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3.

Boom petrolero
3.1. La historia del petróleo en Ecuador
En Ecuador se explota petróleo en dos zonas: en la península de Santa Elena y en la
Amazonía ecuatoriana. La historiadora Jenny Estrada, en su libro Ancón, señala que el
petróleo de la península se conocía desde antes de la llegada de los españoles a estas costas.
Los nativos lo llamaban copey o copé. Luego esos yacimientos fueron explotados
primitivamente y la producción se exportaba a Perú para la fabricación de brea. El padre
Juan de Velasco, en su Historia del Reino de Quito, da cuenta de que en los pueblos de
Chanduy y Chongón, en la provincia de Santa Elena, existían diversos manantiales
perennes naturales de alquitrán y brea, que se utilizaban para calafatear los barcos
(Gordillo, 2003). Sin embargo, recién a mediados del siglo XIX se conocen datos ciertos
sobre la existencia del petróleo en el país. En 1858, el geógrafo ecuatoriano Manuel
Villavicencio, en su libro Geografía sobre el Ecuador relata que encontró asfalto y
alquitrán en el río Hollín y en los manantiales salitrosos de la cordillera del Cutucú,
provincia de Morona Santiago. El territorio de Ecuador está determinado por un tipo de
zonificación geotécnica y mineralógica. En los Andes ecuatorianos destacan dos unidades
geotécnicas: la cuenca antearco, que comprende las cordilleras de la Costa, y la cuenca
amazónica. Las formaciones geológicas más conocidas de la cuenca amazónica son:
Hollín-Napo, Tena, Tiyuyacu, Chalcana, Arajuno, Hambira, Chambira, Mesa, Santiago,
Macuma y Chapiza
3.1.1. Descubrimiento del primer pozo petrolero en la costa ecuatoriana (Santa
Elena)
Como hemos dicho, los primeros descubrimientos fueron hechos por los indígenas en la costa
sur ecuatoriana, en la actual provincia de Santa Elena, donde el petróleo se encuentra
almacenado en areniscas de edad neogénica, y las trampas petrolíferas son principalmente de
fallas y estratigráficas (Paladines, 2005; 171). En 1878, se otorgó la primera concesión, a favor
del ciudadano colombiano M. G. Mier, para que pudiera extraer de los terrenos comprendidos
en la jurisdicción de la parroquia Santa Elena toda especie de sustancias bituminosas (petróleo,
brea y kerosene) que en ellos se encontraran. En 1885, el italiano Salvatore Viggiani consolidó
los derechos de varios concesionarios de esos suelos. En 1886, el Congreso de la República
expidió el primer Código de Minería del Ecuador, que declaraba la propiedad estatal sobre
minas, pero que reconocía el dominio particular sobre la superficie del terreno que las cubra.

En 1890, el Congreso reformó el Código de Minería e introdujo una enmienda que permitió el
arrendamiento de las minas hasta por 50 años, disposición que fue derogada por el Congreso
de 1901. En 1902, se concedió a Salvatore Viggiani derechos sobre los yacimientos Carolina,
Las Conchas y Santa Paula, cuya extensión era de 1 200 hectáreas. Estos yacimientos se
otorgaron más tarde al Dr. Francisco Illescas, quien traspasó el dominio a la empresa Carolina
Oil Company. La concesión caducó en 1972 y desde 1973 los campos fueron revertidos al
Estado, a través de CEPE, que recién asumió su explotación en 1976. En 1909, se firmó el
contrato para la exploración y la explotación de minas y yacimientos de petróleo, asfalto y gas
natural, a favor de Carlton Granville Dunne. En ese mismo año, se obtuvieron los derechos
para explorar y explotar el petróleo de 23 yacimientos repartidos en una superficie de 8 900
hectáreas. Para ello, se fundó la empresa Concepción Ecuador Oil Limited. En 1911, llegaron
a Ecuador los primeros equipos manuales de perforación a percusión, importados desde
Inglaterra por el geólogo francés Carlos Van Isschot. En este mismo año, se descubrió el primer
pozo petrolero denominado Ancón 1 en Santa Elena, cuyo crudo liviano era de entre 30° y 40°
API. Con ese acontecimiento se inició la explotación de petróleo en Ecuador.

3.1.2. Descubrimiento y actividad petrolera en la Región Amazónica ecuatoriana


(Pozo Lago Agrio)
El 15 de febrero de 1967, el consorcio norteamericano Texaco-Gulf iniciaba la perforación del
pozo Lago Agrio 1 (1) en el nororiente ecuatoriano. Aunque la producción petrolera en el
Ecuador, localizada en la península de Santa Elena, databa desde principios del siglo 20 y era
cada vez menor, este el primer pozo petrolero que se perforaba en la zona nororiental
amazónica y que permitiría la extracción de importantes volúmenes. En 1964, el consorcio
norteamericano había recibido de la Junta Militar una concesión de 1,4 millones de hectáreas
por un plazo de 40 años, prorrogable por 10 años más, es decir hasta el año 2014. Más de 6
millones de hectáreas habían sido entregadas a otras empresas petroleras extranjeras en la
amazonia. Las concesiones inundaban el país.
Luego de 35 días, la broca del taladro había alcanzado una profundidad de 10.175 pies, y el
crudo Oriente empezaba a fluir. Era un crudo de 22.8 grados API y su producción inicial sería
de 1.573 barriles por día.
Apenas un año atrás había sido depuesta la Junta Militar de Gobierno y una Asamblea
Constituyente había designado presidente interino a Otto Arosemena Gómez. Era un año clave,
no solamente por la transición política del retorno a la democracia con la expedición de la
décimo séptima Constitución de la República y el descubrimiento de reservas importantes de
un recurso no renovable, sino también porque estos acontecimientos que cambiarían el destino
del país, estarían enmarcados en otros hechos trascendentales a nivel continental y mundial.
A partir del mayo de 1972, el crudo Oriente empezaría a ser transportado por el Oleoducto
Transecuatoriano. En agosto de 1972 zaparía el buque tanque Texaco Ana Cortez con el primer
cargamento de crudo amazónico. Otro gobierno militar, que llegó al poder en febrero de dicho
año, colocaría con honores militares un barril de petróleo en el Templete de los Héroes en
Quito.

El pozo Lago Agrio 1 se cerró el 31 de julio del 2006, producía entonces apenas 33 barriles
diarios, la mayor parte de agua, después de haber generado para la nación casi 10 millones de
barriles.

3.2. Petróleo, economía y sociedad durante el “boom”

La explotación petrolera tuvo un enorme impacto sobre la economía nacional durante la


primera década (1972-1982), conduciendo casi a la duplicación del ingreso por habitante
(Cf. Gráfico 1). Paradójicamente, a partir de este último año, como resultado del inicio de
la crisis de la deuda latinoamericana y el cambio en la estrategia de desarrollo hacia un
modelo de ajuste estructural y promoción de exportaciones, el ingreso por habitante entra
en una fase de estancamiento, agravado por varias crisis en 1983, 1987 y la dramática
caída de 1998-99. El efecto del petróleo sobre el crecimiento se desvanece, a pesar de que
la exportación petrolera actual supera con más del doble a sus niveles durante el “boom”
de los años 1970 (Cf. Gráfico 2). La escasa articulación actual entre el sector petrolero y
la economía nacional se ha hecho evidente con el aumento en la producción resultante de
la construcción del OCP. En 2004, la producción petrolera creció en un 24% y el PIB lo
hizo en el 6,9%, la mayor tasa en muchos años. Sin embargo, el producto no petrolero por
habitante apenas creció al 0,3%, confirmando la tendencia al estancamiento que ha
prevalecido desde 1982. El crecimiento de las exportaciones de petróleo alcanza, en
volumen, un 5 % en 2004 respecto a 2002. Los precios suben de un promedio de 22 dólares
por barril (2000-2002) a 46 dólares en julio de 2005, y continúan 58 Carlos Larrea Petróleo
y estrategias de desarrollo en el Ecuador: 1972-2005 59 Gráfico 1. Ingreso por habitante
en el Ecuador: 1965-2003 (a precios constantes, sucres de 1975) Fuente: Banco Central
del Ecuador. Información Estadística Mensual. Noviembre 2004 y números anteriores.
(Quito: Banco Central del Ecuador). Gráfico 2. Quantum de las exportaciones de petróleo:
1972-2004 (miles de toneladas métricas) Fuentes: C. Larrea (1993); Banco Central del
Ecuador Información Estadística Mensual, Varios Números. ascendiendo hasta el
presente. Esta enorme bonanza no se traduce en una mejora en la economía nacional no
petrolera, ni se ha reflejado en una mejora en las condiciones de vida. Los gráficos 3 y 4
contienen los precios reales del crudo ecuatoriano y del petróleo árabe ligero. En síntesis,
aunque el aumento de la producción de crudos pesados y la pronunciada elevación de los
precios internacionales reflejan una notable expansión del sector petrolero, su efecto sobre
el resto de la economía nacional es muy débil. Esta situación es la opuesta a la que
prevaleció durante la fase del “boom” petrolero
El auge petrolero no solamente repercutió en un importante crecimiento económico, sino
también en mejoras considerables en educación y salud. El porcentaje de analfabetismo
entre los mayores de 10 años declinó del 24% al 15% entre 1974 y 1982, la escolaridad de
la población mayor a 6 años subió de 3,6 a 4,7 años en el mismo intervalo. Se observan
también una caída significativa de la mortalidad infantil y mejoras considerables en las
condiciones habitacionales, cuya magnitud es superior a los cambios observados
posteriormente. El lado débil del desarrollo social durante el período, lo constituye la
generación de empleo, que condujo a un aumento considerable del subempleo y la
informalidad, y a la pérdida de trabajos asalariados en la agricultura (Larrea, 1993). La
tendencia ascendente en las condiciones de educación, salud y vivienda observada durante
el auge petrolero no ha sido equiparada posteriormente. Si bien varios indicadores han
continuado mejorando, su ritmo ha sido considerablemente más lento, y en varios
aspectos, como pobreza, inequidad social y empleo, se ha observado una tendencia al
estancamiento o deterioro a partir de 1982. Contrasta la articulación de la producción
petrolera a la economía y sociedad ecuatorianas durante el boom petrolero, que condujo
no solamente a un significativo crecimiento económico, sino a importantes mejoras en los
campos de educación, salud y vivienda, con las condiciones actuales en las que, a pesar
de los elevados volúmenes exportados y precios favorables, el sector petrolero ha
debilitado significativamente su vinculación con la economía nacional, adquiriendo en
parte características semejantes a una economía de enclave. Petróleo y estrategias de
desarrollo en el Ecuador: 1972-2005 En este artículo se exploran los factores explicativos
de este cambio, procurando identificar las variables fundamentales que explican la
articulación del sector petrolero a la economía nacional, y sobre esta base, se establecen
sugerencias para las políticas petroleras en el futuro.

3.3. Cambios Económicos del boom petrolero.


Al iniciar la década de los sesenta un cambio cualitativo se mostraba en la formación
social ecuatoriana para lo cual influyen múltiples factores: el incremento del capital
mercantil y su concentración en la burguesía agro exportadora y comercial, especialmente
del litoral; la expansión de la red de transportes y comunicaciones, la mayor integración
del país, etc.

Ya iniciada la década de los setenta se produce una afirmación de los importantes cambios
que caracterizaron la década anterior: mayor gravitación de los centros urbanos,
ampliación y diversificación de la base exportadora (en especial el petróleo), acentuación
del proceso de industrialización sustitutiva de importaciones, crecimiento de la población
asalariada, concentración creciente de la producción y el capital, extensión del mercado
propiamente capitalista. Las Fuerzas Armadas en ese tiempo, una vez más asumieron las
tareas de gobierno en febrero de 1972 anunciando la ejecución de un programa de reformas
sustanciales como la agraria, la tributaria y un conjunto de acciones en beneficio popular.

Seis meses después de instalado el nuevo gobierno empieza en el país la explotación y


exportación de petróleo, favorecidas por el desarrollo de una coyuntura especial
caracterizada por altos precios del petróleo en el mercado mundial. Fue la exportación
petrolera la que permitió crecimientos verdaderamente espectaculares de los principales
agregados económicos. Es así que estos agregados crecieron a ritmos nunca antes
experimentados. Las exportaciones del orden de los 190 millones de dólares de 1970
pasaron a más de 1300 millones de dólares de 1977.El presupuesto del gobierno central
paso del orden de los 5000 millones de sucres en el 70 a los 27 mil millones en 1977, el
PIB aumentó de 1062 millones de dólares a 13946 millones de dólares en el mismo
periodo, la RMI de 55 millones de dólares a 563 millones de dólares. Con esto se vigorizó
la participación del Ecuador dentro de la lógica globalizante del capitalismo internacional.
El país se volvió más atractivo para las inversiones y los bancos extranjeros, precisamente
por esa riqueza petrolera que le otorgo la imagen de un nuevo rico. La enorme masa de
recursos captada por el estado le permitió invertir en infraestructura vial, energética,
sanitaria y atender a presiones económicas y sociales múltiples.
Así la década de los setenta significo el mayor desarrollo del capitalismo ecuatoriano, y a
su vez, la mayor internacionalización o subordinación de la estructura productiva del país
al desarrollo del capitalismo mundial. Este veloz desarrollo del capitalismo en el Ecuador
vinculado al sistema capitalista mundial en su etapa monopólico, no fue capaz de eliminar
ciertas formas atrasadas de producción que continuaron vigentes y articuladas
funcionalmente a las formas modernas de producción, constituyendo el lado rezagado y
gris del proceso, de donde se desprende que el subdesarrollo del Ecuador no es un
fenómeno pre capitalista sino un proceso de conformación típicamente capitalista.

La economía del Ecuador siempre tuvo a lo largo de su historia altibajos, es así que la
larga recesión provocada por la crisis del cacao, que se inició a principios de la década de
los veinte, se le suma la Gran Depresión de los años treinta, esta fue superada con un nuevo
periodo de auge exportador: El Bananero, que abrió la puerta a una serie de cambios
largamente esperados en la sociedad ecuatoriana. Y la posterior crisis del banano,
registrada en los años sesenta, fue superada por el ya conocido boom petrolero a partir de
1972.Cuando teníamos un poco más de un año exportando petróleo, que empezó a fluir
hacia el mercado mundial el 18 de agosto de 1972, a raíz de la cuarta guerra árabe-israelí
en cuyo contexto los países árabes impusieron el bloqueo petrolero a algunas naciones
industrializadas, se produjo un primer y significativo reajuste de los precios del crudo en
el mercado internacional. El crudo Oriente que en agosto de 1972 se cotizó en $2,5 dólares,
subió a $ 4,2 dólares en 1973 y a $ 13,7 dólares en 1974. Este aumento de la valoración
del petróleo amplio notablemente el flujo de recursos financieros, facilitando un
crecimiento acelerado de la economía ecuatoriana.

La riqueza petrolera del Ecuador fue uno de los principales detonantes para el
endeudamiento extremo, es así que el monto de la deuda externa ecuatoriana creció en
casi 22 veces de $260.8 millones de dólares al finalizar en 1971 a $5,869.8 millones
cuando concluyo el año en 1981. Esta deuda paso del 16% del PIB al 42% del PIB en
1981. El auge petrolero y el masivo endeudamiento externo dieron lugar a una serie de
transformaciones muy amplias. A la postre de estas transformaciones no se alteraron los
patrones de producción dependientes del exterior, no se alteró el proceso de acumulación
atado a las exportaciones de productos primarios y menos aún se transformó la estructura
de la propiedad, caracterizada por niveles de elevada concentración tanto en los sectores
agrarios e industrial, como el comercial y bancario.

3.4. Producción y Exportación del crudo en el Ecuador

La fuente más importante de la economía del ecuador es la exportación de crudo y derivados


que en estos 46 años han representado un 43 y 66% del total de exportaciones del país y entre
un 43 y 59% del presupuesto general del Estado. Ecuador en sus 46 años aproximadamente de
explotación petrolera, mantiene un historial bastante nefasto para la economía nacional como
para la degradación de los ecosistemas naturales.

TABLA DE PRODUCCION Y EXPORTACION (MILES DE BARRILES)

Año Producción Anual Exportación Anual


1972 28758 17255
1973 66357 39814
1974 64789 38873
1975 58938 35363
1976 68419 41051
1977 66779 40067
1978 73897 44338
1979 78320 46992
1980 74770 39637
1981 77028 45449
1982 77072 42669
1983 86566 59303
1984 133869 61346
1985 102417 70579
1986 106994 71416
1987 63413 45404
1988 111284 69733
1989 101658 63733
1990 104511 62274
1991 109387 65632
1992 117034 70220
1993 124149 74489
1994 135862 81517
1995 138768 83261
1996 138246 82948
1997 141708 85025
1998 139079 83447
1999 136293 81776
2000 146209 86197
2001 148746 89907
2002 143273 84263
2003 153518 92442
2004 192315 129409
2005 194172 131595
2006 195523 136634
2007 186547 124098
2008 184706 127352
2009 177408 119558
2010 177422 124146
2011 182357 121732
2012 184317 129516
2013 192120 140245
2014 203071 154658
2015 198226 151765
2016 200710 144559

PRODUCCION ANUAL (MILES DE BARRILES)


250000

200000

150000

100000

50000

EXPORTACION ANUAL (MILES DE BARRILES)


180000

160000

140000

120000

100000

80000

60000

40000

20000

0
3.5. Periodización de la etapa petrolera en el Ecuador
3.5.1. Primera fase (1972-1985)

Este intervalo corresponde básicamente al auge petrolero y se prolonga hasta 1985.


Durante estos años prevalece una elevada capacidad de negociación de la OPEP en el
mercado internacional, y el país adopta una política nacionalista que conduce a la
constitución de CEPE (posteriormente Petroecuador), a la renegociación de los
contratos petroleros con Texaco Gulf, y al establecimiento de condiciones que
permitieron al Estado captar aproximadamente el 80% del excedente petrolero.
Aunque durante esta fase la deuda externa creció, hasta mediados de los años 1970 el
endeudamiento era moderado, y el Estado logró invertir las ganancias petroleras
impulsando la industrialización, la construcción deinfra64 Carlos Larrea estructura
(hidroelectricidad, refinería, vías, etc.) y el desarrollo social. Aunque la estrategia de
desarrollo adoptada no logró resultados perdurables, debido al creciente
endeudamiento, a la ausencia de políticas re d i s t r i b u t i vas, y a límites en el
modelo de modernización pro d u c t i va e industrialización sustitutiva, los resultados
fueron inicialmente favorables, como se ha mencionado.

3.5.2. Segunda fase (1986-1999)

A partir de 1986, los Estados Unidos logran romper la influencia de la OPE P en el


mercado petrolero, los precios caen dramáticamente y se mantienen bajos por un
período prolongado hasta 1999, cuando llegan a su mínimo de 9 dólares por barril
(Cf. Gráfico 4). Ante el debilitamiento del sector externo, el Ecuador cambia su
política petrolera, abandona la OPEP e impulsa un crecimiento de los volúmenes
ampliando la capacidad de bombeo del oleoducto SOTE y pro moviendo la
exploración con empresas privadas. La estrategia se consolida a mediados de los años
1990, cuando Petroecuador es debilitada por reformas legales que limitan su
capacidad de inversión.

De esta forma se inicia una progresiva desnacionalización de la producción petrolera.


Por otra parte, la crisis económica, el debilitamiento del Estado y el abultado peso de
la deuda externa conducen a una asfixia fiscal crónica que se refleja en una caída
sostenida de la inversión social, que ha sido tan pronunciada que, en términos reales
por persona, el gasto público social de 2001 alcanzó menos de la mitad de su valor en
1981. La institucionalidad política se debilita, y el Estado abandona también su papel
protagónico en la inversión económica, bajo un modelo que transfiere al mercado la
responsabilidad en el crecimiento. El excedente petrolero se destina en forma
creciente al servicio de la deuda externa, perdiendo su aporte a la inversión económica
y social.
3.5.3. Tercera fase (2000-2005)

A partir de 2000, se inicia una tendencia ascendente en los precios internacionales del
crudo. Varios estudios especializados sugieren que, a diferencia de otros episodios
similares en los últimos años, el alza actual en los precios del petróleo responde
principalmente a un crecimiento acelerado de la demanda internacional, con
posibilidades limitadas de incrementar la producción internacional en el mediano
plazo, ya que ésta se encuentra por Petróleo y estrategias de desarrollo en el Ecuador:
1972-2005 65 primera vez muy cerca de la capacidad instalada mundial, y la
incorporación futura de nuevas reservas de magnitud es improbable. En este escenario
pueden esperarse precios elevados en el mercado petrolero internacional sostenidos
en el corto y mediano plazo, aún si la volatilidad política del Medio Oriente se reduce
(Deffeyes, 2001; Bartsch y Müller, 2000; OPEC, 2004; Le Monde Diplomatique,
2005). Al mismo tiempo, se consolida la progresiva desnacionalización de la
producción petrolera en el país, con la construcción del OCP y el incremento de la
producción privada, con limitada participación estatal, cuyo valor fluctúa alrededor
del 20%. Mientras tanto, la producción estatal de crudos livianos declina desde 1993,
debido a la limitada reinversión de Petroecuador en recuperación secundaria y
terciaria en campos antiguos.

La apertura de nuevos campos petroleros, inclusive en áreas protegidas, ha acentuado


su impacto ambiental y ha contribuido a la deforestación y la pérdida irreversible de
la biodiversidad en la Amazonía. El resultado es una limitada y declinante
participación pública en el excedente petrolero. Como la mayor parte de los recursos
petroleros se han destinado al pago de la deuda pública externa e interna, el impacto
de la nueva bonanza petrolera en la economía nacional ha sido mínimo. El problema
se agrava por las limitaciones en la capacidad de refinación y el crecimiento de la
demanda interna de combustibles, que han conducido a la importación creciente de
productos refinados a costos elevados. La importación de combustibles ha crecido en
casi nueve veces desde 1993, alcanzando los 784 millones de dólares en 2004. Esta
situación es el resultado tanto de la mínima inversión en fuentes renovables de
generación eléctrica, que han obligado al desperdicio de combustibles en la
generación térmica, contribuyendo al calentamiento global, como también de la
duplicación del parque automotor desde 1991, bajo un modelo que estimula en forma
no sustentable la importación de bienes de consumo suntuarios, en particular después
de la dolarización.
3.5.4. Cuarta fase (2006-2014)

A finales del año 2003, con la construcción del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP),
el Ecuador aumentó su producción petrolera en 25% y las exportaciones de crudo
aumentaron en 40%. Además, este incremento se dio en un entorno favorable para los
precios del crudo. En mayo de 2006 el Estado ecuatoriano canceló el contrato con la
empresa norteamericana Occidental (OXY), que operaba el bloque 15, el mismo que
a partir de esa fecha pasó a ser explotado por el Estado.

De esta manera, la participación de las empresas estatales en la producción total de


crudo llegó al 51%. No obstante, la producción se mantuvo por debajo del récord de
195 millones de barriles alcanzado en 2006 hasta el año 2014, cuando se extrajeron
203 millones de barriles. Pese a la menor eficiencia en los niveles de producción, los
ingresos petroleros se dispararon durante el segundo boom gracias al aumento de los
precios del crudo.

Uno de los hechos más importantes en el marco regulatorio durante el segundo boom
petrolero fue la “Ley Reformatoria a la Ley de Hidrocarburos y a la Ley de Régimen
Tributario Interno”, publicada en el Registro Oficial en julio de 2010. Esta ley
determinó que “en los contratos de prestación de servicios para exploración y
explotación de hidrocarburos los contratistas como Operadores, no están sujetos al
pago de regalías. La totalidad de la producción del área del contrato es de propiedad
del Estado.” Además, en cuanto a la prestación de servicios se determinó que, dentro
de los ingresos provenientes de la producción de determinada área, el Estado
ecuatoriano se reserva el 25% de los ingresos brutos como margen de soberanía. Estos
cambios permitieron que para 2011 la producción nacional de petróleo de empresas
públicas representara el 72% del total. En ese mismo año las revueltas suscitadas en
los países árabes permitieron que el precio del crudo ecuatoriano aumentara en 35%
y llegara a $97 por barril.

Los ingresos del Gobierno Central crecieron a una tasa promedio anual del 17% entre
2007 y 2009 y de 11% entre 2010 y 2013[1]. En el primer periodo los ingresos
petroleros crecieron al 14% anual y en el segundo al 2%. En tanto, los ingresos no
petroleros crecieron 17% en el primer periodo y 14% durante el segundo. En
promedio, entre 2007 y 2009 los ingresos petroleros representaron el 25% del total y
entre 2010 y 2013 el 30%. Por su parte, el gasto del Gobierno Central se incrementó
a una tasa promedio anual de 17%, entre 2007 y 2009, y a una de 14% entre 2010 y
2013. El gasto de capital creció al 42% anual en el primer período y al 22% en el
segundo, mientras que el gasto corriente lo hizo al 22% y al 13%, respectivamente.
Entre 2007 y 2009 los sueldos y salarios del Gobierno Central se incrementaron a una
tasa promedio anual del 27% y entre 2010 y 2013 crecieron al 9%. Durante este boom
petrolero, pese al crecimiento de los ingresos, la deuda pública pasó de representar el
20,8% del PIB en 2007 al 29,8% en 2014.

3.6. Participación del auge petrolero en el PIB

El inicio de la explotación petrolera en 1972 trajo grandes expectativas para una economía
que dependió durante toda su historia de materias primas. El petróleo, a diferencia del
banano o el cacao, prometía un flujo de ingresos superior y constante. Durante
el boom petrolero de los 70 el país alcanzó tasas de crecimiento de dos dígitos,
pero la dependencia hacia el petróleo y los problemas asociados al boom, como
un elevado gasto público, déficits fiscales y una mayor deuda externa pública y
privada, consolidaron una estructura institucional cuyas consecuencias se
sentirían en las décadas.

TABLA PIB PETROLERO (MILLONES USD)

Año Precio PIB


1972 $ 2,50 $ 71.895,00
1973 $ 4,20 $ 278.699,40
1974 $ 13,70 $ 887.609,30
1975 $ 11,50 $ 677.787,00
1976 $ 11,50 $ 786.818,50
1977 $ 13,00 $ 868.127,00
1978 $ 12,50 $ 923.712,50
1979 $ 23,50 $ 1.840.520,00
1980 $ 35,20 $ 2.631.904,00
1981 $ 34,50 $ 2.657.466,00
1982 $ 32,80 $ 2.527.961,60
1983 $ 28,10 $ 2.432.504,60
1984 $ 27,50 $ 3.681.397,50
1985 $ 25,90 $ 2.652.600,30
1986 $ 12,70 $ 1.358.823,80
1987 $ 16,40 $ 1.039.973,20
1988 $ 12,50 $ 1.391.050,00
1989 $ 16,20 $ 1.646.859,60
1990 $ 20,30 $ 2.121.573,30
1991 $ 16,20 $ 1.772.069,40
1992 $ 16,90 $ 1.977.874,60
1993 $ 14,42 $ 1.790.228,58
1994 $ 13,68 $ 1.858.592,16
1995 $ 14,83 $ 2.057.929,44
1996 $ 18,02 $ 2.491.192,92
1997 $ 15,45 $ 2.189.388,60
1998 $ 9,20 $ 1.279.526,80
1999 $ 15,50 $ 2.112.541,50
2000 $ 24,87 $ 3.636.217,83
2001 $ 19,16 $ 2.849.973,36
2002 $ 21,82 $ 3.126.216,86
2003 $ 25,66 $ 3.939.271,88
2004 $ 30,13 $ 5.794.450,95
2005 $ 41,01 $ 7.962.993,72
2006 $ 50,75 $ 9.922.792,25
2007 $ 60,23 $ 11.235.725,81
2008 $ 83,38 $ 15.400.786,28
2009 $ 53,43 $ 9.478.909,44
2010 $ 71,58 $ 12.699.866,76
2011 $ 97,68 $ 17.812.631,76
2012 $ 98,50 $ 18.155.224,50
2013 $ 95,87 $ 18.418.547,64
2014 $ 86,44 $ 17.553.431,62
2015 $ 41,97 $ 8.319.545,38
2016 $ 34,81 $ 6.986.700,66
2017 $ 45,84 $ 8.889.708,45

PIB PETROLERO (MILLONES DE USD)


$ 20,000,000.00
$ 18,000,000.00
$ 16,000,000.00
$ 14,000,000.00
$ 12,000,000.00
$ 10,000,000.00
$ 8,000,000.00
$ 6,000,000.00
$ 4,000,000.00

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