Está en la página 1de 33

1

Andrey Tarkovsky

VUELTA COMPLETA
(radionovela)

Suenan música y ruidos del prólogo.

VOZ DE BOGART:

Todo ocurrió al final de la I Guerra Mundial. Yo tenía en aquel entonces 25


años. Me había graduado en una Escuela de Aviación en Estados Unidos y
llevaba dos años luchando en Europa. Nuestro aeródromo se ubicaba a 30
kilómetros de una pequeña ciudad de la costa francesa. Antes de conocer al
teniente de la Marina Real Británica Hope*, y a su compañero, yo
realmente no tenía la idea de lo que era aquella guerra. De alguna manera
Hope se convirtió en mi padrino, a pesar de ser 8 años menor que yo. El me
contó que en el 1914 acababa de cumplir tan sólo 16.

Aquella tarde yo iba por la calle y me encontré en medio de un gran


alboroto. Por todas partes se veían camiones militares. Los coches habían
entaponado tres manzanas enteras y hasta en los cruces los conductores se
gritaban unos a otros. Me acerqué al lugar donde se había formado el
atasco. En la mitad de la calzada vi a diez chóferes agrupados que no
sabían que hacer. Me acerqué algo más y entonces vi a aquel tipo. Era el
teniente Hope. Aun no nos conocíamos. El estaba echado en medio de la
carretera, semi-dormido y con una cesta en vez de almohada debajo de la
cabeza. Estaba tan pancho con los brazos cruzados. Discutía con los
conductores y con dos policías – un americano y un inglés – de si merecía
la pena dejar pasar los camiones o no. Al parecer estaba bastante borracho.

HOPE:
Los camiones pueden pasar por otra calle, y yo no puedo echarme en otra
calle. ¡La mía es esta!

POLICIA AMERICANO:
¿La tuya? ¿Cómo es eso?

HOPE:
Estoy acuartelado en esta calle, ¿está claro? En la guerra también debe
haber orden. Acuartelado, según la rifa. Mi calle es mi calle y se prohíbe el

*Pronunciación en castellano: Jóup.


2

paso a toda persona ajena ¿vale? La calle contigua es de Jimmy


Waterspoon. Os digo que espabiléis, que por ahí todavía se puede pasar,
que Jimmy todavía no se ha acostado. ¿Lo pilláis? Tiene insomnio.

BOGART:
¿Qué es lo que pasa aquí, cabo? ¿Qué significa todo esto?

CHOFER 1:
Ayúdenos, capitán. Por culpa de este tipo nos arriesgamos a no cumplir
nuestras misiones. Ya lo ve, no somos un transporte escolar.

CHOFER 2:
¡Basta ya de ceremonias! ¡Que no estamos de fiesta!

BOGART:
¡Eso no! ¿Acaso no veis que es un inglés?

CHOFER 2:
Veo que es inglés, ¿y qué? ¿Eso a nosotros que nos importa?

BOGART:
Es un asunto de la policía militar británica, que se ocupen ellos… Venga,
cabo, levántele, ¿qué hace en medio de la carretera?

POLICIA AMERICANO:
¡Levántese! Así… De pié, de pié… ¿Qué le pasa? Tiene que estar firme.
¿Acaso no ve? ¡Está delante de un oficial!

HOPE:
¡Hola, señor! ¿Espero que su nombre no sea Beatty?

BOGART:
No, mi nombre no es Beatty, lo siento.

HOPE :
A-ah... Gracias a Dios. Me he equivocado. No se enfade, ¿vale?

BOGART:
Vale, no me enfadaré.

CHOFER 3:
Será uno de esos marineritos… Cada noche los sacan de las cunetas.
Usted, capitán, no frecuenta la ciudad ¿verdad?
3

BOGART:
He oído hablar sobre ellos. Vamos, cabo, llévele a la acera, y que pasen los
coches.

CHOFER 1 (desde la cabina del camión en marcha):


Gracias, capitán. No le haga caso a este tipo, con ellos no hay nada que
hacer.

CHOFER 2 (también desde la cabina):


Hasta luego, capitán. Con el marinerito no pierda el tiempo, seguro que
pronto volverá a la cuneta.

BOGART:
¿Por qué no lo lleva al barco?

POLICIA AMERICANO:
¿Y qué cree, capitán, que no lo he pensado? Pero el dice, que no puede
regresar al barco antes del amanecer. Vera Usted, dice que esconde el barco
al caer el sol.

BOGART:
¿Lo esconde? ¿Cómo que lo esconde?

POLICIA AMERICANO:
¡Póngase firme, marino! Tal vez el señor capitán nos ayude a aclarar esto.
No entiendo nada. Dice que esconde su barco debajo del embarcadero.
Durante la noche lo mete debajo del embarcadero y no lo puede sacar hasta
que no baje la marea.

BOGART:
¿Debajo del embarcadero? ¿Qué tipo de barco es ese? ¿Acaso utilizan
moto-lanchas?

POLICIA AMERICANO:
Si, algo parecido. Unas barcas camufladas, según el reglamento. Durante el
día, andan por el abra, y de noche duermen en las cunetas.

BOGART:
Pensaba que esas lanchas servían para el traslado de los altos mandos. No
puede ser que sean simplemente para uso de los oficiales.

POLICIA AMERICANO:
4

Quien sabe, tal vez vayan de barco en barco para traer agua caliente para
afeitarse, o a por rosquillas… O algo así.

BOGART:
Eso es absurdo. No puede ser.

POLICIA AMERICANO:
Se lo aseguro, capitán. Por la noche invaden la ciudad. Todas las cunetas se
llenan de ellos y luego la policía militar tiene que llevarlos a sus casas. Ni
que fueran bebes. Creo, que los franceses les dan las barcas para que las
usen de día y así no estropeen la imagen de la ciudad.

BOGART:
Menuda historia. Que les den por saco. De todas formas, cabo, no le puede
dejar aquí en este estado.

HOPE:
No se preocupe, estoy perfectamente. Me he acostumbrado, aunque la
carretera podría estar algo más blandita. Los franceses deberían de hacer
algo, porque los huéspedes nos merecemos unas pistas mejores, ¿a que si?

POLICIA AMERICANO:
En fin, el sólo ha ocupado una pista entera y se cree todo un equipo.

POLICIA INGLÉS:
A ver. ¿Qué pasa aquí? ¿Qué es lo que pasa?

HOPE:
¿Eres tú, Albert? Ho-hola… Aquí esta mi policía personal.

POLICIA INGLÉS:
Otra vez, señor Hope. ¿Qué le pasa?

POLICIA AMERICANO:
Nada en especial. En esta guerra lo estáis haciendo muy bien. Bueno, no
tengo que entrometerme. Que soy americano. Tome. Llévese a Su inglés.
¡Me voy! Buenas noches, capitán. Me esperan mis tareas, capitán.

POLICIA INGLÉS:
Vaya humos. ¡¿El nunca se emborracha, o qué?!

BOGART:
¿Puede acompañarle a casa? ¿Dónde están instalados?
5

POLICIA INGLÉS:
En realidad, capitán, dudo de que estén “instalados”… Los veo en las
tabernas hasta el amanecer. No parece que tengan casa, señor…

BOGART:
¿Entonces, duermen en sus naves?

POLICIA INGLÉS:
No se como decírselo, señor… Podríamos llamarlo naves, pero se debe
tener mucho sueño para poder dormir en una “nave” así.

BOGART:
¿Y qué tipo de naves son?

POLICIA INGLÉS:
No lo puedo decir, señor.

BOGART:
Claro… No creo que el tipo este en condiciones para permanecer sentado
hasta el amanecer.

POLICIA INGLÉS:
Intentaré encontrar una taberna, donde le dejen dormir sobre una mesa en el
cuarto de atrás.

BOGART:
¿Sabe qué? Si no es mucho pedir, entre en esta cafetería y llame a mi
chofer. Me llamo Bogart… Yo me ocuparé del señor Hope. Pásemelo.

POLICIA INGLÉS:
¡A sus ordenes, señor!

BOGART:
Aguanta, ahora viene el coche.

HOPE:
Vale…

CHOFER:
¿Me ha llamado, señor?
6

BOGART:
Ven, ayúdame a meter a este hombre en el coche.

CHOFER:
A sus ordenes, señor.

(El ruido del coche que arranca)

POLICIA INGLÉS:
Hasta la vista, señor. Gracias, señor.

BOGART:
Hola. Al aeródromo y de prisa.

VOZ DE BOGART:
Nada más subir al coche Hope se durmió placidamente. Mientras dormía
yo lo observaba. No tenía más de 18 años y su boca parecía la de una niña.
De hecho, parecía una muchacha disfrazada. Llevaba una chaqueta de
uniforme mal abrochada y manchada de barro. Una gorra militar cubría su
pelo rubio. La llevaba puesta con un toque gallardo que sólo tienen los
oficiales de la Marina Real Británica. Alrededor del cuello lucía una
bufanda blanca de seda que tenía una pequeña insignia del club de ex
alumnos de una escuela aristocrática inglesa…
Cuando entramos al comedor de nuestro cuartel Hope parecía haberse
serenado del todo. Tan sólo parpadeaba por la intensidad de la luz. Como si
de un perro de caza se tratara se fue directo a la barra repleta de botellas.

HOPE:
¡Eso es! ¡Magnífico! ¿Un trago de whiski? ¿No? Pues yo me quedo aquí en
la barra.

BOGART:
Bien, y yo aquí. Hola, chicos.

OFICIAL:
Hola, Bogart.

OFICIAL 1:
¿Y este? ¿Qué flota está bajo su mando?

BOGART:
Cuando lo encontré, estaba dirigiendo toda una flota del whiski escocés.
7

OFICIAL 2:
Lo he visto en alguna parte. No lo he reconocido enseguida, porque estaba
de pié. Normalmente estos chiquitos de bufanditas blancas están tirados en
cunetas.

OFICIAL 1:
O sea, es uno de esos chicos.

OFICIAL 2:
Claro. Todo el mundo los conoce. Se tumban en mitad de la acera para que
dos policías agobiados los saquen a rastras.

OFICIAL 1:
Si, los conozco… Son todos iguales. De diecisiete, dieciocho años… Van y
vienen en sus barquitas.

OFICIAL 3:
¡Vaya manera de entretenerse! Solo puede significar una cosa - que junto
con el batallón de apoyo femenino, han reclutado una escuadrilla infantil
marina. Dios mío, que tonto he sido, al alistarme en aviación.

BOGART:
No… No creo que estén aquí por diversión.

OFICIAL 3:
¡Mírale que feliz está!

MAC GUINNESS:
Son cómo un reloj. Después del atardecer, según la borrachera que lleven,
puedes determinar la hora que es. Lo que no entiendo, es como pueden
hacer nada al día siguiente.

OFICIAL 2:
Seguramente usan a estos chavales con sus lanchas para llevar mensajitos a
los barcos. Los ponen a todos en fila, les dan el mismo papelito a cada uno
y en marcha… El que no llegue al barco se quedará dando vueltas por el
abra hasta que lo pesquen.

BOGART:
Pues… Me parece que aquí algo no cuadra…

HOPE:
8

¡Escuchad, chicos! ¿Por qué no venís aquí?.. Un momento… Pero bueno,


¿qué uniforme es ese? ¿Sois de aviación? ¡Dios mío! ¡Todos sois pilotos!
Seguro que lo pasáis pipa ¿a que sí?..

OFICIAL 1:
¡No lo dudes! ¡Menuda fiesta!

HOPE:
Es peligroso ¿verdad?…

OFICIAL 2:
No mucho… Pelín más peligroso que jugar al tenis.

OFICIAL 3:
Bogart dice que Usted es capitán de barco, ¿es eso cierto?

HOPE:
Bueno, es exagerado llamarlo “un barco”. Gracias por el cumplido.
Además no soy capitán. Mi jefe es Ronny, tiene mayor rango que yo. Qué
le vamos hacer, la edad…

OFICIAL 1:
¿Ronny?

HOPE:
Si. Un tipo majete. Pero algo plasta.

OFICIAL 2:
¿Plasta?

HOPE:
¡Pues si! No lo vais a creer. A penas huele a chamusquina, va y cambia de
rumbo, y eso que los prismáticos los tengo yo… ¡Así no matamos ni a un
castor! Llevamos ya dos semanas con el marcador – dos a cero a su favor.

OFICIAL 1:
Disculpe, ¿a que “castor” se refiere?

HOPE:
Es un juego. Mástiles enrejados. Ves un mástil de esos - ¡y bingo! Matas al
castor. Un punto. Aunque ahora el “Erguenshtrasse” no se puntúa…

BOGART:
9

Ahora entiendo. El primero de vosotros que ve el mástil enrejado, recibe un


punto. ¿Y qué es “Erguenshtrasse”?

HOPE:
Un barco alemán. Está apresado y es de carga. El mástil de proa se parece
de lejos a un enrejado. Tiene varios cables, berlingas. A mi no me da el
pego de un enrejado. Pero Ronny dice que si. Y una vez lo puntuó a su
favor. Pero hemos decidido no incluirlo en adelante ¿entiende?

OFICIAL 2:
¡Ya lo creo! ¡Más claro que el agua! Tú con ese Ronny dais paseos en
lancha y jugáis: quién mata al castor primero. Vaya… ¡Estupendo!
¿Y no jugáis nunca a…?

BOGART:
¡Jerry!

OFICIAL 2:
Ronny y tú deberíais alzar la bandera blanca de antemano.

HOPE:
¿Bandera blanca? ¿Por qué?

OFICIAL 2:
Cuando la nave tiene dos capitanes así, es lógico alzar cuanto antes una
bandera blanca.

HOPE:
¿Por qué capitanes? ¿Por qué capitanes? Si Bart y Reeves* ni son oficiales.

OFICIAL 2:
¿Bart y Reeves? ¿Ellos también dan paseos con vosotros? ¿Y también
juegan al castor?

BOGART:
¡Jerry! Ven aquí un momento. Déjale, ¿para qué te metes con el? Si es un
chaval todavía. Cuando tú tenías su edad, tampoco eras muy espabilado.
Sólo pensabas en llegar a tiempo a la iglesia los domingos.

OFICIAL 2:
Entonces mi país no llevaba en guerra tres años y pico. Tenemos que gastar

*Pronunciación en castellano: Rivs.


10

dinero, sufrir, arriesgar nuestras vidas, cuando en realidad toda esta


porquería no es asunto nuestro. Y estos marineritos ingleses con sus
bufanditas… Si no fuera por nosotros, los alemanes los habrían machacado
el año pasado…

BOGART:
¡Cállate! ¿Crees que no lo entiendo?

OFICIAL 2:
Y este mocoso se porta cómo si estuviéramos de picnic o en las barracas…
“lo pasáis pipa ¿a que sí?”, “será peligroso ¿verdad?” ¡Ya les enseñaba yo
lo que es una guerra!

BOGART:
¡Ts-s-s! Vale, de momento déjale en paz. Se va a marchar en seguida.

OFICIAL 2:
¿Y qué vas a hacer con el? Escucha, déjamelo para unas 3 horas ¿eh?, yo…

BOGART:
Tengo una idea. Me lo llevare a volar por la mañana. Dice que sabe
manejar la ametralladora. Dice que en la lancha también tienen una y que
una vez incluso acertó a 700 metros en una boya.

OFILIAL 2:
Vale… Venga. Es asunto tuyo. Oye, ¿y si te gana?

BOGART:
¿Cómo que si me gana?

OFICIAL 2:
¿Cómo? Al “castor”.

BOGART:
Quiero enseñarle lo que es la guerra. Sus compatriotas llevan tres años
luchando y el se porta como un colegial. ¡Juega al “castor”! Yo que tú le
dejaba en paz. Vámonos, Jerry, que me da palo.

HOPE:
… Cuando cumplí 16 años – en el año 14, mi padre me prometió un viaje a
Suiza. Luego empezó la guerra y tuve que conformarme con un viaje a
Gales. Con mi profesor privado. A decir verdad, desde los montes de Gales
11

se ve muy lejos, tanto como desde los montes de Suiza. Y al subir sudas
igual y te falta el aliento.

BOGART:
Bueno. Vamos. Todavía tienes que ponerte ropa de abrigo.

HOPE:
¿Usted cree que es obligatorio? ¿Acaso vamos para rato?

BOGART:
Es mejor abrigarse. Arriba hace frió.

HOPE:
Vale. ¡Estupendo! Bueno, hasta luego, chicos.

OFICIALES 1,2,3:
¡Hasta luego, majete! ¡Hasta pronto! ¡Que remontes los puntos en el juego
del “coyote”! ¿O cómo era? – del “castor”. Que tengas suerte. ¡Y no pille
un resfriado! ¿Quiere unos calzones? Tengo unos de repuesto…

VOZ DE BOGART:
Diez minutos más tarde ya estábamos listos y junto con Mac Guinness nos
dirigimos hacia las guirnaldas de luces verde-azules. Por fin en la oscuridad
apareció nuestro “handlimage”*. El avión parecía el coche-cama de un
tren, que después de hacer el caballito se había empotrado contra un
rascacielos a medio construir. El invitado se calló y miró al avión como
encantado.

HOPE:
¡Dios mío! ¡Si es más grande que un acorazado! Ahora entiendo. Está
claro, no puede volar entero. ¡No me toméis el pelo, que ya lo he visto
antes! Vuelan por separado las dos partes: en una estaremos el señor Bogart
y yo, y en la otra – Mac con alguien más, ¿verdad?

MAC GUINNESS:
Nada de eso. Va a despegar todo enterito. Divertido ¿verdad? Como una
mariposa ¿eh?

HOPE:
¿Una mariposa? Lo pillo. Un acorazado. Un acorazado volador. Entiendo.
Pues, mejor que mejor. ¡Vamos!

* Pronunciación en castellano: jeindlimeigh


12

MAC-JINNIS:
Una cosa
más. Coje esto, está medio llena.

HOPE:
¿Qué es esto?

Mac GUINNESS:
Whiski. Cuando te marees, dale un buen trago.

HOPE:
¿Me voy a marear?

Mac GUINNESS:
Sin duda. Todos nos mareamos. Si no te mareas, no eres aviador. Y el
whiski ayuda. Pero si no te ayuda, entonces…

HOPE:
Si. Entonces.. ¿qué? Ah, lo entiendo…

Mac GUINNESS:
Pero no por la borda. No se debe vomitar por la borda.

HOPE:
¿Por la borda no?

Mac GUINNESS:
El viento lo arrastra hasta nuestros ojos, a los de Bogy y los míos y
entonces no se ve nada. C’est fini. Kaput. ¿Entiendes?

HOPE:
¡Claro que lo comprendo! Y entonces ¿cómo?

Mac GUINNESS:
Mete la cabeza entre las rodillas y adelante.

HOPE:
Vale, entiendo.

BOGART:
Bueno, ya está Mac. Enséñale, por favor, como se sube a la cabina de
delante.
13

Mac GUINNESS:
Vamos, te voy a explicar todo. Pasa arrastrándote hacia delante, no te
pares.

HOPE:
Esto parece una caseta de perro…

Mac GUINNESS:
Se parece un montón ¿verdad? No te sorprendas si allí arriba encuentras
una ametralladora.

HOPE:
¡Aquí está!

Mac GUINNESS:
En seguida vendrá el tirador y comprobará si está cargada.

HOPE:
¿Cargada? Anda, ¡¿de verdad?!... ¡Fenomenal! Antes de apretar el gatillo
debo girar el cañón hacia el oeste. Allí no hay nada, sólo la Jefatura de la
Marina y el Estado mayor de vuestra escuadrilla. Lo solemos hacer con
Ronny, antes de zarpar. Perdón, que hable tan rápido. Por cierto, yo me
llamo Claude*. Creo que aun no me he presentado.

Mac GUINNESS:
¡Mucho gusto! “Girar hacia el oeste…” ¿Y cómo cojones sabe, dónde está
el oeste?

BOGART:
Es marino. No olvides, que al fin y al cabo es un marino. Y al parecer
también es tirador.

Mac GUINNESS:
Crucemos los dedos para que no se le olvide allí arriba.

BOGART:
Se ha hecho a la ametralladora. ¿Te has fijado, Mac?
Incluso ha comprobado el cargador. ¡Es un fiera!

Mac GUINNESS:
Un fiera. Esperemos que no se le olvide que es un avión. Que no crea de

*Pronunciación en castellano: Clod


14

pronto que estas son las vistas de Gales y vamos de paseito con su
profesor.

BOGART:
Quizás me equivoque al traerlo… Venga, vámonos. Llegamos,
descargamos y damos la vuelta. Es mejor acabar antes del anochecer. Que
le den, ¿qué descarado, no? ¡Su país lleva 4 años metido en esta mierda y él
con su bufandita de seda trincando whisky!

Mac GUINNESS:
No te preocupes, se va a enterar, sobre todo si no mete la cabeza entre las
rodillas.

VOZ DE BOGART:
Pero el chaval no tenía intención de esconder la cabeza entre las rodillas.
Ni siquiera cuando estábamos sobre el blanco y Mac Guinness se arrastró
hacia el cargador de bombas. ¡Menuda tecnología teníamos! El bombardeo
parecía un autentico show de circo y nosotros éramos los malabaristas. Y el
chaval no bajó la cabeza incluso cuando nos deslumbro el rayo de un
enorme foco…

Mac GUINNESS:
¡Está disparando con ese trasto! ¡Bogart! ¡Nuestro majete! ¡Y parece que
acierta!

VOZ DE BOGART (CONT.):


… bajé la proa del avión, mirando al anillo y esperando a que apareciera el
blanco, para dar la señal a Mac Guinnes.

Mac GUINNESS:
¡La luz, Bogart! ¡La luz, el foco, maldita sea! Prueba a la derecha… Creo
que es una nube.

VOZ DE BOGART (CONT.):


… puse el avión a pique a toda leche, esquivando las balas que explotaban
por todas partes. Vi su rostro iluminado por la luz cegadora de los focos y
el fuego que escupía su ametralladora. Estaba exaltado y lleno de
curiosidad infantil…
Di la señal con la mano y oí en seguida a través del rugido del motor el
silbido y las explosiones de las bombas. Nuestro avión, aliviado tras perder
peso, se lanzó como una flecha hacia arriba, saliendo momentáneamente de
la luz del foco. Pero nos pilló otra vez y nos tuvo iluminados una eternidad.
Entonces pude ver de nuevo al chico que se asomaba por la borda,
15

buscando algo con la mirada entre el ala derecha y las ruedas del avión.
También miré en aquella dirección para comprobar que los demás aviones
estaban a salvo. Mac GUINNESS disparó una bengala y se puso también a
observar la oscuridad… ¡Por fin, todo se había acabado! La oscuridad se
volvió fría, vacía y silenciosa, aunque cómo puedo hablar yo del silencio…

(Los ruidos del combate se funden con el tranquilo ronroneo del motor)

Mac GUINNESS:
¡Todo en orden! Los he contado - ¡todos están a salvo! ¡Venga, pisa a
fondo!... ¿Y qué tal está el súbdito de Su Majestad? ¿No lo habrás colgado
por error en el lanza-bombas? ¿Donde se habrá metido? Se ha asomado
demasiado por la borda… ¿Ves? Le he dicho no vomitar hacia fuera.
Gracias a Dios, ha vuelto a su sitio.

BOGART:
¿De nuevo se asoma? ¿Qué ostias pretende? ¡No le permitas sacar tanto el
cuerpo! ¡Dile que se quede quieto!

Mac GUINNESS:
¡Atrás! ¿Para qué vienes aquí? Es peligroso.

HOPE:
¿Qué? ¡La bomba! ¿Lo oyen? ¡La bomba!

Mac GUINNESS:
Claro que es una bomba ¿qué iba a ser? ¿Tu qué crees? Si, si. ¡Les hemos
metido una paliza! ¡Vuelve atrás con la ametralladora! ¡Puede que ahora
nos ataquen todas las escuadrillas alemanas juntas!

HOPE:
¡La bomba! ¿No pasa nada?

Mac GUINNESS:
¡Claro que no pasa nada! ¡La bomba es una maravilla! ¡Atrás con la
ametralladora, he dicho! Por fin. Ha vuelto a su sitio.
Creo que no se ha enterado de lo que ha pasado.

BOGART:
Entonces, ¿por qué disparaba?

Mac GUINNESS:
¿Quieres que coja yo el timón?
16

BOGART:
Vale… Pero sin prisas.

Mac GUINNESS:
Escucha, ¿qué pasa allí? ¿Qué pasa con el ala derecha? Venga, asómate…
¿Ves? He equilibrado el giro con el timón, pero el… Prueba. Muévelo…
¿Lo sientes?

BOGART:
A saber que será… Tal vez este tocado el cable. No sabía que las balas
pasaban tan cerca. Ten cuidado.

Mac GUINNESS:
Bueno… Así mejor. ¿Entonces que? ¿Mañana, mejor dicho hoy, vas a ir
con este en su moto-lancha?

BOGART:
¿Qué voy a hacer? Se lo he prometido. No puedo tratar mal a nuestro
chiquitín.

Mac GUINNESS:
¿Por qué no invitáis a venir a Collier con su mandolina? Estaría bien cantar
mientras vais por el agua.

BOGART:
Ya… Lo prometido es deuda. Vamos, levanta un poco el lado izquierdo.

Mac GUINNESS:
Así.

BOGART:
Además, le han gustado nuestras bombas.

VOZ DE BOGART:
Al pasar media hora empezó a amanecer, el cielo se puso más gris y a las 8
bajo nosotros aparecieron las marismas del estrecho de La Mancha. Mac
Guinness me pasó el timón y, perdiendo altura, giré poco a poco al avión
según el viento que soplaba a lo largo del estrecho. Mac Guinness parecía
cansado después de aquella noche. Yo tampoco tenía el aspecto de un
galán.

Mac GUINNESS:
17

Vaya... ¿Qué estará mirando nuestro chiquitín? Por poco se cae por la
borda. ¿Qué es lo que llama su atención?

BOGART:
Ni idea. Probablemente esté contando los agujeros de las balas. ¡Mierda!
Habrá que informar a los técnicos.

Mac GUINNESS:
¡Ahora lo notas!

BOGART:
Si, si… Ahora lo he sentido.

Mac GUINNESS:
¿Para qué se asoma tanto? ¿Y si le ha dado una bala perdida? Ya sé, mira
el océano. No sabe que hay océano por medio, ¿no lo vio al venir de su
país, o qué?

BOGART:
Vale Mac, no corras. Voy a aterrizar.

(Sonido de aterrizaje del avión)

HOPE:
¡Cómo puede ser! ¡Ay va Dios! ¡Hay que tener ojo! ¡Sois la leche!
¡Qué pena que Ronny no lo haya visto! Serán diferentes que las nuestras.
¿No explotan por la honda expansiva?

Mac GUINNESS:
¿Qué no explota por la honda? ¿Qué te pone de tan buen humor?

HOPE:
¡Sigo con la bomba! ¡Es maravilloso! ¡Nunca voy a olvidarlo! ¡Pedazo de
aterrizaje! ¿Os pasa a menudo?

BOGART:
¿Bomba?

Mac GUINNESS:
¿Qué bomba?

HOPE:
¿Cómo que qué bomba?
18

BOGART:
¡El alerón!

Mac GUINNESS:
¡El ala derecha!

VOZ DE BOGART:
Exacto… En mi vida había tenido tanto miedo. Mac Guinness y yo nos
lanzamos como locos hacia el ala derecha. Pegada a la rueda, colgando de
un cable, cabeza abajo colgaba una bomba. Colgaba como una pesa de
plomo, rozando con su punta la arena de la pista. Nos quedamos
paralizados. Junto con la huella de la rueda descubrimos en la arena un
finito rasguño trazado por el detonador.

HOPE:
¡Y yo, pensando que lo sabíais! ¡Quería avisar! Primero me he asustado
mucho, pero luego… Veo que estáis tranquilos. ¡Por Dios, no lo olvidaré
jamás! ¡Sois unos ases! ¡Qué locura! ¡Lo contaré sin falta a Ronny! No se
lo va a creer. A ver, a ver… la cojo yo. En la mar también pasa. ¡Vaya
enganche!

BOGART:
¡Atrás!

Mac GUINNESS:
¡Estás mal de la cabeza ¿o qué?! ¡No la toques! Este me va a llevar a la
tumba. Habrá que llamar a los zapadores… ¿Verdad, Bogart?

BOGART:
Te felicito, Mac… Corre, ponle una vela a la Virgen

VOZ DE BOGART:
A la mañana siguiente, tal como lo había prometido, fui a las 8 y 30
al embarcadero. Estaba vacío. Descubrí la lancha cuando me acerqué hacia
el borde del embarcadero. Me asomé y vi a dos marineros. Estaban
haciendo algo con el motor, vestidos con sus buzos manchados de aceite.
La lancha tenía cerca de 10 metros de longitud, y de ancho no más de uno.
En la parte de atrás se ubicaban los mandos, ya que allí estaba el
timón y el panel con los indicadores. El apartado del personal se marcaba
con una tabla gruesa que sobresalía unos 30 centímetros por encima de la
borda. En la popa se ubicaba una ametralladora giratoria.
19

La lancha no tenía ni travesaños, ni asientos, salvo una saliente


cilíndrica que desde la proa pasaba por el fondo de la lancha y se metía por
debajo de la popa. Vaya… Bueno. Miremos…
Al cabo de un rato apareció Hope. Pero Hope me interesaba poco en
aquel momento. Toda mi atención se dirigía a su acompañante. En mi vida
había visto un tipo más raro. Encorvado y de altura mucho más baja que su
compañero. Su cara imberbe reflejaba una profunda seriedad, incluso
severidad. Pese a ello no le eché más de 20 años.
Llevaba un jersey de cuello alto, pantalón de obrero, una cazadora de cuero
y un capote largo, sucio, con un galón colgando y sin un sólo botón. En la
cabeza tenía una gorra de charol, de las que llevaban los pastores de renos,
atada con una bufanda agujereada, que tapaba los oídos. Estaba enrollada
alrededor del cuello y anudada debajo de la oreja izquierda, como la soga
de un ahorcado. Los hombros caídos, las manos metidas hasta el fondo de
los bolsillos y la cabeza gacha le hacían parecer una vieja ejecutada por
brujería. Con los dientes apretaba una pipa de brezo puesta boca abajo.
Hope, gesticulando mucho, le contaba algo, pero él no se inmutaba,
mirando de vez en cuando hacia mí. En su mirada percibí algo parecido al
respeto. Miraba como miran los niños al acróbata que sabe andar sobre una
cuerda.

HOPE:
Hola ¿qué tal? ¡Este es él! El capitán Bogart, y este es Ronny.

BOGART:
Buenos días.

RONNY:
Buenos días, señor. Voy a ver, cómo van las cosas...

HOPE:
Creo que tenemos que partir... ¡Mire! Ahí está. ¿Ve?

BOGART:
¿Qué?

HOPE:
¡Ahí, al otro lado! “Erguenshtrasse”. Lo han trasladado de nuevo.

BOGART:
A-a-ah... Si, si. Es verdad que parece a un mástil “enrejado”.

HOPE:
20

¡Por Dios, claro que sí! ¿Piensa que Ronny se ha dado cuenta que es el
mismo barco?

BOGART:
No, no lo creo.

HOPE:
A ver si Ronny lo nombra sin darse cuenta, estaríamos en paz. ¡A ver si hay
suerte! Bueno, hay que partir. Cuidado. Nuestra escalera es un horror.

BOGART:
¡Dios! ¡Vaya mierda! ¿Y la tenéis que usar todos los días?

HOPE:
Da miedo ¿verdad? Bueno, lo vuestro tampoco es mejor. Intenta luchar con
estas incomodidades. Y luego se sorprenden de que la guerra dure tanto.
¡Con cuidado! ¿A que este trasto es estable? Puede andar por la hierba
húmeda del rocío. Vuela por las olas como un barquito de papel.

BOGART:
¿De veras?

HOPE:
Lo juro. ¿Y sabe por qué? ¡Ojo! Se balancea así, porque es súper ligera.
Siéntese aquí. Estará mucho más cómodo. Bien... Todo en orden... ¿Está
lista la delantera?

MARINERO 1:
Si, señor.

HOPE:
En la popa ¿listo?

MARINERO 2:
Si, señor.

HOPE:
¡Largar amarras!

VOZ DEL ORDENANZA:


Capitán Bogart. ¡Espere!

VOZ DEL CENTINELA:


21

¡En la lancha, deteneos!

BOGART:
¿A ver? ¿Qué es lo que pasa? ¿Será para mí?

HOPE:
¡Ronny! ¡Espera! ¡Están buscando al señor capitán!

BOGART:
Es el ordenanza de Mac Guinness. ¿Qué querrá ahora? ¿Qué pasa, hombre?
¿Qué me traes?

EL ORDENANZA:
Un paquete. Para el capitán Bogart de parte del teniente Mac Guinness.

BOGART:
¿Qué paquete? Tenemos prisa. ¿Puedes abrirlo? Esperadme, por favor.
Puede que sea algo importante. A ver ¿qué lleva dentro?

EL ORDENANZA:
No me entero. Lo siento, señor. Pero aquí viene un cojín de sofá ¿lo ve?
Luego un paraguas, un peine, papel higiénico. ¡Un rollo! ¿Lo ve?

BOGART:
Lo veo, este tío se va a enterar... ¿Y la carta? ¿Lleva alguna carta?

EL ORDENANZA:
¿Una carta? Aquí está. ¡Tome!

BOGART:
Léela tú. Abre y lee. Pero más alto, aquí no se oye nada.

EL ORDENANZA:
Ahora. A ver. Escuchen. “No he podido conseguir la cámara de fotos, y
Collier no deja su mandolina. Quizás alguno sepa hacer música con el
peine. Mac Guinness.”

BOGART:
¿Nada más?

EL ORDENANZA:
Es todo. No hay más.
22

BOGART:
Gracias. Puedes irte.

EL ORDENANZA:
¿Y el paquete?

BOGART:
Devuélveselo a Mac Guinness. ¡En marcha!

HOPE:
¡Todo en orden, Ronny! ¡Podemos partir! ¿Qué, algo importante?

BOGART:
No, no tanto.

HOPE:
Oiga, ¿no va a pasar frío? No se me ha ocurrido traer nada para Usted.

BOGART:
¡No te preocupes! ¡Faltaría más! No te lo quites, que no me lo voy a poner.
Póntelo, póntelo, que no tengo nada de frío.

HOPE:
Dígamelo, cuando tenga frió.

BOGART:
Te lo diré, te lo diré sin falta... Dime, este cilindro ¿qué es?

HOPE:
¿Qué?

BOGART:
Digo, que este cilindro, donde estamos sentados ¿qué es? Atraviesa toda la
lancha, ¿para qué sirve?

HOPE:
Es “Mariela”.

BOGART:
¿”Mariela”?

HOPE:
23

Así es. El que teníamos antes se llamaba “Ágata”, en honor a mi tía. Y al


primero lo bautizamos “Alicia en el país de las maravillas”. Y nosotros
éramos “El doctor conejo” y “El lirón”. No esta mal, ¿eh?

BOGART:
No está mal. Entonces, ¿Ronny y tú habéis tenido tres?

HOPE:
Si. ¿Qué le parece hemos tenido suerte o no?... ¡Ronny se ha dado cuenta!
¿Me oye? Me parece, que Ronny, ha visto este mástil. ¡A la vuelta preste
toda la atención!

BOGART:
¿Qué?.. ¿”Erguenshtrasse”?... ¡Por fin salimos y vaya… con qué marcha!

HOPE:
Sí. El motor es potente. Hay algunos incluso mejores… Por ejemplo el de
vuestro avión. Pero no nos quejamos…

BOGART:
Creo que lleváis oxigeno aquí, ¿no?

HOPE:
¿Qué?

BOGART:
¡Sigo pensando en este cilindro! Parece que está lleno de aire. Está lleno de
aire para mantener la lancha sobre el agua.

HOPE:
¿Eso piensa? Quizás tenga razón, aunque a mi no se me habría ocurrido.
Insisto, tiene que ponerse el abrigo.

BOGART:
Gracias, no hace falta. Estoy bien así, te lo aseguro. Además ¿no vamos
lejos, verdad?

HOPE:
Hoy el jefe de ceremonias es Ronny. Lo ha maquinado todo el sólo.
También se me podría haber ocurrido a mí, en agradecimiento a Usted, y
esas cosas. El es mayor que yo, ¿sabe? Piensa más rápido que yo. Le brotan
ideas. Cuando le conté sobre el bombardeo, me pregunto: “¿De verdad has
volado?” Y yo: “¡Te lo juro por Dios!” Y el: “¿Lejos? ¡Y no me mientas!”
24

Y le contesto: “Terriblemente lejos. Toda la noche volando”. Y el: “¿Toda


la noche? ¿Puede que hasta mismísimo Berlín?” Y yo digo: “No sé. Puede
que hasta Berlín”. Entonces se le ocurrió. Ya sabía yo que inventaría algo.
Es mayor que yo. Se orienta mejor en temas de cortesía y lo que hay que
hacer. Entonces dijo: “¡Berlín! ¡Es la leche! Para el capitán no tiene
ninguna gracia ir a lo largo de la costa.” Y se quedó pensando. Al final cojo
y le digo: “Pero nosotros no podemos ir con él a Berlín. Está lejos y no
conocemos el camino…” Entonces el va y dice: “¡Pero si podemos tirar
hacia Kiel!” Y lo pillé en seguida…

BOGART:
¿Qué-e?... ¿a Kiel? ¿En esto? ¿A las garras del diablo en esta lancha?

HOPE:
¡Por supuesto! La genialidad es de Ronny. Es muy listo, pero un poco
cabezota. Dice que ir a Zeebrugge a Usted no le interesa y que merece la
pena esforzarse más. ¡Si Usted vuela a Berlín y todo!

BOGART:
Escucha… ¿Para qué es esta lancha?

HOPE:
¿Cómo que para qué es?

BOGART:
¿Para qué sirve? ¿Qué lleva en este cilindro? ¿Un torpedo?

HOPE:
Creía, que lo sabía.

BOGART:
No, no lo sabía. ¿Y cómo lo lanzáis?

HOPE:
¿Cómo lo lanzamos?

BOGART:
Eso es ¿cómo lo disparáis hacia el blanco?

HOPE:
Se da a la palanca y el torpedo sale por este cilindro hacia atrás. Nada más
tocar el agua su hélice empieza a dar vueltas, significa que el torpedo está
25

listo, cargado. Sólo se necesita apartar la lancha y el torpedo va hacia el


blanco por su cuenta.

BOGART:
¿Quieres decir… quieres decir que apuntáis el torpedo con ayuda de la
propia lancha, lo soltáis y cuando por inercia se pone en marcha, os apartáis
y el torpedo sigue su camino por el que acaba de pasar la lancha?

HOPE:
¡Cómo se nota que Usted es piloto, lo ha entendido en seguida! ¡Ya le decía
yo a Ronny! Es verdad, que nuestra tarea es más sencilla… Al fin y al cabo
alrededor solo hay agua. De lo que no he dudado, es de que Usted lo
entendería todo a la primera.

BOGART:
Escucha… Escucha… Mejor le decimos a Ronny… Dile… Una cosa muy
sencilla…

HOPE:
¿Qué, se marea? Qué se puede hacer… ¡Estas lanchas-bateas son así, la
madre que les parió!

BOGART:
No es eso. Simplemente yo… En su misión ¿qué… constaba Kiel?

HOPE:
Claro que no. Ronny tiene derecho a elegir por su cuenta. Con que
traigamos la lancha de vuelta ya vale. Y hoy la escapada es en Su honor,
capitán. En agradecimiento. Es una ocurrencia de Ronny. Claro que en
comparación con la aviación lo nuestro es una tontería y si Usted no
quiere…

BOGART:
Mejor a un sitio más cercano, es que yo…

HOPE:
Entiendo. Claro que lo entiendo. No es un momento para largos paseos,
cuando estamos en guerra. Se lo digo a Ronny ahora…

BOGART (para si mismo):


¡Dios mío! ¿Quién podría imaginarlo? ¿Quién podría imaginarlo?

HOPE:
26

Todo en orden. No iremos a Kiel. Si no, Usted no llegara a tiempo. Iremos


a un sitio mas cercano, también hay piezas para cazar aquí. Ronny espera
que Usted no se enfade. Tome. Whisky. No he olvidado lo de ayer. Quiero
responderle con gratitud. Es bueno para el estómago ¿verdad?

BOGART:
Toma tú también.

HOPE:
No puedo. Ni gota, mientras estoy lo que se dice, de guardia. Los pilotos no
os portáis así, claro. Aunque, lo nuestro es mucho más tranquilo… ¡Una
baliza! ¡Es del enemigo! ¡Marca el pasillo! ¿Lo ve – el pasillo? ¡Las minas!
¡Están aquí por todas partes! ¡Está plagado de minas! ¡Y debajo de
nosotros también! ¿Es divertido, verdad?

BOGART:
¿Y esto… qué son esos destellos?

HOPE:
Sus ametralladoras… ¿Ve, al final del muelle? Pueden alcanzarnos con una
bala perdida.

BOGART:
¿Y qué es lo que debo hacer yo? ¿Qué puedo hacer?

HOPE:
¡Bravo, capitán! ¡Les meteremos una buena! ¡Ya sabía que le iba a gustar!
¡Pero aquí no nos caemos al precipicio patas arriba, esa es la diferencia!

BOGART:
¿Puedo coger la ametralladora?

HOPE:
No hace falta. Ahora es el saque de ellos. Nos portamos como auténticos
deportistas. Somos el equipo visitante ¿no? ¿Ve? ¡Allí está nuestro
barquito!.. ¿Ha visto la bandera argentina? ¡Tengo que irme a mi puesto!

RONNY:
¡Un castor!

HOPE:
¡Maldita sea! ¡No hemos visto el acorazado, capitán! ¡Mierda! ¡Allí está!
¡A la derecha, a distancia de una milla! Ronny ya tiene tres puntos.
27

¡Prepárese, capitán! ¡Ahora les vamos a enseñar lo bueno! En cuanto


Ronny me de la señal con la mano, yo soltaré el torpedo. ¿Capitán, qué
distancia cree que hay hasta el barquito argentino?

BOGART:
Mierda… 70 metros…

HOPE:
¡Vamos a ver! ¡Le vamos a atacar de lateral! ¡Cuánto más cerca, más
seguro! ¡Lo que importa es la vuelta completa a tiempo! ¿Qué dice?
Bueno. ¡Ronny está acelerando! 60 metros…

BOGART:
¡¿Qué estáis haciendo?! Nos vamos a empotrar… ¡¿Pero qué hace?!

HOPE:
¡50! ¡Ha perdido, capitán!

BOGART:
¡Se ha vuelto loco!...

HOPE:
¡En marcha!

BOGART:
¡Qué, ya regresamos?

HOPE:
¡No, vamos a acercarnos de nuevo! ¡Algo ha fallado! ¡Páseme la cabría!
¡Por debajo del asiento de Ronny! ¡Hágame el favor!

BOGART:
¿Esta? ¡¿Por qué damos vueltas alrededor del barco argentino?! ¿Qué pasa
con su Ronny, se ha vuelto loco?

HOPE:
Gracias. ¡Es que el torpedo no ha salido! Una pieza torpe. ¡Siempre lo
mismo! Parece, que son tipos sabios, los ingenieros… Pero suele ocurrir.
¡Ahora la meto de nuevo para dentro y apuntamos otra vez!

BOGART:
¡Y el pistón, el detonador! - ¡Está cargado!
28

HOPE:
¡Si nos retrasamos, o ralentizamos la marcha, nos alcanzará y entonces lo
tenemos claro!...

BOGART:
¡Dios mío de mi vida! ¡Quién podría pensarlo!

HOPE:
¡Muy bien! Y ahora, capitán, ¿a qué distancia está el argentino?

BOGART:
A unos 60 metros…

HOPE:
¡Puede ser! ¡De acuerdo! ¡Cuando sean 10, lo soltaré! 80, 60…
50… 50… 50…

VOZ DE BOGART:
No pude oír nada más. En aquel momento sentí, que nos habíamos
enderezado de golpe y caí de rodillas. Lo pasé fatal. A decir verdad, vomité
como nunca: no noté que la lancha dio una vuelta más, no oí los disparos
del acorazado. No me enteré de nada, ni siquiera cuando apareció la
enorme bandera, que creció y creció, cómo un tren en el cine, rodado desde
abajo, desde los raíles. No me enteré de nada ni cuando Ronny dio la señal
con la mano para soltar el torpedo. No vi, ni sentí nada cuando la proa de la
lancha se lanzó hacia el cielo, igual que un caza en una pirueta.
Yo estaba francamente mal. Del aturdimiento me sacó la voz de Hope.

HOPE:
Todo en orden. Ya casi estamos en casa.

BOGART:
Perdone... Parece ser que yo...

HOPE:
¡Qué dice! Es por culpa de estas condenadas lanchas-bateas. Hasta que no
te acostumbras sacan las tripas a cualquiera. Al principio Ronny y yo lo
pasábamos igual de mal. Todas las veces. Es sorprendente cuantas cosas
caben en el estómago de una persona. Mejor coja la botella. Déle un buen
trago. Una dosis de caballo. ¡Dicen que el whisky hace milagros!

BOGART:
Gracias... Uff... Qué bien.
29

HOPE:
Nada, nada. ¡Es por culpa de estas malditas bateas! ¡Mire! ¡No se ha dado
cuenta!

BOGART:
¿Qué?

HOPE:
¡“Erguenshtrasse”! Ronny no se ha dado cuenta de que “Erguenshtrasse”
ha sido trasladado a un nuevo sitio. ¡Dios! ¡Sólo me faltará un punto para
igualar! El castor, ¿entiende? ¡El castor! ¿Está mejor ahora?

BOGART:
Si, mejor. Gracias.

HOPE:
Ronny no ha notado nada. ¡Que me parta un rayo!

BOGART:
¿Y eso os pasa a menudo?

HOPE:
¿Eh?

BOGART:
Cuando el torpedo no sale...

HOPE:
Si. Por eso hemos apañado la cabría. Inauguraron la lancha, pero un buen
día voló por los aires, como si fuera fuegos artificiales en el jardín
municipal. Entonces decidimos colocar la cabría.

BOGART:
¿Ahora también sucede? ¿Vuelan por los aires incluso con la cabría?

HOPE:
Es difícil decirlo... Las lanchas salen al mar. Y no regresan. No he oído
hablar de que ninguna lancha cayera apresada. Así que es muy probable.
Aunque a nosotros no nos ha pasado nada de eso. Todavía no ha pasado.

BOGART:
Ya... Entiendo.
30

HOPE:
¡Y ahora, silencio! ¡Atención! ¡Escucha, Ronny! ¡Qué horror y qué risa con
la cazuela argentina! ¿Verdad? ¡Creo que llevaba trigo! ¡No te ha parecido?
¡Cómo se nos ha escurrido? ¡Escucha! Hace mucho que no vemos barcos
enemigos. ¡T-s! ¡Ahora t-s-s! Fíjate cómo mira. ¡Que listo es este Ronny!
Atención...

RONNY:
¡Un castor!

HOPE:
¡Toma! ¡Ya sabía yo que iba a equivocarse! ¡Que se fastidie! ¡Es
“Erguenshtrasse”! ¡Ronny! ¡Ya te lo decía yo! Ahora sólo tengo un punto
menos. ¿Qué, estás de acuerdo, Ronny? ¡Sólo un punto!

RONNY:
De acuerdo. ¡Maldito “Erguenshtrasse”!

(Sonidos de la ciudad)

TENDERO:
¿Qué desea, señor capitán?

BOGART:
Necesito una caja de whisky escocés. Lo mejor que tengan.

TENDERO:
A sus ordenes, capitán.

BOGART:
Y empaquételo bien. Es para enviarlo a la ciudad.

TENDERO:
Descuide, señor capitán...

BOGART:
También necesito que una persona de confianza lleve la caja a una
dirección.

TENDERO:
¡Jean-Pierre! ¡Jean-Pierre, ven aquí!
31

JEAN-PIERRE:
¡Si!

BOGART:
Es para un niño, Jean-Pierre. Esta caja.

JEAN-PIERRE:
¿Perdone?

BOGART:
Lo encontrarás en la calle “12 horas”. Va a estar tumbado en la cuneta.

JEAN-PIERRE:
En la cuneta...

BOGART:
Muy bien, Jean-Pierre. ¡Tú tienes futuro! Le vas a reconocer. El niño tiene
dos metros de altura más o menos.

JEAN-PIERRE:
Un niño, señor. De dos metros de altura... Entendido, señor...

BOGART:
Cualquier inglés de la policía militar te lo señalará. Si está dormido, no le
despiertes.

TENDERO:
Gracias, capitán. No le despertarán, capitán. Puede estar tranquilo.

BOGART:
Siéntate a su lado, Jean-Pierre, y espera a que se despierte. Y luego pásale
esto. Se llama teniente Hope. Dile, que es de parte del capitán Bogart.

TENDERO:
Todo va a salir bien, capitán. Hasta la vista. Lo hemos comprendido todo.

JEAN-PIERRE:
Hasta la vista, señor. La calle “12 horas”, un niño de dos metros de altura,
no despertar, hasta que no se despierte él mismo. Descuide, señor.
32

(El comedor de los oficiales)

HARPER:
¡Un brindis por el señor Bogart! ¡Aunque entonces yo me moría de miedo,
ahora no tiene importancia! Lo importante es que el señor Bogart es un
héroe y yo bebo por el capitán Bogart – ¡¡¡el héroe!!!

TODOS:
¡Hurra-a-a! ¡Por Bogart! ¡Por otro bombardeo así!

BOGART:
¡Idiotas! ¡Sois idiotas! ¿Brindar por eso? No sabéis lo que decís.

Mac GUINNESS:
¡El capitán es modesto! ¡Que no se os olvide! ¡La modestia es el principal
rasgo del héroe nacional americano! ¡La modestia lo hace más atractivo y
convincente!

BOGART:
¡Mac, te pido por favor, explícales, Mac, explícales a estos asnos, por Dios,
que esto no es un cumpleaños, que es una cena fúnebre! Hazme el favor, si
no, se van a morir de alegría.

Mac GUINNESS:
¡Silencio! ¡Silencio! ¡Tengo una noticia y tiene que ver con el motivo de
esta velada! ¡¿Todos conocen al teniente inglés Hope?!

TODOS:
¡La historia de Kiel? ¿El listo que solía jugar al “castor”? Si, nos suena –
¡vive en la cuneta!

Mac GUINNESS:
¡Silencio! ¿Entonces todos conocen a Hope?

TODOS:
¡Le conocemos! ¡Lee! ¿Qué, también les han condecorado? ¡¿A nuestros
bebes?! ¡Son muy hábiles en conducir sus barquitas por el estrecho y aun
no les han condecorado!

BOGART:
¡Silencio!

Mac GUINNESS:
33

“Ha desaparecido la lancha lanzatorpedos X001 de la escuadrilla de las


lanchas ligeras de la escuadra La Mancha con sus tripulantes: guarda
marines R.Boyce Smith y L.K.U.Hope de la reserva de la Marina, el
ayudante del contramaestre Bart y el marino de 1º grado Reeves. No han
regresado de la misión de vigilancia costera.” ¿Ahora está claro?
¡¿Entendéis por qué nos hemos reunido?!

BOGART:
¡El palacio! ¡El Estado mayor! ¡Canallas! ¡Dios! ¡Ojala estuvieran allí
todos juntos, en ese palacio! ¡¡¡Todos los generales, los almirantes, los
presidentes y los reyes – los de ellos, los nuestros, los de todo el mundo!!!
¡No están a la altura de la suela de los zapatos de estos niños! ¡Canallas!

(Sonidos y música del final)

Traducido en Bilbao
en Enero de 2007
Por Alguis Arlauskas y
Olga Arlauskas

También podría gustarte