Está en la página 1de 98

Convirtiéndos

e en familia

Editores: Karen y Ron Flowers


Recopilado por Roberto Badenas
Contribuciones de:
F. Y. Adu-Gyamfi ♦ Roberto Badenas ♦ Bryan Craig ♦ Iyke Ekpendu
Raúl Esperante ♦ Hans & Julie Fairbank ♦ Jallah Karbah
Karen-Mae Trotman Mitchell ♦ José Antonio M. Moreno
Kathleen Sowards ♦ Jansen Trotman
Tabla de Contenido

Prefacio .................................................................................................................................... 3

Introducción .............................................................................................................................. 4

Sermones
Final feliz para una esposa no amada ...............................................................................6
Cuatro responsabilidades esenciales en la crianza de los hijos .......................................10
¿Quiénes son mi familia? ................................................................................................15
El camino de Dios versus mi camino ...............................................................................19

Mini Seminarios
Construyendo un matrimonio más firme en tiempos difíciles ...........................................22
Preparando a los padres para una paternidad eficaz........................................................28
Conduciendo el Ministerio de la Familia: Un seminario para líderes de la Iglesia local ....37

Historias para Niños


De abajo hacia arriba .......................................................................................................72
“No estarán” en el Cielo ...................................................................................................74
Receta para el éxito ......................................................................................................... 76

Recursos de Liderazgo
Jesús también fue soltero ................................................................................................78
Prohibir o permitir: Un equilibrio saludable durante la crianza de los hijos .......................81

Revisión del Libro/Video


La crianza: Los primeros años .........................................................................................85
El amor audaz y a prueba de fuego .................................................................................87

Artículos para reimprimir


La familia es un verbo ......................................................................................................89

2
Prefacio
Bienvenidos al Manual del Ministerio de la Familia 2010 Convirtiéndose en familia. Este
manual ha sido designado como una herramienta de recursos para complementar las semanas
de énfasis especial en la familia del Calendario de Eventos y Días Especiales de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día mundial.

Semana del matrimonio y el hogar cristiano, del 13 al 20 de febrero


• Día del matrimonio cristiano – 13 de febrero
• Día de la paternidad cristiana – 20 de febrero

Semana de la unidad familiar, del 5 al 11 de septiembre


• Día de confraternidad familiar - 11 de septiembre.

Los recursos para los sermones, seminarios, historias de niños y otros materiales que
usted encontrará, le ayudarán en su preparación de eventos y programas que permitan a las
personas y familias, a que sus relaciones con la iglesia sean enriquecidas.

Gran parte del material para el año 2010 ha sido preparado por los equipos del Ministerio
de la Familia de las Divisiones Euro-Africana, Interamericana y la Centro Oeste Africana,
actuando la Euro Africana como la división líder en el proceso de preparación. Karen y Ron
Flowers del Ministerio de la Familia de la Asociación General son los editores y han incorporado
otros materiales para ayudar a complementar el manuscrito.

Confiamos que Convirtiéndose en familia servirá muy bien a los pastores y líderes del
Ministerio de la Familia en el fortalecimiento de las relaciones en las familias y en la iglesia.

Roberto Badenas
Director del Ministerio de la Familia
División Euro-Africana

3
Introducción
Las familias que hacemos
Karen y Ron Flowers
Codirectores
Departamento de Ministerio de la Familia
Asociación General.

Recientemente enviamos una tarjeta de saludo a una familia que no tiene ninguna
relación con nosotros, pero son personas muy especiales en nuestras vidas. Con frecuencia,
hacemos cosas juntos, hablamos con regularidad por teléfono, compartimos e-mails, fotos y nos
visitamos en nuestros respectivos hogares, esto nos sirve de ayuda mutua en las tareas,
celebración de ocasiones especiales y darnos regalos. Sobre todo, tal vez para las personas
de esta etapa de vida como la nuestra, los niños de esa familia nos llaman “abuela Karen” y
“abuelo Ron”. Aunque nosotros tenemos nuestra propia familia que son muy queridos,
reconocemos los vínculos estrechos que tenemos con esta joven familia y les agradecemos por
incluirnos en sus vidas y darnos la oportunidad de ser “una familia” con ellos. Las palabras
descritas en la tarjeta que elegimos, me parecieron muy apropiadas: “Todos tenemos una
familia a la cual pertenecemos y una familia que hacemos por nosotros mismos”. La tarjeta
identifica una verdad importante: la palabra familia es tanto un verbo como un sustantivo.

Cuando pensamos en la “familia” como un sustantivo, tendemos a concentrarnos en la


estructura, es decir en la configuración de las personas que la componen. Nosotros
diferenciamos a las familias con etiquetas, tales como: nuclear, extensa, política/por afinidad,
padres solteros, etc. Incluso las personas no relacionadas que desarrollan lazos emocionales,
se ayudan entre si con las tareas, y se consideran por ellas mismas como una “familia” y se les
da una definición estructural. Los teóricos los llaman familias Ecológicas, (Garland & Pancoast,
1990; Hartman & Laird, 1983). Definir a la familia como un sustantivo (aunque con adjetivos)
ayuda a designar a los grupos de personas con características similares. Tales definiciones
pueden facilitar el ministerio en las familias, pues se concentran en las necesidades únicas que
presenta su estructura.

Sin embargo, hay otro camino para definir a la “familia” que nos intriga. Esto se centra en
la forma como las personas se comportan unas con otras. Esta definición funcional de la familia
va más allá de la estructura, de lo que un grupo de personas significa para unos y otros, lo que
ellos hacen con y por los demás, y cómo su relación perdura a través del tiempo (Garland,
1999). Como Bryan Craig señala (ver “Familia es un verbo”), la “familia” en este concepto, es
una palabra de acción dinámica. Entonces, familia “no es tanto una etiqueta para describir
quienes somos, sino la manera de definir cómo nos preocupamos unos por otros” (Craig, 1994).

Las raíces de este concepto de “familia” se remontan más allá de la creación de la


humanidad, a la estrecha relación con la Divinidad Trinitaria. La Biblia declara que “Dios es
amor” (1 Juan 4:8, 16) y hace un siglo el teólogo Augustus Strong reflexionó, “las Escrituras nos
obligan… a mantener la existencia de relaciones personales entre el Padre, el Hijo, y el Espíritu
Santo, independientemente de la creación y del tiempo; en otras palabras, nosotros
mantenemos que las Escrituras nos revelan una Trinidad social y una relación de amor aparte y
ante la existencia del universo” (Strong, 1907, p. 326). La relación íntima de amor en la Trinidad
estuvo sin duda en la mente divina cuando Dios dijo, “hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza”. Sang Lee llega a la conclusión que el matrimonio y la familia

4
son parte del mundo creado, destinados a glorificar a Dios por ser “la repetición en tiempo y
espacio de la belleza suprema del amor abnegado en la “vida trinitaria íntima de Dios” (Lee,
1986, p. 119).

¡Qué significado y propósito este concepto de “familia” puede dar a vida en nuestros
hogares individuales sea cual fuere su estructura! Cuán importante sería pensar en la familia no
solamente en términos de vínculos legales en el matrimonio o la adopción y por conexión de
sangre y nacimiento, sino que llegamos a ser una familia ciertamente por el afecto que se
desarrolla mediante el intercambio del amor desinteresado. En ausencia de tal amor, la
nomenclatura y la forma de “familia” pueden estar allí, pero sin el ingrediente definido.

Mientras por un lado defendemos el plan divino para el matrimonio, la paternidad y la vida
familiar, queriendo hacer todo para fortalecer a las familias en su búsqueda de los ideales de
Dios, también nos damos cuenta que el plan divino rara vez se enfoca en un mundo
distorsionado por el pecado. Las Escrituras relatan una gran diversidad, así como también la
angustia en las familias del pueblo de Dios, aún retrata cómo Dios ayudaba a las personas a
experimentar aspectos del amor abnegado y de llegar a ser una familia mediante la acción de
su gracia en medio de la desigualdad. Algunas de estas situaciones están reflejadas en este
manual. Los matrimonios de Jacob con las hermanas Lea y Raquel resultaron de gran dolor
para el hogar, sin embargo Dios tenía un final sorprendente para Lea, uno que ella nunca se
imaginó (ver “Final feliz para una esposa no amada”). En la historia de la curación de Naamán,
se nos recuerda cómo Dios utiliza la influencia de una jovencita fiel para traer la bendición, aún
en medio de su servidumbre, a un general militar extranjero (ver “El Camino de Dios versus mi
camino”). Las personas solteras con frecuencia se preguntan cual es su lugar en el esquema
de Dios con relación a la vida familiar. El artículo de Roberto Badenas “Jesús también fue
soltero” muestra cómo Cristo abre la puerta de la inclusión a todos en su familia. De hecho,
como el Dr. Badenas nos recuerda en el sermón “¿Quiénes son mi familia? Cualesquiera que
sean nuestras circunstancias de la vida, “por la gracia de nuestro Padre Celestial nos
convertimos en hermanos y hermanas de unos y otros en la iglesia”.

Dios ama a las personas y las familias en todas sus diversas situaciones, es una fuente de
abundante estímulo para nosotros hoy. Su cuidado por ellos y por nosotros puede guiarnos a
una apreciación más profunda de las estructuras familiares ampliamente variadas entre su
pueblo y a mayores esfuerzos en nuestro ministerio para nuestros hogares y para la iglesia – la
casa de Dios, mientras nos convertimos en una familia de hecho.

Referencias

Craig, B. (1994, February 3). La Familia es un verbo. Adventist Review. 6, 7.


Garland, D. R. (1999). Ministerio de la Familia. Downers Grove, IL: InterVarsity Press.
Garland, D. S. R., & Pancoast, D. L. (1990). El ministerio de la iglesia con las familias. Dallas,
TX: Word Publishing.
Hartman, A., & Laird, J. (1983). Práctica del Servicio Social centralizado en la familia. New York:
Free Press.
Lee, S. H. (1986). La importancia de la familia: Una perspectiva teológica reformada. In L.
Sawyers (Ed.), La Fe y las Familias (pp. 115-135). Philadelphia: The Geneva Press.
Strong, A. H. (1907). Teología Sistemática. Valley Forge, PA: The Judson Press.

5
Final feliz para una esposa no amada
Por: Dr. Raúl Esperante
Instituto de Investigación de Geociencia y científica.
Universidad de Loma Linda

Introducción

La Biblia está llena de historias de amor sorprendentes. Su primera historia de amor se


remonta al Jardín del Edén, cuando la primera pareja empezó su vida juntos en circunstancias
tan idílicas que parecen un sueño. Los inicios de algunas historias de amor de la Biblia fueron
inesperados, a veces traumáticos y espeluznantes – ocurrían en medio de una guerra, durante
un viaje largo y polvoriento a través del desierto, cerca de un pozo. Ejemplos inusuales de
experiencias de parejas casadas abundan en las Escrituras. En una historia de amor increíble,
el embarazo inesperado de María, casi acabó con su relación con José, aún antes de que ellos
fueran casados.

Algunas historias de amor terminaron de forma extraordinaria – Esther se casó con el


rey de Persia, Ananías y Safira murieron uno tras otro en el mismo día como consecuencia de
sus mentiras ante Dios y su conspiración en la iglesia primitiva. Sin embargo, muchas
terminaciones de historias de amor en las Escrituras, son comunes y corrientes. Para la
mayoría de los reyes y reinas de Judá e Israel, ningún comentario fue hecho en todas sus
historias respecto al matrimonio. A diferencia de los matrimonios de los cuentos de hadas donde
el héroe y la heroína se “casan y son felices para siempre”, en la mayoría de los relatos bíblicos
de la vida de los reyes, las historias finalizan lacónicamente al igual que las de la gente común,
y fueron enterrados y sepultados con sus padres”.

Uno puede pensar que la forma como una pareja comienza su vida de casados, de
alguna manera determina el tipo de matrimonio que podría tener. Esto puede ser verdadero en
algunos casos, pero en por lo menos una historia registrada en las Escrituras, la Biblia tiene
algunas sorpresas reservadas para nosotros.

Una mujer no elegida

Las decisiones equivocadas y los errores graves del matrimonio, pueden tener a largo
plazo, consecuencias a menudo imprevisibles. La historia del matrimonio de Jacob (Génesis 29)
está llena de ello. Siendo un pastor pobre y nómade en Harán lejos de su hogar de Canaán, su
vida estaba a merced de su empleador codicioso. Este empleador no era otro que Labán, un tío
en quién Jacob podía haber confiado. El interesado Labán decidió extender una trampa a
Jacob. Para la ceremonia de bodas llevó a su hija mayor, Lea, vestida completamente con el
atuendo de bodas del antiguo Medio Oriente. Sin embargo, Lea no era la que Jacob había
elegido. Este gran error condujo a la infelicidad de la familia durante generaciones.

La Biblia nos dice que el verdadero amor de Jacob era la hermana de Lea, Raquel. Él
esperó y trabajó siete años para poder casarse con ella. Después de la boda mal concebida con
Lea y una segunda boda con Raquel, Jacob trabajó otros siete años para Labán. De manera
sorprendente, el padre de Lea engañó trágicamente a su yerno en la boda. Labán impuso su
propio criterio – lo que él pensó era lo mejor para él y sus hijas. La artimaña se llevó a cabo de
tal manera que el novio, Jacob, fue incapaz de retractarse.

6
La conspiración con su padre para forzar un matrimonio que Jacob no había planificado,
condujo a Lea a una vida matrimonial infeliz. Vivir con un matrimonio que no quería, dio lugar a
una experiencia amarga en el matrimonio de Jacob. Sin embargo, no hubo marcha atrás. La
historia de esa pareja incompatible se volvió más y más compleja. En la noche de bodas, Lea
formuló la esperanza de que su plan “inteligente” tendría éxito; al día siguiente se levantó con
una pregunta inquietante: ¿Cómo puede una esposa compartir su vida con un marido que no la
ama? El relato bíblico presenta la relación conyugal posterior de Jacob y Lea desde una
perspectiva muy realista. La de ella, fue la historia de una mujer que sufrió mucho durante toda
su vida, tratando de ser amada por su esposo renuente.

Lea, la esposa impuesta, era fértil y pronto le dio varios hijos a Jacob (Génesis 29:32-
35). ¡Cuatro versículos, cuatro hijos! Raquel, el amor verdadero de Jacob era estéril, y sufría
intensamente debido a su infertilidad. Ella se deprimió y deseaba morir (Génesis 30:1). Esto es
una paradoja dramática de dolor producido por los efectos secundarios de un matrimonio
bígamo: Raquel, la mujer amada, agonizante y tratando desesperadamente de tener hijos; Lea,
teniendo muchos hijos, luchando desesperadamente para ser amada. En línea tras línea del
texto, la historia hace hincapié en la frustración de ambas mujeres. Raquel finalmente concibió
dos hijos, José y Benjamín para la felicidad incomparable de Jocob y ella; sin embargo Lea, casi
llega al final de su vida sin ganar el amor de su marido.

Muchos lectores en esta difícil situación apoyan a la hermosa y amada Raquel sobre Lea
la impostora. Sin embargo, simpatizan con la angustia de Lea como la hija de un padre avaro,
que no entendía lo que era el amor verdadero. Esos lectores comparten su dolor como una
esposa no amada. Como suele suceder, la Biblia registra un final feliz imprevisible para Lea.

La jornada de Lea

La forma como Lea atravesó su situación difícil en su matrimonio puede ayudarnos a


evaluar nuestras propias relaciones conyugales realísticamente. Un análisis de la narrativa
muestra que Lea pasó por varias fases comunes en su vida conyugal.

Fase 1: Decepción (Génesis 29:16-30). El matrimonio de Jacob y Lea fue marcado por
la decepción en ambas partes. No solamente Lea fue decepcionada por la respuesta de su
esposo hacia ella, sino que él también enfrentó una decepción cruel al ser engañado por Labán
y obligado por contrato, a otros siete años de trabajo para obtener a la mujer que amaba de
verdad.

La decepción se siente con frecuencia en muchos matrimonios, incluso en aquellos que


no necesariamente pasaron por la experiencia de Lea. Si usted está casado, piense por un
momento en todos los años que han transcurrido desde el día de su matrimonio, ¿A sentido
alguna vez frustración y decepción? ¿Por qué? ¿Con cuánta frecuencia? ¿Cree usted que las
expectativas no se han cumplido, que nada ha obtenido por lo que ha trabajado tanto? Las
expectativas sin realizar son comunes en el matrimonio. Incluso lo más querido para nosotros
puede llegar a tener insuficiencias, debilidades que no contamos, rasgos que pueden ser
difíciles de sobrellevar. En todas las culturas nosotros ocultamos nuestras tristezas y
decepciones, ¿Cómo ha enfrentado sus decepciones?

Fase 2: Anhelo (Génesis 29:31-34). Uno de los momentos más dramáticos en la


historia del amor trágico de Lea está registrado en el versículo 31. El texto dice simplemente,
“Dios vio que ella no era amada”. Cada vez que Lea daba a luz un hijo ella ponía de manifiesto
lo que había en su mente, en el nombre que elegía para el bebé. Cuando su primer hijo nació,

7
“Ella lo llamó Rubén porque dijo, ‘el Señor ha visto mi aflicción’. Seguramente mi esposo me
amará ahora” (Génesis 29:32). Pero Jacob no la amó por causa de Rubén. Luego el segundo
hijo nació y ella lo llamó Simeón, que significa el que oye (Génesis 29:33). Sin embargo, Jacob
no la escuchaba. Cuando su tercer hijo nació, Lea exclamó con esperanza: “Esta vez se unirá
mi marido conmigo, porque le he dado tres hijos, por tanto llamó su nombre Leví” (Génesis
29:34).

Quizás parte del problema surgió del hecho de que Lea no era tan impresionante como
lo era su hermana Raquel. Podemos imaginar que, si Lea hubiera sido tan hermosa como su
hermana, la vida no hubiera sido tan dura. Pero no fue así. La realidad es como es y tenemos
que lidiar con ella para lo mejor o para lo peor. Dios conduce nuestras vidas, no por arte de
magia transformando nuestras circunstancias en una situación perfecta, sino mostrando su
amor, incluso en nuestra realidad imperfecta. Esto por supuesto, incluye el matrimonio.

No hay un solo indicio en el texto que nos haga pensar que Dios consideraba a Lea
como una esposa de “segunda clase”. En realidad, Dios no tiene hijos de “segunda clase”. Dios
vio el dolor en su corazón por ser despreciada por su marido y a pesar de sus errores, él la
bendijo con muchos hijos.

Fase 3: Encontrando el propósito (Génesis 29:31-35). En medio de circunstancias


difíciles, fueron los hijos los que le dieron un propósito a su vida. Mientras Lea no era amada
por su esposo, ella tenía muchos hijos para amar y por quién ser amada. Después del
nacimiento de Leví, Lea decidió cambiar su enfoque. Parece que ella dejó de buscar el amor de
Jacob. Entonces ella comenzó a reconocer el amor de Aquel que siempre la había amado.
Probablemente, por eso llamó a su cuarto hijo “Judá” y dijo: “Esta vez alabaré al Señor”. Aquí
podemos ver un progreso en la fe de Lea y una madurez emocional. Su anhelo por el amor de
su esposo fue superado al encontrar un gran propósito en ser madre para sus hijos.

Hay muchas personas que sufren en el matrimonio – hacen grandes esfuerzos para
mantener o recuperar el amor de un cónyuge desinteresado. No importa qué gestos de afecto
se muestran, la respuesta nunca parece corresponder al grito del cónyuge por amor. Todos
aquellos que experimentan situaciones como estas, pueden simpatizar con Lea. No es por
casualidad que su historia se incluye en la Biblia. Es difícil vivir en un matrimonio con un
cónyuge que no manifiesta las expresiones de afecto esperadas. Para que tenga lugar una
relación satisfactoria, necesitamos el compromiso mutuo, el amor y la armonía, por lo menos en
lo mínimo, de las dos mentes, cuerpos y corazones. Evidentemente, no todos están siempre
dispuestos o capaces de proporcionar lo que tal armonía requiere.

Después de este punto crucial en la vida de Lea, es interesante observar que todavía dio
a luz a dos hijos más y una hija. Ella puso a su sexto hijo el nombre de Zabulón, que significa
morada. Este bebé llegó a tiempo a la vida de Lea, cuando ella estaba buscando su lugar en la
familia, si no era posible como una esposa, por lo menos como una madre: “Ahora morará
conmigo mi marido, porque le he dado seis hijos” (Génesis 30:20). Lea no perdió la esperanza.
La sombra persistente de su rival, la bella Raquel, dio a Lea una vida matrimonial muy
insatisfactoria, pero ella se las arregló para sobrevivir.

Así como ella, vivimos en un mundo caído, donde la decepción con frecuencia estorba
nuestras ilusiones y donde la frustración puede coexistir teniendo hijos lindos y disfrutando
muchas otras bendiciones. La vida matrimonial rara vez se presenta en forma plenamente
satisfactoria; en cambio vivimos con un cierto grado de insatisfacción en nuestras relaciones
familiares. No hay suficiente compromiso, ni suficiente amor, ni suficiente intimidad, ni suficiente

8
buena comunicación. Sea lo que fuere, a menudo nos decepcionamos por debajo de lo que
realmente queríamos. Como Lea en el comienzo, podemos elegir centrarnos en las cosas que
nos faltan y por lo tanto estropear nuestra vida a través del dolor y la desesperación. O como lo
que finalmente hizo Lea, podemos centrarnos en los dones que hemos recibido y alabar a Dios
por ellos. Ella se sintió al menos parcialmente justificada y se desempeñó como una madre. De
hecho, la gran mayoría de gente del pueblo de Israel, podría descender de su linaje.

El reconocimiento de Lea

La conmovedora historia de Lea ha impresionado los corazones de los lectores de la


Biblia durante siglos, sobre todo los corazones de los que se sienten rechazados o no queridos
por su cónyuge. Sin embargo, Dios conoce los corazones humanos y es capaz de hacer que lo
último sea primero. La historia de Lea oculta uno de esos sorprendentes “finales felices” que a
Dios le agrada tanto conceder, a pesar de que este reconocimiento final llegó al final de su vida.
No fue una reconciliación romántica en un jardín hermoso bajo una luna llena, ni un gran
banquete de reconciliación resonante frente a un grupo de amigos que elogian. Esto fue el
testimonio silencioso de un reconocimiento muy inesperado en última instancia, manifestado en
la elección de una tumba.

Después de la muerte de Raquel, Lea finalmente llegó a ser la única mujer en la vida de
su esposo. Cuán largo y cuán satisfactorio fue este período en la vida de esta pareja, no lo
sabemos muy bien. Lo que sí sabemos es que cuando el viejo Jacob comenzó a entender que
sus días estaban llegando a su fin, dio órdenes específicas sobre el lugar de sepultura de él y
su familia: “En la cueva que está en el campo de Macpela, que está delante de Mamre en la
tierra de Canaán, la cual compró Abraham… para heredad de sepultura. Allí sepultaron a
Abraham y a Sara su mujer; allí sepultaron a Isaac y a Rebeca su mujer; allí también sepulté yo
a Lea” (Génesis 49:30, 31). Lea fue enterrada en el panteón familiar, mientras que el cuerpo de
Raquel no fue colocado allí. Ella fue enterrada en el camino a Belén (Génesis 35:19, 20).

Lea fue la número dos en el corazón de Jacob por muchos años, pero por circunstancia
que suceden, ella llegó a ser la número uno finalmente. En su muerte ella fue a descansar para
siempre con su esposo en el lugar de entierro de la pareja. Nosotros no sabemos si en los
últimos años de su vida juntos como una pareja, fue hecha la decisión de enterrarla en
Macpela, pero fue una decisión contundente por parte de Jacob sobre su actitud hacia ella. Esto
fue una indicación que él la reconoció y la aceptó plenamente como su esposa. Dios
tuvo aún más finales sorprendentes para Lea, lo que ella nunca pudo haber imaginar. Fue a
través de Judá, el hijo de Lea, que nació el rey David. Y siguiendo la secuencia de la historia,
Jesús el Mesías nació de esta misma línea. ¡Lea fue su abuela!

Conclusión
Dios puede traer sorprendentes finales para nuestras vidas. Él nos ama a pesar de
todos nuestros errores. Nosotros somos su familia, sus hijos queridos. “Pero ahora en Cristo
Jesús, a ustedes que antes estaban lejos, Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo. Porque
Cristo es nuestra paz: de los dos pueblos ha hecho uno solo, derribando mediante su sacrificio el muro
de enemistad que nos separaba,… Esto lo hizo para crear en sí mismo de los dos pueblos una nueva
humanidad al hacer la paz, para reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo mediante la cruz… Por
lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la
familia de Dios… (Efesios 2:13-19 NVI).
Que Dios bendiga nuestros hogares y seamos más amorosos y afectuosos hacia los
demás. Que Dios bendiga especialmente a aquellos que sufren por alguna razón en su vida

9
familiar. Que podamos sentir su eterno amor por nosotros. Que podamos descansar en sus
promesas y ser llenos de gozo y satisfacción en la vida.

Cuatro deberes esenciales en la crianza


de los hijos
Por Roberto Badenas
Director del Ministerio de la Familia
División Euro-Africana.

¿Cuáles son nuestras principales responsabilidades en la crianza de nuestros hijos?


Para algunos padres, su objetivo final, como educadores, es la autonomía de sus hijos. Otros
hablan de querer la auto-realización de sus hijos. Para otros padres, el objetivo es asegurar la
felicidad de su hijo. Muchos padres cristianos prefieren decir que ellos quieren la salvación de
sus hijos ¿Cómo vamos a llegar a estos resultados? La pregunta presupone que el resultado
final no vendrá por casualidad. Necesitamos un plan de acción. ¿Cuáles son los elementos
esenciales de dicho plan?1

Según una tradición antigua del Talmud, los padres deben a sus hijos lo siguiente:
enseñarles la Torah; asegurarse que aprendan un oficio; conseguir que se casen; y enseñarles
a nadar.2

Vamos a examinar desde una perspectiva cristiana los principios que están detrás de
estos deberes fundamentales.

Transmitiendo la revelación de Dios a los hijos

El primer deber de los padres creyentes según la Biblia es la de transmitir la Palabra de


Dios a sus hijos: “Y estas palabras que yo te mando… las repetirás a tus hijos” (Deuteronomio
6:6,7). Estas enseñanzas de los escritos de Moisés significan que se espera que los padres
doten a sus hijos de la mejor referencia espiritual y moral, para transmitir el amor por la
revelación divina. Conocer la Biblia, capacitará a nuestros hijos a encontrar sus puntos de
referencia en la vida.

Es importante que la última referencia espiritual y moral para los hijos no sean los
propios padres. La originalidad de la crianza bíblica descansa en el hecho de que se refiere a
una autoridad que está más allá de la de los padres. Esta idea es revolucionaria en
comparación con otros modelos educativos. Todos los educadores humanos, incluso los
profetas, no son omniscientes. Ellos son falibles. Ellos cometen errores. Por ello, los padres
deben hacer referencia a Dios y a la ley que está por encima de todos los seres humanos,
incluyendo los padres.

Tener el mismo libro, la Biblia, para la educación de los padres y los hijos tiene
consecuencias importantes para los padres. Es bien sabido que los hijos aprenden por
imitación. Ellos hacen lo que ven hacer a otros. Ellos necesitan ejemplos coherentes. Un hijo
que desea obtener permiso para hacer algo, se siente tentado a ir de un padre al otro, para
conseguir lo que él quiere. Si los padres no están de acuerdo entre ellos, sus disensiones
producirán confusión en la mente del niño. Un mensaje claro y coherente de ambos padres es
necesario para construir un carácter fuerte en el niño. Si ellos no pueden alcanzar la armonía
perfecta, es importante que los padres estén unidos en los puntos fundamentales. Para llegar a

10
un acuerdo, la negociación a veces será necesaria entre los padres. La Omnipotencia por parte
de uno u otro padre, abdicará cuando ambos se refieran al conjunto común de valores éticos en
las Escrituras. Solamente en esta dirección, la estabilidad tanto de los niños y los padres se
encuentran.

Encabezar una dirección como padres, aunque tengan un enfoque común y sean
coherentes, no es suficiente por sí misma; esa dirección debe ser una ética. La Biblia enseña la
importancia del buen comportamiento, de hacer obras constructivas que se ajusten a la fórmula:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). La enseñanza de la ética empieza con
la renuncia al egoísmo. Debo amarme a mí mismo, pero al mismo tiempo, debo amar y respetar
a los demás. En esta enseñanza ética fundamental de la Biblia, repetida por Jesús en Mateo
22:39, las prohibiciones - las cosas que deben abstenerse de hacer, son tan importantes como
los deberes – las cosas que estamos obligados a hacer. La libertad y la espontaneidad tienen
su lugar, pero dentro de un marco que garantice el respeto por los demás. La Biblia reconoce la
realidad del deseo personal; no lo prohíbe, pero lo sitúa en el marco de las leyes que lo regulan,
en este caso “el amor al prójimo”. El rabino filósofo Abraham Heschel una vez dijo: “El objetivo
de la ley de Dios debe ser la gramática de la vida”. Para continuar con esta metáfora, podemos
decir que las reglas de escritura deben ser dadas por los padres, pero el niño tendrá que
escribir su propio libro – su propia vida.

El hecho de que la Biblia ofrece la misma enseñanza para los hijos y para los padres,
presenta un desafío permanente para los padres como educadores. Ellos deben ser sometidos
a las mismas leyes como sus hijos y deben continuar su aprendizaje durante toda su vida. A
pesar de la distancia necesaria entre el niño y los padres, sin embargo, existe una asociación
entre ellos a causa de esta misma fundación. Los niños aprenden de sus padres, pero los
padres también aprenden con e incluso de sus hijos, como construir sus vidas sobre esta base
común.3

Enseñando a los hijos a trabajar

En el judaísmo clásico, la segunda obligación de los padres para con sus hijos es
ayudarles a aprender un oficio, es decir ganarse la vida y cumplir su vocación en la vida. El
Talmud dice que “el que no enseña a su hijo un oficio o profesión, puede ser considerado como
si estuviera enseñándole a robar” (Tal Kid 29ª)

En la Biblia, el primer acto de instrucción de Dios hacia los seres humanos a quienes
acababa de crear, fue asignarles responsabilidad y enseñarles a trabajar y cuidar de su espacio
vital, el Jardín del Edén. “Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que
lo cultivara y lo cuidara” (Génesis 2:15). Este texto establece la importancia del trabajo como
una parte de la vida adulta mucho antes de la caída. La primera pareja humana, incluso en el
Jardín del Edén, tenía que trabajar. Después de la caída, el trabajo adquirió una connotación
negativa. Adán y Eva fueron expulsados del Jardín, sin posibilidad de retorno. Ellos ahora se
vieron obligados a trabajar para sobrevivir, no sólo para cumplir con su creatividad.

Por un lado, el trabajo implica la auto-realización, vocación y creatividad. Por otro lado,
implica independencia, libertad y autonomía. Se ofrece la oportunidad de tratar con el mundo en
que vivimos, utilizando nuestros propios talentos y habilidades, sin depender de nuestros
padres. El trabajo también significa jugar un papel útil en la sociedad, un vínculo social que es
muy importante para la integración de una persona joven que está creciendo dentro de la
comunidad. La crianza de los hijos incluye la tarea de ayudar a nuestros hijos a encontrar su

11
lugar como miembros activos del grupo - encontrar su “posición” en ambos sentidos de la
palabra: en el espacio y en la sociedad.

Enseñar a los niños a trabajar es prepararlos para la independencia que una profesión
conlleva. También significa ayudarles a aprender una relación adecuada con el trabajo, tal como
la importancia de la moderación y el establecimiento de límites a los deseos personales que
pueden constantemente carecer de satisfacción (1 Timoteo 6:8). Enseñar un oficio también
significa enseñar las limitaciones que se pueden colocar en el trabajo. La Biblia presenta el
sábado – la santificación del tiempo. La cesación periódica y regular de la rotación de la vida. El
sábado es una necesidad; el trabajo de otra manera, podría esclavizarnos. Oscar Wilde dijo:
“En este mundo hay sólo dos tragedias: una es no obtener lo que deseamos, y la otra es
obtenerlo”. Educar acerca del trabajo, también significa mostrar a nuestros hijos que la
insaciable sed por dinero, poder, gloria, etc. – la insatisfacción permanente con lo que uno ha
adquirido, es una maldición. Lo más importante es lo que somos, no lo que tenemos.

La santificación del sábado es muy importante porque otorga tiempo para adorar al
Creador, en vez de adorar a nuestras propias obras. También, levanta nuestros ojos desde
nuestras tareas al cielo, para contemplar el espacio infinito de la creación divina. Los niños
tienen el sentido innato de maravillarse – la melodía de los pájaros, el sol naciente, una
pequeña flor silvestre, la sensación del viento en la cara, todo es para ellos un motivo de
asombro. Cuando nos convertimos en adultos, de alguna manera se pierde esta capacidad de
admirar la creación; todo llega a ser común. El descanso semanal del Shabat establece una
limitación para trabajar y permitirnos mantener la sensación de asombro de los niños.

Un conocido pediatra escribió sobre los niños: “Tan pronto como su mirada se vuelve
capaz de ir más allá de su entorno inmediato, enséñeles el mar, las montañas y su inmensidad,
muéstreles la noche y el cielo estrellado, otórgueles una visión del infinito”.4

La oración, como un reconocimiento o agradecimiento por las bendiciones divinas, nos


permiten también no considerar nada de hecho. Estas palabras de agradecimiento antes de la
acción – una comida, un viaje, dormir, son los tantos momentos de concienciación que coloca
una distancia entre el deseo y su cumplimiento. Estos momentos de inspiración son
particularmente importantes en un mundo donde todo va demasiado rápido, en el que las
agendas – tanto de los niños y los padres, están superpobladas y en el que, a menudo, no
queda tiempo para la reflexión personal.

Una historia rabínica dice que el Rey Salomón pidió a un joyero que hiciera un anillo
mágico para que lo consuele cuando se deprimía y que lo haga más prudente cuando sea muy
feliz. El joyero le hizo el anillo con esta inscripción: “Muy pronto se habrá ido”.

Preparando a los hijos para que sean autónomos

El tercer deber de los padres, según la tradición judía (Kid 30b), es ayudar a sus hijos a
encontrar una esposa. Esto implica enseñarles que “no es bueno que el hombre esté solo”
(Génesis 2:18) y que algún día, ellos deben “dejar su padre y su madre” (Génesis 2:24). La idea
es preparar a los hijos para que sean independientes de sus padres.

Una educación lograda es la que permite a los hijos vivir sin sus padres. El deber de los
padres es asegurarse de que sus hijos puedan salir de ellos una vez que han llegado a ser
adultos. Muy a menudo, padres bien intencionados tornan a sus hijos en “hijos de cuidado
permanente”. Los consultorios de psiquiatras están llenos con “adolescentes” de 40 y 50 años,

12
incapaces de romper el vínculo de sus padres (manifestada por una dependencia afectiva
enfermiza o por peleas interminables y culpas). Aprender a separarse de los padres es
necesario, pues así los hijos llegan a ser responsables, adultos libres y autónomos algún día.

Si este inicio ha sido bien hecho, los hijos buscarán un remedio para su soledad
existencial fuera de su familia, si ellos se casan o permanecen solteros. Ellos serán capaces de
distinguir entre el amor filial y una relación amorosa, y entenderán el respeto de sus padres
fuera de una relación de dependencia. En esta tensión entre la dependencia y la
autosuficiencia, los hijos también aprenden que su libertad está limitada por las necesidades de
otros y que, por el bien de su propia felicidad, deben aprender a interactuar con otros a través
de la negociación y el respeto.

En el quinto mandamiento “Honra a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20:12), la palabra


hebrea Kabed (“honor”) significa dar peso. Esto no necesariamente significa estar de acuerdo u
obedecer, sino respetar. Si un padre da malas órdenes, el hijo no está obligado a aceptarlas, ni
a seguirlas. Él está obligado a tenerlas en cuenta, para evaluarlas y para respetar a sus padres
como corresponde.

Preparando a los hijos para enfrentar las dificultades de la vida

Según una variante textual muy debatida, el último deber de los padres es enseñar a sus
hijos a nadar (Talmud Kiddushin 29ª). Es necesario colocar este precepto extraño en el contexto
de su propio tiempo. Mientras la ley del Talmud se estaba desarrollando, los viajes a menudo se
llevaban a cabo a bordo de buques. El mar era un símbolo de peligro. Por lo tanto, era útil saber
nadar con el fin de enfrentar el peligro potencial de las tormentas.

Este ejemplo sirvió para señalar que es necesario que los padres enseñen a sus hijos
las habilidades para sobrevivir. Dios nos ha dado la vida como un valor muy precioso: “…os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge pues la vida, porque
vivas tú y tu simiente”. (Deuteronomio 30:19).

Hoy en día, entendemos lo importante que es proteger a los hijos y prepararlos para que
se protejan. Ellos deben saber cómo librarse del peligro y en lo posible, resolver sus problemas
por ellos mismos, enfrentar circunstancias adversas y difíciles. Los hijos deben aprender la
elasticidad y cómo sobrevivir en un mundo cada vez más difícil y peligroso. Mientras que saber
nadar, literalmente es importante, los hijos deben aprender a nadar contra la corriente de la
vida. Los hijos deben apreciar la vida – la de ellos y la de los demás. Deben ser capaces de
nadar no solamente para salvar sus propias vidas, sino también ser capaces de salvar las vidas
de los otros en caso de necesidad. El Talmud dice: “Quien salva una vida es como uno que
salva al mundo entero” (Babylonian Talmud Sanhedrin 37ª).

Algunas conclusiones

La crianza de los hijos es una responsabilidad muy seria (Ver 1 Timoteo 5:8). Sin
embargo, no podemos dar lo que no tenemos. Para tener éxito en hacer a nuestros hijos
eternamente felices, debemos primero de todo conocer esta clase de felicidad personalmente.
Los hijos, por supuesto, no necesariamente pueden tomar los valores de sus padres. Los
padres pueden enseñar a sus hijos las reglas y la forma de vida que conduce a la verdadera
felicidad, pero no pueden garantizar que los hijos cumplirán todo. No hay seguridad para la
felicidad. La crianza de los hijos es una tarea de construcción 5 que se puede hacer sobre una
base sólida o frágil (Mateo 7:24-27).

13
¿Qué podemos extraer de la sabiduría antigua como elementos vitales para la
educación de nuestros hijos? Los cuatro grandes deberes de la tradición judía antigua que
debían enseñarse a los hijos:

• Amar la Palabra de Dios.


• Ser útil.
• Ser capaz de sobrevivir sin sus padres.
• Enfrentar la realidad de la vida.

Una educación de éxito no es el resultado de la casualidad, sino que es un proyecto


racional con objetivos claros y direcciones. Los niños deben:

• Aprender de la Palabra de Dios a cómo vivir (ahora y en la eternidad).


• Prepararse y habilitarse para ganarse la vida.
• Aprender sobre las emociones y sentimientos, construir tales caracteres para ser
capaces de hacer buenas decisiones personales y sociales en la vida, y ayudar a
otros a hacer lo mismo.
• Desarrollar elasticidad física y mental a fin de sobrevivir y salvar otras vidas.

Para educar a nuestros hijos en estos valores fuertes, nosotros padres, debemos
primero de todo haber asumido estos valores por nosotros mismos. El texto de Deuteronomio
6:4-9, así como también de Mateo 28:19-20 nos piden escuchar a Dios primero y luego
interiorizar sus enseñanzas antes de transmitirlas a nuestros hijos. Mientras que cada
generación de padres debe enfrentar enormes privilegios y responsabilidades durante la
crianza, con la ayuda de Dios y sus instrucciones, podemos disfrutar plenamente la tarea de
disciplinar a nuestros hijos.

Referencias

Bebe, M. (1991). Votre enfant m’intéresse ! Manuel de pédiatrie à l’usage des parents qui doutent. Paris:
Sand.
Bebe, P. (2003). Peut-on faire le bonheur de ses enfants? Paris: Éditions de l'Atelie.
Isaacs, R. H. What parents owe their children. United Synagogue of Conservative Judaism Commission
on Jewish Education. Retrieved May 21, 2009 from
http://www.uscj.org/cgi-bin/print.pl?What_Parents_Owe_The5462.html
Babylonian Talmud Sanhedrin 37a. Retrieved May 26, 2009 from
www.come-and-hear.com/sanhedrin/sanhedrin_37.html

---------------------------------

(1) Estas reflexiones están inspiradas por Pauline BEBE (la primera mujer rabino de Francia), Peut-on faire le
bonheur de ses enfants (¿Podemos asegurar la felicidad de nuestros hijos?) Paris: Ediciones de l’Atelier, 2003,
pp. 65-80.

(2) Según Kiddushin, 29ª, “el padre está obligado a hacer lo siguiente para su hijo: circuncidarlo, para redimirlo si es
un primogénito, le enseñará la Torah, le buscará una esposa y le enseñará un oficio. Otros dicen: Le enseñará
como nadar también” (citado en Isaacs, 2009, p. 1).

(3) En el judaísmo, la realización de este aprendizaje básico está marcada por un rito particular, el barmitzvá, es
decir, la mayoría de la edad religiosa, durante la cual los padres transmitían simbólicamente a su hijo la
responsabilidad espiritual y ética de su propia vida. Tradicionalmente, el padre pronunciaba una bendición
pública para demostrar que el hijo estaba ahora tomando la independencia en sus manos y que él/ella, a partir de
ese momento era responsable ante Dios en guardar los mandamientos.

14
(4) Doctor Maurice Bebe, m’intéresse Votre enfant. Manuel de pédiatrie à dês parents qui l’doutent [Estoy interesado
en su hijo: un manual de pediatría para padres que dudan] París: Arena, 1991, p. 131.

(5) La tradición hebrea hace un juego de palabras, cambiando una vocal entre banaim, “los hijos”, y bonhaim, “los
constructores”. Los padres asientan las bases, pero sus hijos son los constructores. La palabra hebrea av
(“padre”) también significa “principio”. Los padres dan a sus hijos un marco fundamental de principios básicos
sobre los que sus hijos están llamados a construir su vida durante toda la vida.

¿Quiénes son mi familia?


Por: Roberto Badenas
Director del Departamento de Ministerios de la Familia
División Euro-Africana.

Introducción

“y se juntó de nuevo tanta gente que ni siquiera podían comer pan. Cuando lo
oyeron los suyos, vinieron para prenderlo, porque decían: «Está fuera de sí».

Entre tanto, llegaron sus hermanos y su madre y, quedándose afuera,


enviaron a llamarlo. Entonces la gente que estaba sentada alrededor de él le
dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera y te buscan.

Él les respondió diciendo: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?

Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: Aquí están mi
madre y mis hermanos, porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ese
es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Marcos 3:20, 21, 31-35).

Aquí el evangelio nos da algunas ideas acerca de la relación de la familia de Jesús y su


pensamiento en relación a la familia. Al contemplar este texto y la relación con su familia hoy,
reflexionemos sobre estas preguntas: ¿Tienes la familia que necesitas? ¿Posees la familia que
te gustaría tener? ¿Puedes elegir a tu familia?

Preocupaciones de la Familia

Después de haber vivido con su familia por más de tres décadas, ahora la nueva
actividad de Jesús como un maestro lo llevaba lejos de su casa, casi todo el tiempo. Él vivió
primero, por sí mismo, luego con su grupo de seguidores más cercanos, sus discípulos. Un día
mientras Jesús estaba predicando en Capernaum, su familia llegó.

Ahora Jesús tenía tanto éxito que la gente se amontonaba a su alrededor, con ganas de
escucharlo. Apenas tuvo tiempo para atender sus necesidades. El texto dice que ni siquiera
tuvo tiempo para comer. Sus familiares, a saber su madre y sus hermanos, estaban
aparentemente preocupados por su salud. Ellos habían escuchado rumores extraños – como
que Él había ayunado durante cuarenta días, que pasaba noches enteras en oración, que
enseñaba a las muchedumbres durante todo el día y no tomaba tiempo para descansar. En su
opinión, él estaba consumiéndose por sí mismo. Además de eso, los fariseos estaban acusando
a Jesús de sanar a un hombre poseído por el poder de Satanás. Los hermanos de Jesús
simplemente no podían soportar que su reputación sea manchada en la sinagoga y en el barrio,

15
debido a que su hermano menor, estaba fuera de control. Ellos creían que si su madre los
ayudaba a poder hablarle, Jesús probablemente escucharía (Ver El Deseado de Todas las
Gentes, p. 288).

Deberíamos tratar de entender a los parientes de Jesús y por qué ellos hacían eso. En
ese tiempo, como en cualquier otro, no era agradable ser familia de uno bajo sospecha de ser
un enemigo del estado. Los miembros del Sanedrín estaban investigando a Jesús, y como
resultado, toda la familia podía sufrir graves consecuencias. Entonces su familia sólo quería
poner en orden algunas cosas en su casa y evitar cualquier problema con las autoridades
religiosas.
No es muy sorprendente aquí ver a los hermanos de Jesús oponiéndose a Él. Los
evangelios nos dicen en otra parte que ellos no creían en Él (Juan 7:5). Lo que sorprende, es
encontrar a María, la madre de Jesús, también como una parte de este grupo hostil. ¿Cómo es
que ella podía estar entre aquellos familiares donde circulaba el rumor de que Jesús estaba
loco? (Marcos 3:21). Después de todo ¿No había ella recibido la revelación divina a través de
un ángel sobre la sagrada misión de Jesús? (Lucas 2:19) ¿No estaba ella convencida? No
sabemos por qué, pero allí estaba ella, fuera de su casa, llamando a Jesús y le envió mensajes
para que salga y deje su ministerio (ver Marcos 3:31-35). María me recuerda un poco a mi
propia madre, quién estaba siempre tratando de darme de comer y cuidando de todas mis
necesidades, cuando volvía a casa por las vacaciones o de visita. Tal amor posesivo y sobre
protector, que parece totalmente adecuado a los padres, es con frecuencia muy perjudicial, e
incluso puede ser destructivo para la relación con un hijo.

Jesús sintió la necesidad de una familia

Jesús reaccionó a las acciones de sus familiares con dos preguntas inesperadas:
“¿Quién es mi madre?” y “¿Quiénes son mis hermanos?” (Marcos 3:33). Estas son las
preguntas que un hijo adoptado puede hacer, pero Jesús no era adoptado. Estas preguntas son
las más sorprendentes porque Jesús a ciencia cierta sabía quién era su madre y quiénes eran
sus hermanos. Había rumores sobre la identidad de su padre seguramente, pero nunca había
habido una pregunta sobre su madre. ¿Cuál era entonces el verdadero sentido de sus
preguntas?

Dos puntos de vista diferentes se han formulado para explicar las preguntas de Jesús. El
primer punto de vista sugiere que las preguntas significan, “¿Quiénes son ellos para interferir
con mi ministerio al punto de estar dispuestos a detenerlo? Los lazos familiares, no da a mis
parientes el derecho de controlar mi vocación”. Una forma alternativa de entender las preguntas
de Jesús, es encontrar en ellas su sorpresa y desencanto: “¿Quién es mi madre y quiénes son
mis hermanos? No los reconozco en este papel de “enemigos” que ahora están
desempeñando. Pensé que una madre es alguien en quien un hijo siempre puede confiar,
porque ella siempre lo escucha y lo apoya. Pensé que los hermanos verdaderos podrían estar
siempre de mi lado, apoyándome y ayudándome a cumplir mi misión. He tenido un mal rato en
el reconocimiento de mis familiares entre estas personas que son tan hostiles para mí. No tengo
una familia para comunicarme. Soy conciente de que no podemos entendernos unos a otros”.

De estos, prefiero la segunda opinión. Podríamos decir que, en estas preguntas, Jesús
no está buscando información. Él está buscando afecto, apoyo, comprensión y compromiso
para su misión de parte de su familia. Atacado por los fariseos, criticado por los escribas,
sospechado por los gobernantes de la nación, ofendido por aquellos que lo asociaban con los
demonios, Jesús estaba sin duda aún más perjudicado por la hostilidad de los miembros de su
propia familia, incluyendo a su madre.

16
“Mirando a su alrededor a todos los que estaban sentados con Él (Marcos 3:34). Y
“extendiendo sus brazos a sus discípulos” (Mateo 12:49-50), Jesús identifica como familia a
aquellos quienes apoyan y defienden la voluntad de Dios: “Éstos son mi madre y mis hermanos.
Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano y hermana y
madre” (Marcos 3:34, 35). ¡Qué sorpresa, qué alegría para los discípulos y para todos los
amigos de Jesús, ser considerados por Él, como su nueva familia!

17
Todos necesitamos una familia

Muchos de nosotros sufrimos de relaciones disfuncionales en nuestra familia. Las


hostilidades, los malentendidos, los celos, el favoritismo demostrado a unos y no a otros y la
mala comunicación están a menudo presentes en las familias. Las buenas relaciones,
simplemente no existen. No importa cuánto nos esforcemos a veces, muy poco progreso se
hace. No siempre la familia tiene lo que le gusta o necesita. Cuando no tenemos la familia
apropiada, todos estamos con hambre de amor, comprensión y apoyo.

Usted puede alquilar cualquier cosa hoy – carros, casas, herramientas, plantas, videos,
niñeras. En Japón, usted puede inscribirse en el servicio “Alquilo una familia”. Los japoneses
mayores de edad hacen cola para este servicio, en el que permanecen como una familia
sustituta por unas pocas horas y actúan como una familia “real”. Los informes hablan de
clientes que pagan más de $1,000 dólares por una visita a este servicio. El presidente del
Centro de Actores Etapa de Vida, quién ejecuta el servicio, dice que la mayoría de sus clientes
tienen familias que rara vez los visitan. Durante la visita a “Alquilo una familia”, los ancianos
tratan a los actores como a sus propios hijos y nietos. Ellos con frecuencia dan dinero de su
bolsillo para los “nietos” y regañan a sus “hijos” por no visitarlos más a menudo. El presidente
del Centro dice, “hay mucha gente que se siente sola porque todo el mundo está buscando
dinero y ninguno presta atención a la necesidad humana de amor y aceptación. La Sra. Suzuki,
una jubilada que alquiló una familia, escribió: “desde el fondo de mi corazón, me sentí como si
ellos eran realmente mi familia. Yo sé que no son mi familia real, pero había un sentimiento de
cariño verdadero” (Krause, 1996, p.8). Aunque esta historia de “Alquila una familia” puede
suscitar una sonrisa en un primer momento, esto realmente apunta una profunda necesidad y
un problema preocupante que se ha generalizado en las relaciones familiares. Podemos juzgar
la fuerza moral de alguien por la forma en que trata a su familia.

¿Cómo es con usted y yo? ¿Qué clase de familia usted tiene? ¿Qué tipo de padres o
hijos somos? ¿Somos sensibles a las necesidades y a los sentimientos de nuestras familias –
nuestros padres, hijos y otros familiares? ¿Tratamos a los ancianos con dignidad y respeto?
Dado que la familia es la piedra angular de una vida equilibrada, ignoramos la necesidad de un
cuidado familiar en nuestro propio riesgo. Necesitamos una familia.

Algunos de nosotros tenemos familias maravillosas y cariñosas que son un deleite para
vivir o visitar. Sin embargo, nadie tiene una familia perfecta en este mundo caído. A menudo
estamos exasperados por las cosas que son dichas o hechas por nuestros padres o por
nuestros hijos u otros parientes. A veces encontramos que visitar es muy difícil. En cualquier
caso, Dios nos está pidiendo encontrar maneras para poder juntarnos con nuestros familiares.
Junto con su pedido, Él ofrece el poder y el coraje para hacerlo bien. Podemos
comprometernos tanto nosotros como nuestras familias a Él, y hacer nuestra parte para infundir
curación y renovación a las relaciones dañadas.

La Iglesia: Nuestra familia espiritual

Es maravilloso encontrar en el libro de Hechos que los miembros de la familia natural de


Jesús llegaron a formar parte de su iglesia. María, su madre, y Santiago, el hermano de Jesús
se encuentran en el aposento alto (Hechos 1:13-14), recibiendo al Espíritu Santo.

Mientras tanto, la mirada de Jesús alrededor del salón recae sobre nosotros aún hoy. Su
pregunta para cada uno de nosotros es: “¿Eres mi hermano?” “¿Eres mi hermana?” Tal vez
podemos pensar que somos uno de sus discípulos a quién Él llama familia. Si es así, sin duda

18
leemos con desprecio los hechos y actitudes de su familia terrenal tan contada en el evangelio
de Marcos. Sin embargo, la pregunta de Jesús va más allá de lo que nos imaginamos, los lazos
que nos hacen sus hermanos y hermanas, son los lazos de la familia de Jesús que une en la
iglesia a todos aquellos que buscan hacer la voluntad de Dios. Entonces su pregunta, “¿quiénes
son mis hermanos y hermanas?” deduce ¿Son ustedes, que son parte de mi familia, quiénes
apoyan mi ministerio como buenos hermanos y hermanas que hacen la voluntad de nuestro
Padre?

Otra lección que obtenemos de este episodio de la vida de Cristo, es que la iglesia
puede suministrarnos, como lo hizo Jesús, con sus familiares desaparecidos - madre, padre,
hermano, hermana, tía o el tío, a quienes necesitamos. Una de las muchas maneras que Dios
quiere bendecirnos es proporcionándonos en la iglesia, hermanos, padres, hijos, nietos y otros
miembros de la familia quienes no siempre los encontramos en nuestros propios hogares.
”Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recibirá” (Salmos 27:10).
Podemos estar solos y sin familia por muchas razones, pero cuando somos “nacidos de nuevo”
(ver Juan 3:3) en la familia de Dios encontramos con frecuencia los vínculos espirituales que
son más fuertes y más profundos que los vínculos de sangre.

Algunas de nuestras situaciones familiares pueden ser más felices, más funcionales y
satisfactorias que otras. Pero allí donde nuestras diferentes situaciones familiares nos
encuentran, por la gracia de nuestro Padre celestial, nos convertimos en hermanos y hermanas
de cada uno de los miembros de la iglesia. Junto con las abundantes riquezas de su gracia,
podemos encontrar también esta bendición adicional en la iglesia – la extendida y
complementaria familia que necesitamos, y podemos llegar a ser una “familia” para muchos
quienes nos necesitan.

Referencias

Krause, G. (1996) “Alquile una familia”. In Duerksen, D & Dabrowski, R. (Eds.), 600 minutes with
God (p.8). Columbia: MD: AdvenTalk Media.

White, Elena G de – El Deseado de Todas las Gentes. ACES, Buenos Aires, Argentina.

19
El camino de Dios versus mi camino
Por: Pastor Iyke Ekpendu
Director del Ministerio de la Familia
Unión del Este de Nigeria
División Centro Oeste del África

Introducción

Naamán se fue enojado diciendo: «Yo que pensaba: "De seguro saldrá
enseguida, y puesto en pie invocará el nombre de Jehová, su Dios, alzará su
mano, tocará la parte enferma y sanará la lepra". Abana y Farfar, ríos de
Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavo en
ellos, ¿no quedaré limpio también?» Y muy enojado se fue de allí.

Pero sus criados se le acercaron y le dijeron: Padre mío, si el profeta te


mandara hacer algo difícil, ¿no lo harías? ¿Cuánto más si solo te ha dicho:
"Lávate y serás limpio"? Descendió entonces Naamán y se zambulló siete
veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios, y su carne se
volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.

Luego volvió con todos sus acompañantes adonde estaba el hombre de Dios,
se presentó delante de él y le dijo: Ahora conozco que no hay Dios en toda la
tierra, sino en Israel. (2 Reyes 5:11-15).

Los caminos de Dios no son muchas veces los caminos del hombre. Los caminos de
Dios son diferentes de los caminos del hombre. Nuestros sentimientos humanos nos fallan;
nuestro pensamiento humano, con seguridad no será perfecto. Las ideas del hombre nunca
serán las mejores en la vida. En este relato bíblico, Naamán aprendió “Que no hay Dios en todo
el mundo, excepto en Israel” (2 Reyes 5:15). Él aprendió que los caminos de Dios son caminos
de fe y confianza – confianza en Él y en la estrecha relación que tenemos con las personas en
nuestros hogares.

Dios no creó a los seres humanos para que estén solos y separados unos de otros.
Creados como somos, no podemos ser completos, ni tener alegría sin asociación. Hay un
Proverbio que dice: “la dulzura del mundo reside en la existencia humana y las relaciones”.
También es digno de mencionar que las relaciones pueden hacer o arruinar a un hombre. Por
eso la Biblia dice: “No os engañéis: las malas conversaciones corrompen las buenas
costumbres” (1 Corintios 15:33). Las relaciones de Naamán con su esposa, con su sierva y con
los otros sirvientes eran positivas. Esas relaciones son las que llevan salud, curación, fe y
felicidad en la familia.

¡Lepra!

¡Qué tremendo desafío tuvo Naamán que enfrentar! ¡Qué montaña tan alta tenía que
escalar! ¡Que decisión eterna tenía que hacer para determinar su futuro! ¿Alguna vez usted ha
enfrentado una situación en la vida cuando no podía ayudarse por sí mismo? ¿Ha
experimentado un momento en que se sintió totalmente decepcionado? ¿Le han fallado todas
las conexiones humanas? ó ¿Llegó a tal punto, que la amargura y la vergüenza casi ya se
habían apoderado de su vida? ¿El disgusto llegó a reemplazar a la felicidad, de tal manera que
usted se identificó con aquello que no podía detener? Puede ser que sólo así, usted llegó a

20
conocer y entender que el hombre tiene poco control. Sin embargo Dios es omnipotente.
Quizás, solamente así usted se dio cuenta que el mundo del hombre sigue siendo tenue hasta
que se abra una conexión directa con el Creador. La conexión con Cristo es el objetivo final de
la vida. Otras cosas pueden fallar; pero Dios nunca falla.

Naamán era un hombre que tenía todo. Era el comandante del ejército del rey de Siria (2
Reyes 5:1). Era bien considerado, un soldado valiente, rico, influyente y contado entre los
“motores y “agitadores” de la sociedad. Sin embargo estaba encerrado en una feroz batalla
personal y estaba perdiendo. Un enemigo arrasaba su cuerpo. Las Escrituras dicen claramente,
que estaba leproso (2 Reyes 5:1).

Felizmente, que Naamán contaba con una esposa que estuvo junto a él en esta aflicción
horrible. Ella tenía aparentemente una relación muy estrecha con su sirvienta israelita, tan
cerca, que la muchacha humilde, dedicada y temerosa de Dios se le acercó con una
sugerencia: “Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra” (2
Reyes 5:3). Rápidamente la esposa de Naamán transmitió esta posibilidad a su marido – que
había un hombre de Dios en Israel que podía a través del poder otorgado por Dios, sanar al
comandante de su enfermedad. Naamán y su esposa deben haber tenido una relación de
comunicación, de amor y confianza abierta. Sin sospecha, él aceptó el consejo y la sugerencia
de la doncella israelita.

Importancia de las relaciones de apoyo

No hay buenas relaciones que puedan ser creadas sin amor, confianza y comunicación
abierta. Donde hay sospecha, enojo, odio y rencor, una buena relación no puede prosperar, no
se puede crear o promover salud y curación. Mantener una relación fuerte y positiva requiere
esfuerzo y es especialmente un trabajo difícil si hay problemas de salud. Cualquiera sea la
relación – entre el esposo y la esposa, entre los padres y los hijos, entre suegros, nueras y
yernos, hermanos y hermanas, empleados y empleadores, pastores y miembros, la creación de
una relación saludable y de apoyo, involucra un tráfico de doble sentido. Esto requiere la
participación de todas las partes y su dedicación, amor, fidelidad y determinación.

Si se pone en el lugar de la esposa de Naamán ¿Usted lo apoyaría como ella lo hizo?


Una mujer que enfrentó una situación similar, fue la esposa de Job. Sin embargo, ella no fue
una mujer de apoyo. En medio de la condición médica grave de Job, ella le aconsejó, “maldice
a Dios y muérete” (Job 2:9). Sin embargo Job, no siguió su consejo. “He aquí, aunque me
matare, en él esperaré” él declaró después (Job 13:15). Tales tiempos fueron muy difíciles.
Piense sobre lo difícil que debe haber sido para Naamán y su esposa enfrentar esta
enfermedad. Él era un personaje público y sin duda muchos podrían haber conocido de su
lepra.

¿Cuál podría ser el equivalente hoy? Por ejemplo, ¿Qué pasaría si a través de una
transfusión de sangre su esposo contrae VIH/SIDA? ¿Podría usted ser un apoyo como lo fue la
esposa de Naamán? o ¿no apoyaría en nada, como la esposa de Job? ¿Estaría usted
dispuesta a romper la relación y optar por un divorcio a pesar del voto “en la enfermedad y en la
salud, hasta que la muerte nos separe”? ¿Cómo puede un cónyuge responder al cuidado
abrumador requerido por su compañero con una enfermedad terminal? La preocupación de
esa mujer fiel, paciente, sensata, humilde y comprensiva de la esposa de Naamán, junto con la
de una criada fiel y temerosa de Dios, creó la esperanza de su curación. Este relato bíblico nos
incita la necesidad del cuidado en todas nuestras relaciones entre esposos, hijos, familiares,
ayudantes domésticos y extranjeros, de tal manera que todos puedan aprovechar los beneficios

21
de la salud y de curación emocional y física. Buscando curación, Naamán visitó a Eliseo, el
gran hombre de Dios en Israel. Para la curación, Eliseo prescribió – sumergirse en el río Jordán
siete veces, esto era algo que él nunca esperó. Ni por un momento él había previsto que tal
acto podría ser su curación. Era algo demasiado fácil y no tan extravagante. Naamán era un
hombre de posición considerable y tenía suficiente riqueza para ganar su respeto y honor. Tenía
una necesidad desesperada por curación y la intervención más cara hubiera sido de su agrado.

Los caminos de los Naamanes del mundo, son siempre diferentes de los caminos de
Dios. Las ideas y sentimientos de Naamán contrastan con los pensamientos de Dios, excepto si
nos humillamos y nos abrimos a los dictados de Dios, si no nos esforzamos por vaciar nuestro
orgullo, pomposidad, fama, poder, riqueza y exaltación propia, no podemos estar en posición de
ser curados por Dios. Sin embargo, una pequeña niña ayudante israelita, hizo una diferencia en
su vida. En medio de su orgullo, arrogancia y pomposidad, vino la dulce y suave voz de la paz:
“si el profeta te hubiera pedido hacer algo más grande que esto, ¿lo harías?” Nuestro cambio no
depende de cosas gigantescas, ni extravagantes. Con frecuencia el cambio viene cuando
atendemos las cosas pequeñas en la vida, eso es lo que hace toda la diferencia.

Relaciones leprosas. Muchas relaciones tienen una especie de “lepra emocional” ya


sea en el matrimonio, entre la esposa y el esposo, o entre madres e hijas, padres e hijos. O tal
vez, como el conjunto de células leprosas, las relaciones entre los hermanos o entre hermanas,
corrompe la vida desde el interior hacia fuera. Muchas cosas pueden constituir lepra en
nuestras relaciones – falta de amor, de confianza, sospecha, odio, infidelidad, etc. Con
demasiada frecuencia nos acercamos a Dios o a sus representantes con nuestros problemas y
dificultades. Cuando su Voz o sus portavoces nos llaman a una mayor fe y confianza personal,
en vez de la confianza en nuestras propias ideas y sentimientos, tendemos a desencantarnos y
sentirnos deshonrados. Resignarnos a los caminos de Dios, no es lo que estamos buscando,
sino más bien, confiar en Dios y seguirlo es el único camino seguro para curar la lepra que
aflige a nuestras relaciones. En muchos casos, habrá que hacer un trabajo duro y atender los
detalles. Sin embargo, en última instancia, la curación de los heridos vendrá de Aquel quién
creó las relaciones.

Conclusión

La historia de Naamán es la historia de nuestro Dios, quién puede traer bendiciones de


entre las situaciones difíciles. Si usted está enfrentando problemas de salud o algunas otras
crisis, siga el ejemplo de la esposa de Naamán, tenga el optimismo de la pequeña sierva,
concéntrese en el futuro, sea positivo y converse al respecto. Deje que la fe de los otros
fortalezcan su fe. Conéctese a Aquel que nos creó para relacionarnos. Salga de su filosofía
personal sobre cómo deben hacerse las cosas y deje que Dios introduzca un nuevo camino – el
camino de confiar en Dios. Olvídese quién es usted – su rango, su estatus, sus fachadas
exteriores que puede haber creado para apoyarse así mismo. Piense solamente en lo que Dios
quiere que usted sea.

Deje que el amor reemplace a la amargura…


Deje que el gozo reemplace la tristeza…
Deje que la paz reemplace el dolor…
Deje que la paciencia reemplace la arrogancia…
Deje que la humildad reemplace el orgullo…

22
Ustedes pueden confiar en Dios para satisfacer sus necesidades en cuanto se apoyan
mutuamente. Pregúntese: “¿Haré las cosas a mi manera, o de la manera de Dios?” Un
compromiso: “Me pongo a un lado y haré a su manera”.
Construyendo un matrimonio más firme
en tiempos difíciles
Por: Jansen Trotman
Director del Ministerio de la Familia
División Interamericana.

El primer rostro que Adán vio fue el rostro de Dios. Adán fue creado por Dios para estar
en comunión con Él, una relación personal. La primacía de esta relación con Dios siempre se
ha mantenido en lo que se refiere a Dios. Sin embargo, el plan de Dios, incluía otras relaciones
para el hombre. Cuando Dios juntó al primer hombre y a la primera mujer, Él creó a la familia
con la relación humana más profunda de todas las relaciones humanas – el matrimonio, como
centro (Génesis 2:18-24).

Pero con la caída vino la tragedia para las relaciones humanas – tanto para Dios, como
para los demás. Enojado de que estaba excluido del plan de la creación, Satanás expuso su
plan estratégico para el matrimonio y la familia. Sus instrucciones para sus demonios deben
haber sido, “tenemos que romper todos los matrimonios que podamos. Si no tenemos éxito en
esto, tenemos que hacerlo lo más infeliz posible. Si esto falla, hay que destruir su testimonio
cristiano”. Satanás ha tenido mucho éxito en su plan. Entró al hogar de Adán y Eva y los hizo
pecar. Su relación perfecta con Dios se rompió. El único matrimonio perfecto que jamás haya
existido, se vio empañado.

Las páginas de la Biblia registran el deterioro de la relación entre el esposo y la esposa.


La poligamia (múltiples esposas), el adulterio y el divorcio resultaron. Dios tiene un plan para
restaurar la relación quebrada entre el hombre y Él mismo. Dios también sabe que los esposos
y esposas solo pueden tener una relación perfecta con los demás, si ambos tienen una relación
perfecta con Él, su Creador.

El plan de Dios se centra sobre una cruz

El plan de Dios centrado en una cruz fue hecho antes de la creación del mundo (1 Pedro
1:20; Apocalipsis 13:8). A través del poder de la cruz de Cristo podemos ser nuevas personas (2
Corintios 5:17). Al reflexionar sobre el poder de la cruz, vemos que Dios intenta la cruz para:

• Revelar nuestro sentido apagado del insondable amor de Dios (Juan 3:16).
• Ampliar nuestra capacidad de amar en cuanto el amor de Dios es derramado en
nuestros corazones (Romanos 5:5).
• Crucificar el egoísmo de nuestros corazones (Juan 13:34; Gálatas 2:20; Tito 2:14). La
causa principal de la discordia conyugal es el egoísmo. Sin egoísmo, el matrimonio
sería feliz.
• Proporcionar un modelo de sumisión y auto sacrifico para los esposos y esposas
(Efesios 5:25). Jesús ofrece el modelo perfecto para los esposos de la forma que Él
ama a la Iglesia.

El Plan de Dios para el matrimonio

23
El plan de Dios para el matrimonio y la familia está claramente establecido en su
Palabra. Él planificó que el matrimonio sea un vínculo de amor que sólo la muerte puede
romper (Marcos 10:6-9). Sin embargo los matrimonios modernos se rompen por razones cada
vez más triviales. Incluso entre los cristianos hay inquietud de divorcio. Muy poco esfuerzo
hacemos algunos para mantener el matrimonio intacto y los votos sin interrupción. Sin embargo,
el ideal de Dios para el matrimonio, se ha mantenido incambiable. Cristo reafirmó el matrimonio
(Mateo 19:4-6). Dios dice que “aborrece el divorcio” en Malaquías 2:14-16.

Los principios de Dios para el matrimonio incluyen, dejar, partir y llegar a ser una carne
(Génesis 2:24; Mateo 19:6). Cuando Dios une a una pareja, ellos ya no son dos. Ellos llegan a
ser uno. A partir de entonces su lema debería ser “unión”. Deberían ser “uno para el otro, y
ambos para el Señor”.

El plan de Dios en la creación para el matrimonio ofrece a las parejas el poder de la


procreación, la habilidad para procrear hijos a la gente de la tierra (Génesis 1:28; Malaquías
2:14, 15). El Salmista aclara que los hijos nacidos de las parejas son realmente hijos de Dios
(Salmos 127:3). Debido a la ruptura de la relación entre el hombre y Dios y a los cada vez
reducidos matrimonios perfectos, nuestros hijos no son perfectos tampoco. El primer ejemplo
fue Caín, quién asesinó a su hermano Abel por celos. David, Salomón y Absalón ilustran
después la influencia del pecado en la familia. Abraham, Isaac, Jacob y sus hijos por cierto, no
estuvieron exentos de los problemas familiares. No sólo hubo conflictos entre esposos y
esposas, sino entre padres e hijos y entre los hijos también.

Sin embargo, Dios quiere salvar a nuestros hijos. Su plan para el matrimonio es que
cada hogar sea una estación de la misión que refleje al mundo el amor de Cristo (Efesios 5:25-
28; Filipenses 1:9-11). Los hijos ven el amor de Cristo en sus padres. Los vecinos verán el amor
de Cristo en nuestros hogares. En el capítulo del amor, de 1 Corintios 13:4-8, tenemos una
clara descripción de cómo el amor se comporta. El amor puede ser cultivado. Crece con el
ejercicio. Nosotros mejoramos con la práctica. El amor de Cristo por nosotros es incondicional,
expresivo, de sacrificio, perdonador y eterno.

Nuestra lucha contra los poderes de las tinieblas

Efesios 6:11 nos llama a tomar nuestra posición “contra las asechanzas del diablo”.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades,
contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes” (Efesios 6:12). No debemos olvidar nunca quién es responsable por la
miseria conyugal – Satanás. Debemos poner la culpa sobre él. Comenzó en el Edén y sigue
librando una guerra feroz contra el hogar. Conoce la influencia poderosa y positiva de una
familia bien ordenada y él está en contra de todo esto. Sabe de la influencia devastadora y
negativa de un mal regulado de una familia mal regulada y va por ello. Sabe que un hogar malo
es la ruta más efectiva para arruinar a una persona en este tiempo y la eternidad.

Los métodos de Satanás son variados. Él alienta a las personas incompatibles a


casarse. Apresura a los inexpertos al matrimonio. Patrocina los matrimonios con los incrédulos
(2 Corintios 6:14; Judas 14:3). Inspira las guerras y los pleitos. Trae las presiones externas para
dentro del matrimonio – trabajo, compromisos de sobre tiempo, atracciones exóticas y sexuales.
Promueve el egoísmo que es el demonio patrón del matrimonio.

La felicidad verdadera y duradera en el matrimonio y la familia sólo puede realizarse


siguiendo el plan de Dios. Cuando se sigue el modelo de Dios para el matrimonio cristiano y la

24
familia, el resultado es la felicidad. Esto se afirma en Efesios 5:21-23; 6:1-4. Los esposos y las
esposas hacen bien en leer estos textos juntos con regularidad, oración y sumisamente.

25
“Normas importantes para la ruta” de una jornada conyugal

Regla 1: Los esposos y las esposas deben estar sujetos uno al otro (Efesios 5:21).
La sumisión mutua, es decir, la sumisión uno al otro, como Pablo lo describe aquí es el único
punto de partida seguro para el matrimonio. No es que haya un relación amo-esclavo, ni una
relación, jefe-siervo en esta relación humana más cercana.

Cuando Dios creó a Eva, la creó de la costilla de Adán, indicando que ella era su igual,
para estar a su lado, cerca de su corazón. Ella no gobernaría sobre él. Tampoco iba a ser
pisoteado bajo sus pies (Ver Hogar Adventista, p. 25). Las sociedades judías y paganas
subordinaron a las mujeres. Fue el cristianismo a través de la enseñanza de Cristo que elevó a
las mujeres al estatus que Dios la había diseñado originalmente.

Las Escrituras nos enseñan que en Cristo todos somos uno (Gálatas 3:28). Los hombres
y las mujeres somos espiritualmente iguales – 100% iguales, en Cristo. Son iguales en
compartir la imagen de Dios como fue diseñado originalmente (Génesis 1:26, 27). En estatus,
valor y mérito, como individuos son iguales. En libertad e independencia son iguales también.
¿Por qué el matrimonio nos roba la igualdad que tenemos en Él? Cuando se sigue la regla de
sumisión mutua, cuando cada uno está dispuesto a tener la actitud de honrar al otro por encima
de sí mismo (ver Romanos 12:10), dos personas totalmente independientes pueden vivir juntas
en armonía en el matrimonio. La dependencia y la confianza son mutuas, la responsabilidad, la
fiabilidad y la lealtad son recíprocas. Cada uno debe poner su 100% en el matrimonio. Son
iguales en los privilegios, en la entrega, en la devoción. Ellos están sujetos uno al otro (1
Corintios 7:4).

La Biblia está en contra de los esposos dictadores, como lo está de las esposas
mandonas. Elena de White escribe: “Ninguno de los dos debe tratar de dominar. El Señor ha
presentado los principios que deben guiarnos. El esposo debe amar a su esposa como Cristo
amó a la iglesia. La mujer debe respetar y amar a su marido. Ambos deben cultivar un espíritu
de bondad, y estar bien resueltos a nunca perjudicarse ni causarse pena el uno al otro…”
(Hogar Adventista Págs. 91-92)

Regla 2: El esposo debe someterse a su esposa – amarla (incondicionalmente)


como Cristo amó a la iglesia (Efesios 5:25) Cristo se sacrificó por su iglesia (Efesios 5:28). El
esposo ejercita su sumisión amando a su esposa desinteresadamente (Efesios 5:28). El modelo
para el amor del esposo es el amor de Cristo por nosotros. Su amor no tiene límites. No tiene
condiciones.

Amor condicional es:


• “Te amo cuando…” (Estoy de buen humor; estás de buen humor).
• “Te amo si …” (cocinas, lavas, me das dinero, limpias la casa, cuidas a los niños,
concuerdas conmigo, etc.)
• “Te amo debido a tu…” (Aspecto, figura, posición, dinero, etc.)

Amor incondicional es:


• “Te amo incondicionalmente” (a pesar de cómo eres).

En la medida en que impongo condiciones a mi amor por ti, es en esa medida que
realmente no te amo. El amor con condiciones es un intercambio o compra, no un regalo. El

26
verdadero amor debe ser un regalo. Debe ser incondicional (1 Corintios 13:4-8) “Amados, si
Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros” (1 Juan 4:11).
El amor incondicional tiene las siguientes características:

• Es bondadoso. Algunos hombres no muestran un amor bondadoso, sino que tratan a


sus esposas como amas de llaves ensalzadas.
• Todo lo comparte. Comparte más buenas que malas. Comparte sus esperanzas y
sus sueños, sus temores y frustraciones.
• Es sacrificado. Ningún trabajo es muy duro, ningún sacrificio es demasiado grande
para realizarlo por el cónyuge. El amor sacrificado pone sus necesidades por delante
de las nuestras.
• Es exclusivo. “Dejando de lado lo demás” es lo que nos comprometemos.
• Es inquebrantable. “Hasta que la muerte nos separe” (Cantares 8:7).
• Es protector. El amor cubre una multitud de pecados. No expone ni fomenta las
fallas de su cónyuge.
• Es inquebrantable. “Las muchas aguas no podrán apagar el amor” (Cantares 8:7).
• Es edificante. Trae lo mejor, aumenta la autoestima y la plenitud.
• Respalda. Los cónyuges deben ser capaces de expresar todos sus problemas entre
ellos y conocer que los entenderán y serán de apoyo.
• Es afectivo y expresivo. Si usted la ama, llámela y dígale “amada”, “querida”, etc. Si
lo ama, llámelo diciendo “querido”, “mi corazón” etc. Abrazos y besos con
regularidad.
• Es paciente y perdonador (1 Corintios 13:4).
• Es duradero. (Jeremías 31:3) Se sostiene bajo prueba y presión. Un matrimonio
cristiano fomenta el amor.

Este amor no es natural para el corazón humano, pero Dios nos promete que a través
de la presencia de su Espíritu en nosotros, traerá tal amor a nuestros corazones (Romanos
5:5). Oremos, “Señor, dame ese amor”.

Regla 3: La esposa debe someterse al liderazgo de su amado esposo,


respetándolo en el temor de Cristo (Efesios 5:21, 22-24, 33). Las Escrituras se refieren al
esposo como “cabeza de la esposa” ¿Qué significa esto? El texto sigue diciendo “así como
Cristo es cabeza de la iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo”. El acto sacrificial de Cristo
como Salvador, cabeza de la iglesia, define lo que Pablo quiere decir al expresar que el esposo
es “cabeza “de la esposa. “Cabeza” no significa la superioridad personal de él o la inferioridad
de ella. Él es un líder-siervo según la manera de Cristo.

En otra parte de la Biblia se define a Cristo como un líder-siervo, en su discurso con sus
discípulos, “Y el que quisiere entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo. Como el Hijo
del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por
muchos” (Mateo 20:27, 28). Ser “cabeza” implica asumir la responsabilidad del liderazgo –
Guiar, sin manejar, ordenar ó intimidar, a la esposa y los hijos en los caminos de Dios. “Pase
ahora mi señor delante de su siervo” dijo Jacob a Esaú, “que yo seguiré al paso de la manada y
de los niños… (Génesis 33:14). El esposo ejerce su responsabilidad como cabeza en la forma
sacrificial de Cristo. La sumisión por parte de la esposa, significa respetar y responder con
humildad, con inteligencia y cooperación al liderazgo sacrificial y de amor del esposo.

Es importante distinguir lo que es sumisión y lo que es servilismo o sometimiento. Como


es el caso de los tres pares de relaciones sociales presentadas en Efesios 5:22-6:9: esposo-
esposa; padre-hijo; amo-siervo, la presentación de los miembros socialmente más débiles de

27
cada par – esposa, hijos, siervos, está siempre calificada. Para las esposas, la Biblia establece
que su sumisión es “como para el Señor”. Esta no es una sumisión que refuerza un orden social
existente, sino la sumisión voluntaria de una esposa que cree a su esposo en el temor de Dios
(Efesios 5:21). “Someterse” no significa quedar piadosamente en silencio, dejando todo en
manos del esposo. Una esposa es libre de dar su aporte en las decisiones de la familia como
un cónyuge igual. Una esposa prudente que ve que el juicio de su esposo está equivocado,
debe con todo respeto, decírselo. Cuando las normas y principios cristianos están en cuestión,
la esposa debe respetuosamente desconvenir con su esposo y obedecer a la autoridad superior
del Señor (Hechos 5:29).

Una mujer puede ser de intelecto o poder adquisitivo superior que su esposo y aún así
es sumisa. No siempre estará corrigiéndolo, sino que lo ayudará a mejorar. Ser sumisa significa:

• Ser una compañera y no un obstáculo. Usted no está compitiendo uno al otro.


• Ser respetuosa, no grosera, delante de los hijos y otros.
• Animarlo. Darle reconocimiento y estímulo.
• Ayudarlo a conseguir el futuro. Usted está en el mismo equipo. La mujer virtuosa de
Proverbios 31 es un buen ejemplo.
• Poner de manifiesto lo mejor de él. Utilice frases como: “Tú puedes hacerlo”, “Me
gusta cuando….”, “Me haces tan feliz cuando…”.
• Deje que él guíe. No sea chofer del asiento trasero. No lo debilite.
• Ámelo, incluso cuando hace errores u otras cosas que despiertan enojo y le causa
molestia.

El secreto de la felicidad conyugal es Jesús

Zaqueo era rico, pero vacío, hasta que Jesús vino a su casa y se hospedó (Lucas 19:1-
10). La felicidad conyugal verdadera es dada por Dios. Solamente donde Jesús reina puede
haber verdadera alegría y felicidad duradera. No podemos tener éxito por nosotros mismos.

Tormentas conyugales. Su matrimonio o su familia pueden estar en medio de una


tormenta en este momento.

• ¿Tormentas financieras? Jesús es la respuesta (Filipenses 4:19).


• ¿Amor decadente? ¿Ridículo? ¿Cansado? ¿Esposo desagradable? Jesús es la
respuesta.
• ¿Esposa fastidiosa? ¿Mandona? ¿Derrochadora? Jesús es la respuesta.
• ¿Hijos rebeldes? ¿Sexualmente activos? ¿Drogas? Jesús es la respuesta.
• ¿Infidelidad? ¿Mirar a alguien más? Jesús es la respuesta.
• ¿Comunicación destruida? ¿Apenas hablan? Jesús es la respuesta.
• ¿Hospitalidad y violencia? ¿Abuso? ¿Angustia? ¿Depresión? Jesús es la respuesta.

En Marcos 4:35-41 leemos la historia dramática de los discípulos de Jesús atrapados en


una tormenta terrible. Ellos hicieron muchos intentos en vano para controlar la situación. La
salvación llegó cuando ellos clamaron a Jesús y Él calmó la tormenta. Así es como debemos
clamar, “Maestro, la tempestad esta furiosa y necesitamos tu ayuda”. Necesitamos a Jesús en
nuestro hogar y en la familia. Lo necesitamos a Él en la sala, el comedor, la cocina y el
dormitorio. Lo necesitamos en la mañana y en la noche. “Venid a mí”, Él suplica, “y yo os haré
descansar” (Mateo 11:28). Ven esposa, esposo, solteros, padres e hijos problemáticos que “Yo
os haré descansar” dice Jesús. Jesús es el Creador, Salvador, Curador, el Compasivo, el

28
Consejero maravilloso, el Dios que provee, el Dios del poder, el Amante y Maravilloso. Él te dará
descanso, amor, gozo, paz, perdón, poder y gracia.

¿Conoces a Jesús? Un trabajador de la iglesia en Berlín, después de la Segunda


Guerra Mundial, se acercó a un hombre en la calle y le preguntó “joven, ¿conoce usted a
Jesús?” “No” respondió el joven después de una pausa, “Vaya a la estación de policía; ellos
conocen a todos”. Jesús dice, “Esta empero es la vida eterna, que te conozcan el solo Dios
verdadero, y a Jesucristo, al cual has enviado” (Juan 17:3).

Jesús en el corazón, hace una gran diferencia en nuestras relaciones. Jesús en el


Hogar” dice Charles Spurgeon, es el Príncipe de los Predicadores, “pone al diablo en las calles”.

Cómo recibir a Jesús. Primero, reconoce que eres un pecador perdido sin Él. Romanos
3:23 dice, “Por cuanto todos pecaron”. “Creo que nací mal”, confesó un niño travieso en varias
ocasiones después de meterse en problemas.

Segundo, cree en Jesús como Salvador (Hechos 16:31).

Tercero, confiesa tus pecados (1 Juan 1:9; Hebreos 4:16); confiesa a Cristo (Mateo
10:32; Romanos 10:9, 10). “¡Aquí estoy!” “Yo estoy a la puerta y llamo”, dice Cristo. “Si alguno
oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20. Usted
puede hacerlo ahora. Puede salir de aquí sabiendo que usted es un hijo de Dios.

Conclusión

No conozco mucho sobre la esposa de Josué y sus hijos. Pero una declaración que hizo,
abre una ventana para que podamos ver dentro de su hogar: Josué 24:15 “… que yo y mi casa
serviremos a Jehová” (Josué 24:15). Esto sugiere que en ese hogar había un esposo amoroso,
guiador y temeroso de Dios; una esposa comprensiva, amorosa y respetuosa; unos hijos
amorosos y obedientes; un culto familiar, donde se hablaba sobre la bondad de Dios; a los
niños se les enseñaba a obedecer a los padres y los principios de Dios; padres que modelaban
las virtudes; y un hogar con un amor expresado.

Entonces, como Josué, digamos hoy, “Yo y mi casa serviremos al Señor”. Como esposos
y padres, guiemos el camino; que las esposas y madres sean comprensivas y ayudadoras; que
los hijos se sometan y obedezcan; que todos seamos ejemplos de Jesucristo ante el mundo.

Preguntas para el grupo de discusión

Estas preguntas pueden ser intercaladas en la presentación o utilizadas al final.

1. ¿Qué tiene que ver la cruz de Cristo con mi matrimonio feliz?


2. ¿Por qué crees que Dios odia tanto el divorcio? (Malaquías 2:14-16)
3. ¿Cuáles son algunos métodos de Satanás para producir la miseria conyugal y el
divorcio?
4. ¿Qué entiende usted por sumisión mutua entre esposo y esposa? (Efesios 5:21)
5. ¿Cuán importante es el conocimiento de Cristo para tener un matrimonio y una
familia feliz?

Referencias

29
Elena G. White. El Hogar Adventista. ACES, Buenos Aires, Argentina.

Preparando a los padres para una


paternidad eficaz
Por: F.Y. Adu -Gyamfi,
Director del Ministerio de la Familia
Unión de Ghana, División Centro Oeste del África
Con Ron Flowers

Introducción

“La sociedad engendra para el futuro lo que se modela hoy”. Esta declaración da crédito
a la importancia de la paternidad. El buen consejo dado en Proverbios 22:6 que implora a los
padres y tutores a “instruir al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él” destaca la
responsabilidad que tienen los padres de la formación del niño. El apóstol Pablo exhorta a los
padres a su vez: “Saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un
padre a sus propios hijos, Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna
de Dios, que los llama a su reino y a su gloria.” (1 Tesalonicenses 2:11, 12).

A Jesús le gustaría que todo padre cristiano conociera que cada hijo es un hijo de Dios.
Todo hijo vale el sacrificio de Cristo en el Calvario. Cada hijo es llamado al reino de gloria de
Dios. Una parte importante del Ministerio de la Familia es ayudar a los padres a ser más
eficaces en la crianza de sus descendientes para Cristo.

Sesión1: Principios de Pablo para la crianza de los hijos


El apóstol Pablo parece haber entendido mucho lo que significaba ser padre. Parece también
que entendía lo que los hijos necesitan. Pablo presenta tres principios importantes que
fomentan el crecimiento social y espiritual en todos los creyentes: ““Saben también que a cada
uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos, Los hemos animado,
consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a su reino y a su gloria. (1
Tes. 2:11-12, la cursiva es del autor). Estos principios - animar, consolar y exhortar, son
especialmente importantes para los hijos y pueden ser considerados claves para una crianza
cristiana positiva y eficaz.

Animar

La primera actitud para una crianza eficaz – animar, simplemente significa apoyar, dar
coraje o confianza. La gente suele pensar que animar es gritar a un jugador de un lado del
campo de fútbol, u ofrecer algún tipo y palabras edificantes a alguien antes del examen. Pero
Pablo señala que animar es una parte importante del proceso de crianza. En cierto sentido, dar
ánimo no es tanto lo que usted dice, sino más sobre lo que usted es y lo que hace. Una vez
escuché al Dr. Daniel Duda, Secretario Ministerial y Director de Educación de la División Trans-
Europea, explicar en un seminario que el concepto de animar en los idiomas bíblicos originales
tenían mucho más que ver con escuchar que con hablar. El mayor ánimo que podemos dar es
escuchar y entender a la otra persona. Escuchar para entender es quizás el aspecto más
importante de animar. Entonces si quisiéramos animar a nuestros hijos, debemos tratar de
entenderlos. Por el contrario, la sensación de no ser entendido es uno de los sentimientos más

30
desalentadores. Señalar las fallas de nuestro hijo y esquivar los aspectos positivos en nuestro
intento de animarlo, hace más daño que bien.

31
Consolar

La segunda cualidad que Pablo demostró a los Tesalonicenses, que los padres deben
hacer por sus hijos es consolar. ¿Alguna vez usted ha sido consolado por alguien que no
entiende? Las intenciones de la persona probablemente son muy buenas, pero de alguna
manera esto se siente vacío, hueco. Somos consolados mejor por aquellos quienes nos
entienden. Pablo vincula el consuelo y el ánimo en estos versículos, ya que ellos deberían estar
relacionados en la vida familiar. Sólo oyendo y escuchando verdaderamente es que se puede
entender. Es sólo cuando entendemos que usted puede consolar verdaderamente. Consolar es
como si viajáramos con una persona en sus desafíos, alegrías y dolor.

Sólo tomando a su hijo en sus brazos y sosteniéndolo muy cerca es cuando usted sabe
que ha conseguido un toque – que es el consuelo. Esa clase de consuelo que capacita al
individuo a continuar “en la luchar al otro día” como ellos dicen.

Ejercer desaprobación por mala conducta no debe hacerse mostrando consuelo, porque
el consuelo no es aprobación sino aceptación. La aprobación es nuestro juicio de la conducta o
el valor de alguien, mientras que la aceptación se centra en el valor intrínseco de la otra
persona como un ser humano – la manera que Dios trata a los seres humanos.

La actitud de Dios hacia nosotros no depende de nuestro desempeño, sino de la


condición de que somos sus hijos a través de Jesucristo, y se puede crecer en su gracia. Los
padres deben hacer lo mismo con sus hijos. Un hijo que es aceptado, está seguro y con esa
seguridad es probable que crezca con un sentido de valor y responsabilidad. Tenemos la
oportunidad de mostrarles la verdad de que son únicos y maravillosos seres humanos con un
enorme potencial para el reino de Dios. Lo hacemos en primer lugar para animar y escuchar y
luego por consuelo, aceptación, empatía y demostrar que hemos entendido.

Exhortar

El tercer aspecto de la paternidad que presenta Pablo en 1 Tesalonicenses 2:12 es la


exhortación. Exhortar es instar fuertemente o encarecidamente. Esta es la parte del proceso
que estamos generalmente muy ansiosos de hacer. Cuando vemos algo malo en la vida de
nuestros hijos, o algo que nos preocupa, nos volvemos impacientes y queremos ir y corregir lo
antes posible. Bajo tales circunstancias, algunos padres pasan por alto los dos primeros pasos
– el ánimo y el consuelo, y van directamente a la exhortación, asumiendo que saben lo que está
sucediendo. Como padres olvidamos que, si alguien va a cambiar, tienen que estar dispuestos
a cambiar. Vale la pena señalar que fue necesaria una demostración de entendimiento y una
tarde de escuchar de Jesús, antes de que Zaqueo estuviera dispuesto a cambiar. Lo mismo
ocurrió con la mujer sorprendida en adulterio y con la mujer samaritana en el pozo – la
exhortación siempre se produjo después de darles ánimo y consuelo. Así también debe ser en
la crianza de los hijos. Los padres necesitan ejercitar la paciencia y la tolerancia en este
sentido. Para poder estirarnos hacia el objetivo deseado – vivir vidas dignas de Dios, un hijo
tiene que sentirse aceptado, aún si ha fracasado. Estas son las bases para el crecimiento.

Ejercicios para la clase. Aquí hay varios ejercicios que usted puede elegir para ayudar
a practicar los principios arriba mencionados:

1. Dé a los participantes cinco minutos para que compartan con la persona de su lado
un recuerdo de sus años de crecimiento que formaron una base importante para su
entendimiento de Dios y sus sentimientos sobre la iglesia. Estas memorias pueden haber sido la

32
fuente de un cuadro amoroso y cariñoso de Dios, o pueden haber creado un obstáculo que ha
tenido que superar en el entendimiento de Dios como un padre amoroso y un buen sentimiento
sobre la iglesia. Después que las parejas de participantes han tenido la oportunidad de
compartir, invite a una o dos personas voluntarias para que compartan su historia con todo el
grupo.

2. Invite a los padres a que se dividan en grupos pequeños y compartan algunos


momentos cuando, como niños se sintieron animados, consolados o exhortados por uno de sus
padres, un familiar, un maestro o pastor. Conversen juntos por qué estas experiencias son
memorables. ¿Cómo el ánimo y el consuelo se pueden dar a los niños y jóvenes en nuestro
medio de hoy? ¿Qué debe cambiar a fin de que los padres incorporen el ánimo y el consuelo,
así como también la exhortación dentro de la crianza de los hijos?

3. Comparta esta ilustración y las preguntas de discusión con el grupo:

Arturo es un hijo único que vive en la parte más pobre de la ciudad. A él le gustaría tener
amigos, pero tiene dificultad para formar amistades. Sus padres trabajan fuera de casa y
reciben poca remuneración y Arturo con frecuencia gasta horas esperando que ellos regresen.
Intimidado por los muchachos mayores en su escuela, él ha intentado sin éxito defenderse. En
su desesperación el quiere salir corriendo.

¿Qué necesidad por ánimo, consuelo y exhortación tiene Arturo? ¿Cómo pueden sus
padres, sus parientes, su profesor y su pastor ministrarlo?

4. Lean juntos las siguientes citas de Elena G. White que tratan estos principios de
ánimo, consuelo y exhortación. (Distribuya el Impreso # 1 Citas seleccionadas sobre ánimo,
consuelo y exhortación, para que los participantes puedan tener sus propias copias. Trabajen
individualmente, en parejas o como grupos pequeños para responder las preguntas: ¿Cómo
pueden estas citas moldear la práctica de una crianza cristiana? ¿Cómo podemos ser padres
amorosos, expectantes y acogedores, tal como se presenta en estas citas?).

Consejos de Elena de White sobre la paternidad eficaz

Elena de White ofrece los siguientes consejos para una paternidad eficaz:

“Pero, padres, no desalentéis a vuestros hijos. Combinad el cariño con la


autoridad, la bondad y la simpatía con la firme represión. Dedicad a vuestros
hijos algunas de vuestras horas de ocio; intimad con ellos; asociaos con ellos
en sus trabajos y juegos, y ganad su confianza. Cultivad su amistad... De este
modo ejerceréis sobre ellos una poderosa influencia para el bien”. (Ministerio
de Curación, Pág. 304).

“En el hogar deben convivir la alegría, la cortesía y el amor; y donde residen


estas virtudes habrá felicidad y paz. Podrán sobrevenir dificultades, pero éstas
constituyen la suerte que le toca a toda la humanidad. Resplandezcan la
paciencia, la gratitud y el amor en el corazón, por nublado que esté el día. En
tales hogares moran los ángeles de Dios” (Ministerio de Curación, Pág. 305).

“No debe levantarse una valla de frialdad y retraimiento entre padres e hijos.
Intimen los padres con sus hijos; procuren entender sus gustos y

33
disposiciones; compartan sus sentimientos, y descubran lo que embarga sus
corazones”. (Ministerio de Curación, Pág. 305).

“Padres, demostrad a vuestros hijos que los amáis, y que queréis hacer
cuanto podáis para asegurar su dicha. Si obráis así, las restricciones que
necesitéis imponerles tendrán mucho mayor peso en sus jóvenes
inteligencias”. (Ministerio de Curación, Pág. 305).

Sin duda hay un tiempo para la exhortación y para instar. La exhortación y la enseñanza
son una parte importante de nuestra responsabilidad como padres (Deuteronomio 6:4-9). Sin
embargo, como Jesús demostró y Pablo enseñó de manera elocuente, bien podemos encontrar
que nuestras exhortaciones caen en oídos sordos, si no escuchamos y entendemos primero,
animamos y consolamos.

Sesión 2: Desarrollo espiritual de los hijos


Muchos creyentes adoptan la idea de que es responsabilidad de la iglesia, el desarrollo
espiritual de sus hijos. Un gran reto para los líderes locales del Ministerio de la Familia es
ayudar a los padres a entender que, mientras que la iglesia puede ser capaz de incrementar la
formación espiritual de los niños, la responsabilidad principal recae en los padres. La familia es
sin duda, la agencia más poderosa para hacer discípulos de Cristo a sus miembros. “La
importantísima obra de los padres es muy descuidada. Despertad, padres, de vuestro sueño
espiritual y comprended que la primera enseñanza que reciben los niños debéis dársela
vosotros. Debéis enseñar a vuestros pequeños a conocer a Dios” (Conducción del Niño, Pág.
23). El desarrollo espiritual del niño debe ser de gran preocupación para los padres cristianos.

George Barna, un renombrado investigador de los ministerios cristianos en los Estados


Unidos, concluye diciendo que “los padres de todo el país admiten que uno de los grandes
beneficios que reciben de asistir a una iglesia es tener a la comunidad de fe asumiendo la
responsabilidad del desarrollo espiritual de sus hijos. Conocer que hay profesionales
capacitados y otras personas dispuestas que proporcionarán la orientación espiritual a sus
hijos, es una fuente de seguridad y comodidad para la mayoría de los adultos que asisten a la
iglesia” (Barna, 2003, p. 77).

Si bien se acepta el papel único de la Iglesia en el desarrollo espiritual de sus miembros,


queremos también descubrir las verdades de la Biblia sobre la participación de los padres en el
desarrollo espiritual de sus hijos. ¿Qué nos enseña la Biblia sobre la responsabilidad de los
padres en el desarrollo espiritual de sus hijos? En esta sesión repasaremos los pasajes bíblicos
que hablan sobre el crecimiento espiritual de los niños.

Lo que dice la Biblia sobre la participación de los padres en el crecimiento espiritual de


sus hijos.

Distribuya el Impreso # 2 Lo que dice la Biblia sobre la participación de los padres en el


crecimiento espiritual de sus hijos. Trabajen en grupos pequeños para estudiar los siguientes
pasajes. ¿Qué es lo que significan o expresan con respecto a la participación de los padres en
el crecimiento espiritual de los hijos?

34
• Deuteronomio 4:10 NVI - “El día que ustedes estuvieron ante el SEÑOR su Dios en
Horeb, él me dijo: "Convoca al pueblo para que se presente ante mí y oiga mis palabras, para
que aprenda a temerme todo el tiempo que viva en la tierra, y para que enseñe esto mismo a
sus hijos."

• Deuteronomio 6:6-7 NVI - “Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.
Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando
vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”.

• Deuteronomio 32:46 NVI - “Mediten bien en todo lo que les he declarado


solemnemente este día, y díganles a sus hijos que obedezcan fielmente todas las palabras de
esta ley.”

• Josué 24:15 NVI - “Pero si a ustedes les parece mal servir al SEÑOR, elijan ustedes
mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río
Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi
familia y yo serviremos al SEÑOR”.

• Salmos 78:5-6 NVI - “Él promulgó un decreto para Jacob, dictó una ley para Israel;
ordenó a nuestros antepasados enseñarlos a sus descendientes, para que los conocieran las
generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez los enseñarían a sus
hijos”.

La Biblia nos dice que el deseo de Dios es que su voluntad, sus leyes y sus palabras
sean compartidas con nuestros hijos. Él quiere que esta enseñanza tenga parte en primer lugar
dentro de la familia. Como padres cristianos, se nos dice que debemos transmitir el mensaje de
fe a nuestros hijos.

Padres y Tutores que compartieron su fe con sus hijos

Las Escrituras nos cuentan de varios padres que cuidaron de niños o de jóvenes en sus
hogares y que son útiles para nosotros en la comprensión de cómo los padres pueden
responder al llamado de Dios de compartir su fe con sus hijos.

Estudio de la Biblia sobre padres bíblicos. Distribuya el Impreso # 3 Padres de la


Biblia. Invite a los participantes a que trabajen en parejas o grupos pequeños. Asigne los
diversos padres de la Biblia a los grupos para que estudien y reflexionen en los textos y
preguntas.

Abraham

1. ¿Cuál fue el significado de la construcción de Abraham de un altar en Bethel?


(Génesis 12:8).

2. ¿Por qué era importante para Abraham edificar aquí y en otro lugar? Su casa/la
comunidad (Génesis 12:7; 13:18)

3. ¿Cómo usted piensa que los valores espirituales de Abraham influenciaron en el


desarrollo de los valores espirituales de su hijo Isaac? (Génesis 26:24-25).

Moisés

35
1. ¿Cómo la fe de los padres de Moisés influenciaron en su vida? (Hebreos 11:23-27;
Deuteronomio 34:10-12).

2. ¿Por qué usted cree que los padres son tan importantes, en el consejo de Moisés
sobre transmitir los valores espirituales? (Deuteronomio 6:4-9).

3. ¿Qué Moisés contemplo como la responsabilidad de los padres?

Mardoqueo

1. ¿Por qué Mardoqueo animó a Ester a que participara del concurso de belleza?
(Esther 2:5-11).

2. ¿A dónde fue Esther por orientación espiritual? (Esther 4).

María

1. ¿Qué usted piensa que María hizo para ayudar a Jesús a crecer espiritualmente?
(Lucas 2:52; Mateo 4:4-10)

Loida y Eunice

1. ¿Quiénes fueron esas mujeres y qué influencia tuvieron sobre Timoteo? (2 Timoteo
3:14-17).

2. ¿Por qué usted piensa que al apóstol Pablo le llamó la atención la vida hogareña de
Timoteo?

Conclusión

Nuestra responsabilidad como padres no es hacerlo todo y realizarlo con perfección.


Más bien, nuestro trabajo es ser diligentes en nuestro crecimiento espiritual personal y estar
disponibles, así como diligentes para nuestros hijos. Tenemos un Dios que está con nosotros en
todas nuestras luchas para cumplir con este trabajo que nos ha dado y para lo cual nos
comprometimos cuando concebimos a nuestros hijos. No impidamos a nuestros hijos el ir a
Jesús, sino que como padres responsables, mostrémosles a Jesús en nuestras vidas en el
hogar y en nuestra comunión en la iglesia.

Referencias

Barna, G. (2003). Transforming children into spiritual champions. Ventura, CA: Regal Books.

White, Elena. Conducción del Niño, ACES, Buenos Aires, Argentina.

White, Elena. El Ministerio de Curación. ACES, Buenos Aires, Argentina.

36
Citas seleccionadas sobre ánimo, consuelo y exhortación
Por: Elena G. White

¿Cómo estas citas pueden moldear la práctica de la crianza cristiana? ¿Cómo podemos ser
padres amorosos, expectantes y acogedores como se presentan en estas citas?

“Pero, padres, no desalentéis a vuestros hijos. Combinad el cariño con la


autoridad, la bondad y la simpatía con la firme represión. Dedicad a vuestros
hijos algunas de vuestras horas de ocio; intimad con ellos; asociaos con ellos
en sus trabajos y juegos, y ganad su confianza. Cultivad su amistad... De este
modo ejerceréis sobre ellos una poderosa influencia para el bien”. (Ministerio
de Curación, Pág. 304).

“En el hogar deben convivir la alegría, la cortesía y el amor; y donde residen


estas virtudes habrá felicidad y paz. Podrán sobrevenir dificultades, pero éstas
constituyen la suerte que le toca a toda la humanidad. Resplandezcan la
paciencia, la gratitud y el amor en el corazón, por nublado que esté el día. En
tales hogares moran los ángeles de Dios” (Ministerio de Curación, Pág. 305).

“No debe levantarse una valla de frialdad y retraimiento entre padres e hijos.
Intimen los padres con sus hijos; procuren entender sus gustos y
disposiciones; compartan sus sentimientos, y descubran lo que embarga sus
corazones”. (Ministerio de Curación, Pág. 305).

“Padres, demostrad a vuestros hijos que los amáis, y que queréis hacer
cuanto podáis para asegurar su dicha. Si obráis así, las restricciones que
necesitéis imponerles tendrán mucho mayor peso en sus jóvenes
inteligencias”. (Ministerio de Curación, Pág. 305).

Impreso # 1 – Citas seleccionadas sobre ánimo, consuelo y exhortación.

37
Citas bíblicas sobre la participación de los padres en el crecimiento
espiritual de los niños

Estudie los siguientes pasajes. ¿Qué significan o expresan con respecto a la participación de
los padres en el crecimiento espiritual de los hijos?

• Deuteronomio 4:10 NVI - “El día que ustedes estuvieron ante el SEÑOR su Dios en
Horeb, él me dijo: "Convoca al pueblo para que se presente ante mí y oiga mis palabras, para
que aprenda a temerme todo el tiempo que viva en la tierra, y para que enseñe esto mismo a
sus hijos."

• Deuteronomio 6:6-7 NVI - “Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.
Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando
vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”.

• Deuteronomio 32:46 NVI - “Mediten bien en todo lo que les he declarado


solemnemente este día, y díganles a sus hijos que obedezcan fielmente todas las palabras de
esta ley.”

• Josué 24:15 NVI - “Pero si a ustedes les parece mal servir al SEÑOR, elijan ustedes
mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río
Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi
familia y yo serviremos al SEÑOR”.

• Salmos 78:5-6 NVI - “Él promulgó un decreto para Jacob, dictó una ley para Israel;
ordenó a nuestros antepasados enseñarlos a sus descendientes, para que los conocieran las
generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez los enseñarían a sus
hijos”.

Impreso # 2 - Citas bíblicas sobre la participación de los padres en el crecimiento espiritual


de sus hijos.

38
Padres de la Biblia

Abraham

1. ¿Cuál fue el significado de la construcción de Abraham de un altar en Bethel?


(Génesis 12:8).

2. ¿Por qué era importante para Abraham edificar aquí y en otro lugar? Su casa/la
comunidad (Génesis 12:7; 13:18)

3. ¿Cómo usted piensa que los valores espirituales de Abraham influenciaron en el


desarrollo de los valores espirituales de su hijo Isaac? (Génesis 26:24-25).

Moisés

1. ¿Cómo la fe de los padres de Moisés influenciaron en su vida? (Hebreos 11:23-27;


Deuteronomio 34:10-12).

2. ¿Por qué usted cree que los padres son tan importantes, en el consejo de Moisés
sobre transmitir los valores espirituales? (Deuteronomio 6:4-9).

3. ¿Qué Moisés contempló como la responsabilidad de los padres?

Mardoqueo

1. ¿Por qué Mardoqueo animó a Ester a que participara del concurso de belleza?
(Esther 2:5-11).

2. ¿A dónde fue Esther para orientación espiritual? (Esther 4).

María

1. ¿Qué usted piensa que María hizo para ayudar a Jesús a crecer espiritualmente?
(Lucas 2:52; Mateo 4:4-10)

Loida y Eunice

1. ¿Quiénes fueron estas mujeres, y qué influencia tuvieron sobre Timoteo? (2 Timoteo
3:14-17).

2. ¿Por qué usted piensa que al apóstol Pablo le llamó la atención la vida hogareña de
Timoteo?

39
Impreso # 3 - Padres de la Biblia.

40
Conduciendo el Ministerio de la Familia:
Un Seminario para Líderes de la Iglesia
local
Por: F. Y. Adu-Gyamfi,
Director MF de la Unión de Ghana,
División Centro Oeste del África.
Y Ron Flowers.

Este seminario será de interés particular para los pastores y líderes de la iglesia local
que dan orientación y desarrollo del liderazgo en el tema del Ministerio de la Familia en la
iglesia local. Las personas que han sido elegidas para servir como líderes del Ministerio de la
Familia de la iglesia local o para servir en la comisión del Ministerio de la Familia también se
beneficiarán de estos materiales.

Parte I: Las Familias son importantes

La familia, la unidad básica de la comunidad, la sociedad, la nación y el mundo entero


fue establecida por Dios en el Edén con la unión de Adán y Eva. Dios diseñó a la familia para
que sirva como provisión principal en el nivel humano de las relaciones íntimas, para lo que
anhela el corazón humano. La familia sirve como punto de encuentro de las necesidades
profundas de una persona, como son: pertenencia, amor, intimidad y contacto social. En la
familia es donde se desarrollan la identidad y el valor personal. Los primeros trabajos en la
socialización de un individuo también ocurren aquí. Además, los valores que se transmiten de
una generación a otra se implantan en los jóvenes. Lo más importante es que la familia puede
ser un agente poderoso para discipular a sus miembros para Cristo.

El Ministerio de la Familia Adventista. La santidad y la unicidad de la familia y de


hecho el hogar cristiano con su importancia en el desarrollo de la sociedad, la iglesia y la
nación, exige una estrategia pragmática a fin de salvaguardarlo. Para una vida familiar
sostenible, es necesario de un ministerio especializado – un ministerio como el Ministerio de la
Familia Adventista, que permite a las personas expresar un amor genuino que penetra en cada
relación y abre el camino a Dios para que llegue y obre sus milagros de gracia es la opción
evidente.

El énfasis en el hogar y la familia fomentarán esfuerzos dentro del departamento del


Ministerio de la Familia para hacer del hogar un centro de discipulado donde los miembros de la
familia por sus relaciones con los demás, son alentados en su relación con Jesús y su iglesia.
Este es “un ministerio de gracia que reconoce las enseñanzas de la Biblia con respecto a la
familia como normativas y pone en alto los ideales divinos para la vida familiar…el
departamento se concentra en las relaciones interpersonales. (Manual de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día, 2005, Pág. 129).

La Familia, la Biblia y el Ministerio de la Familia. La Biblia está llena de enseñanzas


concernientes a la familia. Analice los siguientes pasajes bíblicos (Vea también el Impreso # 1
La Familia, la Biblia y el Ministerio de la Familia). ¿Cómo la presencia del Departamento
Ministerios de la Familia en la iglesia local ayuda a difundir la enseñanza de las Escrituras en la
vida familiar?

41
• Efesios 5:21 – 6:4 ¿Qué principios espirituales y de orientación práctica para las
relaciones entre esposos, esposas, hijos y ayudantes domésticos en el hogar se enseñan en
estos versículos?

• 2 Samuel 7:14; Salmos 103:13; Isaías 54:5; Jeremías 3:14; 31:9, 32; 1 Juan 3:16;
Efesios 4:14, 32; 5:25; Apocalipsis 1:6. ¿Cómo las Escrituras presentan la relación de Dios con
su pueblo como el modelo de relaciones humanas en el matrimonio y en la paternidad?

• Isaías 49:15; Jeremías 31:32; Efesios 2:19; Apocalipsis 21:2. ¿Qué pruebas hay en
estos versículos que podrían ayudar al mundo a ganar una revelación de Dios y sus caminos
para las relaciones en nuestras familias?

• Malaquías 4:5,6; Lucas 15:11-32. ¿Por qué crees que a la reconciliación de la familia
se le da una importancia tal en la profecía de los eventos de los últimos días de Malaquías?
¿Cómo la parábola de Jesús de la reconciliación de la familia capta la esencia del mensaje del
evangelio que ha de darse al mundo en los últimos días?

Elena G. White sobre la importancia de la familia. Al afirmar la importancia de la


familia, Elena G. White dice, “La sociedad se compone de familias, y será lo que la hagan las
cabezas de familia. Del corazón ‘mana la vida’ y el hogar es el corazón de la sociedad, de la
iglesia y de la nación. El bienestar de la sociedad, el buen éxito de la iglesia y la prosperidad de
la nación dependen de la influencia del hogar” (Ministerio de Curación, p. 269). (Ver también
Impreso # 2 Elena G. White sobre la Importancia del Ministerio a las Familias).

Parte II: El Liderazgo del Ministerio de la Familia en la Iglesia Local

A nivel de iglesia local, el Ministerio de la Familia está bajo la responsabilidad de los


líderes de la iglesia, en colaboración con el director del Ministerio de la Familia. En Ghana, tanto
una persona, como también parejas (esposa y esposa) pueden ser elegidas como líderes de la
iglesia local. Las personas elegidas son aquellas que tienen un profundo compromiso con las
relaciones familiares y el deseo de aprender más sobre cómo la gracia de Dios puede
demostrarse en la vida cotidiana en sus hogares. Los miembros que han enfrentado
experiencias familiares traumáticas y han crecido espiritualmente a través de ellas, pueden ser
miembros valiosos de este grupo y sirven a la vez como un recurso para ello.

Responsabilidades del liderazgo. (Ver Impreso # 3 Departamento Ministerio de la


Familia – Manual de Iglesia de la IASD). Los pastores y los dirigentes elegidos de las iglesias
locales trabajan en estrecha colaboración con la comisión del Ministerio de la Familia para
ayudar, ofrecer consejos y son responsables por el desarrollo y la implementación de los
objetivos del Ministerio de la Familia de la iglesia local. El director y los miembros de la comisión
comparten las siguientes responsabilidades:

1. Ayudan a los dirigentes de la iglesia a recopilar información demográfica sobre las


familias, tanto dentro de la iglesia como en la comunidad que la rodea, para identificar a los
grupos a quienes se les debe dar ayuda familiar.

2. Ayudan a los líderes de la iglesia a evaluar las necesidades de los miembros de la


iglesia en lo que se refiere a educación, enriquecimiento y consejo en cuanto a la vida familiar.

42
3. Incentivan la sensibilidad al impacto de los programas de la iglesia sobre la vida
familiar, en asuntos tales como la inversión de tiempo, energía, dinero y otros recursos
familiares requeridos.

4. Proporcionan orientación prematrimonial para parejas que están preparándose para


el matrimonio.

5. Participan con el departamento de Ministerios de la Familia de la Asociación/Misión,


en la instrumentación de programas de énfasis familiar, promovido por el departamento.

6. Cooperan con el liderazgo de la iglesia en la preparación, planificación y ejecución de


eventos y programas adicionales sobre vida familiar que sean necesarios.

7. Promueven una atmósfera de cordialidad y compañerismo, produciendo una


sensación de “familiaridad” en la congregación y un espíritu restaurador hacia las familias que
tienen necesidad de apoyo y aliento.

(Manual de Iglesia de la IASD, 2005, Págs. 146-147).

Enfoques de los Ministerios de la Familia. La forma que toma el Ministerio de la


Familia será determinada por los objetivos generales de la iglesia, las necesidades que la
congregación y la comunidad sienten y los recursos disponibles. Los criterios específicos para
el Ministerio de la Familia pueden ser clasificados en tres grandes tipos o categorías:
educación, enriquecimiento y consejo.

Educación. La comunicación substancial sobre el propósito divino para las familias ya


ha sido dada. Los principios prácticos para la vida familiar acerca de las relaciones de esposos,
esposas e hijos se encuentran en las Escrituras. Las iglesias pueden hacer mucho para integrar
la educación en la vida familia en su calendario regular de oración y otras reuniones semanales,
Escuelas Sabáticas, servicios de Culto divino, en los programas de predicación y cuando los
miembros se reúnen para confraternizar. Los grupos de estudio, seminarios, talleres, bibliotecas
y todas las clases pueden ser utilizados para educar a los miembros en cada área posible de la
vida familiar.

Enriquecimiento. Este proceso de realzar las relaciones familiares a través de una mejor
comunicación, un entendimiento más profundo y una mayor capacidad para resolver la ira y el
conflicto, se centran en la familia como un sistema. Las parejas casadas, los padres y los hijos o
todo el grupo familiar obtienen ganancias a través del intercambio y la interacción en diversos
eventos y actividades. Los programas de enriquecimiento y las actividades ayudan también a
las personas solteras, ya que tienen necesidad de relacionarse y de una familia también. Todos
somos parte de un sistema familiar en alguna manera, aún si ese sistema es la gran familia de
la iglesia. En una época cuando muchas personas no tienen una familia extensa al lado, los
miembros del grupo de enriquecimiento pueden convertirse en una familia sustituta extensa.
Cuando la actividad de enriquecimiento se lleva a cabo entre personas que todos son parte de
la misma familia de iglesia, se fomenta un espíritu de comunidad y cooperación. (Comenzando
un programa de Ministerios de la Familia, Departamento de Ministerios de la Familia de la IASD,
2006).

43
Ejercicio para la clase. Cuidadosamente revise el Impreso # 4 Cinco Niveles de
Comunicación y el Impreso # 5 Comunicación en nuestro matrimonio. El Impreso Cinco Niveles
de Comunicación es un buen ejemplo de la metodología de Educación, es decir, que transmite
la información cognitiva de la comunicación. Comunicación en Nuestro Matrimonio, sin embargo
es un ejemplo de un ejercicio que utiliza la metodología de enriquecimiento. ¿Cómo se
diferencian? ¿Cuáles son los beneficios de cada uno?

Consejo. Un tercer enfoque del Ministerio de la Familia es la consejería. Algunas


personas y familias están en tal necesidad que requieren consejo, un trabajo especializado que
está especialmente adaptado a ayudarlos a resolver crisis y dificultades relacionales o
personales de corto y largo términos. Se necesitan más consejeros capacitados y se debe
informar más a los miembros de la iglesia sobre la disponibilidad y la efectividad del
asesoramiento individual, matrimonial y familiar. Donde el asesoramiento profesional no está
disponible, un pastor con algún entrenamiento en esta área puede proveer una ayuda básica.
Hablaremos más sobre los desafíos específicos de la consejería en la Parte IV.

Finalmente, el Ministerio de la Familia es más que completar una lista de programas,


servicios o eventos especiales. Aunque el Ministerio de la Familia debe tener alguna estructura,
es el espíritu del Ministerio de la Familia quién busca a través de cada relación abrir el camino
para llegar a Dios y emplear el milagro de su gracia en cada hogar e iglesia de la comunidad.
Tal ministerio no es solo algo programado, sino más bien espontáneo; se manifiesta en las
familias amorosas y cariñosas, en las comunidades vibrantes de creyentes. (Comenzando un
programa del Ministerio de la Familia, Departamento del Ministerio de la Familia de la IASD,
2006).

El concepto del Ministerio de la Familia ha sido plenamente aceptado por todas las
iglesias locales en Ghana y comisiones del MF se han instalado en las iglesias locales. Los
servicios del departamento del Ministerio de la Familia en las congregaciones locales de Ghana
han funcionado con efectividad por lo que la carga que recibían las juntas de iglesia con
respecto a problemas sobre matrimonio y familia se ha aliviado.

Parte III: Planificando Programas del Ministerio de la Familia

La clave del éxito de los programas del Ministerio de la Familia en la iglesia local incluye
lo siguiente:

• A definición de las necesidades.


• Una audiencia como objetivo específico.
• Una planificación adecuada.
• Una comunicación de calidad con la audiencia objetivo.
• Un equipo pequeño de miembros de iglesia que estén dispuestos a aprender alguna
habilidad relacional esencial y
• Un buen sentido de cómo este ministerio se relaciona al programa general de la
iglesia. (Comenzando un Programa de Ministerios de la Familia, Departamento de
Ministerios de la Familia, IASD, 2006).

Una definición de las necesidades. Los programas de éxito hablan de las


necesidades de las personas. Cuando las personas están en la congregación, ¿la comunidad
siente necesidad de ellos en ese momento? ¿Cuántos están interesados en las técnicas para
padres? ¿En programas de recuperación del duelo? ¿Recuperación en caso de divorcio? ¿En
mejorar sus matrimonios? ¿Enfrentar la vida como solteros? ¿En fortalecer el culto familiar?

44
¿En amistarse y recrearse con otras familias cristianas? ¿Qué tipos de actividades podrían ser
de ayuda para ellos? ¿Están dispuestos a invertir, tiempo, dinero y participación personal?

Una manera de descubrir las necesidades es simplemente reuniendo los datos


estadísticos ya disponibles. Use el cuestionario Perfil de la Familia (Impreso # 6) para obtener
información de su congregación. Usted puede trazar los resultados de su estudio en el Perfil de
la Familia (Impreso # 7). Esto le dará un perfil familiar de su congregación. Usted podrá obtener
los datos de otros censos (de la Biblioteca pública por ejemplo) sobre familias en su comunidad
local – el número de adolescentes, parejas casadas, padres solteros, personas divorciadas,
viudas, etc.

Los datos estadísticos por supuesto no pueden indicar el grado de interés o las
“necesidades” de esas personas. Un estudio ayudará a descubrir las necesidades sentidas
tanto de la congregación como de la comunidad. Un cuestionario sencillo, como Encuesta de
Interés de las actividades de la Vida Familiar (Impreso # 8) puede ser distribuido a los miembros
activos durante un servicio de adoración. Los miembros inactivos de la iglesia pueden ser
entrevistados por teléfono o con visitas personales. La Encuesta de Educación de la Vida
Familiar de la Comunidad (Impreso # 9) puede ser utilizada para examinar al público en
general por teléfono o por visitas en las casas.

Ejercicio en grupo. Lea el Impreso # 10 Las necesidades especiales de las familias.


¿Cómo puede la información de este impreso ayudar a guiar el Ministerio de la Familia en
medio de la congregación y la comunidad donde usted vive y trabaja?

Actividades del Ministerio de la Familia. Con datos demográficos a mano, así como
también las encuestas de las necesidades e intereses, usted puede ahora comenzar a hacer
planes para las actividades del Ministerio de la Familia.

Calendario de la Iglesia de las actividades del Ministerio de la Familia. Los líderes y


comisiones del Ministerio de la Familia de la iglesia local cooperan con el Director del
Departamento Ministerio de la Familia de la Asociación/Misión local para promover las dos
semanas especiales y los tres sábados que son parte del Calendario de Días Especiales de la
IASD. La “Semana del Matrimonio y el Hogar Cristiano” en el mes de febrero, esto comienza
con el “Día del Matrimonio Cristiano” (generalmente el 2do. Sábado de febrero) y termina con el
“Día del Hogar Cristiano” (generalmente el 3er. Sábado de Febrero), que enfatiza la paternidad.
La “Semana de la Unidad Familiar” está promocionada para septiembre, con un sábado llamado
“Día de confraternidad familiar” que enfatiza a la iglesia como una familia. Los nuevos recursos
para apoyar esos días del calendario en la iglesia local son preparados por el Ministerio de la
Familia de la Asociación General cada año. Contáctese con su Director del MF de su
Asociación/Misión. (Vea también Recursos para el Ministerio de la Familia, Departamento de
Ministerio de la Familia de la IASD).

Celebración a la familia en la iglesia. Sin añadir nuevos programas a un calendario de


iglesia con frecuencia ya repleto, considere dar un énfasis de fortalecimiento familiar para
servicios existentes de la iglesia, programas y actividades. (Ver Impreso # 11 Ideas para el
Ministerio de la Familia).

Programas específicos para necesidades específicas. Un programa formal no es


necesario para cada necesidad de la vida familiar que aflora en la congregación. Muchas
respuestas serán informales y pueden ser atendidas debidamente a través de contactos uno a
uno, o en las rondas normales de las actividades de la iglesia. Sin embargo, los programas

45
presentados y planificados cuidadosamente son útiles y necesarios para 1) Instruir e inspirar, 2)
exponer participantes a modelos más eficaces para relacionarse, y 3) proporcionar
oportunidades para crecimiento relacional. El pastor local y/o el Director MF de la
Asociación/Misión deben ser consultados por el líder y la comisión MF de la iglesia local, para
seleccionar presentadores para los programas.

Los programas pueden ser conducidos en una amplia variedad de entornos y en


diferentes horarios que reflejen las necesidades de la audiencia y las metas y objetivos
particulares. Los programas para la iglesia en general pueden realizarse un sábado, fin de
semana o en la semana de la vida familiar anual, coincidiendo con las fechas especiales del
calendario anual, tal como el Día de la Madre, Día del Padre o las del calendario de la iglesia tal
como la Semana del Hogar Cristiano.

Los otros programas pueden ser multigeneracionales con las familias de la iglesia o la
comunidad como la audiencia objetivo (o “súper familias” – formadas de familias biológicas
unidos a otros miembros de la iglesia durante el programa). Los campamentos familiares
proveen un ambiente excelente para las actividades multigeneracionales.

Algunos programas de la vida familiar se centrarán sobre temas especiales. Pueden ser
de una o varias sesiones dependiendo del contenido y objetivos. Las clases de educación para
padres pueden ser realizadas en un fin de semana intensivo o durante un período prolongado,
tal vez una noche a la semana durante un mes o más. En una iglesia, las madres de las clases
de Cuna e Infantes se reunían un domingo de mañana al mes para desayunar, compartir y
estudiar.

Los programas de tipo enriquecimiento, generalmente requieren de períodos largos de


tiempo. Los programas de fortalecimiento matrimonial, generalmente toman un intervalo de
tiempo – tal como un fin de semana, para lograr sus objetivos de crecimiento relacional. Y si
algunos cambios de actitud pueden ocurrir en períodos cortos de tiempo relativamente, los
cambios de comportamiento requieren de períodos largos. Por lo tanto, esos tipos de
programas, tales como grupos de atención matrimonial, de agrupamiento familiar, de
recuperación del duelo y el divorcio, que comprenden cambios de conductas como parte de su
intención, pueden necesitar de sesiones continuas de 6 a 12 meses o más (Programa
comenzando un Ministerio de la Familia, Departamento de Ministerio de la Familia de la IASD,
2006).

Parte IV: Desafíos del asesoramiento y la extensión misionera

Los líderes del Ministerio de la Familia que se esfuerzan por fortalecer a las familias en
la iglesia local, deben ser elogiados por su trabajo arduo y su dedicación. En esta sesión final
hablaremos de algunos desafíos especiales que enfrentan - Asesoramiento y Extensión
Misionera.

Asesoramiento. Algunas familias y personas solteras tienen tal necesidad que


requieren de orientación. El asesoramiento es un trabajo especializado, particularmente hecho
para ayudar a las personas a resolver crisis y dificultades personales o relacionales. Donde el
asesoramiento no está previsto para aquellos miembros de iglesia angustiados
emocionalmente, ellos tienden a buscar ayuda fuera de la iglesia. Ellos pueden sentir una falta
de interés por ellos por parte de su iglesia. Si bien el asesoramiento familiar no está dentro del
programa de trabajo de los líderes y la comisión del Ministerio de la Familia, es importante

46
animar a los miembros a utilizar los consejeros calificados. Algunos pastores tienen
calificaciones apropiadas. En ausencia de consejeros capacitados o profesionales en la iglesia,
el departamento de Ministerios de la Familia puede unirse con los líderes de la iglesia, (1) para
identificar a consejeros calificados en la Asociación/Misión o en las comunidades cercanas
quiénes pueden ser recomendados y (2) para animar a aquellos con dones de asesoramiento a
proseguir la capacitación especializada en este ministerio. Un proyecto de tesis está en curso
en Ghana que está estudiando una estrategia adecuada para equipar a los pastores en la Unión
de Ghana, con herramientas de asesoría que permitirá una mayor eficacia en esta área del
ministerio para los miembros.

Cuando las situaciones prevalecientes no permiten el asesoramiento profesional, un


pastor o una persona laica con algún entrenamiento en esta área pueden proveer alguna ayuda
básica. La asesoría puede hacer demandas exorbitantes, sin embargo, la evaluación de manera
temprana de las necesidades del individuo y el tiempo que probablemente se necesitará en una
situación de asesoramiento dada, es crucial. Un conocimiento de cuando recomendar a
personas para más ayuda profesional, es una consideración importante para los pastores o
laicos quienes buscan asesorar a otros.

Se necesitan esfuerzos especiales así como también poner el costo financiero del
asesoramiento profesional dentro del alcance de todos los que podrían beneficiarse de ello.
Algunas iglesias con un fuerte compromiso de proporcionar asesoría profesional han reservado
fondos para ayudar a aquellos que lo necesitan pero no tienen suficiente dinero para la ayuda
profesional. Tal financiación está distribuida de forma anónima y discreta por el pastor y/o los
ancianos elegidos.

Ejercicio en grupo. Comenten en grupos pequeños la actitud hacia la consejería en su


iglesia. ¿Qué obstáculos, si los hay, existen? ¿Qué se puede hacer para alentar a los miembros
de la iglesia a utilizar la asesoría profesional?

Extensión Misionera

Es la responsabilidad del líder del Ministerio de la Familia extender las actividades más
allá de los muros de la iglesia. Por ello la necesidad de conocer a las familias no adventistas
que viven en la comunidad donde está situada la iglesia. Las iglesias hacen muy bien al invitar
a algunas familias a que asistan a la iglesia en días especiales y a programas sociales. Como
parte del impulso de evangelización, los programas de extensión misionera deberían estar
organizados para las familias de la comunidad, por lo que las reuniones deberían realizarse en
las casas. Algunos programas para la comunidad como “Noche de la Familia” o “Noche de las
Parejas” deben ser organizados después de la series de programas de extensión misionera.
Debido a estos enfoques, esas familias se dan cuenta del impacto positivo de la iglesia en sus
hogares y en sus familias – y no sólo a personas individuales - y pueden ser ganadas para el
reino de Dios.

Ejercicio en grupo. Distribuya el Impreso # 12 El Ministerio de la Familia y la Extensión


Misionera.

Bibliografía y Referencias

Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, edición 2005. Silver Spring, MD:
Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día.

47
Departamento de Ministerios de la Familia, Iglesia Adventista del Séptimo Día. (2006).
Las familias son importantes. Recursos para el Ministerio de la Familia. Retomado el 20 de
octubre, 2009 de http://www.adventistfamilyministries.org/world/resources.htm
Departamento de Ministerios de la Familia, Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Comenzando un Programa de Ministerios de la Familia. Retomado el 20 de octubre, 2009 de
http://www.adventistfamilyministries.org/world/start_families.htm.
Elena G. White (1977). Mente, Carácter y personalidad, Tomo 1. ACES, Buenos Aires,
Argentina.
Elena G. White (1942). El Ministerio de Curación. ACES, Buenos Aires, Argentina.

48
La Familia, la Biblia y el Ministerio de la Familia
Estudie los siguientes pasajes bíblicos. ¿Cómo puede ayudar la presencia de un Departamento
del Ministerio de la Familia en la iglesia local a difundir la enseñanza de las Escrituras en la vida
familiar?

• Efesios 5:21 – 6:4 ¿Qué principios espirituales y de dirección práctica para las
relaciones de esposos, esposas, hijos y trabajadores domésticos en el hogar, se imparten en
estos versículos?

• 2 Samuel 7:14; Salmos 103:13; Isaías 54:5; Jeremías 3:14; 31:9, 32; 1 Juan 3:16;
Efesios 4:14, 32; 5:25; Apocalipsis 1:6. ¿Cómo las Escrituras presentan la relación de Dios con
su pueblo como el modelo de relaciones humanas en el matrimonio y la paternidad?

• Isaías 49:15; Jeremías 31:32; Efesios 2:19; Apocalipsis 21:2. ¿Qué verdades hay en
estos versículos que podrían ayudar al mundo a ganar una revelación de Dios y sus caminos
desde nuestras relaciones en nuestras familias?

• Malaquías 4:5, 6; Lucas 15:11-32. ¿Por qué crees que a la reconciliación de la familia
se le da tal prominencia en la profecía de los eventos de los últimos días de Malaquías? ¿Cómo
la parábola de Jesús de la reconciliación de la familia, captura la esencia del mensaje
evangélico a ser dado al mundo en los últimos días?

Impreso # 1 La Familia, la Biblia y el Ministerio de la Familia.

49
Elena G. White sobre la Importancia del Ministerio para las Familias

El hogar y la familia eran los temas favoritos frecuentemente abordados por Elena G.
White. ¿Qué indican estas citas sobre la importancia estratégica del Hogar Cristiano? A la luz
de estas citas, ¿Por qué es importante el ministerio a las familias?

“La restauración y el levantamiento de la humanidad empiezan en el hogar. La obra de


los padres es cimiento de toda otra obra. La sociedad se compone de familias, y será lo que la
hagan las cabezas de familia. Del corazón “mana la vida” (Proverbios 4:23), y el hogar es el
corazón de la sociedad, de la iglesia y de la nación. El bienestar de la sociedad, el buen éxito
de la iglesia y la prosperidad de la nación dependen de la influencia del hogar” (El Ministerio de
Curación, p. 269).

“Mucho más poderosa que cualquier sermón que se pueda predicar es la influencia de
un hogar verdadero en el corazón y la vida de los hombres” (El Ministerio de Curación, p. 272).

“La mayor evidencia del poder del cristianismo que puede presentarse al mundo es una
familia bien ordenada y disciplinada. Esto acreditará la verdad como ninguna otra cosa podría
hacerlo; porque es un vivo testimonio de su poder práctico sobre el corazón”. (Servicio
Cristiano, p. 258).

“Nuestra obra por Cristo debe comenzar con la familia, en el hogar… Muchos han
descuidado vergonzosamente el campo del hogar, y es tiempo de que se presenten recursos y
remedios divinos para corregir este mal”. (El Hogar Adventista, p. 29).

“Si tan solo queremos abrir nuestros corazones y nuestras casas a los divinos principios
de la vida, llegaremos a ser canales por los que fluyan corrientes de fuerza vivificante. De
nuestros hogares saldrán ríos de sanidad, que llevarán vida, belleza y feracidad donde hoy por
hoy todo es aridez y desolación” (El Ministerio de Curación, p. 274).

Impreso # 2 Elena G. White sobre la Importancia del Ministerio a las Familias.

50
Departamento Ministerios de la Familia
Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día

El gran objetivo del departamento de Ministerio de la Familia es fortalecer a la familia


como centro de entrenamiento para desarrollar un carácter o patrón de conducta. La familia fue
establecida por creación divina como la institución humana fundamental. Es el ambiente básico
en la cual se aprenden los valores y se desarrollan las capacidades para una íntima relación
con Dios y con otros seres humanos.

Ministerio de la Familia es un ministerio de gracia que reconoce las enseñanzas de la


Biblia con respecto a la familia como normativas y pone en alto los ideales divinos para la vida
familiar. Al mismo tiempo, ayuda a comprender el dolor que sufren las personas en un mundo
caído. Por lo tanto, el Ministerio de la Familia trata de capacitar a las familias para buscar los
ideales divinos, difundiendo siempre al mismo tiempo las buenas nuevas de la gracia salvadora
de Dios así como la promesa de que es posible el crecimiento mediante la morada interior del
Espíritu Santo.

El departamento se concentra en las relaciones interpersonales. Se interesa por las


necesidades de las personas casadas, de los padres y los hijos, por las necesidades familiares
de las personas solteras, y por todos los miembros del círculo familiar a medida que pasan por
las etapas naturales de la vida y luchan con los cambios inesperados en sus vidas.

El departamento del Ministerio de la Familia fortalece y estimula familias saludables.


Ayuda a las personas a establecer y mantener fuertes relaciones familiares, porque reconoce
que las familias cristianas saludables producen vigorosos miembros para el reino de Dios y dan
un cautivante testimonio ante la comunidad que los rodea. El departamento promueve la
comprensión, la aceptación y el amor dentro de las familias humanas y en la más amplia familia
de Dios, e incentiva la reconciliación y la restauración entre las generaciones, prometidas en el
mensaje de Elías en Malaquías 4:5 y 6.

El departamento trae esperanza y amparo a los que fueron heridos y lastimados por el
abuso, la disfunción familiar y las relaciones deshechas. El Ministerio de la Familia promueve la
capacitación en diversas habilidades interpersonales que se necesitan en las relaciones
humanas. Además, provee oportunidades de crecimiento a través de la educación y el
enriquecimiento familiar. Anima a personas, matrimonios y familias a someterse a terapia
familiar profesional cuando tal cosa es necesaria.

Un ministerio familiar adecuado incluirá: instrucción prematrimonial para todas las


parejas antes del casamiento; oportunidades para fortalecer el matrimonio; educación de los
padres, dando atención especial a las necesidades de familias con padres solteros o viudos, o
aquellas en que hay padrastros o madrastras; instrucción en el evangelismo de familia a familia;
y ministerios de apoyo para familias con necesidades especiales.

La Comisión del Ministerio de la Familia – Para suplir las necesidades de las familias
de la iglesia con más efectividad, la junta directiva de la iglesia puede establecer una comisión
directiva del Ministerio de la Familia, presidida por el director del departamento Ministerio de la
Familia.

51
Aunque esta comisión directiva no debe ser demasiado grande para que pueda ser
efectiva, debe incluir los dirigentes que sean necesarios, así como otras personas que
comprendan las diversas necesidades de las familias de la iglesia. Las personas que
enfrentaron experiencias traumáticas en su vida y en su familia, y crecieron espiritualmente en
medio de dichas experiencias, pueden hacer valiosas contribuciones como miembros de la
comisión directiva. La comisión directiva debe incluir tanto a hombres como a mujeres y, donde
sea posible, al menos una persona soltera, un matrimonio, uno o dos padres y una persona que
represente a los diversos grupos, por edades, de la iglesia.

Los deberes de la comisión los siguientes:

a. Ayudar a los dirigentes de la iglesia a recopilar información demográfica sobre las


familias, tanto dentro de la iglesia como en la comunidad que la rodea, para identificar a los
grupos a quienes se les debe dar ayuda familiar.

b. Ayudar a los líderes de la iglesia a evaluar las necesidades de los miembros de la


iglesia en lo que se refiere a educación, enriquecimientos y consejo en cuanto a la vida familiar;
y a desarrollar un plan para utilizar tanto los recursos de la comunidad como los de la iglesia
para suplir esas necesidades.

c. Incentivar la sensibilidad al impacto de los programas de la iglesia sobre la vida


familiar, en asuntos tales como la inversión de tiempo, energía, dinero y otros recursos
familiares requeridos.

d. Participar con el Departamento Ministerios de la Familia de la Asociación/Misión en la


implementación de programas de énfasis familiar promovido por el departamento.

e. Cooperar con el liderazgo de la iglesia en la preparación, planificación y ejecución de


eventos y programas adicionales sobre vida familiar que sean necesarios, tanto para nutrir a las
familias de la iglesia como para la penetración evangelizadora en la comunidad.

f. Promover una atmósfera de cordialidad y compañerismo, produciendo una sensación


de “familiaridad” en la congregación y un espíritu restaurador hacia las familias que tienen
necesidad de apoyo y aliento.

El líder o líderes del Ministerio de la Familia – Puede elegirse a una persona o a un


matrimonio para que sirvan como directores del Ministerio de la Familia. Las personas que se
elijan deben tener una actitud positiva para con Dios, para consigo mismas, para con los otros y
para con la iglesia. Los directores deben tener una familia con fuertes y crecientes relaciones, y
demostrar un interés sincero en promover el bienestar de todas las familias. Para ser eficientes
es necesario que comprendan el plan de redención de Dios para sanar las rupturas en las
relaciones producidas por el pecado. También es sumamente importante que los dirigentes
tengan la capacidad de guardar las confidencias, y saber cuándo y cómo animar a los
individuos que se encuentran en situaciones críticas a que busquen consejo profesional.

Los deberes del o los líderes del Ministerio de la Familia son:

a. Presidir la comisión directiva del Ministerio de la Familia.

52
b. Representar las necesidades y los intereses de las familias ante la junta directiva de
la iglesia, y coordinar los planes del Ministerio de la Familia con el programa general de la
iglesia.

c. Informar al pastor y a la junta directiva de la iglesia acerca de los intereses y las


realizaciones del departamento, e incentivar el apoyo y la provisión de fondos para este
ministerio.

d. Identificar los recursos de la iglesia y de la comunidad que contribuyan a promover el


crecimiento relacional y provean ayuda para enfrentar situaciones críticas, así como para elevar
la concientización de estos recursos entre los líderes de la iglesia y las familias.

Manual de la IASD, Revisión 2005. Págs. 129, 130, 146, 147.

Impreso # 3 Departamento Ministerios de la Familia: Manual de la IASD.

53
Los cinco niveles de la Comunicación

John Powell (1969) describe los cinco niveles de comunicación que pueden compararse
a una persona que sale del bosque hacia un lugar despejado. En la profundidad del bosque, un
aspecto como de una persona aparece a la vista. Pero a medida que la persona se desplaza
hacia la margen del bosque, más y más luz penetra a través de los árboles y más y más puede
ser visto. Y por entre los espacios abiertos, la persona se remonta a plena vista.

1. Nivel Cliché

El este primer nivel de comunicación Powell habla de su nivel cliché. En este nivel, la
persona figurativamente en lo profundo del bosque, compartiendo una mera charla con otros.
Las parejas usan un hablar trivial para entrar y salir de la presencia de los demás y “tantear el
terreno” mientras contemplan los niveles más profundos de la comunicación, para determinar si
procede o no.

La conversación en este nivel incluye comentarios como, “¿Cómo estuvo tu día?” “¡Muy
feliz que hoy es viernes!” “¿No son las flores hermosas?” “¡es bueno que llueva hoy, el césped
está muy seco!”. Un poco de alguna significación personal se revela en este nivel, pero es útil
en una relación, cuando nos movemos dentro y fuera de la vida de los otros.

2. Nivel de hechos

Moviéndose ligeramente fuera de los recovecos de la privacidad personal del bosque,


una pareja comunica el nivel de hechos, donde informa las noticias y acontecimientos de la vida
cotidiana de uno y otro. Es en este nivel de comunicación, es cuando hacemos concientes a los
otros de la información necesaria de cuidar de los detalles de la vida juntos, como una familia, y
de coordinar las necesidades de todos.

La conversación en este nivel sigue estas líneas: “Joe tiene una cita con el dentista
luego después del colegio mañana y necesitará que lo recojan quince minutos más temprano”.
“Hoy llegaré a la casa más tarde porque necesito entrar al mercado”. Hoy, Jeff recibió sus notas
de exámenes finales y él realmente salió bien en historia”. “La cadena se salió de mi bicicleta y
tuve que empujarla hasta la casa”. “El pastor llamó por teléfono y dijo que la reunión de la junta
de la iglesia ha sido cambiada para el lunes de noche”.

3. Nivel de Ideas

En este nivel, la pareja en sentido figurado adopta nuevas medidas hacia la luz del sol
del espacio abierto. Aquí la revelación se mueve cautelosamente más allá de simples hechos, al
intercambio de ideas. “Prefiero el color más oscuro que uno claro”. “Creo que deberíamos ver
qué libros están disponibles en la biblioteca antes que gastemos el dinero en ordenar estos”.
“Debes empujar tu bicicleta hasta la casa del tío Jim, tal vez él puede ayudarte a ajustar la
cadena”. “Planifiquemos hacer algo como una familia el lunes de noche, ya que la reunión de
mamá ha sido cancelada”.

54
4. Nivel de sensibilidad

Mientras los tres primeros niveles son importantes para el funcionamiento de un hogar,
la intimidad no se puede lograr cuando la comunicación está limitada a ellos. Dentro de estos
niveles, las parejas pueden disfrutar un “encuentro de mentes” y podrán compartir
considerablemente en un nivel intelectual. Sin embargo, en este punto las emociones están aún
cuidadosamente guardadas. Es en el nivel de sensibilidad que las parejas realmente dan pasos
significativos hacia la luz, moviéndose hacia la intimidad con cada paso.

En este nivel, los sentimientos se unen a la información. Con la divulgación de los


sentimientos, las parejas cada vez llegan a ser más vulnerables en su relación, arriesgando su
seguridad personal por la intimidad.

Alguien ha dicho que los sentimientos pueden ser clasificados en cuatro categorías
principales: Contento, enojado, triste y con miedo. Aprender a compartir sentimientos negativos
en una manera constructiva representa particularmente un paso importante hacia la intimidad.

5. Nivel de Autorrevelación

Es en este nivel de comunicación que la intimidad se construye. El término intimidad


con frecuencia es sinónimo de relaciones sexuales. Pero demandar una limitación tan estrecha
al término, es estafarle su plenitud. Las Escrituras usa metáforas de “desnudo y
desvergonzado” para describir la intimidad del matrimonio en el designio original de Dios.
Permanecer desnudo y desvergonzado en una relación, es arriesgarse a ser plenamente
conocido de modo que usted pueda extenderse hacia el amor completamente. No hay nada
oculto. No hay ninguna razón para esconderse. Cada uno se siente seguro en el amor del otro,
capaz de arriesgar cualquier divulgación, debido a la confianza construida en el tiempo. Sin
embargo, esta no es una experiencia de ilusión. Elizabeth Achtemeier (1976) lo explica así:

En la fe bíblica, nunca hay alguna ilusión de que tú y yo somos santos,


por lo menos no de acuerdo a la definición usual del término. Cuando
compartimos esa fe, no llevamos al matrimonio expectativas poco realistas
sobre lo que gustamos o somos aptos de hacer. De acuerdo a la fe cristiana,
somos una mezcla única de santo y pecador, capaces de sentir el más alto y
más tierno amor, e igualmente del más bajo pesar y egoísmo. Generalmente,
ambas partes de nuestra naturaleza están en pleno funcionamiento en
cualquier momento dado…

Si en nuestras uniones conyugales conocemos que somos tanto santos


como pecadores, si nos damos cuenta que vivimos por la gracia del amor,
mas que por los méritos ganados y la admiración, entonces tenemos la
libertad de salir de detrás de nuestras fachadas y descubrir nuestras almas
con todas sus imperfecciones. (pp. 136, 137).

Sin embargo, curiosamente, el verbo hebreo “conocer” es la palabra usada en el Antiguo


Testamento para la intimidad sexual (Compare Génesis 4:1; 1 Samuel 1:19). Este es el mismo
lenguaje utilizado para hablar de la relación deseada de Dios con su pueblo (Salmos 139:1;
Jeremías 9:3; Oseas 13:4; Juan 17:3; 1 Corintios 8:3). Esto es mucho más que el mero
conocimiento de una persona. Esto implica una relación profunda con otro. Uno quien conoce a
Dios y es conocido por Él, y experimenta una sensación de total aceptación, seguridad y paz.
Conocer a nuestro cónyuge y ser conocido, facilita la experiencia más completa, plena y al

55
mismo tiempo placentera y satisfactoria de conocer a los seres humanos. La intimidad física
entonces llega a ser un “hilo brillante de alegría entrelazado con los colores comunes de la vida
diaria” (Gracia y Gracia, 1980, p. 81), una celebración de la vitalidad que surge en nosotros en
su creación como varón y mujer, de la experiencia de conocer íntimamente – lo cual
perseguimos juntos en el matrimonio y de la alegría increíble al entrar en intimidad con el Dador
de todo buen don.

Referencias:

Achtemeier, E. (1976). El Compromiso del Matrimonio. Philadelphia: The Westminster Press.

Grace, M., and Grace, J. (1980). Un encuentro gozoso: La sexualidad en el matrimonio. Encuentro
Matrimonial Internacional, 955 Lake Drive, St. Paul, MN.

Powell, J. (1969). ¿Por qué temo decirte quién soy?? Niles, IL: Argus Communications.

Impreso # 4 Los cinco niveles de comunicación

56
Comunicación en nuestro matrimonio

Cosas de nuestra comunicación que son muy buenas…

Cosas que encontramos difíciles de comunicar, pero que me gustaría que pudiéramos hablar
con más libertad…

Cosas que puedo hacer para abrir y mejorar la comunicación en nuestro matrimonio…

Impreso # 5 - Comunicación en nuestro matrimonio.

57
Cuestionario del Perfil de la Familia

Nombre ________________________________ Fecha de Nacimiento ___________________

Grupo de edad: ◊ 18-30; ◊ 31-40; ◊ 41-50; ◊ 51-60; ◊ 61-70; ◊ 71 +

Género: ◊M ◊F
Dirección ____________________________________________________________________

Teléfono (Hogar) ___________________________ Trabajo: ___________________________

Adventista bautizado: ◊ Sí; ◊ No.


Si su respuesta es Sí. Iglesia donde está su membresía _______________________________

Si su respuesta es No, ¿Cuál es su afiliación religiosa actual? __________________________

Estado civil:

◊ Soltero, nunca casado ◊ Soltero divorciado ◊ Soltero viudo

◊ Casado, nombre del cónyuge ______________________ Fecha de nacimiento: __________

◊ ¿Es adventista su cónyuge? Iglesia donde está su membresía ________________________

◊ El cónyuge no es adventista. Afiliación religiosa actual ______________________________

Hijos que residen con usted:

Nombre Fecha de Grado Estudiante


¿Es Iglesia donde
Nacimiento Escolar Universitario
bautizado es miembro
IASD?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Hijos que viven en otro lugar:

Nombre Fecha de ¿Es bautizado Iglesia donde es


Nacimiento IASD? miembro
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

58
Otros miembros de la familia que viven con usted:

Nombre Fecha de ¿Es bautizado Iglesia donde es Relación familiar


Nacimiento IASD? miembro
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

¿Cuáles son las cosas más importantes que la Comisión del Ministerio de la Familia puede
hacer este año para atender los intereses/necesidades de su familia?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

Me interesa el Ministerio de la Familia y estoy dispuesto a ayudar:

◊ Telefonándome cuando hay necesidad.


◊ Participando en sesiones de planificación.
◊ Proveyendo transporte.
◊ En la preparación de eventos.
◊ Ayudando con comidas/refrescos.
◊ Cuidado de niños.
◊ Publicidad.
◊ Otros.
◊ Presentando sermones/clases/seminarios/Talleres u otras presentaciones
Su área de interés (s): ______________________________________________________

Impreso # 6 Cuestionario del Perfil de la Familia

59
Perfil de la Familia

Iglesia: ________________________________________ Fecha: _______________________

Categoría Miembros Activos Miembros Inactivos


de la Familia Con hijos No hay hijos Con hijos No hay hijos
menores de 18 menores de 18 menores de 18 menores de 18

Casado, el cónyuge es miembro de la IASD


Edades : 18-30

Edades: 31-40

Edades: 41-50

Edades: 51-60

Edades: 61-70

Edades: 71 +

Casado, el cónyuge no es miembro de la IASD


Edades: 18-30

Edades: 31-40

Edades: 41-50

Edades: 51-60

Edades: 61-70

Edades: 71 +

Soltero, nunca casado


Edades: 18-30

Edades: 31-40

Edades: 41-50

Edades: 51-60

Edades: 61-70

Edades: 71 +

60
Categoría Miembros Activos Miembros Inactivos
de la Familia Con hijos No hay hijos Con hijos No hay hijos
menores de 18 menores de 18 menores de 18 menores de 18

Soltero, separado
Edades : 18-30

Edades: 31-40

Edades: 41-50

Edades: 51-60

Edades: 61-70

Edades: 71 +

Soltero, viudo
Edades: 18-30

Edades: 31-40

Edades: 41-50

Edades: 51-60

Edades: 61-70

Edades: 71 +

Hijos menores de Asisten No asisten


18 años

Preescolares
(0-5)

Escolares
(6-12)

Adolescentes

Impreso # 7 Perfil de la Familia

61
Encuesta de interés de las actividades de la vida familiar

A continuación presentamos una lista de varias actividades de la vida familiar que podrían
ser de beneficio para la familia de la iglesia. Con el fin de ayudar al Concilio del Ministerio de la
Familia en planificar, por favor indique las actividades que le gustaría que presentemos el
próximo año.

Enumere la lista en orden de importancia del 1 al 20. El # 1 será el ítem que a usted le
gustaría más.

--- Desarrollo y formación del niño. --- Sexualidad humana.


--- Comunicación. --- Mejoramiento del matrimonio.
--- Sesiones de discusión para adolescentes. --- Educación para padres.
--- “Litigación” eficaz. --- Relaciones de padres y adolescentes.
--- “Nido vacío” (Cuando los hijos se van) --- Desarrollo y cuidado prenatal.
--- Finanzas en la familia. --- Preparación para el matrimonio.
--- La vida familiar en general --- Preparación para la jubilación.
--- Los abuelos --- Seminario para la tercera edad.
--- Manejo del dolor, muerte, otras crisis. --- Seminario para solteros adultos (nunca
--- Seminario para padres solteros casados, viudos, viudas, divorciados).
--- Otros: Por favor dé sus sugerencias abajo.

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

¿Qué día de la semana y a qué hora le es mejor para usted asistir a una clase sobre la vida
familiar? (Marque los días y tiempo disponibles para usted).

Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado

Mañanas ------------ ------------ ------------- ------------- ------------- ------------- -------------

Tardes ------------- ------------ ------------- ------------- ------------- ------------- -------------

Noches ------------- ------------- ------------- ------------- ------------- ------------- -------------

62
Impreso # 8 Encuesta de interés de las actividades de la vida familiar.

63
Encuesta de Educación de la Vida Familiar en la Comunidad

1. ¿Cuál cree usted que es el problema número uno que enfrentan las familias en esta
comunidad ahora?

2. ¿Estaría usted dispuesto a asistir a cualquiera de estos Seminarios de la Vida Familiar si


fueran presentados en su área? (Seleccione cuantos usted desee).

__________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________

3. ¿A qué hora y qué día a la semana es mejor para usted asistir a clases de 1 ½ a 2 horas de
uno de los temas de abajo? ((Marque los días y tiempo disponible para usted).

Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado

Mañanas ------------ ------------ ------------ ------------- ---------- ------------- ----------

Tardes ------------ ------------ ------------ ------------- ---------- ------------- ----------

Noches ------------ ------------ ------------ ------------- ---------- ------------- ----------

4. La siguiente información, nos ayudará a fortalecer esta encuesta:

Sexo: ___M ___F

Edad: (Por favor circule el grupo apropiado).

Menos de 17 19-30 31-40 41-50 51-60 60-70 70 +

¿Usted tiene hijos menores de 18 años en su hogar? _____ Sí _____ No.

Es usted: _________ Nunca casado _________ Casado

_________ Separado _________ Divorciado

_________ 2das. Nupcias _________ Viudo


después del divorcio.

64
Impresos # 9 Encuesta de Educación de la Vida Familia en la comunidad.
Las necesidades especiales de la familia

Variedad de situaciones en la familia

El Ministerio de la Familia busca llegar a todo tipo de hogar. El estereotipo de la familia y


hogar “ideal” – padre, madre, hijos juntos, ya no es típico. En los Estados Unidos por ejemplo,
esas familias ahora representan sólo un tercio de todos los hogares. Dos de cada cinco hogares
estadounidenses están ahora presididos por padres solteros. La muerte de un padre es
responsable por algunos de estos hogares, el divorcio y la separación matrimonial para muchos
más. El divorcio ha exigido arreglos de custodia para los hijos. Existe una amplia variedad de
situaciones de custodia. La custodia compartida, en la que los padres divorciados comparten
igual tiempo con sus hijos, es cada vez más popular.

Los padres solteros que nunca se han casado representan otro estilo de familia menos
prominente que está ganando en números. Cuanto más y más los padres viudos y divorciados
se vuelven a casar, las familias políticas, con sus necesidades y desafíos propios y únicos,
aumenta. Los solteros, mientras no son considerados como una “familia” de acuerdo a la
definición del diccionario, sin embargo, tienen necesidades en la vida familiar. Estos también
deben ser considerados.

El Ministerio de la Familia en su más amplio contexto, no está dirigido a ningún


segmento de la iglesia; esto incluye a todos, por eso habla de las necesidades universales. En
un sentido real, la iglesia en si misma, constituye una familia. Debido a esto, el ministerio de la
vida familiar estará atento a las necesidades especiales en toda la congregación que requiere
consideración.

Temporadas en la vida familiar

El Ministerio de la Familia debe ser conciente no sólo de las muchas y variadas formas
que toma la familia, sino también del hecho que las personas y las familias pasan a través de
varias fases en sus vidas, tal como la niñez, la adolescencia, etapa prematrimonial, matrimonial,
edad madura, jubilación, etc. Las necesidades de las familias variarán y el ministerio a las
familias cambiará de acuerdo a la etapa particular o “temporada” a través de la cual la familia
está pasando.

Ministerio de anticipación. Muchos estudios actualmente se están dando de acuerdo


a las fases de vida y a los puntos periódicos de cambio que las personas y las familias
encuentran durante toda su vida. Los estudiantes de estas fases del círculo de vida han
identificado y algunos integrado tensiones previsibles y crisis que pueden y suelen ocurrir.
Ayudar a una persona a anticiparse y prepararse para estas tensiones potenciales es lo que
llamamos “Ministerio de anticipación”. Cuando alertamos a las personas lo que ha de pasar en
las nuevas experiencias de sus vidas, aumentamos considerablemente la probabilidad de que
harán una transición exitosa.

Equilibrando ideales y limitaciones

Idealmente, las familias adventistas deberían ser felices, bien reguladas y


espiritualmente fuertes, capaces de hacer frente a los acontecimientos de la vida. Si bien todos
tenemos mucho que aprender, algunas familias han tenido más oportunidad de crecimiento que

65
otras. Es importante recordar que es fácil ser muy idealista en nuestras presentaciones.
Las personas que ya están llevando enormes cargas de ansiedad y culpabilidad con
respecto a su vida en el hogar pueden llegar a ser más desalentados. Si bien tenemos ciertos
objetivos en mente de querer que nuestras familias progresen, debemos trabajar con gran
cuidado, reconociendo la importancia de aceptación incondicional como preludio al crecimiento.
Debemos, en otras palabras, lidiemos con la familia como si todo fuera tan bien como debería
ser.

La familia puede ser un lugar de gran felicidad; también puede ser el escenario de dolor
terrible. Un ministerio de vida familiar realista debe tratar con el dolor de la desilusión, la crisis y
el fracaso. Debe abordar las luchas complicadas que son parte de la vida y evitar soluciones
idealistas que crean culpabilidad en vez de estimular el crecimiento. El Salvador siembre debe
ser levantado como Uno que ama a las personas y a las familias. Él murió para redimirlos y vive
para ministrar en su favor. “La obra de Satanás es desalentar el alma. La obra de Cristo es
inspirar el corazón con fe y esperanza” (Mente, Carácter y Personalidad, Tomo 1, p. 32).

Un amplio espectro de Temas

Los siguientes cuadros enlistan los grandes asuntos y temas que típicamente preocupan
a las familias y a los miembros de la familia:

Generales

• Autoconcepto. • Perdón.
• Emociones. • Reconciliación.
• Comunicación. • Culto familiar.
• Resolución de conflictos. • Concejo familiar.
• Toma de decisiones. • Recreación.
• Igualdad. • Estrés.
• Sexualidad. • Impacto de la TV y los medios de
• Finanzas. comunicación.
• La misión del hogar. • Entendimiento del temperamento.
• Amor. • Abuso.

Matrimonio

• Preparación para el matrimonio. • Sumisión mutua.


• Experiencia neo-matrimonial. • Relaciones con los parientes políticos.
• Funciones. • Enriquecimiento matrimonial.
• Dirección • Divorcio y segundas nupcias.

Paternidad

• Planificación familiar. • Relaciones padre-hijo adolescente.


• Desarrollo y cuidado prenatal. • Madres que trabajan.
• Desarrollo y formación del niño. • Los jóvenes y las drogas.
• Desarrollo y conducta del • Necesidades especiales de la familia
adolescente. monoparental.
• Relaciones padre-hijo

66
67
La vida y las relaciones en la edad adulta

• Amistades. • Preocupaciones y crisis de la edad madura.


• Enamoramiento. • Adaptándose al envejecimiento de los
• Seleccionar una pareja para la vida. padres.
• Soltería – no casados. • Preparación para la jubilación.
• Soltero otra vez – Recuperación del divorcio • Abuelos.
• Espiritualmente único (división religiosa en • Manejo del dolor, agonía, muerte y otras
el matrimonio). crisis.
• Afrontando el “nido vacío” (Cuando los hijos • Adaptándose a la disminución de la fuerza
se van). física y la salud.

------------------------
Adaptado del Departamento de Ministerios de la Familia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (2006).
Las Necesidades Especiales de las Familias. Comenzando un Programa del Ministerio de la Familia.
Retomado el 20/10/2009 de http://www.adventistfamilyministries.org/world/start_needs.htm.

Impresos # 10 Las Necesidades especiales de la Familia.

68
Ideas para el Ministerio de la Familia

Escuela Sabática

• Incluya características ocasionales en las divisiones de adultos, niños y jóvenes que traten
de temas específicos de la familia.

• Invite a los padres o madres como oradores invitados con peculiaridades para las
Escuelas Sabáticas de Intermediarios, Juvenil y jóvenes en los temas de la vida familiar.

• Presente un panel de padres y otro de jóvenes comentando sobre asuntos familiares.

• Cuando enseñe la lección de la Escuela Sabática, use ilustraciones familiares y haga


aplicaciones que se ajusten al ambiente familiar.

• Dar oportunidad a los padres/madres jóvenes para que estudien su lección de Escuela
Sabática juntos en una esquina del salón donde sus hijos están siendo enseñados.

• Dar oportunidades a los niños para que presenten una música especial, rasgos, facciones
u otras presentaciones para la Escuela Sabática de adultos.

• Tenga a todas las familias reunidas para el servicio de cantos y una corta presentación
multigeneracional, antes de dividirse por grupos de edad.

• Organice grupos de apoyo que se deriven del contexto de la Escuela Sabática, tales como
un grupo de madres de la sección Cuna.

Servicio de adoración

• Predique sermones sobre temas familiares específicos.

• Use ejemplos de diferentes situaciones de la vida familiar como ilustraciones del sermón.
Los oyentes se identifican con el aspecto del interés humano y reciben estímulo para
crecer, aunque no todas las ilustraciones tienen un final exitoso.

• Presente el “Rincón de los niños” durante el servicio de culto con historias de niños u otras
características adaptadas principalmente para los jóvenes. Incluya puntos que pueden ser
discutidos en el hogar.

• Prepare la hoja de actividades de los niños o un boletín especial de la iglesia de los niños
que atraiga a los jóvenes a los variados aspectos del servicio de culto.

• Tenga en cuenta las necesidades de los niños, adultos, solteros y casados cuando
planifican el servicio de culto y la selección de la música.

• Pida que las parejas o las familias dirijan los varios aspectos del culto, como la música
especial, la lectura de la Biblia, el anuncio de los himnos o las oraciones.

• Involucre a los jóvenes en la dirección del culto congregacional o sirviendo como ujieres o
recepcionistas.

69
• Ponga un tiempo de confraternidad al comienzo del servicio de culto donde los
adoradores puedan saludarles uno al otro.

• Provea oportunidad para que los miembros den ideas y sugerencias de temas para
sermones y otros aspectos del servicio que podría tener un efecto más positivo sobre el
matrimonio y la vida familiar.

• Incluya un encarte con pensamientos especiales de la Biblia y el Espíritu de Profecía


sobre la vida familiar.

• Distribuya un impreso al cierre del sermón con formas prácticas del mensaje del culto de
la mañana que pueden ser puestos en práctica en el hogar.

• A lo largo del año en la iglesia reconocer y afirmar las varias clases de familias – recién
casados, parejas con niños pequeños, familias con adolescentes, parejas de media edad,
padres solteros, personas divorciadas, familias políticas, familias multigeneracionales,
viudos y viudas y solteros que nunca se han casado.

• Proporcione atención a los niños de vez en cuando para los padres solteros, para que
ellos puedan disfrutar de la bendición plena del servicio de culto.

• Incorpore en el programa anual del culto un énfasis apropiado a los días especiales del
calendario de iglesia y secular, tales como Día de la Madre, Día del Padre, Día del Hogar
Cristiano, Día del Matrimonio Cristiano, Día de confraternidad familiar.

• Use las lecturas responsivas sobre la familia del Himnario o use otros pasajes apropiados
de las Escrituras.

• Tenga un tiempo especial de compromiso para las parejas/familias, al cierre del servicio
de culto.

Servicio de Oración o de media semana

• Temas sobre la familia y estudios bíblicos sobre el matrimonio, es decir, el pacto del
matrimonio, amor, perdón, sumisión mutua, los frutos del Espíritu en el hogar, usando los
dones espirituales en la familia, el culto familiar.

• Estudio sobre las historias de los padres, madres, hijos bíblicos o todas sus familias.

• Seleccione para el estudio de la “familia” porciones de los libros del Espíritu de Profecía,
tales como El Ministerio de Curación, La Educación, el Hogar Adventista.

• Orar por familias específicas de la iglesia por rotación.

• Invitar a dar testimonios de las bendiciones de Dios en la vida familiar.

• Si las familias con hijos no asisten regularmente, planifique una media semana de noches
de la familia cada mes, con actividades espirituales y aspectos de interés para los niños y
jóvenes, quizás comenzando con una cena juntos.

70
• Tenga una demostración del culto familiar como parte del servicio de media semana, con
familias seleccionadas demostrando ideas interesantes y efectivas para el culto familiar.

• Cante himnos especiales para las familias del Himnario Adventista.

• Presente una serie de uno de los temas de la familia que es de alto interés para la
congregación y muestra cómo la Biblia es práctica para la vida familiar de cada día.

Reuniones de jóvenes adventistas

• Planificar programas sobre temas de interés de la juventud respecto a la vida familiar,


construcción de relaciones/amistades, comunicación con los padres, manejo y resolución
de conflictos, enamoramiento, preparación para el matrimonio, etc.

• Que los Conquistadores u otros grupos de jóvenes comiencen una especialidad de la vida
familiar.

• Planificar algunos eventos orientados a la familia periódicamente en el Club de


Conquistadores y otras reuniones JA, tal como excursiones sociales, campamentos,
caminatas.

• Presentar un panel de discusión con la participación de dos grupos, uno de adolescentes


y otro de padres. Permita que ellos se pregunten “Lo que he querido saber, pero nunca
me atreví a preguntar…”

• Presente una “casa abierta” de Conquistadores, donde los padres estén invitados a ver lo
que los jóvenes están haciendo.

• Invite a los padres, en un término de plazo corto, a que enseñen a manualidad, una
especialidad ó un componente de clases progresivas.

Reuniones con los hermanos y la Junta de Iglesia

• En una de las reuniones regulares, planifiquen una sesión de ideas creativas para
presentarlas a la Junta de la Iglesia y a la Comisión de coordinación del Ministerio de la
Familia (también pueden ser presentadas en la Escuela Sabática, Sociedad de Jóvenes,
Departamento de Ministerio Personal, consejo de ancianos, etc.). Haga esta pregunta:
¿Cómo pueden los distintos departamentos de la iglesia fortalecer a las familias? Hagan
planes concretos para aplicar las sugerencias e ideas que surgen.

• Planifique periódicamente unos pocos minutos sobre la enseñanza del servicio a los
miembros. Los temas de estudio pueden ser: comunicación, temperamentos, autoestima,
resolución de conflictos, los cuales mejorarán la calidad de vida de la familia de la iglesia y
se puede extender a las familias individuales también.

• Ofrezca oportunidades para las familias de la Junta y los miembros de iglesia para
confraternizar juntos y construir mejores lazos y un sentimiento de “familia” entre los
líderes.

Reuniones sociales con la Iglesia

71
• Concéntrese en diferentes programas durante todo el año sobre varios aspectos de la
vida familiar: matrimonio, maternidad, paternidad, abuelos, e incluya programas que se
enfoquen en los diferentes grupos y agrupaciones de familias (pueden incluir a todos los
miembros de la iglesia divididos en “súper familias”).

• Planifique programas sociales en torno a los días feriados del calendario, tales como Día
de la Madre, Día del Padre, Día de la Amistad.

• Planifique un “carrusel social” el cual girará en varios hogares donde cada familia
responsable hará un juego o actividad, al final todos se encuentran en la iglesia para
tomar refrescos.

• Seleccione películas, videos y otros programas cuidadosamente a fin de transmitir y


profundizar los valores familiares adventistas.

• Patrocinar una “Noche de Talentos” de la familia con varias familias en la iglesia, donde se
presentarán los talentos combinados o separados de los padres y los hijos.

• Realizar un almuerzo o cena de confraternidad, donde cada persona trae un plato para
compartir, además de participar en actividades y acertijos, dando oportunidad a que las
familias de la iglesia se comuniquen de forma multigeneracional.

Reuniones de Evangelismo

• Presentar mensajes doctrinales en torno a temas sobre la familia, tales como la paternidad
de Dios, haciendo de nuestros hogares terrenales un anticipo de nuestro hogar celestial,
siendo fieles a nuestras promesas y pactos de familia, como Dios ha sido fiel a su pacto
eterno con nosotros, presentar el Sábado como un tiempo para descansar y renovar las
relaciones entre Dios, nosotros y entre los miembros de la familia, y las finanzas de la
familia y la mayordomía cristiana.

• Incluir charlas sobre la vida familiar como una parte de las reuniones de evangelismo.

• Presente a las familias durante las reuniones (vea arriba sobre el servicio de culto).
Permita que las familias o las parejas presenten una música especial o den sus
testimonios personales.

• Dar estudios bíblicos especiales sobre la vida familiar a los candidatos.

• Distribuir Impresos y literatura sobre la vida familiar en las reuniones de evangelismo.

• Planificar algún tiempo de visitación para las familias completas, así como también hacer
visitas personales dentro de las familias. Tratar de trabajar por la familia como una unidad.

• Organizar un equipo de visitación con la colaboración de varias de las familias.

Servicios de Comunión

• Designe un lugar especial para las parejas y/o familias que deseen compartir juntos el
lavamiento de pies.

72
• Explique a las familias con hijos no bautizados, cómo enseñar a sus hijos el significado del
servicio de comunión.
• Planifique un tiempo especial donde los niños con sus padres puedan sentarse juntos y
participar de los emblemas (pan y vino) sin consagrar, con el fin de instruir sus mentes
curiosas e inquisitivas.

• Conforme los niños van creciendo, los padres deben lavar los pies de sus hijos y las
madres de sus hijas, para enseñarles y darles un sentido especial e incluirlos en el
servicio.

• Prepare una cena de pascua simulada antes del servicio de comunión, explicando el
significado de los símbolos, lo que esto representaba para la familia hebrea y la nueva
noción traída por Cristo a la Comunión.

Servicio bautismal

• Celebre la afiliación del candidato en su propia familia, así como también a la familia de la
iglesia.

• Incluya a toda la familia en la preparación de un hijo para el bautismo, dando oportunidad


para que los padres se reconsagren otra vez, los hermanos den una mirada retrospectiva
y hacia delante en sus propias decisiones, así como también asegurarse de que el niño
que se va a bautizar comprenda el paso que está a punto de tomar.

• Dé oportunidades a los miembros de las familias para compartir sus sentimientos sobre el
bautismo de uno de sus amados al cantar o dar un testimonio personal.

• Cuando los jóvenes son bautizado, reúnase con la familia para orar y compartir maneras
que pueden servir de apoyo a los jóvenes recién bautizados.

• Entregue a cada miembro algo especial o un certificado en el cual estén escritas palabras
de ánimo y una bienvenida a ser parte de la familia de Dios para los nuevos miembros.

• Cuando sea posible, bautice a los miembros de una misma familia juntos. Algunos
encuentran un sentido especial de unidad al ser bautizados simultáneamente.

• Anime a los candidatos al bautismo a invitar a los miembros de su familia a estar


presentes en la ceremonia bautismal. Presenciar este evento renueva y estimula las
relaciones familiares.

• Anime a las familias a recordar y conmemorar las fechas de bautismo de los miembros de
su familia en el hogar.

• Recuerde de una manera especial en la iglesia los aniversarios de bautismo de los


miembros presentes.

Servicio de dedicación de niños

• Esta es una ocasión que genera naturalmente cálidos sentimientos de familiaridad en toda
la congregación. También ofrece una oportunidad excelente para presentar un mensaje

73
especial sobre la importancia de la familia, la crianza de los hijos, los padres, etc., en el
sermón o en un servicio especial.

• Haga de la dedicación un servicio especial con palabras adecuadas de aliento para los
padres.

• Que los miembros de la familia (hermanos, padres, abuelos) brinden la oportunidad de


compartir con la familia de la iglesia sus sentimientos alegres por la presencia de este
pequeño entre ellos.

• Filme el servicio de dedicación y dé una cinta grabada a la familia, así ellos podrán
recordar y celebrar este evento anualmente.

• Dé a los padres y al niño un libro como presente especial (La Conducción del Niño, El
Hogar Adventista o algún otro que sea apropiado).

• Prepare un mensaje especial para el niño dedicado, el cual lo leerá más tarde (a la edad
de 11 o 12) que lo animará a que se prepare para el bautismo.

• Dé a la familia un folder donde se muestre todo lo que la iglesia ofrece en ayuda a los
padres y a sus hijos cuando ellos crecen.

• Que sea un evento para toda la familia, incluyendo los parientes sanguíneos si están
disponibles para asistir.

• Prepare un álbum de fotografías, donde se incluya el boletín de esa fecha, el certificado


de dedicación, etc., y deje espacio para colocar otros acontecimientos importantes en la
vida del niño.

Ceremonia Matrimonial

• Anime a los novios a que piensen en su familia cuando planifiquen su matrimonio. Tal vez
ellos puedan incluir palabras especiales o pensamientos de homenaje a sus padres o a
otros miembros de la familia durante la ceremonia, o en la recepción.

• Facilite para las parejas comprometidas una orientación prematrimonial, ayudándoles a


identificar asuntos que ellos necesitan discutir y desarrollar habilidades con las cuales
manejar su relación satisfactoriamente.

• Seleccione y capacite a una o dos parejas que disfrutan estar casado a que se reúnan con
la pareja comprometida y hablen sobre lo que significa el matrimonio para ellos.

• Prepare sermones cortos para la boda en torno a pasajes bíblicos sobre el matrimonio,
con una aplicación práctica para la nueva pareja.

• Reconocer que una boda es un momento de unidad y de renovación para cada una de las
familias involucradas. Anímelos a que inviten a los miembros de la familia a este evento.

Servicio Fúnebre

74
• Sea sensible a las necesidades inmediatas de la familia que está de duelo, tales como
físicas, emocionales, sociales y espirituales y brinde su atención en el tiempo de la
pérdida.

• Al preparar y presentar las diversas partes de los servicios fúnebres, destaque aquellos
aspectos de humanidad y cariño de la vida familiar que caracterizó a la persona fallecida,
dando a la familia la oportunidad de revivir los momentos apreciados de la vida familiar.

Escuela Cristiana de Vacaciones

• Prepare el programa de la ECV en torno al tema de la “Familia”.

• Incluya las características de la vida familiar que ayudan a los niños a aprender a vivir
satisfactoriamente en sus familias.

• Involucre a los familiares de los niños en la ceremonia de graduación de la ECV. Dé


oportunidad para que las familias de la iglesia se mezclen con las familias que no son de
la iglesia mediante una bebida de frutas o una cena o banquete de graduación.

• Presente una ECV en las tardes juntamente con un programa de la vida familiar para los
padres.

• Cuando sea posible, considere utilizar a los padres, madres, abuelos, abuelas, directores
y profesores en la ECV para modelar el efecto que tendrá sobre los niños.

• Tenga a un “padre” como integrante para que toda la familia asista junta.

Campamentos de la Iglesia

• Enfatice el fortalecimiento de la familia en los retiros y campamentos de familia de la


iglesia. Incluya programas especiales de estudios bíblicos, estudios de la naturaleza o
actividades sociales (juegos, recreación) que da a los padres y a los niños y jóvenes la
oportunidad de interactuar unos con otros.

Boletines, periódicos y tablero de anuncios de la Iglesia

• Comparta noticias alentadoras de las diversas familias de la membresía.

• Incluya artículos, columnas y descripciones sobre temas de la familia.

• Coloque en los tableros de anuncios artículos que animen a las familias.

Biblioteca de la Iglesia

• Organizar una biblioteca de la vida familiar donde se incluya libros, periódicos, revistas,
audio y CDs e incluso películas.

• Disponer de un libro/CD sobre la vida familiar cada mes. Promocionarlo y animar a las
familias a leer/escuchar este ítem de la biblioteca específica.

75
• Animar a los miembros a leer/escuchar el libro/CD y pasar copias a todos en la iglesia
usando una lista de nombres de distribución.

76
Ministerio Personal/ Actividades Laicas

• Anime a las familias a trabajar en equipos en la actividad misionera. Si son padres,


únanse con sus hijos para distribuir la literatura, recolectar, visitar a nuevos interesados o
a los que están confinados en casa, esto trae una doble bendición para ellos mismos
como para los visitados.

Visitación Pastoral

• Los pastores y los ancianos que visitan a los miembros en sus hogares, pueden estar al
tanto de las necesidades individuales de las familias y de las oportunidades creadas por
los acontecimientos familiares importantes, tales como: bodas, nacimientos, bautizos,
funerales y otras crisis de la vida. Durante la visita se ministran las necesidades
generadas por esas circunstancias. Ponga a los miembros en contacto con las personas,
los programas, o los recursos que ellos pueden utilizar.

• Hacer arreglos, a través de la semana, el viernes o sábado de noche, para visitar a las
familias a la hora del culto. Ofrezca dirigir a la familia en el culto familiar, intercambiando
ideas creativas y sugerencias para alentarlos en esta experiencia diaria.

-----------------------------
Adaptado del Departamento de Ministerios de la Familia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. (2006).
Más ideas para el Ministerio de la Familia. Comenzando un Programa de Ministerios de la Familia.
Recuperado el 20 de octubre, 2009 de: http://www.adventistfamilyministries.org/world/start_families.htm.

Impreso # 11 Ideas para el Ministerio de la Familia.

77
El Ministerio de la Familia y la Extensión Misionera
La gran invitación que tenemos de alcanzar a otros, es para un lugar en la familia de
Dios. Qué mejor manera que comenzar con eventos de entrada (que pueden fusionarse en
vías) que hablan de las necesidades familiares y proporcionan a los que no son miembros la
oportunidad de familiarizarse con la iglesia, su mensaje y su pueblo. Enlaces entre las
necesidades de las familias y la distribución del evangelio son tan naturales que no pueden
quedar sin edificar. Aquí hay algunas ideas:

Seminarios sobre Temas de interés comunitario

• Las finanzas en la familia.


• Manejo de la tensión familiar.
• Cuidado de los padres ancianos.
• Escuela Cristiana de Vacaciones.
• Usted y su niño (clases para padres, tal vez asociados a la ECV)
• Usted y su hijo adolescente.
• La salud de la familia (Puede tomar la forma de carreras, aeróbicos de entretenimiento,
etc., que todas las familias pueden participar juntas).
• Nutrición de la familia.
• Prueba de temperamento.
• Enriquecimiento de los solteros.
• Enriquecimiento matrimonial.
• Serie de videos sobre asuntos familiares.

Enfatizando aspectos de la “Familia” en los feriados calendario

• Día de la Madre, Día del Padre (Encueste a la comunidad para destacar a los padres y
honrarlos en su día).

• Una familia para el feriado (asociar a las personas solas de la comunidad con familias
benévolas de la iglesia que estén dispuestas a compartir el día feriado con ellas).

Programas y Grupos de Apoyo para el período transitorio de las familias

• Clases Prenatales.
• Parientes políticos.
• Recién casados.
• Preparación para el matrimonio.
• Aprovechar al máximo la jubilación.
• Su familia y su hijo discapacitado.
• Manejo del estrés en los adolescentes.
• Enfrentando la pérdida y el dolor.
• Grupo de apoyo de padres para jóvenes dependientes de sustancias químicas.
• Lo que se puede lograr en la mediana edad.
• Enfrentando el divorcio.
• Ayudando a los niños a enfrentar el divorcio.
• Enfrentando el desafío de ser un padre/madre soltero (a).

78
Reconociendo los eventos especiales de la familia

“Cuando un bebé nace, las parejas comienzan teniendo ‘pensamientos sobrios de


maternidad y paternidad, modifique y supervise la educación, y para los adultos que no
pertenecen a una institución religiosa, dé religión”.

Un alcance del Ministerio de la Familia para los padres con recién nacidos puede ser el
montaje de materiales en una carpeta atractiva que podría incluir elementos tales como:

• Una suscripción previa a una revista misionera.


• Una tarjeta de inscripción a un Curso Bíblico, ó la primera lección de la serie Guía de
Estudios vigente.
• Una descripción de un programa de Cuna de la IASD con una invitación para asistir.
• Un cupón para recibir un obsequio de un folleto de niños, tal como El Amigo de los Niños.
• Una invitación para algún programa para padres, tal como: clases de nutrición,
programas de ECV, enriquecimiento familiar o matrimonial, etc. Que ofrece la iglesia
local.
• Una carta del pastor donde envía felicitaciones por la llegada de su nuevo bebé.

---------------------------
Adaptado del Departamento de Ministerios de la Familia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. (2006).
Más ideas para el Ministerio de la Familia. Comenzando un Programa de Ministerios de la Familia.
Recuperado el 20 de octubre, 2009 de: http://www.adventistfamilyministries.org/world/start_families.htm.

Impreso #12 El Ministerio de la Familia y la Actividad Misionera.

79
HISTORIAS PARA NIÑOS

De abajo hacia arriba


Por: Jallah Karbah, Director MF
Unión Africana Occidental
División Centro Oeste del África

Esta es la historia de dos hermanos que se criaron en una familia con seis niños. Vamos a
llamarlos a estos dos hermanos Blama y Forfee, estos no son sus nombres verdaderos pero la
historia si es real. Como cualquier niño, Blama y Forfee vivían en una ciudad al Oeste del África
que está llena de gente – tanto joven como adulta, desplazándose de un lugar a otro en la
ciudad, comprando en el mercado, haciendo mucho ruido: tocando bocinas de autos, ruido de
camiones y otros vehículos, gente gritando y todo tipo de animales haciendo ruidos. La ciudad
está siempre ocupada y parece que no hay noche; la gente sale a todas horas.

Crecer con este vecindario fue un desafío para Blama y Forfee. La mayoría de las personas no
piensan que es malo beber alcohol, fumar cigarros o usar drogas de cualquier tipo. De hecho,
es normal en esta ciudad para la gente hacer estas cosas que los cristianos consideran
inaceptables. De hecho, es normal para la gente hacer estas cosas que los cristianos
consideran inaceptables. En su ciudad, aún los niños quieren estar enamorados – una edad
muy temprana para estar pensando en esto.

Los padres de Blama y Forfee eran personas muy simples. Ellos no tenían un buen lugar para
vivir, ni un carro, ni lindas ropas o zapatos. Algunas veces sus padres no tenían el dinero
suficiente para comprar cosas mejores, ellos eran considerados las personas más pobres de su
ciudad. Eran calificados como lo más bajo de la sociedad.

Pero una cosa ellos tenían – a Jesús. Una dama cristiana del Caribe se mudó a ese barrio
cuando los niños eran muy pequeños. Ella se preocupaba por los niños del barrio y era muy
aficionada por Blama y Forfee. Ella ayudaba a los niños a aprender a cantar y daba conciertos
frente a multitudes de personas. Lo mejor de todo era que les hablaba de Jesús y les enseñaba
a amar a Dios.

Al otro lado de la calle donde Blama y Forfee vivían había una Iglesia Adventista del Séptimo
Día. Cada sábado, una dama de la iglesia visitaba a los vecinos, deteniéndose en las casas y
preguntando si los padres podían dejar que los niños vayan a la Escuela Sabática con ella. Los
padres de Blama y Forfee no dudaron y permitieron que los niños vayan a la iglesia con ella.
Los padres estuvieron felices de enviar a sus hijos a la Escuela Cristiana de Vacaciones,
campamentos y programas sociales de la iglesia.

En la Iglesia, Blama y Forfee aprendieron a seguir a Jesús y a ser fuertes en la verdad. Siempre
que la gente les preguntaba, por qué no hacían las cosas comunes que los otros hacían, ellos
respondían, “Eso no es correcto”. Como sucede a veces cuando los niños rechazan hacer
cosas que no son correctas que los cristianos hagan, Blama y Forfee fueron llamados de
“gbeleh” (persona tonta) o “tamlan” (comportarse como un niño). Algunas veces otros jóvenes
los llamaban de “reverentes” o “santos” porque iban a la iglesia.

Cuando Blama cumplió 13 años y Forfee 14, ambos entregaron sus vidas completamente a
Jesús. Ellos fueron bautizados y llegaron a ser miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo

80
Día y los desafíos que llegaron a enfrentar fueron aún peores. Ahora sus amigos los
ridiculizaban y los miembros de su familia que no aceptaban su nueva fe, los perseguían. Sus
antiguos amigos se burlaban de ellos públicamente e intentaban enojarlos.

Ellos bofeteaban en el rostro a Blama y Forfee y decían cosas como, “si fueras verdaderamente
seguidor de Jesús, te dejarías bofetear tu otra mejilla”.

Pero a pesar de todo, Blama y Forfee no desistían. Se aferraron a su nueva fe y siguieron


confiando y sirviendo al Señor. Aunque sus padres no asistían a la iglesia, hacían lo que podían
para ayudar a los niños a que vayan a la escuela. Finalmente, ambos se graduaron del Colegio
Secundario e ingresaron a la universidad; uno estudió ingeniería y el otro economía.

Luego, una terrible guerra civil vino a su país, muchas personas murieron en la violencia, pero
Blama y Forfee vivieron. Ellos están seguros que Dios milagrosamente salvó sus vidas. Ambos
decidieron cambiar sus carreras y trabajar para Dios de manera especial.

Hoy, Blama y Forfee son ministros evangélicos. Uno es pastor de la iglesia en su país de origen
y el otro es un pastor en otro país. Ambos han recibido buena educación. Cuando ellos cuentan
su historia a los niños y niñas, expresan como Dios los ha ayudado a salir de lo más bajo hacia
arriba. Dios nos ayudará también cualquiera sean nuestras circunstancias, si nos ridiculizan o
nos persiguen, o tengamos que afrontar problemas por ser fiel a Él, como Blama y Forfee. A
Dios sea la gloria.

81
“No estarán” en el cielo
Por Karen-Mae Trotman Mitchell

Texto: “Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva” (Apocalipsis 21:1).

Tema: El cielo será un lugar de felicidad.

Materiales: En una bolsa grande tenga algunas benditas adhesivas, una hoja de
examen/tarea, un gorro de bombero, dibujo de una nube negra, un paquete de
pañuelos de papel, una placa de policía, un carro de juguete malogrado, una
almohada pequeña, medicina y una ambulancia de juguete, un termómetro y una
jeringa.

En el Libro de Apocalipsis, el profeta Juan nos dice que vio el cielo (Apocalipsis 21:1).
Dios le dio la oportunidad de ver el futuro – ver a qué se parecía el Cielo. Se me hace muy difícil
continuar esperando para ir al cielo. Allí habrán muchas cosas que quiero ver cuando llegue allí.

¿Qué cosas les gustaría ver cuando lleguen al Cielo? (deje que los niños respondan).

Si, habrá muchas grandes cosas en el Cielo. Pero ya saben, el Cielo también será
especial porque muchas cosas no estarán allí.

¿Me pueden decir algunas cosas que no les gustaría ver en el Cielo? (Deje que los
niños hagan una lista de ellas).

Abajo hay una lista de cosas por las que no tendremos que preocuparnos en el Cielo “no
estarán”. En mi bolsa tengo algunas cosas que nos recuerdan de algunas que no estarán en el
Cielo. Voy a ir mostrándolas una por una y ustedes me dirán lo que “no estará”.

(En cualquier orden, saque los ítems uno por uno y sosténgalos en alto para que los
niños los vean. Luego interconéctese con los niños cuando dan las respuestas).

Vendita adhesiva No habrá cortes, contusiones, raspaduras de rodillas.

Hoja de examen/Tarea No habrá exámenes, ni tareas escolares.

Gorro de bombero No habrá incendios, ni otras tragedias.

Nube negra No habrá tormentas, huracanes ni climas malos.

Pañuelos de papel No habrá narices que destilan, ni llanto.

Placa de policía No habrá infracciones a la ley.

Un carro de juguete malogrado No habrá accidentes de tránsito.

Almohada pequeña No habrá cansancio.

Medicina No habrá dolores de estómago, garganta, etc.

Ambulancia de juguete, termómetro, jeringa. No habrá enfermedades.

82
Me alegro que no necesitemos ninguna de estas cosas en el Cielo. ¿Y ustedes no? Si, la
Biblia nos dice que el Cielo será un lugar de felicidad y no de tristeza.

Escuchen lo que dice Apocalipsis 21:4 (Pida que uno de los niños lea este texto).

Me gusta lo que la Biblia dice, “Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y la
muerte no será más. Y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son
pasadas”. ¡Qué emocionante!

Pero lo mejor que veremos en el Cielo es que Jesús estará allí. Me desespero por verlo.
Sé que también les encantaría verlo ¿verdad? Démosle gracias a Dios por prepararnos este
hermoso hogar para nosotros donde podemos todos juntos estar con Él. Agradezcamos a Dios
por darnos a Jesús como nuestro Salvador, porque así todos podremos estar allí.

-------------------------------
Dra. Keren-Mae Trotman Mitchell, es la hija casada del director de MF Jansen Totman de la División
Interamericana. Ella es una líder del Ministerio de los niños y sus trabajos han aparecido en varias
publicaciones Adventistas del Séptimo Día. Keren-Mae actualmente vive en Texas con su esposo Ricky,
un pediatra y sus niñas, Janae y Joya.

83
Una receta para el éxito
Por Karen-Mae Trotman Mitchell

Texto: “¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca
será un don nadie”. (Proverbios 22:29 NVI).

Tema: La Biblia nos da la receta para tener una vida de éxito para Dios.

Materiales: Un delantal, un tazón para mezclar, una cuchara y varios “ingredientes” (Use
arena de color para “figurar” galletas – disponible en tiendas de materiales de
artesanía, vienen en recipientes pequeños de plástico transparente, cada uno
utilizará lo que necesite, o si usted desea, puede mezclar los ingredientes reales
para galletas – harina, azúcar, polvo de hornear, etc. (Coloque los ingredientes
en el tazón de mezclar, mientras habla acerca de ellos).

Opcional: Provea galletas compradas de la tienda, para cada niño, tal como:
galletas de avena con pasas, etc. Prometa dar galletas a los padres de los niños,
envuélvalas en servilletas y entréguelas después del servicio de culto ¡Cumpla su
promesa!

¿Cuántos de ustedes han oído la palabra “éxito”? ¿Qué piensan que significa la palabra éxito?
Levanten la mano si quieren responder.

Todas son buenas ideas. Algunas personas piensan que éxito es tener mucho dinero, así ellos
pueden comprar muchas cosas. Algunas otras personas piensan que tener éxito significa tener
muchos amigos. Personalmente pienso que el éxito se encuentra en lo que Dios quiere que
hagas y seas feliz haciéndolo. Dios quiere que vivamos vidas exitosas para Él. De eso vamos a
hablar esta mañana.

¿A cuántos de ustedes les gustaría ayudar a mamá o papá en la cocina? A mí me gusta cocinar
y hornear; cuando mis hijas iban creciendo, sacaba un libro de cocina y ellas hacían galletas
conmigo. Entonces hoy, voy a suponer que todos ustedes son mis hijos y vamos hacer galletas
juntos. Vamos a imaginar que ustedes pueden hacer el “éxito” de la forma que se hacen las
galletas. Ahora vamos a buscar la receta para nuestras “galletas de éxito” en la Biblia.

En Mateo 6:23, la Biblia nos da el primer ingrediente del éxito: “Más buscad primeramente el
reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas”.

Vamos a poner este primer ingrediente en nuestro tazón de mezclar. Nuestro primer ingrediente
es buscar a Dios primero. Este es un ingrediente importante para nuestras “galletas de éxito”
(Ponga el primer ingrediente real o figurado).

¿Ustedes saben que Dios nos ha dado a cada uno dones especiales? Algunas veces los
llamamos talentos. La Biblia nos dice que “… cada uno tiene su propio don de Dios…” (1
Corintios 7:7). Cada uno de nosotros tenemos habilidades especiales, cosas que podemos
hacer bien. Algunos cantan, otros dibujan, unos corren velozmente; algunos leen muy bien;
otros son buenos ayudando a los demás. ¡Si practicáramos las cosas que son buenas,
llegaríamos a ser aún mejores! A esto llamamos, desarrollar nuestros talentos. Entonces lo
siguiente que vamos a hacer para preparar nuestras “galletas de éxito” es desarrollar nuestros

84
talentos. 2 Timoteo 1:6 nos dice: …”…te aconsejo que despiertes el don de Dios, que está en
ti…”. Entonces vamos a batir los talentos para nuestras galletas (agregue el siguiente
ingrediente real o figurado).

El siguiente paso de nuestra receta para el éxito es aspirar alto al planificar. ¡Planifiquemos
grandes cosas para Dios! Dios nos ha prometido que “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece
(Filipenses 4:13), entonces todos podemos. Pongamos blancos y metas altas en nuestras
“galletas de éxito”. Esto es como el polvo de hornear que hace que nuestras galletas se eleven
en vez de ser planas. (Ponga el siguiente ingrediente real o figurado).

Usaremos un ingrediente más hoy. Esto es hacer lo mejor con buen ánimo. Colosenses 3:23
(NVI) dice, “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana como para el Señor”. Dios quiere que
hagamos lo mejor. Entonces vamos a mezclar bien nuestra masa de galletas. (Ponga el
siguiente ingrediente real o figurado).

Sería fantástico si pudiéramos comer nuestras galletas inmediatamente, pero toma tiempo
hornearlas ¿verdad? El éxito también toma tiempo. Debemos ser pacientes. Pero debemos
estar seguros que Dios bendecirá nuestros esfuerzos cuando hacemos lo que Él quiere que
hagamos. Recordemos un texto bíblico más, se encuentra en Proverbios 22:29 (NVI) “¿Has
visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un don nadie”.
Cuando vivimos fielmente como cristianos habrá oportunidades maravillosas que se abrirán,
para compartir nuestra fe y hablar a otros acerca de nuestro Dios.

Jesús estará allí junto a nosotros para ayudarnos a vivir vidas exitosas para Él. “… les aseguro
que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:29 NVI).

-------------------------------
Dra. Keren-Mae Trotman Mitchell, es la hija casada del director de MF Jansen Totman de la División
Interamericana. Ella es una líder del Ministerio de los niños y sus trabajos han aparecido en varias
publicaciones Adventistas del Séptimo Día. Keren-Mae actualmente vive en Texas con su esposo Ricky,
un pediatra y sus niñas, Janae y Joya.

85
Jesús también fue soltero
Por: Dr. Roberto Badenas
Director del Ministerio de la Familia
División Euro-Africana.

Por varias razones diferentes, muchos de nuestros contemporáneos son personas


solteras. “Soltero”, aunque no es una palabra popular en muchas sociedades. “Bachiller” es
generalmente percibido como alguien “que todavía no se ha casado”, como si el matrimonio
fuera la norma y el celibato solamente un estado de transición por el que uno pasa antes de
“poner su vida en orden”.

Muchas personas piensan que la única respuesta válida a este “problema” de soltería es
¡hacer casar a los solteros! Sin embargo, Christy R. Robinson dice, “la soltería no es un
problema o enfermedad para lo cual el matrimonio es la cura. La soltería es algo normal.1
El aspecto menos conocido de la vida de Jesús

Jesús fue soltero también. ¿Has pensado en esto? ¿Cómo Él reaccionaba a la realidad
de su soltería? Su elección de permanecer soltero debe haber sido un desafío en medio de un
fuerte tabú social, porque en la sociedad de la cual Él formaba parte, cuando vivió en la tierra,
permanecer soltero era una excepción muy rara. Al no tener una esposa, Jesús estaba
trasgrediendo las prácticas sociales del Judaísmo. Exploremos este aspecto menos conocido
de su vida.

Más de una vez, Jesús sorprendió a sus contemporáneos por su enseñanza


excepcional, sus actos y la manera de interactuar con sus discípulos y con toda clase de
personas.2 No se mostró renuente a abrir nuevos caminos. Su determinación de lograr la
verdadera libertad superó toda la resistencia que encontró. Sin embargo, si hay un aspecto de
la vida de Jesús, que probablemente era bochornoso para Él delante de sus contemporáneos,
esto era su celibato. Todo lo que se registro sobre la vida de Jesús pone de manifiesto que
había un estatus de solteros en su sociedad. Al elegir no casarse, Jesús se apartaba
radicalmente de las costumbres de la sociedad judía de ese tiempo.

Basados en lo que sabemos del Judaísmo en el tiempo de Cristo, el celibato como una
vocación religiosa aparentemente no existía, excepto entre algunos de los Esenios, una secta
Judía muy estricta que vivía al margen de la sociedad. 3 Antes de la Edad Media, de hecho, no
hay registro de ningún rabí soltero, excepto Jesús, quizás también Juan el Bautista, el apóstol
Pablo y un cierto rabí llamado Simeón ben Azzai.4 El Rabí Ben Azzai explicó su elección de
esta manera: “Mi alma está casada con la Torah”.5

El Antiguo Testamento enseñaba que los sacerdotes tenían que ser casados. De
acuerdo a las tradiciones más antiguas, parece que era necesario que el sumo sacerdote tenía
que ser casado a fin de ser elegible para continuar con el rito anual de la Fiesta de la Expiación,
cuando se le solicitaba ofrecer un sacrificio a favor de “su casa”, lo que quiere decir, por su
esposa y sus hijos.6 Aún los nazirs, hombres y mujeres consagrados al servicio de Dios durante
un período de tiempo, no eran obligados a ser célibes.7

86
“Fructifíquense y Multiplíquense”

El matrimonio fue considerado generalmente como el primer mandamiento dado por


Dios a Adán y Eva, justo después de su creación, cuando se les ordenó “fructificad y
multiplicaos” (Génesis 1:28). Una tradición antigua comenta sobre esta orden: “Cada hombre
está obligado a casarse para cumplir con el deber de la procreación; quién no lo ejerza para
perpetuar la raza humana es como un asesino, porque no permite que la imagen de Dios sea
perpetuada, y hecha fuera de Israel la presencia divina. 8 Ciertamente la convicción que la
procreación era una exigencia divina (y no solo un privilegio) hace aún más dolorosa la
experiencia de las parejas del tiempo bíblico que no podían tener hijos.9

Con el fin de asegurar que este mandamiento de la procreación era debidamente


observado en la primera oportunidad posible, los israelitas hacían arreglos para que sus hijos
se casaran mientras eran aún muy jóvenes, las niñas incluso a los 12 o 13 años de edad. El
preeminente filósofo judío medieval Maimonides propuso que los muchachos sean forzados a
casarse, si eran aún solteros a los 25 años. 10 Sin embargo, parece que esa fuerza rara vez era
necesario. Una excepción era tolerada: El hombre quién consagraba su vida al estudio de la
Torah podía permanecer soltero debido a la duración de su formación, bajo la condición de
mantener control de su apetito sexual.11

El Jesús soltero

Podemos ver que la elección de Jesús de permanecer soltero equivalía a la transgresión


ante los ojos de los religiosos de sus días, Él no se sometió al primer mandamiento divino –
relacionado a la procreación, como era entendido tradicionalmente. De acuerdo a la mentalidad
de ese tiempo, un hombre no casado era sólo la mitad de un ser humano, incapaz de alcanzar
su máxima realización. El Talmud babilonio sostenía: Quién permanece sin una esposa, no
tiene alegría, no hay bendición, ni felicidad, ni aprendizaje, ni protección, ni paz: Él no es
verdaderamente un hombre.12 Y esto era aún peor, sin una esposa después de los 30 años,
Jesús corría el riesgo de ser sospechoso de impotencia, algo que era percibido como una
maldición, u homosexualidad – una abominación ante los ojos de los judíos piadosos (ver
Romanos 1:26, 26). Una declaración en los evangelios parece revelar el sufrimiento que Jesús
soportó por su elección del celibato: “No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a
quienes es dado. Hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos que
son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que así mismos se hicieron eunucos por
causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba” (Mateo 19:11,
12).13

Elección de una vida soltera

Esos versículos de los labios de Jesús contienen una enseñanza importante respecto a la
elección de permanecer solteros. Para nuestro Señor, el celibato no está relacionado con un
defecto sexual congénito, o a la mutilación sexual forzada (el primer significado de la palabra
“eunuco”). Para Jesús el celibato puede ser el resultado de una elección deliberada, una
vocación personal – “para el reino de los cielos”. El celibato puede ser simplemente una etapa
importante en la vida. Jesús, que conocía los riesgos relacionados con su vida terrenal y las
exigencias que requería su ministerio, evitó casarse con una mujer que en un breve tiempo
hubiera sido una viuda. Si bien la mayoría de los discípulos, supuestamente casados (compare
con Mateo 8:14-15; 1 Corintios 9:5), Pablo permaneció soltero, integrado a su misión personal
de la nueva libertad propuesto por Jesús. Pablo discernía la actitud de Cristo hacia el
matrimonio, que ya no era una obligación, ni transmitía un estatus superior a los hombres y a

87
las mujeres. El Matrimonio es “honorable” (Hebreos 13:5), una opción para los adultos
igualmente aceptable ante Dios, cuando responde a una verdadera vocación.

“El apóstol Pablo, el más visible de los solteros bíblicos, señala en 1 Corintios 7, que los
solteros pueden dedicar más recursos a Dios y a su misión espiritual. 14 Él aboga que ser
soltero no puede ser sólo una elección, sino una autorrealización buena y honorable, libre de
toda sospecha de marginación social: “Acerca de lo que me habéis preguntado por escrito,
digo: Bueno le sería al hombre no tocar mujer… Quisiera más bien que todos los hombres
fueran como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro
de otro. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería quedarse como yo”. (1
Corintios 7:1, 7, 8). El punto que el apóstol quiere hacer claro aquí, es que las personas
solteras, de forma temporal o permanente, pueden consagrarse a Dios y a su misión o vocación
muy bien, y tal vez aún mejor que si estuvieran casados.

Christy Robinson señala acertadamente: “algunos personas necesitan ser solteras por
un tiempo durante sus vidas, para darse tiempo para crecer y madurar en todo lo que Dios ha
planificado que sean. Incluso si la soltería es un estado temporal, el tiempo debe ser usado con
prudencia”.

Tanto el matrimonio como el celibato son dones de Dios. Jesús ha abierto el camino de
una nueva vida espiritual en su Reino familiar donde cada miembro podrá elegir libremente
casarse o permanecer soltero. Con cualquiera de estas dos opciones hermosas, los creyentes
deben sentirse libres de presiones sociales para vivir en perfecta libertad ante Dios.

Referencias:
(1) Christy K. Robinson, “Creating a Single’s Ministry in a Couples’ Church,” AR 21/11/96, p. 17.
(2) Ver Juan 6:66; Lucas 19:7, Marcos 2:23, 24; 7:1-5; Lucas 7:39.
(3) Flavius Josephus, Bell 2:120, 121.
(4) Ver “Celibacy,” Jewish Encyclopaedia, p. 191 (French edition).
(5) Ver Talmud, Yevamoth 63b.
(6) Ver Levíticos 21:7, 13-15; 16:6, 11, 17, y Talmud, Yoma 1:1.
(7) Ver Números 6:1-21.
(8) Schulchan Aroukh, EH, 1:1.
(9) Ver el caso de Sara que solicita los servicios de una madre sustituta (Génesis 16:1,2), de Raquel y Lea, tratando
de obtener hijos de Jacob (Génesis 30:1-3), y de Ana, la madre de Samuel (1 Sam. 1:7,8).
(10) Schulchan Aroukh, EH, 1:3.
(11) Ibid., 1:4.
(12) Talmud, Yevamoth 62b, commentary on Gen. 5:2.
(13) Una definición de “eunuco” aquí puede incluir incapacidad para el matrimonio, junto con el mero celibato. “La
incapacidad física por naturaleza o la castración se destina en los dos primeros casos mencionados, pero es
improbable en el tercero… Podría ser que Jesús está aquí reaccionando contra una calumnia hablada contra él y sus
discípulos. Porque él era soltero tal vez era acusado de ser un eunuco (compare el cambio en Mateo 11:19, “un
glotón y un borracho”). Jesús responde haciendo referencia al reino de Dios. La alegría de uno puede ser tan grande
que está preparado para la causa del reino y a renunciar a todo lo demás, en algunas circunstancias, incluso al
matrimonio”. ” H. Baltensweiler, “Eunuch,” in The NIV Dictionary of New Testament Theology, Grand Rapids, MI:
Zondervan, 1979, vol. 1, pp. 560-561.
(14) Christy K. Robinson, op. cit. p. 17.

----------------------------
El autor dice: “Dedico este artículo a todos los lectores solteros y especialmente a una lista
personal y muy apreciada de personas solteras, por quienes oro cada día.

88
¿Prohibir o permitir?
Un equilibrio saludable durante la crianza de los
hijos
Por: José Antonio M. Moreno
Profesor de Psicología y Pedagogía
Segunto, España.

Uno de los desafíos que los padres enfrentan, es la decisión de prohibir a sus hijos de
participar en una actividad o la de permitir que lo hagan. Por un lado, tenemos miedo de
provocar traumas o enojos innecesarios en ellos, si negamos sus peticiones y por el otro lado,
nos preocupamos que nuestro permiso pudiera exponerlos a situaciones riesgosas y de mala
conducta. En este dilema, como en muchos otros, la comprensión de los resultados de nuestra
acción educativa hacia nuestros hijos es importante.

Es un hecho que las generaciones más jóvenes introducirán cambios en las costumbres
y prácticas de la sociedad adulta. Los jóvenes con frecuencia violan los patrones tradicionales
de comportamiento de sus padres. Ellos hablan, visten y se comportan de manera que hacen
caso omiso a las reglas y normas que los adultos consideran razonables y aceptables. Ellos
frecuentemente nos preocupan y nos provocan – probablemente de manera similar a lo que
nosotros hicimos con nuestros padres, cuando teníamos la edad de nuestros hijos. Esto
siempre ha sido así, sino volvamos al siglo 5to a.C. cuando Sócrates escribió: “Nuestro lujoso
amor juvenil tenía malos modales, desacato por la autoridad, mostraba falta de respeto por los
adultos mayores y … tiranizaba a los maestros”. Por otra parte, nuestros hijos han heredado
nuestra compartida visión mundial, así como también nuestros prejuicios, miedos y nuestras
miserias. Una reflexión sobre nuestras ideas de paternidad arrojará luz sobre los errores que
algunas veces cometemos en nuestro ejercicio de autoridad y cómo estos se traducen en
errores que en realidad, no queremos cometer con nuestros hijos.

Modelos de Educación fundamentales

El término educación viene de la palabra latina educare que significa “dirigir”, “guiar” o
“conducir”. Estrechamente relacionada está la palabra latina educere, cuyo significado es
“traer”, “cultivar” o “extraer”. La fusión de estas dos etimologías explica la coexistencia de dos
modelos conceptuales básicos de educación: el modelo autoritativo y el evolutivo (de
desarrollo). Nuestro concepto de educación depende de la idea básica que tenemos sobre el
desarrollo de los seres humanos que surge de uno u otro de estos modelos fundamentales.
Esta idea básica formará el enfoque de nuestros deberes como padres y nuestro estilo de
paternidad.

En todas las épocas y culturas se ha entendido que la tarea educativa principal de los
padres es ayudar a sus hijos a que lleguen a ser buenas personas, bien integradas en la
comunidad y buenos ciudadanos. Según este punto de vista, la tarea de educación está
definida por muchos como enseñanza, entrenamiento, amoldamiento, corrección, preparación,
conducción y disciplina. Si pensamos que nuestros hijos están en peligro de cometer un error
cuando se atreven a entrar en desacuerdo con nosotros, cuestionan nuestras ideas o
desatienden nuestras reglas, estamos tendiendo hacia el modelo autoritativo. Por consiguiente
advertimos disciplina, represión, censura y así sucesivamente.

89
Sin embargo, algunos padres, al percibir la importancia de la transmisión de valores,
modelos y hábitos de disciplina, están no solamente intentando marcar los límites de una
conducta aceptable, sino que también están intentando abrir las mentes de sus hijos y
orientarlos hacia el análisis de ideas y situaciones. Estos padres no están satisfechos que sus
hijos ignoren la otra cara de la realidad, por lo contrario, ellos están intentando desarrollar en
ellos las habilidades necesarios para vivir en una sociedad donde coexisten diferentes
opiniones, a veces contradictorias entre sí. Tratan de mejorar su aprendizaje a través del
contacto con diferentes formas de vida. Esto es más el modelo evolutivo y lo adoptamos en la
medida en que no tenemos miedo de la diversidad, ni de los desafíos planteados por el
pensamiento alternativo. Es interesante observar que el consejo principal de Pablo a los padres
no es un consejo para protegerlos por todos los medios, sino que aconseja, “… no provoquéis a
ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4).

Eligiendo un modelo cristiano de educación

Como padres cristianos, ¿Cómo deberíamos criar a nuestros hijos? ¿Cómo deberíamos
tratar de enseñarles? ¿Optaremos por un estilo estricto con límites precisos, para mantenerlos
en lo que consideramos el camino correcto? o ¿Les daremos pautas saludables y herramientas
para que se preparen para su independencia, de modo que puedan aprender a evaluar
críticamente todo lo que el mundo ofrece a lo largo de su vida? Si queremos ayudar a nuestros
hijos a resolver los problemas que tendrán que enfrentar en el futuro, una mala elección del
modelo de educación, puede causar muchos problemas.

La mayoría de familias con creencias religiosas conservadoras tienden a seguir patrones


educacionales autoritarios y estrictos. Tratando de ser protectores, estos padres establecen
límites excesivos alrededor de sus hijos. Sus criterios de disciplina son estrechos y sus
acciones se centran principalmente en la prohibición, obligación y dirección. Ellos quieren evitar
las influencias que podrían ser perjudiciales para sus hijos y quieren protegerlos de lo que
consideran negativo. Por ellos, el mundo se ha convertido en un lugar perverso e inhóspito,
lleno de fuerzas ansiosas de manipular las mentes inocentes de sus hijos. Estos padres pueden
mirar con desconfianza a cualquiera que no piense como ellos, cuyo comportamiento ellos
temen que sea contagiosa y peligrosa. Otros padres están más preocupados sobre estimular el
pensamiento crítico, la autonomía y la independencia en sus hijos y permitir que ellos enfrenten
los diversos puntos de vista y opiniones del mundo.

Pensar que somos protectores de nuestros hijos en nuestro papel como padres
educadores, es natural. Obviamente, las malas influencias y las presiones sociales malas
existen. Estas deben ser enfrentadas. Nuestras sociedades están secularizadas, pero nosotros
somos personas de fe y queremos educar a nuestros hijos con valores espirituales. Nuestras
creencias difieren de las del mundo que nos rodea, a veces tanto, que los padres y maestros
sienten que están en contra de la enseñanza actual, siendo sus esfuerzos educacionales con
frecuencia anulados por las influencias culturales del medio ambiente. Las normas sociales que
socavan nuestros valores más apreciados los encontramos intolerables. La gran diversidad de
puntos de vista que coexisten en la sociedad crean una tensión entre lo correcto o justo y lo
inconveniente o inaceptable. Vivir en un mundo como el nuestro, significa que nuestros hijos
constantemente serán confrontados con normas y conductas contradictorias que amenazan su
dignidad y valores. Como resultado, es necesario ser vigilante con respecto a las influencias
que presionan a nuestros hijos.

Orientación responsable. Para dejar que nuestros hijos se enfrenten con puntos de
vista alternativos contrarios a los nuestros, es necesario ayudarlos a construir en ellos un

90
carácter equilibrado y maduro. La ciencia del comportamiento nos ayuda a comprender que
solamente es posible construir un pensamiento moral sano, cuando enfrentamos problemas,
obstáculos o circunstancias difíciles que nos empujan a pensar por nosotros mismos y hacer
elecciones. Pensar en los problemas y hacer elecciones son también las formas por la cual
adoptamos firmemente los valores que son importantes para nosotros.

La solución entonces, no es prohibir, dirigir o imponer restricciones excesivas a las ideas


de nuestros niños y jóvenes. Muchos límites estrictos en su deseo de aprender, también reduce
la posibilidad de su progreso y crecimiento personal. La educación que damos inevitablemente
determinará el monto de libertad con lo que los jóvenes serán capaces de vivir. Los seres
humanos deberían ser capaces de formar sus propias opiniones, analizar críticamente la
realidad y tener una sólida capacidad para entender lo que es bueno o malo para su desarrollo
personal.

Un estilo de crianza que se caracteriza por la desconfianza en algo desconocido, es


probablemente perjudicial y puede producir niños de mente estrecha, atrapados en su propio
mundo pequeño, miedosos del ambiente exterior y con un terror que nosotros mismos
ayudamos a crear. Si bien es importante controlar la lectura de los niños y los programas que
ven para prevenirlos del mal, también es importante enseñarles cómo evaluar críticamente el
material que leen y miran. Al no ayudarlos a desarrollar sus facultades mentales en este
sentido, perdemos la trascendencia de esta importante presuposición sobre la humanidad y
especialmente sobre los niños que Elena de White comparte con nosotros:

“Cada ser humano, creado a la imagen de Dios, está dotado de una facultad semejante
a la del Creador: la individualidad, la facultad de pensar y hacer. Los hombres en
quienes se desarrolla esta facultad son los que llevan responsabilidades, los que dirigen
empresas, los que influyen sobre el carácter. La obra de la verdadera educación
consiste en desarrollar esta facultad, en educar a los jóvenes para que sean
pensadores, y no meros reflectores de los pensamientos de otros hombres. En vez de
restringir su estudio a lo que los hombres han dicho o escrito, los estudiantes deben ser
dirigidos a las fuentes de la verdad, a los vastos campos abiertos a la investigación en
la naturaleza y en la revelación. Contemplen las grandes realidades del deber y del
destino, y la mente se expandirá y robustecerá. En vez de debiluchos educados, las
instituciones del saber debieran producir hombres fuertes para pensar y obrar, hombres
que sean amos y no esclavos de las circunstancias, hombres que posean amplitud de
mente, claridad de pensamiento, y valor para defender sus convicciones” (La
Educación, Pág. 15).

Construyendo la fuerza para pensar y actuar

Muchos de nosotros sin duda hemos sido protectores implacables y estrictos censores
de los dibujos animados, revistas de moda y otros medios de comunicación populares. Por
supuesto que es admirable que los padres eviten el acceso a ciertas imágenes, o que los niños
pequeños sean testigos de actos que podrían ser perjudiciales. Aún cuando sus hijos son
mayores, algunos padres continúan insistiendo en evitar contacto con los supuestos efectos
perniciosos de los juguetes, películas y materiales de lectura. Seamos claros. No siempre
podemos evitar el contacto con los medios de comunicación que los rodea. No podemos
proteger a nuestros hijos por siempre. Tarde o temprano ellos se enfrentarán cara a cara con los
mismos temas delicados, controversiales y desafiantes que nosotros enfrentamos cuando
crecimos. Nos guste a no, con el tiempo nuestros hijos tendrán que luchar sus propias batallas

91
y enfrentarse a las dudas. Solamente cuando ellos hagan esto pensando, orando y con
cuidado, tendrán la posibilidad de crecer.

Facilitar el análisis crítico. Facilitar el desarrollo de la habilidad de hacer análisis


críticos personales, es una parte importante de nuestra labor educativa como padres. Es
lamentable ver a los niños involucrados con juegos de vídeo que provocan la agresividad,
viendo películas, o participando con otros medios de comunicación que proclaman mensajes
tan radicalmente opuestos a los valores cristianos, sin que nadie pueda ayudarlos a evaluar
estas situaciones. Como resultado, ellos inevitablemente entenderán mal los mensajes.

Los niños pasan por etapas de desarrollo. Cada etapa del desarrollo psicológico del niño
tiene características determinadas; el desarrollo de sus capacidades cognitivas, emocionales y
espirituales de una manera progresiva. Durante la educación paterna de nuestros hijos
debemos mantener el ritmo de su desarrollo moral y mental. Es importante ser sensible al
proceso de desarrollo de sus hijos y no esperar que un niño sea capaz de procesar situaciones
o resolver asuntos morales antes que estén preparados mentalmente.

Cuando los niños son capaces de razonar, podemos analizar juntos los anuncios de la
TV y ayudarles a entender los intereses comerciales ocultos en ellos. En la niñez media y pre-
adolescencia, podemos ayudarles a procesar dilemas y a dar sus propias respuestas a los
desafíos que ellos enfrentarán en el mundo.

Sea positivo, no negativo. Si los acusamos por tener dudas o dar explicaciones
simplistas a sus preguntas, estaremos transmitiendo nuestro miedo infundado a las nuevas
ideas, nuestra preferencia por soluciones más sencillas, y nuestro consuelo con respuestas
superficiales y vacías. Su deseo de aprender será destruido y sus mentes dejarán un lugar casi
vacío con formas obsoletas de pensar para hacer frente a todo lo que aparece para amenazar a
sus ideas. De esta manera, ellos siempre llevarán los mismos temores y malicias en lo que no
entienden.

Contrariamente a este enfoque restringido, los niños están mejor servidos con un estilo
de crianza que no es ni fundamentalista, ni escéptico, en el que se les enseña a evaluar de
forma crítica, a ser abiertos a las ideas desafiantes, a crear nuevas soluciones, a dialogar. La
educación con un pensamiento crítico, implica evitar prejuicios o simplificaciones (los juicios no
son todos blancos o negros, ni es todo o nada). El análisis de problemas y situaciones
requieren consideración de sus diferentes contextos, ya que pocas cosas se pueden resolver de
un modo absoluto, aislado de su contexto. También es necesario evaluar las fuentes de
información y estar seguros de sus consecuencias. Es saludable enseñar a nuestros hijos a
mirar, escuchar, leer y no solamente a descifrar imágenes, sonidos o grafías, sino también a
profundizarse en los diferentes niveles de comprensión. Ellos aprenderán a relacionarse más
efectivamente con los demás, si escuchan, dialogan, y aprenden los argumentos de los demás.

No es fácil llevar a cabo este tipo de educación, pero los resultados compensan el
esfuerzo. Al ser cuidadosos con lo que prohibimos y no ser demasiado restrictivos con lo que
permitimos hacer a nuestros hijos, les daremos lecciones de fuerza moral, y de hacer
decisiones que durarán toda la vida.

Referencias

White, Elena de – La Educación. ACES, Buenos Aires, Argentina.

92
Crianza: Los primeros años
Por: Drs. Les y Leslie Parrott
Richardson, TX: Bluefish TV, 2007. DVD video set.
El padre que usted quiere ser
Por: Drs. Les y Leslie Parrott
Grand Rapids MI: Zondervan, 2007.
Revisado por: Hans y Julie Fairbank*

Los doctores Les y Leslie Parrot comienzan con la siguiente pregunta: “¿Qué clase de
padre usted quiere ser?” En su libro, ellos tratan de responder “La pregunta más importante que
usted (como un padre) investigaría”. Como base para esta autoevaluación íntima, ellos ayudan
a los padres a identificar y clasificar sus diez “rasgos sobresalientes”. Estudios de gran alcance
conducidos por los autores han identificado las diez características más importantes de los
padres cristianos, tales como: Afirmación, paciencia, atento, visionario, consolador, piadoso,
etc. Los autores afirman que un padre puede identificar sus propios rasgos fuertes y débiles y
con ello prepararse mejor a sí mismo para convertirse en el “padre que quiere ser”. Claramente,
el objetivo final es formar y educar a los hijos para que lleguen a ser lo que ustedes quieren que
ellos sean; incluso los Parrotts se han aproximado a este objetivo de una manera inesperada. El
subtítulo de su libro es revelador: “A quién le importa más lo que tú haces”. Al concentrarse, no
en el comportamiento de sus hijos, sino en el propio carácter y conducta de los padres, los
autores han proporcionado un excelente recurso para los padres que anhelan criar a sus hijos
quienes alcanzarán su pleno potencial en Cristo.

En la serie en DVD, “Crianza: Los primeros años”, los Parrotts cuentan y explican los
“rasgos sobresalientes”, con un contenido similar a la versión del libro, pero presentan parejas y
familias reales. Los padres se muestran tratando con los desafíos típicos durante la crianza de
los niños cuando son pequeños. Las familias son diferentes en sus ambientes económicos y
culturales, así como también en sus demografías. Hay familias con dos padres, familias con
padres solteros, y familias mezcladas o reconstituidas, algunas con un solo hijo, otras con
varios hijos. Las entrevistas que se presentan en los hogares son abiertas, honestas y algunas
veces nerviosas.

El libro y vídeos de los Parrott son compañeros excelentes entre sí. Son fáciles de
entender, concisos y no sobrecargan al lector o espectador con demasiada información en el
momento dado. La guía de estudio para la series en DVD ayudan a reforzar la información
mencionada en los videos. Los espectadores de las series pueden cavar más profundo sobre
quiénes son, donde ellos están como padres, y donde quieren estar.

En el Hogar Adventista, Elena de White dice, “Dedicad parte de vuestras horas libres a
vuestros hijos; asociaos con ellos en sus trabajos y deportes, y conquistad su confianza.
Cultivad su amistad… Intimen los padres con sus hijos; procuren entender sus gustos y
disposiciones; compartan sus sentimientos, y descubran lo que embarga sus corazones” (HA,
Pág. 171, 172). En el padre que usted quiere ser, Les y Leslie Parrott escribe, “Durante… los
tiempos de estar simplemente con sus padres, los niños tienden a abrirse más fácilmente… y
explorar asuntos con mayor profundidad”. Este es solo un ejemplo de cómo los temas de esos
diferentes autores, aunque escritos hace más de 100 años de diferencia, se reflejan
mutuamente. Muchos de los “rasgos sobresalientes” listados por los Parrotts – paciencia,
afirmación, atención, conexión y piedad, también se pueden encontrar Consejos a los Padres

93
de Elena de White. En Conducción del Niño, la Sra. White dice que “Los padres y las madres
tienen a su cargo la obra especial de enseñar a sus hijos con bondad y afecto…Instruidlos
pacientemente” (Conducción del Niño, Pág. 31, 228).

El libro y la serie de vídeos expresan el sentido común de los temas que los padres
deberían detenerse a escuchar, pensar y hablar en voz baja. El material de los doctores
Parrotts está bien fundamentado en los principios bíblicos. De hecho, gran parte de lo que ellos
presentan para los padres, se encuentra en 1 Corintios 13. Las características de paciencia,
bondad, consuelo y atención, están descritas en la definición de Pablo sobre el verdadero amor.
La verdad expresada por Santiago que deberíamos ser “… prontos para oír, tardío para hablar,
tardío para airarse” (Santiago 1:19), también es un mensaje que prevalece en todo el libro y los
vídeos de Parrott.

En resumen, tanto el libro como la serie en vídeos, hacen un trabajo excelente en el


cumplimiento de lo que se propusieron hacer. A través de ellos obtenemos una nueva mirada a
la formación de los hijos y obtenemos información valiosa sobre la crianza de los niños en un
hogar cristiano. Para enfocarse más en lo que usted es como un padre y “ser” el tipo de
persona que usted quiere que sus hijos imiten, los Parrott han diseñado un plan excelente para
que los padres puedan seguir.

Referencias:

White, Elena de. El Hogar Adventista. ACES, Buenos Aires, Argentina.

White, Elena de. La Conducción del Niño. ACES, Buenos Aires, Argentina.

----------------------------------------------
Hans y Julie Fairbank con sus hijos Kendra, Spencer y Nathaniel son miembros de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día de Manassas, Virginia, USA.

94
El amor audaz
Por: Stephen y Alex Kesndrick con Lawrence Kimbough.
A prueba de fuego
DVD – Revisado por Kathleen Sowards.

En el día de su matrimonio, cada pareja “sabe” que su amor va a durar y que tendrán el
matrimonio “perfecto”. Ellos no imaginaron que llegaría un momento en que iban a cambiar la
imagen de “felices para siempre”, en sus cabezas. Sin embargo, en realidad, una pareja en el
principio de su matrimonio tiene poco o ningún concepto de las realidades de la vida: buscar
empleo, días largos, noches sin dormir, facturas cada vez mayores, distracciones y tentaciones.
Ellos perciben solo levemente que cada ser humano es básicamente egoísta y que – sin un
esfuerzo constante y una renovación de corazón, mente y alma, el egoísmo nos captura. Ellos
entienden muy poco como el amor es paciente, amable, piensa menos de sí mismo, y mejor en
los demás, especialmente cuando surgen los cambios o dificultades.

El Amor Audaz, es un libro que enfrenta esas realidades del matrimonio y ofrece un
programa estructurado para enriquecer el matrimonio. Específicamente, presenta un desafío de
40 días para cambiar su relación matrimonial. Los desafíos no están destinados para que el
cónyuge que lee el libro lo utilice para cambiar a su compañero, de tal manera que él o ella se
conforme, sino más bien, representa un proceso que cambiará al lector y sus actitudes sobre lo
que es ser un “cónyuge” y sus lineamientos. Para cada uno de los 40 días, hay una discusión
sobre un “aspecto único del amor” – una tarea “audaz” para llevar a cabo ese día y escribirlo en
el “diario” de sus pensamientos, sentimientos e ideas, en cómo la audacia de ese día afectó a
su cónyuge y su relación.

La audacia no es un proceso que se debe tomar a la ligera, esto es un trabajo serio y


desafiante que requiere un compromiso. Algunas “audacias” no serán tan difíciles, mientras que
otras desafiarán la determinación de ver que los 40 días llegan a su final. Fielmente, leído y
aplicado, el Amor Audaz dará lugar a nuevos descubrimientos de lo que es el amor. 1 Corintios
13:1-3 NVI se cita en la apertura del capítulo uno:

“Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un
metal que resuena o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y entiendo
todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar
montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que
poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor,
nada gano con eso”.

Como un ejemplo de los desafíos expulsados, el Día 1 habla de la paciencia. Al lector se


le pide no decir nada negativo, desagradable, ni actuar con impaciencia. El Día 40, al final,
presenta las diferencias entre el matrimonio como un contrato y el matrimonio como un pacto.
La escritura del día es sobre la renovación de sus votos como un “testamento de vida” a su
amor y el valor de los lugares de Dios en el matrimonio.

Entre el Día 1 y el Día 40, las “audacias” llegan a ser más desafiantes: haciendo algo
agradable e inesperado para su cónyuge; llamándolo sólo para decir hola; planificación de una
velada romántica para darle una oportunidad de hablar. Otras aptitudes adicionales que

95
incluyan información, tales como las 20 preguntas al final del libro que usted puede hacer para
conocer mejor a su cónyuge y poner en marcha la comunicación.
A prueba de fuego es una película que da ejemplo de lo que El amor audaz puede
hacer por la vida de una pareja. El esposo que aparece en la película, el Capitán Caleb Holt, del
Dpto. de Bomberos, está listo a violar en su vida personal el lema de los bomberos, “Nunca deje
a su pareja”. El lema establece una ilustración perfecta de lo que trata el libro; sabemos que
para los bomberos, dejar a su pareja es una forma segura de que alguien puede ser herido o
muerto. El papá de Caleb le dio el libro El amor audaz y le sacó una promesa
comprometiéndolo a los 40 días de “audacias” antes de tomar cualquier decisión de poner fin al
matrimonio con el divorcio. A Prueba de fuego retrata la experiencia de Holt, y cómo él sigue el
programa independientemente de su esposa, quién tenía los papeles de divorcio redactados.
En esos 40 días, Caleb aprendió de que era importante no dejar su matrimonio o esposa detrás,
como dando la espalda a su compañero de lucha contra incendios. Aunque Caleb estaba listo
en más de una ocasión para desistir del matrimonio, él se apega a su promesa. Finalmente se
entrega a Dios y aprende la clave de ser un cónyuge fiel y confiado para con su esposa.

En el clímax de la película, Caleb y Catherine vuelven a comprometerse con su


matrimonio y comienzan de nuevo.

96
La Familia es un Verbo
Por: Bryan Craig

El sábado pasado mientras esperaba por el culto de adoración, comencé a mirar a mí alrededor
a las familias de mi congregación y quedé sorprendido.

Yo había crecido con la idea que una “familia” era una mujer y un hombre que se casaban y
permanecían casados y finalmente por acuerdo de ellos tenían dos hijos.

Esta sábado mis ojos fueron abiertos y más de la mitad de las personas en mi congregación no
se ajustaban a esa definición. Entre nosotros estaban padres solos con hijos, y algunos que
habían estado casados antes, estaban ahora mezcladas entre dos familias juntas. También vi a
muchos solteros – algunos nunca se habían casado, otros eran viudos y vivían solos y varios
estaban separados de sus cónyuges.

Luego, durante el tiempo de “intercambio de saludos y abrazos” el anciano anunció que la


iglesia estaba planificando una “reunión social para las familias” – mamás, papás y sus hijos.
Pero él no se dio cuenta, que estaba excluyendo a la mitad de la audiencia.

Las familias en estos días vienen de todas las formas y tamaños. Es hora de adoptar una nueva
mirada a lo que entendemos por “familia”.

Mucha gente está preocupada sobre cómo la familia ha cambiado. Sabemos que la familia es el
fundamento de la sociedad, y que a través de las familias, nuestros valores se trasmiten de una
generación a la siguiente.

Las familias tienen un tremendo poder para construir o destruir. Es en nuestra familia que
ganamos la estabilidad emocional y el bienestar, o aprendemos el comportamiento disfuncional
con sus consecuencias a largo plazo. Se trata de una familia que en primer lugar desarrollan
nuestra capacidad para la intimidad, tanto con Dios como con los demás.

Como un consejero de la familia cristiana, siempre he contado con mi Biblia como “El libro de la
familia”. Me gustan algunas de sus definiciones claras, pero ninguna palabra corresponde
exactamente a la idea de una familia nuclear, ni en el antiguo, ni en el nuevo testamento.

El concepto bíblico de “familia” describe a la familia ampliada o de parentesco, y el énfasis está


en “como nos tratamos y nos valoramos unos a otros, independientemente de nuestro estado
civil”.

De esta manera, el sociólogo de la familia cristiana Dennis Guernsey concluye que la “familia”
en la Biblia se utiliza “principalmente como un verbo en vez de un sustantivo”. En la Biblia
entonces, la “familia” no es tanto una etiqueta que describe “quienes” somos, sino más bien es
la forma de describir “cómo” nos preocupamos unos por otros.

Las relaciones nos hacen o nos deshacen

Debido a que nuestra identidad personal nace dentro de las relaciones, lo que nos ocurre en la
familia, la iglesia y con la red de amistades es fundamental. Estas relaciones nos hacen o nos
deshacen personalmente; también influencian en cómo respondemos a la “familia” y entre sí.

97
La iglesia primitiva se veía así mismo como una familia extendida, como “la familia de Dios” (1
Pedro 4:17). Se componía principalmente de parientes, pero incluso donde no habían lazos de
sangre, los miembros llegaron a ser “hermanos y hermanas” en Cristo.

Pablo ilustra a la iglesia como un lugar donde todos se nutren, apoyan y cuidan –
especialmente los más desfavorecidos (1 Tesalonicenses 5:1-8). Él lo llama “toda la familia”
(Efesios 3:15) para demostrar el amor de Cristo por el cuidado profundo de uno y otro.

Para Pablo, ser una familia significa que construiremos nuestras relaciones en:

• Amor incondicional y respeto genuino (Efesios 4:2; 5:1).


• Tolerancia y aceptación amable de nuestras diferencias (Efesios 4:2, 3, 7).
• Comunicación clara y abierta en la cual hablamos la verdad con amor, afirmándonos
mutuamente y respondiendo a las necesidades de los demás (Versículo 15, 29)
• Honestidad y veracidad (versículos 14, 15).
• Determinación para resolver el conflicto y la ira (versículos 26, 31).
• Perdón de unos y otros, tal como hemos experimentado el perdón de Dios (versículo 32).
• Mutua sumisión basada en el amor y el compromiso (Efesios 5:21, 31).

La Biblia dice que esto es “familia” para unos y otros. Los sociólogos y los investigadores de la
familia identifican estas mismas características como los elementos esenciales para las
relaciones saludables. No hay amistad o matrimonio, familia o congregación que puedan
mantenerse saludables, si estos componentes están faltando.

Es imprescindible entonces, tanto para los cristianos como para el cuerpo de Cristo tratar de
comprender el significado de ser una “familia” y de ser “familia” para unos y otros. “Familia” no
es contar números, es aproximarnos a ellos con un gesto de amor.

98

También podría gustarte