Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A medida que las horas pasan se forma una fila de creyentes, como ellos mismos se
definen. Se ubican por orden de llegada y se disponen a esperar tranquilos su turno.
“Yo vengo de Ezeiza y estoy haciendo la cola desde las 8 de la mañana”, cuenta la
mujer que encabeza la espera desde hace ocho horas, acompañada de su esposo.
Unos minutos antes de las 16 horas esta pasividad se activa cuando llega el auto que
trae al padre Mancuso, acompañado por uno de sus asistentes, mientras que los
otros miembros de su equipo lo reciben en la puerta del hogar. El padre
Mancuso, después de saludar a sus fieles, se desplaza despacio con su portafolio
negro, al igual que su sotana, para iniciar su trabajo.
La previa. Los viernes, el padre se ocupa de entrevistar a las personas con preguntas
como con quién se vinculó, qué hizo y cuándo. “Así voy haciendo un historial y
buscando la punta del ovillo. Y ahí la persona confiesa o un familiar que los
acompaña”. En caso de que “dé positivo”, como define Mancuso, les pide sus datos
personales, dirección y teléfono.
El exorcismo se fija para otro día y los poseídos regresan acompañados de un familiar
o allegados al mismo Hogar Sacerdotal. La ceremonia se realiza en una habitación
destinada para este fin bastante amplia, dura unos 30 minutos y está prohibido
presenciarla por otra gente que no sea el afectado, su acompañante, el padre y su
equipo. Según explica este sacerdote en su libro Mano a Mano con el
diablo (Sudamericana) “la reserva es para respetar a la persona afectada en un
momento tan penoso en el que es seguro que no desea estar expuesta a la curiosidad
de extraños”.
Este padre exorcista aclara a PERFIL que “los demonios no siempre se van la
primera vez. A veces hay que esperar meses o años. La gente me dice que la
persona quedó peor que antes y yo les respondo que no sean impacientes. Yo no les
prometí el éxito inmediato. Sé lo que tengo que hacer, pero es Dios el que dispone en
qué momento se va a liberar”. Es el caso del demonio de una chica que vive en Pilar.
“Me decía: ‘No me voy porque Dios no quiere que me vaya’, y yo le respondí: ‘¡Qué
bueno, por lo menos me das una información, yo te voy a seguir exorcizando!’”.
Porque en ese día toda la energía de nuestro señor estará a tu favor y es preciso
que la recibas con la mejor disposición; será la manera perfecta para comenzar
con pie derecho un nuevo año de vida y disfrutar de todas las cosas buenas que
este trae para ti. El agua bendita tiene la virtud de que Dios está dentro de ti
¿y A que hora seria bueno bañarse con agua bendita? "De larga experiencia he
aprendido que no hay nada como el agua bendita para poner en fuga a los
demonios y evitar que vuelvan nuevamente. También huyen de la Cruz, pero
regresan; así que el agua bendita debe tener gran virtud. Por mi parte, siempre la
llevo, con ella mi alma siente un particular y muy notable consuelo"- [Santa Teresa
de Ávila]
Esta cita de Santa Teresa enfatiza la importancia del agua bendita. Su uso nos
recuerda nuestro bautismo y las promesas que en él hicimos. Nuestras promesas
bautismales incluyen renunciar a Satanás y rechazar el pecado, pero es probable
que rara vez tengamos esto en mente al usar agua bendita.
Debemos recordar que esta agua, a través del sacerdote, es bendecida por Dios
en virtud del bautismo de Cristo. La Iglesia Católica posee un enorme poder de
impartir la gracia sacramental, y el agua bendita como un sacramental recibe su
poder a través de la oración y la autoridad de la Iglesia.
El rito de la bendición, dicho por el sacerdote sobre el agua para que sea santa
contiene oraciones de exorcismo. Con ella se puede expulsar demonios y sanar a
los enfermos, pero la mayoría de las veces la usamos sin pensar en lo que en
verdad representa.
Cuando nos estemos bañando con agua bendita, debemos tener en cuenta tener
a un pariente cerca a nosotros, que este orando en ese momento, para que así los
demonios Huyan de nuestro cuerpo mientras nos bañamos con el agua bendita.
Oración corta por Sanidad de
un Ser Querido, familiar, padre, madre,
amigo, hija o hijo mientras se esta bañando