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Convirtiéndose en Familia SEMINARIOS
Convirtiéndose en Familia SEMINARIOS
e en familia
Prefacio .................................................................................................................................... 3
Introducción .............................................................................................................................. 4
Sermones
Final feliz para una esposa no amada ...............................................................................6
Cuatro responsabilidades esenciales en la crianza de los hijos .......................................10
¿Quiénes son mi familia? ................................................................................................15
El camino de Dios versus mi camino ...............................................................................19
Mini Seminarios
Construyendo un matrimonio más firme en tiempos difíciles ...........................................22
Preparando a los padres para una paternidad eficaz........................................................28
Conduciendo el Ministerio de la Familia: Un seminario para líderes de la Iglesia local ....37
Recursos de Liderazgo
Jesús también fue soltero ................................................................................................78
Prohibir o permitir: Un equilibrio saludable durante la crianza de los hijos .......................81
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Prefacio
Bienvenidos al Manual del Ministerio de la Familia 2010 Convirtiéndose en familia. Este
manual ha sido designado como una herramienta de recursos para complementar las semanas
de énfasis especial en la familia del Calendario de Eventos y Días Especiales de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día mundial.
Los recursos para los sermones, seminarios, historias de niños y otros materiales que
usted encontrará, le ayudarán en su preparación de eventos y programas que permitan a las
personas y familias, a que sus relaciones con la iglesia sean enriquecidas.
Gran parte del material para el año 2010 ha sido preparado por los equipos del Ministerio
de la Familia de las Divisiones Euro-Africana, Interamericana y la Centro Oeste Africana,
actuando la Euro Africana como la división líder en el proceso de preparación. Karen y Ron
Flowers del Ministerio de la Familia de la Asociación General son los editores y han incorporado
otros materiales para ayudar a complementar el manuscrito.
Confiamos que Convirtiéndose en familia servirá muy bien a los pastores y líderes del
Ministerio de la Familia en el fortalecimiento de las relaciones en las familias y en la iglesia.
Roberto Badenas
Director del Ministerio de la Familia
División Euro-Africana
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Introducción
Las familias que hacemos
Karen y Ron Flowers
Codirectores
Departamento de Ministerio de la Familia
Asociación General.
Recientemente enviamos una tarjeta de saludo a una familia que no tiene ninguna
relación con nosotros, pero son personas muy especiales en nuestras vidas. Con frecuencia,
hacemos cosas juntos, hablamos con regularidad por teléfono, compartimos e-mails, fotos y nos
visitamos en nuestros respectivos hogares, esto nos sirve de ayuda mutua en las tareas,
celebración de ocasiones especiales y darnos regalos. Sobre todo, tal vez para las personas
de esta etapa de vida como la nuestra, los niños de esa familia nos llaman “abuela Karen” y
“abuelo Ron”. Aunque nosotros tenemos nuestra propia familia que son muy queridos,
reconocemos los vínculos estrechos que tenemos con esta joven familia y les agradecemos por
incluirnos en sus vidas y darnos la oportunidad de ser “una familia” con ellos. Las palabras
descritas en la tarjeta que elegimos, me parecieron muy apropiadas: “Todos tenemos una
familia a la cual pertenecemos y una familia que hacemos por nosotros mismos”. La tarjeta
identifica una verdad importante: la palabra familia es tanto un verbo como un sustantivo.
Sin embargo, hay otro camino para definir a la “familia” que nos intriga. Esto se centra en
la forma como las personas se comportan unas con otras. Esta definición funcional de la familia
va más allá de la estructura, de lo que un grupo de personas significa para unos y otros, lo que
ellos hacen con y por los demás, y cómo su relación perdura a través del tiempo (Garland,
1999). Como Bryan Craig señala (ver “Familia es un verbo”), la “familia” en este concepto, es
una palabra de acción dinámica. Entonces, familia “no es tanto una etiqueta para describir
quienes somos, sino la manera de definir cómo nos preocupamos unos por otros” (Craig, 1994).
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son parte del mundo creado, destinados a glorificar a Dios por ser “la repetición en tiempo y
espacio de la belleza suprema del amor abnegado en la “vida trinitaria íntima de Dios” (Lee,
1986, p. 119).
¡Qué significado y propósito este concepto de “familia” puede dar a vida en nuestros
hogares individuales sea cual fuere su estructura! Cuán importante sería pensar en la familia no
solamente en términos de vínculos legales en el matrimonio o la adopción y por conexión de
sangre y nacimiento, sino que llegamos a ser una familia ciertamente por el afecto que se
desarrolla mediante el intercambio del amor desinteresado. En ausencia de tal amor, la
nomenclatura y la forma de “familia” pueden estar allí, pero sin el ingrediente definido.
Mientras por un lado defendemos el plan divino para el matrimonio, la paternidad y la vida
familiar, queriendo hacer todo para fortalecer a las familias en su búsqueda de los ideales de
Dios, también nos damos cuenta que el plan divino rara vez se enfoca en un mundo
distorsionado por el pecado. Las Escrituras relatan una gran diversidad, así como también la
angustia en las familias del pueblo de Dios, aún retrata cómo Dios ayudaba a las personas a
experimentar aspectos del amor abnegado y de llegar a ser una familia mediante la acción de
su gracia en medio de la desigualdad. Algunas de estas situaciones están reflejadas en este
manual. Los matrimonios de Jacob con las hermanas Lea y Raquel resultaron de gran dolor
para el hogar, sin embargo Dios tenía un final sorprendente para Lea, uno que ella nunca se
imaginó (ver “Final feliz para una esposa no amada”). En la historia de la curación de Naamán,
se nos recuerda cómo Dios utiliza la influencia de una jovencita fiel para traer la bendición, aún
en medio de su servidumbre, a un general militar extranjero (ver “El Camino de Dios versus mi
camino”). Las personas solteras con frecuencia se preguntan cual es su lugar en el esquema
de Dios con relación a la vida familiar. El artículo de Roberto Badenas “Jesús también fue
soltero” muestra cómo Cristo abre la puerta de la inclusión a todos en su familia. De hecho,
como el Dr. Badenas nos recuerda en el sermón “¿Quiénes son mi familia? Cualesquiera que
sean nuestras circunstancias de la vida, “por la gracia de nuestro Padre Celestial nos
convertimos en hermanos y hermanas de unos y otros en la iglesia”.
Dios ama a las personas y las familias en todas sus diversas situaciones, es una fuente de
abundante estímulo para nosotros hoy. Su cuidado por ellos y por nosotros puede guiarnos a
una apreciación más profunda de las estructuras familiares ampliamente variadas entre su
pueblo y a mayores esfuerzos en nuestro ministerio para nuestros hogares y para la iglesia – la
casa de Dios, mientras nos convertimos en una familia de hecho.
Referencias
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Final feliz para una esposa no amada
Por: Dr. Raúl Esperante
Instituto de Investigación de Geociencia y científica.
Universidad de Loma Linda
Introducción
Uno puede pensar que la forma como una pareja comienza su vida de casados, de
alguna manera determina el tipo de matrimonio que podría tener. Esto puede ser verdadero en
algunos casos, pero en por lo menos una historia registrada en las Escrituras, la Biblia tiene
algunas sorpresas reservadas para nosotros.
Las decisiones equivocadas y los errores graves del matrimonio, pueden tener a largo
plazo, consecuencias a menudo imprevisibles. La historia del matrimonio de Jacob (Génesis 29)
está llena de ello. Siendo un pastor pobre y nómade en Harán lejos de su hogar de Canaán, su
vida estaba a merced de su empleador codicioso. Este empleador no era otro que Labán, un tío
en quién Jacob podía haber confiado. El interesado Labán decidió extender una trampa a
Jacob. Para la ceremonia de bodas llevó a su hija mayor, Lea, vestida completamente con el
atuendo de bodas del antiguo Medio Oriente. Sin embargo, Lea no era la que Jacob había
elegido. Este gran error condujo a la infelicidad de la familia durante generaciones.
La Biblia nos dice que el verdadero amor de Jacob era la hermana de Lea, Raquel. Él
esperó y trabajó siete años para poder casarse con ella. Después de la boda mal concebida con
Lea y una segunda boda con Raquel, Jacob trabajó otros siete años para Labán. De manera
sorprendente, el padre de Lea engañó trágicamente a su yerno en la boda. Labán impuso su
propio criterio – lo que él pensó era lo mejor para él y sus hijas. La artimaña se llevó a cabo de
tal manera que el novio, Jacob, fue incapaz de retractarse.
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La conspiración con su padre para forzar un matrimonio que Jacob no había planificado,
condujo a Lea a una vida matrimonial infeliz. Vivir con un matrimonio que no quería, dio lugar a
una experiencia amarga en el matrimonio de Jacob. Sin embargo, no hubo marcha atrás. La
historia de esa pareja incompatible se volvió más y más compleja. En la noche de bodas, Lea
formuló la esperanza de que su plan “inteligente” tendría éxito; al día siguiente se levantó con
una pregunta inquietante: ¿Cómo puede una esposa compartir su vida con un marido que no la
ama? El relato bíblico presenta la relación conyugal posterior de Jacob y Lea desde una
perspectiva muy realista. La de ella, fue la historia de una mujer que sufrió mucho durante toda
su vida, tratando de ser amada por su esposo renuente.
Lea, la esposa impuesta, era fértil y pronto le dio varios hijos a Jacob (Génesis 29:32-
35). ¡Cuatro versículos, cuatro hijos! Raquel, el amor verdadero de Jacob era estéril, y sufría
intensamente debido a su infertilidad. Ella se deprimió y deseaba morir (Génesis 30:1). Esto es
una paradoja dramática de dolor producido por los efectos secundarios de un matrimonio
bígamo: Raquel, la mujer amada, agonizante y tratando desesperadamente de tener hijos; Lea,
teniendo muchos hijos, luchando desesperadamente para ser amada. En línea tras línea del
texto, la historia hace hincapié en la frustración de ambas mujeres. Raquel finalmente concibió
dos hijos, José y Benjamín para la felicidad incomparable de Jocob y ella; sin embargo Lea, casi
llega al final de su vida sin ganar el amor de su marido.
Muchos lectores en esta difícil situación apoyan a la hermosa y amada Raquel sobre Lea
la impostora. Sin embargo, simpatizan con la angustia de Lea como la hija de un padre avaro,
que no entendía lo que era el amor verdadero. Esos lectores comparten su dolor como una
esposa no amada. Como suele suceder, la Biblia registra un final feliz imprevisible para Lea.
La jornada de Lea
Fase 1: Decepción (Génesis 29:16-30). El matrimonio de Jacob y Lea fue marcado por
la decepción en ambas partes. No solamente Lea fue decepcionada por la respuesta de su
esposo hacia ella, sino que él también enfrentó una decepción cruel al ser engañado por Labán
y obligado por contrato, a otros siete años de trabajo para obtener a la mujer que amaba de
verdad.
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“Ella lo llamó Rubén porque dijo, ‘el Señor ha visto mi aflicción’. Seguramente mi esposo me
amará ahora” (Génesis 29:32). Pero Jacob no la amó por causa de Rubén. Luego el segundo
hijo nació y ella lo llamó Simeón, que significa el que oye (Génesis 29:33). Sin embargo, Jacob
no la escuchaba. Cuando su tercer hijo nació, Lea exclamó con esperanza: “Esta vez se unirá
mi marido conmigo, porque le he dado tres hijos, por tanto llamó su nombre Leví” (Génesis
29:34).
Quizás parte del problema surgió del hecho de que Lea no era tan impresionante como
lo era su hermana Raquel. Podemos imaginar que, si Lea hubiera sido tan hermosa como su
hermana, la vida no hubiera sido tan dura. Pero no fue así. La realidad es como es y tenemos
que lidiar con ella para lo mejor o para lo peor. Dios conduce nuestras vidas, no por arte de
magia transformando nuestras circunstancias en una situación perfecta, sino mostrando su
amor, incluso en nuestra realidad imperfecta. Esto por supuesto, incluye el matrimonio.
No hay un solo indicio en el texto que nos haga pensar que Dios consideraba a Lea
como una esposa de “segunda clase”. En realidad, Dios no tiene hijos de “segunda clase”. Dios
vio el dolor en su corazón por ser despreciada por su marido y a pesar de sus errores, él la
bendijo con muchos hijos.
Hay muchas personas que sufren en el matrimonio – hacen grandes esfuerzos para
mantener o recuperar el amor de un cónyuge desinteresado. No importa qué gestos de afecto
se muestran, la respuesta nunca parece corresponder al grito del cónyuge por amor. Todos
aquellos que experimentan situaciones como estas, pueden simpatizar con Lea. No es por
casualidad que su historia se incluye en la Biblia. Es difícil vivir en un matrimonio con un
cónyuge que no manifiesta las expresiones de afecto esperadas. Para que tenga lugar una
relación satisfactoria, necesitamos el compromiso mutuo, el amor y la armonía, por lo menos en
lo mínimo, de las dos mentes, cuerpos y corazones. Evidentemente, no todos están siempre
dispuestos o capaces de proporcionar lo que tal armonía requiere.
Después de este punto crucial en la vida de Lea, es interesante observar que todavía dio
a luz a dos hijos más y una hija. Ella puso a su sexto hijo el nombre de Zabulón, que significa
morada. Este bebé llegó a tiempo a la vida de Lea, cuando ella estaba buscando su lugar en la
familia, si no era posible como una esposa, por lo menos como una madre: “Ahora morará
conmigo mi marido, porque le he dado seis hijos” (Génesis 30:20). Lea no perdió la esperanza.
La sombra persistente de su rival, la bella Raquel, dio a Lea una vida matrimonial muy
insatisfactoria, pero ella se las arregló para sobrevivir.
Así como ella, vivimos en un mundo caído, donde la decepción con frecuencia estorba
nuestras ilusiones y donde la frustración puede coexistir teniendo hijos lindos y disfrutando
muchas otras bendiciones. La vida matrimonial rara vez se presenta en forma plenamente
satisfactoria; en cambio vivimos con un cierto grado de insatisfacción en nuestras relaciones
familiares. No hay suficiente compromiso, ni suficiente amor, ni suficiente intimidad, ni suficiente
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buena comunicación. Sea lo que fuere, a menudo nos decepcionamos por debajo de lo que
realmente queríamos. Como Lea en el comienzo, podemos elegir centrarnos en las cosas que
nos faltan y por lo tanto estropear nuestra vida a través del dolor y la desesperación. O como lo
que finalmente hizo Lea, podemos centrarnos en los dones que hemos recibido y alabar a Dios
por ellos. Ella se sintió al menos parcialmente justificada y se desempeñó como una madre. De
hecho, la gran mayoría de gente del pueblo de Israel, podría descender de su linaje.
El reconocimiento de Lea
Después de la muerte de Raquel, Lea finalmente llegó a ser la única mujer en la vida de
su esposo. Cuán largo y cuán satisfactorio fue este período en la vida de esta pareja, no lo
sabemos muy bien. Lo que sí sabemos es que cuando el viejo Jacob comenzó a entender que
sus días estaban llegando a su fin, dio órdenes específicas sobre el lugar de sepultura de él y
su familia: “En la cueva que está en el campo de Macpela, que está delante de Mamre en la
tierra de Canaán, la cual compró Abraham… para heredad de sepultura. Allí sepultaron a
Abraham y a Sara su mujer; allí sepultaron a Isaac y a Rebeca su mujer; allí también sepulté yo
a Lea” (Génesis 49:30, 31). Lea fue enterrada en el panteón familiar, mientras que el cuerpo de
Raquel no fue colocado allí. Ella fue enterrada en el camino a Belén (Génesis 35:19, 20).
Lea fue la número dos en el corazón de Jacob por muchos años, pero por circunstancia
que suceden, ella llegó a ser la número uno finalmente. En su muerte ella fue a descansar para
siempre con su esposo en el lugar de entierro de la pareja. Nosotros no sabemos si en los
últimos años de su vida juntos como una pareja, fue hecha la decisión de enterrarla en
Macpela, pero fue una decisión contundente por parte de Jacob sobre su actitud hacia ella. Esto
fue una indicación que él la reconoció y la aceptó plenamente como su esposa. Dios
tuvo aún más finales sorprendentes para Lea, lo que ella nunca pudo haber imaginar. Fue a
través de Judá, el hijo de Lea, que nació el rey David. Y siguiendo la secuencia de la historia,
Jesús el Mesías nació de esta misma línea. ¡Lea fue su abuela!
Conclusión
Dios puede traer sorprendentes finales para nuestras vidas. Él nos ama a pesar de
todos nuestros errores. Nosotros somos su familia, sus hijos queridos. “Pero ahora en Cristo
Jesús, a ustedes que antes estaban lejos, Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo. Porque
Cristo es nuestra paz: de los dos pueblos ha hecho uno solo, derribando mediante su sacrificio el muro
de enemistad que nos separaba,… Esto lo hizo para crear en sí mismo de los dos pueblos una nueva
humanidad al hacer la paz, para reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo mediante la cruz… Por
lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la
familia de Dios… (Efesios 2:13-19 NVI).
Que Dios bendiga nuestros hogares y seamos más amorosos y afectuosos hacia los
demás. Que Dios bendiga especialmente a aquellos que sufren por alguna razón en su vida
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familiar. Que podamos sentir su eterno amor por nosotros. Que podamos descansar en sus
promesas y ser llenos de gozo y satisfacción en la vida.
Según una tradición antigua del Talmud, los padres deben a sus hijos lo siguiente:
enseñarles la Torah; asegurarse que aprendan un oficio; conseguir que se casen; y enseñarles
a nadar.2
Vamos a examinar desde una perspectiva cristiana los principios que están detrás de
estos deberes fundamentales.
Es importante que la última referencia espiritual y moral para los hijos no sean los
propios padres. La originalidad de la crianza bíblica descansa en el hecho de que se refiere a
una autoridad que está más allá de la de los padres. Esta idea es revolucionaria en
comparación con otros modelos educativos. Todos los educadores humanos, incluso los
profetas, no son omniscientes. Ellos son falibles. Ellos cometen errores. Por ello, los padres
deben hacer referencia a Dios y a la ley que está por encima de todos los seres humanos,
incluyendo los padres.
Tener el mismo libro, la Biblia, para la educación de los padres y los hijos tiene
consecuencias importantes para los padres. Es bien sabido que los hijos aprenden por
imitación. Ellos hacen lo que ven hacer a otros. Ellos necesitan ejemplos coherentes. Un hijo
que desea obtener permiso para hacer algo, se siente tentado a ir de un padre al otro, para
conseguir lo que él quiere. Si los padres no están de acuerdo entre ellos, sus disensiones
producirán confusión en la mente del niño. Un mensaje claro y coherente de ambos padres es
necesario para construir un carácter fuerte en el niño. Si ellos no pueden alcanzar la armonía
perfecta, es importante que los padres estén unidos en los puntos fundamentales. Para llegar a
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un acuerdo, la negociación a veces será necesaria entre los padres. La Omnipotencia por parte
de uno u otro padre, abdicará cuando ambos se refieran al conjunto común de valores éticos en
las Escrituras. Solamente en esta dirección, la estabilidad tanto de los niños y los padres se
encuentran.
Encabezar una dirección como padres, aunque tengan un enfoque común y sean
coherentes, no es suficiente por sí misma; esa dirección debe ser una ética. La Biblia enseña la
importancia del buen comportamiento, de hacer obras constructivas que se ajusten a la fórmula:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). La enseñanza de la ética empieza con
la renuncia al egoísmo. Debo amarme a mí mismo, pero al mismo tiempo, debo amar y respetar
a los demás. En esta enseñanza ética fundamental de la Biblia, repetida por Jesús en Mateo
22:39, las prohibiciones - las cosas que deben abstenerse de hacer, son tan importantes como
los deberes – las cosas que estamos obligados a hacer. La libertad y la espontaneidad tienen
su lugar, pero dentro de un marco que garantice el respeto por los demás. La Biblia reconoce la
realidad del deseo personal; no lo prohíbe, pero lo sitúa en el marco de las leyes que lo regulan,
en este caso “el amor al prójimo”. El rabino filósofo Abraham Heschel una vez dijo: “El objetivo
de la ley de Dios debe ser la gramática de la vida”. Para continuar con esta metáfora, podemos
decir que las reglas de escritura deben ser dadas por los padres, pero el niño tendrá que
escribir su propio libro – su propia vida.
El hecho de que la Biblia ofrece la misma enseñanza para los hijos y para los padres,
presenta un desafío permanente para los padres como educadores. Ellos deben ser sometidos
a las mismas leyes como sus hijos y deben continuar su aprendizaje durante toda su vida. A
pesar de la distancia necesaria entre el niño y los padres, sin embargo, existe una asociación
entre ellos a causa de esta misma fundación. Los niños aprenden de sus padres, pero los
padres también aprenden con e incluso de sus hijos, como construir sus vidas sobre esta base
común.3
En el judaísmo clásico, la segunda obligación de los padres para con sus hijos es
ayudarles a aprender un oficio, es decir ganarse la vida y cumplir su vocación en la vida. El
Talmud dice que “el que no enseña a su hijo un oficio o profesión, puede ser considerado como
si estuviera enseñándole a robar” (Tal Kid 29ª)
En la Biblia, el primer acto de instrucción de Dios hacia los seres humanos a quienes
acababa de crear, fue asignarles responsabilidad y enseñarles a trabajar y cuidar de su espacio
vital, el Jardín del Edén. “Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que
lo cultivara y lo cuidara” (Génesis 2:15). Este texto establece la importancia del trabajo como
una parte de la vida adulta mucho antes de la caída. La primera pareja humana, incluso en el
Jardín del Edén, tenía que trabajar. Después de la caída, el trabajo adquirió una connotación
negativa. Adán y Eva fueron expulsados del Jardín, sin posibilidad de retorno. Ellos ahora se
vieron obligados a trabajar para sobrevivir, no sólo para cumplir con su creatividad.
Por un lado, el trabajo implica la auto-realización, vocación y creatividad. Por otro lado,
implica independencia, libertad y autonomía. Se ofrece la oportunidad de tratar con el mundo en
que vivimos, utilizando nuestros propios talentos y habilidades, sin depender de nuestros
padres. El trabajo también significa jugar un papel útil en la sociedad, un vínculo social que es
muy importante para la integración de una persona joven que está creciendo dentro de la
comunidad. La crianza de los hijos incluye la tarea de ayudar a nuestros hijos a encontrar su
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lugar como miembros activos del grupo - encontrar su “posición” en ambos sentidos de la
palabra: en el espacio y en la sociedad.
Enseñar a los niños a trabajar es prepararlos para la independencia que una profesión
conlleva. También significa ayudarles a aprender una relación adecuada con el trabajo, tal como
la importancia de la moderación y el establecimiento de límites a los deseos personales que
pueden constantemente carecer de satisfacción (1 Timoteo 6:8). Enseñar un oficio también
significa enseñar las limitaciones que se pueden colocar en el trabajo. La Biblia presenta el
sábado – la santificación del tiempo. La cesación periódica y regular de la rotación de la vida. El
sábado es una necesidad; el trabajo de otra manera, podría esclavizarnos. Oscar Wilde dijo:
“En este mundo hay sólo dos tragedias: una es no obtener lo que deseamos, y la otra es
obtenerlo”. Educar acerca del trabajo, también significa mostrar a nuestros hijos que la
insaciable sed por dinero, poder, gloria, etc. – la insatisfacción permanente con lo que uno ha
adquirido, es una maldición. Lo más importante es lo que somos, no lo que tenemos.
La santificación del sábado es muy importante porque otorga tiempo para adorar al
Creador, en vez de adorar a nuestras propias obras. También, levanta nuestros ojos desde
nuestras tareas al cielo, para contemplar el espacio infinito de la creación divina. Los niños
tienen el sentido innato de maravillarse – la melodía de los pájaros, el sol naciente, una
pequeña flor silvestre, la sensación del viento en la cara, todo es para ellos un motivo de
asombro. Cuando nos convertimos en adultos, de alguna manera se pierde esta capacidad de
admirar la creación; todo llega a ser común. El descanso semanal del Shabat establece una
limitación para trabajar y permitirnos mantener la sensación de asombro de los niños.
Un conocido pediatra escribió sobre los niños: “Tan pronto como su mirada se vuelve
capaz de ir más allá de su entorno inmediato, enséñeles el mar, las montañas y su inmensidad,
muéstreles la noche y el cielo estrellado, otórgueles una visión del infinito”.4
Una historia rabínica dice que el Rey Salomón pidió a un joyero que hiciera un anillo
mágico para que lo consuele cuando se deprimía y que lo haga más prudente cuando sea muy
feliz. El joyero le hizo el anillo con esta inscripción: “Muy pronto se habrá ido”.
El tercer deber de los padres, según la tradición judía (Kid 30b), es ayudar a sus hijos a
encontrar una esposa. Esto implica enseñarles que “no es bueno que el hombre esté solo”
(Génesis 2:18) y que algún día, ellos deben “dejar su padre y su madre” (Génesis 2:24). La idea
es preparar a los hijos para que sean independientes de sus padres.
Una educación lograda es la que permite a los hijos vivir sin sus padres. El deber de los
padres es asegurarse de que sus hijos puedan salir de ellos una vez que han llegado a ser
adultos. Muy a menudo, padres bien intencionados tornan a sus hijos en “hijos de cuidado
permanente”. Los consultorios de psiquiatras están llenos con “adolescentes” de 40 y 50 años,
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incapaces de romper el vínculo de sus padres (manifestada por una dependencia afectiva
enfermiza o por peleas interminables y culpas). Aprender a separarse de los padres es
necesario, pues así los hijos llegan a ser responsables, adultos libres y autónomos algún día.
Si este inicio ha sido bien hecho, los hijos buscarán un remedio para su soledad
existencial fuera de su familia, si ellos se casan o permanecen solteros. Ellos serán capaces de
distinguir entre el amor filial y una relación amorosa, y entenderán el respeto de sus padres
fuera de una relación de dependencia. En esta tensión entre la dependencia y la
autosuficiencia, los hijos también aprenden que su libertad está limitada por las necesidades de
otros y que, por el bien de su propia felicidad, deben aprender a interactuar con otros a través
de la negociación y el respeto.
Según una variante textual muy debatida, el último deber de los padres es enseñar a sus
hijos a nadar (Talmud Kiddushin 29ª). Es necesario colocar este precepto extraño en el contexto
de su propio tiempo. Mientras la ley del Talmud se estaba desarrollando, los viajes a menudo se
llevaban a cabo a bordo de buques. El mar era un símbolo de peligro. Por lo tanto, era útil saber
nadar con el fin de enfrentar el peligro potencial de las tormentas.
Este ejemplo sirvió para señalar que es necesario que los padres enseñen a sus hijos
las habilidades para sobrevivir. Dios nos ha dado la vida como un valor muy precioso: “…os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge pues la vida, porque
vivas tú y tu simiente”. (Deuteronomio 30:19).
Hoy en día, entendemos lo importante que es proteger a los hijos y prepararlos para que
se protejan. Ellos deben saber cómo librarse del peligro y en lo posible, resolver sus problemas
por ellos mismos, enfrentar circunstancias adversas y difíciles. Los hijos deben aprender la
elasticidad y cómo sobrevivir en un mundo cada vez más difícil y peligroso. Mientras que saber
nadar, literalmente es importante, los hijos deben aprender a nadar contra la corriente de la
vida. Los hijos deben apreciar la vida – la de ellos y la de los demás. Deben ser capaces de
nadar no solamente para salvar sus propias vidas, sino también ser capaces de salvar las vidas
de los otros en caso de necesidad. El Talmud dice: “Quien salva una vida es como uno que
salva al mundo entero” (Babylonian Talmud Sanhedrin 37ª).
Algunas conclusiones
La crianza de los hijos es una responsabilidad muy seria (Ver 1 Timoteo 5:8). Sin
embargo, no podemos dar lo que no tenemos. Para tener éxito en hacer a nuestros hijos
eternamente felices, debemos primero de todo conocer esta clase de felicidad personalmente.
Los hijos, por supuesto, no necesariamente pueden tomar los valores de sus padres. Los
padres pueden enseñar a sus hijos las reglas y la forma de vida que conduce a la verdadera
felicidad, pero no pueden garantizar que los hijos cumplirán todo. No hay seguridad para la
felicidad. La crianza de los hijos es una tarea de construcción 5 que se puede hacer sobre una
base sólida o frágil (Mateo 7:24-27).
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¿Qué podemos extraer de la sabiduría antigua como elementos vitales para la
educación de nuestros hijos? Los cuatro grandes deberes de la tradición judía antigua que
debían enseñarse a los hijos:
Para educar a nuestros hijos en estos valores fuertes, nosotros padres, debemos
primero de todo haber asumido estos valores por nosotros mismos. El texto de Deuteronomio
6:4-9, así como también de Mateo 28:19-20 nos piden escuchar a Dios primero y luego
interiorizar sus enseñanzas antes de transmitirlas a nuestros hijos. Mientras que cada
generación de padres debe enfrentar enormes privilegios y responsabilidades durante la
crianza, con la ayuda de Dios y sus instrucciones, podemos disfrutar plenamente la tarea de
disciplinar a nuestros hijos.
Referencias
Bebe, M. (1991). Votre enfant m’intéresse ! Manuel de pédiatrie à l’usage des parents qui doutent. Paris:
Sand.
Bebe, P. (2003). Peut-on faire le bonheur de ses enfants? Paris: Éditions de l'Atelie.
Isaacs, R. H. What parents owe their children. United Synagogue of Conservative Judaism Commission
on Jewish Education. Retrieved May 21, 2009 from
http://www.uscj.org/cgi-bin/print.pl?What_Parents_Owe_The5462.html
Babylonian Talmud Sanhedrin 37a. Retrieved May 26, 2009 from
www.come-and-hear.com/sanhedrin/sanhedrin_37.html
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(1) Estas reflexiones están inspiradas por Pauline BEBE (la primera mujer rabino de Francia), Peut-on faire le
bonheur de ses enfants (¿Podemos asegurar la felicidad de nuestros hijos?) Paris: Ediciones de l’Atelier, 2003,
pp. 65-80.
(2) Según Kiddushin, 29ª, “el padre está obligado a hacer lo siguiente para su hijo: circuncidarlo, para redimirlo si es
un primogénito, le enseñará la Torah, le buscará una esposa y le enseñará un oficio. Otros dicen: Le enseñará
como nadar también” (citado en Isaacs, 2009, p. 1).
(3) En el judaísmo, la realización de este aprendizaje básico está marcada por un rito particular, el barmitzvá, es
decir, la mayoría de la edad religiosa, durante la cual los padres transmitían simbólicamente a su hijo la
responsabilidad espiritual y ética de su propia vida. Tradicionalmente, el padre pronunciaba una bendición
pública para demostrar que el hijo estaba ahora tomando la independencia en sus manos y que él/ella, a partir de
ese momento era responsable ante Dios en guardar los mandamientos.
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(4) Doctor Maurice Bebe, m’intéresse Votre enfant. Manuel de pédiatrie à dês parents qui l’doutent [Estoy interesado
en su hijo: un manual de pediatría para padres que dudan] París: Arena, 1991, p. 131.
(5) La tradición hebrea hace un juego de palabras, cambiando una vocal entre banaim, “los hijos”, y bonhaim, “los
constructores”. Los padres asientan las bases, pero sus hijos son los constructores. La palabra hebrea av
(“padre”) también significa “principio”. Los padres dan a sus hijos un marco fundamental de principios básicos
sobre los que sus hijos están llamados a construir su vida durante toda la vida.
Introducción
“y se juntó de nuevo tanta gente que ni siquiera podían comer pan. Cuando lo
oyeron los suyos, vinieron para prenderlo, porque decían: «Está fuera de sí».
Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: Aquí están mi
madre y mis hermanos, porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ese
es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Marcos 3:20, 21, 31-35).
Preocupaciones de la Familia
Después de haber vivido con su familia por más de tres décadas, ahora la nueva
actividad de Jesús como un maestro lo llevaba lejos de su casa, casi todo el tiempo. Él vivió
primero, por sí mismo, luego con su grupo de seguidores más cercanos, sus discípulos. Un día
mientras Jesús estaba predicando en Capernaum, su familia llegó.
Ahora Jesús tenía tanto éxito que la gente se amontonaba a su alrededor, con ganas de
escucharlo. Apenas tuvo tiempo para atender sus necesidades. El texto dice que ni siquiera
tuvo tiempo para comer. Sus familiares, a saber su madre y sus hermanos, estaban
aparentemente preocupados por su salud. Ellos habían escuchado rumores extraños – como
que Él había ayunado durante cuarenta días, que pasaba noches enteras en oración, que
enseñaba a las muchedumbres durante todo el día y no tomaba tiempo para descansar. En su
opinión, él estaba consumiéndose por sí mismo. Además de eso, los fariseos estaban acusando
a Jesús de sanar a un hombre poseído por el poder de Satanás. Los hermanos de Jesús
simplemente no podían soportar que su reputación sea manchada en la sinagoga y en el barrio,
15
debido a que su hermano menor, estaba fuera de control. Ellos creían que si su madre los
ayudaba a poder hablarle, Jesús probablemente escucharía (Ver El Deseado de Todas las
Gentes, p. 288).
Deberíamos tratar de entender a los parientes de Jesús y por qué ellos hacían eso. En
ese tiempo, como en cualquier otro, no era agradable ser familia de uno bajo sospecha de ser
un enemigo del estado. Los miembros del Sanedrín estaban investigando a Jesús, y como
resultado, toda la familia podía sufrir graves consecuencias. Entonces su familia sólo quería
poner en orden algunas cosas en su casa y evitar cualquier problema con las autoridades
religiosas.
No es muy sorprendente aquí ver a los hermanos de Jesús oponiéndose a Él. Los
evangelios nos dicen en otra parte que ellos no creían en Él (Juan 7:5). Lo que sorprende, es
encontrar a María, la madre de Jesús, también como una parte de este grupo hostil. ¿Cómo es
que ella podía estar entre aquellos familiares donde circulaba el rumor de que Jesús estaba
loco? (Marcos 3:21). Después de todo ¿No había ella recibido la revelación divina a través de
un ángel sobre la sagrada misión de Jesús? (Lucas 2:19) ¿No estaba ella convencida? No
sabemos por qué, pero allí estaba ella, fuera de su casa, llamando a Jesús y le envió mensajes
para que salga y deje su ministerio (ver Marcos 3:31-35). María me recuerda un poco a mi
propia madre, quién estaba siempre tratando de darme de comer y cuidando de todas mis
necesidades, cuando volvía a casa por las vacaciones o de visita. Tal amor posesivo y sobre
protector, que parece totalmente adecuado a los padres, es con frecuencia muy perjudicial, e
incluso puede ser destructivo para la relación con un hijo.
Jesús reaccionó a las acciones de sus familiares con dos preguntas inesperadas:
“¿Quién es mi madre?” y “¿Quiénes son mis hermanos?” (Marcos 3:33). Estas son las
preguntas que un hijo adoptado puede hacer, pero Jesús no era adoptado. Estas preguntas son
las más sorprendentes porque Jesús a ciencia cierta sabía quién era su madre y quiénes eran
sus hermanos. Había rumores sobre la identidad de su padre seguramente, pero nunca había
habido una pregunta sobre su madre. ¿Cuál era entonces el verdadero sentido de sus
preguntas?
Dos puntos de vista diferentes se han formulado para explicar las preguntas de Jesús. El
primer punto de vista sugiere que las preguntas significan, “¿Quiénes son ellos para interferir
con mi ministerio al punto de estar dispuestos a detenerlo? Los lazos familiares, no da a mis
parientes el derecho de controlar mi vocación”. Una forma alternativa de entender las preguntas
de Jesús, es encontrar en ellas su sorpresa y desencanto: “¿Quién es mi madre y quiénes son
mis hermanos? No los reconozco en este papel de “enemigos” que ahora están
desempeñando. Pensé que una madre es alguien en quien un hijo siempre puede confiar,
porque ella siempre lo escucha y lo apoya. Pensé que los hermanos verdaderos podrían estar
siempre de mi lado, apoyándome y ayudándome a cumplir mi misión. He tenido un mal rato en
el reconocimiento de mis familiares entre estas personas que son tan hostiles para mí. No tengo
una familia para comunicarme. Soy conciente de que no podemos entendernos unos a otros”.
De estos, prefiero la segunda opinión. Podríamos decir que, en estas preguntas, Jesús
no está buscando información. Él está buscando afecto, apoyo, comprensión y compromiso
para su misión de parte de su familia. Atacado por los fariseos, criticado por los escribas,
sospechado por los gobernantes de la nación, ofendido por aquellos que lo asociaban con los
demonios, Jesús estaba sin duda aún más perjudicado por la hostilidad de los miembros de su
propia familia, incluyendo a su madre.
16
“Mirando a su alrededor a todos los que estaban sentados con Él (Marcos 3:34). Y
“extendiendo sus brazos a sus discípulos” (Mateo 12:49-50), Jesús identifica como familia a
aquellos quienes apoyan y defienden la voluntad de Dios: “Éstos son mi madre y mis hermanos.
Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano y hermana y
madre” (Marcos 3:34, 35). ¡Qué sorpresa, qué alegría para los discípulos y para todos los
amigos de Jesús, ser considerados por Él, como su nueva familia!
17
Todos necesitamos una familia
Usted puede alquilar cualquier cosa hoy – carros, casas, herramientas, plantas, videos,
niñeras. En Japón, usted puede inscribirse en el servicio “Alquilo una familia”. Los japoneses
mayores de edad hacen cola para este servicio, en el que permanecen como una familia
sustituta por unas pocas horas y actúan como una familia “real”. Los informes hablan de
clientes que pagan más de $1,000 dólares por una visita a este servicio. El presidente del
Centro de Actores Etapa de Vida, quién ejecuta el servicio, dice que la mayoría de sus clientes
tienen familias que rara vez los visitan. Durante la visita a “Alquilo una familia”, los ancianos
tratan a los actores como a sus propios hijos y nietos. Ellos con frecuencia dan dinero de su
bolsillo para los “nietos” y regañan a sus “hijos” por no visitarlos más a menudo. El presidente
del Centro dice, “hay mucha gente que se siente sola porque todo el mundo está buscando
dinero y ninguno presta atención a la necesidad humana de amor y aceptación. La Sra. Suzuki,
una jubilada que alquiló una familia, escribió: “desde el fondo de mi corazón, me sentí como si
ellos eran realmente mi familia. Yo sé que no son mi familia real, pero había un sentimiento de
cariño verdadero” (Krause, 1996, p.8). Aunque esta historia de “Alquila una familia” puede
suscitar una sonrisa en un primer momento, esto realmente apunta una profunda necesidad y
un problema preocupante que se ha generalizado en las relaciones familiares. Podemos juzgar
la fuerza moral de alguien por la forma en que trata a su familia.
¿Cómo es con usted y yo? ¿Qué clase de familia usted tiene? ¿Qué tipo de padres o
hijos somos? ¿Somos sensibles a las necesidades y a los sentimientos de nuestras familias –
nuestros padres, hijos y otros familiares? ¿Tratamos a los ancianos con dignidad y respeto?
Dado que la familia es la piedra angular de una vida equilibrada, ignoramos la necesidad de un
cuidado familiar en nuestro propio riesgo. Necesitamos una familia.
Algunos de nosotros tenemos familias maravillosas y cariñosas que son un deleite para
vivir o visitar. Sin embargo, nadie tiene una familia perfecta en este mundo caído. A menudo
estamos exasperados por las cosas que son dichas o hechas por nuestros padres o por
nuestros hijos u otros parientes. A veces encontramos que visitar es muy difícil. En cualquier
caso, Dios nos está pidiendo encontrar maneras para poder juntarnos con nuestros familiares.
Junto con su pedido, Él ofrece el poder y el coraje para hacerlo bien. Podemos
comprometernos tanto nosotros como nuestras familias a Él, y hacer nuestra parte para infundir
curación y renovación a las relaciones dañadas.
Mientras tanto, la mirada de Jesús alrededor del salón recae sobre nosotros aún hoy. Su
pregunta para cada uno de nosotros es: “¿Eres mi hermano?” “¿Eres mi hermana?” Tal vez
podemos pensar que somos uno de sus discípulos a quién Él llama familia. Si es así, sin duda
18
leemos con desprecio los hechos y actitudes de su familia terrenal tan contada en el evangelio
de Marcos. Sin embargo, la pregunta de Jesús va más allá de lo que nos imaginamos, los lazos
que nos hacen sus hermanos y hermanas, son los lazos de la familia de Jesús que une en la
iglesia a todos aquellos que buscan hacer la voluntad de Dios. Entonces su pregunta, “¿quiénes
son mis hermanos y hermanas?” deduce ¿Son ustedes, que son parte de mi familia, quiénes
apoyan mi ministerio como buenos hermanos y hermanas que hacen la voluntad de nuestro
Padre?
Otra lección que obtenemos de este episodio de la vida de Cristo, es que la iglesia
puede suministrarnos, como lo hizo Jesús, con sus familiares desaparecidos - madre, padre,
hermano, hermana, tía o el tío, a quienes necesitamos. Una de las muchas maneras que Dios
quiere bendecirnos es proporcionándonos en la iglesia, hermanos, padres, hijos, nietos y otros
miembros de la familia quienes no siempre los encontramos en nuestros propios hogares.
”Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recibirá” (Salmos 27:10).
Podemos estar solos y sin familia por muchas razones, pero cuando somos “nacidos de nuevo”
(ver Juan 3:3) en la familia de Dios encontramos con frecuencia los vínculos espirituales que
son más fuertes y más profundos que los vínculos de sangre.
Algunas de nuestras situaciones familiares pueden ser más felices, más funcionales y
satisfactorias que otras. Pero allí donde nuestras diferentes situaciones familiares nos
encuentran, por la gracia de nuestro Padre celestial, nos convertimos en hermanos y hermanas
de cada uno de los miembros de la iglesia. Junto con las abundantes riquezas de su gracia,
podemos encontrar también esta bendición adicional en la iglesia – la extendida y
complementaria familia que necesitamos, y podemos llegar a ser una “familia” para muchos
quienes nos necesitan.
Referencias
Krause, G. (1996) “Alquile una familia”. In Duerksen, D & Dabrowski, R. (Eds.), 600 minutes with
God (p.8). Columbia: MD: AdvenTalk Media.
White, Elena G de – El Deseado de Todas las Gentes. ACES, Buenos Aires, Argentina.
19
El camino de Dios versus mi camino
Por: Pastor Iyke Ekpendu
Director del Ministerio de la Familia
Unión del Este de Nigeria
División Centro Oeste del África
Introducción
Naamán se fue enojado diciendo: «Yo que pensaba: "De seguro saldrá
enseguida, y puesto en pie invocará el nombre de Jehová, su Dios, alzará su
mano, tocará la parte enferma y sanará la lepra". Abana y Farfar, ríos de
Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavo en
ellos, ¿no quedaré limpio también?» Y muy enojado se fue de allí.
Luego volvió con todos sus acompañantes adonde estaba el hombre de Dios,
se presentó delante de él y le dijo: Ahora conozco que no hay Dios en toda la
tierra, sino en Israel. (2 Reyes 5:11-15).
Los caminos de Dios no son muchas veces los caminos del hombre. Los caminos de
Dios son diferentes de los caminos del hombre. Nuestros sentimientos humanos nos fallan;
nuestro pensamiento humano, con seguridad no será perfecto. Las ideas del hombre nunca
serán las mejores en la vida. En este relato bíblico, Naamán aprendió “Que no hay Dios en todo
el mundo, excepto en Israel” (2 Reyes 5:15). Él aprendió que los caminos de Dios son caminos
de fe y confianza – confianza en Él y en la estrecha relación que tenemos con las personas en
nuestros hogares.
Dios no creó a los seres humanos para que estén solos y separados unos de otros.
Creados como somos, no podemos ser completos, ni tener alegría sin asociación. Hay un
Proverbio que dice: “la dulzura del mundo reside en la existencia humana y las relaciones”.
También es digno de mencionar que las relaciones pueden hacer o arruinar a un hombre. Por
eso la Biblia dice: “No os engañéis: las malas conversaciones corrompen las buenas
costumbres” (1 Corintios 15:33). Las relaciones de Naamán con su esposa, con su sierva y con
los otros sirvientes eran positivas. Esas relaciones son las que llevan salud, curación, fe y
felicidad en la familia.
¡Lepra!
¡Qué tremendo desafío tuvo Naamán que enfrentar! ¡Qué montaña tan alta tenía que
escalar! ¡Que decisión eterna tenía que hacer para determinar su futuro! ¿Alguna vez usted ha
enfrentado una situación en la vida cuando no podía ayudarse por sí mismo? ¿Ha
experimentado un momento en que se sintió totalmente decepcionado? ¿Le han fallado todas
las conexiones humanas? ó ¿Llegó a tal punto, que la amargura y la vergüenza casi ya se
habían apoderado de su vida? ¿El disgusto llegó a reemplazar a la felicidad, de tal manera que
usted se identificó con aquello que no podía detener? Puede ser que sólo así, usted llegó a
20
conocer y entender que el hombre tiene poco control. Sin embargo Dios es omnipotente.
Quizás, solamente así usted se dio cuenta que el mundo del hombre sigue siendo tenue hasta
que se abra una conexión directa con el Creador. La conexión con Cristo es el objetivo final de
la vida. Otras cosas pueden fallar; pero Dios nunca falla.
Naamán era un hombre que tenía todo. Era el comandante del ejército del rey de Siria (2
Reyes 5:1). Era bien considerado, un soldado valiente, rico, influyente y contado entre los
“motores y “agitadores” de la sociedad. Sin embargo estaba encerrado en una feroz batalla
personal y estaba perdiendo. Un enemigo arrasaba su cuerpo. Las Escrituras dicen claramente,
que estaba leproso (2 Reyes 5:1).
Felizmente, que Naamán contaba con una esposa que estuvo junto a él en esta aflicción
horrible. Ella tenía aparentemente una relación muy estrecha con su sirvienta israelita, tan
cerca, que la muchacha humilde, dedicada y temerosa de Dios se le acercó con una
sugerencia: “Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra” (2
Reyes 5:3). Rápidamente la esposa de Naamán transmitió esta posibilidad a su marido – que
había un hombre de Dios en Israel que podía a través del poder otorgado por Dios, sanar al
comandante de su enfermedad. Naamán y su esposa deben haber tenido una relación de
comunicación, de amor y confianza abierta. Sin sospecha, él aceptó el consejo y la sugerencia
de la doncella israelita.
No hay buenas relaciones que puedan ser creadas sin amor, confianza y comunicación
abierta. Donde hay sospecha, enojo, odio y rencor, una buena relación no puede prosperar, no
se puede crear o promover salud y curación. Mantener una relación fuerte y positiva requiere
esfuerzo y es especialmente un trabajo difícil si hay problemas de salud. Cualquiera sea la
relación – entre el esposo y la esposa, entre los padres y los hijos, entre suegros, nueras y
yernos, hermanos y hermanas, empleados y empleadores, pastores y miembros, la creación de
una relación saludable y de apoyo, involucra un tráfico de doble sentido. Esto requiere la
participación de todas las partes y su dedicación, amor, fidelidad y determinación.
¿Cuál podría ser el equivalente hoy? Por ejemplo, ¿Qué pasaría si a través de una
transfusión de sangre su esposo contrae VIH/SIDA? ¿Podría usted ser un apoyo como lo fue la
esposa de Naamán? o ¿no apoyaría en nada, como la esposa de Job? ¿Estaría usted
dispuesta a romper la relación y optar por un divorcio a pesar del voto “en la enfermedad y en la
salud, hasta que la muerte nos separe”? ¿Cómo puede un cónyuge responder al cuidado
abrumador requerido por su compañero con una enfermedad terminal? La preocupación de
esa mujer fiel, paciente, sensata, humilde y comprensiva de la esposa de Naamán, junto con la
de una criada fiel y temerosa de Dios, creó la esperanza de su curación. Este relato bíblico nos
incita la necesidad del cuidado en todas nuestras relaciones entre esposos, hijos, familiares,
ayudantes domésticos y extranjeros, de tal manera que todos puedan aprovechar los beneficios
21
de la salud y de curación emocional y física. Buscando curación, Naamán visitó a Eliseo, el
gran hombre de Dios en Israel. Para la curación, Eliseo prescribió – sumergirse en el río Jordán
siete veces, esto era algo que él nunca esperó. Ni por un momento él había previsto que tal
acto podría ser su curación. Era algo demasiado fácil y no tan extravagante. Naamán era un
hombre de posición considerable y tenía suficiente riqueza para ganar su respeto y honor. Tenía
una necesidad desesperada por curación y la intervención más cara hubiera sido de su agrado.
Los caminos de los Naamanes del mundo, son siempre diferentes de los caminos de
Dios. Las ideas y sentimientos de Naamán contrastan con los pensamientos de Dios, excepto si
nos humillamos y nos abrimos a los dictados de Dios, si no nos esforzamos por vaciar nuestro
orgullo, pomposidad, fama, poder, riqueza y exaltación propia, no podemos estar en posición de
ser curados por Dios. Sin embargo, una pequeña niña ayudante israelita, hizo una diferencia en
su vida. En medio de su orgullo, arrogancia y pomposidad, vino la dulce y suave voz de la paz:
“si el profeta te hubiera pedido hacer algo más grande que esto, ¿lo harías?” Nuestro cambio no
depende de cosas gigantescas, ni extravagantes. Con frecuencia el cambio viene cuando
atendemos las cosas pequeñas en la vida, eso es lo que hace toda la diferencia.
Conclusión
22
Ustedes pueden confiar en Dios para satisfacer sus necesidades en cuanto se apoyan
mutuamente. Pregúntese: “¿Haré las cosas a mi manera, o de la manera de Dios?” Un
compromiso: “Me pongo a un lado y haré a su manera”.
Construyendo un matrimonio más firme
en tiempos difíciles
Por: Jansen Trotman
Director del Ministerio de la Familia
División Interamericana.
El primer rostro que Adán vio fue el rostro de Dios. Adán fue creado por Dios para estar
en comunión con Él, una relación personal. La primacía de esta relación con Dios siempre se
ha mantenido en lo que se refiere a Dios. Sin embargo, el plan de Dios, incluía otras relaciones
para el hombre. Cuando Dios juntó al primer hombre y a la primera mujer, Él creó a la familia
con la relación humana más profunda de todas las relaciones humanas – el matrimonio, como
centro (Génesis 2:18-24).
Pero con la caída vino la tragedia para las relaciones humanas – tanto para Dios, como
para los demás. Enojado de que estaba excluido del plan de la creación, Satanás expuso su
plan estratégico para el matrimonio y la familia. Sus instrucciones para sus demonios deben
haber sido, “tenemos que romper todos los matrimonios que podamos. Si no tenemos éxito en
esto, tenemos que hacerlo lo más infeliz posible. Si esto falla, hay que destruir su testimonio
cristiano”. Satanás ha tenido mucho éxito en su plan. Entró al hogar de Adán y Eva y los hizo
pecar. Su relación perfecta con Dios se rompió. El único matrimonio perfecto que jamás haya
existido, se vio empañado.
El plan de Dios centrado en una cruz fue hecho antes de la creación del mundo (1 Pedro
1:20; Apocalipsis 13:8). A través del poder de la cruz de Cristo podemos ser nuevas personas (2
Corintios 5:17). Al reflexionar sobre el poder de la cruz, vemos que Dios intenta la cruz para:
• Revelar nuestro sentido apagado del insondable amor de Dios (Juan 3:16).
• Ampliar nuestra capacidad de amar en cuanto el amor de Dios es derramado en
nuestros corazones (Romanos 5:5).
• Crucificar el egoísmo de nuestros corazones (Juan 13:34; Gálatas 2:20; Tito 2:14). La
causa principal de la discordia conyugal es el egoísmo. Sin egoísmo, el matrimonio
sería feliz.
• Proporcionar un modelo de sumisión y auto sacrifico para los esposos y esposas
(Efesios 5:25). Jesús ofrece el modelo perfecto para los esposos de la forma que Él
ama a la Iglesia.
23
El plan de Dios para el matrimonio y la familia está claramente establecido en su
Palabra. Él planificó que el matrimonio sea un vínculo de amor que sólo la muerte puede
romper (Marcos 10:6-9). Sin embargo los matrimonios modernos se rompen por razones cada
vez más triviales. Incluso entre los cristianos hay inquietud de divorcio. Muy poco esfuerzo
hacemos algunos para mantener el matrimonio intacto y los votos sin interrupción. Sin embargo,
el ideal de Dios para el matrimonio, se ha mantenido incambiable. Cristo reafirmó el matrimonio
(Mateo 19:4-6). Dios dice que “aborrece el divorcio” en Malaquías 2:14-16.
Los principios de Dios para el matrimonio incluyen, dejar, partir y llegar a ser una carne
(Génesis 2:24; Mateo 19:6). Cuando Dios une a una pareja, ellos ya no son dos. Ellos llegan a
ser uno. A partir de entonces su lema debería ser “unión”. Deberían ser “uno para el otro, y
ambos para el Señor”.
Sin embargo, Dios quiere salvar a nuestros hijos. Su plan para el matrimonio es que
cada hogar sea una estación de la misión que refleje al mundo el amor de Cristo (Efesios 5:25-
28; Filipenses 1:9-11). Los hijos ven el amor de Cristo en sus padres. Los vecinos verán el amor
de Cristo en nuestros hogares. En el capítulo del amor, de 1 Corintios 13:4-8, tenemos una
clara descripción de cómo el amor se comporta. El amor puede ser cultivado. Crece con el
ejercicio. Nosotros mejoramos con la práctica. El amor de Cristo por nosotros es incondicional,
expresivo, de sacrificio, perdonador y eterno.
Efesios 6:11 nos llama a tomar nuestra posición “contra las asechanzas del diablo”.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades,
contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes” (Efesios 6:12). No debemos olvidar nunca quién es responsable por la
miseria conyugal – Satanás. Debemos poner la culpa sobre él. Comenzó en el Edén y sigue
librando una guerra feroz contra el hogar. Conoce la influencia poderosa y positiva de una
familia bien ordenada y él está en contra de todo esto. Sabe de la influencia devastadora y
negativa de un mal regulado de una familia mal regulada y va por ello. Sabe que un hogar malo
es la ruta más efectiva para arruinar a una persona en este tiempo y la eternidad.
24
familia, el resultado es la felicidad. Esto se afirma en Efesios 5:21-23; 6:1-4. Los esposos y las
esposas hacen bien en leer estos textos juntos con regularidad, oración y sumisamente.
25
“Normas importantes para la ruta” de una jornada conyugal
Regla 1: Los esposos y las esposas deben estar sujetos uno al otro (Efesios 5:21).
La sumisión mutua, es decir, la sumisión uno al otro, como Pablo lo describe aquí es el único
punto de partida seguro para el matrimonio. No es que haya un relación amo-esclavo, ni una
relación, jefe-siervo en esta relación humana más cercana.
Cuando Dios creó a Eva, la creó de la costilla de Adán, indicando que ella era su igual,
para estar a su lado, cerca de su corazón. Ella no gobernaría sobre él. Tampoco iba a ser
pisoteado bajo sus pies (Ver Hogar Adventista, p. 25). Las sociedades judías y paganas
subordinaron a las mujeres. Fue el cristianismo a través de la enseñanza de Cristo que elevó a
las mujeres al estatus que Dios la había diseñado originalmente.
Las Escrituras nos enseñan que en Cristo todos somos uno (Gálatas 3:28). Los hombres
y las mujeres somos espiritualmente iguales – 100% iguales, en Cristo. Son iguales en
compartir la imagen de Dios como fue diseñado originalmente (Génesis 1:26, 27). En estatus,
valor y mérito, como individuos son iguales. En libertad e independencia son iguales también.
¿Por qué el matrimonio nos roba la igualdad que tenemos en Él? Cuando se sigue la regla de
sumisión mutua, cuando cada uno está dispuesto a tener la actitud de honrar al otro por encima
de sí mismo (ver Romanos 12:10), dos personas totalmente independientes pueden vivir juntas
en armonía en el matrimonio. La dependencia y la confianza son mutuas, la responsabilidad, la
fiabilidad y la lealtad son recíprocas. Cada uno debe poner su 100% en el matrimonio. Son
iguales en los privilegios, en la entrega, en la devoción. Ellos están sujetos uno al otro (1
Corintios 7:4).
La Biblia está en contra de los esposos dictadores, como lo está de las esposas
mandonas. Elena de White escribe: “Ninguno de los dos debe tratar de dominar. El Señor ha
presentado los principios que deben guiarnos. El esposo debe amar a su esposa como Cristo
amó a la iglesia. La mujer debe respetar y amar a su marido. Ambos deben cultivar un espíritu
de bondad, y estar bien resueltos a nunca perjudicarse ni causarse pena el uno al otro…”
(Hogar Adventista Págs. 91-92)
En la medida en que impongo condiciones a mi amor por ti, es en esa medida que
realmente no te amo. El amor con condiciones es un intercambio o compra, no un regalo. El
26
verdadero amor debe ser un regalo. Debe ser incondicional (1 Corintios 13:4-8) “Amados, si
Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros” (1 Juan 4:11).
El amor incondicional tiene las siguientes características:
Este amor no es natural para el corazón humano, pero Dios nos promete que a través
de la presencia de su Espíritu en nosotros, traerá tal amor a nuestros corazones (Romanos
5:5). Oremos, “Señor, dame ese amor”.
En otra parte de la Biblia se define a Cristo como un líder-siervo, en su discurso con sus
discípulos, “Y el que quisiere entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo. Como el Hijo
del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por
muchos” (Mateo 20:27, 28). Ser “cabeza” implica asumir la responsabilidad del liderazgo –
Guiar, sin manejar, ordenar ó intimidar, a la esposa y los hijos en los caminos de Dios. “Pase
ahora mi señor delante de su siervo” dijo Jacob a Esaú, “que yo seguiré al paso de la manada y
de los niños… (Génesis 33:14). El esposo ejerce su responsabilidad como cabeza en la forma
sacrificial de Cristo. La sumisión por parte de la esposa, significa respetar y responder con
humildad, con inteligencia y cooperación al liderazgo sacrificial y de amor del esposo.
27
cada par – esposa, hijos, siervos, está siempre calificada. Para las esposas, la Biblia establece
que su sumisión es “como para el Señor”. Esta no es una sumisión que refuerza un orden social
existente, sino la sumisión voluntaria de una esposa que cree a su esposo en el temor de Dios
(Efesios 5:21). “Someterse” no significa quedar piadosamente en silencio, dejando todo en
manos del esposo. Una esposa es libre de dar su aporte en las decisiones de la familia como
un cónyuge igual. Una esposa prudente que ve que el juicio de su esposo está equivocado,
debe con todo respeto, decírselo. Cuando las normas y principios cristianos están en cuestión,
la esposa debe respetuosamente desconvenir con su esposo y obedecer a la autoridad superior
del Señor (Hechos 5:29).
Una mujer puede ser de intelecto o poder adquisitivo superior que su esposo y aún así
es sumisa. No siempre estará corrigiéndolo, sino que lo ayudará a mejorar. Ser sumisa significa:
Zaqueo era rico, pero vacío, hasta que Jesús vino a su casa y se hospedó (Lucas 19:1-
10). La felicidad conyugal verdadera es dada por Dios. Solamente donde Jesús reina puede
haber verdadera alegría y felicidad duradera. No podemos tener éxito por nosotros mismos.
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Consejero maravilloso, el Dios que provee, el Dios del poder, el Amante y Maravilloso. Él te dará
descanso, amor, gozo, paz, perdón, poder y gracia.
Cómo recibir a Jesús. Primero, reconoce que eres un pecador perdido sin Él. Romanos
3:23 dice, “Por cuanto todos pecaron”. “Creo que nací mal”, confesó un niño travieso en varias
ocasiones después de meterse en problemas.
Tercero, confiesa tus pecados (1 Juan 1:9; Hebreos 4:16); confiesa a Cristo (Mateo
10:32; Romanos 10:9, 10). “¡Aquí estoy!” “Yo estoy a la puerta y llamo”, dice Cristo. “Si alguno
oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20. Usted
puede hacerlo ahora. Puede salir de aquí sabiendo que usted es un hijo de Dios.
Conclusión
No conozco mucho sobre la esposa de Josué y sus hijos. Pero una declaración que hizo,
abre una ventana para que podamos ver dentro de su hogar: Josué 24:15 “… que yo y mi casa
serviremos a Jehová” (Josué 24:15). Esto sugiere que en ese hogar había un esposo amoroso,
guiador y temeroso de Dios; una esposa comprensiva, amorosa y respetuosa; unos hijos
amorosos y obedientes; un culto familiar, donde se hablaba sobre la bondad de Dios; a los
niños se les enseñaba a obedecer a los padres y los principios de Dios; padres que modelaban
las virtudes; y un hogar con un amor expresado.
Entonces, como Josué, digamos hoy, “Yo y mi casa serviremos al Señor”. Como esposos
y padres, guiemos el camino; que las esposas y madres sean comprensivas y ayudadoras; que
los hijos se sometan y obedezcan; que todos seamos ejemplos de Jesucristo ante el mundo.
Referencias
29
Elena G. White. El Hogar Adventista. ACES, Buenos Aires, Argentina.
Introducción
“La sociedad engendra para el futuro lo que se modela hoy”. Esta declaración da crédito
a la importancia de la paternidad. El buen consejo dado en Proverbios 22:6 que implora a los
padres y tutores a “instruir al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él” destaca la
responsabilidad que tienen los padres de la formación del niño. El apóstol Pablo exhorta a los
padres a su vez: “Saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un
padre a sus propios hijos, Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna
de Dios, que los llama a su reino y a su gloria.” (1 Tesalonicenses 2:11, 12).
A Jesús le gustaría que todo padre cristiano conociera que cada hijo es un hijo de Dios.
Todo hijo vale el sacrificio de Cristo en el Calvario. Cada hijo es llamado al reino de gloria de
Dios. Una parte importante del Ministerio de la Familia es ayudar a los padres a ser más
eficaces en la crianza de sus descendientes para Cristo.
Animar
La primera actitud para una crianza eficaz – animar, simplemente significa apoyar, dar
coraje o confianza. La gente suele pensar que animar es gritar a un jugador de un lado del
campo de fútbol, u ofrecer algún tipo y palabras edificantes a alguien antes del examen. Pero
Pablo señala que animar es una parte importante del proceso de crianza. En cierto sentido, dar
ánimo no es tanto lo que usted dice, sino más sobre lo que usted es y lo que hace. Una vez
escuché al Dr. Daniel Duda, Secretario Ministerial y Director de Educación de la División Trans-
Europea, explicar en un seminario que el concepto de animar en los idiomas bíblicos originales
tenían mucho más que ver con escuchar que con hablar. El mayor ánimo que podemos dar es
escuchar y entender a la otra persona. Escuchar para entender es quizás el aspecto más
importante de animar. Entonces si quisiéramos animar a nuestros hijos, debemos tratar de
entenderlos. Por el contrario, la sensación de no ser entendido es uno de los sentimientos más
30
desalentadores. Señalar las fallas de nuestro hijo y esquivar los aspectos positivos en nuestro
intento de animarlo, hace más daño que bien.
31
Consolar
La segunda cualidad que Pablo demostró a los Tesalonicenses, que los padres deben
hacer por sus hijos es consolar. ¿Alguna vez usted ha sido consolado por alguien que no
entiende? Las intenciones de la persona probablemente son muy buenas, pero de alguna
manera esto se siente vacío, hueco. Somos consolados mejor por aquellos quienes nos
entienden. Pablo vincula el consuelo y el ánimo en estos versículos, ya que ellos deberían estar
relacionados en la vida familiar. Sólo oyendo y escuchando verdaderamente es que se puede
entender. Es sólo cuando entendemos que usted puede consolar verdaderamente. Consolar es
como si viajáramos con una persona en sus desafíos, alegrías y dolor.
Sólo tomando a su hijo en sus brazos y sosteniéndolo muy cerca es cuando usted sabe
que ha conseguido un toque – que es el consuelo. Esa clase de consuelo que capacita al
individuo a continuar “en la luchar al otro día” como ellos dicen.
Ejercer desaprobación por mala conducta no debe hacerse mostrando consuelo, porque
el consuelo no es aprobación sino aceptación. La aprobación es nuestro juicio de la conducta o
el valor de alguien, mientras que la aceptación se centra en el valor intrínseco de la otra
persona como un ser humano – la manera que Dios trata a los seres humanos.
Exhortar
Ejercicios para la clase. Aquí hay varios ejercicios que usted puede elegir para ayudar
a practicar los principios arriba mencionados:
1. Dé a los participantes cinco minutos para que compartan con la persona de su lado
un recuerdo de sus años de crecimiento que formaron una base importante para su
entendimiento de Dios y sus sentimientos sobre la iglesia. Estas memorias pueden haber sido la
32
fuente de un cuadro amoroso y cariñoso de Dios, o pueden haber creado un obstáculo que ha
tenido que superar en el entendimiento de Dios como un padre amoroso y un buen sentimiento
sobre la iglesia. Después que las parejas de participantes han tenido la oportunidad de
compartir, invite a una o dos personas voluntarias para que compartan su historia con todo el
grupo.
Arturo es un hijo único que vive en la parte más pobre de la ciudad. A él le gustaría tener
amigos, pero tiene dificultad para formar amistades. Sus padres trabajan fuera de casa y
reciben poca remuneración y Arturo con frecuencia gasta horas esperando que ellos regresen.
Intimidado por los muchachos mayores en su escuela, él ha intentado sin éxito defenderse. En
su desesperación el quiere salir corriendo.
¿Qué necesidad por ánimo, consuelo y exhortación tiene Arturo? ¿Cómo pueden sus
padres, sus parientes, su profesor y su pastor ministrarlo?
4. Lean juntos las siguientes citas de Elena G. White que tratan estos principios de
ánimo, consuelo y exhortación. (Distribuya el Impreso # 1 Citas seleccionadas sobre ánimo,
consuelo y exhortación, para que los participantes puedan tener sus propias copias. Trabajen
individualmente, en parejas o como grupos pequeños para responder las preguntas: ¿Cómo
pueden estas citas moldear la práctica de una crianza cristiana? ¿Cómo podemos ser padres
amorosos, expectantes y acogedores, tal como se presenta en estas citas?).
Elena de White ofrece los siguientes consejos para una paternidad eficaz:
“No debe levantarse una valla de frialdad y retraimiento entre padres e hijos.
Intimen los padres con sus hijos; procuren entender sus gustos y
33
disposiciones; compartan sus sentimientos, y descubran lo que embarga sus
corazones”. (Ministerio de Curación, Pág. 305).
“Padres, demostrad a vuestros hijos que los amáis, y que queréis hacer
cuanto podáis para asegurar su dicha. Si obráis así, las restricciones que
necesitéis imponerles tendrán mucho mayor peso en sus jóvenes
inteligencias”. (Ministerio de Curación, Pág. 305).
Sin duda hay un tiempo para la exhortación y para instar. La exhortación y la enseñanza
son una parte importante de nuestra responsabilidad como padres (Deuteronomio 6:4-9). Sin
embargo, como Jesús demostró y Pablo enseñó de manera elocuente, bien podemos encontrar
que nuestras exhortaciones caen en oídos sordos, si no escuchamos y entendemos primero,
animamos y consolamos.
34
• Deuteronomio 4:10 NVI - “El día que ustedes estuvieron ante el SEÑOR su Dios en
Horeb, él me dijo: "Convoca al pueblo para que se presente ante mí y oiga mis palabras, para
que aprenda a temerme todo el tiempo que viva en la tierra, y para que enseñe esto mismo a
sus hijos."
• Deuteronomio 6:6-7 NVI - “Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.
Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando
vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”.
• Josué 24:15 NVI - “Pero si a ustedes les parece mal servir al SEÑOR, elijan ustedes
mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río
Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi
familia y yo serviremos al SEÑOR”.
• Salmos 78:5-6 NVI - “Él promulgó un decreto para Jacob, dictó una ley para Israel;
ordenó a nuestros antepasados enseñarlos a sus descendientes, para que los conocieran las
generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez los enseñarían a sus
hijos”.
La Biblia nos dice que el deseo de Dios es que su voluntad, sus leyes y sus palabras
sean compartidas con nuestros hijos. Él quiere que esta enseñanza tenga parte en primer lugar
dentro de la familia. Como padres cristianos, se nos dice que debemos transmitir el mensaje de
fe a nuestros hijos.
Las Escrituras nos cuentan de varios padres que cuidaron de niños o de jóvenes en sus
hogares y que son útiles para nosotros en la comprensión de cómo los padres pueden
responder al llamado de Dios de compartir su fe con sus hijos.
Abraham
2. ¿Por qué era importante para Abraham edificar aquí y en otro lugar? Su casa/la
comunidad (Génesis 12:7; 13:18)
Moisés
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1. ¿Cómo la fe de los padres de Moisés influenciaron en su vida? (Hebreos 11:23-27;
Deuteronomio 34:10-12).
2. ¿Por qué usted cree que los padres son tan importantes, en el consejo de Moisés
sobre transmitir los valores espirituales? (Deuteronomio 6:4-9).
Mardoqueo
1. ¿Por qué Mardoqueo animó a Ester a que participara del concurso de belleza?
(Esther 2:5-11).
María
1. ¿Qué usted piensa que María hizo para ayudar a Jesús a crecer espiritualmente?
(Lucas 2:52; Mateo 4:4-10)
Loida y Eunice
1. ¿Quiénes fueron esas mujeres y qué influencia tuvieron sobre Timoteo? (2 Timoteo
3:14-17).
2. ¿Por qué usted piensa que al apóstol Pablo le llamó la atención la vida hogareña de
Timoteo?
Conclusión
Referencias
Barna, G. (2003). Transforming children into spiritual champions. Ventura, CA: Regal Books.
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Citas seleccionadas sobre ánimo, consuelo y exhortación
Por: Elena G. White
¿Cómo estas citas pueden moldear la práctica de la crianza cristiana? ¿Cómo podemos ser
padres amorosos, expectantes y acogedores como se presentan en estas citas?
“No debe levantarse una valla de frialdad y retraimiento entre padres e hijos.
Intimen los padres con sus hijos; procuren entender sus gustos y
disposiciones; compartan sus sentimientos, y descubran lo que embarga sus
corazones”. (Ministerio de Curación, Pág. 305).
“Padres, demostrad a vuestros hijos que los amáis, y que queréis hacer
cuanto podáis para asegurar su dicha. Si obráis así, las restricciones que
necesitéis imponerles tendrán mucho mayor peso en sus jóvenes
inteligencias”. (Ministerio de Curación, Pág. 305).
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Citas bíblicas sobre la participación de los padres en el crecimiento
espiritual de los niños
Estudie los siguientes pasajes. ¿Qué significan o expresan con respecto a la participación de
los padres en el crecimiento espiritual de los hijos?
• Deuteronomio 4:10 NVI - “El día que ustedes estuvieron ante el SEÑOR su Dios en
Horeb, él me dijo: "Convoca al pueblo para que se presente ante mí y oiga mis palabras, para
que aprenda a temerme todo el tiempo que viva en la tierra, y para que enseñe esto mismo a
sus hijos."
• Deuteronomio 6:6-7 NVI - “Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.
Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando
vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”.
• Josué 24:15 NVI - “Pero si a ustedes les parece mal servir al SEÑOR, elijan ustedes
mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río
Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi
familia y yo serviremos al SEÑOR”.
• Salmos 78:5-6 NVI - “Él promulgó un decreto para Jacob, dictó una ley para Israel;
ordenó a nuestros antepasados enseñarlos a sus descendientes, para que los conocieran las
generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez los enseñarían a sus
hijos”.
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Padres de la Biblia
Abraham
2. ¿Por qué era importante para Abraham edificar aquí y en otro lugar? Su casa/la
comunidad (Génesis 12:7; 13:18)
Moisés
2. ¿Por qué usted cree que los padres son tan importantes, en el consejo de Moisés
sobre transmitir los valores espirituales? (Deuteronomio 6:4-9).
Mardoqueo
1. ¿Por qué Mardoqueo animó a Ester a que participara del concurso de belleza?
(Esther 2:5-11).
María
1. ¿Qué usted piensa que María hizo para ayudar a Jesús a crecer espiritualmente?
(Lucas 2:52; Mateo 4:4-10)
Loida y Eunice
1. ¿Quiénes fueron estas mujeres, y qué influencia tuvieron sobre Timoteo? (2 Timoteo
3:14-17).
2. ¿Por qué usted piensa que al apóstol Pablo le llamó la atención la vida hogareña de
Timoteo?
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Impreso # 3 - Padres de la Biblia.
40
Conduciendo el Ministerio de la Familia:
Un Seminario para Líderes de la Iglesia
local
Por: F. Y. Adu-Gyamfi,
Director MF de la Unión de Ghana,
División Centro Oeste del África.
Y Ron Flowers.
Este seminario será de interés particular para los pastores y líderes de la iglesia local
que dan orientación y desarrollo del liderazgo en el tema del Ministerio de la Familia en la
iglesia local. Las personas que han sido elegidas para servir como líderes del Ministerio de la
Familia de la iglesia local o para servir en la comisión del Ministerio de la Familia también se
beneficiarán de estos materiales.
41
• Efesios 5:21 – 6:4 ¿Qué principios espirituales y de orientación práctica para las
relaciones entre esposos, esposas, hijos y ayudantes domésticos en el hogar se enseñan en
estos versículos?
• 2 Samuel 7:14; Salmos 103:13; Isaías 54:5; Jeremías 3:14; 31:9, 32; 1 Juan 3:16;
Efesios 4:14, 32; 5:25; Apocalipsis 1:6. ¿Cómo las Escrituras presentan la relación de Dios con
su pueblo como el modelo de relaciones humanas en el matrimonio y en la paternidad?
• Isaías 49:15; Jeremías 31:32; Efesios 2:19; Apocalipsis 21:2. ¿Qué pruebas hay en
estos versículos que podrían ayudar al mundo a ganar una revelación de Dios y sus caminos
para las relaciones en nuestras familias?
• Malaquías 4:5,6; Lucas 15:11-32. ¿Por qué crees que a la reconciliación de la familia
se le da una importancia tal en la profecía de los eventos de los últimos días de Malaquías?
¿Cómo la parábola de Jesús de la reconciliación de la familia capta la esencia del mensaje del
evangelio que ha de darse al mundo en los últimos días?
42
3. Incentivan la sensibilidad al impacto de los programas de la iglesia sobre la vida
familiar, en asuntos tales como la inversión de tiempo, energía, dinero y otros recursos
familiares requeridos.
Enriquecimiento. Este proceso de realzar las relaciones familiares a través de una mejor
comunicación, un entendimiento más profundo y una mayor capacidad para resolver la ira y el
conflicto, se centran en la familia como un sistema. Las parejas casadas, los padres y los hijos o
todo el grupo familiar obtienen ganancias a través del intercambio y la interacción en diversos
eventos y actividades. Los programas de enriquecimiento y las actividades ayudan también a
las personas solteras, ya que tienen necesidad de relacionarse y de una familia también. Todos
somos parte de un sistema familiar en alguna manera, aún si ese sistema es la gran familia de
la iglesia. En una época cuando muchas personas no tienen una familia extensa al lado, los
miembros del grupo de enriquecimiento pueden convertirse en una familia sustituta extensa.
Cuando la actividad de enriquecimiento se lleva a cabo entre personas que todos son parte de
la misma familia de iglesia, se fomenta un espíritu de comunidad y cooperación. (Comenzando
un programa de Ministerios de la Familia, Departamento de Ministerios de la Familia de la IASD,
2006).
43
Ejercicio para la clase. Cuidadosamente revise el Impreso # 4 Cinco Niveles de
Comunicación y el Impreso # 5 Comunicación en nuestro matrimonio. El Impreso Cinco Niveles
de Comunicación es un buen ejemplo de la metodología de Educación, es decir, que transmite
la información cognitiva de la comunicación. Comunicación en Nuestro Matrimonio, sin embargo
es un ejemplo de un ejercicio que utiliza la metodología de enriquecimiento. ¿Cómo se
diferencian? ¿Cuáles son los beneficios de cada uno?
El concepto del Ministerio de la Familia ha sido plenamente aceptado por todas las
iglesias locales en Ghana y comisiones del MF se han instalado en las iglesias locales. Los
servicios del departamento del Ministerio de la Familia en las congregaciones locales de Ghana
han funcionado con efectividad por lo que la carga que recibían las juntas de iglesia con
respecto a problemas sobre matrimonio y familia se ha aliviado.
La clave del éxito de los programas del Ministerio de la Familia en la iglesia local incluye
lo siguiente:
44
¿En amistarse y recrearse con otras familias cristianas? ¿Qué tipos de actividades podrían ser
de ayuda para ellos? ¿Están dispuestos a invertir, tiempo, dinero y participación personal?
Los datos estadísticos por supuesto no pueden indicar el grado de interés o las
“necesidades” de esas personas. Un estudio ayudará a descubrir las necesidades sentidas
tanto de la congregación como de la comunidad. Un cuestionario sencillo, como Encuesta de
Interés de las actividades de la Vida Familiar (Impreso # 8) puede ser distribuido a los miembros
activos durante un servicio de adoración. Los miembros inactivos de la iglesia pueden ser
entrevistados por teléfono o con visitas personales. La Encuesta de Educación de la Vida
Familiar de la Comunidad (Impreso # 9) puede ser utilizada para examinar al público en
general por teléfono o por visitas en las casas.
Actividades del Ministerio de la Familia. Con datos demográficos a mano, así como
también las encuestas de las necesidades e intereses, usted puede ahora comenzar a hacer
planes para las actividades del Ministerio de la Familia.
45
presentados y planificados cuidadosamente son útiles y necesarios para 1) Instruir e inspirar, 2)
exponer participantes a modelos más eficaces para relacionarse, y 3) proporcionar
oportunidades para crecimiento relacional. El pastor local y/o el Director MF de la
Asociación/Misión deben ser consultados por el líder y la comisión MF de la iglesia local, para
seleccionar presentadores para los programas.
Los otros programas pueden ser multigeneracionales con las familias de la iglesia o la
comunidad como la audiencia objetivo (o “súper familias” – formadas de familias biológicas
unidos a otros miembros de la iglesia durante el programa). Los campamentos familiares
proveen un ambiente excelente para las actividades multigeneracionales.
Algunos programas de la vida familiar se centrarán sobre temas especiales. Pueden ser
de una o varias sesiones dependiendo del contenido y objetivos. Las clases de educación para
padres pueden ser realizadas en un fin de semana intensivo o durante un período prolongado,
tal vez una noche a la semana durante un mes o más. En una iglesia, las madres de las clases
de Cuna e Infantes se reunían un domingo de mañana al mes para desayunar, compartir y
estudiar.
Los líderes del Ministerio de la Familia que se esfuerzan por fortalecer a las familias en
la iglesia local, deben ser elogiados por su trabajo arduo y su dedicación. En esta sesión final
hablaremos de algunos desafíos especiales que enfrentan - Asesoramiento y Extensión
Misionera.
46
animar a los miembros a utilizar los consejeros calificados. Algunos pastores tienen
calificaciones apropiadas. En ausencia de consejeros capacitados o profesionales en la iglesia,
el departamento de Ministerios de la Familia puede unirse con los líderes de la iglesia, (1) para
identificar a consejeros calificados en la Asociación/Misión o en las comunidades cercanas
quiénes pueden ser recomendados y (2) para animar a aquellos con dones de asesoramiento a
proseguir la capacitación especializada en este ministerio. Un proyecto de tesis está en curso
en Ghana que está estudiando una estrategia adecuada para equipar a los pastores en la Unión
de Ghana, con herramientas de asesoría que permitirá una mayor eficacia en esta área del
ministerio para los miembros.
Se necesitan esfuerzos especiales así como también poner el costo financiero del
asesoramiento profesional dentro del alcance de todos los que podrían beneficiarse de ello.
Algunas iglesias con un fuerte compromiso de proporcionar asesoría profesional han reservado
fondos para ayudar a aquellos que lo necesitan pero no tienen suficiente dinero para la ayuda
profesional. Tal financiación está distribuida de forma anónima y discreta por el pastor y/o los
ancianos elegidos.
Extensión Misionera
Es la responsabilidad del líder del Ministerio de la Familia extender las actividades más
allá de los muros de la iglesia. Por ello la necesidad de conocer a las familias no adventistas
que viven en la comunidad donde está situada la iglesia. Las iglesias hacen muy bien al invitar
a algunas familias a que asistan a la iglesia en días especiales y a programas sociales. Como
parte del impulso de evangelización, los programas de extensión misionera deberían estar
organizados para las familias de la comunidad, por lo que las reuniones deberían realizarse en
las casas. Algunos programas para la comunidad como “Noche de la Familia” o “Noche de las
Parejas” deben ser organizados después de la series de programas de extensión misionera.
Debido a estos enfoques, esas familias se dan cuenta del impacto positivo de la iglesia en sus
hogares y en sus familias – y no sólo a personas individuales - y pueden ser ganadas para el
reino de Dios.
Bibliografía y Referencias
Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, edición 2005. Silver Spring, MD:
Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día.
47
Departamento de Ministerios de la Familia, Iglesia Adventista del Séptimo Día. (2006).
Las familias son importantes. Recursos para el Ministerio de la Familia. Retomado el 20 de
octubre, 2009 de http://www.adventistfamilyministries.org/world/resources.htm
Departamento de Ministerios de la Familia, Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Comenzando un Programa de Ministerios de la Familia. Retomado el 20 de octubre, 2009 de
http://www.adventistfamilyministries.org/world/start_families.htm.
Elena G. White (1977). Mente, Carácter y personalidad, Tomo 1. ACES, Buenos Aires,
Argentina.
Elena G. White (1942). El Ministerio de Curación. ACES, Buenos Aires, Argentina.
48
La Familia, la Biblia y el Ministerio de la Familia
Estudie los siguientes pasajes bíblicos. ¿Cómo puede ayudar la presencia de un Departamento
del Ministerio de la Familia en la iglesia local a difundir la enseñanza de las Escrituras en la vida
familiar?
• Efesios 5:21 – 6:4 ¿Qué principios espirituales y de dirección práctica para las
relaciones de esposos, esposas, hijos y trabajadores domésticos en el hogar, se imparten en
estos versículos?
• 2 Samuel 7:14; Salmos 103:13; Isaías 54:5; Jeremías 3:14; 31:9, 32; 1 Juan 3:16;
Efesios 4:14, 32; 5:25; Apocalipsis 1:6. ¿Cómo las Escrituras presentan la relación de Dios con
su pueblo como el modelo de relaciones humanas en el matrimonio y la paternidad?
• Isaías 49:15; Jeremías 31:32; Efesios 2:19; Apocalipsis 21:2. ¿Qué verdades hay en
estos versículos que podrían ayudar al mundo a ganar una revelación de Dios y sus caminos
desde nuestras relaciones en nuestras familias?
• Malaquías 4:5, 6; Lucas 15:11-32. ¿Por qué crees que a la reconciliación de la familia
se le da tal prominencia en la profecía de los eventos de los últimos días de Malaquías? ¿Cómo
la parábola de Jesús de la reconciliación de la familia, captura la esencia del mensaje
evangélico a ser dado al mundo en los últimos días?
49
Elena G. White sobre la Importancia del Ministerio para las Familias
El hogar y la familia eran los temas favoritos frecuentemente abordados por Elena G.
White. ¿Qué indican estas citas sobre la importancia estratégica del Hogar Cristiano? A la luz
de estas citas, ¿Por qué es importante el ministerio a las familias?
“Mucho más poderosa que cualquier sermón que se pueda predicar es la influencia de
un hogar verdadero en el corazón y la vida de los hombres” (El Ministerio de Curación, p. 272).
“La mayor evidencia del poder del cristianismo que puede presentarse al mundo es una
familia bien ordenada y disciplinada. Esto acreditará la verdad como ninguna otra cosa podría
hacerlo; porque es un vivo testimonio de su poder práctico sobre el corazón”. (Servicio
Cristiano, p. 258).
“Nuestra obra por Cristo debe comenzar con la familia, en el hogar… Muchos han
descuidado vergonzosamente el campo del hogar, y es tiempo de que se presenten recursos y
remedios divinos para corregir este mal”. (El Hogar Adventista, p. 29).
“Si tan solo queremos abrir nuestros corazones y nuestras casas a los divinos principios
de la vida, llegaremos a ser canales por los que fluyan corrientes de fuerza vivificante. De
nuestros hogares saldrán ríos de sanidad, que llevarán vida, belleza y feracidad donde hoy por
hoy todo es aridez y desolación” (El Ministerio de Curación, p. 274).
50
Departamento Ministerios de la Familia
Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
El departamento trae esperanza y amparo a los que fueron heridos y lastimados por el
abuso, la disfunción familiar y las relaciones deshechas. El Ministerio de la Familia promueve la
capacitación en diversas habilidades interpersonales que se necesitan en las relaciones
humanas. Además, provee oportunidades de crecimiento a través de la educación y el
enriquecimiento familiar. Anima a personas, matrimonios y familias a someterse a terapia
familiar profesional cuando tal cosa es necesaria.
La Comisión del Ministerio de la Familia – Para suplir las necesidades de las familias
de la iglesia con más efectividad, la junta directiva de la iglesia puede establecer una comisión
directiva del Ministerio de la Familia, presidida por el director del departamento Ministerio de la
Familia.
51
Aunque esta comisión directiva no debe ser demasiado grande para que pueda ser
efectiva, debe incluir los dirigentes que sean necesarios, así como otras personas que
comprendan las diversas necesidades de las familias de la iglesia. Las personas que
enfrentaron experiencias traumáticas en su vida y en su familia, y crecieron espiritualmente en
medio de dichas experiencias, pueden hacer valiosas contribuciones como miembros de la
comisión directiva. La comisión directiva debe incluir tanto a hombres como a mujeres y, donde
sea posible, al menos una persona soltera, un matrimonio, uno o dos padres y una persona que
represente a los diversos grupos, por edades, de la iglesia.
52
b. Representar las necesidades y los intereses de las familias ante la junta directiva de
la iglesia, y coordinar los planes del Ministerio de la Familia con el programa general de la
iglesia.
53
Los cinco niveles de la Comunicación
John Powell (1969) describe los cinco niveles de comunicación que pueden compararse
a una persona que sale del bosque hacia un lugar despejado. En la profundidad del bosque, un
aspecto como de una persona aparece a la vista. Pero a medida que la persona se desplaza
hacia la margen del bosque, más y más luz penetra a través de los árboles y más y más puede
ser visto. Y por entre los espacios abiertos, la persona se remonta a plena vista.
1. Nivel Cliché
El este primer nivel de comunicación Powell habla de su nivel cliché. En este nivel, la
persona figurativamente en lo profundo del bosque, compartiendo una mera charla con otros.
Las parejas usan un hablar trivial para entrar y salir de la presencia de los demás y “tantear el
terreno” mientras contemplan los niveles más profundos de la comunicación, para determinar si
procede o no.
La conversación en este nivel incluye comentarios como, “¿Cómo estuvo tu día?” “¡Muy
feliz que hoy es viernes!” “¿No son las flores hermosas?” “¡es bueno que llueva hoy, el césped
está muy seco!”. Un poco de alguna significación personal se revela en este nivel, pero es útil
en una relación, cuando nos movemos dentro y fuera de la vida de los otros.
2. Nivel de hechos
La conversación en este nivel sigue estas líneas: “Joe tiene una cita con el dentista
luego después del colegio mañana y necesitará que lo recojan quince minutos más temprano”.
“Hoy llegaré a la casa más tarde porque necesito entrar al mercado”. Hoy, Jeff recibió sus notas
de exámenes finales y él realmente salió bien en historia”. “La cadena se salió de mi bicicleta y
tuve que empujarla hasta la casa”. “El pastor llamó por teléfono y dijo que la reunión de la junta
de la iglesia ha sido cambiada para el lunes de noche”.
3. Nivel de Ideas
En este nivel, la pareja en sentido figurado adopta nuevas medidas hacia la luz del sol
del espacio abierto. Aquí la revelación se mueve cautelosamente más allá de simples hechos, al
intercambio de ideas. “Prefiero el color más oscuro que uno claro”. “Creo que deberíamos ver
qué libros están disponibles en la biblioteca antes que gastemos el dinero en ordenar estos”.
“Debes empujar tu bicicleta hasta la casa del tío Jim, tal vez él puede ayudarte a ajustar la
cadena”. “Planifiquemos hacer algo como una familia el lunes de noche, ya que la reunión de
mamá ha sido cancelada”.
54
4. Nivel de sensibilidad
Mientras los tres primeros niveles son importantes para el funcionamiento de un hogar,
la intimidad no se puede lograr cuando la comunicación está limitada a ellos. Dentro de estos
niveles, las parejas pueden disfrutar un “encuentro de mentes” y podrán compartir
considerablemente en un nivel intelectual. Sin embargo, en este punto las emociones están aún
cuidadosamente guardadas. Es en el nivel de sensibilidad que las parejas realmente dan pasos
significativos hacia la luz, moviéndose hacia la intimidad con cada paso.
Alguien ha dicho que los sentimientos pueden ser clasificados en cuatro categorías
principales: Contento, enojado, triste y con miedo. Aprender a compartir sentimientos negativos
en una manera constructiva representa particularmente un paso importante hacia la intimidad.
5. Nivel de Autorrevelación
55
mismo tiempo placentera y satisfactoria de conocer a los seres humanos. La intimidad física
entonces llega a ser un “hilo brillante de alegría entrelazado con los colores comunes de la vida
diaria” (Gracia y Gracia, 1980, p. 81), una celebración de la vitalidad que surge en nosotros en
su creación como varón y mujer, de la experiencia de conocer íntimamente – lo cual
perseguimos juntos en el matrimonio y de la alegría increíble al entrar en intimidad con el Dador
de todo buen don.
Referencias:
Grace, M., and Grace, J. (1980). Un encuentro gozoso: La sexualidad en el matrimonio. Encuentro
Matrimonial Internacional, 955 Lake Drive, St. Paul, MN.
Powell, J. (1969). ¿Por qué temo decirte quién soy?? Niles, IL: Argus Communications.
56
Comunicación en nuestro matrimonio
Cosas que encontramos difíciles de comunicar, pero que me gustaría que pudiéramos hablar
con más libertad…
Cosas que puedo hacer para abrir y mejorar la comunicación en nuestro matrimonio…
57
Cuestionario del Perfil de la Familia
Género: ◊M ◊F
Dirección ____________________________________________________________________
Estado civil:
58
Otros miembros de la familia que viven con usted:
¿Cuáles son las cosas más importantes que la Comisión del Ministerio de la Familia puede
hacer este año para atender los intereses/necesidades de su familia?
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
59
Perfil de la Familia
Edades: 31-40
Edades: 41-50
Edades: 51-60
Edades: 61-70
Edades: 71 +
Edades: 31-40
Edades: 41-50
Edades: 51-60
Edades: 61-70
Edades: 71 +
Edades: 31-40
Edades: 41-50
Edades: 51-60
Edades: 61-70
Edades: 71 +
60
Categoría Miembros Activos Miembros Inactivos
de la Familia Con hijos No hay hijos Con hijos No hay hijos
menores de 18 menores de 18 menores de 18 menores de 18
Soltero, separado
Edades : 18-30
Edades: 31-40
Edades: 41-50
Edades: 51-60
Edades: 61-70
Edades: 71 +
Soltero, viudo
Edades: 18-30
Edades: 31-40
Edades: 41-50
Edades: 51-60
Edades: 61-70
Edades: 71 +
Preescolares
(0-5)
Escolares
(6-12)
Adolescentes
61
Encuesta de interés de las actividades de la vida familiar
A continuación presentamos una lista de varias actividades de la vida familiar que podrían
ser de beneficio para la familia de la iglesia. Con el fin de ayudar al Concilio del Ministerio de la
Familia en planificar, por favor indique las actividades que le gustaría que presentemos el
próximo año.
Enumere la lista en orden de importancia del 1 al 20. El # 1 será el ítem que a usted le
gustaría más.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
¿Qué día de la semana y a qué hora le es mejor para usted asistir a una clase sobre la vida
familiar? (Marque los días y tiempo disponibles para usted).
62
Impreso # 8 Encuesta de interés de las actividades de la vida familiar.
63
Encuesta de Educación de la Vida Familiar en la Comunidad
1. ¿Cuál cree usted que es el problema número uno que enfrentan las familias en esta
comunidad ahora?
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
3. ¿A qué hora y qué día a la semana es mejor para usted asistir a clases de 1 ½ a 2 horas de
uno de los temas de abajo? ((Marque los días y tiempo disponible para usted).
64
Impresos # 9 Encuesta de Educación de la Vida Familia en la comunidad.
Las necesidades especiales de la familia
Los padres solteros que nunca se han casado representan otro estilo de familia menos
prominente que está ganando en números. Cuanto más y más los padres viudos y divorciados
se vuelven a casar, las familias políticas, con sus necesidades y desafíos propios y únicos,
aumenta. Los solteros, mientras no son considerados como una “familia” de acuerdo a la
definición del diccionario, sin embargo, tienen necesidades en la vida familiar. Estos también
deben ser considerados.
El Ministerio de la Familia debe ser conciente no sólo de las muchas y variadas formas
que toma la familia, sino también del hecho que las personas y las familias pasan a través de
varias fases en sus vidas, tal como la niñez, la adolescencia, etapa prematrimonial, matrimonial,
edad madura, jubilación, etc. Las necesidades de las familias variarán y el ministerio a las
familias cambiará de acuerdo a la etapa particular o “temporada” a través de la cual la familia
está pasando.
65
otras. Es importante recordar que es fácil ser muy idealista en nuestras presentaciones.
Las personas que ya están llevando enormes cargas de ansiedad y culpabilidad con
respecto a su vida en el hogar pueden llegar a ser más desalentados. Si bien tenemos ciertos
objetivos en mente de querer que nuestras familias progresen, debemos trabajar con gran
cuidado, reconociendo la importancia de aceptación incondicional como preludio al crecimiento.
Debemos, en otras palabras, lidiemos con la familia como si todo fuera tan bien como debería
ser.
La familia puede ser un lugar de gran felicidad; también puede ser el escenario de dolor
terrible. Un ministerio de vida familiar realista debe tratar con el dolor de la desilusión, la crisis y
el fracaso. Debe abordar las luchas complicadas que son parte de la vida y evitar soluciones
idealistas que crean culpabilidad en vez de estimular el crecimiento. El Salvador siembre debe
ser levantado como Uno que ama a las personas y a las familias. Él murió para redimirlos y vive
para ministrar en su favor. “La obra de Satanás es desalentar el alma. La obra de Cristo es
inspirar el corazón con fe y esperanza” (Mente, Carácter y Personalidad, Tomo 1, p. 32).
Los siguientes cuadros enlistan los grandes asuntos y temas que típicamente preocupan
a las familias y a los miembros de la familia:
Generales
• Autoconcepto. • Perdón.
• Emociones. • Reconciliación.
• Comunicación. • Culto familiar.
• Resolución de conflictos. • Concejo familiar.
• Toma de decisiones. • Recreación.
• Igualdad. • Estrés.
• Sexualidad. • Impacto de la TV y los medios de
• Finanzas. comunicación.
• La misión del hogar. • Entendimiento del temperamento.
• Amor. • Abuso.
Matrimonio
Paternidad
66
67
La vida y las relaciones en la edad adulta
------------------------
Adaptado del Departamento de Ministerios de la Familia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (2006).
Las Necesidades Especiales de las Familias. Comenzando un Programa del Ministerio de la Familia.
Retomado el 20/10/2009 de http://www.adventistfamilyministries.org/world/start_needs.htm.
68
Ideas para el Ministerio de la Familia
Escuela Sabática
• Incluya características ocasionales en las divisiones de adultos, niños y jóvenes que traten
de temas específicos de la familia.
• Invite a los padres o madres como oradores invitados con peculiaridades para las
Escuelas Sabáticas de Intermediarios, Juvenil y jóvenes en los temas de la vida familiar.
• Dar oportunidad a los padres/madres jóvenes para que estudien su lección de Escuela
Sabática juntos en una esquina del salón donde sus hijos están siendo enseñados.
• Dar oportunidades a los niños para que presenten una música especial, rasgos, facciones
u otras presentaciones para la Escuela Sabática de adultos.
• Tenga a todas las familias reunidas para el servicio de cantos y una corta presentación
multigeneracional, antes de dividirse por grupos de edad.
• Organice grupos de apoyo que se deriven del contexto de la Escuela Sabática, tales como
un grupo de madres de la sección Cuna.
Servicio de adoración
• Use ejemplos de diferentes situaciones de la vida familiar como ilustraciones del sermón.
Los oyentes se identifican con el aspecto del interés humano y reciben estímulo para
crecer, aunque no todas las ilustraciones tienen un final exitoso.
• Presente el “Rincón de los niños” durante el servicio de culto con historias de niños u otras
características adaptadas principalmente para los jóvenes. Incluya puntos que pueden ser
discutidos en el hogar.
• Prepare la hoja de actividades de los niños o un boletín especial de la iglesia de los niños
que atraiga a los jóvenes a los variados aspectos del servicio de culto.
• Tenga en cuenta las necesidades de los niños, adultos, solteros y casados cuando
planifican el servicio de culto y la selección de la música.
• Pida que las parejas o las familias dirijan los varios aspectos del culto, como la música
especial, la lectura de la Biblia, el anuncio de los himnos o las oraciones.
• Involucre a los jóvenes en la dirección del culto congregacional o sirviendo como ujieres o
recepcionistas.
69
• Ponga un tiempo de confraternidad al comienzo del servicio de culto donde los
adoradores puedan saludarles uno al otro.
• Provea oportunidad para que los miembros den ideas y sugerencias de temas para
sermones y otros aspectos del servicio que podría tener un efecto más positivo sobre el
matrimonio y la vida familiar.
• Distribuya un impreso al cierre del sermón con formas prácticas del mensaje del culto de
la mañana que pueden ser puestos en práctica en el hogar.
• A lo largo del año en la iglesia reconocer y afirmar las varias clases de familias – recién
casados, parejas con niños pequeños, familias con adolescentes, parejas de media edad,
padres solteros, personas divorciadas, familias políticas, familias multigeneracionales,
viudos y viudas y solteros que nunca se han casado.
• Proporcione atención a los niños de vez en cuando para los padres solteros, para que
ellos puedan disfrutar de la bendición plena del servicio de culto.
• Incorpore en el programa anual del culto un énfasis apropiado a los días especiales del
calendario de iglesia y secular, tales como Día de la Madre, Día del Padre, Día del Hogar
Cristiano, Día del Matrimonio Cristiano, Día de confraternidad familiar.
• Use las lecturas responsivas sobre la familia del Himnario o use otros pasajes apropiados
de las Escrituras.
• Tenga un tiempo especial de compromiso para las parejas/familias, al cierre del servicio
de culto.
• Temas sobre la familia y estudios bíblicos sobre el matrimonio, es decir, el pacto del
matrimonio, amor, perdón, sumisión mutua, los frutos del Espíritu en el hogar, usando los
dones espirituales en la familia, el culto familiar.
• Estudio sobre las historias de los padres, madres, hijos bíblicos o todas sus familias.
• Seleccione para el estudio de la “familia” porciones de los libros del Espíritu de Profecía,
tales como El Ministerio de Curación, La Educación, el Hogar Adventista.
• Si las familias con hijos no asisten regularmente, planifique una media semana de noches
de la familia cada mes, con actividades espirituales y aspectos de interés para los niños y
jóvenes, quizás comenzando con una cena juntos.
70
• Tenga una demostración del culto familiar como parte del servicio de media semana, con
familias seleccionadas demostrando ideas interesantes y efectivas para el culto familiar.
• Presente una serie de uno de los temas de la familia que es de alto interés para la
congregación y muestra cómo la Biblia es práctica para la vida familiar de cada día.
• Que los Conquistadores u otros grupos de jóvenes comiencen una especialidad de la vida
familiar.
• Presente una “casa abierta” de Conquistadores, donde los padres estén invitados a ver lo
que los jóvenes están haciendo.
• Invite a los padres, en un término de plazo corto, a que enseñen a manualidad, una
especialidad ó un componente de clases progresivas.
• En una de las reuniones regulares, planifiquen una sesión de ideas creativas para
presentarlas a la Junta de la Iglesia y a la Comisión de coordinación del Ministerio de la
Familia (también pueden ser presentadas en la Escuela Sabática, Sociedad de Jóvenes,
Departamento de Ministerio Personal, consejo de ancianos, etc.). Haga esta pregunta:
¿Cómo pueden los distintos departamentos de la iglesia fortalecer a las familias? Hagan
planes concretos para aplicar las sugerencias e ideas que surgen.
• Planifique periódicamente unos pocos minutos sobre la enseñanza del servicio a los
miembros. Los temas de estudio pueden ser: comunicación, temperamentos, autoestima,
resolución de conflictos, los cuales mejorarán la calidad de vida de la familia de la iglesia y
se puede extender a las familias individuales también.
• Ofrezca oportunidades para las familias de la Junta y los miembros de iglesia para
confraternizar juntos y construir mejores lazos y un sentimiento de “familia” entre los
líderes.
71
• Concéntrese en diferentes programas durante todo el año sobre varios aspectos de la
vida familiar: matrimonio, maternidad, paternidad, abuelos, e incluya programas que se
enfoquen en los diferentes grupos y agrupaciones de familias (pueden incluir a todos los
miembros de la iglesia divididos en “súper familias”).
• Planifique programas sociales en torno a los días feriados del calendario, tales como Día
de la Madre, Día del Padre, Día de la Amistad.
• Planifique un “carrusel social” el cual girará en varios hogares donde cada familia
responsable hará un juego o actividad, al final todos se encuentran en la iglesia para
tomar refrescos.
• Patrocinar una “Noche de Talentos” de la familia con varias familias en la iglesia, donde se
presentarán los talentos combinados o separados de los padres y los hijos.
• Realizar un almuerzo o cena de confraternidad, donde cada persona trae un plato para
compartir, además de participar en actividades y acertijos, dando oportunidad a que las
familias de la iglesia se comuniquen de forma multigeneracional.
Reuniones de Evangelismo
• Presentar mensajes doctrinales en torno a temas sobre la familia, tales como la paternidad
de Dios, haciendo de nuestros hogares terrenales un anticipo de nuestro hogar celestial,
siendo fieles a nuestras promesas y pactos de familia, como Dios ha sido fiel a su pacto
eterno con nosotros, presentar el Sábado como un tiempo para descansar y renovar las
relaciones entre Dios, nosotros y entre los miembros de la familia, y las finanzas de la
familia y la mayordomía cristiana.
• Incluir charlas sobre la vida familiar como una parte de las reuniones de evangelismo.
• Presente a las familias durante las reuniones (vea arriba sobre el servicio de culto).
Permita que las familias o las parejas presenten una música especial o den sus
testimonios personales.
• Planificar algún tiempo de visitación para las familias completas, así como también hacer
visitas personales dentro de las familias. Tratar de trabajar por la familia como una unidad.
Servicios de Comunión
• Designe un lugar especial para las parejas y/o familias que deseen compartir juntos el
lavamiento de pies.
72
• Explique a las familias con hijos no bautizados, cómo enseñar a sus hijos el significado del
servicio de comunión.
• Planifique un tiempo especial donde los niños con sus padres puedan sentarse juntos y
participar de los emblemas (pan y vino) sin consagrar, con el fin de instruir sus mentes
curiosas e inquisitivas.
• Conforme los niños van creciendo, los padres deben lavar los pies de sus hijos y las
madres de sus hijas, para enseñarles y darles un sentido especial e incluirlos en el
servicio.
• Prepare una cena de pascua simulada antes del servicio de comunión, explicando el
significado de los símbolos, lo que esto representaba para la familia hebrea y la nueva
noción traída por Cristo a la Comunión.
Servicio bautismal
• Celebre la afiliación del candidato en su propia familia, así como también a la familia de la
iglesia.
• Dé oportunidades a los miembros de las familias para compartir sus sentimientos sobre el
bautismo de uno de sus amados al cantar o dar un testimonio personal.
• Cuando los jóvenes son bautizado, reúnase con la familia para orar y compartir maneras
que pueden servir de apoyo a los jóvenes recién bautizados.
• Entregue a cada miembro algo especial o un certificado en el cual estén escritas palabras
de ánimo y una bienvenida a ser parte de la familia de Dios para los nuevos miembros.
• Cuando sea posible, bautice a los miembros de una misma familia juntos. Algunos
encuentran un sentido especial de unidad al ser bautizados simultáneamente.
• Anime a las familias a recordar y conmemorar las fechas de bautismo de los miembros de
su familia en el hogar.
• Esta es una ocasión que genera naturalmente cálidos sentimientos de familiaridad en toda
la congregación. También ofrece una oportunidad excelente para presentar un mensaje
73
especial sobre la importancia de la familia, la crianza de los hijos, los padres, etc., en el
sermón o en un servicio especial.
• Haga de la dedicación un servicio especial con palabras adecuadas de aliento para los
padres.
• Filme el servicio de dedicación y dé una cinta grabada a la familia, así ellos podrán
recordar y celebrar este evento anualmente.
• Dé a los padres y al niño un libro como presente especial (La Conducción del Niño, El
Hogar Adventista o algún otro que sea apropiado).
• Prepare un mensaje especial para el niño dedicado, el cual lo leerá más tarde (a la edad
de 11 o 12) que lo animará a que se prepare para el bautismo.
• Dé a la familia un folder donde se muestre todo lo que la iglesia ofrece en ayuda a los
padres y a sus hijos cuando ellos crecen.
• Que sea un evento para toda la familia, incluyendo los parientes sanguíneos si están
disponibles para asistir.
Ceremonia Matrimonial
• Anime a los novios a que piensen en su familia cuando planifiquen su matrimonio. Tal vez
ellos puedan incluir palabras especiales o pensamientos de homenaje a sus padres o a
otros miembros de la familia durante la ceremonia, o en la recepción.
• Seleccione y capacite a una o dos parejas que disfrutan estar casado a que se reúnan con
la pareja comprometida y hablen sobre lo que significa el matrimonio para ellos.
• Prepare sermones cortos para la boda en torno a pasajes bíblicos sobre el matrimonio,
con una aplicación práctica para la nueva pareja.
• Reconocer que una boda es un momento de unidad y de renovación para cada una de las
familias involucradas. Anímelos a que inviten a los miembros de la familia a este evento.
Servicio Fúnebre
74
• Sea sensible a las necesidades inmediatas de la familia que está de duelo, tales como
físicas, emocionales, sociales y espirituales y brinde su atención en el tiempo de la
pérdida.
• Al preparar y presentar las diversas partes de los servicios fúnebres, destaque aquellos
aspectos de humanidad y cariño de la vida familiar que caracterizó a la persona fallecida,
dando a la familia la oportunidad de revivir los momentos apreciados de la vida familiar.
• Incluya las características de la vida familiar que ayudan a los niños a aprender a vivir
satisfactoriamente en sus familias.
• Presente una ECV en las tardes juntamente con un programa de la vida familiar para los
padres.
• Cuando sea posible, considere utilizar a los padres, madres, abuelos, abuelas, directores
y profesores en la ECV para modelar el efecto que tendrá sobre los niños.
• Tenga a un “padre” como integrante para que toda la familia asista junta.
Campamentos de la Iglesia
Biblioteca de la Iglesia
• Organizar una biblioteca de la vida familiar donde se incluya libros, periódicos, revistas,
audio y CDs e incluso películas.
• Disponer de un libro/CD sobre la vida familiar cada mes. Promocionarlo y animar a las
familias a leer/escuchar este ítem de la biblioteca específica.
75
• Animar a los miembros a leer/escuchar el libro/CD y pasar copias a todos en la iglesia
usando una lista de nombres de distribución.
76
Ministerio Personal/ Actividades Laicas
Visitación Pastoral
• Los pastores y los ancianos que visitan a los miembros en sus hogares, pueden estar al
tanto de las necesidades individuales de las familias y de las oportunidades creadas por
los acontecimientos familiares importantes, tales como: bodas, nacimientos, bautizos,
funerales y otras crisis de la vida. Durante la visita se ministran las necesidades
generadas por esas circunstancias. Ponga a los miembros en contacto con las personas,
los programas, o los recursos que ellos pueden utilizar.
• Hacer arreglos, a través de la semana, el viernes o sábado de noche, para visitar a las
familias a la hora del culto. Ofrezca dirigir a la familia en el culto familiar, intercambiando
ideas creativas y sugerencias para alentarlos en esta experiencia diaria.
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Adaptado del Departamento de Ministerios de la Familia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. (2006).
Más ideas para el Ministerio de la Familia. Comenzando un Programa de Ministerios de la Familia.
Recuperado el 20 de octubre, 2009 de: http://www.adventistfamilyministries.org/world/start_families.htm.
77
El Ministerio de la Familia y la Extensión Misionera
La gran invitación que tenemos de alcanzar a otros, es para un lugar en la familia de
Dios. Qué mejor manera que comenzar con eventos de entrada (que pueden fusionarse en
vías) que hablan de las necesidades familiares y proporcionan a los que no son miembros la
oportunidad de familiarizarse con la iglesia, su mensaje y su pueblo. Enlaces entre las
necesidades de las familias y la distribución del evangelio son tan naturales que no pueden
quedar sin edificar. Aquí hay algunas ideas:
• Día de la Madre, Día del Padre (Encueste a la comunidad para destacar a los padres y
honrarlos en su día).
• Una familia para el feriado (asociar a las personas solas de la comunidad con familias
benévolas de la iglesia que estén dispuestas a compartir el día feriado con ellas).
• Clases Prenatales.
• Parientes políticos.
• Recién casados.
• Preparación para el matrimonio.
• Aprovechar al máximo la jubilación.
• Su familia y su hijo discapacitado.
• Manejo del estrés en los adolescentes.
• Enfrentando la pérdida y el dolor.
• Grupo de apoyo de padres para jóvenes dependientes de sustancias químicas.
• Lo que se puede lograr en la mediana edad.
• Enfrentando el divorcio.
• Ayudando a los niños a enfrentar el divorcio.
• Enfrentando el desafío de ser un padre/madre soltero (a).
78
Reconociendo los eventos especiales de la familia
Un alcance del Ministerio de la Familia para los padres con recién nacidos puede ser el
montaje de materiales en una carpeta atractiva que podría incluir elementos tales como:
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Adaptado del Departamento de Ministerios de la Familia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. (2006).
Más ideas para el Ministerio de la Familia. Comenzando un Programa de Ministerios de la Familia.
Recuperado el 20 de octubre, 2009 de: http://www.adventistfamilyministries.org/world/start_families.htm.
79
HISTORIAS PARA NIÑOS
Esta es la historia de dos hermanos que se criaron en una familia con seis niños. Vamos a
llamarlos a estos dos hermanos Blama y Forfee, estos no son sus nombres verdaderos pero la
historia si es real. Como cualquier niño, Blama y Forfee vivían en una ciudad al Oeste del África
que está llena de gente – tanto joven como adulta, desplazándose de un lugar a otro en la
ciudad, comprando en el mercado, haciendo mucho ruido: tocando bocinas de autos, ruido de
camiones y otros vehículos, gente gritando y todo tipo de animales haciendo ruidos. La ciudad
está siempre ocupada y parece que no hay noche; la gente sale a todas horas.
Crecer con este vecindario fue un desafío para Blama y Forfee. La mayoría de las personas no
piensan que es malo beber alcohol, fumar cigarros o usar drogas de cualquier tipo. De hecho,
es normal en esta ciudad para la gente hacer estas cosas que los cristianos consideran
inaceptables. De hecho, es normal para la gente hacer estas cosas que los cristianos
consideran inaceptables. En su ciudad, aún los niños quieren estar enamorados – una edad
muy temprana para estar pensando en esto.
Los padres de Blama y Forfee eran personas muy simples. Ellos no tenían un buen lugar para
vivir, ni un carro, ni lindas ropas o zapatos. Algunas veces sus padres no tenían el dinero
suficiente para comprar cosas mejores, ellos eran considerados las personas más pobres de su
ciudad. Eran calificados como lo más bajo de la sociedad.
Pero una cosa ellos tenían – a Jesús. Una dama cristiana del Caribe se mudó a ese barrio
cuando los niños eran muy pequeños. Ella se preocupaba por los niños del barrio y era muy
aficionada por Blama y Forfee. Ella ayudaba a los niños a aprender a cantar y daba conciertos
frente a multitudes de personas. Lo mejor de todo era que les hablaba de Jesús y les enseñaba
a amar a Dios.
Al otro lado de la calle donde Blama y Forfee vivían había una Iglesia Adventista del Séptimo
Día. Cada sábado, una dama de la iglesia visitaba a los vecinos, deteniéndose en las casas y
preguntando si los padres podían dejar que los niños vayan a la Escuela Sabática con ella. Los
padres de Blama y Forfee no dudaron y permitieron que los niños vayan a la iglesia con ella.
Los padres estuvieron felices de enviar a sus hijos a la Escuela Cristiana de Vacaciones,
campamentos y programas sociales de la iglesia.
En la Iglesia, Blama y Forfee aprendieron a seguir a Jesús y a ser fuertes en la verdad. Siempre
que la gente les preguntaba, por qué no hacían las cosas comunes que los otros hacían, ellos
respondían, “Eso no es correcto”. Como sucede a veces cuando los niños rechazan hacer
cosas que no son correctas que los cristianos hagan, Blama y Forfee fueron llamados de
“gbeleh” (persona tonta) o “tamlan” (comportarse como un niño). Algunas veces otros jóvenes
los llamaban de “reverentes” o “santos” porque iban a la iglesia.
Cuando Blama cumplió 13 años y Forfee 14, ambos entregaron sus vidas completamente a
Jesús. Ellos fueron bautizados y llegaron a ser miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo
80
Día y los desafíos que llegaron a enfrentar fueron aún peores. Ahora sus amigos los
ridiculizaban y los miembros de su familia que no aceptaban su nueva fe, los perseguían. Sus
antiguos amigos se burlaban de ellos públicamente e intentaban enojarlos.
Ellos bofeteaban en el rostro a Blama y Forfee y decían cosas como, “si fueras verdaderamente
seguidor de Jesús, te dejarías bofetear tu otra mejilla”.
Luego, una terrible guerra civil vino a su país, muchas personas murieron en la violencia, pero
Blama y Forfee vivieron. Ellos están seguros que Dios milagrosamente salvó sus vidas. Ambos
decidieron cambiar sus carreras y trabajar para Dios de manera especial.
Hoy, Blama y Forfee son ministros evangélicos. Uno es pastor de la iglesia en su país de origen
y el otro es un pastor en otro país. Ambos han recibido buena educación. Cuando ellos cuentan
su historia a los niños y niñas, expresan como Dios los ha ayudado a salir de lo más bajo hacia
arriba. Dios nos ayudará también cualquiera sean nuestras circunstancias, si nos ridiculizan o
nos persiguen, o tengamos que afrontar problemas por ser fiel a Él, como Blama y Forfee. A
Dios sea la gloria.
81
“No estarán” en el cielo
Por Karen-Mae Trotman Mitchell
Materiales: En una bolsa grande tenga algunas benditas adhesivas, una hoja de
examen/tarea, un gorro de bombero, dibujo de una nube negra, un paquete de
pañuelos de papel, una placa de policía, un carro de juguete malogrado, una
almohada pequeña, medicina y una ambulancia de juguete, un termómetro y una
jeringa.
En el Libro de Apocalipsis, el profeta Juan nos dice que vio el cielo (Apocalipsis 21:1).
Dios le dio la oportunidad de ver el futuro – ver a qué se parecía el Cielo. Se me hace muy difícil
continuar esperando para ir al cielo. Allí habrán muchas cosas que quiero ver cuando llegue allí.
¿Qué cosas les gustaría ver cuando lleguen al Cielo? (deje que los niños respondan).
Si, habrá muchas grandes cosas en el Cielo. Pero ya saben, el Cielo también será
especial porque muchas cosas no estarán allí.
¿Me pueden decir algunas cosas que no les gustaría ver en el Cielo? (Deje que los
niños hagan una lista de ellas).
Abajo hay una lista de cosas por las que no tendremos que preocuparnos en el Cielo “no
estarán”. En mi bolsa tengo algunas cosas que nos recuerdan de algunas que no estarán en el
Cielo. Voy a ir mostrándolas una por una y ustedes me dirán lo que “no estará”.
(En cualquier orden, saque los ítems uno por uno y sosténgalos en alto para que los
niños los vean. Luego interconéctese con los niños cuando dan las respuestas).
82
Me alegro que no necesitemos ninguna de estas cosas en el Cielo. ¿Y ustedes no? Si, la
Biblia nos dice que el Cielo será un lugar de felicidad y no de tristeza.
Escuchen lo que dice Apocalipsis 21:4 (Pida que uno de los niños lea este texto).
Me gusta lo que la Biblia dice, “Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y la
muerte no será más. Y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son
pasadas”. ¡Qué emocionante!
Pero lo mejor que veremos en el Cielo es que Jesús estará allí. Me desespero por verlo.
Sé que también les encantaría verlo ¿verdad? Démosle gracias a Dios por prepararnos este
hermoso hogar para nosotros donde podemos todos juntos estar con Él. Agradezcamos a Dios
por darnos a Jesús como nuestro Salvador, porque así todos podremos estar allí.
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Dra. Keren-Mae Trotman Mitchell, es la hija casada del director de MF Jansen Totman de la División
Interamericana. Ella es una líder del Ministerio de los niños y sus trabajos han aparecido en varias
publicaciones Adventistas del Séptimo Día. Keren-Mae actualmente vive en Texas con su esposo Ricky,
un pediatra y sus niñas, Janae y Joya.
83
Una receta para el éxito
Por Karen-Mae Trotman Mitchell
Texto: “¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca
será un don nadie”. (Proverbios 22:29 NVI).
Tema: La Biblia nos da la receta para tener una vida de éxito para Dios.
Materiales: Un delantal, un tazón para mezclar, una cuchara y varios “ingredientes” (Use
arena de color para “figurar” galletas – disponible en tiendas de materiales de
artesanía, vienen en recipientes pequeños de plástico transparente, cada uno
utilizará lo que necesite, o si usted desea, puede mezclar los ingredientes reales
para galletas – harina, azúcar, polvo de hornear, etc. (Coloque los ingredientes
en el tazón de mezclar, mientras habla acerca de ellos).
Opcional: Provea galletas compradas de la tienda, para cada niño, tal como:
galletas de avena con pasas, etc. Prometa dar galletas a los padres de los niños,
envuélvalas en servilletas y entréguelas después del servicio de culto ¡Cumpla su
promesa!
¿Cuántos de ustedes han oído la palabra “éxito”? ¿Qué piensan que significa la palabra éxito?
Levanten la mano si quieren responder.
Todas son buenas ideas. Algunas personas piensan que éxito es tener mucho dinero, así ellos
pueden comprar muchas cosas. Algunas otras personas piensan que tener éxito significa tener
muchos amigos. Personalmente pienso que el éxito se encuentra en lo que Dios quiere que
hagas y seas feliz haciéndolo. Dios quiere que vivamos vidas exitosas para Él. De eso vamos a
hablar esta mañana.
¿A cuántos de ustedes les gustaría ayudar a mamá o papá en la cocina? A mí me gusta cocinar
y hornear; cuando mis hijas iban creciendo, sacaba un libro de cocina y ellas hacían galletas
conmigo. Entonces hoy, voy a suponer que todos ustedes son mis hijos y vamos hacer galletas
juntos. Vamos a imaginar que ustedes pueden hacer el “éxito” de la forma que se hacen las
galletas. Ahora vamos a buscar la receta para nuestras “galletas de éxito” en la Biblia.
En Mateo 6:23, la Biblia nos da el primer ingrediente del éxito: “Más buscad primeramente el
reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas”.
Vamos a poner este primer ingrediente en nuestro tazón de mezclar. Nuestro primer ingrediente
es buscar a Dios primero. Este es un ingrediente importante para nuestras “galletas de éxito”
(Ponga el primer ingrediente real o figurado).
¿Ustedes saben que Dios nos ha dado a cada uno dones especiales? Algunas veces los
llamamos talentos. La Biblia nos dice que “… cada uno tiene su propio don de Dios…” (1
Corintios 7:7). Cada uno de nosotros tenemos habilidades especiales, cosas que podemos
hacer bien. Algunos cantan, otros dibujan, unos corren velozmente; algunos leen muy bien;
otros son buenos ayudando a los demás. ¡Si practicáramos las cosas que son buenas,
llegaríamos a ser aún mejores! A esto llamamos, desarrollar nuestros talentos. Entonces lo
siguiente que vamos a hacer para preparar nuestras “galletas de éxito” es desarrollar nuestros
84
talentos. 2 Timoteo 1:6 nos dice: …”…te aconsejo que despiertes el don de Dios, que está en
ti…”. Entonces vamos a batir los talentos para nuestras galletas (agregue el siguiente
ingrediente real o figurado).
El siguiente paso de nuestra receta para el éxito es aspirar alto al planificar. ¡Planifiquemos
grandes cosas para Dios! Dios nos ha prometido que “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece
(Filipenses 4:13), entonces todos podemos. Pongamos blancos y metas altas en nuestras
“galletas de éxito”. Esto es como el polvo de hornear que hace que nuestras galletas se eleven
en vez de ser planas. (Ponga el siguiente ingrediente real o figurado).
Usaremos un ingrediente más hoy. Esto es hacer lo mejor con buen ánimo. Colosenses 3:23
(NVI) dice, “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana como para el Señor”. Dios quiere que
hagamos lo mejor. Entonces vamos a mezclar bien nuestra masa de galletas. (Ponga el
siguiente ingrediente real o figurado).
Sería fantástico si pudiéramos comer nuestras galletas inmediatamente, pero toma tiempo
hornearlas ¿verdad? El éxito también toma tiempo. Debemos ser pacientes. Pero debemos
estar seguros que Dios bendecirá nuestros esfuerzos cuando hacemos lo que Él quiere que
hagamos. Recordemos un texto bíblico más, se encuentra en Proverbios 22:29 (NVI) “¿Has
visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un don nadie”.
Cuando vivimos fielmente como cristianos habrá oportunidades maravillosas que se abrirán,
para compartir nuestra fe y hablar a otros acerca de nuestro Dios.
Jesús estará allí junto a nosotros para ayudarnos a vivir vidas exitosas para Él. “… les aseguro
que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:29 NVI).
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Dra. Keren-Mae Trotman Mitchell, es la hija casada del director de MF Jansen Totman de la División
Interamericana. Ella es una líder del Ministerio de los niños y sus trabajos han aparecido en varias
publicaciones Adventistas del Séptimo Día. Keren-Mae actualmente vive en Texas con su esposo Ricky,
un pediatra y sus niñas, Janae y Joya.
85
Jesús también fue soltero
Por: Dr. Roberto Badenas
Director del Ministerio de la Familia
División Euro-Africana.
Muchas personas piensan que la única respuesta válida a este “problema” de soltería es
¡hacer casar a los solteros! Sin embargo, Christy R. Robinson dice, “la soltería no es un
problema o enfermedad para lo cual el matrimonio es la cura. La soltería es algo normal.1
El aspecto menos conocido de la vida de Jesús
Jesús fue soltero también. ¿Has pensado en esto? ¿Cómo Él reaccionaba a la realidad
de su soltería? Su elección de permanecer soltero debe haber sido un desafío en medio de un
fuerte tabú social, porque en la sociedad de la cual Él formaba parte, cuando vivió en la tierra,
permanecer soltero era una excepción muy rara. Al no tener una esposa, Jesús estaba
trasgrediendo las prácticas sociales del Judaísmo. Exploremos este aspecto menos conocido
de su vida.
Basados en lo que sabemos del Judaísmo en el tiempo de Cristo, el celibato como una
vocación religiosa aparentemente no existía, excepto entre algunos de los Esenios, una secta
Judía muy estricta que vivía al margen de la sociedad. 3 Antes de la Edad Media, de hecho, no
hay registro de ningún rabí soltero, excepto Jesús, quizás también Juan el Bautista, el apóstol
Pablo y un cierto rabí llamado Simeón ben Azzai.4 El Rabí Ben Azzai explicó su elección de
esta manera: “Mi alma está casada con la Torah”.5
El Antiguo Testamento enseñaba que los sacerdotes tenían que ser casados. De
acuerdo a las tradiciones más antiguas, parece que era necesario que el sumo sacerdote tenía
que ser casado a fin de ser elegible para continuar con el rito anual de la Fiesta de la Expiación,
cuando se le solicitaba ofrecer un sacrificio a favor de “su casa”, lo que quiere decir, por su
esposa y sus hijos.6 Aún los nazirs, hombres y mujeres consagrados al servicio de Dios durante
un período de tiempo, no eran obligados a ser célibes.7
86
“Fructifíquense y Multiplíquense”
El Jesús soltero
Esos versículos de los labios de Jesús contienen una enseñanza importante respecto a la
elección de permanecer solteros. Para nuestro Señor, el celibato no está relacionado con un
defecto sexual congénito, o a la mutilación sexual forzada (el primer significado de la palabra
“eunuco”). Para Jesús el celibato puede ser el resultado de una elección deliberada, una
vocación personal – “para el reino de los cielos”. El celibato puede ser simplemente una etapa
importante en la vida. Jesús, que conocía los riesgos relacionados con su vida terrenal y las
exigencias que requería su ministerio, evitó casarse con una mujer que en un breve tiempo
hubiera sido una viuda. Si bien la mayoría de los discípulos, supuestamente casados (compare
con Mateo 8:14-15; 1 Corintios 9:5), Pablo permaneció soltero, integrado a su misión personal
de la nueva libertad propuesto por Jesús. Pablo discernía la actitud de Cristo hacia el
matrimonio, que ya no era una obligación, ni transmitía un estatus superior a los hombres y a
87
las mujeres. El Matrimonio es “honorable” (Hebreos 13:5), una opción para los adultos
igualmente aceptable ante Dios, cuando responde a una verdadera vocación.
“El apóstol Pablo, el más visible de los solteros bíblicos, señala en 1 Corintios 7, que los
solteros pueden dedicar más recursos a Dios y a su misión espiritual. 14 Él aboga que ser
soltero no puede ser sólo una elección, sino una autorrealización buena y honorable, libre de
toda sospecha de marginación social: “Acerca de lo que me habéis preguntado por escrito,
digo: Bueno le sería al hombre no tocar mujer… Quisiera más bien que todos los hombres
fueran como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro
de otro. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería quedarse como yo”. (1
Corintios 7:1, 7, 8). El punto que el apóstol quiere hacer claro aquí, es que las personas
solteras, de forma temporal o permanente, pueden consagrarse a Dios y a su misión o vocación
muy bien, y tal vez aún mejor que si estuvieran casados.
Christy Robinson señala acertadamente: “algunos personas necesitan ser solteras por
un tiempo durante sus vidas, para darse tiempo para crecer y madurar en todo lo que Dios ha
planificado que sean. Incluso si la soltería es un estado temporal, el tiempo debe ser usado con
prudencia”.
Tanto el matrimonio como el celibato son dones de Dios. Jesús ha abierto el camino de
una nueva vida espiritual en su Reino familiar donde cada miembro podrá elegir libremente
casarse o permanecer soltero. Con cualquiera de estas dos opciones hermosas, los creyentes
deben sentirse libres de presiones sociales para vivir en perfecta libertad ante Dios.
Referencias:
(1) Christy K. Robinson, “Creating a Single’s Ministry in a Couples’ Church,” AR 21/11/96, p. 17.
(2) Ver Juan 6:66; Lucas 19:7, Marcos 2:23, 24; 7:1-5; Lucas 7:39.
(3) Flavius Josephus, Bell 2:120, 121.
(4) Ver “Celibacy,” Jewish Encyclopaedia, p. 191 (French edition).
(5) Ver Talmud, Yevamoth 63b.
(6) Ver Levíticos 21:7, 13-15; 16:6, 11, 17, y Talmud, Yoma 1:1.
(7) Ver Números 6:1-21.
(8) Schulchan Aroukh, EH, 1:1.
(9) Ver el caso de Sara que solicita los servicios de una madre sustituta (Génesis 16:1,2), de Raquel y Lea, tratando
de obtener hijos de Jacob (Génesis 30:1-3), y de Ana, la madre de Samuel (1 Sam. 1:7,8).
(10) Schulchan Aroukh, EH, 1:3.
(11) Ibid., 1:4.
(12) Talmud, Yevamoth 62b, commentary on Gen. 5:2.
(13) Una definición de “eunuco” aquí puede incluir incapacidad para el matrimonio, junto con el mero celibato. “La
incapacidad física por naturaleza o la castración se destina en los dos primeros casos mencionados, pero es
improbable en el tercero… Podría ser que Jesús está aquí reaccionando contra una calumnia hablada contra él y sus
discípulos. Porque él era soltero tal vez era acusado de ser un eunuco (compare el cambio en Mateo 11:19, “un
glotón y un borracho”). Jesús responde haciendo referencia al reino de Dios. La alegría de uno puede ser tan grande
que está preparado para la causa del reino y a renunciar a todo lo demás, en algunas circunstancias, incluso al
matrimonio”. ” H. Baltensweiler, “Eunuch,” in The NIV Dictionary of New Testament Theology, Grand Rapids, MI:
Zondervan, 1979, vol. 1, pp. 560-561.
(14) Christy K. Robinson, op. cit. p. 17.
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El autor dice: “Dedico este artículo a todos los lectores solteros y especialmente a una lista
personal y muy apreciada de personas solteras, por quienes oro cada día.
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¿Prohibir o permitir?
Un equilibrio saludable durante la crianza de los
hijos
Por: José Antonio M. Moreno
Profesor de Psicología y Pedagogía
Segunto, España.
Uno de los desafíos que los padres enfrentan, es la decisión de prohibir a sus hijos de
participar en una actividad o la de permitir que lo hagan. Por un lado, tenemos miedo de
provocar traumas o enojos innecesarios en ellos, si negamos sus peticiones y por el otro lado,
nos preocupamos que nuestro permiso pudiera exponerlos a situaciones riesgosas y de mala
conducta. En este dilema, como en muchos otros, la comprensión de los resultados de nuestra
acción educativa hacia nuestros hijos es importante.
Es un hecho que las generaciones más jóvenes introducirán cambios en las costumbres
y prácticas de la sociedad adulta. Los jóvenes con frecuencia violan los patrones tradicionales
de comportamiento de sus padres. Ellos hablan, visten y se comportan de manera que hacen
caso omiso a las reglas y normas que los adultos consideran razonables y aceptables. Ellos
frecuentemente nos preocupan y nos provocan – probablemente de manera similar a lo que
nosotros hicimos con nuestros padres, cuando teníamos la edad de nuestros hijos. Esto
siempre ha sido así, sino volvamos al siglo 5to a.C. cuando Sócrates escribió: “Nuestro lujoso
amor juvenil tenía malos modales, desacato por la autoridad, mostraba falta de respeto por los
adultos mayores y … tiranizaba a los maestros”. Por otra parte, nuestros hijos han heredado
nuestra compartida visión mundial, así como también nuestros prejuicios, miedos y nuestras
miserias. Una reflexión sobre nuestras ideas de paternidad arrojará luz sobre los errores que
algunas veces cometemos en nuestro ejercicio de autoridad y cómo estos se traducen en
errores que en realidad, no queremos cometer con nuestros hijos.
El término educación viene de la palabra latina educare que significa “dirigir”, “guiar” o
“conducir”. Estrechamente relacionada está la palabra latina educere, cuyo significado es
“traer”, “cultivar” o “extraer”. La fusión de estas dos etimologías explica la coexistencia de dos
modelos conceptuales básicos de educación: el modelo autoritativo y el evolutivo (de
desarrollo). Nuestro concepto de educación depende de la idea básica que tenemos sobre el
desarrollo de los seres humanos que surge de uno u otro de estos modelos fundamentales.
Esta idea básica formará el enfoque de nuestros deberes como padres y nuestro estilo de
paternidad.
En todas las épocas y culturas se ha entendido que la tarea educativa principal de los
padres es ayudar a sus hijos a que lleguen a ser buenas personas, bien integradas en la
comunidad y buenos ciudadanos. Según este punto de vista, la tarea de educación está
definida por muchos como enseñanza, entrenamiento, amoldamiento, corrección, preparación,
conducción y disciplina. Si pensamos que nuestros hijos están en peligro de cometer un error
cuando se atreven a entrar en desacuerdo con nosotros, cuestionan nuestras ideas o
desatienden nuestras reglas, estamos tendiendo hacia el modelo autoritativo. Por consiguiente
advertimos disciplina, represión, censura y así sucesivamente.
89
Sin embargo, algunos padres, al percibir la importancia de la transmisión de valores,
modelos y hábitos de disciplina, están no solamente intentando marcar los límites de una
conducta aceptable, sino que también están intentando abrir las mentes de sus hijos y
orientarlos hacia el análisis de ideas y situaciones. Estos padres no están satisfechos que sus
hijos ignoren la otra cara de la realidad, por lo contrario, ellos están intentando desarrollar en
ellos las habilidades necesarios para vivir en una sociedad donde coexisten diferentes
opiniones, a veces contradictorias entre sí. Tratan de mejorar su aprendizaje a través del
contacto con diferentes formas de vida. Esto es más el modelo evolutivo y lo adoptamos en la
medida en que no tenemos miedo de la diversidad, ni de los desafíos planteados por el
pensamiento alternativo. Es interesante observar que el consejo principal de Pablo a los padres
no es un consejo para protegerlos por todos los medios, sino que aconseja, “… no provoquéis a
ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4).
Como padres cristianos, ¿Cómo deberíamos criar a nuestros hijos? ¿Cómo deberíamos
tratar de enseñarles? ¿Optaremos por un estilo estricto con límites precisos, para mantenerlos
en lo que consideramos el camino correcto? o ¿Les daremos pautas saludables y herramientas
para que se preparen para su independencia, de modo que puedan aprender a evaluar
críticamente todo lo que el mundo ofrece a lo largo de su vida? Si queremos ayudar a nuestros
hijos a resolver los problemas que tendrán que enfrentar en el futuro, una mala elección del
modelo de educación, puede causar muchos problemas.
Pensar que somos protectores de nuestros hijos en nuestro papel como padres
educadores, es natural. Obviamente, las malas influencias y las presiones sociales malas
existen. Estas deben ser enfrentadas. Nuestras sociedades están secularizadas, pero nosotros
somos personas de fe y queremos educar a nuestros hijos con valores espirituales. Nuestras
creencias difieren de las del mundo que nos rodea, a veces tanto, que los padres y maestros
sienten que están en contra de la enseñanza actual, siendo sus esfuerzos educacionales con
frecuencia anulados por las influencias culturales del medio ambiente. Las normas sociales que
socavan nuestros valores más apreciados los encontramos intolerables. La gran diversidad de
puntos de vista que coexisten en la sociedad crean una tensión entre lo correcto o justo y lo
inconveniente o inaceptable. Vivir en un mundo como el nuestro, significa que nuestros hijos
constantemente serán confrontados con normas y conductas contradictorias que amenazan su
dignidad y valores. Como resultado, es necesario ser vigilante con respecto a las influencias
que presionan a nuestros hijos.
Orientación responsable. Para dejar que nuestros hijos se enfrenten con puntos de
vista alternativos contrarios a los nuestros, es necesario ayudarlos a construir en ellos un
90
carácter equilibrado y maduro. La ciencia del comportamiento nos ayuda a comprender que
solamente es posible construir un pensamiento moral sano, cuando enfrentamos problemas,
obstáculos o circunstancias difíciles que nos empujan a pensar por nosotros mismos y hacer
elecciones. Pensar en los problemas y hacer elecciones son también las formas por la cual
adoptamos firmemente los valores que son importantes para nosotros.
“Cada ser humano, creado a la imagen de Dios, está dotado de una facultad semejante
a la del Creador: la individualidad, la facultad de pensar y hacer. Los hombres en
quienes se desarrolla esta facultad son los que llevan responsabilidades, los que dirigen
empresas, los que influyen sobre el carácter. La obra de la verdadera educación
consiste en desarrollar esta facultad, en educar a los jóvenes para que sean
pensadores, y no meros reflectores de los pensamientos de otros hombres. En vez de
restringir su estudio a lo que los hombres han dicho o escrito, los estudiantes deben ser
dirigidos a las fuentes de la verdad, a los vastos campos abiertos a la investigación en
la naturaleza y en la revelación. Contemplen las grandes realidades del deber y del
destino, y la mente se expandirá y robustecerá. En vez de debiluchos educados, las
instituciones del saber debieran producir hombres fuertes para pensar y obrar, hombres
que sean amos y no esclavos de las circunstancias, hombres que posean amplitud de
mente, claridad de pensamiento, y valor para defender sus convicciones” (La
Educación, Pág. 15).
Muchos de nosotros sin duda hemos sido protectores implacables y estrictos censores
de los dibujos animados, revistas de moda y otros medios de comunicación populares. Por
supuesto que es admirable que los padres eviten el acceso a ciertas imágenes, o que los niños
pequeños sean testigos de actos que podrían ser perjudiciales. Aún cuando sus hijos son
mayores, algunos padres continúan insistiendo en evitar contacto con los supuestos efectos
perniciosos de los juguetes, películas y materiales de lectura. Seamos claros. No siempre
podemos evitar el contacto con los medios de comunicación que los rodea. No podemos
proteger a nuestros hijos por siempre. Tarde o temprano ellos se enfrentarán cara a cara con los
mismos temas delicados, controversiales y desafiantes que nosotros enfrentamos cuando
crecimos. Nos guste a no, con el tiempo nuestros hijos tendrán que luchar sus propias batallas
91
y enfrentarse a las dudas. Solamente cuando ellos hagan esto pensando, orando y con
cuidado, tendrán la posibilidad de crecer.
Los niños pasan por etapas de desarrollo. Cada etapa del desarrollo psicológico del niño
tiene características determinadas; el desarrollo de sus capacidades cognitivas, emocionales y
espirituales de una manera progresiva. Durante la educación paterna de nuestros hijos
debemos mantener el ritmo de su desarrollo moral y mental. Es importante ser sensible al
proceso de desarrollo de sus hijos y no esperar que un niño sea capaz de procesar situaciones
o resolver asuntos morales antes que estén preparados mentalmente.
Cuando los niños son capaces de razonar, podemos analizar juntos los anuncios de la
TV y ayudarles a entender los intereses comerciales ocultos en ellos. En la niñez media y pre-
adolescencia, podemos ayudarles a procesar dilemas y a dar sus propias respuestas a los
desafíos que ellos enfrentarán en el mundo.
Sea positivo, no negativo. Si los acusamos por tener dudas o dar explicaciones
simplistas a sus preguntas, estaremos transmitiendo nuestro miedo infundado a las nuevas
ideas, nuestra preferencia por soluciones más sencillas, y nuestro consuelo con respuestas
superficiales y vacías. Su deseo de aprender será destruido y sus mentes dejarán un lugar casi
vacío con formas obsoletas de pensar para hacer frente a todo lo que aparece para amenazar a
sus ideas. De esta manera, ellos siempre llevarán los mismos temores y malicias en lo que no
entienden.
Contrariamente a este enfoque restringido, los niños están mejor servidos con un estilo
de crianza que no es ni fundamentalista, ni escéptico, en el que se les enseña a evaluar de
forma crítica, a ser abiertos a las ideas desafiantes, a crear nuevas soluciones, a dialogar. La
educación con un pensamiento crítico, implica evitar prejuicios o simplificaciones (los juicios no
son todos blancos o negros, ni es todo o nada). El análisis de problemas y situaciones
requieren consideración de sus diferentes contextos, ya que pocas cosas se pueden resolver de
un modo absoluto, aislado de su contexto. También es necesario evaluar las fuentes de
información y estar seguros de sus consecuencias. Es saludable enseñar a nuestros hijos a
mirar, escuchar, leer y no solamente a descifrar imágenes, sonidos o grafías, sino también a
profundizarse en los diferentes niveles de comprensión. Ellos aprenderán a relacionarse más
efectivamente con los demás, si escuchan, dialogan, y aprenden los argumentos de los demás.
No es fácil llevar a cabo este tipo de educación, pero los resultados compensan el
esfuerzo. Al ser cuidadosos con lo que prohibimos y no ser demasiado restrictivos con lo que
permitimos hacer a nuestros hijos, les daremos lecciones de fuerza moral, y de hacer
decisiones que durarán toda la vida.
Referencias
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Crianza: Los primeros años
Por: Drs. Les y Leslie Parrott
Richardson, TX: Bluefish TV, 2007. DVD video set.
El padre que usted quiere ser
Por: Drs. Les y Leslie Parrott
Grand Rapids MI: Zondervan, 2007.
Revisado por: Hans y Julie Fairbank*
Los doctores Les y Leslie Parrot comienzan con la siguiente pregunta: “¿Qué clase de
padre usted quiere ser?” En su libro, ellos tratan de responder “La pregunta más importante que
usted (como un padre) investigaría”. Como base para esta autoevaluación íntima, ellos ayudan
a los padres a identificar y clasificar sus diez “rasgos sobresalientes”. Estudios de gran alcance
conducidos por los autores han identificado las diez características más importantes de los
padres cristianos, tales como: Afirmación, paciencia, atento, visionario, consolador, piadoso,
etc. Los autores afirman que un padre puede identificar sus propios rasgos fuertes y débiles y
con ello prepararse mejor a sí mismo para convertirse en el “padre que quiere ser”. Claramente,
el objetivo final es formar y educar a los hijos para que lleguen a ser lo que ustedes quieren que
ellos sean; incluso los Parrotts se han aproximado a este objetivo de una manera inesperada. El
subtítulo de su libro es revelador: “A quién le importa más lo que tú haces”. Al concentrarse, no
en el comportamiento de sus hijos, sino en el propio carácter y conducta de los padres, los
autores han proporcionado un excelente recurso para los padres que anhelan criar a sus hijos
quienes alcanzarán su pleno potencial en Cristo.
En la serie en DVD, “Crianza: Los primeros años”, los Parrotts cuentan y explican los
“rasgos sobresalientes”, con un contenido similar a la versión del libro, pero presentan parejas y
familias reales. Los padres se muestran tratando con los desafíos típicos durante la crianza de
los niños cuando son pequeños. Las familias son diferentes en sus ambientes económicos y
culturales, así como también en sus demografías. Hay familias con dos padres, familias con
padres solteros, y familias mezcladas o reconstituidas, algunas con un solo hijo, otras con
varios hijos. Las entrevistas que se presentan en los hogares son abiertas, honestas y algunas
veces nerviosas.
El libro y vídeos de los Parrott son compañeros excelentes entre sí. Son fáciles de
entender, concisos y no sobrecargan al lector o espectador con demasiada información en el
momento dado. La guía de estudio para la series en DVD ayudan a reforzar la información
mencionada en los videos. Los espectadores de las series pueden cavar más profundo sobre
quiénes son, donde ellos están como padres, y donde quieren estar.
En el Hogar Adventista, Elena de White dice, “Dedicad parte de vuestras horas libres a
vuestros hijos; asociaos con ellos en sus trabajos y deportes, y conquistad su confianza.
Cultivad su amistad… Intimen los padres con sus hijos; procuren entender sus gustos y
disposiciones; compartan sus sentimientos, y descubran lo que embarga sus corazones” (HA,
Pág. 171, 172). En el padre que usted quiere ser, Les y Leslie Parrott escribe, “Durante… los
tiempos de estar simplemente con sus padres, los niños tienden a abrirse más fácilmente… y
explorar asuntos con mayor profundidad”. Este es solo un ejemplo de cómo los temas de esos
diferentes autores, aunque escritos hace más de 100 años de diferencia, se reflejan
mutuamente. Muchos de los “rasgos sobresalientes” listados por los Parrotts – paciencia,
afirmación, atención, conexión y piedad, también se pueden encontrar Consejos a los Padres
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de Elena de White. En Conducción del Niño, la Sra. White dice que “Los padres y las madres
tienen a su cargo la obra especial de enseñar a sus hijos con bondad y afecto…Instruidlos
pacientemente” (Conducción del Niño, Pág. 31, 228).
El libro y la serie de vídeos expresan el sentido común de los temas que los padres
deberían detenerse a escuchar, pensar y hablar en voz baja. El material de los doctores
Parrotts está bien fundamentado en los principios bíblicos. De hecho, gran parte de lo que ellos
presentan para los padres, se encuentra en 1 Corintios 13. Las características de paciencia,
bondad, consuelo y atención, están descritas en la definición de Pablo sobre el verdadero amor.
La verdad expresada por Santiago que deberíamos ser “… prontos para oír, tardío para hablar,
tardío para airarse” (Santiago 1:19), también es un mensaje que prevalece en todo el libro y los
vídeos de Parrott.
Referencias:
White, Elena de. La Conducción del Niño. ACES, Buenos Aires, Argentina.
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Hans y Julie Fairbank con sus hijos Kendra, Spencer y Nathaniel son miembros de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día de Manassas, Virginia, USA.
94
El amor audaz
Por: Stephen y Alex Kesndrick con Lawrence Kimbough.
A prueba de fuego
DVD – Revisado por Kathleen Sowards.
En el día de su matrimonio, cada pareja “sabe” que su amor va a durar y que tendrán el
matrimonio “perfecto”. Ellos no imaginaron que llegaría un momento en que iban a cambiar la
imagen de “felices para siempre”, en sus cabezas. Sin embargo, en realidad, una pareja en el
principio de su matrimonio tiene poco o ningún concepto de las realidades de la vida: buscar
empleo, días largos, noches sin dormir, facturas cada vez mayores, distracciones y tentaciones.
Ellos perciben solo levemente que cada ser humano es básicamente egoísta y que – sin un
esfuerzo constante y una renovación de corazón, mente y alma, el egoísmo nos captura. Ellos
entienden muy poco como el amor es paciente, amable, piensa menos de sí mismo, y mejor en
los demás, especialmente cuando surgen los cambios o dificultades.
El Amor Audaz, es un libro que enfrenta esas realidades del matrimonio y ofrece un
programa estructurado para enriquecer el matrimonio. Específicamente, presenta un desafío de
40 días para cambiar su relación matrimonial. Los desafíos no están destinados para que el
cónyuge que lee el libro lo utilice para cambiar a su compañero, de tal manera que él o ella se
conforme, sino más bien, representa un proceso que cambiará al lector y sus actitudes sobre lo
que es ser un “cónyuge” y sus lineamientos. Para cada uno de los 40 días, hay una discusión
sobre un “aspecto único del amor” – una tarea “audaz” para llevar a cabo ese día y escribirlo en
el “diario” de sus pensamientos, sentimientos e ideas, en cómo la audacia de ese día afectó a
su cónyuge y su relación.
“Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un
metal que resuena o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y entiendo
todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar
montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que
poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor,
nada gano con eso”.
Entre el Día 1 y el Día 40, las “audacias” llegan a ser más desafiantes: haciendo algo
agradable e inesperado para su cónyuge; llamándolo sólo para decir hola; planificación de una
velada romántica para darle una oportunidad de hablar. Otras aptitudes adicionales que
95
incluyan información, tales como las 20 preguntas al final del libro que usted puede hacer para
conocer mejor a su cónyuge y poner en marcha la comunicación.
A prueba de fuego es una película que da ejemplo de lo que El amor audaz puede
hacer por la vida de una pareja. El esposo que aparece en la película, el Capitán Caleb Holt, del
Dpto. de Bomberos, está listo a violar en su vida personal el lema de los bomberos, “Nunca deje
a su pareja”. El lema establece una ilustración perfecta de lo que trata el libro; sabemos que
para los bomberos, dejar a su pareja es una forma segura de que alguien puede ser herido o
muerto. El papá de Caleb le dio el libro El amor audaz y le sacó una promesa
comprometiéndolo a los 40 días de “audacias” antes de tomar cualquier decisión de poner fin al
matrimonio con el divorcio. A Prueba de fuego retrata la experiencia de Holt, y cómo él sigue el
programa independientemente de su esposa, quién tenía los papeles de divorcio redactados.
En esos 40 días, Caleb aprendió de que era importante no dejar su matrimonio o esposa detrás,
como dando la espalda a su compañero de lucha contra incendios. Aunque Caleb estaba listo
en más de una ocasión para desistir del matrimonio, él se apega a su promesa. Finalmente se
entrega a Dios y aprende la clave de ser un cónyuge fiel y confiado para con su esposa.
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La Familia es un Verbo
Por: Bryan Craig
El sábado pasado mientras esperaba por el culto de adoración, comencé a mirar a mí alrededor
a las familias de mi congregación y quedé sorprendido.
Yo había crecido con la idea que una “familia” era una mujer y un hombre que se casaban y
permanecían casados y finalmente por acuerdo de ellos tenían dos hijos.
Esta sábado mis ojos fueron abiertos y más de la mitad de las personas en mi congregación no
se ajustaban a esa definición. Entre nosotros estaban padres solos con hijos, y algunos que
habían estado casados antes, estaban ahora mezcladas entre dos familias juntas. También vi a
muchos solteros – algunos nunca se habían casado, otros eran viudos y vivían solos y varios
estaban separados de sus cónyuges.
Las familias en estos días vienen de todas las formas y tamaños. Es hora de adoptar una nueva
mirada a lo que entendemos por “familia”.
Mucha gente está preocupada sobre cómo la familia ha cambiado. Sabemos que la familia es el
fundamento de la sociedad, y que a través de las familias, nuestros valores se trasmiten de una
generación a la siguiente.
Las familias tienen un tremendo poder para construir o destruir. Es en nuestra familia que
ganamos la estabilidad emocional y el bienestar, o aprendemos el comportamiento disfuncional
con sus consecuencias a largo plazo. Se trata de una familia que en primer lugar desarrollan
nuestra capacidad para la intimidad, tanto con Dios como con los demás.
Como un consejero de la familia cristiana, siempre he contado con mi Biblia como “El libro de la
familia”. Me gustan algunas de sus definiciones claras, pero ninguna palabra corresponde
exactamente a la idea de una familia nuclear, ni en el antiguo, ni en el nuevo testamento.
De esta manera, el sociólogo de la familia cristiana Dennis Guernsey concluye que la “familia”
en la Biblia se utiliza “principalmente como un verbo en vez de un sustantivo”. En la Biblia
entonces, la “familia” no es tanto una etiqueta que describe “quienes” somos, sino más bien es
la forma de describir “cómo” nos preocupamos unos por otros.
Debido a que nuestra identidad personal nace dentro de las relaciones, lo que nos ocurre en la
familia, la iglesia y con la red de amistades es fundamental. Estas relaciones nos hacen o nos
deshacen personalmente; también influencian en cómo respondemos a la “familia” y entre sí.
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La iglesia primitiva se veía así mismo como una familia extendida, como “la familia de Dios” (1
Pedro 4:17). Se componía principalmente de parientes, pero incluso donde no habían lazos de
sangre, los miembros llegaron a ser “hermanos y hermanas” en Cristo.
Pablo ilustra a la iglesia como un lugar donde todos se nutren, apoyan y cuidan –
especialmente los más desfavorecidos (1 Tesalonicenses 5:1-8). Él lo llama “toda la familia”
(Efesios 3:15) para demostrar el amor de Cristo por el cuidado profundo de uno y otro.
Para Pablo, ser una familia significa que construiremos nuestras relaciones en:
La Biblia dice que esto es “familia” para unos y otros. Los sociólogos y los investigadores de la
familia identifican estas mismas características como los elementos esenciales para las
relaciones saludables. No hay amistad o matrimonio, familia o congregación que puedan
mantenerse saludables, si estos componentes están faltando.
Es imprescindible entonces, tanto para los cristianos como para el cuerpo de Cristo tratar de
comprender el significado de ser una “familia” y de ser “familia” para unos y otros. “Familia” no
es contar números, es aproximarnos a ellos con un gesto de amor.
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