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CRIMEN Y CASTIGO DE FYODOR DOSTOYEVSKY

Crimen y castigo es una novela de carácter psicológico escrita por el autor ruso Fiodor
Dostoyevski, considerada por la mayoría de los críticos literarios como la novela que inaugura
el género de la novela psicológica dentro de la literatura rusa. Publicada por primera vez en
1886 en la revista El mensajero ruso. Se considera a esta obra como a una de las más
influyentes e internacionales de la literatura rusa. Esta obra ha sido traducida en diversos
idiomas, entre ellos el inglés, el francés, el español y el alemán.
La mayoría de los críticos literarios coinciden en señalar que debido a su argumento, el
tratamiento y contenido de sus diálogos, así como por el talento de su autor en la narración
y presentación de los hechos, Crimen y Castigo ocupa uno de los principales lugares en la
Literatura eslava, en donde es considerada una de las novelas más influyentes del siglo XIX,
y se podría decir que también del siglo XX.
Fiódor Dostoyevski
Fiódor Mijáilovich Dostoyevski, nació en Moscú el 11 de noviembre de 1821. Escritor ruso,
considerado como uno de los autores más importantes del siglo XIX, tanto dentro de la
literatura rusa como en la universal, gracias a la profundidad psicológica y social de sus
novelas.
Su infancia fue bastante triste y, cuando tenía diecisiete años, su padre que era un médico
retirado del ejército, lo envió a la academia militarizada de san Petersburgo. Pero los estudios
técnicos lo aburrían y tras graduarse decidió dedicarse a la literatura.
En 1845 escribió su primera novela pobres gentes, catalogada como toda una revelación.
En 1849, su carrera literaria quedo fatalmente interrumpida. Se había unido a un grupo de
jóvenes intelectuales que leían y debatían las teorías de escritores franceses, por aquel
entonces prohibidos en la Rusia zarista de Nicolás I. En sus reuniones secretas se infiltro un
informador de la policía, y todo el grupo fue detenido y enviado a prisión.

En diciembre de ese año se les condujo a un lugar en donde debían ser fusilados, pero, en
los últimos momentos, se les conmuto la pena máxima con una de exilio. Dostoievski fue
sentenciado a 4 años de trabajo forzado en Siberia y a servir a su país, posteriormente, como
soldado raso. Las tensiones de ese periodo desembocaron en una epilepsia, que sufría el
resto de su vida.

En 1867 se casó con una viuda que sufría de tuberculosis, con la que nunca fue feliz y con
ella huyo a Europa occidental para escapar de los acreedores. Fueron años de pobreza, pero
de gran creatividad .Durante este periodo consiguió terminar crimen castigo (1866), que
había comenzado antes que el jugador y los endemoniados (1871-1872).Cuando regreso a
Rusia, en 1873, ya era un escritor con renombre internacional. Su última novela, los
hermanos karamazov (1879-1880); la completo antes de su muerte, que fue el 9 de febrero
de 1881 en San Petersburgo.

La historia empieza una calurosa tarde de julio en San Petersburgo con un joven estudiante
de derecho, Rodión Románovich Raskólnikov, quien sale de su cuarto huyendo de patrona
para no escuchar las recriminaciones por no haber pagado la renta desde hace unos meses.
Se dirigía a la casa de una vieja prestamista, Alena Ivanovna, para empeñar un viejo reloj de
plata que pertenecía a su padre; sabia el número de pasos que debía dar para llegar pues
desde hace menos de un mes que una idea audaz había acudido a su mente. Al llegar, toco
la campanilla, se presentó y le mostro el reloj que iba a empeñar, la vieja lo analizo y le ofreció
un rublo y medio cobrándose los intereses por adelantado, acción que hizo que su idea
tomara cada vez mas forma.
Raskolnivok sale pensando en sus deudas, en sus necesidades y lo decepcionado que se
sentía por haber tenido que dejar sus estudios, hasta la idea de fugarse pasa por su mente.
Llega a una taberna en la que conoce a Mermeladov, un viejo funcionario del gobierno quien
le habla de sus penas y de cómo su vicio a la bebida arruino a su familia. Después de narrarle
todo esto le pide que lo lleve hasta su casa, al llegar la esposa de Mermeladov, Catalina, lo
recibe con reproches y echa a Raskolnivok. Este al ver el estado demacrado de ella y la
miseria en la que se encontraban les dejo unos rublos sin que ellos se percataran de ello.
Al llegar al cuartucho en el que vivía pasa pensando en la supremacía que él cree que se
merece y en la realidad que lo rodea. Pasa la noche soñando en eso hasta que la sirvienta
de la casa, Anastasia, lo despierta para darle una carta que le ha llegado. La carta es remitida
por su madre, en la cual le cuenta sobre Dunia, hermana de Raskolnikov, quien pasó
innumerables infortunios y que además, fue corrida de su trabajo luego de que la señora
sospechó que mantenía amoríos con su esposo, pero que al poco tiempo la señora Marta
Petrovna descubrió una carta que demostraba su completa inocencia y que se trataba de uno
más de los deslices de su esposo. También le cuenta que Dunia inició una relación con Don
Pedro Petrovich Lujin, consejero del tribunal, y que la boda será pronto. Su madre se disculpa
de no haberlo tomado en cuenta al respecto, le anuncia a su hijo que Lujin va rumbo a San
Petersburgo y espera que lo reciba como merece un señor de su rango, le escribe sobre el
futuro promisorio que está unión significa y que sin duda las sacara de su miseria pues afirma
que regresará a la escuela y terminara trabajando para él. Para finalizar le escribe sobre su
llegada y la de Dunia a San Petersburgo en las próximas horas. Después de leer, termina
aturdido y con el pensamiento de no permitir esa boda pues sabe que su hermana se casara
con el solo por interés además desconfía del hecho de que no se le consultara porque
después de todo él es hombre de la casa.
Como es costumbre sale sin rumbo fijo de su casa, en el camino defiende a una muchacha
de un hombre con malas intenciones y le da dinero a un policía para que este la lleve a casa.
Casi inconscientemente se dirige a la casa de su amigo Razumikhin, pero antes de llegar
decide que ira después del hecho, cuando este pensamiento cruza por su mente se da cuenta
que cada vez está más determinado a matar y a robar a la vieja usurera, sintiéndose
abrumado y un poco desorientado se adentra en un bosque, se recuesta en la hierba donde
se queda dormido y tiene un extraño sueño en el que él es un niño, una yegua es golpeada
sin piedad por varios hombres, y trata de detener el ataque, mientras que su padre se lo
impide. Despierta sobresaltado y bañado en sudor, sale del bosque y sin rumbo fijo va
cavilando en la idea de matar y robar a la vieja usurera.
En el camino escucha la conversación que mantiene Elizabeth Ivanovna, la hermana de la
vieja usurera, con un matrimonio de comerciantes y se entera que la vieja estará sola en casa
desde las siete de la noche, convencido de que es una señal, se cuestiona sobre si no será
el destino el que lo está instando a que lleve a cabo su plan, porque de que otra manera
podría interpretar el que esa información llegara a él. Al cabo de un rato caminando entra en
una taberna donde escucha la conversación de un estudiante y un policía en la cual hablan
de la mala fama de la vieja usurera, de lo mal que trata a su hermana y que su muerte es
deseada por muchos, esto afianzo más la idea de Raskolnikov, justificando sus acciones en
las malas actitudes de la vieja. Pensando en esto, llega hasta su cuarto, se duerme y es
despertado por los ruidos de la pensión, mira el reloj y ve que falta poco para las siete por lo
que se levanta decidido ,hace una especie de bolso para el hacha, sale para tomar el hacha
de la cocina pero en ella está Anastasia, decepcionado de que su plan no pueda llevarse a
cabo tiene la intención de salir de la pensión, pero al dirigirse a la salida ve el hacha del
portero y se da cuenta que él no está en su cuarto, por lo cual la toma, se la guarda en su
bolsa y se dirige a la casa de la vieja usurera.
Al llegar a la casa de la vieja usurera sube hasta el cuarto piso sin llamar mucho la atención,
toca la campanilla, y cuando la vieja pregunta quien es le informa que es Raskolnivok y que
le ha traído la pitillera de plata prometida la vez pasada, Alena lo deja entrar y mientras revisa
la pitillera de espaldas a Raskolnivok, este levanta el hacha y con todas sus fuerzas la deja
caer en su cabeza matándola casi al instante. Revisando los bolsillos sin mancharse de
sangre busca la llave del cofre en el que la vieja guardaba las joyas. Cuando la encuentra se
dirige al cuarto, encuentra el cofre, lo abre y se llena los bolsillos de joyas pero se detiene
cuando escucha un ruido, se dirige a la sala y se encuentra con una petrificada Elizabeth
quien está viendo el cadáver de su hermana, Raskolnivok reacciona rápido y tomando el
hacha la mata. Nervioso porque eso no estaba es sus planes se da cuenta que la puerta
estaba abierta todo este tiempo, lo cual aumenta más sus nervios, inmediatamente la cierra
y se dirige a la cocina para limpiar el hacha y cualquier rastro que pueda culparlo .Cuando se
disponía a salir escucho pasos subiendo las escaleras por lo que le echo el seguro a la puerta,
afuera había dos hombres que empezaron a tocar la campanilla con insistencia y a comentar
lo raro que era que la vieja no contestara, deciden que es mejor que uno se quede vigilando
y el otro vaya por el portero, al escuchar los pasos bajar Raskolnivok está dispuesto a matar
al hombre que esta tras la puerta y cuando la va abrir escucha claramente como el hombre
baja por lo que aprovecha el momento y sale de la casa, ya en el tercer piso escucho a los
hombres subir por lo que se escondió detrás de la puerta en un piso vacío que estaban
pintando. Cuando los hombres hubieron subido hasta la casa de la vieja salió rápidamente y
para su suerte no había nadie en la entrada. Cuando llego a su pensión dejo el hacha tal cual
la encontró, se dirigió a su cuarto y se tumbó en el diván.
Se despierta sobresaltado, acomoda lo que ha robado al tiempo que piensa que la locura se
ha apoderado de su ser. Anastasia llama a la puerta para darle un citatorio que le ha llegado
ese mismo día, Raskolnivok lo abre sumamente nervioso pensando que lo han descubierto
pero se da cuenta que solo es una demanda emprendida por su casera por los pagos no
efectuados. Finalmente asiste, y haciendo gala de un extremo cinismo, se enfrenta al
comisario de policía. Al resolver el asunto de la casera, escucha las primeras investigaciones
sobre los asesinatos de la anciana usurera y su joven hermana, siente deseos de confesarlo
todo, pero se calla. De regreso a su casa, el presentimiento de que se ha traicionado con sus
palabras lo invade. Llega a su cuarto convencido que las investigaciones ya han empezado
por lo cual decide poner las joyas fuera de su cuarto, después de esconderlas debajo de una
piedra se dirige a la casa de su amigo Razumikhin, pero se despide casi de inmediato, su
amigo lo invita a quedarse más tiempo pero Raskolnivok se va sin hacerle caso. Vaga sin
rumbo todo el día y regresa a su casa donde se entrega a un sueño lleno de delirios y
pesadillas.
Raskólnikov ha caído en cama, preso de la fiebre y el delirio, provocados tal vez por la culpa.
Al despertar en algún momento dentro de su habitación, se encuentran acompañados de la
sirvienta de la pensión y de su amigo Razumikhin, quienes están junto a un funcionario del
gobierno que espera que Rakólnikov le firme el recibido de un dinero enviado por su madre.
Raskólnikov se niega, pero es persuadido por su amigo, quien interpreta su estado como
consecuencia de su gran preocupación económica. Cuando Raskolnikov se queda otra vez
dormido, Razumkhim llama a un médico y le compra ropa nueva. Cuando se despierta y
come, se pone la ropa nueva y aconsejado por su amigo Razumikhin, y el médico que éste
le ha recomendado, acepta ir a una reunión de amigos para que recupere el ánimo.
En la reunión se entera que uno de los pintores es el sospechoso y que ha sido arrestado por
el asesinato de la vieja y su hermana. Raskolnivok hace preguntas sobre el caso pero esto
es interrumpido por la llegada de Pedro Petrovich Lujin quien pregunta por Raskolnivok. Este
se presenta y trata con ironía y desdén al prometido de su hermana, Petrovich se extraña del
comportamiento de Raskolnivok y trata de mantener un buen ambiente pero todo esto es en
vano pues finalmente Raskolnivok lo echa. Cuando se hayo solo se dirigió a una taberna
donde se encontró con un amigo de Razumikhin y de manera irónica le confesó su crimen.
Al salir se encuentra con Razumikhin pero pasa de él y se dirige a la casa de la vieja donde
lo toman por vagabundo y lo echan, caminando sin rumbo como es costumbre escucha un
grito proveniente de un accidente donde el afectado es Marmeladov, lo lleva hasta su casa
donde su esposa lo recibe con reproches sin embrago estos cesan cuando se dan cuenta
que el estado de Mermeladov es crítico y está agonizando, por lo cual Catalina manda a
llamar a Sonia(hija de Mermeladov), a un médico y a un sacerdote. Al cabo de un rato
Mermeladov muere, por lo cual Raskolnivok le obsequia el dinero que posee para los gastos
funerarios. Después de esto se dirige a casa de su amigo Razumikhin y lo encuentra
bebiendo con otros más, entre ellos al médico quien le recomienda reposo ya que considera
que Raskolnikov está loco. Raskolnivok pasa de quedarse y es acompañado hasta su casa
por un borracho Razumikhin, cuando llegaron encontraron a su madre y su hermana, cosa
que deja sorprendido a Raskolnivok y hace que se desmaye de la impresión. Una vez
recuperado del desmayo, Raskolnikov le confiesa a su hermana Dunia que corrió de la
reunión a su novio, el abogado Petrovich, y que nunca permitirá que se case con él, porque
él sabe que lo hace por las necesidades económicas que sufre. Razumikhin les aconseja que
lo mejor es dejarlo solo en su habitación, y esperar a que el médico le visite y emita un
diagnóstico. En contra de su deseo la madre acepta, y se van al sitio donde se hospedan.
Por su parte, Razumikhin tal vez impresionado por la belleza de Dunia apoya la actitud de
Raskólnikov sobre el abogado, quien además ha alquilado un cuarto muy pobre para quien
se supone será su futura esposa.
A la mañana siguiente, Razumikhin amaneció crudo y arrepentido de varias cosas que había
dicho por su avanzado estado de ebriedad, por lo que decide visitar a Dunia y a su madre y
al ser recibido como todo un héroe se reconforta su ego. La madre le enseña una carta de
Pedro Petrovich en la cual se disculpa por no haberlas ido a recoger y les informa la
indignante forma en que Raskolnikov lo echo, además de presenciar como daba el dinero a
una mujer de dudosa reputación, (se refiere a Catalina, esposa de Marmeladov cuando
murió) que con tantos sacrificios le mandaba, la madre rompe en llanto después de leer esto,
por lo que Dunia propone visitar a Raskolnikov. Aunque Raskolnivok ya se siente mucho
mejor el médico le aconseja iniciar una terapia de rehabilitación; aprovechando su lucidez
Raskolnivok les pide disculpas a su madre y a su hermana. Sin embargo, al poco tiempo
vuelve a suceder una discusión familiar, que tiene por protagonista a un irritado Raskólnikov,
quien sostiene que su futuro cuñado no es más que un farsante.
Tratando de calmar los ánimos, Dunia, su hermana lo invita a una reunión donde estarán
ellas y el abogado Pietrovich, a fin de que se conozcan. Estando en su cuarto con su familia
y su amigo Razumikhin, Sonia llega de improviso a invitarlo al funeral de su padre mientras
que la madre y la hermana de Raskólnikov deciden invitar a comer a Razumikhin, antes de
que éste se marchara, Raskólnikov le pregunta a su amigo si lo acompaña donde el juez
Porfirio Petrovich (quien lleva el caso del asesinato de la vieja usurera) para averiguar si
puede recuperar las joyas que un día empeño. De camino a casa de Porfirio Petrovich,
Raskolnikov siente dudas sobre si ir, pero después de notar que Razumikhin se había
esmerado en su arreglo personal, y sospechando que la razón era su hermana, se le olvida
su indecisión y comienza a burlarse sin piedad de su amigo, al llegar a la casa del juez este
los recibe con gusto pero a la vez cuestiona a Raskolnikov. Raskólnikov comienza a sentir
que el juez sabe que él es el culpable. Para colmo de males, el juez Porfirio tiene en su poder
un artículo escrito por él, donde este diserta sobre la moral que debe tener un asesino con
respecto a las personas de mal comportamiento, y cómo en ocasiones estos cumplen una
función de limpieza social. Igualmente, para que Raskólnikov se sienta peor, el juez lo cita
para el día siguiente, a fin de discutir el asunto de las cosas que empeño en su estación.
Raskólnikov sale sumamente nervioso de la casa del juez Porfirio, no obstante logra
convencer a su amigo Razumikhin para que lo deje, prometiéndole que se irá directamente
a su casa. Al llegar a su pequeño cuarto, se desploma invadido totalmente por los nervios.
Los delirios y las pesadillas vuelven a asaltar su psique, alterando su sueño. Después de un
agitado dormir, Raskólnikov se despierta, encontrando en su habitación un hombre
desconocido, que espera pacientemente que él cobre conciencia. El hombre se presenta
como Arcadio Svidrigailov, el esposo de la antigua patrona de su hermana y le dice que
siempre ha estado interesado en su hermana y como ya está libre debido a que su esposa
murió, le ofrece dinero para que no permita ese matrimonio, dicho esto Arcadio se retira.
Raskolnivok se dirige junto con su amigo al hospedaje de su madre, al llegar Lugin (el
prometido de Dunia) mantiene su actitud de indignación, Raskolnivok le cuenta a su hermana
que su antiguo patrón (Arcadio) está en la ciudad, Lugin desprestigia a Arcadio pues, además
de haber golpeado a Marta Pretovna, sabe que estuvo implicado en el suicidio de otra
jovencita. Lujin y Raskolnikov se enfrentan pero el primero termina por contrariarse
constantemente y sale corrido ahora por Dunia, en el camino piensa en su venganza. La
familia habla acerca de la oferta de Arcadio y la madre se alegra del dinero dejado por él.
Razumikhin ofrece empezar un negocio de ediciones con ese dinero y parte que pedirá
prestado, Dunia se emociona ante la propuesta. Sin embargo, rompiendo con la armonía de
la conversación, Raskólnikov se para sorpresivamente y sale de la casa, su amigo va detrás
de él, Raskólnikov lanza una terrible mirada sobre su amigo, quien en ese momento afirma
su suposición de que el estudiante está implicado en el asesinato de la vieja
usurera. Razumkhin regresa donde la madre y la hermana de Raskólnikov para
tranquilizarlas, asegurando que lo mejor es dejarlo solo. Raskolnikov se dirige a la casa de
Sonia, al llegar esta lo recibe con cariño y nota la turbación de él, Sonia le comenta de la
tuberculosis que sufre Catalina y Raskolnivok responde cruelmente que sus días están
contados y le pide que huya con él, le dice que lo piense y que mañana volverá para saber
su decisión y para contarle quien mato a su amiga Elisabeth, mientras esto sucede alguien
está escuchando tras la pared, es Arcadio quien anteriormente había seguido a Sonia.
Como se había acordado Raskolnivok asiste a la cita con el juez Porfirio y se da cuenta que
esta errado ya que para el juez no es un sospechoso pero su tono irónico lo pone paranoico,
sin interrogarlo y sin aclarar lo de las cosas empeñadas el juez le pide que se retire. En el
momento que están por despedirse entra uno de los pintores sospechoso de la muerte de la
vieja usurera y se declara culpable, el juez sin saber qué hacer con la situación le pide a
Raskolnivok que se marche.
Usando el dinero que le dio Raskolnivok, Catalina hace un funeral y una comida de despedida
a la que invita ilustres visitantes en un intento de recuperar su pasado burgués, en medio del
funeral Catalina comienza a desvariar, fruto de la nostalgia y la tuberculosis. Raskolnivok no
alcanza a llegar al funeral pero llega a la comida, en la que Sonia lo recibe con muchas
atenciones, después, en medio de una pelea entre Catalina y unos invitados llega Pedro
Petrovich, quien había dicho que no asistiría, para acusar a Sonia de haberle robado cien
rublos de su casa, Catalina la defiende con ahínco, tratando de demostrar su error a Petrovich
revisa las cosas de Sonia, donde encuentra un papel que arroja a la cara de Petrovich y este
lo desenvuelve en frente de todos descubriendo los cien rublos. Raskolnivok no participa del
drama y Catalina cada vez más desesperada niega que su hijastra haya cometido tal cosa,
en medio de esto aparece el amigo de Petrovich, Andrés Semionovich, quien afirma que vio
cuando Petrovich metió el papel con el dinero en las pertenencias de Sonia. Raskolnivok
encuentra a Sonia llorando y en vez de compadecerse de la muchacha, le suelta un ególatra
y sarcástico discurso, que desorienta a Sonia quien no entiende los motivos ni las
expresiones usadas por él. En medio de todo esto Raskolnivok le confiesa toda la verdad
sobre su crimen, Sonia queda pasmada pero en vez de rechazarlo le pide que busque la
redención, su conversación es interrumpida por Andrés Semionovich quien busca a Sonia
pues Catalina ha perdido la razón. Raskolnivok sale confundido, pues no entiende que es lo
que le impulsa a ser cruel con Sonia.
Al estar es su cuarto recibe la visita de Dunia, quien le dice que su amigo Razumikhin le ha
contado que lo que lo tiene tan mal es que es uno de los principales sospechosos del crimen.
Su hermana lo tranquiliza y le dice que todo estará bien, por lo que Raskólnikov comprende
que su amigo ya conoce la verdad, y que sin embargo se la ha matizado a su hermana. Aún
más confundido, Raskólnikov sale nuevamente a la calle a caminar, cuando es alcanzado
por Andrés, quien lo busca para que lo ayude, pues Catalina ha enloquecido totalmente. Entre
todos ayudan a llevar a Catalina a su casa, donde finalmente muere. En este edificio,
Raskólnikov se encuentra nuevamente con Arcadio, el esposo de la antigua patrona de su
hermana, quien le repite textualmente una de las frases que el estudiante le ha dicho a
Sonia mientras confesaba su crimen. Así mismo Arcadio le comenta vivir al lado de Sonia y
haber escuchado toda la conversación que acaban de tener.
Con mucho miedo, Raskólnikov decide mantenerse distante de Arcadio, en quien no confía
a pesar de haber ayudado a Sonia y a sus hermanos ante la muerte de Catalina. Pensando
en estos asuntos, Raskólnikov recibe la visita de su amigo Razumikhin, quien para
tranquilizarlo le cuenta que el juez Porfirio ya ha arrestado al pintor que confesó su crimen.
Al despedir a su amigo, Raskólnikov sale a la calle y se encuentra cara a cara con el juez
Porfirio, quien le dice que lo iba a visitar, y sin razones para negarse Raskolnivok lo invita a
su cuarto para que puedan hablar. Estando allí el juez Porfirio comienza a hablar sobre
psicología forense, y de hecho empieza a hablar específicamente del caso de las mujeres
asesinadas, y de todas las pistas que tuvo que conectar para dar con el asesino. Para
sorpresa de Raskólnikov, el juez admite tener un culpable, y al mismo tiempo admite que ese
culpable no pudo haber matado a las mujeres, porque el asesino es él, Raskólnikov, así
mismo el juez Porfirio le confiesa su aprecio, y lo insta a que se entregue. Sin admitir su culpa,
pero tampoco negarlo, Raskólnikov discute con el juez sobre algunos asuntos de psicología.
El juez se despide, recordándole al estudiante los beneficios de entregarse voluntariamente.
Raskólnikov se desploma, totalmente aturdido y sin saber qué hacer.
Desorientado Raskolnivok se lanza a la calle a vagar sin rumbo, entra a una taberna donde
se encuentra con Arcadio, en quien venía pensando, valorando si este lo había denunciado
o no. Entablan una tensa conversación en la Raskolnivok lo amenaza con matarlo si se
acerca o trama algo contra su hermana Dunia. Después de hablar de su hermana, se
despiden, Raskolnivok intenta seguir a Arcadio pero este logra escabullirse, Arcadio había
citado a Dunia en su casa para contarle del crimen cometido por su hermano y ofrecerle su
ayuda. Dunia está muy confundida y no le cree, cuando Arcadio se le lanza encima saca un
revolver que pertenecía a él con el cual le apunta. Al final ella suelta el arma para no matarlo
y este le confiesa sus sentimientos, al no recibir respuesta la deja ir y al cabo de un rato sale
el también. Arcadio deambula por las calles, visita a Sonia y le da dinero, luego va hasta
donde la familia de su novia y les informa que saldrá de la ciudad y después se suicida en
frente de un soldado.
Raskolnivok visita a su madre para despedirse, después se dirige a su cuarto en donde se
encuentra con Dunia, quien le confiesa todo lo que Arcadio le ha dicho. Raskolnikov le
anuncia su intención de entregarse, despidiéndose entonces de su hermana. Dunia se retira
y Raskolnikov se desploma entregándose a sus pensamientos. Después se dirige hasta
donde Sonia para despedirse, sin embargo ésta le dice que no lo dejará, y solidariamente lo
acompaña a la policía. Dejando de lado las dudas sobre su decisión, Raskólnikov termina
confesando a la policía su crimen, es él quien ha matado a las mujeres y robado sus joyas.
Raskólnikov es condenado a trabajos forzados por ocho años, y es enviado a Siberia para
cumplir su condena, la cual sin embargo no fue del todo dura, por los atenuantes que
presentaba el caso, como el haberse entregado, el no haber hecho uso del dinero robado, y
porque su abogado alegó un momento de locura. Su madre fue enfermando paulatinamente,
al punto que se entregaba al delirio fantaseando con que su hijo era muy importante y por
eso estaba en un país lejano. Su hermana Dunia se casó con su amigo Razumikhin, y junto
a Sonia fueron a visitar a Raskólnikov a Siberia. Durante su condena también recibió la noticia
de la muerte de su madre.
Raskólnikov se siente acompañado de Sonia, único ser humano que siente que le importa.
Cuando ella comienza a trabajar pueden verse cada vez menos. Finalmente, Sonia lo visita
una mañana, y es cuando Raskólnikov llora amargamente los años de condena que tiene por
delante. No obstante, Sonia lo estará esperando. En ese momento el lado humano de
Raskólnikov resucita, para aceptar y entregarse al amor, cambiando para siempre.

Considero que esta novela trata de la moralidad y cómo es posible romper las normas de la
sociedad basándose en el principio el fin justifica los medios y en la tesis que el bien puede
surgir del mal. Además algo que me llamo mucho la atención es que más que un horrendo
asesinato es un acto de soberbia consiente pues el protagonista creía que carecía de las
debilidades del resto de la gente común a los que se consideraba inferiores, se creía superior,
“un superhombre” (distinto al superhombre de Nietzsche) es por esto que decide matar a la
vieja, no porque sea un asesino sino porque consideraba que le haría un bien a la sociedad pero
luego del asesinato aparece su padecimiento, su enfermedad, que no es otra cosa que la culpa.
Decide entonces entregarse a la justicia pero no se entrega por la culpa en sí, ni porque está
arrepentido, él se entrega al darse cuenta que no es un “superhombre”, no es un ser superior,
sino que es un ser humano ordinario, el tipo de hombre al cual el desprecia. En conclusión para
mi esta novela refleja muy bien el interior de los seres humanos, pues tendemos a creernos
superiores y a obrar en base a ello buscando un “mundo mejor”.
RESEÑA DE CRIMEN Y CASTIGO DE FYODOR DOSTOYEVSKY

GERALDINE LOPEZ SEGURA

UNIVERSIDSAD SANTIAGO DE CALI SECCIONAL PALMIRA


DERECHO DIURNO- PRIMER SEMESTRE
2017

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