Está en la página 1de 2

- Blanca Varela es no solo una de las más importantes poetas de nuestra tradición poética

moderna sino que además y conforme avanza el nuevo siglo su figura se revela como
resumen espléndido de los principales logros del siglo xx, con su consecuente proyección
al futuro, constituyéndose su obra y vida un solo esfuerzo humano por plantear, pensar y
resolver cuestiones humanas y creativas profundas.
- Evidentemente su obra poética es el centro de este esfuerzo de renovación, pero para
llegar a este fruto maravilloso y dadas las particulares circunstancias que le tocó enfrentar
(su propia condición de mujer en un “mundo de hombres” como ella le llamaba, el atraso
en que se encontraban las políticas culturales del país en aquella época, la propia
circunstancia de cambios radicales a nivel mundial, a raíz de la segunda guerra mundial,
con el consiguiente cambio de paradigmas a todo nivel), creemos que es necesario
desarrollar su propia manera de asumir cada una de estas particularidades y el modo
cómo ella , de esta manera, fue construyendo un proyecto cultural valioso que, con el
paso del tiempo, se nos va mostrando cada vez más articulado y coherente, uno y múltiple
a la vez, singularísimo y por ello mismo de hondas raíces humanas.
- Con este fin vamos a revisar la génesis de su obra literaria, sus primeros vislumbres, su
educación posterior, las influencias, el maravilloso grupo que fue la generación del 50, las
figuras tutelares de José María Arguedas y Emilio Adolfo Westphalen en el Perú, para
mostrarle la extraordinaria riqueza de la cultura peruana (prácticamente desconocida en
el propio país) y la modernidad artística que se iba fraguando en el mundo, especialmente
en Europa, con el cuestionamiento de muchos de los antiguos tópicos casi inamovibles
hasta estas nuevas generaciones. La figura de Octavio Paz será clave en la segunda etapa
de este desarrollo, ya allá en París.
Después iremos ahondando en la particularidad de su propia poesía, sus poemas, libros,
las principales características que marcan ya un fuerte sentido de renovación en la
tradición poética peruana, cómo a lo largo del tiempo ha ido creando una obra cada vez
más profunda, variada, con múltiples preocupaciones y alcances, todo ello con su mirada
de mujer, con la construcción de esta mirada, con su diálogo propio con las distintas
vertientes ideológicas, culturales, sociales, de la época, con la crítica y la autoafirmación
que se suceden de estos procesos, señalando ya entonces un antes y un después en la
figura de la mujer y la mujer escritora en particular en la sociedad y la cultura de su
tiempo, con profunda influencia para generaciones posteriores, y para el desarrollo de
toda una nueva corriente de escritura hecha por mujeres.

- El fuerte compromiso que se emana de estos apartados solo puede ser parangonable,
medido, con la fuerte convicción en su propia vocación, en la importancia de esta vocación
para ella misma y para su desarrollo como ser humano pleno, seguro de sus propias
capacidades creativas e intelectuales, creemos que este compromiso férreo a lo largo del
tiempo y fruto de toda una vida de esfuerzo, dedicación y entrega, constituye la fuente de
la que abrevó su obra y por la cual sus magníficos alcances espirituales han llegado hasta
nosotros. Trataremos de hacer evidentes a lo largo de toda la exposición las huellas de
este importante recorrido particular, considerándolo su principal legado humano, de cara
a las generaciones futuras y vistas las actuales circunstancias (en las que prácticamente
son ninguneadas estos presupuestos) .

También podría gustarte