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Las sumas son sobre los estados monoparticulares. Aproximando esta suma por una
integral Z ∞
X
F (εℓ ) = dεg(ε)F (ε)
ℓ 0
Cambiando variables βε = x e integrando por partes al igual que se hizo en el caso del
cálculo de la función de partición de bosones, se llega a:
x3/2
Z ∞
−3 4
J = k B T V λT √ dx −1 x
3 π 0 z e +1
Introducimos ahora la familia de funciones:
xν−1
Z ∞
1
fν (z) = dx −1 x
Γ(ν) 0 z e +1
definidas para ν > 0 (de otra manera, la integral es divergente en el lı́mite inferior
x = 0). Por otra parte, a diferencia de lo que pasaba con los bosones, no hay ahora
ninguna necesidad matemática de que la fugacidad esté acotada y las funciones anteriores
están definidas y no tienen ningúna singularidad para cualquier valor de z ≥ 0.
En términos de estas funciones tenemos,
J(µ, V, T ) = kB T V λ−3
T f5/2 (z)
Para calcular los potenciales termodinámicos hará falta la derivada de la función fν (z)
que es:
dfν (z)
= z −1 fν−1 (z)
dz
como se comprueba fácilmente derivando bajo el signo integral e integrando por partes.
Esto permite encontrar el número observable de partı́culas como:
∂J ∂J
N= = βz = V gλ−3
T f3/2 (z).
∂µ T,V ∂z T,V
La presión se obtiene de
∂J
P = = gkB T λ−3
T f5/2 (z)
∂V T,µ
Que se puede poner en términos de las variables N, V, T sin más que despejar la fugacidad
de XXX: 3
−1 nλT
z(N, V, T ) = f3/2
g
como 3
P nλT
=F
nkB T g
Con la función:
−1
[f5/2 ◦ f3/2 ](x)
F (x) =
x
La energı́a interna se obtiene de :
∂(βJ)
U =−
∂β z,V
15.1 Gas ideal no relativista 173
o sea
3
U = kB T V λ−3
T f5/2 (z)
2
Observad la relación
2
P V = U,
3
que permite escribir la energı́a interna en función de las variables N, V, T como
3
3 nλT
U = kB T NF
2 g
d(λ3T ) 3λ3 1
donde hemos usado que dT
= − 2TT . La energı́a libre de Helmholtz se obtiene de
f3/2 (z)
F = −J + µN = −kB T V λ−3
T f5/2 (z) + µN = NkB T ln z −
f5/2 (z)
y la entropı́a es
5 f5/2 (z)
U −F
S= = NkB − ln z
T 2 f3/2 (z)
Todos estos resultados se pueden poner como función de N, V, T sin más que substituir
z = z(N, V, T ).
Para analizar las fórmulas anteriores conviene estudiar los lı́mites de las funciones
fν (z). El comportamiento de la función fν (z) para z pequeño se deduce del desarrollo
en serie
∞
1 ze−x X
= = (−1)n+1 z n enx
z −1 ex + 1 1 + ze−x n=1
Se puede obtener ası́ el desarrollo en serie válido para x < 1 de la función F (x):
F (x) = 1 − a1 x + a2 x2 − a3 x3 + a4 x4 + O(x5 )
1
De la definición de F (x) obtenemos su derivada y el resultado:
donde los coeficientes ai son los mismos que en el desarrollo de la función G(x) del gas
de Bose (observar la diferencia de signos en los dos desarrollos).
Para x → ∞ se puede desarrollar fν (z) en serie de potencias de (ln z)−1 . Este
desarrollo se puede obtener a partir de la fórmula:
ln z ∞
∞
φ(x) 22k−1 − 1
Z Z X
dz −1 x = dx φ(x) + ζ(2k)φ(2k−1) (ln z)
0 z e +1 0 k=1
22k−2
(ln z)ν π2 7π 4
−2 −4
fν (z) = 1 + ν(ν − 1) (ln z) + ν(ν − 1)(ν − 2)(ν − 3) (ln z) + . . .
Γ(ν + 1) 6 360
nλ3T nλ3T
z(N, V, T ) = → µ(T ) = kB T ln
g g
un resultado común para las tres estadı́sticas. En el lı́mite de temperaturas altas, usando
el lema de Sommerfeld, obtenemos
nλ3T π2
4 3/2 −2
= f3/2 (z) = 1/2 (ln z) 1 + (ln z) + . . .
g 3π 8
Es fácil invertir esta fórmula si elevamos los dos miembros a la potencia 2/3:
2/3
3π 1/2 nλ3T π2
≡ A = ln z 1 + (ln z)−2 + . . .
4 g 12
π2
ln(z) = A 1 − + ...
12A2
15.1 Gas ideal no relativista 175
y ası́
3 2/3
3π 1/2 nλT π2
µ(T, N, V ) = kB T 1 − i2 + . . .
4 g
h 3
3π 1/2 nλT
12 4 g
h
Fórmula que podemos simplificar si recordamos que λT = √
2πmkB T
y si introducimos la
llamada temperatura de Fermi:
2/3
6π 2 n ~2
TF =
g 2mkB
obteniendo " 2 #
π2
T
µ(T, N, V ) = ǫF 1− + ...
12 TF
Siendo
ǫF = kB TF
la llamada energı́a de Fermi, que coincide con el valor del potencial quı́mico a T = 0.
Dejamos para más adelante la interpretación fı́sica de esta importante cantidad. Veamos
ahora los lı́mites de temperaturas altas y bajas de los distintos potenciales termodinámi-
cos y magnitudes deducidas.
nλ3
Para temperaturas altas gT ≪ 1 utilizamos que z ≤ 1 y el desarrollo (XXX) nos da
el llamado desarrollo del virial para la energı́a interna:
3 k " 3 3 2 #
3 X nλT 3 nλT nλT
U = NkB T (−1)k ak = NkB T 1 − a1 + a2 + ...
2 k=0
g 2 g g
5π 2
3 −3 3 −3 8 5/2 −2
U = kB T V λT f5/2 (z) = kB T V λT (ln z) 1+ (ln z) + . . .
2 2 15π 1/2 8
176 Gas ideal de fermiones.
2
π2 T
reemplazamos ln z = βµ = βǫF 1 − 12 TF
+ ... y queda:
" 2 #
3 5π 2 T
U = NǫF 1 + + ...
5 12 TF
π2 T
CV = NkB + ...
2 TF
Una dependencia lineal tı́pica de los sistemas de fermiones. La presión en este lı́mite de
bajas temperaturas es:
" 2 #
2 5π 2 T
P = NǫF 1 + + ...
5 12 TF
π2 T
S = NkB + ...
2 TF
que confirma que S → 0 en el lı́mite T →= 0 como pide el tercer principio de la
termodinámica.
Mirando las expresiones anteriores, vemos que el gas de Fermi a T = 0 es un gas
muy vivo. Tiene una energı́a interna y ejerce una presión diferentes de cero. Es fácil
entender fı́sicamente el origen de estos valores anormalmente altos comparados con el
gas de Bose (o la aproximación de Boltzmann). El motivo estriba en el principio de
exclusión de Pauli que prohı́be que dos fermiones ocupen el mismo estado cuántico ℓ.
Ası́, a medida que bajamos la temperatura y disminuimos la energı́a total disponible,
los fermiones empiezan a ocupar los niveles más bajos de energı́a. Sin embargo, cuando
el nivel de energı́a ε0 está ocupado, el siguiente fermión se tiene que ir al estado ε1 ,
el siguiente al ε2 y ası́ sucesivamente2 Esto se puede comprobar calculando los valores
medios de ocupación de cada uno de los niveles. Según la teorı́a general, estos valores
son:
1
hN̂ℓ i = β(ε −µ)
e ℓ +1
Hay que reemplazar ahora µ por su desarrollo válido cerca de T = 0. A primer orden,
ponemos sencillamente µ = ǫF . Además,
(
e+∞ = +∞ si εℓ > ǫF
lı́m eβ(εℓ −ǫF ) =
T →0 e−∞ = 0 si εℓ < ǫF
2
Estamos quizás utilizando una manera de hablar incorrecta. No podemos decir que “el segundo
fermión llega y se encuentra el estado fundamental ocupado por el primer fermión”. Recordemos que
los fermiones son indistinguibles y no tiene sentido hablar del primer o del segundo fermión, ya que no
pueden etiquetarse.
15.1 Gas ideal no relativista 177
Untitled−1
i i y y
In[61]:= PlotA1 j
jExpAj
jx - 1 + H.01L z
z 0.01E + 1z
Π2
j j 2z z
z, 8x, 0, 2<E
k k 12 { {
1
0.8
0.6
0.4
0.2
0.5 1 1.5 2
de que las partı́culas por debajo de ǫF forman parte del mar de Fermi, mientras que las
partı́culas por encima a temperaturas son la bruma sobre el mar de Fermi.
visible a simple vista (debido a su poco brillo) y fue descubierta por Bessel en el siglo XIX.
Al ser un sistema doble se puede, utilizando la ley de la gravitación de Newton, calcular su
masa que resulta ser 1,053MJ . Su luminosidad intrı́nseca es pequeña, aproximadamente
1/360 la del sol. Esta pequeña luminosidad no se corresponde con su espectro de luz que
está centrado en el color azul (lo que da un aspecto más blanquinoso a la luz observada),
lo que hace que esté alejada de la secuencia principal en el diagrama de Hertzprung-
Russell, como habı́amos dicho. De hecho, su temperatura de color es de unos 8000K4 .
Aquı́ viene ya la primera sorpresa, porque utilizando la relación del cuerpo negro que da la
energı́a total emitida por unidad de tiempo es (ley de Stephan-Bolztman) 4πR2 σT 4 sale
que el radio de Sirio B debiera ser de 18000Km, que es muy pequeño para una estrella
(de aquı́ el nombre de enana). Un cálculo un poco más sofisticado utiliza la relatividad
general que predice que la luz que viene de una estrella está corrida hacia el rojo de una
manera que depende del cociente de M/R de la masa al radio de la esfera. Conocido el
corrimiento hacia el rojo de Sirio B y su masa, se puede determinar su radio que resulta
ser R = 6100Km, no demasiado alejado del sencillo cálculo hecho suponiendo que emite
como un cuerpo negro.
Hemos obtenido que Sirio B y, por extensión, todas las estrellas enanas blancas son
objetos sorprendentemente densos. Tienen una masa como el sol en una esfera parecida
a la de la tierra. La densidad de Sirio B es
M
ρ = 4 3 = 3,8 × 109 Kg/m3
3
πR
o sea, millones de veces más densa que cualquier material terrestre. ¿Cómo puede existir
un objeto tal? Vamos a analizar su composición y qué tipo de fuerzas son las que pueden
mantenerlo junto.
Como hemos dicho, el elemento predominante en la estrella es helio. Sin embargo,
como una temperatura de 107 K ≈ 850eV es mucho mayor que la energı́a de ionización
de los electrones (que es de unos pocos eV), los dos electrones del átomo de helio
han abandonado el átomo. Como la temperatura de ligadura de los nucleones dentro
del átomo de helio es del orden de los MeV, podemos suponer también que no hay
disociación del núcleo de helio en protones y neutrones. Ası́, puede considerarse que la
estrella está formada por una mezcla de dos gases: el gas de los núcleos de átomos
de helio (partı́culas α) y el gas de electrones (partı́culas β). Ambos gases tienden a
expanderse, aumentando ası́ el radio de la estrella. Frente a esta tendencia expansionista,
está la atracción gravitatoria que tiende a contraer la estrella. El equilibrio entre estas
dos fuerzas da el punto de equilibrio de la estrella. En nuestro tratamiento aproximado
despreciamos las interacciones electromagnéticas entre los distintos electrones e iones.
Esta aproximación es justificable ya que dichas energı́as son despreciables frente a las
energı́as cinéticas tı́picas. Esta es la imagen fı́sica que fue concebida y desarrollada por
Fowler y Chandrasekhar.
Una vez hemos establecido los ladrillos de nuestra imagen de una estrella enana
blanca, vamos a hacer cuantitativa esta imagen. En todo ello haremos una serie de
4
De acuerdo con la ley del desplazamiento de Wien, λmax T = 0,2898cm K, el máximo del espectro
luminoso para un cuerpo negro a esta temperatura está a λmax = 0,2898/8000cm= 0,362µm. que
está en la zona azul del espectro.
180 Gas ideal de fermiones.
nλ3T ≈ 14000,
mientras que los valores correspondientes para los núcleos de helio son λT = 2,75 ×
10−13 m y nλ3T ≈ 0,01. Ası́, es suficiente tratar el gas de núcleos de helio mediante
la estadı́stica de Maxwell-Boltmann, mientras que el gas de electrones ha de tratarse
necesariamente mediante la estadı́stica de Fermi-Dirac. Como hay N/2 núcleos de helio,
su presión es
NkB T n
P = = kB T ≈ 7,6 × 1019 Pa
2V 2
siendo éste un valor muy alto, veremos que es despreciable frente a la presión ejercida
por el gas de electrones.
Para tratar el gas de electrones tenemos una simplificación y una complicación. La
complicación consiste en que, a estas altas temperaturas, la energı́a cinética es com-
parable a la energı́a de masa, me c2 de los electrones y es necesario un tratamiento
15.2 Enanas Blancas. 181
Para xF = pF /me c = 1,23 válido para los valores de Sirio B, es A(xF ) = 3,155 y la
presión es P0 = 6,0 × 1021 Pa que, como anticipamos, es unas 100 veces mayor que la
presión ejercida por el gas de los núcleos de helio.
Bajo esta presión tan grande, el sistema de electrones explotarı́a si no hubiese algo
que lo confinase. Ese algo no es más que la atracción gravitatoria. Si quisiéramos hacer el
problema bien hecho, debiéramos añadir la energı́a gravitatoria a la energı́a cinética en el
hamiltoniano. Sin embargo, se puede hacer una simplificación que da resultados cercanos
a un tratamiento más riguroso. Como ya hemos dicho, la atracción gravitatoria es debida
5
Esto no es necesario para los núcleos de Helio, para los que la masa en reposo mα c2 ≈ 6,02 ×
10 K = 3,8 × 103 MeV es mucho mayor que la energı́a cinética kB T ≈ 860eV para T = 107 K.
−16
182 Gas ideal de fermiones.
básicamente a los núcleos de helio, que son muy masivos, mientras que la presión es
debida al gas de electrones. Por lo tanto, consideramos los dos efectos separadamente.
Consideraremos que la estrella adopta una forma esférica. Como consecuencia de la
acción de la gravedad, la densidad dentro de la estrella no será uniforme, sino que
será más densa en el centro que en los extremos6 . Sea n(r) la distribución de densidad
dentro de la estrella. La masa contenida dentro de una esfera de radio R es
Z R
M(R) = 4πr 2 n(r)dr
0
N N
Reemplazamos ahora la densidad promedio n = 4 πR3 con M = 2
mα , lo que lleva
3
finalmente a: 1/3
m m2
A =2 4
r r
donde hemos introducido las variables adimensionales
M R
m≡ , r≡
M0 R0
con 1/2
(~c/G)3/2
9 3π
M0 = = 1,44MJ
4 α3 m2α
s
27π~3
R0 =
4αm2e m2α Gc
(COMPROBAR TODO ESTO). El tratamiento más riguroso que hace Chandrasekhar
lleva a esta misma fórmula pero con unos valor ligeramente diferente para R0 = 1,04 ×
107 m en vez de R0 = 7,0 × 106 m como predice esta fórmula.
La relación entre la masa m y el radio r se puede resolver gráficamente. Es interesante
1/3
estudiar los lı́mites dados por el comportamiento asintótico de la función A(x). Si mr →
1/3 5 2
0, usamos A(x) → 85 x5 para obtener 85 mr = 2 mr4 de donde
4
r → m−1/3
5
es decir, el radio aumenta a medida que la masa de la estrella4es menor. En el lı́mite
1/3 1/3 2
opuesto mr → ∞ usamos A(x) → 2x4 para obtener 2 mr = 2 mr4 , lo que lleva a
m → 1. Es decir, que m → 1 cuando r → 0. Soluciones no fı́sicas se obtienen cuando
m > 1 (M > M0 ), lo que lleva a la existencia de una masa máxima para la estrella. Para
masas mayores que M0 , la atracción gravitatoria es tan grande que la presión del gas
de electrones es insuficiente para evitar el colapso gravitatorio. La manera como r → 0
cuando m → 1 se puede obtener usando un término más del desarrollo de la función
A(x) = 2x4 − 2x2 , lo que nos permite obtener:
p
r → m1/3 1 − m2/3
La imposibilidad de existencia de una estrella enana blanca con una masa mayor que
M0 = 1,44MJ es una de las predicciones más sorprendentes de la teorı́a, conclusión
que, por otra parte, se ve corroborada por los resultados observacionales presentes.