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Experimento 2: El huevo que flota

Material:

 Dos vasos
 Dos huevos
 Agua
 Sal
 Cuchara

Procedimiento:

1. Llenamos un vaso de agua y metemos el huevo dentro. Veremos, sin duda, que el
huevo se hunde.
2. Llenamos el otro vaso de agua y le echamos una gran cantidad de sal. Metemos el
huevo dentro y…¡Flota! Podemos comprobar que no es cosa de ese único huevo,
cambiándolos de vaso o hasta colocándolos en el mismo vaso.

¿Qué ha sucedido?
El huevo flota porque al echar sal en el agua y diluir, se vuelve más densa que el huevo, es
decir, pesa más. Esto sucede también en el famoso y conocido Mar Muerto (gran
concentración de sal). Así pues, cuando las personas se tiran al agua, flotan.
Es una muy buena manera de explicar a los niños y niñas la densidad de los cuerpos y
además ¡Divertida!
1. Gusanos bailarines

Materiales
 Gusanos de gominola
 Bicarbonato
 Vinagre
 Agua
 1 vaso transparente

Instrucciones
Primero corta el gusano a lo largo en cuatro pedazos y colócalas en un vaso
lleno de agua tibia con tres cucharadas de bicarbonato durante 15 minutos.

A continuación retira los gusanos del vaso con un tenedor e introdúcelos en


otro vaso con vinagre. En cuestión de segundos los gusanos empezarán a
cubrirse de burbujas y a subir retorciéndose hacia la superficie.

Explicación
Al juntarse los gusanos impregnados en bicarbonato de sodio con el vinagre
se produce una reacción química que provoca la formación de burbujas de
gas (dióxido de carbono) alrededor del gusano de goma, que
inmediatamente sube a la superficie.

Una vez que las burbujas de gas estallan, el gusano cae hacia abajo y se
vuelve a cubrir de burbujas que lo hacen subir nuevamente, y así hasta que
se agota uno de los dos reactivos (el bicarbonato o el vinagre).

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