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Preludios y fugas

Monólogos y diálogos contrapuntísticos.


(Espectáculo reflexivo musical en tres actos)

A) El psicoanalista
B) El sacerdote
C) La diva

Amelie:
A) El travesti
B) La madre del travesti
C) El padre del travesti
Esquema dramático: El viaje de la heroína.
Fondo negro:
Se escucha La guitarra En plena oscuridad. Un
preludio muy sentido y original en la cuerda bordona
con armonías sumamente alteradas y por momentos
disonantes pero de una gran belleza. Una melodía
nítida y femenina. Esta música simboliza el ser de
Amelie. El mundo sonoro de su alma. Triste, sentido
y algo depresivo.
Poco a poco mientras Amelie toca Se produce un
Fade –in lumínico que termina por enfocarla por
completo está sentada al fondo del escenario donde
más adelante hay un diván, una lámpara de lectura y
un sillón debajo de un retrato de Sigmund Freud.
Cuando termina la ejecución Comienza la pista
sinfónica de una canción suave y sensual y amelie
danza muy sugestiva y llega hasta la primera línea
del escenario donde se presenta y explica en pocas
palabras su vida y su manera de pensar. Y de
inmediato canta “vivir de Glamour”
Canta:

Las rosas viven del perfume del alba


Los amantes de sus besos y miradas.
Y yo, quiero vivir en un mundo azul…
Yo quiero vivir de glamour. X 2

Quiero volar en un cielo de seda.


Con alas, de encaje y de tul.
Pintarme los labios de un claro de estrellas.
Y en la boca tener un dulce “bonjuour”.

Lagrimear con pestañas tan altas y bellas


Que hasta llorar sea el más puro deleite
Navegar en espuma de almendras
Con un diamante entre los dientes.
Vivir en un eterno…”monamour”
Yo quiero vivir de glamour.

Ella ejecuta una pose De Vedette y finalmente se


sienta en el Diván con las piernas cruzadas.
Se oye el motivo rítmico del arreglo orquestal de la
canción de los psiquiatras, golpeado en la puerta.
Entonces comienza la orquesta en contestación y
entra el terapeuta.
Hombre de traje a dos piezas y pipa humeante. Luce
una Barba generosa bien Acicalada y gafas circulares
Con gran autoridad comienza una Danza. La Danza es
muy viril y muestra su pleno autocontrol. La música
es una intro incisiva de violoncelos y bajos con un
motivo muy rítmico.
El psicoanalista canta:
“Psiquiatras, no somos psiquiatras,

somos, psicoanalistas,

Sabemos lo que te pasa,

Incluso aunque no lo digas.

Podemos hallar las causas

De tu patología

Y revelarte la estructura

De tu psicología.

Remover aquellos traumas

Que tu sufrimiento originan,

Escudriñando tu infancia

Y el mito que te domina.

Dibujamos con palabras

El mapa de tu vida

Y luego te lo devolvemos

Para que llores o te rías.


Y encuentres en tu discurso

La clave que te limitaaaa.!

Buscamos la catarsis

Que por fin te libere,

Para que al fin descubras

Lo que realmente quieres…

Diseñamos detonantes

con tus propias palabras,

Para lograr revelarte

La manera en que te engañas.

Somos muy capaces

De extirparte las patrañas

Que ocultan las razones

Del sufrimiento de tu alma

Y si todo eso falla


Sabemos de un cartera

De antidepresivos

Para aliviar TUS PEEEENAAAS!

¡!SOMOS UNOS SEMIDIOSES!!

Aunque tú, no lo creas!

“!Ay, no! Doctor! Yo si le creo… Usted tiene que ayudarme Doctor.

Por favor! Es mi última esperanza”, dice Amelie visiblemente


trastornada.

No se preocupe, a lo largo de este proceso usted descubrirá de


manera gradual los paradigmas y arquetipos que dominan aquellos
aspectos de su psiquis que finalmente la conducirán a la
comprensión de la raíz de su ruina. O sea el factor determinante de
su tormento y usted hallará, si persiste en la terapia, las claves que
configuraran, una nueva y fundamentada autoestima.

Dice echando humitos, después de sorber su pipa.

Amelie lo mira deslumbrada y finalmente le da un ataque de tos por


efecto del humo.

Por favor comencemos por el principio.

Hábleme de su infancia.
Mi infancia? Pero no doctor, yo el problema lo tengo ahora mismo.
Yo me siento muy fea, Doctor, me siento horrible. Es muy simple:
necesito tener lo antes posible el culo más grande y redondeado y
las cenos más prominentes y firmes! Llorisquea Amelie. Necesito
operarmeeeee!

Ajá! Comprendo. Y quien le dijo a usted cuando era pequeña que


usted era bonita? O que debía serlo. O mejor aún, quien le dijo a
usted era fea?

Vuelva hacia atrás! Dice el terapeuta chasqueando los dedos como


un activador hipnótico autoritario.

Amelie entra como en un trance. Mientras el hombre recupera su


libreta de anotaciones y comienza a escribir totalmente
desafectado.

Amelie se retuerce de llanto y dice entre sollozos con una especie de


grito:

¡Mi madre! Claro, eso ya lo sé, pero no me ayuda en nada saberlo


Doctor. Yo simplemente deseo otra vez ir al quirófano, necesito
cirugía.

Si esa es hipotéticamente , la solución a su presunto problema,


porque no se opera?

Porque temo morirme en el quirófano!

Ya me he operado demasiadas veces! Ya soy vieja…temo no


despertarme después de que me pongan la anestesia Doctor. O
quedar peor de lo que estoy. (llora)
El terapeuta la ignora y sigue anotando.

Amelie se pone reflexiva.

Hay gente que teme viajar en avión. Pues yo le temo al quirófano.

Sé que es la solución, como lo fue en el pasado cuando era joven


pero ahora después que mi amiga lulú se murió por agrandarse las
tetas…yo siento que podría pasarme lo mismo…estoy en una
disyuntiva permanente y cruel que no puedo superar, sé que debo
someterme al bisturí, pero a la vez tengo pánico.

Usted tiene que ayudarme Doctor. Yo quiero estar bonita otra vez!.
Dramatiza mientras el terapeuta sigue anotando concentrado,
restándole toda importancia al tono emocional de Amelie.

Entonces Amelie se pone de pie y dice yo pienso que mi cirujano


plástico me va a devolver la juventud y el look que yo tenía años
atrás…que él podrá realizar el milagro, solo. Solo tengo que superar
el miedo e ir otra vez a su consulta

Y comienza a cantar la “canción del cirujano plástico”

La verdad, es que tú con tu ciencia y con tu habilidad.

Eres como el secretario privado de dios.

Me puedes re-crear.

Tu puedes agrandar, reducir y aplanar

Aliviar mi anhelo de inmortalidad.


Eres como un ángel un ser superior

Me redondeas la frente me limas mi mentón.

Yo te tengo mucha fé y en tus manos podré

Todo mi trasero, para que hagas con él

Lo que debas hacer y me quede bien bueno.

No me importa con qué, ni si me va a doler

Lo que quiero yo es ser, una bella mujer.

Capáz de vivir en el hermoso cielo

De la perfección de mi nuevo cuerpo.

Porque yo quiero Ser… una bella mujer…

Que me agrandes los labios y me retoques la nariz

Con la destreza de tu mágico bisturí!

Y así poder vivir, con un look de ensueño

Conservando mi juventud… más allá del tiempo.

Ay sí Doctor, yo estoy loca por estar más bella, por lucir como un
ninfa capaz de sentirse perfecta…o casi, perfecta…bueno, yo sé yo
comprendo que desear lo perfecto tal vez sea demasiado…una
especia de quimera…pero necesito recuperar mi valor para volver al
quirófano Tengo que vencer mi miedo la muerte.

La muerte es la razón de la vida. Forma parte de ella tanto como la


noche del día. Toda la vida está destinada a la muerte. Y es
necesario procurarse una buena muerte natural…y para ello
naturalmente, debemos aprender a vivir.

Porque estaremos de acuerdo, usted y yo, en que la muerte es


inevitable.

Si, claro. Dice Amelie compungida.

Tan inevitable como lo es la vida.

La vida continua, con nosotros o sin nosotros. Continuará.

Amelié grita desaforada

Noooooo! A mi no me sirve la filosofía, ninguna dialéctica ningún


discurso! Yo quiero ser hermooosa y tengo que operarmeeee y no
quiero tener este miedooo.

Amelie uye del escenario desesperada y el psicoanalista totalmente


desapegado se limpia la solapa y canta “la canción de la buena
muerte”

“Dejate llevar hacia sus brazos llenos de paz.

Entregale tu ser, con total tranquilidad.

Después de todo…¡qué más dá?

Sonríe…todo pasará.
Despídete del ayer y saluda la vida que queda atrás.

No hay nada que temer, es una eterna libertad.

Acéptala y menos sufrirás.

En eso entra un hombre gordo con gafas negras con un revolver en


mano y persigue al psicoanalista por todo el ámbito hasta hacerlo
huir al fondo y allí en sincronía con el arreglo de la canción le pega
un tiro provocando le la muerte.

El hombre avanza hacia la cuarta pared con paso firme y varonil, tal
como un matón lo haría.

Se presenta.

Buenas noches señores. (Voz gruesa)

Hay alguien aquí que desee morir?

O que le parezca bien morirse, (burlón) como a este pelmazo que


está allá atrás y ya no respira?

Entonces puedo inferir que estoy frente a gente racional y discreta.


Dice mientras se pone el revolver en la cintura.

Yo soy el padre de Amelie.

Bueno…Amelie, je! Es decir: ¡Ese pedazo de marica!

Que me salió de los cojones!


Mil perdones a las damas presentes por mi procaz vocabulario.

Lo que quice decir es que soy el padre, de ese pobre muchacho


confundido, que bien a ver a estos estafadores charlatanes con
licencia oficial para justificarlos y edificarles la autoestima.

Soy el padre de ese desgraciado con tetas de silicona.

O sea:

De ese mariconazooo bárbaro! Enfatiza con un tono de ira


contenida.

Culpa mía no fue.

Yo, le enseñé las mejores cosas de la vida. Le dí un buen ejemplo.


No, si perfecto no soy, lo sé. Tengo defectos.

. Pero una cosa está clara: para mí lo que es ser un macho no tiene
ningún misterio. Y es ir contra las leyes de Dios pretender pasarse al
bando de los que no quieren aceptar lo que son. Aquellos que no
quieren aceptar las cosas como Dios manda!

Pero, bueno…después de todo es mi hijo…y reconozco que algunas


cosas buenas tiene.

Reflexiona tomando el pie del micrófono, reflexivo.

Tiene buenas piernas, por ejemplo.


No para el futbol ni el box…pero piernas buenas sí que tiene.

Ustedes no se imaginan el sufrimiento que es para un padre ver a


una mina hermosa, o sea a una muchachita… entrar al contraluz
del patio de su casa , enamorarse por un par de segundos de su
hermosura…allí en el atrdecer del patio…el patio de mi barrio que
me vio nacer. La primavera y la puerta cancel…mientras tomaba
unos matecitos…para descubrir que esa percanta, que ese
minon..no era otra cosa que su propio hijo! El varón al cual le había
dado su apellido!

Ahora está de moda pontificar y hacer panegíricos de todo aquello


de lo que sufren los maricones…pero nadie habla de lo que sufre un
padre al ver a su propio hijo convertido…convertido…en una …

Aparece proyectada una foto de Amelie sonriendo en un afiche


publicitario al fondo.

En una putaa!

Puede haber algo peor?

Pues sí, puede haber algo peor.

En ese instante empieza a sonar un tango con dos guitarras. Y el


padre de Amelie, Canta con profundo sentimiento:

(Afiche…)

Cruel, en el Cartel, la propaganda manda cruel en el cartel…

Y en el fetiche de un afiche de papel…

Se vende la ilusión, se rifa el corazón!


Y apareces tú …vendiendo el último

Girón de juventud. Cargándome otra vez la cruz

Cruel en el cartel te ríes corazón…dan ganas de balearse en un


rincón.

Ya da a la noche la cancel, su piel de ojera,

Ya moja el aire su pincel y hace con el la primavera

Pero qué, si están tus cosas, peor tu no estás

Porque eres para todos ya

Como un desnudo de vidriera…

Luché, yo luché por ti

Y por dios! Te perdí.

Yo te di un hogar…siempre fui pobre pero yo te di un hogar…

Se me gastaron las sonrisas de luchar

Luchando para ti, sangrando para ti.

Después la verdad…

Que es restregarse con arena el paladar.

Y ahogarse sin poder gritar.

Yo te dí un hogar y tú que, qué se yo…

Dan ganas de balearse en un rincón.


(Repite el estribillo y final en el que el ombre cae de rodillas)

Por atrás entra un sacerdote con una vela y un escapulario.

Y empieza a recitar en latin el padre nuestro.

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