Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
www.lecturalacaniana.com.ar
lecturalacaniana@gmail.com
dantes347@gmail.com
garciacarlosdante@gmail.com
info@lecturalacaniana.com.ar
En “Análisis terminable e interminable” Freud afirma que el límite del análisis para una mujer es la
envidia del pene y para el hombre es el repudio a la mujer.
Podemos situar dos clínicas: la de lo que ya está dado, una clínica que adviene, y otra creacionista,
aquella que se crea.
La feminidad: se hace, es efecto del análisis.
Así interpreta Freud el caso del Hombre de los lobos y el caso Schreber. No queda claro en Freud
qué implica tal repudio.
El límite queda planteado en términos de impotencia. Resignación. No poder. Ej: “no puedo tener
hijos”.
Lacan propone que el final del análisis no está marcado por la roca de la castración.
En Freud las cuestiones del análisis no van más allá de la relación con el Otro. Freud no puede salir
de la relación con el semejante.
Lacan lleva al análisis la relación con el significante, esto implica que los significantes son los que
hablan, no son personas.
Edipo invertido surge de la posición pasiva en la relación con el padre, esto implica que Freud no
puede ir más allá del padre.
La posición así es de reivindicación: esto conduce a que el otro me tiene que dar.
En “El inconsciente freudiano y el nuestro” Lacan sitúa que se aleja de Freud.
Si el goce no tiene que ver con Freud, ¿de dónde lo saca Lacan?
La relación que un paciente tiene con lo que le ocurre viene de su interior. En Freud hay dos
modelos del aparato psíquico, el esquema del peine y el omúnculo. Freud sitúa un mundo exterior
y ul mundo interior. Para él el inconsciente estaba en el interior.
Para Lacan: el inconsciente es el discurso del Otro. Por eso se vale de la topología.
Otro cuestionamiento: al modelo biologicista. Lo tangible: ciudadano: dni. Para el individuo: adn,
para la persona: todos los datos que me permiten ubicar a alguien en algún lugar y espacio.
El sujeto antropológico: son las características que tiene alguien en la cultura en la que está.
Sobre el caso del hombre de las Ratas de Freud, desde Lacan sería el caso de “Raten”, en tanto es
eso que habla, aquello que el significante dice de mí.
Generalmente nos desplazamos hacia “se dice de mí” y debería ser “dice de mí” el significante.
¿Qué le dice a usted ese olvido? ¿qué habla? No qué se le ocurre, porque implica una relación de
interioridad, en cambio, en que le dice, ubica la exterioridad.
Freud quedó atrapado en el pensamiento biologicista, más que nada en la segunda tópica.
Lacan destaca el valor del primer Freud, el de “La interpretación de los sueños”.
El sujeto dividido se construye en la experiencia analítica a partir de las intervenciones del analista
y lo mismo va a ocurrir con la feminidad.
La mayoría de la gente se vale del “yo pienso” y para Lacan es “eso se piensa”, uno no piensa.
Seminario 7 y la subversión del sujeto. En ninguno de los dos casos está relacionado con Freud.
En el seminario “La lógica del fantasma”, mayo 1967 Lacan dice que introduce una novedad que es
la sustancia.
Descartes: habla de sustancia en “El Discurso del Método”, la sustancia pensante y la sustancia
extensa.
El goce, ¿tiene que ver con el cuerpo? En la res extensa no está el goce.
Goce Otro, goce fálico y oigo goce: ninguno está articulado al cuerpo biológico.
Textos recomendados: