decir, en todas las obras del ciclo de La
Celestina, incluyendo imitaciones, continuaciones...), donde señala que el motivo que mueve a las
alcahuetas y a los criados es 'la avaricia y la rapiña', respectivamente, frente a los motivos de los
señores, que serían la furia amorosa y la defensa del honor familiar y social. El provecho privado
de los personajes de clase baja sustituye en fuerza y presencia al amor en la clase alta.
Fernando de Rojas gusta de crear los personajes en parejas para ayudarse a construir el carácter
de cada uno por medio de relaciones de complementariedad y oposición. Así, se constituyen a lo
largo de la obra dos grupos de personajes opuestos, los siervos y los señores, y en ambos grupos
los personajes se agrupan por parejas: Pármeno y Sempronio, Tristán y Sosia, Elicia y Areúsa, en
el mundo de los siervos; Calisto y Melibea, Pleberio y Alisa, en el mundo de los señores.
Solamente Celestina y Lucrecia no tienen correspondencia, pero es porque su oposición es
vertebral en la historia: Celestina constituye el elemento catalizador de la tragedia, al representar el
desenfreno vital, mientras que Lucrecia, criada de Melibea, representa el extremo de toda
represión. En ese sentido, el personaje del bribón Centurio añadido a la segunda versión de la obra
resulta un añadido poco funcional, aunque tiene algo que ver en los desórdenes que llaman la
atención de Calisto y hacen que se mate.
13.- Tipo de vocabulario empleado en la obra y que
diferencias hay con la actualidad

ESTILO DEL LENGUAJE DE LA CELESTINA


-Estructura
FIGURAS RETÓRICAS
Paralelismo
Ejemplos:
“En dar poder a natura que de tan perfecta hermosura te dotasse, y hacer a mí, inmérito, tanta merced que
verte alcanzasse”

“Por qué, señor, te matas? Por qué, señor, te congoxas?”

Paranomasia
Hipérbole
Símil
Anáfora
Personificación
Aliteración
Juegos de palabras
Metáfora
Estilo del lenguaje
Culta
Popular
Tipo de habla de los personajes
Celestina
Estructura
Calisto
Melibea
Lucrecia
Parmeno
Sempronio
Estilo coloquial y popular
Lenguaje latinizado
Literatura
Voluntariamente artificiosa
Ridiculizan la afectación de su lenguaje
Lenguaje culto
No recargado
Lenguaje vulgar
Interna
Externa
Consta de XXI actos
No se describen los lugares
Tiene un punto de vista que cambia a lo largo del tiempo
Planteamiento
Nudo
Desenlace
Lenguaje vulgar,coloquial...
Lenguaje vulgar,coloquial...
Pertenece al plano morfosintáctico
Pertenece al plano fónico
Ejemplos:
“Quién vido en esta vida...?”

“Cómo templará el destemplado...?”

“... No por que saliesse mi amo de pena, mas por salir yo de lazería”

Pertenece al plano léxico-semántico


Ejemplos:
“Como Melibea es grande, no cabe en el corazón de mi amo, que por la boca le sale a borbollones”

Pertenece al plano léxico-semántico


Ejemplos:
“Digo que me alegro destas nuevas como los cirujanos de los descalabrados”

“Como la sanguijuela saca la sangre”

Pertenece al plano morfosintáctico


Ejemplos:
“Ansí los diablos te ganen, ansí por infortunio...”

“Por Dios la creo, por Dios la confeso...”

“O qué habla! O qué gracia! O qué juegos! O qué besos!”

Pertenece al plano léxico-sémantico


Ejemplos:
“Deja a la tiniebla acompañar al triste y al desdichado la ceguedad”
Pertenece al plano fónico
Ejemplos:
“... lo más sano es entrar y sofrirle y consolarle, porque si possible es sanar sin arte ni aparejo...”

Ejemplos:
“O vejez virtuosa! O virtud envejecida!”

“Dile que cierre la boca y comience a abrir la bolsa”

“En los bienes mejor es el acto que la potencia, y en los males mejor la potencia que el acto”

Pertenece al plano léxico-semántico


Ejemplos:
“No agües con tan turvia agua el claro liquor del pensamiento que traygo”
El habla culta se caracterizaba por el uso del hipérbaton, una sintáxsis latinizante, reteración,metáforas, un
léxico lleno de cultismos, párrafo largo y henchido de subordinación y citas grecolatinas
El habla popular se caracteriza por un lenguaje menos afectado por la cultura, de frase corta, el uso de
diminutivos, refranes y frases hechas, de tono coloquial y uso frecuente de exclamaciones LEER
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Europa durante el siglo XV y se consolidó en el siglo XVI.


Los primeros signos del Renacimiento literario universal los encontramos en Dante, creador de la
lengua literaria italiana. En la obra de Dante se hallan también los primeros rudimentos del
humanismo, movimiento intelectual que preparó y acompañó al Renacimiento. Durante este
período, dos tendencias aparentemente contradictorias siguieron una evolución paralela: por una
parte, el renovado interés
por la lengua y la literatura clásica, por otra, la aparición de las lenguas nacionales como
instrumentos literarios. Los humanistas emprendieron el estudio a fondo de las lenguas clásicas,
del espíritu y de las formas de la cultura antigua.
Pero el estudio de las letras, tuvo, al mismo tiempo, una gran influencia formativa en el desarrollo
de la literatura en lengua vulgar. El primer gran humanista fue Petrarca, y fuera de Italia otro de los
más notables representantes del movimiento fue el gran Erasmo de Rotterdam.
Gracias a la toma de conciencia de sí mismo por el hombre y a la aparición de los sentimientos
nacionales, la literatura alcanzó en las diversas lenguas romances de Europa un nuevo desarrollo.
Entre los más grandes autores del Renacimiento en encuentran en Italia, Pretarca, Boccaccio,
Ariosto y Torcuato Tasso; en Francia, Villon, Rabelais y Montaigne; en Inglaterra, Shakespeare
constituye un gran representante.
En España, el siglo XVI señala el apogeo del renacimiento literario: Garcilaso de la Vega, Boscán,
Fray Luis de León y Cervantes.

En la actualidad, tanto los europeos como los americanos de cultura media tienen que reconocer y
usar alrededor de 52 signos alfabéticos, así como diversos signos de otra índole: numerales, de
puntuación y símbolos semánticos que se suelen llamar logogramas. Por el contrario, un japonés
medio debe reconocer y usar cerca de dos mil símbolos, y, en el caso de los muy cultos, unos
cinco mil o más. Estas dos situaciones que contrastan, la europeo-americana y la japonesa,
parecen muy diferentes, pero en realidad son más parecidas de lo que se diría a simple vista.
Todos los sistemas de escritura son escritura en el pleno sentido del término, es decir, sistemas de
símbolos gráficos que se pueden usar para transmitir cualquier pensamiento o idea. Lo diferente, a
parte de las formas externas de los símbolos, es la proporción entre los signos fonéticos y los
semánticos, cuanto más alta sea ésta, tanto más difícil será deducir la pronunciación de las
palabras

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