Control de Mantenimiento

Actividades de control e índices de mantenimiento

Existen diversas tipos de actividades de control, las cuales se presentarán a

continuación:

1. Control del trabajo: Dependiendo de la filosofía de mantenimiento que

se pretenda usar se tendrá la medida de la demanda de los servicios de
mantenimiento. La respuesta a esta demanda debe ser controlada y
administrada con el fin de lograr los planes establecidos. Un control de los
trabajos basado en el orden y en un apropiado sistema de informes es la
clave de un buen mantenimiento.

2. Control de inventarios: Dado que no es posible tener todas las piezas

en el momento justo, las industrias tienen inventarios. En estos
inventarios se almacenan las piezas que los equipos consideren
indispensables con el propósito de mantener el trabajo productivo tan
continuo como sea posible. El control de inventario proporciona
información sobre las piezas disponibles, así como también debe informar
cuando las piezas no están disponibles y cuál es el plan para solventar
cada circunstancia.

3. Control de costos: Es posiblemente la parte más compleja del control de

mantenimiento, empezando por el hecho de que su concepción depende
de muchos factores tales como la filosofía de mantenimiento, el patrón de
operación, el tipo de sistema y las normas adoptadas por la organización.
Por otro lado, una vez definidas todas la variables previas al análisis de
costos, este control tiene muchas componentes éntrelas cuales contamos
al mantenimiento directo, la producción perdida, la degradación de
equipos, los respaldos y los costos de mantenimiento excesivo.
 4. Control de calidad: La forma de establecer el control de calidad es medir
los atributos de servicio comparados con ciertos parámetros del mismo.
De esta forma, el mantenimiento puede verse como un producto cuya
calidad puede ser controlada.

La calidad puede evaluarse de acuerdo al porcentaje de trabajos

aceptados por la organización.

Por otro lado, con el propósito de entender que tan efectiva es la gestión de
mantenimiento, durante años los teóricos de las técnicas de mantenimiento se han
esforzado en cuantificar la calidad de la gestión.

Esos esfuerzos han dado como resultado que, además de perfeccionar la

gestión de mantenimiento en cada industria, distintas empresas de distintas ramas
inclusive puedan comparar su eficiencia a través de índices de mantenimiento.
Estos índices obtenidos tienen 2 grandes vertientes: Costos y técnicas.

En cuanto a los costos, las empresas necesitan optimizar sus recursos para
incrementar su competitividad. Los índices técnicos procuran generar un estado
óptimo de las instalaciones.

Las 3 grandes clases de índices son: Administración del mantenimiento,

eficacia del mantenimiento y costo del mantenimiento.

Estos índices deben estar acoplados con un software que además de

archivar, comparar y ayudar a tomar decisiones sobre la gestión de mantenimiento,
sea de fácil acceso.

En el anexo se especifican algunas índices utilizados para evaluar la función

de mantenimiento.

A través de los controles del mantenimiento y usando los distintos índices

empleados en el análisis del la gestión, se logra optimizar el servicio que presta la
unidad de mantenimiento a la industria, redundando esto en incremento de la
producción, reducción de costos y aumento de la competitividad de la empresa. Un
adecuado control es fundamental en cualquier empresa que pretenda superar sus
niveles y mejorar su rendimiento.

Reglas para la implementación de un sistema de indicadores sensible a

la realidad

1. Un indicador aplicado a una empresa debe ser tanto inequívoco como

exacto. No debe permitir ambigüedades, es decir no pueden existir malas
interpretaciones.

2. Debe ser objetivos, no puede estar influido por factores externos.

3. El indicador debe ser preciso, el margen de error debe ser relativamente

pequeño.

4. Debe ser rentable. No puede implementarse un indicador cuya medición

no esté justificada por los beneficios de su aplicación.

5. Lo que mide el indicador debe ser pertinente y perdurable. La variable a

medir debe ser relevante e invariable en el tiempo.

Monitorear, retroalimentar y controlar el mantenimiento

Estas 3 etapas tienen que ver con la evaluación del mantenimiento. Cada
una de ellas está dirigida a decidir si el plan de mantenimiento está cumpliendo con
los objetivos trazados desde la organización.

El monitoreo sigue de cerca al mantenimiento mientras este está siendo

ejecutado, esto procura asegurar la calidad del mismo evitando fallas en su
aplicación. Sin embargo, para las correcciones de cualquier falla que pueda darse,
el equipo encargado de la planeación del mantenimiento emplea la etapa de control
en la cual corrige los errores y propone mejoras en la ejecución. Ahora, la única
forma de que se pueda corregir un error es sabiendo que este ha sido cometido, es
por ello que antes de la proponer mejoras al plan de mantenimiento se debe emplear
una retroalimentación que lleve hasta el equipo la información sobre errores,
aciertos en la gestión de mantenimiento.

Documentación de la información generada en el mantenimiento

Antes, durante y después de cada labor de mantenimiento se hace

indispensable documentar la información recabada. Sin embargo, aunque los
autores insisten en la importancia de este procedimiento, este es una de las etapas
cuya práctica es menos valorada. La razón de esta desatención generalmente se
debe a que no siempre es necesario revisar los archivos para solventar alguna
situación presentada en la empresa; sin embargo, algunos comparan esta situación
a la de una póliza de seguros: esta no siempre es necesaria pero cuando hace falta
la diferencia es notable.

La documentación se basa en el hecho de que el mantenimiento es un trabajo

en equipo, no personal. Esto significa que no siempre la misma persona va a realizar
las labores de mantenimiento sobre la misma máquina. Por ello, cada nuevo
individuo atienda una máquina debe tener la información sobre los procesos de
mantenimiento realizados con anterioridad para así aplicar las acciones más
adecuadas al caso.

La otra aplicación que justifica a la documentación es el análisis de los datos

que ayuda a predecir las futuras fallas.

Al entender que el mantenimiento no es solo un ejercicio de reparar lo que

se daña, el análisis los datos puede prevenir fallas mayores que comprometan la
producción; pero esto solo puede realizarse documentando la información
proveniente de la función de mantenimiento.
 Sistemas computarizados: características principales, usos y
beneficios de un programa computarizado de mantenimiento

Un sistema computarizado dirigido al control y la planificación del

mantenimiento es un sistema de información creado para dar servicio de
mantenimiento, estos sistemas ayudan al proceso de recopilación de datos,
registros, almacenamiento, actualización, procesamiento y pronostico.

Características principales:

 Facilita la actualización de datos

 Opera tanta horas diarias como opera la industria

 Dispone de una estructura modular que facilita su implementación en cada

empresa

 Preserva la integración con otros sistemas informáticos que operen en la

planta

Usos:

 Programa el mantenimiento

 Usado como asistente de tareas a realizar: Cumplimiento de órdenes de

trabajo, pedidos de repuestos, cargos mano de obra

 Mantenimiento programado: Programa inspecciones, reserva de repuestos,

planes de mantenimiento

 Control de la gestión: analiza estadísticas de la gestión, detenciones, costos

y paradas

Beneficios:

 Reducción de paros imprevistos

  Incremento de la vida útil de los equipos

 Reducción de los niveles de inventario

 Prevención de reparaciones costosas

 Disminución de accidentes

 Confiabilidad y uniformidad de la calidad

 Mejorar organización de la mano de obra

El uso de un sistema computarizado de mantenimiento cambia el enfoque de

la gestión de mantenimiento de una empresa. Estos sistemas necesariamente
responden a un mantenimiento preventivo en el cuál se analizan los datos con el fin
de predecir la falla antes de que suceda. La importancia de su aplicación reside en
factores como el ambiente de trabajo, el cual se ve beneficiado al reducir la presión.
Esta mejora en el ambiente laboral se traduce en mejor calidad del trabajo pero
probablemente, la máxima importancia de la implementación de un sistema
computarizado se encuentra en los costos del mantenimiento los cuales son
reducidos dramáticamente y producen un aumento significativo en la productividad
de la empresa.

CONCLUSIONES

La actividad de control del mantenimiento en la empresa, exige rigor

científico-técnico, pues de lo contrario queda en una buena intención que puede
desacreditarla y provocarle problemas en el desarrollo posterior de su actividad
productiva.
 La existencia de una amplia gama de indicadores de evaluación de la
actividad de mantenimiento dificulta en cierta medida el proceso de toma de
decisiones al no estar definidos los índices considerados como claves para dicha
función.

El indicador propuesto constituye una adecuada herramienta para el

mejoramiento de la función de mantenimiento en la empresa, por lo que se
recomienda el análisis del comportamiento de cada factor evaluado en el NGM con
vistas a identificar las causas que ocasionan su desempeño deficiente y trabajar por
superarlas.

Las distintas concepciones incluidas en este estudio tienen como finalidad

entregar al analista del mantenimiento una visión completa de las características,
objetivos, potencialidades y de los requisitos para la implementación de cada una
de ellas, con la finalidad de que la selección de la concepción sea informada.

estas concepciones están bien documentadas en la literatura técnica, y su

decisión estará orientada a definir cuál de ellas, que conforme a una evaluación de
sus capacidades de implementación, son las más adecuadas para solucionar el
problema de la gestión del mantenimiento teniendo en vista el objetivo de la
empresa.

Es importante entonces, que la función mantenimiento defina claramente sus

objetivos y como va a atender los requerimientos de la organización, para estudiar
cual es la concepción que mejor da respuesta a sus necesidades de innovación de
la gestión.

Por otro lado, la concepción fija el énfasis que se debe colocar en la

capacitación del personal, el tipo de asesorías que se precisan, el tiempo estimado
para la implementación, el monto de recursos financieros, alianzas estratégicas con
otras organizaciones, redefiniciones de la forma de gestionar, etc.

Si estos aspectos no son atendidos en el momento oportuno la gestión futura

se va a ver enfrentada con serias dificultades, y lo más probable es que se vuelva
a la forma de mantenimiento que se practicaba anteriormente, perdiendo una
oportunidad de dar mayor competitividad a la empresa.

Galli Mondragón, L. [2003]. La trampa de los indicadores. Revista Énfasis

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