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Estimados Sefiores: Quisiera brevemente presentarme y explicarles el motivo que me mueve a escribirles estas lineas. Mi nombre es Juan Alfredo Pineda De los Santos, tengo 24 aiios de edad, soy seminarista del Seminario misionero diocesano Redemptoris Mater, de la didcesis de Frejus-Toulon, (Francia). Nacf y creci, en la ciudad de La Romana, Rep. Dom. El motivo de esta letra es con relacién al estreno de la pelicula “El closet”, el préximo 2 de agosto. Yo nacf en una familia arraigada profundamente en la fe catélica, no solo fui bautizado en esta fe, sino que también fue educado y formado en ella. A temprana edad sent la llamada al sacerdocio y quise responder generosamente al Seftor, tuve grandes luchas y combates internos para definitivamente decirle al Sefior: “Aqui estoy para hacer tu voluntad”. En el 2012 entre al Seminario misionero diocesano Redemptoris Mater de Santo Domingo y después fui enviado en Francia, para seguir este camino de discernimiento y formacién, en vista del sacerdocio ministerial. He lefdo los articulos que han salido en los periédicos sobre su pelicula, y algunas aclaraciones hechas por Sr. Miguel Vazquez, con relacién a las declaraciones de Fray Maximo Martinez. Usted, dice que busca, contribuir a partir de esta pelicula “llevar un mensaje a la iglesia en cuanto a la eliminacién del celibato”, que usted considera: “es la causa de tantas aberraciones entre sacerdote”. Nosotros no hemos elegido el celibato por frustracién, sino por el Reino de los cielos (Mt: 19, 19). Hemos elegido este estado de vida, por amor a Cristo y a su Iglesia. Célibes sf, pero no frustrados! Enamorados de la misi6n evangelizadora que Cristo ha confiado a su Iglesia, que nos pide ser hombres libres, dispuestos a renunciar a todo por el Reino de los Cielos. Sobre celibato de los sacerdotes y la escasez de vocaciones, el Papa Francisco ha afirmado: “el celibato opcional no es la solucién” al problema de la falta de vocaciones sacerdotales”. El celibato es un desafio con el cual nosotros estamos Ilamados a vivir y contantemente renovar nuestro “Fiat” nuestro “si” al Sefior. Mi experiencia personal, no obstante las dificultades y los sufrimientos, causados por haber vivido en mi adolescencia una sexualidad desordenada, tengo que decir que, gracias a las ensefianzas constantes de la Iglesia, he descubierto la belleza de la castidad soy feliz combatiendo y siendo casto por el Reino de los cielos. jNo he visto en la tierra, una libertad més grande que esta! No puedo negar que muchos hombres de Iglesia, sacerdotes, religiosos y obispos, hayan cometido faltas graves y hayan traicionado como bien declara Benedicto XVI, en su carta a los catélicos de Irlanda, dirigiéndose a los autores de estos crimenes dice: Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jévenes inocentes y por sus padres. Debéis responder de ello ante Dios todopoderoso y ante los tribunales debidamente constituidos. La Iglesia en estos casos siempre se ha sentido dolorida. El Papa Francisco, en la rueda de prensa de su viaje a Tierra Santa decfa: Un sacerdote que leva a cabo un abuso traiciona el cuerpo del Sefor. El sacerdote debe llevar al nifto o a la nifia a la santidad. ¥ este confiaen él. En cambio de llevarlo a la santidad, é1 abusa de él 0 de ella. Es gravisimo. Es como hacer una misa negra! Nosotros también en Rep. Dom. Hemos sido victimas de estos graves hechos, es cierto también que al tratarse de un sacerdote catélico, la prensa hace mucho mas propaganda y siempre se culpa al celibato, como la causa de los escandalos sexuales. Les invito en este sentido a leer un articulo escrito por el P. Alfertson Cedano, publicado el aio pasado, por la Lic. Alicia Estevez, en el periédico Listin Diario, sobre el asesinato y violacién del adolescente Fernely Carri6n Saviiién, que habria confesado el sacerdote Elvin Taveras Duran, el articulo se titula “Cuando nos Ilamen desde las tinieblas”. Nosotros sabemos también como muchos sacerdotes dominicanos y extranjeros de las primeras horas del descubrimiento de nuestra isla hasta hoy se han comprometido en la obra evangelizadora de Cristo, siendo auténticos ministros del evangelio, cooperadores de la verdad, para la gloria de Dios y la salvacién de las almas. El papa Francisco, dirigiéndose a los obispos dominicanos decia: “El clero dominicano se distingue por su fidelidad y coherencia de vida cristiana. Que su compromiso en favor de los mas débiles y necesitados les ayude a superar la mundana tendencia hacia la mediocridad.” (Discurso del $.S, Francisco a los obispos dominicanos, en visita “Ad limina apostulorum”, 27/05/ 2015). Hoy la Iglesia se afana por lograr y mantener la honestidad de vida y una solida espiritualidad de sus miembros, clérigos y laicos. Quisiera para finalizar esta larga letra, exhortarles a contribuir de una manera eficaz y saludable con la Iglesia peregrina en Repiblica Dominicana, con las armas que hoy necesitamos. Necesitamos sacerdotes, si, muchos y santos sacerdotes, formados a la manera de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Sacerdotes que se ofrezcan dfa tras dia con Cristo Sacerdote y Victima, que continua a ofrecerse constantemente sobre nuestros altares, por medio de su Sacrificio perenne, la Santa Misa, Las vocaciones sacerdotales son frutos de la oracién y de la semilla del evangelio sembrada en los corazones de los j6venes, sobre todo en el seno de las, familias. Si hoy hacen faltas vocaciones, es porque tenemos pocas familias cristianas que tengan hijos. Este aiio la arquidiécesis de Santo Domingo, ha tenido la alegria de ordenar 10 jévenes como nuevos sacerdotes, esto es el fruto de muchos sacrificios y renuncias de estos jévenes y de nuestros fieles, unidos a sus pastores. Un sacerdote se forma fruto de la generosidad de nuestra gente, que se sacrifica y da econémicamente, de lo poco que tiene para la formacién de sus futuros sacerdotes, en resumen contribuir con la Iglesia pasa por tres canales, la oraci6n, el sacrificio y las limosnas, estas son contribuciones, eficaces y concretas para nuestra Iglesia en Repablica Dominicana. Concluyo con algunas palabras de san Juan Maria Vianney, (El Santo Cura de Ars). Refiriéndose al sacerdocio deci “Oh, qué grande es el sacerdote, el sacerdote se comprendera sobre todo enel cielo. Si lo comprendiéramos sobre la tierra moririamos, no de miedo, sino de amor... Después de Dios el Sacerdote es todo, dejad una parroquia veinte aitos sin sacerdote y alli adoraran las bestias”. iQué la Paz de Cristo habite en sus corazones! Juan Alfredo Pineda De los Santos Seminarista del Seminario Misionero diocesano Redemptoris Mater, didcesis de Frejus-Toulon (Francia).

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