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LOS SUELOS
(Foto tomada de la finca Aldea grupo aposentos por Arismendo Torres y Nohora López)
(Foto tomada de la finca Aldea grupo aposentos por Arismendo Torres y Nohora López)
(Foto tomada de la finca Aldea grupo aposentos por Arismendo Torres y Nohora López)
(Foto tomada de la finca Aldea grupo aposentos por Arismendo Torres y Nohora López)
El suelo está constituido básicamente por tres fases: sólida, líquida y gaseosa. La fase
sólida se compone de constituyentes minerales y orgánicos, los cuales es el principal
reservorio de nutrientes para las plantas. La fase líquida o la solución el suelo, es el mayor
responsable de transportar los nutrientes en el suelo y de llevarlos hasta las raíces de las
plantas. La fase gaseosa establece el intercambio de gases con la atmósfera externa y
contribuye con la disponibilidad de oxígeno para los procesos respiratorio de las raíces y
los microorganismos del suelo.
Las propiedades físicas del suelo influyen directamente en el desarrollo radical de los
cultivos y por ende en su productividad. Una buena condición física del suelo es tanto o
más importante que la misma aplicación de fertilizantes, la cual se refleja en buena
aireación, buen drenaje interno, buena capacidad de retención de agua, desarrollo normal
de raíces, buena y oportuna respuesta a la fertilización, buena actividad biológica. Algunos
suelos altamente productivos de la zona cafetera colombiana, como los derivados de
cenizas volcánicas, tienen más del 60% de espacios porosos. En otros suelos de geología
diferente, como es el caso de la unidad Cristalina (gneis bitínico), la disminución del espacio
poroso total afecta la productividad, ya que no proporciona el medio físico adecuado para
el desarrollo de raíces del cultivo
Las propiedades físicas del suelo influyen directamente en el desarrollo radical de los
cultivos y por ende en su productividad. Una buena condición física del suelo es tanto o
más importante que la misma aplicación de fertilizantes, la cual se refleja en buena
aireación, buen drenaje interno, buena capacidad de retención de agua, desarrollo normal
de raíces, buena y oportuna respuesta a la fertilización, buena actividad biológica. Algunos
suelos altamente productivos de la zona cafetera colombiana, como los derivados de
cenizas volcánicas, tienen más del 60% de espacios porosos. En otros suelos de geología
diferente, como es el caso de la unidad Cristalina (gneis biótico), la disminución del espacio
poroso total afecta la productividad, ya que no proporciona el medio físico adecuado para
el desarrollo de raíces del cultivo