CAPITULO XII.

LAS CUESTIONES SOBRE DIOS EN LOS ÚLTIMOS SIGLOS

La riqueza y variedad de planteamientos y situaciones que surgen en estos últimos siglos

son inabarcables.

DE TOMÁS DE AQUINO A LUTERO

La doctrina trinitaria con santo Tomás resplandece, luego se da una decadencia, por la
filosofía y por el olvido de los temas y perspectivas teológicas. Sólo queda viva en los
autores espirituales.

Autores filósofos de la época: Duns Escoto que abre camino al nominalismo y Guillermo
de Ockam con el nominalismo que influye a Lutero.

Juan Duns Escoto. Su doctrina es muestra que la teología incluso en el terreno trinitario
ofrece diversidad de posiciones. Otorga primordial importancia al concepto de infinitud,
todo ser limitado lo remite a la infinitud. Así la noción de infinitud es la más perfecta que
podemos tener de la divinidad. Mientras en Tomás de Aquino es la aseidad.

Para él sólo hay dos procesiones en Dios: la del Verbo que procede por vía de la
inteligencia y la del Espíritu Santo que procede por vía del amor.

Al hablar de inteligencia divina en su relación con la generación del verbo, distingue dos
actos: el de simple intelección, conocimiento por el que Dios se tiene presente a sí mismo y
el de dicción, conocimiento por el que el Verbo es dicho por el Padre.

La reforma y su repercusión en las cuestiones de Dios. Lutero considera la razón humana

corrompida lleva al rechazo a toda teología natural, es imposible que la razón del hombre
alcance el conocimiento salvador de Dios. Recurre a la sola fe, busca exclusivamente al
Dios salvador, no le interesa lo que Dios es en sí mismo, sino lo que es para nosotros.
Lutero y Calvino no niegan el conocimiento natural de Dios. Lo que niegan es el valor de
este conocimiento para la salvación. Colocaron los reformadores la revelación como la
única vía a la salvación provocando el rechazo de muchos pensadores a la teología natural y
un discurso anti metafísico sobre el misterio de Dios. Lutero se aparta de la concepción
agustiniana: el Espíritu no es concebido como el lazo de amor entre el Padre y el Hijo.

Las doctrinas antitrinitarias

- Miguel Servet, rechaza el misterio trinitario, para él la unicidad de Dios equivale a

la unicidad de persona. Esta unidad es concebida en forma panteísta: Dios es la
esencia de todas las cosas y todas están en Dios. Palabra y Espíritu son sólo modos
en los que se ha revelado Dios. No dos personas distintas existentes en Él.
- Socinianos: la razón es incapaz de descubrir la existencia de Dios porque exige la
revelación ese conocimiento.
Las ideas antitrinitarias son negación de la pluralidad de personas en Dios, de ahí su
nombre de unitarismo o unitarianismo. Este planteamiento se da sobre todo a partir del
siglo XVII.

PLANTEAMIENTOS FILOSÓFICOS

Interpretaciones filosóficas de la Trinidad

- Leibniz: muestra contra los socinianos, que desde el punto de vista racional no
existe ninguna contradicción en la afirmación de que existe una trinidad de personas
en el mismo y único Dios, no intenta demostrar el misterio de la Trinidad, sino se
contenta con mostrar su posibilidad.

Las utilizaciones más representativas de la doctrina trinitaria son las de Fichte, Schelling y
Hegel.

- Hegel: la Idea en si es el reino del Padre, de Dios considerado como idea abstracta y
anterior al mundo, tiende a objetivarse saliendo de sí misma, corresponde así al Hijo;
finalmente, el mundo está destinado a ser penetrado por la Idea, esta síntesis
corresponde al Espíritu Santo.

Las cuestiones entorno a la cognoscibilidad racional. El planteamiento del misterio de

Dios en estos siglos ha sido de gran complejidad, ya que junto a la aceptación de un Ser
Supremo en sintonía con la tradición filosófica de los siglos anteriores, se ha abierto paso
al rechazo de Dios como Ser Supremo y absoluto, causa trascendente de todo cuanto
existe.

Una de las cuestiones más universales y constantemente planteadas es la capacidad de la

razón para alcanzar algún conocimiento de Dios. Entre las posiciones está:

 Semirracionalismo: atribuye a la razón humana una importancia excesiva, tanto para

la presentación como para la demostración de verdades reveladas. Los autores más
representativos son: G. Hermes, se centra en mostrar la racionalidad del acto de fe;
A. Guinther intenta mostrar la racionalidad del contenido de esa misma fe. En
cuanto a la Trinidad sólo puede ser conocida mediante la revelación, pero una vez
revelada, la razón puede explicar el misterio revelado.
 Ontologismo: su nombre se debe a V. Gioberti como oposición de la filosofía al
psicologismo. Lo sensible no aporta los datos iniciales para el conocimiento, sino
que estos datos son aportados por la idea. Lo que afecta con esta postura es que
colocan el conocimiento inmediato de Dios como origen de todo conocimiento, con
lo cual se daría una estrecha similitud entre nuestro modo de conocer y en el modo
en que Dios conoce el mundo. Por tanto, desde el punto de vista teológico el
ontologismo es la afirmación del conocimiento inmediato de Dios.
  Agnosticismo: no niega la existencia de Dios, niega que se pueda conocer su
existencia por la razón. Actitud espiritual de quien suspende el juicio sobre la
existencia y la naturaleza del Absoluto; también se afirma que sí Dios existe es
indiferente para el sentido del mundo y del hombre. Por ello, la aceptación o
rechazo de Dios resulta irrelevante, ya que se considera como desconocido. Abre
dos caminos: el fideísmo y el ir descendiendo hacia un ateísmo cada vez más
explícito.

LAS NUEVAS PERSPECTIVAS DE LA TEOLOGÍA TRINITARIA

La “recuperación” de la teología trinitaria fue la vuelta a la consideración unitaria del

misterio de Dios, el iniciador fue M. Schmaus. k. Barth, subrayó que la revelación es
iniciativa de la gracia y que fuera de Jesús, no es posible el acceso a Dios. Teólogo
influyente es K. Rahner, critica el aislamiento que ha padecido la doctrina de la Trinidad,
que se deben al abuso del axioma tan usual en la teología de que las obras ad extra de la
Trinidad son comunes a las tres Personas, lo cual lleva a que se considere casi siempre a
Dios como uno. Afirma que el Dios revelado en Cristo es trino en su unidad y uno en su
Trinidad, la manifestación de Dios en Cristo es el único fundamento del discurso cristiano
sobre Dios.

Antropología, cristología, pneumatología. La teología cristiana se encuentra en auténtica

renovación teológica, se recogen los grandes pasos dados por el pensamiento cristiano, en
el Concilio Vaticano II, por ejemplo, la fórmula que utilizó para describir la tarea central
del teólogo fue: “renovar las disciplinas teológicas por un contacto más vívido con el
misterio de Cristo y la historia de la salvación” (OT 16).

La economía habla de Dios desde Cristo, es decir, la libertad de Dios en sus actuaciones
en la historia adquieren su perspectiva definitiva al considerar su donación en Cristo. Los
estudios cristológicos influyen en el tratamiento del misterio de Dios, ya que mientras más
se consideran las palabras y actuaciones de Jesús mejor se percibe la “personalidad”
inconfundible de Dios. Otro elemento es la pneumatología en la que se daba mayor
divergencia entre Oriente y Occidente en materia trinitaria.

El Dios cristiano y la nueva evangelización. Hoy la atención se concentra en Cristo y en la

nueva evangelización, proponer, el mismo mensaje que congregó la Iglesia naciente. La fe
cristiana es un testimonio sobre el Dios vivo de la historia que se ha manifestado en
Cristo por medio del Espíritu, puesto que el hecho de la revelación neotestamentaria
consiste sustancialmente en que Jesús reveló a Dios como Padre suyo y por su unión
consigo, como Padre de todos los hombres.