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TERAPIA FÍSICA EN EL

ADULTO MAYOR
Rehabilitación

20 DE JUNIO DE 2018
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO
RIOBAMBA - EUADOR
El envejecimiento se acompaña de disminución de las capacidades de reserva del organismo, las
cuales responden tanto a factores fisiológicos como patológicos (alteraciones del equilibrio,
postura, marcha, disminución de la fuerza muscular, déficit sensorial, visual y auditivo). Esto es
importante para la rehabilitación en Geriatría, ya que deberá tomarse en cuenta en su indicación,
no sólo el problema a rehabilitar, sino también las capacidades residuales que tanto en el área
biológica, psicológica o social, posee el paciente para enfrentar el proceso de rehabilitación. El
mantenimiento de la capacidad funcional y su expresión en la autosuficiencia o autonomía, como
condición básica de la calidad de vida, es objetivo central de esta rehabilitación.

La medicina física y de rehabilitación, fisiatría, es la rama de la medicina que:

1. Contribuye a la prevención de la discapacidad física, sensorial y mental.

2. Detecta precozmente, evalúa y diagnostica, en forma integral, los procesos discapacitantes de


todo tipo.

3. Prescribe, dirige, supervisa y evalúa los programas y procedimientos adecuados para adaptar o
readaptar a la persona con discapacidad, por medio de la restauración o el restablecimiento del
movimiento, de las funciones de comunicación humana y de la eficiencia psicológica, social y
vocacional, haciendo uso de recursos médicos, familia y comunidad.

4. Investiga las causas y mecanismos de la discapacidad en todas sus formas, las respuestas de los
tejidos, órganos y sistemas a las acciones terapéuticas y las repercusiones sociales de la
discapacidad. La Rehabilitación, es un acto de atención de la salud y por lo tanto un componente
imprescindible de la promoción, la prevención y la asistencia a las personas en el mantenimiento de
su salud y bienestar, el de su familia y la comunidad. Esta alternativa de tratamiento no
farmacológico, la orientación, la educación y el apoyo de los familiares, permiten realizar acciones
de efectividad e impacto en la salud y autonomía del paciente mayor. (1)

OBJETIVOS DE LA REHABILITACIÓN EN EL ADULTO MAYOR


RECUPERACIÓN FUNCIONAL:
Recuperación Funcional
• Readaptación desde el punto de vista psicológico, social y biológico.
• Resocialización para que se mantenga activo en su medio habitual.
• Reincorporación a la familia.
Teniendo conocimiento de los procesos patológicos que inciden en el envejecimiento,
detectando las afecciones y patologías de manera precoz, y actuando de forma Rehabilitación
en el adulto mayor 101 multidimensional, estamos devolviendo un paciente a su comunidad,
lo más funcionalmente posible. A este proceso contribuye de forma notable, la intervención
familiar.(1)

PRINCIPIOS DE LA REHABILITACIÓN DEL ADULTO MAYOR


• Mantener la máxima movilidad.
• Mantener o restaurar la independencia en actividades básicas de la vida diaria.
• Desde el inicio, del tratamiento obtener la confianza y cooperación del paciente.
• Crear una atmósfera razonablemente esperanzadora y optimista.
• Aplicar tratamientos simples e individualizados.
• Efectuar las sesiones terapéuticas por cortos períodos de tiempo.
• Integración de todo el personal de asistencia.
PAUTAS A SEGUIR EN EL TRATAMIENTO DE REHABILITACIÓN FÍSICA EN
GERIATRÍA:
• Fisioterapia más medicación oral o parenteral (pocos medicamentos y pocas dosis).
• Métodos de fisioterapia iguales a los aplicados al adulto joven, pero tomando en cuenta la
edad, enfermedad de base y capacidad vital.
• Vigilar los trastornos cardiorrespiratorios y la fatiga muscular, por lo tanto, hay que hacer
pausas y medir la tensión arterial y el pulso.
• Práctica de la ergoterapia funcional (artística, artesanal o ludoterapia).
• Ortesis (aditamentos ortopédicos), si fuera necesaria, sencilla y de poco peso.
• Tratamiento personalizado, teniendo en cuenta que cada persona envejece de manera
diferente.
El deporte controlado y el ejercicio físico en la tercera edad proporciona innumerables
beneficios fisiológicos: controlar la atrofia muscular, favorece y mejora la movilidad
articular, disminuye o frena la descalcificación ósea, hace más efectiva la contracción
cardíaca, favorece la eliminación de colesterol (disminuye el riesgo de arterioesclerosis e
hipertensión, reduce el riesgo de formación de coágulos en vasos sanguíneos, disminuye el
riesgo de trombosis y embolias), disminuye el riesgo de infarto de miocardio, el riesgo de
ACV, aumenta la capacidad ventilatoria y la respiración en general, reduce/controla la
obesidad, disminuye la formación de depósitos (cálculos) en riñones y conductos urinarios,
etc. (2)
Eso sí, existen muchas limitaciones tanto por el tipo de ejercicio físicodeportivo a realizar,
como por las características del anciano; así encontramos:
• Deportes de bajo riesgo: Tiro con arco, petanca, bolos, etc, deportes que se pueden hacer
practicar a casi cualquier anciano sin problemas.
• Deportes de riesgo medio: Son deportes como el badminton, tenis por parejas, marcha no
superior a 2 Kms, etc.
• Deportes de alto riesgo: Excesivamente fuertes para cualquier anciano, como pueden ser
maratones, motorismo, alpinismo, etc.
Hay una serie de contraindicaciones para la práctica de deporte en la tercera edad, que
pasamos a desglosar a continuación:

Enfermedad degenerativa articular: Artrosis


La artrosis es la forma más frecuente de enfermedad degenerativa articular. Consiste en una
degeneración de los tejidos que conforman las articulaciones. Tiene especial incidencia en la
columna vertebral y dentro de esta son muy recidivantes las artrosis cervicales. En ellas el
tratamiento fisioterápico es muy efectivo: Ultrasonidos (por el dolor), termoterapia
(Microonda u Onda corta), masajes relajantes y ejercicios cervicales para recuperar los arcos
de movimiento. La artrosis para el resto de las articulaciones tiene un tratamiento parecido
basado en reducir el dolor y preservar/mejorar la movilidad de las articulaciones afectadas, a
través de cinesiterapia, TENS, etc. (3)
Osteoporosis
En el anciano existe una pérdida de masa ósea (más acusada en las mujeres a partir de la
menopausia) que hace menos resistente el hueso y, por tanto, más vulnerable a las fuerzas de
presión. La osteoporosis afecta, al igual que la artrosis, a la columna vertebral, degenerando
el disco intervertebral, perdiendo agua el núcleo pulposo y con ello su función de
amortiguación, disminuyendo los arcos articulares y de rotación y aumentando la cifosis
dorsal (chepa). Para evitar todo esto se recomienda el ejercicio físico, pero también es
fundamental la higiene postural:
• Levantar los objetos del suelo doblándonos por las caderas y rodillas y no por la zona de la
columna lumbar.
• Cuando un objeto esté a una altura superior a la cabeza del sujeto, hay que colocarse sobre
una escalerilla o taburete para cogerlo, y así tener el objeto a la altura del pecho.
• Para trasladar objetos, éstos deben asirse con las dos manos. También es mejor empujar o
arrastrar un objeto pesado que llevarlo a cuestas.
• Corrección postural: En bipedestación bascular la pelvis y en sedestación emplear sillas
rectas, no excesivamente mullidas ni bajas. Si la osteoporosis ya está muy establecida, el
tratamiento fisioterápico se basará en aumentar el metabolismo para aumentar el flujo
sanguíneo y la llega del oxígeno y nutrientes al hueso; a través de cinesiterapia (trabaja el
músculo y llegan más nutrientes), masajes (vasodilatación), magnetoterapia (aplicación de
campos magnéticos que favorecen la remineralización ósea), etc.(4)

TRAUMATOLOGÍA EN EL ANCIANO
• Fractura de cadera: Son de suma importancia las fracturas de cadera a estas edades, pues
según diversos autores, suponen entre un 5 y un 20% de la mortalidad en el anciano. Las
fracturas de cadera se suelen tratar quirúrgicamente con un clavo-placa o un clavo de ender.
Tras la operación viene la fisioterapia en la que se intentará suprimir el dolor, conseguir una
buena movilidad, potenciar la musculatura de la cadera y dar toda la autonomía posible para
la marcha. Realizaremos entonces ejercicios de cinesiterapia libre, asistida y resistida para
mejorar el arco articular y potenciar glúteo medio y cuádriceps (músculos por excelencia de
la marcha), marcha en paralelas (descargando progresivamente el peso del cuerpo en la
cadera operada) y autocontrol de la marcha con un espejo frente a paralelas. Después y si es
posible, marcha con bastones y retirada progresiva de los mismos. (5)
• Fractura de Colles: Típica fractura que aumenta 6 veces su incidencia a partir de los 60 años
y que es debida a una caída con la mano en extensión y que se ve multiplicada en el anciano
por el factor añadido de la osteoporosis. El tratamiento fisioterápico no varía con respecto a
un Colles “joven”: ejercicios activos de los dedos con el yeso todavía puesto (sin hacer
demasiados pues en el anciano puede provocar una tenosinovitis) y cinesiterapia del hombro
para prevenir rigideces y contracturas. Una vez retirado el yeso más cinesiterapia, máquina
de mano, rodillo y placa.
• Síndrome postcaída: Consistente en miedo a caer de nuevo y que muchas veces trae
acarreados problemas de alteración de la marcha.
LAS CAÍDAS EN EL ANCIANO
Las caídas en el anciano constituyen para muchos de ellos la entrada en un período de
dependencia e inicio de la invalidez. Suele suponer el inicio de la “ancianidad”; cuantas veces
habremos escuchado de un anciano: “Si yo estaba muy bien, hacía mi vida normal hasta que
me caí, y ahí empezaron todos mis problemas de salud”.(6)
Pero, ¿Cuáles son los factores de riesgo para estas caídas? Existen varios:
1. Factores socioambientales: Mala iluminación, suelos mojados, escaleras y salidas de
ascensores mal ajustados, escalerillas en trenes y autobuses, etc; todo lo que a una persona
“joven” nos pueden parecer pequeños “obstáculos”, lo son muy grandes para la tercera edad.
2. Alteraciones de la marcha: Varios estudios han demostrado degeneraciones en los
sistemas motores y sensoriales del anciano: la fuerza muscular isométrica y asociada al
movimiento está reducida, menos sensibilidad posicional de rodillas y tobillos, etc. Las
consecuencias de estas caídas suelen ser fracturas en 3 puntos débiles del anciano: Fractura
de cadera, fractura de Colles y Síndrome postcaída, todas ellas ya tratadas anteriormente.
La prevención de las caídas a nivel fisioterápico se puede intentar corregir las posibles
deficiencias de la marcha habitual del anciano: hacerle ejemplos de marcha frente al espejo,
fortalecimiento muscular del tren inferior, etc.
A nivel general consiste en seguir una serie de recomendaciones:
• Mantenga una temperatura constante en el dormitorio (15-18º): el frío prolongado puede
producir somnolencia y caídas; igualmente es conveniente mantener una buena iluminación
en la estancia.
• Mantenga alfombras y moquetas en buen estado y fijas al suelo, así como cuidado con los
cordones eléctricos o telefónicos que pueda haber por la casa. No trate los suelos con ceras o
productos deslizantes; además coloque barras en el baño junto al inodoro y en el lavado,
también use materiales antideslizantes en bañera y suelos.
• Utilice barandillas si existen escaleras y señalice el primer y último escalón, además es
conveniente tener interruptores de la luz a ambos lados.
• Coloque todos los utensilios que necesite al alcance de la mano o muy accesibles.
• Utilice calzado de tacón bajo con base ancha y suela blanda.
• No se siente de golpe, hágalo despacio sobre silla no muy baja y recta.
• Cálcese sentado con calzador largo
• Levántese de la cama lentamente
• Suspenda o limite las bebidas alcohólicas
• No confunda su medicación, consulte la posibilidad de producir mareos.
Plan gerontológico
A finales del siglo XX, las sociedades más desarrolladas del mundo constatan que uno de los
fenómenos sociológicos más destacables es el envejecimiento de la población; debido a los
avances de la medicina y al aumento de la calidad de vida, la esperanza de vida alcanza los
80 años; si a esto le añadimos la disminución en el índice de fecundad de las mujeres, tenemos
un envejecimiento claro de la población.
Este cambio demográfico unido a otros cambios sociales hace que ganemos años de vida y
autonomía personal, pero elevando al rango de problema la situación del elevado número de
personas mayores en nuestro país. Los objetivos generales que pretende este Plan
Gerontológico Nacional son:
• Desarrollar el sistema de prestaciones no contributivas para mayores de 65 años con
insuficientes recursos económicos y un complemento de pensión a los mayores de 80 años
que hayan perdido su autonomía personal.
• Mejorar las pensiones mínimas garantizando su revalorización automática.
• Promover la salud de los mayores y su bienestar físico, psíquico y social.
• Garantizar la prevención y asistencia al anciano mediante una adecuada atención primaria
y hospitalaria.
• Distribución equitativa de recursos.
• Ofrecer servicios sociales idóneos para dar respuesta a las necesidades de las personas
mayores, potenciando la autonomía personal, permanencia en el domicilio y la convivencia
en su entorno habitual de vida.
A medida que se rebasan los 65 años aumenta progresivamente la probabilidad que en los
próximos años aparezca una limitación en la funcionalidad. Por ello es tan importante el
papel de la geriatría en tratar de prevenir o minimizar esta pérdida de independencia para las
actividades de la vida diaria, muy especialmente en relación con los adultos mayores más
frágiles. Las caídas en pacientes de edad avanzada a menudo se producen cuando se realizan
varias tareas simultáneamente. Los resultados de algunos estudios muestran que la actividad
cognitiva concurrente, afecta el equilibrio en las personas mayores.(7)
Consideraciones finales
El mejoramiento en el control de las enfermedades crónicas ha generado un incremento en el
número de personas mayores, que pueden sufrir alteraciones en su condición de salud,
propias del proceso de envejecimiento. La clave para contar con una población sana es el
denominado por la OMS "Envejecimiento Activo", el cual incluye estrategias de promoción
de salud y prevención de las deficiencias y las discapacidades e involucra programas de
ejercicio físico o actividad física practicados de manera regular. El ejercicio físico o la
actividad física practicados de manera regular y planificado específicamente para personas
mayores, está asociado con un menor riesgo de morbilidad y mortalidad y con una mejora en
la calidad de vida de esta población, secundario al efecto protector cardiovascular que genera,
el cual disminuye el riesgo de sufrir un infarto de miocardio y de desarrollar diabetes tipo 2.
Por otra parte, el ejercicio o la actividad física regular han mostrado ser eficaces en el
incremento de la densidad mineral ósea, el mejoramiento del equilibrio con la subsecuente
reducción de caídas que en esta etapa de la vida pueden terminar en pérdida de la
funcionalidad física, de la independencia personal, ser causa de invalidez e incluso llevar a
la muerte. Además, la literatura informa que el ejercicio o la actividad física practicada de
manera regular, mejora la función cognitiva, reduciendo el riesgo de padecer demencia y
enfermedad de Alzheimer. De manera general, el ejercicio físico o la actividad física,
mantienen y mejoran la función músculo esquelética, osteoarticular, cardiocirculatoria,
respiratoria, endocrino metabólico, inmunológica y psiconeurológica de las personas
mayores. Igualmente tiene efectos beneficiosos en la mayoría de las funciones orgánicas del
adulto mayor, contribuyendo a mejorar su funcionalidad, lo cual es sinónimo de mejor salud,
mejor respuesta adaptativa y mayor resistencia ante la enfermedad.
Finalmente, se debe reflexionar acerca de invertir en programas de ejercicio o actividad física
de calidad dirigido a la población mayor a través de profesionales calificados con amplio
dominio de estos temas, lo que puede generar un ahorro considerable para la sanidad del país,
al disminuir costos por caídas, accidentes cerebrovasculares, infartos del miocardio o por el
padecimiento de problemas de origen músculo esquelético y de enfermedades crónicas
propias de esta etapa de la vida.
1. Carville SF, Perry MC, Rutherford OM, Smith IC, Newham DJ. Steadiness of
quadriceps contractions in young and older adults with and without a history of falling. Eur
J App Physiol. 2007;100(5):527-33.
2. Orr R, Raymond J, Fiatarone M, Singh M. Efficacy of progressive resistance
training on balance performance in older adults: a systematic review of randomized
controlled trials. Sports Med. 2008;38(4):317-43. 3.
Efecto_del_ejercicio_físico_so.pdf.
4. Davis MA, Neuhaus JM, Moritz DJ, Lein D, Barclay JD, Murphy SP. Health
behaviors and survival among middle-aged and older men and women in the NHANES I
Epidemiologic Follow-up Study. Prev Med. 1994;23:369-76..
5. Rodríguez-Díaz B, Moreno C, Jaimes N. Efecto de estrategias de cuidado de
enfermería en el adulto mayor con deterioro de la movilidad fisica y conductas generadoras
de la salud en centros de bienestar en la ciudad de Bucaramanga. Febrero a Junio de 2010.
Rev Cuid [Internet]. 1 de diciembre de 2011 [citado 30 de mayo de 2018];2(1). Disponible
en: http://www.revistacuidarte.org/index.php/cuidarte/article/view/51
6. Landinez Parra NS, Contreras Valencia K, Castro Villamil Á. Proceso de
envejecimiento, ejercicio y fisioterapia. Rev Cuba Salud Pública. diciembre de
2012;38(4):562-80.
7. Universidad de Antioquia, Ruíz Ortega LA, Goyes Erazo LA, Universidad de
Caldas. Actividad física recreativa en el adulto mayor. Educ Física Deporte [Internet]. 2015
[citado 30 de mayo de 2018];34(1). Disponible en:
http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/educacionfisicaydeporte/article/view/2
6170

EVIDENCIAS:

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