El trabajo como medio de control

Tania De los Santos

El filósofo Michel Foucault presenta una serie de ideas dedicadas a las relaciones de poder
y al control que ejercen en nuestras acciones, algunos de los conceptos con lo que empieza
a guiarnos, es la <<verdad>>, de la cual, señala el filósofo no hay una sola, la verdad es
aquello que un grupo de personas creen saber y por medio del lenguaje, que no es más que
buscar el opuesto de cada palabra, se tiende a normalizar, por medio de este lenguaje
podemos definir a personas normales y a personas anormales, la persona que es
considerada normal ejerce poder sobre la persona anormal, debido a esto se han creado
los manicomios, durante mucho tiempo en estos lugares, se escondía aquello que resultaba
desagradable a la vista, ya que no sólo los enfermos mentales eran recluidos, también lo
fueron las prostitutas, los epilépticos, incluso los presos políticos. Después este sistema de
aprisionamiento fue transformado más tarde y se convirtió en la cárcel, en la cual los
prisioneros tenían un mejor trato.
La manera en la que funcionaba la cárcel se lleva a cabo también en las escuelas, los
hospitales, los asilos y los edificios gubernamentales, en ellos se intenta mantener el control
entre las personas que los conforman, esto por medio de la disciplina, los horarios, los
uniformes y los castigos, se ejercen aquí las relaciones de poder, intentando mantener el
control por medio del trabajo, las relaciones sociales, la familia, los medio de comunicación
y la escuela, creando así una sociedad disciplinaria, dispuesta a trabajar para el capitalismo.
Gracias al adiestramiento que esta sociedad disciplinaria ha obtenido, el individuo puede
autocontrolarse, son la víctima y el verdugo, víctimas de su propia naturaleza, el sistema
crea entonces una necesidad, la cual es necesario satisfacer, convirtiendo al mercado en el
gran controlador de la sociedad. Los hombres necesitan trabajar para comprar aquello que
les genere comodidad, el individuo se encuentra entonces atrapado en esta red que fue
creada por él mismo, se transforma entonces en la mano invisible que mueve al sistema de
la cual es también presa.