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Inmunidad es un proceso fisiológico muy complejo de percepción de los cambios que tienen lugar
dentro del organismo y de sus interacciones con otros organismos y sustancias externas
encaminadas a colaborar de forma primordial en su desarrollo embrionario, en el mantenimiento
de su homeostasis, en el establecimiento de su identidad individual y en su integración en el
ecosistema. Entre todas estas acciones, la más conocida ha sido y es la de la defensa frente a las
infecciones, y será este el aspecto en que se centre este artículo. La inmunidad, entendida así
como mecanismo de defensa, involucra tanto a componentes específicos como inespecíficos. Los
componentes inespecíficos, más antiguos en la filogenia, actúan como barreras o como
mecanismos innatos y fijos de detección y eliminación de los microorganismos patógenos para
detener la infección antes de que puedan causar la enfermedad. Otros componentes más
modernos en la evolución del sistema inmunitario se adaptan a cada nuevo microorganismo
encontrado, se especializan en su detección y generan una memoria para posibles futuros
contactos.
TIPOS DE INMUNIDAD
INMUNIDAD INNATA
Los microorganismos o toxinas que consigan entrar en un organismo se encontrarán con las
células y los mecanismos del sistema inmunitario innato. La respuesta innata suele
desencadenarse cuando los microbios son identificados por receptores de reconocimiento de
patrones, que reconocen componentes que están presentes en amplios grupos de
microorganismos, o cuando las células dañadas, lesionadas o estresadas envían señales de alarma,
muchas de las cuales (pero no todas) son reconocidas por los mismos receptores que reconocen
los patógenos. Los gérmenes que logren penetrar en un organismo se encontrarán con las células
y los mecanismos del sistema inmunitario innato.
INMUNIDAD ADAPTATIVA
INMUNIDAD PASIVA
La inmunidad pasiva adquirida artificialmente es una inmunización a corto plazo inducida por la
transferencia de anticuerpos, que se pueden administrar de varias formas; como plasma
sanguíneo humano o animal, como inmunoglobulina humana de banco para uso intravenoso o
intramuscular, y en forma de anticuerpos monoclonales. La transferencia pasiva se usa
profilácticamente en el caso de enfermedades por inmunodeficiencia, como la
hipogammaglobulinemia. También se usa en el tratamiento de varios tipos de infecciones agudas,
y para tratar el envenenamiento. La inmunidad derivada de la inmunización pasiva dura sólo un
corto período, y hay también un riesgo potencial a reacciones de hipersensibilidad, y a la
enfermedad del suero, especialmente de gammaglobulina de origen no humano.
La inducción artificial de inmunidad pasiva se ha usado durante más de un siglo para tratar
enfermedades infecciosas, y antes de la llegada de los antibióticos, era a menudo el único
tratamiento específico para ciertas infecciones. El tratamiento con inmunoglobulinas continuó
siendo de primera línea en el tratamiento de enfermedades respiratorias graves hasta los años
treinta, incluso después de que se introdujeran los antibióticos sulfamidas.
INMUNIDAD ACTIVA
El curso temporal de una respuesta inmunitaria. Debido a la formación de la memoria inmunitaria,
la reinfección en momentos posteriores lleva a un rápido incremento en la producción de
anticuerpos y de la actividad efectuar del linfocito T. Estas infecciones posteriores pueden ser
suaves o incluso inaparentes.
Cuando los linfocitos B y los linfocitos T son activados por un microorganismo patógeno, dan lugar
a linfocitos B y T memoria. A lo largo de la vida de un animal estos linfocitos memoria
“recordarán” cada microorganismo específico encontrado, y serán capaces de montar una
respuesta fuerte si se detecta de nuevo. Este tipo de inmunidad es tanto activa como adaptativa
porque el sistema inmunitario del cuerpo se prepara a sí mismo para futuros desafíos. La
inmunidad activa a menudo involucra tanto los aspectos por medio de células y los aspectos
humorales de la inmunidad así como la entrada del sistema inmunitario innato. El sistema innato
está presente desde el nacimiento y protege a un individuo de microorganismos patógenos sin
importar las experiencias, mientras que la inmunidad adaptativa se presenta sólo después de una
infección o vacunación y por lo tanto se "adquiere" durante la vida.
La inmunidad activa adquirida de manera natural ocurre cuando una persona está expuesta a un
microorganismo patógeno vivo, y desarrolla una respuesta inmunitaria primaria, que lleva a una
memoria inmunitaria. Este tipo de inmunidad es “natural” porque no está inducida por el hombre.
Muchos trastornos del funcionamiento del sistema inmunitario pueden afectar a la formación de
la inmunidad activa como la inmunodeficiencia (tanto en la forma adquirida o congénita) y la
inmunodepresión.
La inmunidad activa adquirida artificialmente puede ser inducida por una vacuna, una sustancia
que contiene un antígeno. Una vacuna estimula una respuesta primaria contra el antígeno sin
causar los síntomas de la enfermedad. El término vacunación fue acuñado por Edward Jenner y
adaptado por Louis Pasteur para su trabajo pionero en vacunación. El método Pasteur usado
suponía tratar los agentes infecciosos para aquellas enfermedades de manera que perdían la
capacidad de causar enfermedades graves. Pasteur adoptó el nombre vacuna como un término
genérico en honor del descubrimiento de Jenner, a partir del cual Pasteur trabajó.
En 1807, los bávaros se convirtieron en el primer grupo en exigir que sus reclutas del ejército
fueran vacunados contra la viruela, ya que la propagación de la viruela estaba vinculada al
combate. Posteriormente la práctica de la vacunación aumentaría con la proliferación de la guerra.
VACUNAS
Una vacuna es una preparación biológica que proporciona inmunidad adquirida activa ante una
determinada enfermedad. Una vacuna contiene típicamente un agente que se asemeja a un
microorganismo causante de la enfermedad y a menudo se hace a partir de formas debilitadas o
muertas del microbio, sus toxinas o una de sus proteínas de superficie. El agente estimula el
sistema inmunológico del cuerpo a reconocer al agente como una amenaza, destruirla y guardar
un registro del mismo, de modo que el sistema inmune puede reconocer y destruir más fácilmente
cualquiera de estos microorganismos que encuentre más adelante. Las vacunas pueden ser
profilácticas (ejemplo: para prevenir o aminorar los efectos de una futura infección por algún
patógeno natural o "salvaje") o terapéuticas (por ejemplo, también se están investigando vacunas
contra el cáncer).
Los términos vacuna y vacunación derivan de variolae vaccinae (viruela de la vaca), término
acuñado por Edward Jenner para denotar la viruela bovina. Lo utilizó en 1798 en su obra Una
investigación sobre las causas y los efectos de las variolae vaccinae (viruela bovina), en el que
describió el efecto protector de la viruela bovina contra la viruela humana. En 1881, en honor a
Jenner, Louis Pasteur propuso que los términos deben ampliarse para cubrir las nuevas
inoculaciones de protección que entonces se estaban desarrollando.
PRODUCCIÓN
La fabricación de una vacuna es un proceso complejo con varias etapas rigurosamente controladas
de inicio a fin. Esto se debe a que las vacunas son productos biológicos y se obtienen a partir de
organismos vivos. Tienen que cumplir los máximos estándares de calidad y seguridad y para ello,
entre otros requisitos deben realizarse en atmósfera controlada y en estrictas condiciones de
asepsia.
Los controles son permanentes. Se realizan durante toda la cadena de producción, para garantizar
la calidad de las materias primas, equipos, procedimientos y productos finales. Más del 70% del
tiempo de elaboración de una vacuna se invierte en controles de calidad: análisis de pureza,
eficacia, control microbiológico e inocuidad, son los se realizan sistemáticamente sobre cada lote
de vacuna fabricada. Si un lote no responde a los criterios de calidad, no se distribuye. Para
algunas vacunas, se realizan más de 50 análisis durante su fabricación.
Estos controles tienen como objetivo demostrar que cada nuevo paso que se da en el proceso
reproduce fielmente los mismos resultados que el lote que se empleó para el registro de la
vacuna. La reproductibilidad de estos resultados es la mayor de las dificultades debido a la
variabilidad que introducen las materias primas de tipo biológico. Esto constituye una de las
grandes barreras que hacen poco accesible esta producción a un nuevo fabricante y una de las
razones por las que hay tan pocos.
Considerando todos los controles, se requieren de 6 a 22 meses para producir una vacuna.
Veamos dos ejemplos: seis meses para la vacuna antigripal y 22 meses para la vacuna
antipoliomielítica.
Al finalizar la producción, se envían muestras de cada lote a las autoridades sanitarias, las cuales
realizan nuevos análisis. Si no hay discrepancias entre los resultados del fabricante y los de las
agencias reguladoras se procede a su aprobación y puede iniciarse la distribución.
UTILIDADES
Las vacunas sirven para proteger de enfermedades potencialmente graves. Las vacunas han
conseguido eliminar una de las enfermedades más graves que existía en el mundo, la viruela, tal y
como explica el doctor Carlos Rodrigo, jefe del servicio de pediatría del Hospital Germans Trias y
Pujol de Badalona y profesor titular de Pediatría de la Universidad Autónoma de Barcelona,
además de miembro del Consell Assessor de Vacunacions del Departament de Salut de la
Generalitat de Catalunya.
Las vacunas están de camino de eliminar otras enfermedades potencialmente muy graves como la
polio, la difteria o el tétanos.
Los niños deben seguir vacunándose porque las vacunas protegen de las enfermedades que
pueden presentarse a cualquier edad, aunque la mayoría de ellas lo hace en la infancia. Hay
vacunas que pueden aplicarse pronto porque el cuerpo puede producir defensas, pero en otras
ocasiones hay que esperar a que el niño tenga un año o dos. En algunos casos también habrá que
repetir la dosis para asegurar una inmunidad adecuada. Lo cierto es que siguen existiendo
infinidad de enfermedades graves que, aunque parezca que no están extendidas, están muy
presentes en otros lugares del mundo. Hablamos de enfermedades que si se extendieran serían
muy peligrosas y que, gracias a las vacunas, están bajo control.
TIPOS DE VACUNAS
Existen muchos tipos de vacunas diferentes. Cada uno está diseñado para enseñarle a su sistema
inmunitario cómo combatir ciertos tipos de gérmenes y las enfermedades graves que provocan.
Según algunos de estos factores, los científicos deciden qué tipo de vacuna elaborarán. Existen 4
tipos de vacunas principales:
Vacunas inactivadas
Las vacunas vivas utilizan una forma debilitada (o atenuada) del germen que causa una
enfermedad.
Dado que estas vacunas son tan similares a la infección natural que ayudan a prevenir, crean una
respuesta inmunitaria fuerte y de larga duración. Solo 1 o 2 dosis de la mayoría de las vacunas
vivas pueden protegerte durante toda la vida contra un germen y la enfermedad que causa.
Sin embargo, las vacunas vivas también tienen algunas limitaciones. Por ejemplo:
Dado que contienen una pequeña cantidad de un virus vivo debilitado, algunas personas
deben hablar con su proveedor de atención médica antes de vacunarse, tales como las
personas con sistemas inmunitarios debilitados, problemas de salud a largo plazo o que
han tenido un trasplante de órganos.
Deben mantenerse en frío, por lo que no se puede viajar con ellas. Esto significa que no se
pueden utilizar en países con acceso limitado a refrigeradores.
Rotavirus
Viruela
Varicela
Fiebre amarilla
Vacunas inactivadas
Las vacunas inactivadas utilizan la versión muerta del germen que causa una enfermedad.
Las vacunas inactivadas no suelen proporcionar una inmunidad (protección) tan fuerte como las
vacunas vivas. Es posible que necesite varias dosis con el tiempo (vacunas de refuerzo) para tener
inmunidad continua contra las enfermedades.
Hepatitis A
Rabia
Dado que las vacunas solo utilizan partes específicas del germen, ofrecen una respuesta
inmunitaria muy fuerte dirigida a partes claves del germen. También se pueden utilizar en
prácticamente cualquier persona que las necesite, incluso en personas con sistemas inmunitarios
debilitados o problemas de salud a largo plazo.
La única limitación de estas vacunas es que posiblemente necesite vacunas de refuerzo para tener
protección continua contra las enfermedades.
Hepatitis B
Enfermedad neumocócica
Enfermedad meningocócica
Culebrilla
Las vacunas con toxoides utilizan una toxina (producto nocivo) fabricada a partir del germen que
causa una enfermedad. Crean inmunidad a las partes del germen que causan una enfermedad en
lugar de al germen en sí. Esto significa que la respuesta inmunitaria va dirigida a la toxina en lugar
de a todo el germen.
Al igual que otros tipos de vacunas, es posible que necesite vacunas de refuerzo para tener
protección continua contra las enfermedades.
Difteria
Tétanos
La varicela es una enfermedad viral muy contagiosa. Es causada por el virus varicela-zóster. La
varicela a menudo es leve, pero puede ser grave en bebés menores de 12 meses, adolescentes,
adultos, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
La varicela ocasiona un erupción cutánea que produce picazón, por lo general dura
aproximadamente una semana. También puede ocasionar:
Fiebre
Cansancio
Pérdida de apetito
Dolor de cabeza
Infecciones de la piel
Hinchazón del recubrimiento del cerebro y/o la médula espinal (encefalitis o meningitis)
Algunas personas se enferman tanto que necesitan ser hospitalizadas. No sucede a menudo, pero
la gente se puede morir de varicela. Antes de que existiera la vacuna contra la varicela, casi todos
en los Estados Unidos contraían la enfermedad, un promedio de 4 millones de gente cada año.
Los niños que se enferman de varicela, usualmente faltan a la escuela o a la guardería al menos 5 o
6 días.
Algunas personas que se enferman de varicela, presentan una erupción cutánea dolorosa llamada
culebrilla (también conocida como herpes zóster) años más tarde.
La varicela se puede contagiar fácilmente de una persona infectada a alguien que no ha padecido
la enfermedad o no se ha vacunado contra ella.
VACUNAS MAS COMUNES
Los niños de 12 meses a 12 años de edad deberían recibir 2 dosis de la vacuna contra la varicela,
usualmente:
Las personas de 13 años o más que nunca hayan tenido varicela o recibido la vacuna contra esta
enfermedad, deben recibir 2 dosis con un intervalo de al menos 28 días.
Una persona que previamente haya recibido solamente una dosis de la vacuna contra la varicela,
debería recibir una segunda dosis para completar la serie. La segunda dosis se debe administrar al
menos 3 meses después de la primera dosis para los menores de 13 años de edad, y al menos 28
días después de la primera dosis para aquellos de 13 años de edad o mayores.
No hay riesgos conocidos relacionados con recibir la vacuna contra la varicela al mismo tiempo
que otras vacunas.
Existe una vacuna combinada denominada SPRV, que contiene tanto la vacuna contra la varicela
como las vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola. La SPRV es una opción para
algunos niños desde 12 meses hasta 12 años de edad. Existe una Declaración de información de la
vacuna separada para SPRV. Su proveedor de atención médica le puede dar más información.
Tiene alguna alergia grave o potencialmente mortal. Se le puede aconsejar a una persona
que alguna vez haya tenido una reacción alérgica potencialmente mortal después de una
dosis de la vacuna contra la varicela o que tenga alguna alergia grave a algún componente
de la vacuna, que no se vacune.
Está embarazada o piensa que podría estarlo. Las mujeres embarazadas deben esperar
hasta haber dado a luz para vacunarse contra la varicela. Las mujeres deben evitar quedar
embarazadas hasta 1 mes después de haberse vacunado contra la varicela.
Está tomando salicilatos (como ácido acetilsalicílico, aspirin). Las personas deben evitar
el consumo de salicilatos por 6 semanas después de haberse vacunado contra la varicela.
Ha recibido alguna otra vacuna en las últimas 4 semanas. Es posible que las vacunas vivas
que se administren muy cerca una de la otra no sean igual de efectivas.
No se sienta bien. Una enfermedad leve como un resfrío, usualmente no es una razón
para posponer una vacuna. Una persona moderamente o gravemente enferma,
probablemente debería esperar. Su médico puede aconsejarle al respecto.
Con cualquier medicamente, incluyendo las vacunas, existe una probabilidad de reacciones.
Usualmente son leves y desaparecen por sí solas, pero también es posible que se presenten
reacciones graves.
Vacunarse contra la varicela es mucho más seguro que contraer la enfermedad. La mayoría de las
personas que se vacunan contra la varicela no desarrollan ningún tipo de problema a causa de ella.
Problemas leves
Fiebre
Problemas más graves después de la vacuna contra la varicela son poco frecuentes. Estos pueden
incluir:
Convulsión (movimientos espasmódicos o mirada fija) con frecuencia asociada con fiebre
Una persona que desarrolla una erupción cutánea después de una vacuna contra la varicela,
podría contagiar el virus de esta vacuna a una persona sin protección. Aunque esto sucede con
muy poca frecuencia, cualquier persona que presente una erucpión cutánea debería alejarse de
personas con sistemas inmunitarios debilitados y niños pequeños que no han sido vacunados,
hasta que la erupción desaparezca. Hable con su proveedor de atención médica para obtener más
información.
Algunas personas presentan dolor de hombro que puede ser más grave y durar más
tiempo que el dolor normal que se experimenta después de una vacuna. Esto sucede con
muy poca frecuencia.
Cualquier medicamento puede causar una reacción alérgica grave. Se estima que este tipo
de reacciones asociadas con una vacuna suceden en 1 de cada millón de dosis, y
sucederían unos cuantos minutos u horas después de recibir la vacuna.
Al igual que con los medicamentos, existe una remota probabilidad de que una vacuna produzca
una lesión grave o la muerte.
La difteria, el tétanos y la tos ferina son enfermedades graves provocadas por bacterias. La difteria
y la tos ferina se contagian de persona a persona. El tétanos entra en el cuerpo a través de cortes
o heridas.
Esto Puede ocasionar problemas para respirar, parálisis, insuficiencia cardíaca e incluso la muerte.
TÉTANOS (trismo) causa una tensión dolorosa de los músculos, en general, en todo el cuerpo.
Puede producir el "bloqueo" de la mandíbula por lo que la persona no puede abrir la boca ni
tragar. El tétanos produce la muerte en hasta 2 de cada 10 casos.
TOS FERINA (tos convulsiva) causa accesos de tos tan graves que a los niños se les dificulta comer,
beber o respirar. Estos accesos pueden prolongarse durante semanas.
La vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina acelular (Diphtheria, Tetanus, and acellular
Pertussis, DTaP) puede ayudar a prevenir estas enfermedades. La mayoría de los niños que son
vacunados contra DTaP estarán protegidos durante toda la infancia. Muchos niños más
contraerían stas enfermedades si dejáramos de vacunar.
La vacuna contra DTaP es una versión más segura de una vacuna anterior llamada difteria, tétanos
y tos ferina (Diphtheria, Tetanus and Pertussis, DTP). La vacuna contra DTP ya no se utiliza en los
Estados Unidos.
Los niños deben recibir 5 dosis de la vacuna contra DTaP, una dosis a cada una de las siguientes
edades:
2 meses
4 meses
6 meses
15 a 18 meses
4 a 6 años
Los niños con enfermedades menores, como gripe, pueden vacunarse, pero los niños con
enfermedades moderadas o severas, por lo general deben esperar hasta recuperarse
antes de recibir la vacuna contra DTaP.
Cualquier niño que haya tenido una reacción alérgica que representa un riesgo para la vida
uego de una dosis de la vacuna contra DTaP no debe recibir otra dosis.
Cualquier niño que haya sufrido una enfermedad cerebral o del sistema nervioso dentro
de los 7 días posteriores a la aplicación de una dosis de la vacuna contra DTaP no debe
recibir otra dosis.
tuvo una convulsión o sufrió un colapso después de recibir una dosis de la vacuna
contra DTaP,
lloró sin parar durante 3 horas o más después de recibir una dosis de la vacuna
contra DTaP,
tuvo más de 105°F (40.5°C) de fiebre después de recibir una dosis de la vacuna
contra DTaP.
Consulte a su médico para obtener más información. Algunos de estos niños no deben recibir otra
dosis de la vacuna contra la tos ferina, pero pueden aplicarse una vacuna sin el virus de la tos
ferina, llamada Tétanos/difteria (Tetanus/Diphtheria, DT).
La vacuna contra DTaP no está autorizada para adolescentes, adultos o niños de 7 años de edad y
mayores.
Sin embargo, las personas mayores aún necesitan protección. Existe una vacuna denominada
tétanos, difteria y tos ferina acelular (Tetanus, diphtheria and acellular pertussis, Tdap) que es
similar a la DTaP. Se recomienda aplicar una dosis única de la vacuna contra Tdap a las personas de
11 a 64 años. Otra vacuna, denominada Tétanos/difteria (Tetanus/diphtheria, Td), protege contra
el tétanos y la difteria, pero no contra la tos ferina. Se recomienda su aplicación cada 10 años.
Existen hojas de información sobre vacunas por separado para estas vacunas.
Contraer difteria, tétanos o tos ferina es mucho más riesgoso que aplicarse la vacuna contra DTaP.
Sin embargo, una vacuna, al igual que cualquier medicamento, puede provocar problemas graves,
como reacciones alérgicas severas. El riesgo de que la vacuna contra DTaP ocasione un daño grave,
o la muerte, es extremadamente pequeño.
Estos problemas se producen con más frecuencia después de la 4.a y la 5.a dosis de la serie de la
vacuna contra DTaP que después de las dosis anteriores. En ocasiones, luego de la aplicación de la
4.a o la 5.a dosis de la vacuna contra DTaP, se produce hinchazón de todo el brazo o pierna en la
que se colocó la inyección, que puede durar de 1 a 7 días (hasta en 1 de cada 30 niños).
Estos problemas son tan poco frecuentes que es difícil determinar si son ocasionados por la
vacuna.
Es muy importante controlar la fiebre en el caso de los niños que hayan tenido convulsiones, por
cualquier motivo. También es importante si otro miembro de la familia ha tenido convulsiones.
Para bajar la fiebre y reducir el dolor, puede administrarle a su hijo un analgésico
sin aspirina cuando se le aplique la inyección, y durante las próximas 24 horas, según las
instrucciones del envase.
Información
La hepatitis A es una enfermedad hepática grave. Es causada por el virus de la hepatitis A (VHA). La
VHA se contagia de persona a persona a través del contacto con las heces de personas que están
infectadas, lo que puede pasar fácilmente si alguien no se lava las manos apropiadamente. Usted
puede contraer fácilmente hepatitis A de alimentos, agua u objetos contaminados con VHA.
Fiebre, fatiga, pérdida de apetito, naúseas, vómitos, y/o dolor en las articulaciones
Los niños a menudo no tienen síntomas, pero la mayoría de los adultos sí tienen. Usted puede
contagiar VHA sin tener síntomas.
La hepatitis A puede causar insuficiencia hepática y muerte, aunque esto es poco frecuente y
ocurre más comúnmente en personas de 50 años y más, y en personas con otras enfermedades
hepáticas, como hepatitis B o C.
2. LA VACUNA DE LA HEPATITIS
La vacuna de la hepatitis A es una vacuna inactivada (muerta). Usted necesitará 2 dosis para una
protección duradera. Estas dosis deberían administrarse con al menos 6 meses de diferencia.
A los niños se los vacuna de manera rutinaria entre sus primeros y segundos cumpleaños (de los
12 a los 23 meses). Los niños más grandes y los adolescentes pueden ser vacunados después de
los 23 meses. Los adultos que no han sido vacunados previamente y quieren estar protegidos
contra la hepatitis A también pueden recibir la vacuna.
Pregúntele a su proveedor de atención médica si quiere más información sobre algunos de estos
grupos.
No hay riesgos conocidos de recibir la vacuna de la hepatitis A al mismo tiempo que otras vacunas.
Si tiene cualquier alergia grave, potencialmente mortal. Si usted ha tenido antes una
reacción alérgica severa que haya puesto en riesgo su vida después de una dosis de la
vacuna contra la hepatitis o ha tenido una reacción alérgica severa a algún componente de
la vacuna no debería vacunarse. Pregúntele a su proveedor de atención médica si quiere
información sobre los componentes de la vacuna.
Si no se está sintiendo bien. Si usted tiene una enfermedad leve, como un resfriado, usted
puede recibir la vacuna hoy. Si usted está moderada o severamente enfermo, usted
debería esperar hasta que se recupere. Su médico puede aconsejarle.
Con cualquier medicamento, incluyendo las vacunas, hay una posibilidad de efectos secundarios.
Generalmente son leves y se van por sí solos, pero también existe la posibilidad de reacciones
graves.
Fiebre baja
Dolor de cabeza
Cansancio
Algunas personas tienen dolor en el hombro que puede ser más grave y de mayor
duración que el dolor rutinario que puede seguir a las inyecciones. Esto sucede muy
raramente
Cualquier medicación puede causar una reacción alérgica severa. Tales reacciones de una
vacuna son muy raras, estimadas en 1 en un millón de dosis, y ocurrirían dentro de unos
pocos minutos a unas pocas horas después de la vacunación.
Como con cualquier medicamento, hay una posibilidad muy remota de que una vacuna cause una
lesión grave o muerte
Información
La hepatitis B es una infección grave que afecta al hígado. Es causada por el virus de la hepatitis B.
La hepatitis B puede causar una afección que dure unas pocas semanas, o puede convertirse en
una afección para toda la vida.
La infección aguda causada por el virus La hepatitis B es una afección de corto plazo que se da
durante los primeros 6 meses después de que la persona ha sido expuesta al virus. Esta puede
causar:
ictericia (coloración amarilla de la piel o los ojos, orina obscura, evacuaciones con color de
arcilla)
La infección crónica causada por el virus de la hepatitis B es una afección a largo plazo que se da
cuando el este virus permanece en el organismo. La mayoría de personas que desarrollan hepatitis
B no tienen síntomas, aún así la infección es muy grave y puede resultar en:
cáncer hepático
muerte
Las personas que tienen una infección crónica pueden contagiar el virus de la hepatitis B a otras
personas, incluso aunque no se vean o no se sientan enfermas. Hasta 1.4 millones de personas en
los Estados Unidos pueden tener una infección crónica de hepatitis B. Cerca de 90% de bebés que
se contagian con hepatitis B se convierten en enfermos crónicos y uno de de cada cuatro muere.
La hepatitis B se contagia cuando la sangre, semen u otros fluidos corporales infectados con el
virus entra en el organismo de otra persona que no está infectada. Las personas pueden infectarse
con el virus de la siguiente manera:
en el nacimiento (un bebé cuya madre esté infectada puede contagiarse al nacer o
despues de su nacimiento)
compartir objetos como rasuradoras o cepillos dentales con una persona infectada
Cada año mueren cerca de 2,000 personas por enfermedades del hígado relacionadas con la
hepatitis B
Esta vacuna está compuesta por partes del virus de la hepatitis B. No puede causar la infección. La
vacuna usualmente se suministra en tres o cuatro dosis en un período de seis meses.
Los bebés deberían tener su primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B al momento de su
nacimiento y completar la serie a los seis meses de edad.
Todos los niños y adolecentes menores de 19 años a quienes no se les haya suministrado su dosis,
también deberían ser vacunados.
La vacuna contra la hepatitis B se recomienda para adultos que no estén vacunados y que estén
en riesgo de infección por este virus, incluyendo:
personas sexualmente activas que no tengan una relación monógama de largo plazo
personas que comparten agujas, geringas u otros artefactos para inyectarse drogas
empleados de salud y seguridad pública en riesgo de exposición con sangre u otros fluidos
personas con una enfermedad hepática o renal crónica, infectadas con VIH o diabetes
Si la persona que se va a vacunar tiene alergias severas que ponga en riesgo su vida.
Si usted tuvo una reacción alérgica que pusiera en riesgo su vida después de aplicarse una
dosis de la vacuna contra la hepatitis B o si es alérgico a cualquier otro componente de la
vacuna, se le aconsejará no vacunarse. Si necesita información sobre los componentes de
la vacuna, pregunte a su proveedor de atención médica.
Cualquier medicamento, incluyendo vacunas, tiene efectos secundarios. Estos usualmente son
leves y desaparecen solos, pero también existe la posibilidad de reacciones severas.
La mayoría de las personas que se vacunan contra la hepatitis B no tienen problemas con ella.
Algunas personas presentan dolor de hombro que puede ser severo y tardar más tiempo
que el dolor normal de una inyección de rutina. Esto pasa muy rara vez.
Cualquier medicamento, puede provocar una reacción grave. dichas reacciones de una
vacuna son poco frecuentes, se estima que puede ocurrir una en un millón de dosis, y
ocurriría de unos minutos a pocas horas después de haberse vacunado.
Como con cualquier medicamento, existe una remota posibilidad de que una vacuna ocasione
daño severo o la muerte.
Información
La enfermedad provocada por el Haemophilus influenzae tipo b (Hib) es una dolencia grave
causada por una bacteria. Por lo general, afecta a niños menores de 5 años. También puede
afectar a los adultos que presentan ciertas afecciones.
Su hijo puede contraer la enfermedad provocada por el Hib al estar en contacto con otros niños o
adultos que pueden ser portadores de la bacteria y no saberlo. Los gérmenes se propagan de una
persona a otra. Si los gérmenes permanecen en la nariz y la garganta de su hijo, probablemente no
se enfermará. Sin embargo, a veces los gérmenes se propagan a los pulmones o al torrente
sanguíneo, y, en ese caso, el Hib puede causar problemas graves. Esto se conoce como
enfermedad invasiva provocada por el Hib.
Antes de que existiera la vacuna contra el Hib, esta enfermedad era la principal causa de
meningitis bacteriana en niños menores de 5 años en los Estados Unidos. La meningitis es una
infección del recubrimiento del cerebro y de la médula espinal. Puede provocar daño cerebral y
sordera. La enfermedad provocada por el Hib también puede causar:
Neumonía
Muerte
Antes de que existiera la vacuna contra el Hib, aproximadamente 20,000 niños menores de 5 años
en los Estados Unidos contraían esta enfermedad cada año y alrededor del 3 % al 6 % de estos
morían.
La vacuna contra el Hib puede prevenir esta enfermedad. Desde que comenzó a aplicarse la
vacuna contra el Hib, la cantidad de casos de enfermedad provocada por el Hib invasivo ha
disminuido en más de un 99 %. Muchos más niños contraerían la enfermedad provocada por el
Hib si dejáramos de vacunar contra ella.
Hay varias marcas diferentes de la vacuna contra el Hib disponibles. Su hijo recibirá 3 o 4 dosis,
según la vacuna que se utilice.
Por lo general, se recomiendan las siguientes dosis de la vacuna contra el Hib en estas edades:
La vacuna contra el Hib puede administrarse al mismo tiempo que otras vacunas.
La vacuna contra el Hib puede administrarse como parte de una vacuna combinada. Las vacunas
combinadas se crean con la combinación de dos o más tipos de vacunas en una sola inyección, de
forma que una vacunación puede proteger contra más de una enfermedad.
Generalmente, los niños mayores de 5 años y los adultos no necesitan la vacuna contra el Hib. Sin
embargo, puede recomendarse para niños más grandes o adultos con asplenia o anemia
falciforme, antes de una cirugía para extraer el bazo o luego de un trasplante de médula ósea.
También puede recomendarse para personas de 5 a 18 años de edad con VIH/SIDA. Pídale más
detalles a su médico.
Cualquier persona que alguna vez haya tenido una reacción alérgica grave que representó un
riesgo para la vida después de haber tenido una dosis previa de la vacuna contra el Hib, O que
tenga alergia grave a cualquier parte de esta vacuna, no debe recibirla. Comente a la persona que
administrará la vacuna sobre cualquier alergia
Las personas que tienen una enfermedad leve pueden recibir la vacuna contra el Hib. Las personas
con enfermedades moderadas a graves probablemente deban esperar hasta haberse recuperado.
Hable con su proveedor de atención médica si la persona que recibirá la vacuna no se siente bien
el día en el que está programada la inyección.
Con cualquier medicamento, incluso las vacunas, hay probabilidades de que se produzcan efectos
secundarios. Generalmente, son leves y desaparecen por sí solos. También es posible que se
produzcan efectos secundarios graves, pero son muy poco frecuentes.
La mayoría de las personas que se vacunan contra el Hib no tienen ningún tipo de problema con la
vacuna.
Fiebre
Estos problemas son poco comunes. Si se producen, suelen comenzar poco tiempo después de
aplicar la inyección y pueden durar 2 o 3 días.
Cualquier medicamento puede provocar una reacción alérgica grave. Dichas reacciones son muy
poco comunes con las vacunas (se calcula que hay 1 por cada millón de casos) y pueden suceder al
cabo unos minutos o unas horas luego de la vacunación.
Como es el caso con cualquier medicina, hay una probabilidad muy remota de que la vacuna
provoque una lesión seria o la muerte.
Los niños mayores, los adolescentes y los adultos también pueden experimentar los siguientes
problemas con cualquier vacuna:
Algunas personas pueden tener dolor fuerte en el hombro y dificultad para mover el brazo
donde se aplicó la inyección. Esto es muy poco común.
Debe prestar atención a cualquier aspecto que le preocupe, como signos de una reacción alérgica
grave, fiebre muy alta o comportamiento inusual.
Los signos de una reacción alérgica grave pueden incluir urticaria, hinchazón de la cara o la
garganta, dificultad para respirar, pulso acelerado, mareos y debilidad. Estos normalmente
comienzan entre algunos minutos y algunas horas después de la vacunación.
Si cree que se trata de una reacción alérgica grave u otra emergencia que no puede esperar, llame
al 9-1-1 o lleve a la persona al hospital más cercano. De lo contrario, llame a su médico.
Información
El VPH es un virus común que se propaga a través del contacto íntimo o sexual. Hay muchos tipos
diferentes de VPH. Muchos tipos no causan problemas. Ciertos tipos de VPH pueden llevar a que
se presente:
Verrugas genitales
Cáncer de ano
Verrugas en la garganta
VPH4 (Gardasil)
VPH9 (Gardasil-9)
Ambas vacunas protegen contra los tipos de VPH que causan la mayoría de los casos de cáncer de
cuello uterino. Otros tipos menos comunes del VPH también pueden causar cáncer de cuello
uterino.
Se recomienda Gardasil o Gardasil-9 tanto para niños como para niñas de 11 o 12 años de edad, o
a partir de los 9 años. Esta vacuna también se recomienda a personas de hasta 26 años que no
hayan recibido la vacuna o no hayan terminado con la serie de dosis. La vacuna puede ofrecer
protección contra cualquier cáncer relacionado con el VPH en cualquier grupo de edad. Algunas
personas que puedan tener nuevos contactos sexuales en el futuro y que podrían estar expuestos
al VPH también deberían considerar recibir esta vacuna.
Gardasil-9 de administra como una serie de 2 dosis para niños y niñas de 9 a 14 años de edad:
EFECTOS SECUNDARIOS
Los efectos secundarios más comunes son desmayo, vértigo, náuseas, dolor de cabeza y
reacciones cutáneas en el sitio donde se aplicó la vacuna.
La vacuna contra el VPH no protege contra todos los tipos de VPH que pueden causar cáncer de
cuello uterino. Las niñas y las mujeres no obstante deben hacerse exámenes (prueba de
Papanicolaou) regulares para buscar cambios precancerosos y cualquier signo temprano de cáncer
de cuello uterino.
La vacuna contra el VPH tampoco protege contra otras infecciones que se pueden propagar
durante el contacto sexual.
Usted o su hijo presenta complicaciones o síntomas graves después de recibir una vacuna
contra el VPH.
VACUNA ANTIGRIPAL
Información
La gripe o influenza es una enfermedad contagiosa que se propaga a lo largo de los Estados Unidos
todos los años, generalmente, entre octubre y mayo.
Todas las personas pueden contraer influenza. Esta enfermedad ataca de forma repentina y puede
durar varios días. Los síntomas varían de acuerdo a la edad, pero pueden incluir los siguientes:
Fiebre/escalofríos
Dolor de garganta
Dolores musculares
Fatiga
Tos
Dolor de cabeza
Rinorrea o congestión nasal
La influenza también puede provocar neumonía e infecciones de la sangre y puede causar diarrea
y convulsiones en niños. Si usted tiene una afección, como una enfermedad cardíaca o pulmonar,
la influenza puede empeorarla.
La influenza es más peligrosa para algunas personas. Los lactantes y los niños pequeños, las
personas de 65 años de edad en adelante, las mujeres embarazadas y las personas con ciertas
afecciones de salud o un sistema inmunitario debilitado tienen un mayor riesgo.
Todos los años, miles de personas mueren por influenza en los Estados Unidos, y muchas más
son hospitalizadas.
Se recomienda una dosis de vacuna contra la influenza cada temporada de gripe. Los niños de
entre 6 meses y 8 años de edad podrían necesitar 2 dosis durante la misma temporada de gripe. El
resto de las personas necesita solo una dosis cada temporada de gripe.
Algunas vacunas contra la influenza inactivadas contienen una cantidad muy pequeña de un
conservador hecho a base de mercurio, que se llama timerosal. Los estudios realizados no han
demostrado que el timerosal presente en las vacunas sea perjudicial, pero existen vacunas contra
la influenza que no contienen timerosal.
Estas vacunas no contienen ningún virus de influenza vivo. Por lo tanto, no pueden causar
influenza.
Hay muchos virus de la influenza y estos cambian constantemente. Todos los años se fabrica una
nueva vacuna contra la influenza para proteger contra 3 o 4 virus que probablemente causen la
enfermedad en la próxima temporada de gripe. Sin embargo, incluso si la vacuna no corresponde
exactamente a estos virus, aun puede proporcionar algo de protección.
Si no se siente bien. Por lo general, puede recibir la vacuna contra la influenza cuando
tiene una enfermedad leve, pero es posible que se le pida regresar cuando se sienta
mejor.
Con cualquier medicamento, incluso las vacunas, hay probabilidades de que se produzcan
reacciones. Generalmente, son leves y desaparecen por sí solas, pero también es posible que se
presenten reacciones serias.
La mayoría de las personas que reciben una vacuna contra la influenza no tienen ningún problema
con esta.
Los problemas menores después de la aplicación de una vacuna contra la influenza incluyen:
Ronquera
Tos
Fiebre
Dolores
Dolor de cabeza
Comezón
Fatiga
Si se producen estos problemas, suelen comenzar poco tiempo después de la inyección y duran 1
o 2 días.
Los problemas más serios después de la aplicación de una vacuna contra la influenza pueden
incluir los siguientes:
Los niños pequeños que reciben la vacuna contra la influenza junto con la vacuna
antineumocócica (PCV13) y/o la vacuna DTaP al mismo tiempo podrían tener un ligero
aumento en las probabilidades de tener convulsiones por fiebre. Consulte al médico para
obtener más información. Informe al médico si un niño que recibe la vacuna contra la
influenza ha tenido convulsiones alguna vez.
Algunas personas pueden tener dolor fuerte en el hombro y dificultades para mover el
brazo donde se aplicó la inyección. Esto es muy poco común.
Al igual que con cualquier medicamento, hay una probabilidad muy remota de que una vacuna
cause una lesión grave o la muerte.
VACUNA ANTIMENINGOCOCICA
Información
La enfermedad meningocócica se puede contagiar de una persona a otra a través del contacto
cercano (toser o besarse) o un contacto prolongado, especialmente entre personas que viven en la
misma casa.
Cualquier persona puede contraer una enfermedad meningocócica, pero ciertas personas tienen
un mayor riesgo, por ejemplo:
Cualquier persona con una afección del sistema inmunitario poco frecuente llamada
"deficiencia del componente del complemento persistente"
Cualquier persona que esté tomando un fármaco llamado eculizumab (también llamado
Soliris®)
Cualquier persona que viaje a, o que viva en, una parte del mundo donde la enfermedad
meningocócica es común, como algunas partes de África
La vacuna MenACWY es la preferida para las personas en estos grupos que tengan desde 2 meses
hasta 55 años, hayan recibido la vacuna MenACWY anteriormente, o se anticipe que necesitarán
múltiples dosis. La vacuna MPSV4 se recomienda para los adultos mayores de 55 años que se
anticipe necesitarán una sola dosis (viajeros, o durante un brote en una comunidad).
Si alguna vez ha tenido una reacción alérgica potencialmente mortal después de una dosis
de vacuna meningocócica ACWY, o si ha tenido una alergia grave a algún componente de
esta vacuna, no debe recibir la vacuna. Su proveedor le puede decir los ingredientes de la
vacuna.
No existe mucha información acerca de los riesgos potenciales de esta vacuna para una
mujer embarazada o una madre en lactancia. Solo se debe usar durante el embarazo si se
necesita de manera clara.
Si tiene una enfermedad leve, como un resfriado, probablemente lo puedan vacunar hoy mismo.
Si tiene una enfermedad moderada o grave, probablemente deba esperar hasta recuperarse. Su
médico puede aconsejarlo.
Una vacuna, como cualquier medicina, podría provocar efectos secundarios. Estos generalmente
son leves y desaparecen por sí solos después de unos días, pero es posible que se presenten
reacciones graves también.
Tanto como la mitad de las personas que reciben la vacuna meningocócica ACWY tienen
problemas leves después de la vacunación, como enrojecimiento o dolor en el lugar donde se
aplicó la vacuna. Si se presentan estos problemas, generalmente duran 1 o 2 días. Son más
comunes después de la vacuna MenACWY que después de la vacuna MPSV4.
Un pequeño porcentaje de las personas que reciben esta vacuna presentan fiebre.
Las personas a veces se desmayan después de un procedimiento médico, incluso una vacunación.
Sentarse o recostarse durante aproximadamente 15 minutos puede ayudar a prevenir los
desmayos y las lesiones causadas por la caída. Dígale a su médico si se siente mareado, o tienen
cambios en la visión o un zumbido en los oídos.
Algunas personas sienten un dolor fuerte en el hombro o tienen dificultad para mover el brazo en
el que recibieron la vacuna. Esto es muy poco frecuente.
Cualquier medicamento puede causar una reacción alérgica grave. Tales reacciones a una vacuna
son poco frecuentes, se calcula que sucede en alrededor de 1 de cada millón de dosis, y sucedería
dentro de los primeros minutos hasta algunas horas después de la aplicación de la vacuna.
Al igual que con cualquier medicina, existe una probabilidad muy remota de que la vacuna cause
una lesión grave o la muerte.
VACUNA TRIPLEVIRAL
Información
El sarampión, las paperas y la rubéola son enfermedades virales que pueden tener consecuencias
graves. Antes de que existieran las vacunas, estas enfermedades eran muy comunes en los Estados
Unidos, en especial entre los niños. Aún son muy comunes en muchas partes del mundo.
Sarampión
El virus del sarampión causa síntomas que pueden incluir fiebre, tos, secreción nasal, ojos
enrojecidos y llorosos, seguidos normalmente por una erupción que cubre todo el cuerpo.
El sarampión puede dar lugar a infección en los oídos, diarrea, e infección en los pulmones
(pulmonía). Pocas veces el sarampión puede provocar daño cerebral o la muerte.
Paperas
El virus de las paperas provoca fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, cansancio, pérdida
del apetito y glándulas salivales inflamadas y sensibles debajo de los oídos en uno o ambos
lados.
Puede dar lugar a sordera, inflamación del cerebro o del revestimiento de la médula
espinal (encefalitis o meningitis), hinchazón dolorosa de los testículos o de los ovarios y,
en muy pocas ocasiones, la muerte.
El virus de la rubéola causa fiebre, dolor de garganta, erupción, dolor de cabeza e irritación
en los ojos.
La rubéola puede causar artritis en hasta la mitad de las mujeres adolescentes y adultas.
Si una mujer se contagia de rubéola mientras está embarazada, podría tener un aborto
espontáneo o su bebé podría nacer con defectos de nacimiento graves.
Vacuna MMR
Segunda dosis: 4 a 6 años de edad (se podría administrar antes, si se aplica por lo menos
28 días después de la primera dosis)
Los niños que tienen entre 6 y 11 meses de edad, que viajarán fuera de los Estados Unidos deben
recibir una dosis de MMR antes del viaje. Esto los protegerá temporalmente de la infección del
sarampión, pero no les dará inmunidad permanentemente. El niño aún debe recibir 2 dosis a las
edades recomendadas para una protección más duradera.
Los adultos también deben recibir la vacuna MMR: Muchos adultos de 18 años de edad o más
pueden ser susceptibles al sarampión, las paperas y la rubeola sin saberlo.
Le pueden recomendar una tercera dosis de la vacuna MMR en ciertas situaciones de brotes de
paperas
No existen riesgos conocidos por recibir la vacuna MMR al mismo tiempo con otras vacunas.
Existe una vacuna combinada llamada MMRV que contiene la vacuna MMR y la vacuna contra la
varicela. La vacuna MMRV es una opción para algunos niños de 12 meses a 12 años. Existe
una declaración de información de la vacuna MMRV por separado. Su proveedor de atención
médica le puede brindar más información.
Presenta alguna alergia grave o que amenaza su vida. A una persona que ha presentado
una reacción alérgica después de una dosis de la vacuna MMR, o tiene una alergia severa a
cualquier componente de la misma, es posible que se le recomiende no vacunarse.
Pregúntele a su proveedor de atención médica si desea obtener más información acerca
de los componentes de la vacuna.
Está embarazada o piensa que puede estarlo. Las mujeres embarazadas deberán esperar
hasta después de dar a luz para vacunarse. Las mujeres deben esperar por lo menos 1 mes
para quedar embarazadas después de recibir la vacuna MMR.
Tiene tuberculosis.
Ha tenido cualquier otra vacuna en las últimas 4 semanas. Las vacunas vivas que se
aplican en períodos muy cortos, pueden no tener el mismo efecto.
Con cualquier medicamento, incluyendo las vacunas, existe el riesgo de tener alguna reacción.
Generalmente es leve y desaparece por sí solo, pero también es posible tener reacciones más
severas.
Recibir la vacuna MMR es más seguro que enfermarse de sarampión, paperas o rubéola. La
mayoría de personas que reciben la vacuna MMR no tienen problemas con estas enfermedades.
Casos leves:
Fiebre
Casos moderados
Sordera
A algunas personas les duele el hombro y puede ser más intenso y prolongado que el
ardor normal de las inyecciones. Esto sucede muy poco.
Cualquier medicamento puede ocasionar una reacción alérgica grave. Dichas reacciones
de una vacuna son muy poco comunes, se calcula aproximadamente 1 en un millón de
dosis, y podría suceder de unos pocos minutos a unas pocas horas después de la
vacunación.
Como con cualquier medicamento, existe una muy remota oportunidad de que una vacuna
ocasione una grave lesión o la muerte.
VACUNA DTaP
Información
La difteria, el tétanos y la tos ferina son enfermedades graves provocadas por bacterias. La difteria
y la tos ferina se contagian de persona a persona. El tétanos entra en el cuerpo a través de cortes
o heridas.
Esto Puede ocasionar problemas para respirar, parálisis, insuficiencia cardíaca e incluso la muerte.
TÉTANOS (trismo) causa una tensión dolorosa de los músculos, en general, en todo el cuerpo.
Puede producir el "bloqueo" de la mandíbula por lo que la persona no puede abrir la boca ni
tragar. El tétanos produce la muerte en hasta 2 de cada 10 casos.
TOS FERINA (tos convulsiva) causa accesos de tos tan graves que a los niños se les dificulta comer,
beber o respirar. Estos accesos pueden prolongarse durante semanas.
La vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina acelular (Diphtheria, Tetanus, and acellular
Pertussis, DTaP) puede ayudar a prevenir estas enfermedades. La mayoría de los niños que son
vacunados contra DTaP estarán protegidos durante toda la infancia. Muchos niños más
contraerían stas enfermedades si dejáramos de vacunar.
La vacuna contra DTaP es una versión más segura de una vacuna anterior llamada difteria, tétanos
y tos ferina (Diphtheria, Tetanus and Pertussis, DTP). La vacuna contra DTP ya no se utiliza en los
Estados Unidos.
Los niños deben recibir 5 dosis de la vacuna contra DTaP, una dosis a cada una de las siguientes
edades:
2 meses
4 meses
6 meses
15 a 18 meses
4 a 6 años
Los niños con enfermedades menores, como gripe, pueden vacunarse, pero los niños con
enfermedades moderadas o severas, por lo general deben esperar hasta recuperarse
antes de recibir la vacuna contra DTaP.
Cualquier niño que haya tenido una reacción alérgica que representa un riesgo para la vida
uego de una dosis de la vacuna contra DTaP no debe recibir otra dosis.
Cualquier niño que haya sufrido una enfermedad cerebral o del sistema nervioso dentro
de los 7 días posteriores a la aplicación de una dosis de la vacuna contra DTaP no debe
recibir otra dosis.
tuvo una convulsión o sufrió un colapso después de recibir una dosis de la vacuna
contra DTaP,
lloró sin parar durante 3 horas o más después de recibir una dosis de la vacuna
contra DTaP,
tuvo más de 105°F (40.5°C) de fiebre después de recibir una dosis de la vacuna
contra DTaP.
Consulte a su médico para obtener más información. Algunos de estos niños no deben recibir otra
dosis de la vacuna contra la tos ferina, pero pueden aplicarse una vacuna sin el virus de la tos
ferina, llamada Tétanos/difteria (Tetanus/Diphtheria, DT).
La vacuna contra DTaP no está autorizada para adolescentes, adultos o niños de 7 años de edad y
mayores.
Sin embargo, las personas mayores aún necesitan protección. Existe una vacuna denominada
tétanos, difteria y tos ferina acelular (Tetanus, diphtheria and acellular pertussis, Tdap) que es
similar a la DTaP. Se recomienda aplicar una dosis única de la vacuna contra Tdap a las personas de
11 a 64 años. Otra vacuna, denominada Tétanos/difteria (Tetanus/diphtheria, Td), protege contra
el tétanos y la difteria, pero no contra la tos ferina. Se recomienda su aplicación cada 10 años.
Existen hojas de información sobre vacunas por separado para estas vacunas.
Contraer difteria, tétanos o tos ferina es mucho más riesgoso que aplicarse la vacuna contra DTaP.
Sin embargo, una vacuna, al igual que cualquier medicamento, puede provocar problemas graves,
como reacciones alérgicas severas. El riesgo de que la vacuna contra DTaP ocasione un daño grave,
o la muerte, es extremadamente pequeño.
Estos problemas se producen con más frecuencia después de la 4.a y la 5.a dosis de la serie de la
vacuna contra DTaP que después de las dosis anteriores. En ocasiones, luego de la aplicación de la
4.a o la 5.a dosis de la vacuna contra DTaP, se produce hinchazón de todo el brazo o pierna en la
que se colocó la inyección, que puede durar de 1 a 7 días (hasta en 1 de cada 30 niños).
Estos problemas son tan poco frecuentes que es difícil determinar si son ocasionados por la
vacuna.
Es muy importante controlar la fiebre en el caso de los niños que hayan tenido convulsiones, por
cualquier motivo. También es importante si otro miembro de la familia ha tenido convulsiones.
Para bajar la fiebre y reducir el dolor, puede administrarle a su hijo un analgésico
sin aspirina cuando se le aplique la inyección, y durante las próximas 24 horas, según las
instrucciones del envase.
VACUNA ANTINEUMOCOCICA
Información
La vacunación puede proteger a los adultos mayores (y algunos niños y adultos jóvenes) de la
enfermedad neumocócica.
la sangre (bacteriemia)
Cualquier persona puede contraer la enfermedad neumocócica, pero los niños menores de 2 años
de edad, las personas con ciertas condiciones médicas, los adultos mayores de 65 años de edad, y
los fumadores de cigarrillos son el mayor riesgo.
Cerca de 18,000 adultos mayores mueren cada año por enfermedades neumocócicas en los
Estados Unidos.
Tratamiento de las infecciones neumocócicas con penicilina y otros fármacos utilizados para ser
más eficaz. Sin embargo, algunas cepas de la enfermedad se han vuelto resistentes a estos
fármacos. Esto hace que la prevención de la enfermedad, a través de la vacunación, aún más
importante.
Cualquier persona de 2 a 64 años de edad con ciertos problemas de salud a largo plazo
La mayoría de las personas necesitan sólo una dosis de PPSV. Se recomienda una segunda dosis
para ciertos grupos de alto riesgo. Las personas mayores de 65 años edad deben recibir una dosis
incluso si han conseguido una o más dosis de la vacuna antes de cumplir los 65 años de edad.
Cualquiera que haya tenido una reacción alérgica potencialmente mortal a la PPSV no
debe recibir otra dosis.
Cualquier persona que tenga una alergia severa a cualquier componente de la vacuna
PPSV no debe recibirlo. Dígale a su médico si tiene alguna alergia grave.
Cualquier persona que esté moderada o gravemente enferma cuando está programada la
inyección se le puede pedir que espere hasta recuperarse antes de recibir la vacuna.
No hay evidencia de que PPSV es perjudicial para ya sea una mujer embarazada o para su
feto. Sin embargo, como medida de precaución, las mujeres que necesitan la vacuna
deben vacunarse antes de quedar embarazada, si es posible.
Cualquier medicamento, incluyendo vacunas, tiene una posibilidad de efectos secundarios. Estos
suelen ser leves y desaparecen por sí mismos, pero las reacciones graves son también posibles.
Aproximadamente la mitad de las personas que reciben la vacuna PPSV tienen efectos secundarios
leves, como enrojecimiento o dolor en el lugar de la inyección, que desaparecen en unos dos días.
Menos de 1 de cada 100 personas desarrollan fiebre, dolores musculares, o reacciones locales más
severas.
Cualquier medicamento puede causar una reacción alérgica grave. Tales reacciones de la
vacuna son muy raras, que se estima en alrededor de 1 en un millón de dosis, y que
pasaría en unos pocos minutos a unas pocas horas de haberse vacunada.
Al igual que con cualquier medicamento, hay una posibilidad muy remota de que una vacuna
cause un daño grave o la muerte.
Información
La vacunación puede proteger a las personas de la polio. La polio es una enfermedad causada por
un virus. Se disemina principalmente por el contacto de persona a persona. También puede
diseminarse por el consumo de alimentos y bebidas que estén contaminadas con heces de una
persona infectada.
La mayoría de la personas infectadas con polio no presentan síntomas, y muchas se recuperan sin
complicaciones. Pero algunas veces las personas que contraen polio desarrollan parálisis (no
pueden mover sus brazos y piernas). La polio puede resultar en discapacidad permanente. La polio
también puede causar muerte, usualmente paralizando los músculos que se usan para respirar.
La polio solía ser muy común en los Estados Unidos. Paralizó y mató a miles de personas cada año
antes que fuera introducida la vacuna de la polio en 1955. No hay cura para la infección por polio,
pero puede prevenirse mediante la vacunación.
La polio ha sido eliminada de los Estados Unidos. Pero sigue ocurriendo en algunas partes del
mundo. Sólo se necesitaría que una persona infectada con el virus de la polio llegara de otro país
para que trajera la enfermedad de regreso si no estuviéramos protegidos por la vacuna. Si el
esfuerzo para eliminar la enfermedad del mundo tiene éxito, algún día no necesitaremos la vacuna
contra la polio. Hasta que eso suceda, necesitamos seguir vacunado a nuestros hijos.
2. VACUNA DE LA POLIO
Niños
La mayoría de las personas debieron recibir la IVP cuando eran niños. Las dosis de IVP usualmente
se administran a los 2, 4, 6 y 18 meses, y a los 4 y 6 años.
La programación debe ser diferente para algunos niños (incluyendo aquéllos que viajan a ciertos
países y aquéllos que reciben la IVP como parte de una vacuna de combinación).
Adultos
La mayoría de los adultos no necesitan la IVP porque fueron vacunados cuando eran niños contra
la polio. Pero algunos adultos están en mayor riesgo y deben considerar aplicarse la vacuna contra
la polio, incluyendo:
Los adultos en estos tres grupos pueden necesitar de una a tres dosis de IVP, dependiendo de
cuántas dosis hayan recibido en el pasado.
Si la persona que está recibiendo la vacuna tiene cualquier alergia severa, que amenace
la vida.
Si usted tuvo una reacción alérgica que puso en riesgo su vida, o tiene alergia a cualquier
parte de la vacuna, a usted se le puede recomendar que no se vacune. Pregúntele a su
proveedor de atención médica si quiere información acerca de los componentes de la
vacuna.
Con cualquier medicamento, incluyendo las vacunas, hay una posibilidad de efectos secundarios.
Usualmente son leves y se van por sí mismos, pero también son posibles reacciones serias.
Algunas personas que reciben IVP tienen una llaga en donde se aplicó la vacuna. La IVP no es
conocida por causar problemas graves, y la mayoría de la gente no tiene ningún problema con ella.
Algunas personas padecen dolor en el hombro que puede ser más grave y más prolongado
que el habitual que causa cualquier inyección. Esto sucede muy raramente.
Cualquier medicamento puede causar una reacción alérgica grave. Tales reacciones en una
vacuna son muy raras, estimadas en alrededor de 1 en un millón de dosis, y sucederían de
unos pocos minutos a pocas horas después de la vacunación.
Como con cualquier medicamento, hay una posibilidad muy remota de que una vacuna cause un
daño grave o la muerte.
Información
El rotavirus es un virus que causa diarrea, principalmente en bebés y niños pequeños. La diarrea
puede ser grave, y provocar deshidratación. Los vómitos y la fiebre también son comunes en
bebés con rotavirus.
Antes de que existiera la vacuna, la enfermedad del rotavirus era un problema de salud grave y
común para los niños en los Estados Unidos. La mayoría de los niños en los Estados Unidos tuvo al
menos una infección por rotavirus antes de cumplir los 5 años.
Entre 20 y 60 murieron
Hay dos marcas de vacunas contra el rotavirus disponibles. Su bebé recibirá 2 o 3 dosis, según la
vacuna que se utilice.
Su hijo debe recibir la primera dosis de la vacuna contra el rotavirus antes de las 15 semanas de
edad, y la última a la edad de 8 meses. La vacuna contra el rotavirus puede administrarse en forma
segura al mismo tiempo que otras vacunas.
Casi todos los bebés que reciben esta vacuna estarán protegidos contra la diarrea grave provocada
por el rotavirus. Y la mayoría de estos bebés no tendrán diarrea por rotavirus en absoluto.
Un bebé que ha tenido una reacción alérgica potencialmente mortal a una dosis de la
vacuna contra el rotavirus no debe recibir otra dosis.
Un bebé que tiene una alergia grave a cualquier parte de la vacuna contra el rotavirus no
debe recibir la vacuna.
Informe a su médico en caso de que sepa que su bebé tiene alguna alergia grave, incluida una
alergia grave al látex.
Los bebés que hayan tenido un tipo de obstrucción intestinal llamada "intususcepción" no
deben recibir la vacuna contra el rotavirus.
Los bebés que están levemente enfermos pueden recibir la vacuna. Los bebés que están
moderada o gravemente enfermos deberían esperar hasta recuperarse. Esto incluye a los
bebés con casos de diarrea o vómitos moderados o graves.
Como con cualquier medicamento, al recibir una vacuna, hay probabilidades de que se produzcan
efectos secundarios. Generalmente son leves y desaparecen por sí solos. También es posible que
se produzcan efectos secundarios graves, pero son muy poco frecuentes.
La mayoría de los bebés que reciben la vacuna contra el rotavirus no tienen ningún tipo de
problema con esta. Sin embargo, se han asociado algunos problemas con la vacuna contra el
rotavirus.
Los bebés pueden presentar irritabilidad, o tener diarrea o vómitos leves y temporales luego de
recibir una dosis de la vacuna contra el rotavirus.
Cualquier medicamento puede causar una reacción alérgica grave. Tales reacciones son
muy raras en una vacuna, calculada en menos de 1 de cada millón de dosis, y por lo
general ocurren dentro de unos pocos minutos a unas pocas horas de haberse vacunado.
Al igual que con cualquier medicamento, hay una posibilidad muy remota de que una vacuna
cause un daño grave o la muerte.
Información
El tétanos, la difteria y la tos ferina son enfermedades muy graves. La vacuna Tdap puede
protegernos de estas enfermedades. Y aplicar la vacuna Tdap a mujeres embarazadas puede
proteger a los recién nacidos de la tos ferina.
El TÉTANOS (trismo) es infrecuente en los Estados Unidos hoy en día. La enfermedad causa
tensión y rigidez dolorosas en los músculos, frecuentemente en todo el cuerpo.
Puede ocasionar rigidez de los músculos en la cabeza y el cuello, lo que impide abrir la
boca, tragar o, en ocasiones, incluso respirar. El tétanos mata aproximadamente a 1 de
cada 10 personas infectadas incluso después de recibir la mejor atención médica.
La DIFTERIA también es poco común en los Estados Unidos hoy en día. Puede ocasionar que se
forme una capa gruesa en la parte posterior de la garganta.
Esto puede ocasionar problemas para respirar, insuficiencia cardíaca, parálisis, y muerte.
La TOS FERINA (tos convulsiva) causa accesos de tos graves que pueden producir dificultad para
respirar, vómitos y alteraciones del sueño.
Estas enfermedades son causadas por bacterias. La difteria y la tos ferina se contagian de persona
a persona por medio de secreciones de la tos o los estornudos. El tétanos entra en el cuerpo a
través de cortes, raspones o heridas.
Antes de que las vacunas existieran, se presentaban hasta 200,000 casos al año de difteria,
200,000 casos de tos ferina y centenares de casos de tétanos en los Estados Unidos cada año.
Desde que comenzó la vacunación, los reportes de casos de tétanos y difteria han disminuido,
aproximadamente, un 99 % y la tos ferina alrededor de un 80 %.
VACUNA Tdap
La vacuna Tdap puede proteger a adolescentes y adultos del tétanos, la difteria y la tos ferina. Una
dosis de Tdap se administra sistemáticamente a los 11 o 12 años. Las personas que no se aplicaron
la vacuna Tdap a esa edad deben aplicársela tan pronto como sea posible.
Tdap es especialmente importante para los profesionales de atención médica y para toda persona
que tenga contacto cercano con un bebé de menos de 12 meses de edad.
Las mujeres embarazadas deben recibir una dosis de Tdap durante cada embarazo, para proteger
al recién nacido de la tos ferina. Los lactantes tienen mayor riesgo de tener complicaciones de tos
ferina graves, que representan un riesgo para la vida.
Una vacuna similar, denominada Td, protege del tétanos y la difteria, pero no de la tos ferina.
Cada 10 años debe aplicarse un refuerzo de la Td. La vacuna Tdap puede aplicarse como uno de
estos refuerzos si nunca antes la había recibido. La vacuna Tdap también puede aplicarse después
de un corte o quemadura graves para prevenir la infección por tétanos.
La vacuna Tdap puede aplicarse en forma segura al mismo tiempo que otras vacunas.
Cualquier persona que alguna vez haya tenido una reacción alérgica que representó un riesgo para
la vida después de haber recibido una dosis previa de alguna vacuna que contuviera tétanos,
difteria o tos ferina, O que tenga una alergia grave a cualquier parte de esta vacuna, no debe
aplicarse la vacuna Tdap. Informe a la persona que aplicará la vacuna si tiene alguna alergia grave.
Cualquier persona que haya estado en coma o haya tenido convulsiones largas reiteradas después
de 7 días de haber recibido una dosis infantil de DTP o DTaP, o una dosis previa de Tdap, no debe
aplicarse la vacuna, a menos que se haya encontrado una causa diferente de la vacuna. De
cualquier forma, pueden aplicarse la vacuna Td.
Tuvo dolor o hinchazón serios después de recibir alguna vacuna que contenía difteria,
tétanos o tos ferina.
Con cualquier medicamento, incluidas las vacunas, hay probabilidades de que se produzcan
efectos secundarios. Generalmente, estos son moderados y se van por sí solos. También es posible
que se produzcan reacciones graves, si bien esto es poco común.
La mayoría de las personas que reciben la vacuna Tdap no tienen ningún problema a causa de ella.
Hinchazón, dolor fuerte, sangrado y enrojecimiento del brazo en el lugar donde se aplicó
la inyección (poco frecuente).
Cualquier medicamento puede provocar una reacción alérgica grave. Dichas reacciones
son muy poco comunes con las vacunas (se calcula que hay 1 por cada millón de casos) y
sucedería al cabo unos minutos o unas horas luego de la vacunación.
Como es el caso con cualquier medicina, hay una probabilidad muy remota de que la vacuna
provoque una lesión seria o la muerte.
HEPATITIS A
La hepatitis A es una enfermedad hepática causada por el virus de la hepatitis A (VHA). Éste se
transmite principalmente cuando una persona no infectada (y no vacunada) come o bebe algo
contaminado por heces de una persona infectada por ese virus. La enfermedad está
estrechamente asociada a la falta de agua salubre, un saneamiento deficiente y una mala higiene
personal.
A diferencia de las hepatitis B y C, la hepatitis A no causa hepatopatía crónica y rara vez es mortal,
pero puede causar síntomas debilitantes y hepatitis fulminante (insuficiencia hepática aguda), que
se asocia a una alta mortalidad.
Las epidemias asociadas a alimentos o agua contaminados pueden aparecer de forma explosiva,
como la epidemia registrada en Shangai en 1988, que afectó a unas 300 000 personas. Los virus de
la hepatitis A persisten en el medio y pueden resistir los procesos de producción de alimentos
usados habitualmente para inactivar y/o controlar las bacterias patógenas.
La enfermedad puede tener consecuencias económicas y sociales graves en las comunidades. Los
pacientes pueden tardar semanas o meses en recuperarse y reanudar sus actividades laborales,
escolares o cotidianas. La repercusión en los establecimientos de comidas contaminados por el
virus y en la productividad local en general pueden ser graves.
HEPATITIS B
La hepatitis B es una infección hepática potencialmente mortal causada por el virus de la hepatitis
B (VHB). Constituye un importante problema de salud a nivel mundial. Puede causar hepatopatía
crónica y conlleva un alto riesgo de muerte por cirrosis y cáncer hepático.
Desde 1982 se dispone de una vacuna contra la hepatitis B con una eficacia del 95% en la
prevención de la infección y la aparición de una enfermedad crónica y cáncer de hígado debido a
la hepatitis B.
HEPATITIS C
El virus de la hepatitis C (VHC) causa infección aguda y crónica. Por lo general, la infección aguda
es asintomática y en raras ocasiones (o en ninguna) se asocia a una enfermedad potencialmente
mortal. Aproximadamente un 15-45% de las personas infectadas elimina el virus
espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento alguno.
El 60-80% restante desarrollará infección crónica, y en estos casos el riesgo de cirrosis hepática a
los 20 años es del 15-30%.
BCG
Bacillus de Calmette y Guérin, más conocida por su sigla BCG, es la vacuna contra la tuberculosis.
Esta vacuna se prepara a partir de extracto atenuado de Mycobacterium bovis que ha perdido su
virulencia en cultivos artificiales, manteniendo su poder antigénico.
POLIOIMELITIS
La poliomielitis (del griego πολιός, poliós: gris; y de µυελός, myelós: refiriéndose a la médula
espinal) es una enfermedad infecciosa, también llamada de forma abreviada polio, que afecta
principalmente al sistema nervioso. La enfermedad la produce el virus poliovirus. Se llama infantil
porque las personas que contraen la enfermedad son principalmente niños. Se transmite de
persona a persona a través de secreciones respiratorias o por la ruta fecal oral. La mayoría de las
infecciones de polio son asintomáticas. Solo en el 1% de casos, el virus entra al sistema nervioso
central (SNC) vía la corriente sanguínea. Dentro del SNC, el poliovirus preferentemente infecta y
destruye las neuronas motoras, lo cual causa debilidad muscular y parálisis aguda flácida.
VACUNA PENTAVALENTE
Es una vacuna que combina cinco antígenos. La preparación contiene bacterias muertas de
Bordetella pertussis, toxoide tetánico y diftérico, antígeno de superficie del virus de la hepatitis B y
polisacárido capsular purificado de Haemophilus influenzae tipo b.
Composición de la vacuna
Previene contra la difteria, tosferina, tétanos, hepatitis B e infecciones invasivas producidas por
Haemophilus influenzae del tipo b.
Efectos adversos
·Los efectos adversos pueden ser locales y sistémicos. ·Los locales se presentan en el 5 a 10 % de
los vacunados, ocurren en el transcurso de las 24 a 48 horas posteriores a la vacunación y pueden
ser: dolor, induración, enrojecimiento y calor en el sitio de aplicación.
·Los sistémicos se presentan dentro de las 48 horas después de la vacunación, se han notificado
fiebre en el 40% de los vacunados, en el 5 % llanto persistente e incontrolable por más de tres
horas, somnolencia, irritabilidad y malestar general. En menos del 3% cefalea, convulsiones,
calosfrío, mialgias y artralgias.
·El esquema primario es de tres dosis, con intervalo de dos meses entre cada una. ·Debe aplicarse
de manera ideal a los dos, cuatro y seis meses de edad, por vía intramuscular profunda. ·Además
del esquema primario, se requiere la aplicación de dos dosis de refuerzo con vacuna DPT a los dos
y cuatro años de edad.
·La inmunogenicidad de la vacuna puede afectarse si la persona se encuentra bajo tratamiento con
inmunosupresores. ·La vacuna no debe mezclarse con otras vacunas inyectables excepto el
liofilizado de Hib. ·La administración intravenosa puede producir choque anafiláctico. ·La
administración intradérmica o subcutánea reduce la respuesta inmune.
Edad a la que se aplica la vacuna
A los 2, 4 y 6 meses de edad, además se aplican dos refuerzos con DPT a los 2 y 4 años de edad.Se
aplica intramuscular en el muslo.
Recomendaciones
En caso de que el niño presente fiebre, ésta se debe de controlar, descubriendo su cuerpo,
ofreciendo agua, aplicando compresas de agua en su cabeza o bañarlo con agua tibia hasta que
cese la fiebre. No proporcionar mejoraditos o disprinas junior.
Eficacia de la vacuna
Con tres dosis se confiere una protección para los toxoides diftérico y tetánico cercana al 100%,
para la fracción pertussis es superior al 80%, para el antígeno de superficie de la hepatitis B de 95
a 98% y para Hib superior al 95%.
ROTAVIRUS
El rotavirus es un virus que causa gastroenteritis. Síntomas incluyen diarrea severa, vómitos, fiebre
y deshidratación. Casi todos los niños en Estados Unidos probablemente se infecten de rotavirus
antes de cumplir los cinco años.
Las infecciones ocurren casi siempre en invierno o en primavera. Es muy fácil que los niños con
este virus se lo contagien a otros menores y a veces a los adultos. Una vez que un niño adquiere el
virus toma unos dos días para que se enferme. Los vómitos y la diarrea pueden durar entre tres y
ocho días.
No hay medicinas para tratarlo. Para prevenir la deshidratación, dele muchos líquidos a su niño. Su
proveedor de salud puede recetarle líquidos de rehidratación oral. Algunos niños necesitan ir a un
hospital para recibir líquidos por vía intravenosa. Dos vacunas están disponibles contra infecciones
por rotavirus.
NEUMOCOCO
Sinusitis
Neumonía
Sepsis
Meningitis
El tratamiento es con antibióticos. Las vacunas previenen las infecciones por neumococo. Existen
dos vacunas. Una para recién nacidos y niños pequeños. La otra es para personas en riesgo,
incluyendo aquellas personas mayores de 65 años o que padecen de una enfermedad crónica o
que tienen un sistema inmune debilitado o que fuman o tienen asma o viven en residencias de
cuidado.