rabel
un violin de tres cuerdas, que, porlo general, quien
o toca lo hace en posicién sentada y apoyéndolo so-
un muslo, aunque en algunas localidades de Chiloé
ular, los mtisicos que participan en las procesiones,
bro y el cuello.
Sus dimensiones no difieren mayormente de las
ie pose el violin propiamente tal, pero se lo distin
RABEL, CON LAS LETRAS INICIALES
DEL NOMBRE DE SU VIOLERO,
GUEVA DE LEON, SAN JAVIER,
n, la de los rabeles que ha escuchado el aucor de
libro esta constituida muy mayoritariamente por
is notas /z, re y sod, para el tono de re mayor.
__ Es acostumbrada la ausencia de elementos decorativos en la artesania de este
‘cordéfono, sobresaliendo excepcionalmente, cl rabel de propiedad y uso de la sefiora
-EMELINA Creseo DE FUENTES, de la localidad de Cueva de Leén, San Javier, VII Re-
‘#idn, construido por Jose Bartoto Rojas, presumiblemente de Linares, en la misma
" Regi6n, en la primera década de este siglo, cuya tapa arménica se halla profusamente
‘adornada por incrustaciones de trozos de espejo y de figuras de aves de conchaperla
ineluyendo las letras iniciales de los nombres y del apellido de su artesano, y rematan-
do en el extremo superior de su arco con una cabeza de eaballito.
De preferencia se ha utilizado este instrumento para acompaiiar el canto de /ona-
das, de cuecas y de verses, solo o junto con la guitarra, en el norte, centro y centro-sur
del pats, en tanto que en pequenas islas de Chiloé donde débilmente mantendria hoy
Su funcidn folclérica, se lo toca, como ya queda dicho, en actos procesionales y en
unién del acordeén, guitarra y Bombo.
La existencia del rabel est4 documentada por primera vez en Chile en relacién
con los funcrales de dofia CATALINA DE Los Rios ¥ LisperGUER (Diaz Meza, p. 182),
mas conocida como la Quintrala, el afio 1655, por lo que podria pensarse en su intro-
duccién a comienzos de ese siglo y presuntamente en el anterior, en circunstancias de
que el musieslogo Car.os Lavin, en su ensayo sobre este instrumento y otros chilenos
(1955) reafirma la fuente ardbiga de la remota procedencia de este violin tricordal,
cuyo origen especffico arrancarfa del primitivo y morisco zebab, influido desde el siglo
V por una corrience organogrifica celta, centrada en el denominado crouth, de tamaiio
ligeramente mayor al del 7ebab y con un pie del puente metido en la caja arménica,
hasta afirmarse en la parte inferior de ella, funcionando como alma, que aumenta la
cavernosidad del sonido.