Publicación internacional de los adventistas del séptimo día

D ic i e m bre 2 00 8

una
nueva
humanidad
11 Las adiciones y las 14 Adventist World 22 El rescate final
conductas de riesgo en línea
 D ic ie mbre de 2008
IGLESIA EN ACCIÓN

Visión mundial ............ 3

Informe mundial
3 Noticias y perspectivas

Ventana
10 Una mirada a Albania

SALUD MUNDIAL

Las adicciones y las

NOTA DE TA PA
conductas de riesgo ... 11
Una nueva humanidad Allan R. Handysides
Jan Paulsen .................................................................................. 16 y Peter N. Landless
Los desafíos que enfrentamos como iglesia son enormes.
Pero las oportunidades también.
PREGUNTAS BÍBLICAS
DEVOCIONAL Único e
Caminemos en la luz Ramani Kurian ................................ 12 incomparable ............. 26
Puede ser que nuestra travesía hacia el reino sea larga, Ángel Manuel Rodríguez
pero jamás caminaremos solos.

VIDA ADVENTISTA ESTUDIO BÍBLICO

Adventist World en línea ................................................... 14 El poder de la
Con una computadora y acceso a Internet, ahora todos
pueden ser parte de un diálogo global.
resurrección ............... 27
Mark A. Finley
ESPÍRITU DE PROFECÍA
Sirvamos al Maestro Elena G. de White ............................. 21 INTERCAMBIO MUNDIAL
Si somos seguidores de Cristo, tenemos algo que hacer. 29 Cartas
30 El rincón de la oración
CREENCIAS FUNDAMENTALES 31 Intercambio de ideas
El rescate final Mark Finley ................................................... 22
Durante veinte siglos, los cristianos han hallado consuelo
en la realidad de la resurrección. El rincón de las
personas ..................... 32
HERENCIA ADVENTISTA
La luz guiadora Ron Laing .................................................... 24
Millones de personas han visto su arte. Conozca de qué manera
Harry Anderson impactó la vida de uno de sus admiradores.

Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. www.spanish.adventistworld.org

2 Adventist World | Diciembre 2008

 Iglesia en acción
VISIÓN MUNDIAL

Un lugar para la paz
“Señor, danos la paz”.
L a oración es tan antigua como la iglesia cristiana, y tam-
bién es uno de sus primeros himnos. Desde las catacum-
bas romanas del siglo I hasta los edificios de apartamentos
del siglo XXI, los creyentes han estado implorando que el
Señor aquiete las aguas externas e internas por medio del don
celestial de su paz.
Anhelamos sentir calma interior cuando luchamos con las
presiones de la vida diaria: conseguir y conservar el empleo
en tiempos difíciles; enfrentar las relaciones humanas cam-
biantes y desgastadas; sentir que estamos atrasados en casi
todas las cosas –nos falta tiempo, completar tareas y hacer
cosas por el Señor. Cien millones de veces por día (o aún
más), los creyentes piden recibir la paz que no poseen.
Oramos por paz, esperando que ese don de alguna forma
traiga orden y quietud a nuestras vidas. Pero la Biblia nos
recuerda que la paz de Jesús no llega simplemente hasta no-
sotros como la lluvia primaveral que refresca la tierra. La paz
es uno de los más grandes dones espirituales y, sin embargo,
como dice uno de mis amigos, es también un don “espacial”:
ocupa lugar; cambia las cosas de lugar; traslada lo que ya
estaba allí. La paz de Jesús no se limita a cubrir y enmascarar
la ansiedad y el conflicto. Los quita de nuestra presencia; los
aparta de nuestras vidas. Y requiere que tomemos la decisión
de dejar algunas cosas de lado y adoptar otras.
Mi paz puede verse incrementada si hago ciertas cosas y
evito otras. Si me desconecto de los medios (los periódicos, la
radio, la televisión y los teléfonos móviles), descubro un es-
pacio bendito donde puede reinar la paz de Cristo. Si silencio
mi lengua cuando me siento tentado a responder con enojo
u orgullo, la paz de Cristo tiene un nuevo espacio donde
habitar. Si elijo por la gracia de Dios sanar las relaciones que-
brantadas, paso mucho menos tiempo preocupándome por
los dolores y las heridas del pasado, y estoy libre para conocer
en amplitud el gozo divino y su paz.
La próxima vez que usted ore pidiendo paz para su vida,
permita que el Espíritu Santo le recuerde el espacio que usted
puede crear para que ese don maravilloso de Cristo tenga allí
un hogar permanente.
— Bill Knott

INFORME MUNDIAL

Por la crisis, se realizan

ajustes presupuestarios
■ La situación financiera de la Igle-
sia Adventista se halla bajo presión
debido a la turbulencia que azotó los
R E V I E W

mercados financieros en septiembre y

octubre, pero los líderes de la iglesia
K E L L N E R / A D V E N T I S T

mundial han tomado medidas pruden-

tes para sobrellevar la crisis.
El pasado 13 de octubre, los res-
ponsables financieros de la Asociación
General presentaron un informe y TEMAS DE DINERO: Roy Ryan (izquierda) tesorero asociado y
el Concilio Anual de la Asociación Robert E. Lemon, tesorero de la Asociación General, analizan las
General votó aceptar un presupues- inversiones y los inestables mercados financieros, durante el
A .

to 2009 basado en los ingresos de Concilio Anual en Manila, Filipinas.

M A R K

2007, junto con una resolución que

Diciembre 2008 | Adventist World 3

 Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL

autoriza a la Junta Administrativa de

la AG (ADCOM) a realizar ajustes
presupuestarios intermedios entre el
encuentro de Manila y el concilio de
primavera 2009, que tendrá lugar en
Oakwood University, una institución
de la iglesia en Alabama, Estados
Unidos.
Al dirigirse a los delegados del
Concilio Anual, Robert Lemon, teso-
rero de la Asociación General, destacó
que el diezmo recibido en 2007 sumó
1.780 millones de dólares; representa
un incremento de once por ciento
respecto de 2006. Las ofrendas para la
MUCHAS GRACIAS: Norman Maphosa, de la Universidad Solusi, de
misión alcanzaron los 63 millones de Zimbabue, expresa su agradecimiento por una asignación otorgada a la
dólares; un incremento de casi un diez iglesia de su país, que enfrenta una hiperinflación sin precedentes.
por ciento. M A R K A . K E L L N E R / A D V E N T I S T R E V I E W

Si bien parte de este crecimiento se

debe al aumento de diezmos y ofrendas
en monedas locales, Lemon dijo que
“gran parte” tiene que ver con una tasa
cambiaria debilitada. También informó
que en la División Norteamericana, los
diezmos se incrementaron alrededor
de un cuatro por ciento y las ofrendas
para las misiones aproximadamente un
dos por ciento.
Al hablar sobre la situación
financiera y la necesidad de realizar
eventuales ajustes al presupuesto, a
medida que cambien las condiciones,
Lemon dijo que la Asociación General
opera de una manera que difiere de
algunas otras organizaciones. “Nuestro
presupuesto no se basa en lo que
tenemos, sino en las bendiciones que
anticipamos. Por eso no sabemos qué
efecto tendrán los mercados sobre los
ingresos futuros”, explicó.
A la luz de esto, los líderes están
tomando medidas para economizar.
Dijo Lemon: “Vamos a dilatar lo más
posible el cubrir las vacantes en la
sede central de la iglesia, si bien esto
no significa un congelamiento total
de las contrataciones”. Asimismo, la
aplicación de un incremento del tres
por ciento en las asignaciones incluidas
en el presupuesto 2009 tendrá que ser
pospuesto o aun eliminado, según sea
la realidad económica.
Gran parte del análisis del Concilio
Anual del pasado 13 de octubre tuvo
que ver con las inversiones en valores
de renta variable de la Asociación
General. Algunos han caído entre un
treinta y un cuarenta por ciento en
los días previos al encuentro, si bien
estos representan una pequeña porción
de los fondos operativos totales de la
iglesia mundial. Roy Ryan, tesorero
asociado, dijo que el propósito de la
mayoría de estos fondos es generar
suficientes réditos como para compen-
sar la inflación y preservar el poder
adquisitivo, pero que no es prudente
ponerse a “jugar con el mercado”. El
pastor Jan Paulsen, presidente de la
Asociación General, explicó que en sus
inversiones, la iglesia busca ser “tan
conservadora como le sea posible”.
Junto con la resolución de mo-
dificación presupuestaria se votó
incrementar, a un mínimo de uno por
ciento anual, las reservas de capital
operativo de la Asociación General
para pasar de cuarenta al cincuenta
por ciento de los ingresos no restrin-
gidos. Otra decisión es la de otorgar
un subsidio de un millón de dólares
a la Unión Sudafricana, así como un

4 Adventist World | Diciembre 2008

préstamo de otros 2.5 millones a pagar
en diez años, para financiar las obliga-
ciones previsionales establecidas por
la ley sudafricana. Esta decisión, dijo
Paul Ratsara, presidente de la División
de África Meridional-Océano Índico,
unificará finalmente los dos planes de
pensión de dos ex uniones.
Un acuerdo adicional autoriza a
la iglesia mundial a asignar hasta 3.5
millones de dólares para completar la
construcción de la Universidad Adven-
tista del África, una institución de pos-
grado en Kenia; esto permitirá avanzar
más rápidamente en la construcción.
Quizá el momento más conmove-
dor se produjo cuando se expresó el
apreció por la asignación de trescientos
mil dólares a la División de África
Meridional-Océano Índico para ser
utilizados en Zimbabue, país que
enfrenta una hiperinflación no vista en
el mundo desde los días de la Alemania
de Weimar. Norman Maphosa, de la
Universidad Solusi, en Zimbabue,
expresó su agradecimiento a la iglesia
mundial por esta asignación, y destacó
que en su país “la situación se está
deteriorando”.
Los líderes dijeron que el “diezmo
extraordinario”, informado con ante-
rioridad, en concepto de lo recaudado
por una familia por la venta de su
empresa, ha llegado casi a los 102
millones de dólares, a los que se han
agregado otros 2.8 millones dólares en
intereses. De los 104 millones disponi-
bles, unos 75.7 han sido asignados a las
Divisiones mundiales y a instituciones
y programas de evangelismo de la AG.
Otros 15.7 millones están reservados
para asignaciones futuras.
—Mark A. Kellner, editor, Adventist
Review, e informes de Ansel Oliver,
Adventist News Network, desde Manila,
Filipinas
Un millón se une a la iglesia
en un año
■ Por quinto año consecutivo, más de
un millón de personas se unieron a la
Iglesia Adventista –en un promedio de
2.800 personas por día– lo que llevó el
total de la feligresía a 15.780.719. En
el mundo, hay un adventista por cada
425 habitantes. En 1980, la relación era
de uno en 1.268.
El informe de este año incluye la
auditoría de la feligresía en la División
Sudamericana, que significó una dismi-
nución de más de 300 mil miembros.
“Las auditorías previas en otras
Divisiones también han sido intensas,
por lo que los totales más exactos sobre
el número de miembros presentan una
Diciembre 2008 | Adventist World
buena perspectiva para el futuro”, dijo
Bert Haloviak, director del departa-
mento de Archivos y Estadísticas de la
iglesia mundial. Los informes sobre la
“membresía real” pueden contribuir al
crecimiento de las regiones, según los
directivos.
Entre 2003 y 2005, la iglesia de
Asia-Pacífico Sur perdió 400 mil
miembros en las auditorías realizadas.
Pero esa región posee ahora la segunda
tasa más alta de crecimiento regional
(6,6 por ciento), y la mayor desde que
se organizó la División en 1997, dijo
Matthew Bediako, secretario de la
iglesia mundial, quien además expresó
que espera que otras dos de las trece
regiones mundiales lleven a cabo audi-
torías similares.
Los patrones de crecimiento
de la iglesia indican que el mayor
incremento se produjo en los países
no occidentales. Alrededor del 89
por ciento se dio en seis de las trece
Divisiones mundiales: Sudamericana,
R A J M U N D D A B R O W S K I / A N N
AUDITORÍAS Y CRE-
CIMIENTO: Matthew
Bediako, secretario de
la iglesia mundial dijo
que espera que otras
Divisiones lleven a cabo
auditorías de miembros.
Los líderes creen que
este proceso ayuda a
generar estadísticas
más exactas e incre-
mentan el crecimiento.
5
 Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL
Interamericana, África Centro-Orien-
tal, África Meridional-Océano Índico y
Asia-Pacífico Sur.
En la actualidad, África y América
Latina albergan aproximadamente
el setenta por ciento de la feligresía
mundial. Alrededor del dieciocho por
ciento reside en el Asia, siete por ciento
en Norteamérica y cinco por ciento en
Europa y Oceanía, informó Haloviak.
Bediako dijo que se siente animado
por el número creciente de misioneros
que provienen de una mayor diversi-
dad de países y trabajan en un mayor
número de naciones que nunca antes
en la historia. En la actualidad hay
unos 2.800 voluntarios que sirven en
todas las Divisiones de la iglesia.
También hubo un informe sobre
evangelización como parte del progra-
ma denominado “Cuéntale al mundo”,
el lema del quinquenio que culmina
en 2010. Gary Krause, director de la
Secretaría de Misión Adventista habló
del éxito de los pioneros misioneros en
los países donde la iglesia se halla en
desarrollo.
Varios líderes mencionaron la
importancia del establecimiento de
iglesias en relación al crecimiento.
Krause señaló un estudio del Semina-
rio Teológico Fuller, que muestra que
una iglesia establecida entre uno a tres
años, necesita tres personas para traer
un alma a Cristo. Esa cifra se incre-
menta a siete personas en una iglesia
que tiene de cuatro a siete años, y a 85
personas en las iglesias de diez años o
más de existencia.
Los líderes dijeron que el creci-
miento de la iglesia fue el resultado
de muchas iniciativas, incluyendo la
obra de evangelización a través de los
6 Adventist World | Diciembre 2008
PALABRA EDITORIAL:
Robert Smith, presidente
de la Review & Herald
Publishing Association,
dijo que si la Asociación
General “nos diera todo
el trabajo que en realidad
nos pertenece”, el negocio
editorial sería estable.
M A R K A . K E L L N E R / A D V E N T I S T
medios, la testificación personal, las
instituciones educativas y otras institu-
ciones y el evangelismo público.
—Ansel Oliver, director asistente de
noticias, Asociación General de los Ad-
ventistas del Séptimo Día, desde Manila,
Filipinas
Concilio Anual vota cambios
administrativos
■ Los líderes de la Asociación General
de la Iglesia Adventista han votado so-
licitar al próximo encuentro mundial
de la iglesia, amplia autoridad para
modificar las estructuras y la contrata-
ción en los departamentos de la iglesia,
en busca de un proceso que resulte más
eficiente.
“Es importante que la iglesia sea
capaz de avanzar de manera flexible y
eficiente”, dijo el pastor Jan Paulsen,
presidente de la Asociación General, y
agregó: “ Esta decisión, es una señal de
que queremos retener la flexibilidad
de manera de funcionar como una
comunidad dinámica a la vez que pro-
tegemos nuestros valores”.
Los comentarios de Paulsen se pro-
dujeron luego de que el Concilio Anual
votara solicitar al Congreso Mundial
2010, que se llevará a cabo en Atlanta,
R E V I E W
Georgia, Estados Unidos, que permita
que la Junta Directiva realice cambios
en la estructura de los departamentos
de la sede central sin que haga falta
un congreso mundial quinquenal para
aprobar las medidas. El congreso mun-
dial seguirá teniendo la autoridad final
de revisar o revertir los ajustes hechos
por la Junta Directiva durante el
quinquenio. Asimismo, de aprobarse la
propuesta en Atlanta, la elección de los
directores asociados de departamentos
y de los secretarios asociados no se rea-
lizará más en el congreso mundial sino
en el primer concilio anual que tenga
lugar después del congreso.
Las dos propuestas llegaron luego
de una serie de encuentros a lo largo
de tres años, de la Comisión de Mi-
nisterios, Estructuras y Servicios y el
informe fue presentado en el Concilio
Anual el día en que Robert Lemon,
tesorero de la Asociación General,
explicó que la Iglesia Adventista está
enfrentando las incertidumbres de
los mercados financieros mundiales.
Lemon, Paulsen y otros líderes enfa-
tizaron la necesidad de que la iglesia
esté preparada para responder a estas
condiciones con mayor presteza.
La razón de ser de esta propuesta es
la necesidad de contar con mayor fle-
xibilidad en estos tiempos cambiantes.
La decisión de solicitar que se cambie
el momento en que se eligen los di-
rectores y secretarios asociados busca
aliviar la presión sobre la comisión de
nombramientos y los recién nombra-
dos directores departamentales, que
a menudo han tenido que elegir sus
asociados sin mucha anticipación.
La iglesia “no renuncia a algo
valioso” al asumir esta medida, dijo
Paulsen, sino que tiende a que los lí-
deres actúen de manera más dinámica
y destacó que si bien “hemos hecho
las cosas de una manera determinada
durante muchos, muchos años, acaso
exista otra forma mejor de hacerlas”.
Lo mismo podría decirse también
de las dos casas editoras de Norteamé-
rica, la Review & Herald Publishing
Association (RHPA), en Hagerstown,
Maryland, y la Pacific Press Publishing
Association (PPPA), en Nampa, Idaho.
Ambas poseen raíces históricas en el
adventismo: La Review & Herald fue
la primera casa editora de la iglesia,
que por muchos años funcionó en
Battle Creek, Míchigan y en Takoma
Park, Maryland. Por otra parte, desde
sus comienzos en Mountain View,
California, la Pacific Press es otra casa
editora con gran trayectoria en la
iglesia. Ambas han producido libros y
revistas para Norteamérica y la iglesia
mundial. La Review & Herald imprime
Adventist Review y muchas ediciones
de Adventist World. La Pacific Press es
la principal responsable de la Guía de
estudio de la Biblia (Edición adultos),
conocida también como folleto de la
Escuela Sabática.
Sin embargo, Paulsen dijo que “las
publicaciones también son un negocio
por lo que, de tanto en tanto, tenemos
que preguntarnos si contamos con la
mejor política editorial posible”. Luego
de lo cual preguntó: “¿Tenemos la
mejor estructura de publicaciones para
servir a la iglesia?” Para averiguarlo,
propuso (y los delegados aceptaron) la
creación de una comisión que tendrá
“la tarea de evaluar las realidades
editoriales”. Los miembros serán
principalmente de Norteamérica, y el
objetivo es tener un informe para el
Concilio de Primavera 2009 que tendrá
lugar en la Universidad Oakwood, en
Alabama.
Aunque la propuesta fue aprobada
sin problemas, Robert Smith, presiden-
te de la RHPA, destacó que la Asocia-
ción General ha estudiado el sistema
editorial norteamericano en el pasado,
e instó a la nueva comisión a “no estu-
diarnos hasta la muerte y hacer que el
remedio sea peor que la enfermedad”.
También compartió la información
que la RHPA obtuvo réditos por cien
mil dólares en el último año fiscal que
cerró el 30 de septiembre, y sostuvo
que si la Asociación General “nos diera
todo el trabajo que en realidad nos
pertenece”, el negocio editorial sería
estable.
Dale Galusha, presidente de la
Pacific Press, dijo a Adventist Review:
“Aceptamos con agrado, oportunida-
des como esta en las que analizamos
Diciembre 2008 | Adventist World
otras maneras de fortalecer a la iglesia,
promover su misión y producir libros y
materiales religiosos que sean inspira-
dores para sus miembros”.
—Mark A. Kellner, editor de noticias, en
un informe desde Manila, Filipinas
Se eligen nuevos administradores
■ La Junta Directiva de la Iglesia Ad-
ventista eligió cuatro nuevos directivos
en el Concilio Anual de la iglesia.
John Rathinaraj, (59 años) secreta-
rio de la División Sudasiática, con sede
cerca de Bangalore, India, fue elegido
presidente de dicha División y asumirá
el cargo en reemplazo de Ron Watts,
quien renunció a su puesto por proble-
mas de salud de un familiar.
Rathinaraj, dijo que para incre-
mentar la feligresía se llevarán a cabo
mil quinientas reuniones de evangeli-
zación, incluyendo mil encuentros de
jóvenes y cien para mujeres. El blanco
es de doscientos mil nuevos feligreses
en un año. “Alabo a Dios porque la
iglesia me ha hecho lo que soy –dijo
Rathinaraj después de su designación–.
Mientras viva debo hacer la obra de
Dios y servirlo donde él me mande”.
También expresó su alegría porque la
iglesia votó una asignación de 225 mil
dólares para establecer un seminario
en Nepal, un país con unos seis mil
adventistas. Rathinaraj posee una
maestría en historia, de la Universidad
Madurai, en el sur de la India, y títulos
de grado en religión y educación.
7
 Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL

También se designó a Alexander

D A B R O W S K I
Bryant (51 años) como secretario aso-
ciado de la iglesia mundial y secretario
ejecutivo de la División Norteamerica-
R A J M U N D
na. Hasta ahora se desempeñaba como
presidente de la Asociación de Estados
Centrales, una región eclesiástica his-
tóricamente afroamericana.
B R YA N T :

F O T O G R A F Í A : C O R T E S Í A D E M I S I Ó N A D V E N T I S TA
“Será mi objetivo ayudar al presi-
dente con la tremenda misión que te-
nemos en Norteamérica, especialmente
R AT H I N A R A J Y

en nuestras grandes ciudades, y ver qué

podemos hacer para producir un ma-
yor impacto en los centros urbanos”,
dijo Bryant.
Desde 1997, cuando fue elegido
presidente de la Asociación de los Es-
tados Centrales, Bryant estuvo concen-
trado en el establecimiento de iglesias,
incluyendo la iniciativa “Cada uno,
alcanza a uno”, que buscaba que cada
miembro se sienta un discípulo. En su
nueva función espera continuar con la
tarea de establecer iglesias, e involucrar Arriba izquierda: LÍDER EN ASIA: John
a los jóvenes en todos los niveles. Rathinaraj fue elegido líder de la iglesia
Bryant, que posee una maestría en en la División Sudasiática, que incluye
divinidad de la Universidad Andrews,
la India, Nepal, Bután y las Maldi-
en Berrien Springs, Míchigan, dijo que
vas. Rathinaraj fue uno de los cuatro
espera asumir sus nuevas responsabi-
lidades en Silver Spring, Maryland, a líderes de la iglesia elegidos durante
fines de este año. el Concilio Anual. Izquierda: EN LA
Homer Trecartin, (52 años) direc- SEDE CENTRAL: Homer Trecartin fue elegido secretario asociado de la
tor de planificación de la Secretaría iglesia mundial a cargo de Voluntarios Adventistas. Arriba: SECRETARIO
de Misión Adventista, fue designado DE NORTEAMÉRICA: G. Alexander Bryant fue elegido secretario ejecutivo
como secretario asociado de la iglesia de la Iglesia Adventista en Norteamérica. Este puesto también implica ser
mundial, a cargo de Voluntarios Ad- secretario de la iglesia mundial.
ventistas. Realizará esta tarea a la par
que continuará supervisando el trabajo
de su secretaría actual.

8 Adventist World | Diciembre 2008

 INFORME MUNDIAL
Trecartin, que posee una maestría
en administración educacional, dirigi-
rá el reclutamiento de voluntarios para
las misiones, sean estos estudiantes
misioneros, misioneros por períodos
reducidos, de ultramar o pioneros de
Misión Global.
La Junta Directiva también eligió
a Barry Bussey, director de Relaciones
Públicas y Libertad Religiosa (PARL)
de la iglesia en Canadá, como el nuevo
director asociado del departamento
PARL de la iglesia mundial. Bussey
servirá de enlace con el Congreso de
los Estados Unidos y reemplazará a
James Standish, quien hace unos meses
fue nombrado director ejecutivo de la
Comisión de Libertad Religiosa de los
Estados Unidos.
En 2004, Bussey defendió la postu-
ra de la Iglesia Adventista en relación
con los casamientos entre personas del
mismo sexo frente a la Corte Suprema
de Canadá. Asimismo, estuvo a cargo
de la campaña que hizo que Correos de
Canadá emitiera un sello postal con-
memorando el congreso mundial de la
iglesia en Toronto en el año 2000.
“Bussey será un participante activo
en la vida legislativa de Washington,
promoviendo la libertad religiosa para
todos –dijo John Graz, director del
PARL–. Es un puesto clave para noso-
tros, no solo para la libertad religiosa
en los Estados Unidos sino también en
el mundo”.
—Informe de Ansel Oliver, Adventist
News Network
Se organizan nuevas regiones
■ Como resultado del crecimiento
de la feligresía y debido a la necesidad
de contar con mayor flexibilidad, los
líderes de la Iglesia Adventista reorga-
nizaron las estructuras administrativas
en agosto pasado, incluyendo a una
amplia región de Brasil que experi-
menta un crecimiento explosivo.
Los directivos anunciaron los cam-
bios en la región amazónica del Brasil
y en zonas de la División Euroasiática
el pasado 14 de octubre, durante el
Concilio Anual llevado a cabo en Ma-
nila, Filipinas.
La ex Unión Misión del Norte del
Brasil abarcaba alrededor del 45 por
ciento del territorio brasileño (que
alcanza los 8.5 millones de kilómetros
cuadrados). La zona, que ahora com-
prende dos Uniones, cuenta con unos
350 mil adventistas y recibe alrededor
de 45 mil miembros nuevos por año.
Brasil es el país con mayor número
de adventistas en el mundo con casi
1.4 millones de miembros. Al referirse
a esta zona Erton Köhler, presidente
de la División Sudamericana dijo:
“Vemos muchas oportunidades allí y
queremos respaldar mejor a nuestros
miembros. La ex Unión se dividió en
dos territorios: la Unión Misión del
Norte Brasileño y la Unión Misión del
Noroeste Brasileño.
Diciembre 2008 | Adventist World
La distinción de “Unión Misión”
indica que es un campo que recibe
subvenciones para poder operar, a
diferencia de una “Unión Asociación”,
que es un campo de sostén propio.
Los fondos adicionales para las nuevas
Uniones Misiones son provistos por la
División que los cobija.
La Junta Directiva anunció también
cambios en la estructura de la región
del Cáucaso Europeo Oriental, al des-
doblar la Unión Misión del Cáucaso
en: la Unión Misión del Transcáucaso
con sede en Tbilisi, Georgia, y la Unión
Misión del Cáucaso con sede en Ros-
tov, Rusia. Agustín Galicia, secretario
asociado de la iglesia mundial señaló
que este cambio fue analizado antes
del conflicto producido en la región en
agosto pasado.
Las estructuras eclesiásticas de
Bielorrusia y Moldavia pasarán a ser
“Uniones de iglesias”, con estatus de
asociaciones. Esta estructura, que
suele aplicarse en territorios y países
más pequeños, permite que las iglesias
locales se organicen directamente bajo
una División. Moldavia posee actual-
mente cerca de 11.500 feligreses que se
reúnen en 153 iglesias organizadas en
dos Asociaciones.
La Misión del Lejano Oriente en
Rusia Oriental pasará a ser una Unión
de iglesias con estatus de Misión.
—Informe de Ansel Oliver, Adventist
News Network
9
 Iglesia en acción
V E N TA N A
A lbania, al sudeste de Europa, limita
con Grecia, Macedonia, Kosovo,
Montenegro y los mares Adriático y
Jónico. Los descubrimientos arqueo-
lógicos indican que la región estuvo
habitada desde tiempos remotos.
Rodeada por imperios poderosos
y guerreros, fue ocupada en diversas
épocas por los griegos, romanos, vene-
Una mirada a
Albania
ALBANIA
Capital
Idioma oficial:
Religión:
Población:
Feligresía adventista:
Relación adventista por habitante:
10 Adventist World | Diciembre 2008
cianos, otomanos e italianos. Durante la
Segunda Guerra Mundial la población
fue forzada a hablar italiano en lugar
de albanés y es el único país europeo
ocupado por los países del Eje que llegó
al fin de la guerra con una población
judía más numerosa que al comienzo
del conflicto. Los albaneses no solo se
rehusaron a entregar listados de las
familias judías, sino que también alber-
garon a judíos de los países vecinos y les
consiguieron documentos falsos para
disimularlos entre la población.
El cristianismo ha sido parte de la
cultura desde el siglo I. Después del año
395, estuvo bajo control del Imperio
Bizantino, pero los cristianos se mantu-
vieron fieles a Roma. Durante el cisma
de 1054, los cristianos del sur cayeron
bajo la jurisdicción del patriarca ecu-
ménico de Constantinopla, mientras
que los del norte se tornaron leales al
Papa. Finalmente en el siglo XIV, los
otomanos invadieron e impusieron
el islamismo tanto en las poblaciones
cristianas como paganas.
Después de alcanzar la independen-
cia del Imperio Otomano, a comienzos
del siglo XX, los regímenes políticos
siguieron la práctica sistemática de
separar la iglesia del estado. En la última
mitad del siglo XX, el gobierno buscó
eliminar las religiones organizadas
de su territorio y Albania se declaró
oficialmente como el primer estado ateo
del mundo.
Tirana
albanés
musulmana, 70%;
ortodoxa albanesa, 20%;
católica, 10%
3.619.778
287
1:12.612
Si bien ahora la libertad religiosa ha
retornado al país, la gran mayoría no es
practicante sino apenas simpatizante con
alguna de las tres religiones tradicionales.
Los adventistas en Albania
Los primeros albaneses convertidos
al adventismo fueron bautizados en
1909 en una región que ahora es parte
de Grecia. En 1932, E. Hennecke,
director de la Misión Griega, se trasladó
a Tirana cuando fue obligado a aban-
donar Grecia. Junto con dos enfermeras
alemanas, obtuvo el permiso para
comenzar la obra médica en el país.
El proyecto duró solo unos meses, ya
que todos los extranjeros tuvieron
que abandonar el país pero una mujer
fue bautizada como resultado de sus
esfuerzos.
En 1938, un albanés llamado D.
Lewis conoció el mensaje adventista
en los Estados Unidos. Al regresar al
país compartió su fe y cuatro personas
fueron bautizadas.
Durante la Segunda Guerra Mun-
dial, se perdió todo contacto con los
adventistas de Albania. Después de la
guerra se supo que Lewis falleció poco
después del fin del conflicto. Durante
más de cuarenta años, la iglesia mundial
no pudo tener contacto, pero en 1991
se supo que dos creyentes habían per-
manecido fieles durante este período
de aislamiento. En 1992, un equipo de
evangelistas bajo la dirección de David
Curry, secretario de la Asociación
Ministerial de la División Transeuropea,
llevó a cabo reuniones en Tirana y en
Korce, que produjeron los primeros
bautismos en cincuenta años.
En 1993, la Agencia Adventista de
Desarrollo y Recursos Asistenciales
(ADRA) alquiló terrenos oficiales en
Tirana para establecer un depósito, un
centro comunitario, un centro de salud
y unidades de microemprendimientos
industriales.
En la actualidad, la Misión Albanesa
cuenta con casi trescientos feligreses
que se reúnen en tres iglesias.
 S A L U D M U N D I A L

Las

Las adicciones y conductas de y las

adicciones
conductas de riesgo
riesgo impactan negativamente
nuestra salud. ¿Cuál es la mejor Allan R. Handysides y Peter N. Landless
manera de educar a nuestros jóvenes
para prevenir estas conductas?

U
sted está haciendo una pregun- que nuestra religión depende de una guías y consejeros compartiendo con
ta vital. A menudo pensamos estrecha relación con Cristo. ellos habilidades y conocimientos que
que la educación y la infor- ¿A qué o quién deberíamos conec- los ayuden a avanzar en el camino de
mación son los principales pilares de la tarnos? A fin de que los jóvenes resistan la vida. Esta tarea debe combinarse con
prevención. Los datos son importantes, a las conductas de riesgo (el alcohol, las el otro ingrediente esencial: el servicio.
pero no suficientes. Si la educación drogas, la experimentación sexual pre- Nuestros jóvenes están cansados de que
sobre los peligros del tabaco sirviera de matrimonial, etc.), necesitan tener una procuremos entretenerlos; lo que nece-
elemento disuasorio, las advertencias relación significativa con una persona sitan es involucrarse en el servicio. Se ha
publicadas en las cajetillas alcanzarían importante para sus vidas. Puede ser demostrado que el servicio a los demás
para que las personas dejaran de fumar. un progenitor, un abuelo, un docente, fortalece la resiliencia, esa capacidad de
Sabemos que no es así. un pastor o un amigo. Existe también sobrellevar las dificultades a pesar del
Informar es muy necesario. un segundo componente importante; caos que de vez en cuando pueda tener
Algunos países están incorporando tiene que ver con una conexión a un nuestra vida.
aclaraciones sobre los peligros de sistema de valores. Identificamos esos Las relaciones significativas y los
beber alcohol durante el embarazo, en valores como los que se hallan en la buenos amigos son beneficiosos para
las etiquetas de las botellas. Deberían Biblia y fueron ejemplificados en la vida nuestra salud. Las conexiones positivas
existir más de estas advertencias. Sin de Cristo. de amistad promueven la salud mental,
embargo, los sociólogos y psicólogos ¿Qué resultado tiene este tipo de el sentido de pertenencia, el respeto
han encontrado que aun las situacio- conexión? El desarrollo de la resiliencia propio y el fortalecimiento de las
nes de gravedad extrema como los es la capacidad de enfrentar y sobre- decisiones. Esto puede producirse a
ataques cardíacos y el diagnóstico de llevar las circunstancias difíciles y las cualquier edad. Es vital fomentar la
cáncer no son suficientes para producir situaciones estresantes y se desarrolla a resiliencia en nuestros jóvenes, e invertir
cambios en las conductas de un gran lo largo del tiempo; se alimenta de un en nuestras amistades puede mejorar
porcentaje de individuos. ¡Es terrible! sistema de apoyo similar al que se halla la salud y alegrar la disposición por
¿Deberíamos leer acaso las etiquetas en familias, iglesias y comunidades. Los la vida.
de los alimentos y de las bebidas que jóvenes que están conectados a personas
consumimos? ¡Por supuesto! Es esen- que les resultan significativas tienen
cial conocer el contenido de elementos mayor confianza y respeto propio.
como el sodio, la grasa, las grasas trans Esto se ve fomentado aún más por el
y también las calorías de los productos amor, el respeto y la aceptación de los Allan R. Handysides, M.B.,
que ingerimos. Si prestáramos más individuos significativos en sus vidas y Ch.B., FRCPC, FRCSC, FACOG,
atención a las etiquetas, tendríamos ambiente. Relaciones como estas brin- es director del departamento de
menos casos de alta presión y de dan grandes oportunidades y métodos Ministerios de Salud de la
diabetes. para enfrentar el serio problema que Asociación General.
En las conductas de riesgo –en espe- tiene la Iglesia Adventista en su intento
cial las adicciones– ¿qué más podemos de retener a los jóvenes. Peter N. Landless, M.B., B.Ch.,
hacer? Existen muchos estudios serios Otros factores fortalecen los M.Med., F.C.P.(SA), F.A.C.C., es
que revelan la gran importancia de las beneficios de las relaciones de apoyo. director ejecutivo del ICPA y
relaciones interpersonales. Esto no de- El primero se refiere a la tarea de ser director asociado de Ministerios
bería sorprendernos ya que predicamos mentores de los jóvenes. Debemos ser de Salud de la Asociación General.

F O T O G R A F Í A D P T O . E D U C A C I Ó N D N A / S A R A H L E E Diciembre 2008 | Adventist World 11

D E V O C I O N A L

P
ara cuando usted lea este
artículo, probablemente ya
estemos en un nuevo año.
Muchos acaso hayamos
tomado nuevas resoluciones. Algunos
ya estaremos luchando para cumplirlas,
mientras que otros, en tan solo días o
semanas las habrán olvidado.
Camine
Es el único camino a la libertad y el gozo.
Sea como fuere, como seguidores
de Cristo tenemos una misión que
cumplir. Hemos recibido un llamado
especial. Dice Pedro: “Pero vosotros
sois linaje escogido, real sacerdocio, na-
ción santa, pueblo adquirido por Dios,
para que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable” (1 Ped. 2:9). Ya no estamos
en tinieblas. Estamos en la luz, la luz
maravillosa que nos ayudará a cumplir
la misión que se nos ha encomendado.

Estar en tinieblas
Cuando estamos en oscuridad total
no podemos ver lo que nos rodea.
Ignoramos lo que sucede y no sabemos
qué hacer. Seguir en las tinieblas es se-
guir en nuestra condición pecaminosa.
Solo pensamos en el yo. El propósito de
la vida es gratificar nuestros deseos sin
pensar en los demás. Perdemos nuestra
conexión con el que afirmó: “Vosotros
sois la luz del mundo” (Mat. 5:14).
El resultado final es que quedamos
atrapados por el mundo y nuestro
corazón se llena de “malicia… engaño,
hipocresía, envidias y… maledicencia”
(1 Ped. 2:1).
Para salir de esta situación, nece-
sitamos conectarnos con la fuente de
luz, que es Cristo nuestro Señor. Pero
las palabras no son suficientes. Lo que
necesitamos es experimentar a Jesús en
nuestra vida. Y solo podemos lograrlo
por medio del estudio de la Palabra de
Dios, mientras le pedimos al Espíritu
Santo que nos ilumine.

Estar en la luz
Cuando nos conectemos con Cristo,
aprenderemos a vivir como él vivió
cuando estaba aquí en la tierra. Vivió

12 Adventist World | Diciembre 2008

mos luz en la
entre la gente, se mezcló con ellos,
atendió sus necesidades, sanó a los
enfermos, consoló a los desanimados
y expulsó demonios. No hizo nada
para vanagloriarse; todas sus acciones
buscaron ayudar a otros. Cuando
estemos en la luz, ese mismo espíritu
de altruismo entrará en el corazón y así
podremos continuar la misión que él
comenzó, que es lo que espera el cielo
de nosotros.
Cuando realmente lo conozcamos,
nuestra visión mejorará y veremos cuál
es nuestra condición real. Cristo es la
luz, y al contemplarlo somos trans-
formados a su semejanza. Jesús estuvo
lleno de compasión por sus hijos desca-
rriados. Cuando queremos ser limpios,
él está listo y dispuesto a limpiarnos.
Pero es nuestra decisión pedirle
que nos limpie. A menos que sintamos
personalmente esa necesidad, es impo-
sible alcanzar la pureza. Y sin ella, no
podemos habitar en la luz de Cristo.
Demasiado a menudo somos orgullo-
sos, arrogantes, egoístas e incapaces de
ver cuán necesitados estamos. A menos
que nos rindamos al poder purificador
de Cristo, seguiremos en tinieblas.
Somos hechos nuevas criaturas solo
cuando nos rendimos de buena gana a
la fuente de poder, a nuestro compasivo
Salvador. “De modo que si alguno está
en Cristo –dice Pablo– nueva criatura
es: las cosas viejas pasaron; todas son
hechas nuevas” (2 Cor. 5:17).
Cada uno de nosotros debería
preguntarse: ¿Estoy experimentando el
nuevo nacimiento en mi vida diaria?
Cómo brillar
Como seguidores de Cristo, nece-
sitamos servir a nuestro prójimo con
Ramani Kurian
la misma compasión y ternura que él
demostró cuando estuvo en esta tierra.
Solo el servicio desinteresado le resulta
aceptable. “Así alumbre vuestra luz
delante de los hombres, para que vean
vuestras buenas obras y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos”
(Mat. 5:16).
Esto debería llevarnos a examinar
nuestros motivos para el servicio. ¿Lo
hacemos para glorificar a Dios, a quien
pertenecen solamente la gloria y la
honra?
El amor es el medio por el cual
hemos de iluminar al mundo. Sin amor
todo permanece en tinieblas. Como
seres humanos, estamos dispuestos
a amar a los que nos aman y apoyan.
Pero Cristo dice: “Amad a vuestros
enemigos, haced bien a los que os
odian…” (Luc. 6:27). Cristo nos amó
cuando aún éramos sus enemigos
(Rom. 5:8). Es esa la clase de amor que
alcanza a los malvados, los oprimidos,
los pobres, los rebeldes, los despre-
ciables; es un amor que calma, que
ilumina, que marca una diferencia en
la vida de las personas.
Como seguidores de Cristo, ne-
cesitamos mostrar ese mismo amor
que atrae a las personas y las valora.
Los que practiquen esta clase de amor
vivirán en la luz; su obra jamás será sin
recompensa. La Biblia nos insta a amar
a nuestros enemigos, siendo ejemplos
de nuestro Padre celestial, que “es
benigno para con los ingratos y
malos” (Luc. 6:35).
Por supuesto, no podemos lograrlo
con nuestras propias fuerzas. Pero tene-
mos el privilegio de que Dios nos dé las
fuerzas para avanzar victoriosamente
en el servicio desinteresado por otros.
Diciembre 2008 | Adventist World
Tal como Cristo oró pidiendo fuerzas
para cumplir su misión, así también –y
mucho más– necesitamos dedicar tiem-
po a orar y estudiar la Biblia, buscando
el poder de lo alto. Las dificultades, las
pruebas y la persecución jamás impedi-
rán que continuemos nuestro camino
victorioso, siempre que nos tomemos
de la mano de Dios.
Y tenemos la seguridad de su pre-
sencia: “Por tanto, id y haced discípulos
a todas las naciones… Y yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo” (Mat. 28:19, 20).
Luchar para alcanzarlo
Al caminar en la luz estamos avan-
zando hacia un objetivo eterno. “Los
que vacilan en cuanto a dedicarse sin
reserva a Dios no siguen fielmente a
Cristo. Le siguen a una distancia
tan grande que la mitad del tiempo
no saben realmente si están siguiendo
en sus pisadas o en las del gran ene-
migo… La vida y el espíritu de Cristo
son la única norma de excelencia y
perfección; y la única conducta segura
que podamos seguir es la que él
ejemplificó. Si así lo hacemos él nos
guiará con sus consejos, y más tarde
nos recibirá en gloria. Debemos con-
tender con diligencia, y estar dispues-
tos a sufrir mucho a fin de andar en
las pisadas de nuestro Redentor. Dios
está dispuesto a trabajar por nosotros,
a darnos su libre Espíritu, si luchamos,
vivimos y creemos para obtenerlo;
entonces podremos andar en la luz,
como él está en la luz” (Elena G. de
White, Testimonios para la iglesia,
vol. 1, pp. 362).
Ramani Kurian es directora
asociada de Ministerios de la
Mujer de la División de Asia
Pacífico Sur de la Iglesia
Adventista, en Hosur, India.
13
V I D A A D V E N T I S T A
Adventist
World
D
urante más de tres años, los
adventistas de todo el mundo
han disfrutado de los artículos
inspiradores de esta revista. La circula-
ción de esta publicación supera los dos
millones de ejemplares mensuales.
Sin embargo, ¿sabía usted que,
además de la edición impresa, existe
otra manera de acceder a estos mismos
artículos? Desde Corea a Canadá, los
miembros de iglesia están descubrien-
do las muchas funciones interactivas
de Adventist World en línea (www.
adventistworld.org).
La revista está disponible en línea
en seis idiomas: chino, inglés, francés,
portugués, español y coreano. Cerca
de tres mil visitantes de 128 países han
descubierto que no es necesario esperar
cada mes a que les llegue la revista
impresa por correo o arriesgarse a que
su iglesia se quede sin ejemplares. Los
14 Adventist World | Diciembre 2008
en línea
mismos artículos inspiradores están dis-
ponibles con solo hacer clic en el mouse.
Asimismo, el sitio cuenta con un enlace
que permite acceder a Adventist Review,
un sitio que ya ha sido premiado.
Además de presentar artículos y no-
ticias, el sitio web contiene varias opcio-
nes interesantes. Por ejemplo, se puede
acceder a cualquiera de los seis idiomas
desde la misma ubicación. En la sección
de archivos, es posible encontrar núme-
ros anteriores, descargar ejemplares en
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 1

3 4 2

Diciembre 2008 | Adventist World 15

 N O TA D E TA PA

una
nueva
huma
Este artículo fue presentado originalmente en el sermón que el
autor predicó ante los líderes de la iglesia en el Concilio Anual
2008 en Manila, Filipinas. Creemos que el mensaje será de gran
beneficio para toda la iglesia. —Los editores.

De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos

según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no
lo conocemos así. De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas. Y
todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo
por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación: Dios esta-
ba con Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en
cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros
la palabra de reconciliación. Así que, somos embajadores en
nombre de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros;
os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios
(2 Cor. 5:16-20).

E
ste pasaje de las Escrituras me habla con fuerza de la
nueva clase de humanidad que Dios creará mediante
un proceso denominado “reconciliación”. Pero antes
de analizar el concepto con más detenimiento, me
gustaría mencionar en primer lugar dos “zonas de apoyo”,
dos “soportes”, por así decirlo, que dan forma y sostienen este
mensaje de una “nueva humanidad”.
1. Lo que Dios ha hecho personal e individualmente por
cada uno de nosotros: Por medio de Cristo, Dios ofrece la
salvación plena, total y eterna a todos los que lo aceptan
como su Salvador. Nos dice: “No me acordaré de vuestros
pecados y transgresiones. Cristo ya se ha ocupado de ello,
pagando el precio al morir en la cruz. Y eso es suficiente”.
Por este acto, por este medio –nos dice– hemos sido recon-
ciliados con Dios.
2. Dios quiere que hablemos al mundo de su salvación:
Quiero que seáis mis testigos, mis embajadores –dice Dios–.
Vuestra tarea es contar a todos los que no lo sepan que Dios
ofrece un nuevo comienzo a todo hombre, mujer y niño. Esta
es la “nueva humanidad” que nos ofrece, y difiere de todo lo
que hayamos conocido. Se refiere a los valores y las cualidades
básicas de la vida. Este es el testimonio que tienes que llevar al
mundo incrédulo –nos dice–. Y no quiero que dejes de hacerlo
hasta que regrese. En efecto, no regresaré hasta que lo hagas.

Jan Paulsen es presidente de la Asociación

General de los adventistas del séptimo día.

16 Adventist World | Diciembre 2008

Nuestra vida aquí
en la tierra debería
reflejar la esperanza

nıdad
celestial. Estos son los puntos de apoyo de esta nueva humanidad:
El don personal de la salvación en Cristo y su segunda venida,
cuando captaremos el beneficio pleno de este don. Hoy
vivimos entre estos dos momentos. Dios nos dice: Gracias
a lo que ya hice por ti por medio de la muerte de mi hijo
Jesucristo, comenzaré ahora a crear una “nueva humanidad”
con los que acepten a Jesús. Lo haré en preparación para la
segunda venida de mi Hijo, momento en el cual la tarea será
completada.
Jan Paulsen Los adventistas conocen muy bien la verdad de la segunda
venida de Cristo, que nos ha definido como comunidad desde
nuestros comienzos hace ciento sesenta años. Es una verdad
basada sólidamente en las Escrituras. Por lo tanto, sabemos
que su segunda venida no es una idea imaginaria. Sabemos
que no es una noción irreal y vaga de la existencia. Sabemos
que será un evento real en el tiempo, tan real como su prime-
ra venida. Sabemos que pondrá término al proceso actual de
la historia. Sabemos que solo después de la segunda venida
de Cristo, descubriremos lo que significa realmente que él
haga nuevas todas las cosas (véase Apoc. 21). Si no lo tenemos
claro, o si no lo creemos, entonces tenemos un gran problema
con las Escrituras.

Nuevas relaciones
Somos personas que han sido reconciliadas con Dios por
la muerte de Cristo, y que aguardan la consumación plena de
esa reconciliación en la segunda venida de Cristo. Por ello la
pregunta ahora es: ¿Cómo puede afectar esto nuestra relación
M O D I F I C A D O

con los demás?

Cristo dice, por medio del apóstol: Os envío y quiero que
seáis mis embajadores. Está claro, entonces, que nuestra vida
y misión requieren de relaciones personales abarcadoras, a
G LO B A L / D I G I TA L M E N T E

gran escala. ¿Cómo se produce esto?

La reconciliación con Dios se traduce en reconciliación
entre las personas que, por uno u otro motivo, se han mos-
trado enemistadas y hostiles entre sí. No alcanza con predicar
la reconciliación entre un individuo y Dios; tiene que existir
la reconciliación entre las personas. Es con ello en mente que
Dios nos dice: Mi intención es hacer de ustedes “una nueva
D U R O E / M I S I Ó N

humanidad” (véase Efe. 2:11-18).

¿Cómo es esta “nueva humanidad”? “Si alguno está en
Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son
hechas nuevas” (2 Cor. 5:17). La nueva humanidad tiene
una nueva actitud en las relaciones con otros. Dice Pablo:
S C O G G I N S / J O H N

“Nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la

carne” (2 Cor. 5:16). El mundo de prejuicios mira lo exte-
rior, lo que ven los ojos, y juzga a los demás sobre esa base.
Las personas que han sido reconciliadas tendrían que actuar
de manera diferente. No podemos valorar a los demás por
J E F F

consideraciones tales como la riqueza, el estatus, la posición

Diciembre 2008 | Adventist World 17

 N O TA D E TA PA
social, la educación, la raza, el color de piel, el idioma, la
cultura, la identidad tribal, el sexo o la edad.
Somos una iglesia mundial. ¿Qué está haciendo la iglesia
de vuestros países en este sentido? Las personas se trasladan,
y constantemente estamos en contacto con personas que
difieren de nosotros. ¿Nos molestan las diferencias? Nos
encontramos con gente que ha perdido todo por la guerra,
o son víctimas de la pobreza, o simplemente buscan mejores
oportunidades para sus hijos. En los países más desarrollados,
los hallamos por millones. Las guerras, la pobreza o la perse-
cución étnica ya sea en los Balcanes, en Europa Oriental, en
el Medio Oriente, en Sudán, en el resto del África o en el Asia,
hacen que las personas migren de un lado a otro.
¿Cómo enfrentamos esta inundación de “forasteros”? ¿El
problema es que son tantos, o que son “forasteros”? ¿Y si son
adventistas? ¿Cambian entonces nuestros sentimientos? Sí, ya
sé que debemos tratar con particular deferencia a nuestros
hermanos y hermanas en la fe, pero también tenemos la
obligación de relacionarnos con los demás simplemente por
el hecho de que son seres humanos, sean o no de la fe.
En Efesios 2:11, Pablo habla de la “circuncisión” y de la
“incircuncisión”. Pablo está hablando de la barrera entre judíos
y gentiles. Los judíos llamaban despectivamente a los gentiles la
“incircuncisión”, ya que sentían desprecio por ellos. Los judíos
tenían un dicho: que Dios había creado a los gentiles para ser
combustible del fuego del infierno. Hasta que vino Cristo, las
barreras entre ellos eran absolutas. El matrimonio no podía
superarlas. Para un judío, aun entrar a la casa de un gentil era
tornarse impuro. Antes de Cristo, las barreras estaban levanta-
das. Después de Cristo, estas barreras cayeron.
Los gentiles no tenían la esperanza del Mesías. Fueron
descritos como “sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel
y ajenos a los pactos de la promesa” (Efe. 2:12). Se conside-
raba que no tenían promesa, ni esperanza, ni Dios, ni futuro.
Para los gentiles, la historia era cíclica, y no llevaba a parte
alguna. Por el contrario, para los judíos, la historia era una
marcha hacia Dios. Aun en sus momentos más amargos y de
derrota, los judíos jamás dudaron que el Mesías vendría y que
el futuro sería glorioso.
¿Qué significa ser ajenos a los pactos sobre los cuales se
hicieron las promesas? Israel era el pueblo del pacto. Creían
que Dios los había elegido por sobre todos los otros pueblos.
Dios les había dicho: “Os tomaré como mi pueblo” (Éxo.
6:7). Esto era un privilegio y también una responsabilidad.
Requería que guardaran la ley que Dios les había dado. Y por
ello dijeron: “Cumpliremos todas las palabras que Jehová ha
dicho” (Éxo. 24:3, 7). Era un compromiso muy serio, pero
otorgó a los judíos una conciencia especial respecto de su
elección como pueblo de Dios. Pablo conocía bien esta forma
de pensar, porque era parte de su propia herencia y cultura.
18 Adventist World | Diciembre 2008
Esa forma de pensar podía llegar a ser un problema.
Quizá sea bueno detenernos solo por un momento para
pensar qué significa para nosotros creer que somos el pueblo
elegido de Dios. ¿Está mal creer que somos el movimiento
de destino de Dios? Creo que no, pero la gran pregunta es:
¿Qué efecto tiene sobre nosotros y nuestras relaciones con los
demás? ¿Cuán genuinamente francos y solícitos podemos ser
con otros? ¿Podemos funcionar de manera inofensiva como
testigos de Dios?
No más barreras
Pero Pablo sigue adelante y habla de la “novedad”: “Pero
ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais
lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo... De
ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de
separación” (Efe. 2:13, 14). Esta “pared de separación” es un
símbolo del Templo. Allí se encontraba el patio de los gentiles,
y más allá el de las mujeres, luego el de los israelitas, seguido
por el patio de los sacerdotes y el Lugar Santísimo. Todo
se relacionaba con el acceso a la presencia divina. Ningún
extranjero podía ingresar a los patios interiores del Templo,
y cualquiera de otra nación que violara la santidad del Lugar
Santísimo era condenado a muerte.
Esta clase de barrera religiosa o cultural no era exclusiva
de los judíos. Los griegos también las tenían respecto de los
“bárbaros” o de cualquier otro a quien miraran con desprecio.
Los refugiados, los extranjeros que provienen de otras tierras,
suelen ser vistos con sospecha. Puede ser que, consciente o
inconscientemente, preguntemos: “¿Qué maletas, en términos
de delitos o inclusive de hábitos culturales diferentes, están
cargando?” Hay un dicho que expresa: “Lo desconocido
es sinónimo de rechazo”. ¿Es esa la clase de aprehensión
moderada que sentimos hacia los extranjeros que “invaden”
nuestro espacio?
Pero el texto dice que los reconciliados con Dios se relacio-
nan con otros de manera diferente. “De ahora en más a nadie
conocemos según la carne”. Esta es una declaración fundacio-
nal para nosotros como adventistas, que debemos practicar al
relacionarnos individualmente con los que son diferentes de
nosotros. Se refiere a nuestra forma de ver a los demás, pero
aún más a la manera en que vemos a los que forman parte
de nuestra comunidad espiritual. En la iglesia, que es una
comunidad internacional y multicultural, vemos y tratamos la
diversidad como un factor de enriquecimiento, no como algo
negativo. La discriminación racial y el sentido de superioridad
racial no tienen nada que hacer en la Iglesia Adventista. El
sentido de respeto o la falta de este no deben ser producto de la
riqueza o pobreza, de la educación o la falta de ella, del estatus
público o de la falta de este. Es preciso que tratemos a todos
con respeto y dignidad, porque todos somos hijos de Dios.
 En muchos países del mundo, tenemos un número consi-

G L O B A L
derable de iglesias nacionales o “étnicas”. Son iglesias a las que
pueden asistir los inmigrantes y refugiados para sentir una

D U R O E / M I S I Ó N
pequeña parte de su propia cultura, hablar su propio idioma,
cantar sus canciones y cultivar los tan necesarios vínculos
sociales. Esa es la realidad que nos toca vivir, donde la gente
–muchos de ellos hermanos y hermanas en la fe– se traslada
de un lado a otro. Tenemos que aceptar a los que se acercan a

J O H N
nuestro espacio. “Por eso, ya no sois extranjeros ni forasteros,
sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de
Dios” (Efe. 2:19).
¡La reconciliación con Dios derriba las barreras! Así como
Dios llegó hasta su pueblo y lo reconcilió consigo, los que han
sido reconciliados deberían llegar hasta los que los rodean.
Alcanzar la reconciliación significa incluir, afirmar y no juz-
gar a los demás. Puede ser que ingresen a nuestro espacio, que
nos quiten empleos. Puede ser que coman nuestros alimentos.
Pero como humanos, estamos unidos a ellos por valores que
están por encima de todas estas consideraciones.
Quiero volver a lo que ya he dicho muchas veces, a saber,
la participación de los jóvenes en la vida de las congregacio-
nes. Solemos decir: “Son muy jóvenes. Carecen de experien-
cia”. Creo que la experiencia está sobrevalorada. Busquen
las cualidades y personalidad correctas. La experiencia es
resultado de la exposición a la tarea. Primero vienen la
inclusión, la afirmación y la capacitación. Solo una vez que
hacemos esto viene la siguiente pregunta: ¿Pueden hacerlo?
Asegurémonos en primer lugar que tienen dones espiritua-
les, valores y compromiso personal. Y luego ¡ayudémoslos a
hacer la tarea!
Pablo analiza el tema de la remoción de las barreras en
el pueblo de Dios en el contexto de la unidad. Supongamos

Antes de Cristo, que dos personas tienen una diferencia y se pelean. ¿Cómo
alcanzar un acuerdo? La manera más segura de unir las dos
facciones es utilizar un mediador, alguien que ambos estimen

las barreras y respeten. Cristo es el mediador; es nuestra paz, sana las

relaciones quebrantadas; nos reconcilia (Efe. 2:14). Es el plan
de Dios que las personas que comparten la fe y la esperanza,

estaban y que viven anticipando la segunda venida de Cristo, sean

uno. Es este un vínculo sagrado que nos es ministrado por el
Espíritu Santo. Pablo lo dice con estas palabras: “Procurando

Before Christ, the ba-

levantadas.
mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efe.
4:3). Es por eso que Cristo, durante las últimas horas que

rriers were up.

pasó con sus discípulos antes de morir, enfatizó repetida-

Después dethe ba-

mente la importancia de la unidad. Su oración fue: “Para que
todos sean uno; como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también

After Christ, ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me
enviaste… Que sean perfectos en unidad” (Juan 17:21:23).

Cristo,
rriers arecayeron.
down. El catalizador que produce esta unidad es el amor que es
producto del Espíritu Santo.

Diciembre 2008 | Adventist World 19

 N O TA D E TA PA
Cuando Pablo destaca que Cristo “de ambos pueblos hizo
uno”, usa la palabra kainos, que se refiere a una nueva cuali-
dad (no a algo nuevo en el tiempo), es decir, a una “novedad”
de carácter distinto. La novedad lograda por Cristo no es
transformar todos los gentiles en judíos o los judíos en genti-
les. Al reconciliarnos con Dios, no perdemos nuestra cultura
o naturaleza; no perdemos nuestras características raciales,
tribales, nacionales o culturales. Por el contrario, también
G L O B A L
M I S I Ó N
¿Cómo es esta “nueva humanidad”?
llegamos a ser lo que no éramos: ciudadanos del reino eterno
de Dios. Los pueblos a ambos lados de la pared intermedia
de separación han sido reconciliados con Dios. Por medio de
Cristo, ahora todos, no importa de dónde sean, gozan de igual
acceso al Padre (Efe. 2:18).
¿Por medio de qué palabras describe la Biblia la relación
entre los que han sido reconciliados? “Con toda humildad y
mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros
en amor” (Efe. 4:2). “Quítense de vosotros toda amargura,
enojo, ira” (Efe. 4:31). “Nada hagáis por rivalidad o vanidad…
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
(Fil. 2:3). “Vestíos como escogidos de Dios, santos y amados,
de… mansedumbre… Soportaos unos a otros y perdonaos
unos a otros, si alguno tiene queja contra otro” (Col. 3:12, 13).
“Sed todos de un mismo sentir… No devolváis mal por mal”
(1 Ped. 3:8, 9). “A vivir en paz nos llamó Dios” (1 Cor. 7:15). El
20 Adventist World | Diciembre 2008
Señor mismo nos encomendó que vivamos en paz cuando dijo:
“Bienaventurados los pacificadores” (Mat. 5:9).
Gracia perdonadora
Todo esto demuestra la clase diferente de persona que
debemos ser. Además de la palabra “amor”, la palabra que
atrae mi atención más que ninguna otra en una comunidad
reconciliada es la palabra “perdón”. Es difícil hallar otra
palabra que describa mejor la actitud cristiana que la dispo-
sición a perdonar. Todos nos equivocamos, por lo que todos
necesitamos del perdón. Como dijo Albert Schweitzer: “¿Por
qué perdonar? Debo perdonar las mentiras dirigidas hacia mi
persona, porque mi vida muchas veces fue manchada por la
mentira; debo perdonar la falta de amor, el odio, la calumnia,
el fraude y la arrogancia de los que soy objeto porque yo
también he carecido de amor, y he odiado, calumniado, de-
fraudado y me he mostrado arrogante”.1
¡Tenemos algo en común: Todos somos pecadores necesi-
tados del perdón!
El perdón no trivializa el pecado, sino que sana los daños
y las heridas causadas por él. Esto es cierto en la relación entre
Dios y la humanidad y también en las relaciones entre las
personas.
Escuchemos las palabras inspiradas de la sierva del Señor:
“La base de todo el perdón se encuentra en el amor inmereci-
do de Dios; pero por nuestra actitud hacia otros mostramos si
hemos hecho nuestro ese amor… El que no es misericordioso
hacia otros, muestra que él mismo no es participante de la
gracia perdonadora de Dios”.2
“El saber que los pecados están perdonados proporciona
paz, gozo y descanso inefables… Aunque ande en valle de
sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás
conmigo… (Sal. 23:4)”.3
Dios, que nos reconcilió con él en Cristo Jesús, nos ha
designado sus embajadores, para que seamos ministros de
reconciliación. Esa es nuestra tarea, nuestra misión, hasta que
venga y lo podamos ver cada a cara, de manera tan estrecha
como vemos y hablamos en el presente con los demás. Enton-
ces lo escucharemos pronunciar las bienaventuradas palabras:
“Bien, buen siervo y fiel… Entra en el gozo de tu Señor”
(Mat. 25:23).
1
2
A. Schweitzer, Civilization and Ethics, II, p. 260.
Elena G. de White, Palabras de vida del Gran Maestro, pp. 196, 197.
3
Elena G. de White, El ministerio de curación, pp. 267, 268.

Sirvamos al
Maestro
Cada talento
tiene su lugar.
E
s el propósito divino que el plan de salvación no sea
llevado a cabo en forma independiente de los instru-
mentos humanos. A fin de proclamar el evangelio a la
raza humana, Dios no ha elegido a los ángeles, sino a hom-
bres con pasiones semejantes a las nuestras. Pablo dice: “Pero
tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia
del poder sea de Dios y no de nosotros”. Fue para que Dios
reciba la honra que esta obra fue encomendada a los débiles y
descarriados mortales… Es importante que todos los que han
sido hechos partícipes de esta gran salvación comuniquen a
los demás lo que les ha sido dado a conocer.
Demos lo mejor
Todos los que han recibido la luz de la verdad son colo-
cados bajo solemnes obligaciones para permitir que la luz
se esparza hacia los demás. Cada uno puede, dentro de su
humilde esfera, hacer algo para el Maestro. Puede ser que no
sea capaz de realizar ofrendas magníficas para colaborar con
el avance de la causa de Dios, pero puede dar el servicio dis-
puesto y alegre de un corazón obediente. No todos pueden ser
predicadores; no todos pueden ser generales en el ejército del
Señor; pero todos pueden ser soldados fieles, que siguen en
humilde obediencia las órdenes del Capitán de su salvación.
Pueden animar a sus compañeros con palabras de valor y es-
peranza y, al hacerlo, revelarán las alabanzas de aquel que los
ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. Dios requiere
de todos el mejor servicio que puedan dar…
Que cada uno se pregunte diligentemente: ¿Qué he hecho
por Cristo?… Y entonces, que en humildad cada uno se entregue
sin reservas a Dios, diciendo: Heme aquí, Señor, envíame a mí.
En ese gran día, cuando toda obra sea traída a juicio, los
labios del Maestro dirán estas palabras sobre los atónitos oí-
dos de los obreros humildes y pacientes: “Porque tuve ham-
bre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui
forastero y me recogisteis; estuve desnudo y me vestisteis”.
Los que escuchen estas palabras no recordarán haber
hecho algo digno de tal encomio, por lo que preguntarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos así?” La respuesta no se hace
esperar: “En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos
más pequeños, a mí lo hicisteis”… y agregará: “Venid, ben-
ditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros
desde la fundación del mundo”…
E S P Í R I T U D E P R O F C E C Í A
Elena G. de White
Hay una obra para todos
Dondequiera se erija una iglesia, el ministro no debería
considerar que su deber está cumplido hasta que todo haya
sido organizado y puesto en correcto funcionamiento. Todo
miembro debería llegar a ser un misionero. Todos deberían
hacer algo para contribuir a esparcir la luz de la verdad; esa
actividad les ayudará a crecer espiritualmente…
El obrero que establece pequeños grupos aquí y allí, jamás
debería dar la impresión, a los que recién han aceptado la fe,
que Dios no requiere que ellos trabajen de manera sistemática
para contribuir a sostener la causa mediante sus esfuerzos y
medios personales…
Recibisteis de gracia, dad de gracia
Los que han sido hechos partícipes de la gracia divina
no deberían demorarse en mostrar su aprecio por el don
recibido. No deberían creer que el diezmo es el límite de su
liberalidad… Ninguno debería olvidarse de dar ofrendas de
agradecimiento y voluntarias para Dios…
El Señor brinda a algunos la oportunidad de honrarlo con
la abundancia del sustento. Otros, si no les es posible hacer
más por Dios, pueden honrarlo igualmente al buscar la opor-
tunidad de dar una copa de agua fresca al discípulo cansado y
sediento. No solo los que ostentan grandes posesiones tienen
el privilegio y el deber de ser fieles, sin escatimarle nada al
Señor… El que sigue el plan divino en lo poco que le ha sido
dado recibirá en retorno lo mismo que el que ofrenda de su
abundancia…
¡Oh, si pudiera impresionar a todos con la importancia
de seguir el plan de Dios en todas las cosas, y en llegar a ser
obreros para él! Humillemos nuestros corazones ante el
Señor y, cuando lleguemos a ser sus verdaderos seguidores,
sentiremos que debemos confesar que hemos hecho
demasiado poco por el amado Salvador que tanto hizo por
nosotros.
Este artículo es un fragmento del que apareció en la Advent
Review and Sabbath Herald, conocida ahora como la Adventist
Review, el 24 de agosto de 1886. Los adventistas creemos que
Elena G .de White ejerció el don bíblico de profecía durante más
de setenta años de ministerio público.
Diciembre 2008 | Adventist World 21
C R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S
rescate
NÚMERO 26
Palabras de esperanza
para los momentos
más oscuros
C Las lágrimas de Cristo revelan
onocí a Bill hace diecisiete años, en 1991. Desde
entonces, muchas veces hablamos de sus temas
favoritos: la visión, el optimismo, la superación,
la fe en Dios y la posibilidad de hacer una
diferencia en este mundo. Los que conocíamos bien a Bill
sabíamos que era un apasionado por la vida y por mejorar
la de los demás, gracias a la suya.
En sus últimos meses de vida hablamos casi todas las
semanas. En uno de nuestros diálogos, percibí que su enfer-
medad era terminal y que probablemente no viviría mucho
tiempo más. La última conversación quedó grabada en mi
mente para siempre. Hablamos del hecho que, en último
término, Jesús triunfaría sobre los poderes del infierno y que
la muerte finalmente sería derrotada.
Me gustaría mencionar aquí algunos de los pensamientos
que compartí ese día con Bill, además de algunas reflexiones
adicionales.
La muerte no es un misterio sin solución. No es un hoyo
oscuro en la tierra. No es una larga noche sin mañana. Dos
mil años atrás, Cristo enfrentó directamente a la Muerte en
Persona y la venció.
En el curso de su ministerio, Jesús confrontó la muerte
varias veces. Estas historias antiguas siguen teniendo gran
valor aún en este siglo XXI y llegará el día en que destruirá a
la muerte definitivamente. Ahora, más que nunca, esta verdad
sigue siendo nueva, novedosa y no deja de transmitir espe-
ranza y consuelo a las generaciones.
Mark A. Finley es uno de los vicepresidentes
de la Asociación General, en Silver Spring,
Maryland, Estados Unidos.
22 Adventist World | Diciembre 2008
el
final
Mark A.
Finley
La muerte de Lázaro
Lázaro, el amigo de Jesús, desarrolló una repentina
enfermedad y falleció poco después. En este relato se halla el
versículo más breve de la Biblia: “Jesús lloró” (Juan 11:35).
¿Por qué lloró Jesús? Una lección que extraemos es que se
identificó con el dolor que sentían María y Marta, hermanas
de Lázaro. Sus lágrimas revelan a un Salvador que comprende
nuestro llanto.
Jesús se identifica con nuestro dolor. Entiende nuestras
aflicciones. Experimenta nuestra angustia. Sufre con nuestros
sufrimientos. Es nuestro compañero en las tribulaciones.
Cuando nuestro corazón está quebrantado, el suyo también se
quebranta. Cuando sufrimos, él también sufre. Cuando María
y Marta lloraron, Jesús también lloró.
¡Él comparte nuestras lágrimas!
Jesús no solo lloró, sino que también tuvo el poder divino
de solucionar la muerte de Lázaro. Jesús le dijo a María: “¿No
te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?” (Juan 11:40).
Esas palabras llegan hasta nuestros días: Cree, y verás la gloria
de Dios.
Seguramente no vi a Bill por última vez. En una tumba
pagana de las catacumbas romanas, están grabadas las
siguientes palabras: “Adiós mi amor, para siempre”. Por el
contrario, las tumbas cristianas expresan palabras de espe-
ranza. Nosotros podemos decir: “Adiós, hasta la mañana”.
Si creemos, nosotros también veremos la gloria de
Dios. No hemos visto a nuestros seres amados por última
vez. Una de las frases más poderosas de toda la Biblia es
cuando Jesús exclamó a gran voz: “¡Lázaro, ven fuera!”
(Juan 11:43).
La muerte huye ante las palabras de Cristo; la tumba en-
trega sus muertos, Satanás tiembla, Lázaro se levanta a la vida,
y la muerte es derrotada.
 La muerte y la resurrección
La paga del pecado es muerte; pero Dios, el único que es inmortal, otorgará vida
eterna a los redimidos. Hasta ese día, la muerte constituye un estado de
inconsciencia para todos los que hayan fallecido. Cuando Cristo,
a un Salvador que comprende nuestro llanto.
De esto podemos estar seguros: Jesús jamás ha perdido
una batalla con la muerte. Tampoco perderá la batalla con la
muerte de Bill. La resurrección de Lázaro es un anticipo de la
resurrección de todos los creyentes, cuando el Señor venga.
El testimonio de Jesús
La resurrección de Cristo nos revela a un Salvador que
tiene poder sobre la muerte, aun sobre la suya y que dice:
“Yo soy... el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos
de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y el Hades
[infierno]” (Apoc. 1:17, 18). No tenemos que temer a la
muerte porque Jesús tiene las llaves del sepulcro.
Acompáñenme al lugar llamado Calvario y a una colina
llamada Gólgota, un viernes de tarde, dos mil años atrás.
Fue un viernes muy oscuro. El sol retrajo su luz. Los truenos
resonaron. Los relámpagos iluminaron el cielo. Ese oscuro
viernes, Pedro negó al Salvador. Judas lo traicionó. Los judíos
lo dejaron de lado. Los discípulos lo abandonaron y los roma-
nos lo crucificaron.
Bajaron su cuerpo quebrantado y sangriento de la cruz. Y
los discípulos perdieron todas las esperanzas.
Pero ese oscuro viernes fue seguido de una brillante mañana
dominical. Jesús resucitó de los muertos. La muerte ha sido
vencida. El enemigo, conquistado. Y el sepulcro ya no puede
esconder a su víctima.
Y como Jesús vive, nuestros amados también vivirán otra vez.
Jesús vence a la muerte para siempre
La victoria de Jesús muestra a un conquistador que tiene
poder duradero y definitivo sobre la muerte.
El apóstol Pablo habla de nuestra esperanza final en estas
palabras: “El Señor mismo, con voz de mando, con voz de
arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo.
F O T O G R A F Í A D E M AT T H E W H E R Z E L
nuestra vida, aparezca, los justos resucitados y los justos
vivos serán glorificados y arrebatados para salir al
encuentro de su Señor. La segunda resurrec-
ción, la resurrección de los impíos, ocu-
rrirá mil años más tarde. (Rom. 6:23;
1 Tim. 6:15, 16; Ecl. 9:5, 6; Sal.
146:3, 4; Juan 11:11-14;
Col. 3:4; 1 Cor. 15:51-
54; 1 Tes. 4:13-17;
Juan 5:28, 29;
Apoc. 20:1-
10).
Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así estaremos para siempre
con el Señor” (1 Tes. 4:16, 17).
Jesús volverá. El último enemigo será derrotado. La
muerte desaparecerá para siempre. “Sorbida es la muerte
en victoria. ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? ¿Dónde,
sepulcro, tu victoria?... Pero gracias sean dadas a Dios, que
nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”
(1 Cor. 15:54, 57).
En mi último diálogo con Bill, hablamos de la eternidad.
Hablamos del cielo. Hablamos de lo que significa “para siem-
pre”. Mis últimas palabras como pastor y amigo fueron: “Bill,
no estás solo. Cristo está contigo y, muy pronto amigo mío,
lo verás cara a cara”.
Los momentos finales de Bill
Mientras Bill enfrentaba los últimos momentos de su vida,
su esposa Bonnie y sus hijos rodearon su lecho. Bonnie pidió
que pusieran un CD de himnos cantados por Wintley Phipps.
Quería que el mensaje de un antiguo himno familiar estu-
viera en la mente de Bill mientras se debatía entre la vida y la
muerte. Pronto las palabras familiares de la canción llenaron
la habitación: “Cuando camines por la tormenta, levanta tu
rostro y no temas las tinieblas”.
El mensaje de la canción es que, no importa lo que tenga-
mos que enfrentar, jamás caminamos solos.
En la vida y en la muerte, en Jesús, por medio de Jesús y
gracias a Jesús jamás caminamos solos. Un día lo veremos
venir. Nuestra esperanza descansa en la certeza de que Jesús,
que se levantó de los muertos y conquistó el sepulcro, viene
otra vez a llevarnos al hogar.
Diciembre 2008 | Adventist World 23
H E R E N C I A

T
enía solo cinco años cuando
comencé a visitar a mis abue-
los en su granja del condado
de Aroostook, Maine, Estados
Unidos. Papá había muerto el año ante-
rior de heridas sufridas en la guerra. Los
padres de mamá pronto se volvieron una
parte muy importante de mi vida y los
visitaba casi todas las semanas en lo que
creía era la finca más grande del estado.
Si me quedaba durante más de un
día, la abuela insistía en que tenía que
dormir siesta. No le importaba que no
me sintiera cansado. “Los niños nece-
sitan dormir siesta”, solía decir. A veces
me dejaba dormir en la gran cama de
ella y del abuelo. Me encantaba el aroma
de la habitación; era como sentir la fra-

la
luz guiadora Cuando el arte de un maestro
influyó sobre otra persona
Ron Laing

gancia de las flores primaverales. En mi
mente de niño razonaba que el aroma
provenía de las rosas del empapelado,
pero probablemente eran los perfumes
y talcos del tocador de la abuela.
–Acuéstate un poquito, aunque no
tengas sueño –solía decirme.
–Pero abuela, hay tantas cosas que
mirar por aquí. ¿Por qué tengo que dor-
mir? –le respondía, pero ella ya había
cerrado la puerta.
Ron Laing es un naturalis-
ta y fotógrafo renombrado
que combina su arte con
la escritura. Su tema favo-
rito sigue siendo su nativa
Nueva Inglaterra donde reside. Laing tra-
bajó durante 35 años para el New England
Memorial Hospital (que pasó a ser el Centro
Médico Regional de Boston) en Stoneham,
Massachussets, Estados Unidos.
Parte de la obra de arte
Lo que más me gustaba de esa
habitación era un gran cuadro con
una placa de bronce que con caracteres
elaborados decía: “La luz guiadora”, el
mismo título de uno de los programas
de radio preferidos de la abuela, que
solía escuchar mientras yo descansaba.
En el cuadro había una niñita de unos
cuatro años y un muchachito no mucho
mayor que caminaban por un estrecho
sendero entre dos precipicios. Un ángel
de alas grandiosas y brazos extendidos
los seguía de cerca, mientras un rayo de
luz les iluminaba el camino.
El ángel nos está guiando, pensaba,
mientras imaginaba que mi hermanita
Lorraine y yo éramos los niños del
sendero. Nos deteníamos de vez en
cuando para observar una mariposa o
aspirar el perfume de las nomeolvides
junto al camino, y entonces nos apresu-
rábamos nuevamente, procurando no
caer al vacío.
“Ven, dormilón, que tenemos que
hacer varias cosas antes de la cena”,
decía la abuela. La siesta había termi-
nado, ¡y ni siquiera me había dormido!
Procuraba actuar como si recién me
hubiera despertado. Caminaba un tanto
tambaleante, frotándome los ojos, aun-
que no estaba seguro de que la abuela se
creyera mi actuación.
Pasaron los años. Con mi esposa
Carolyn tuvimos dos niñas. Un día
descubrimos que un talentoso artista
llamado Harry Anderson había pintado
un cuadro con un tema muy similar al
de la ilustración de la habitación de la
abuela. Colgué una copia en la habita-
ción de las niñas, esperando que reci-
bieran la misma nostálgica satisfacción
que yo había sentido cuando niño.
El artista
Años después, tuvimos la oportu-
nidad de conocer a Harry Anderson. El
centro médico New England Memorial

24 Adventist World | Diciembre 2008

Hospital, ubicado al norte de Boston,
recibió una donación monetaria con la
condición de que fuera utilizada “para
reflejar el amor de Dios por la raza
humana, y que todos pudieran verlo”. Se
le había pedido a Anderson que creara
un cuadro que plasmara este tema. La
administración del hospital, impresio-
nada por mis habilidades para trabajar
la madera, me solicitó que trabajara con
él para diseñar un marco apropiado.
Un cálido día de primavera visitamos
a los Anderson en su acogedor hogar
de Connecticut. Harry era un hombre
elevado en la mejor y más específica
definición del término: era amable, se
expresaba con corrección, y era acaso
un tanto tímido y reservado. La bondad
de sus ojos me hizo sentir que podía
observar directamente su alma.
Más tarde lo seguimos a través de
un huerto de manzanos en flor, hasta
su estudio. Delante de nosotros estaba
un edificio antiguo castigado por los
cambios de clima, con grandes ventanas
en tres de sus lados. Su tinte gastado
de secuoya lo hacía confundirse de
manera pintoresca con el paisaje. Qué
maravilloso lugar de trabajo. Adentro,
se sentía el fuerte olor a pintura al óleo
y aguarrás, y había toques de pintura
de todos los colores imaginables. El
inmenso lienzo de 2,40 por 3,30 metros
colgaba de la pared. Sin decir una pala-
bra, observamos la obra maestra.
por tanto tiempo había estado en la
habitación de mis niñas y del gozo que
nos había traído. Él estaba encantado.
“Llámenme Harry –dijo–. Sr. Anderson
suena demasiado formal. Vengan, per-
mítanme que les muestre otras de mis
obras. Como ven, la pintura es mi profe-
sión, pero el grabado es mi pasatiempo”.
En la casa, observamos asombrados
aves marinas tan reales que parecía que
levantarían vuelo. Al acercarse la puesta
de sol, llegamos a la razón de nuestra
visita. Intercambiamos ideas sobre el
diseño del marco y pronto habíamos
decidido su estética y detalles. Me
explicó cómo montar correctamente el
lienzo e incluso me dio una herramien-
ta para facilitarme la tarea.
“Guárdese esa vieja herramienta
como recuerdo del día que acabamos de
compartir”, dijo con un guiño. Juntos
enrollamos la obra de arte de cuarenta
mil dólares en un tubo plástico y nos
despedimos. Apenas podía esperar para
colocar el cuadro maravilloso de Ander-
son en el vestíbulo del hospital.
Una bendición preservada
Los visitantes que veían el cuadro
estaban asombrados con la profundidad
y el poder que transmitía la imagen. Du-
rante veinte años permaneció donde yo
lo había colgado, pero en 1999, después
de cien años de servir a la comunidad, el
hospital de 350 camas fue cerrado.
Durante varios años, no supe qué
había sucedido con el cuadro de Ander-
son, aunque me enteré que había sido
subastado. Sin embargo, unos años atrás
me encantó enterarme que un amigo, que
había trabajado en la administración del
New England Memorial Hospital, compró
el cuadro para colocarlo en el hospital que
ahora presidía. Visité el hospital en una
ciudad totalmente nueva llamada Cele-
bration, en la región central de Florida, y
una vez más tuve el privilegio de admirar
la obra maestra de Anderson, aún con el
marco que yo le había puesto.
Después de esa visita memorable
a los Anderson, hablé varias veces con
Harry por teléfono. Inclusive lo convencí
de que fuera a ver el cuadro en su nueva
ubicación. Estaba feliz de verlo colocado
e iluminado. Me agradó que él sonriera y
aprobara el marco que yo había fabricado.
La herramienta que me diera tanto
tiempo atrás aún cuelga en mi oficina,
como un recordatorio diario de todas
las cosas buenas de este mundo. Harry
Anderson falleció en noviembre de 1996
a la edad de noventa años. Como mu-
chos otros en todo el mundo, las vidas
de nuestra familia se sintieron impac-
tadas por sus imágenes, y sentimos que
hemos perdido a un amigo.

El cuadro
Conozcamos
artısta
En el cuadro gigante había una habi-
tación de hospital, tan real como si hu-
biéramos sido parte del lienzo. Una niña
al
H E R Z E L

yacía sobre las sábanas blancas, y junto a

Harry Anderson nació en Chicago en 1906. Había pla-
ella se encontraba un médico con rostro
neado ser matemático, pero en 1925 tomó un curso
M AT T H E W

preocupado. Del otro lado del lecho, una

enfermera observaba. Junto al médico
estaba Jesús. Su mano descansaba leve-
mente sobre la frente de la niña enferma.
La solemnidad de la escena nos impresio-
nó, pero al mismo tiempo sentimos una
calma inexplicable. Expresamos nuestro
aprecio personal por esta obra de arte.
Más que nunca, sentimos que estábamos
en presencia de un gran hombre.
Me pareció que era el momento
apropiado para contarle del cuadro que
de arte y descubrió su talento y amor por el dibujo. Se
graduó con honores de la Escuela de Arte de Syracuse.
Harry y su esposa Ruth se unieron a la Iglesia Adventista en 1944. Entonces fue con-
tactado por la casa editora Review and Herald para producir ilustraciones religiosas.
Durante 35 años se dedicó a la pintura, representando personajes y relatos religiosos
en un marco más actual que en los tiempos bíblicos, como había sido la costumbre. Se
lo recuerda más que nada por el gran número de obras de arte religiosas. A lo largo
de su carrera, Anderson recibió numerosos premios de parte de asociaciones de arte,
incluyendo el prestigioso New York Art Directors’ Club. En 1994 fue incluido en el Hall de
la Fama de la Sociedad de Ilustradores. Sus contribuciones artísticas han inspirado a
muchas personas en todo el mundo.

Diciembre 2008 | Adventist World 25

 P R E G U N TA S B Í B L I C A S

L
os diccionarios definen “monoteísmo” como la creencia y la adoración de muchos dioses). El Nuevo Testamento
de que hay un solo Dios; del griego mono (uno) y theos reconoce la existencia de al menos otro “dios”: “Entre los
(Dios). Los estudiosos de todas las tradiciones cristia- incrédulos, el dios de este mundo les cegó el entendimiento”
nas han analizado hasta qué punto este término encarna la (2 Cor. 4:4).
perspectiva bíblica de Dios. Estos estudiosos se preguntan Aun el primer mandamiento podría entenderse como
si la Biblia reconoce la existencia de otros dioses. Describiré una implicación de la existencia de otros “dioses”: “No ten-
algunas de estas cuestiones y haré algunos comentarios sobre drás dioses ajenos delante de mí” (Éxo. 20:3). Lo que resulta
los materiales bíblicos. sorprendente del primer mandamiento es que –hasta donde
1. El monoteísmo y la Biblia: Los estudiosos bíblicos creían sé– esa prohibición era desconocida en las religiones del
que todas las religiones eran originalmente monoteístas, pero antiguo Cercano Oriente. Esas religiones no conocían a un
que poco a poco se introdujo en sus sistemas de creencias la Dios celoso que exigía la exclusividad en el servicio y la ado-
idea de la existencia de mu- ración de su pueblo. Por el

Unico e
chos dioses. Otros sostienen contrario, honrar a todos los
que el monoteísmo es el dioses era considerado una
producto final de un extenso virtud que traía beneficios a
proceso que comenzó con los practicantes.

incomparable
la convicción de que había
muchos dioses o numerosas
fuerzas espirituales. Pero este
enfoque evolutivo del mono-
teísmo es ajeno a la Biblia. En
los últimos tiempos, los estu-
diosos han reconocido que
los materiales bíblicos sobre
el tema son más complejos
que lo que se creía con ante-
rioridad. Pero aun así se pre-
guntan si una comprensión
estrecha del monoteísmo en
sí, describe la perspectiva
bíblica de Dios. Esto depende
de cómo se defina el término.
2. Uno, pero muchos: La Biblia afirma claramente que
existe un Dios supremo. Este es el Dios que se presenta en
el primer versículo de la Biblia, en Génesis 1:1. Fue el Señor
que creó todas las cosas sin esfuerzo, es decir, sin enfrentar
fuerzas opositoras. Al momento de la Creación, era el único
Dios y Señor. Hallamos pasajes que expresan que “no hay
otro fuera de él [Dios]” (Deut. 4:35), que “Jehová es Dios
arriba en el cielo y abajo en la tierra; no hay otro” (Deut.
4:39; véase también Isa. 44:6-8). Muchos otros pasajes
apoyan la utilización del término “monoteísmo” para la
comprensión bíblica de Dios.
Sin embargo, no podemos ignorar otras evidencias que
complican el tema, en especial en pasajes como el Salmo 82,
donde se afirma que Dios está en medio de los “dioses” en
juicio, donde pronuncia un veredicto final contra ellos:
“Vosotros sois dioses y todos vosotros hijos del Altísimo;
pero como hombres moriréis” (vers. 6). Esto ha sido
llamado el “monoteísmo monárquico”, es decir, los otros
dioses están bajo el mando de Dios (Sal. 95:3); pero esto se
acerca demasiado al politeísmo (la creencia en la existencia
3. Carácter único de
Dios: Al examinar esta
pregunta tenemos que
enfatizar una cosa: que la
Biblia presenta a Dios como
QUESTION: absolutamente santo, único
¿Qué es el monoteísmo? e incomparable (Deut. 6:4;
Isa. 6:3). Es el Ser no creado,
el Eterno (Isa. 43:10; 44:6-8).
Ángel Manuel Aunque él eligió habitar
Rodríguez con sus criaturas, su misma
naturaleza lo ubica fuera del
ámbito de su creación. Los
que son llamados “dioses”
en realidad son criaturas
y por lo tanto difieren en
esencia de Dios. Fueron creados por él por medio de Cristo
(Col. 1:16), pero eligieron rebelarse (Jud. 6) y procuraron
ocupar el lugar de Dios en la vida de los seres humanos
(Isa. 14:13, 14; Efe. 2:1, 2). Se proclamaron “dioses”, pero
aún son responsables ante el Señor y no pueden funcionar
en forma totalmente independiente de él (Job 1:6-12; Col.
2:10). Esta comprensión bíblica de Dios y la naturaleza
de los “dioses” puede ser que no encaje dentro de una
definición tradicional y estrecha del monoteísmo, pero es
monoteísta porque no reconoce la existencia de ningún
otro ser que sea de alguna forma similar al Señor Dios o
que participe de su naturaleza distintiva. La singularidad
de Dios no niega la pluralidad de los seres que conforman
la Trinidad, pero estos jamás deberían ser considerados una
pluralidad de “dioses”. El misterio de la Trinidad reside en
el misterio de su singularidad.
Ángel Manuel Rodríguez es director del Instituto de Investiga-
ciones Bíblicas de la Asociación General.

26 Adventist World | Diciembre 2008

 E S T U D I O B Í B L I C O

El
poder resurrección de la
Mark A.
Finley
¿Ha sentido alguna vez impotencia en la vida cristiana? ¿Parecen abrumarlo fácilmente las
tentaciones? ¿Ha fracasado una y otra vez? Puede ser que reflexione: El cristianismo tiene
que ofrecer algo más. ¿Dónde está el poder prometido? ¿Por qué vivo frustrantes derrotas?
He experimentado la gracia salvadora de Dios por mis pecados pasados, pero por su poder
anhelo vivir una vida diferente y victoriosa.
Usted no está solo. Otros cristianos comprometidos se han sentido de la misma manera.
En la lección de hoy, descubriremos cómo conectarnos con el mismo poder que levantó a
Jesús de los muertos para que así podamos experimentar vidas victoriosas.

1. ¿Cómo describió el apóstol Pablo el dilema que enfrenta todo cristiano?

“Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien, porque el querer el bien está en mí, pero no el
hacerlo” (Rom. 7:18).

a. En nuestra carne no habita .

b. Está en nosotros querer .

c. Somos incapaces de el bien.

2. ¿Dónde halló Pablo una solución para este problema?

“¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? ¡Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor
nuestro!” (Rom. 7:24, 25).

La solución al fracaso constante en la vida cristiana es la relación con

nuestro Señor.

Solo existe una respuesta al problema del fracaso constante y la frustración continua por
nuestros pecados. Cristo fortalece a los débiles. Transforma a los creyentes derrotados en
victoriosos. Suelta las cadenas que nos atan y nos libera para que lo sirvamos y seamos un
testimonio de bendición para los demás.

3. ¿Cuál era el profundo anhelo espiritual de Pablo?

“Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús,
mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo... Quiero conocerlo a él
y el poder de su resurrección, y participar de sus padecimientos hasta llegar a ser semejante a él en su muerte”
(Fil. 3:8, 10).

Pablo estaba dispuesto a contar todas las cosas como pérdida por la del

de su

El sincero deseo de Pablo era conocer a y el de su

El secreto de vivir una vida cristiana plena de gozo, no una de frustrante derrota, es
conocer a Cristo “y el poder de su resurrección”. Una de las verdades centrales del Nuevo
Testamento es la resurrección de Cristo.

Diciembre 2008 | Adventist World 27

 4. ¿Qué título utilizó Jesús para revelarse al apóstol Juan en la isla de Patmos?
“No temas. Yo soy el primero y el último, el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos,
amén” (Apoc. 1:17, 18).

Jesús es el y el .

Jesús estuvo

pero ahora por los siglos de los siglos.

El cristianismo no es simplemente otro de los sistemas de creencias del mundo. Jesucristo

vive. Podemos recibir su poder. Así como nuestro Señor resucitado conquistó la tumba y
nos liberó del dominio de la muerte por medio del poder de su resurrección, es posible vivir
vidas nuevas.

5. ¿Cómo describió el apóstol Pablo el efecto del poder de la resurrección en nuestras

vidas?
“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a
Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros” (Rom. 8:11).

a. El levantó a de los muertos.

b. Este mismo Espíritu también nuestros cuerpos mortales.

Esta es una verdad asombrosa. El mismo Espíritu que levantó a Jesús de la muerte física entrará en
nuestras vidas, por la fe, y nos transformará de la muerte a la vida espiritual. Recibiremos nueva fortaleza
espiritual por medio del poder del Espíritu.

6. Si entregamos nuestras vidas a Cristo y estamos dispuestos a estar “juntamente con

él en la semejanza de muerte”, ¿qué promesa podemos reclamar?
“Si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su
resurrección” (Rom. 6:5).

Si somos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su

Morir con Cristo es rendirle nuestras vidas por completo, pedirle que nuestra naturaleza
pecaminosa sea crucificada juntamente con él; nos promete que si morimos con él,
resucitaremos a una nueva vida por medio del poder de su resurrección.

7. ¿Qué invitación se hace a todos los que responden a la promesa de la nueva vida?
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el
oportuno socorro” (Heb. 4:16).

Podemos acercarnos al de la

para alcanzar y hallar

Jesús desea transformar nuestras derrotas en victorias. Él ha vencido las

tentaciones del diablo y ha conquistado la misma muerte. Nos invita a ser
parte de su victoria, por medio del Espíritu, en el poder de la
resurrección.

28 Adventist World | Diciembre 2008

 Intercambio mundial
C A R TA S

Edifiquemos el cuerpo de Cristo La cafeína es peligrosa sus advertencias en Consejos sobre el

En su editorial titulado “Ese es el cuer-
po” (Adventist World-Septiembre 2008),
Bill Knott expresó mis sentimientos con
exactitud. ¡Cuán maravilloso es ir a la
iglesia cada sábado, no porque tenemos
que ir, sino porque estamos ansiosos de
hacerlo!
Reunirnos tiene algo que resulta
inexplicable para los que no conocen
la agenda rejuvenecedora de Dios para
su pueblo remanente. Él quiere que
todos participen en esta experiencia,
y es nuestro maravilloso privilegio
compartir esta bendición con otros
hasta que Cristo venga. Entonces todos
participaremos en adorar juntos a
nuestro Creador y Redentor por toda la
eternidad.
Helen L. Self
Morganton, Carolina del Norte,
Estados Unidos
Escribo en relación al artículo “Cafeína:
¿Ha cambiado la posición de la iglesia?”
(Septiembre 2008), de los doctores
Allan Handysides y Peter Landless.
En cierta ocasión, cuando Elena de
White era joven, se enfermó cruzando
el océano. Entonces bebió una taza de té
como medicina. En otra ocasión, tomó
como medicina una taza de café con un
huevo crudo.
Después de recibir luz plena sobre
los efectos dañinos del té y el café,
escribió que estos destruyen la salud y
enumeró sus efectos dañinos (véanse
régimen alimenticio). No se puede decir
que utilizó la cafeína como medicina
porque la haya consumido tan solo en
un par de ocasiones.
E. J. Nichols
Chetwynd, Columbia Británica,
Canadá
Cartas al editor; comuníquese a la dirección letters@
adventistworld.org Las cartas deben hacer referencia a algún
tema que haya aparecido en la revista; deben ser claras y al
punto; de no más de 250 palabras. Asegúrese de incluir el título,
la fecha de publicación y el número de página del artículo.
Agregue también sus datos (nombre, ciudad o pueblo, provincia
o estado y país). Por motivos de espacio y claridad, dichas
cartas podrán ser editadas. Las que lleguen a tiempo tendrán
más probabilidades de ser incluidas; no todas serán publicadas.

Animado por Adventist World

Leo Adventist World con regularidad y
realmente me encanta. Me he sentido
especialmente animado por artículos
como “Avancemos juntos”, de Elena
de White (Agosto 2006); “Una sola
vez no es suficiente”, de John Wesley
Taylor (Agosto 2007); y “Un niño los
pastoreará”, de Wilona Karimabadi
(Enero 2008).
Dios los bendiga.
Willie Banda
Katete, Zambia

Diciembre 2008 | Adventist World 29

 Intercambio mundial
EL RINCÓN DE ORACIÓN
¡Dios es grande! Acompáñenme por
favor a darle las gracias, porque nos
ha ayudado en gran manera a los que
estudiamos en la Universidad de Fort
Hare: Ya no tenemos que dar exámenes
en sábado. Satanás quiere arruinar este
arreglo pero oren por favor para que el
Señor nos sostenga.
Geshom, Sudáfrica
Soy un refugiado de Ituri, en la Repú-
blica Democrática del Congo. He estado
en Uganda desde 2003 con mis doce
hijos. Necesito que oren por mí y mi
familia.
Piracel, Uganda
Oren por favor para que Joseph pueda
asistir a un colegio adventista. Él quiere
ser pastor.
Por vía electrónica
Oren por favor por nuestro matrimonio
y finanzas. Mi esposa decidió dar por
terminado nuestro matrimonio después
de la muerte de mi madre, quien falleció
hace poco a los 92 años, luego de haber
vivido con nosotros cinco años. Mi
esposa me acaba de pedir el divorcio.
Peter, Estados Unidos
Oren por favor para que tenga éxito en
mi examen ante el tribunal calificador, y
para que algún día Dios me dé un buen
empleo para sostener a mi familia.
Raim, Filipinas
30 Adventist World | Diciembre 2008
Soy un adventista de Zambia tengo 20
años; necesito desesperadamente sus
oraciones y ayuda. Pensé que podría
tener todo lo que quería en este mundo,
pero la búsqueda de paz y esperanza
eternas me llevó a muchos lugares
oscuros y de falsa adoración. No pude
hallar respuesta a mis problemas, pero
gracias a Dios hallé un viejo amigo que
es adventista. Jamás regresaré al mundo.
Brighton, Zambia
Oren por favor por mi hermano que
tuvo un accidente, y por toda mi familia.
Por vía electrónica
Pido que oren por mi familia, en espe-
cial por la situación financiera. Estamos J E S P E R N O E R
atravesando un período difícil y de-
pendemos de la respuesta a un empleo
Oren por favor por mí. Se está produ-
para mi esposo. Oren también para que
ciendo una situación que podría traer
continuemos firmes en la fe.
muchos problemas a mi familia. Oren
Elaine, Brasil
por favor para que esta situación
desaparezca. Gracias por sus oraciones.
Soy un huérfano de Kenia. Estamos
al cuidado de mi abuela y somos su- Fannie, Estados Unidos
mamente pobres. Oren para que Dios
cierre las puertas de la pobreza y redima El rincón de oración; comuníquese a la dirección
nuestra familia de las artimañas del prayer@adventistworld.org
Pedidos de oración y alabanzas (agradecimientos por oraciones
enemigo. contestadas). Los mensajes deben ser breves y concisos; de no
más de 75 palabras. Por motivos de espacio y claridad, podrán
Jill, Kenia ser editados. Aunque oraremos por cada mensaje durante
nuestras reuniones semanales, no todos aparecerán en la
revista. Por favor, junto al mensaje agregue su nombre y su país
Solicito que oren por mi hijo, para que de procedencia.
apruebe sus exámenes. Está luchando
con los estudios y necesita que la mano
poderosa de Dios actúe en su favor.
Oren por él ante el Señor. Gracias.
Sherma, Estados Unidos
Por favor, únanse a mí en oración por
“Jóvenes Ayudadores”, un grupo de
nuestra iglesia que realiza obras de
caridad entre la hermandad y en la
comunidad ayudando a los huérfanos y
a los ancianos.
Ephraim, Malawi
 “He aquí, vengo pronto . . .”
INTERCAMBIO DE IDEAS Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.

Editor
Adventist World es una publicación internacional de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por
la Asociación General y la División de Asia-Pacífico
Norte de la Iglesia Adventista.
Editor ejecutivo
Bill Knott
Editor asociado

Mi
Claude Richli
Gerente editor internacional
Chun, Pyung Duk

oración
Junta editora
Jan Paulsen, presidente; Ted N. C. Wilson,
vicepresidente; Bill Knott, secretario; Armando Miranda;
Pardon K. Mwansa; Juan Prestol; Charles C. Sandefur;
Don C. Schneider; Heather-Dawn Small; Robert S. Smith;
Robert E. Kyte, asesor legal.
Comisión coordinadora de Adventist World
Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Donald Upson;
Guimo Sung; Glenn Mitchell; Chun, Pyung Duk
Jefe de editores
Bill Knott
Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU.
Un lector comparte su oración, inspirada en Roy Adams (editor asociado), Sandra Blackmer,
Stephen Chavez, Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran

la famosa oración de San Francisco de Asís. Editores de Seúl, Corea

Que mi vida sea una luz para otros, oh Señor.
Que pueda ser una vela en tus caminos, es mi ruego.
Que en la oscuridad de la noche pueda brillar,
Para guiar a los que avanzan por el sendero.
Que en medio de la tormenta pueda ser un cálido refugio.
Como un barco necesita del faro,
Un viajero, la brújula,
Para despejar el camino, oh Señor, te necesito.
Tu amor alimenta mi luz,
En tus manos me siento seguro.
Mantén por siempre mi luz,
Aunque pequeña como una vela,
Que brille como fuego delante de tu presencia.
—Por Adam C. Newbold, de 18 años, College Place, Washington,
Estados Unidos. Este poema fue escrito durante el último año
de Adam en la escuela secundaria Walla Walla Valley, para una
clase de literatura.
F O T O G R A F Í A : B E V L LOY D - R O B E R T S
Chun, Jung Kwon; Choe, Jeong-Kwan
Editor en línea
Carlos Medley
Coordinadora técnica
Merle Poirier
Asistente ejecutiva del editor
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Asistentes administrativos
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Lowell C. Cooper, Mark A. Finley, Eugene King Yi Hsu,
Gerry D. Karst, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa,
Michael L. Ryan, Ella S. Simmons, Ted N. C. Wilson,
Luka T. Daniel, Alberto C. Gulfan, Jr., Erton Köhler,
Jairyong Lee, Israel Leito, Geoffrey G. Mbwana,
Paul S. Ratsara, Barry Oliver, Don C. Schneider,
Artur A. Stele, Ulrich W. Frikart, D. Ronald Watts,
Bertil A. Wiklander
A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos
no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old
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A menos que se indique lo contrario, todas las referencias
bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995.
Adventist World es publicada todos los meses e impresa
simultáneamente en Australia, Brasil, Corea, Indonesia y los
Estados Unidos.
Vol. 4, No. 12

Diciembre 2008 | Adventist World 31

 ¿EN QUÉ LUGAR DEL MUNDO SE ENCUENTRA?

El Rincón de las
PERS NAS

VIDA ADVENTISTA
Enciendo las luces, cierro los
ojos y espero que el suave
montículo de calidez y
movimiento se acomode
sobre mí. No es una expe-
riencia de ciencia ficción
o psicodélica, sino tan solo
Crusty Lou, mi gata de nueve
kilos, que ronronea y se contor-
siona mientras se prepara para la
noche. Duermo de espaldas para
que pueda descansar sobre mi falda,
su lugar favorito durante siete años.
Los gatos son famosos por
buscar un lugar tibio para dormi-
tar, y los 36,5 ºC de mi cuerpo por
cierto le resultan apropiados. Sin
embargo, prefiero pensar que
hay otra cosa que la trae cada no-
che a mi cama. Creo que me busca
porque quiere estar conmigo y
valora mi compañía.
Anoche, al retirarme a dormir,
M O O N D R A G O N
M A R C O S
me pregunté si a Dios le agrada que
busque su presencia. Me creó para
que seamos amigos (¡imaginemos
eso!), y quiere que yo lo ame tanto
como él a mí. Así como el tibio
regazo atrae a mi gata, a veces Dios
me tienta con algunos incentivos,
pero el objetivo es que seamos ami-
gos. ¿Amigos de un Dios infinito?
¡Maravilloso!
—Linda J. Finster,
Oklahoma, United States

¿SABÍA USTED? CITAS

La empresa Christian Record Services (CRS), fun-
dada en 1899, es un ministerio adventista que ofrece
“Cuando una
publicaciones cristianas gratuitas para personas con injusticia detiene el
discapacidades visuales. Cada año, las vidas de unas flujo del amor,
cien mil personas son transformadas por los servicios
que ofrece gratuitamente este ministerio. Todos los buscamos regresar al
ciegos o personas con impedimentos visuales pueden camino del amor por
beneficiarse con estos servicios. Christian Record
Services se encuentra en Lincoln, Nebraska, EE. UU. sobre el puente del perdón”.
Visite su página web en www.christianrecord.org. —Lourdes E. Morales-Gudmundsson, en su libro I Forgive You,
But… (Te perdono, pero…), p. 22.

presencia adventista.
están celebrando el éxito de la “Misión Caleb”, un proyecto que consiste en dedicar sus vacaciones para llevar el evangelio a un pueblo sin
RESPUESTA: Esta fotografía fue tomada en la iglesia adventista de Marcionílio Souza, en la Asociación Central de Bahía, Brasil. Los jóvenes