1.

Mi hijo y yo solemos contarnos cómo nos han ido las cosas

De vez en cuando.

A diario.
Varias veces por semana.
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2. Cuando no estoy de acuerdo respecto a una actuación o decisión de mi hijo

Se lo digo, expresando mi punto de vista y respetando el suyo.

No le hago ni caso, o le expreso que no estoy de acuerdo de manera agresiva.

Le expreso mi punto de vista haciendo ver lo equivocado del suyo.

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3. Considero que la comunicación entre padres e hijos
No es necesaria ni importante.

Es importante, pero no necesaria.

Es indispensable.
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4. Cuando discuto con mi hijo

No hablamos hasta que él no me pide perdón.

Intento arreglarlo en el mismo momento o al poco rato.

Podemos estar días sin hablarnos.

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5. Considero que mi estilo de comunicación con mi hijo es

Inhibido o agresivo.
Asertivo (le digo mi opinión respetando siempre la suya)

Asertivo, aunque frecuentemente peco de no decir todo lo que pienso o, por el contrario, de decirlo de
mala manera.
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6. Cuando le hago una crítica a mi hijo o le pido que haga algo

Parece sordo; no me hace ni caso.

A veces no me entiende y me pide aclaraciones.

Me escucha y discutimos su punto de vista cuando no está de acuerdo.

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7. Cuando mi hijo me lleva la contraria

Le escucho, pues él también tiene opinión.

Le escucho, pero me defiendo porque yo soy la autoridad.

No le admito su réplica.
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8. Con qué frecuencia emites elogios hacia tu hijo?

Muchas veces.
 De vez en cuando.

Pocas veces.
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9. Tu hijo ha hecho algo que no te ha gustado, ¿a dónde diriges el contenido de tu crítica?

A lo que ha hecho mal, pero recordándole que lo hace mal muchas veces.
A su persona, por ejemplo, “eres un desastre”.
A lo que ha hecho mal, por ejemplo, “no haber estudiado para este examen te ha traído problemas”.
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10. Tu hijo te ha pedido un favor que no estás dispuesto a hacer, ¿qué haces?

Decírselo.

Dejarle caer que no voy a hacerlo.

Decir que sí, y luego ya veré qué hago si no se le olvida.
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11. Crees que tu hijo tiene claras las normas de tu casa o la familia?

No, se las salta una y otra vez.

Sí, están habladas y consensuadas.

Sí, pero creo que no le gustan.

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12. Cuando mi hijo ha hecho algo bien o de lo que me siento orgulloso

Se lo digo en el momento, resaltando lo orgulloso que estoy de él.

No le digo nada, pues es su deber.

Se lo digo, aunque resaltando que “no se relaje”.