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Posibilidades para Una Historia anarquista-RepensarElCanon-MatthewAdams PDF
Posibilidades para Una Historia anarquista-RepensarElCanon-MatthewAdams PDF
Matthew S. Adams
Traducido por la Red Distrital
de Estudiantes de Historia*
* El artículo fue traducido por la Red Distrital de Estudiantes de Historia en Bogotá, Colom-
bia. El profesor Adams y la revista Anarchist Developments in Cultural Studies autorizaron la
traducción y publicación del documento en castellano. El equipo de traducción fue confor-
mado por Sebastián Vargas (estudiante de doctorado en la Universidad Iberoamericana); César
Duque (estudiante de Maestría en la Universidad de los Andes); Daniela Prada (estudiante de
pregrado en la Universidad del Rosario); Miguel Ángel Niño (estudiante de pregrado, Univer-
sidad Pedagógica Nacional); Daniel Sánchez (estudiante de pregrado, Universidad Pedagógica
Nacional); Daniel Felipe Tarazona (estudiante de pregrado, Universidad de los Andes); Nicolás
Luna (estudiante de pregrado, Universidad de los Andes). Cualquier comentario, por favor
diríjase al correo electrónico: red.distrital.dehistoria@gmail.com
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canon, sino que también ofrece nuevas como disciplina y, en cierto modo, su
perspectivas sobre los pensadores más comprensión de la historia, según la
influyentes del anarquismo. cual ella es construida por las “acciones
de los grandes hombres”, ha perdurado
Introducción: el anarquismo y la en cierta forma entre los investigadores
historia de la historia1 del anarquismo.3
El mismo año en que Proudhon Esta es, al menos, la forma en que
publicó el libro Qu’est-ce que la proprié- se concibe el tema entre los críticos del
te?, Thomas Carlyle estaba ocupado “anarquismo canonizado”, reduciendo
entregando una serie de conferencias el anarquismo a los escritos de un se-
que establecen el camino necesario para lecto grupo de pensadores que asumen
el estudio de la historia. Publicadas al inconscientemente la perspectiva que,
año siguiente bajo el nombre Heroes, según Carlyle, es apropiada para el es-
Hero-Worship and the Heroic in History tudio de la historia. La versión de la
(1841), el libro expone la posición de historia de los “Grandes Hombres” sería
Carlyle de que ciertos individuos he- cuestionada con la profesionalización
roicos eran capaces de reconocer la de la historia; no es necesariamente una
realidad subyacente de los asuntos hu- consecuencia de la familiaridad con el
manos y actuar con confianza y auda- trabajo de Carlyle en sí mismo, sino de
cia –intervenciones que estructuran el desarrollos historiográficos paralelos en
proceso histórico. Alemania que hicieron eco en muchos
Carlyle sugirió que “Todas las cosas de sus supuestos. Leopold Von Ranke
que vemos en pie, conseguidas en este fue motivado, como Carlyle, por el deseo
mundo, son “el resultado material, la de descubrir una mano providencial en
realización práctica y la encarnación el desarrollo de la historia humana y
de los pensamientos de los grandes arremetió contra los efectos desestabi-
hombres enviados al mundo”.2 La his- lizadores de la revolución dual, lo que
toria, entendida como la narración de ayuda a explicar su énfasis en lo heroico.
ese proceso, por tanto, debía ocuparse Para Ranke, sin embargo, esto tiene
de los pensamientos y acciones de esos que ver más con los “Grandes Poderes”
individuos dotados. cuyas acciones le dan forma al tejido
No hay lugar a dudas de que las histórico.4
limitaciones en la versión de Carlyle Visto en términos generales, la dis-
para el estudio adecuado de la historia tinción significaba poco, aunque sí nos
parece insatisfactoria para los lectores ayuda a ver a Ranke, apropiadamente, en
de Anarchist Developments in Cultural el contexto de la pre-unificación de una
Studies. Dejando a un lado la mirada Alemania obsesionada por cuestiones de
de género, es probable que haya sido tradición y poder. Aunque la influencia
destituida la idea de que la historia se de Ranke fue en gran parte metodoló-
entiende mejor a través de las acciones gica, su llamado a los historiadores a
de los “Bismarck” y los “Bonaparte” para investigar en el archivo produjo, a su
sondear la complejidad del pasado. Sin vez, un énfasis en la historia política
embargo, las ideas de Carlyle sobre el que se hizo la línea de investigación más
método ejercieron un papel significativo importante y fue justamente esta defensa
en el desarrollo temprano de la historia del empirismo, junto con su trabajo en la
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historia diplomática, lo que formó parte visible para ellos y cuáles eran los
importante en el desarrollo posterior de medios que poseían para marchar
la escritura de la historia, especialmente hacia esa idea de la sociedad ideal y,
por la acción de todas esas fuerzas,
en Gran Bretaña.5
descuidadas con anterioridad, él se
La profesionalización de la historia encarga de interpretar los grandes
se dio, entonces, de modo paralelo al fenómenos históricos.6
desarrollo del nacionalismo moderno, Estos no son, en esencia, los in-
pero los lectores menos complacientes dividuos de las narrativas históricas
podrían objetar que esa narrativa de los dispépticas de Carlyle, sino las acciones
grandes poderes personificados poco de quienes en ese momento se hallaban
tiene que ver con el anarquismo, un ocultos a la mirada del historiador. Este
movimiento político cuya raison d’être es un método que más tarde Kropotkin
es una profunda sospecha de tales in- se esforzaría por aplicar en su libro The
terpretaciones de la política y la historia. Great French Revolution (1910), un libro
Sin embargo, para Piotr Kropotkin –un que reiteró su opinión respecto a que el
autor que tuvo un interés profundo en “corazón latente” de la Revolución esta-
la historia–, los cambios de tendencia ba tendido en las calles de París, no en
la Asamblea Nacional.7 Aunque visible-
entre los historiadores académicos eran
mente corto en evidencia, el argumento
relevantes para sus proyectos políticos
de Kropotkin, acerca del descenso de
más amplios.
la epistemología histórica en el rango
Escribiendo en la transición del si- de órdenes, no era una exageración. Es
glo XIX al siglo XX, cuando la histo- cierto que “la historia constitucional,
ria diplomática estaba en su apogeo, diplomática, militar y de la alta política”
Kropotkin sugirió polémicamente que continuaron dominando el panorama
el tipo de historia escrito por Ranke intelectual, pero es posible rastrear la
estaba cada vez más pasado de moda. aparición de precursores de las historias
Siguiendo su teoría ontológica de que los con tendencias económicas, sociales y
desarrollos científicos modernos habían culturales que se elevarían para hacerse
servido para descentrar el universo, prominentes en la mitad del siglo XX y
Kropotkin atrevió a decir que las “cien- socavar la hegemonía del pensamiento
histórico que tomó a las élites políticas
cias que tratan el hombre” muestran una
como su punto de partida.8
fragmentación similar:
La historia cultural “clásica” surgió
De ese modo, vemos que la histo- con Johan Huisinga y Jacob Burkhardt,
ria, después de haber sido la histo- quienes miraban al canon de la alta
ria de los reinos, tiende a conver-
cultura, las grandes obras de literatura
tirse en la historia de las naciones
y la especulación filosófica para descu-
y luego en el estudio de los indi-
viduos. El historiador quiere saber brir verdades más profundas sobre la
cómo los miembros –de los que Edad Media. 9 De manera reveladora,
una nación se compone– vivían en hubo pasos tentativos en la dirección
un momento determinado; cuáles de la historia del trabajo, sobre todo en
eran sus creencias, sus medios de las investigaciones de los Webb y los
existencia, qué sociedad ideal era Hammond, un desarrollo que actuó en
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como el canon anarquista, aunque ha ha- que continúa siendo una influencia,
bido escaramuzas en cuanto a las zonas pavimentó el camino, abrevando en
fronterizas, toda vez que varios historia- el canon de Eltzbacher, aunque des-
dores han hecho reclamos particulares cartando peculiarmente a Tucker en
con respecto a pensadores individua- beneficio de Alexander Herzen16. The
les o han demandado la inclusión de Political Theory of Anarchism de April
otros. La encuesta de gran influencia de Carter, publicado al año siguiente del
George Woodcock, Anarchism: a History artículo de Fowler, presentó una visión
of Libertarian Ideas and Movements más católica del canon anarquista, aun
(1962), exponente del enfoque canónico, cuando continuó planteando el análisis
sigue a Eltzbacher en la identificación de dentro del marco de teoría liberal ca-
Godwin, Stirner, Proudhon, Bakunin, nónica incorporando figuras pasadas
Kropotkin, y Tolstoi como innovado- por alto como Alexander Berkman, y
res del anarquismo mientras degrada se mostró más sensible al anarquismo
a Tucker. La popularidad del libro de contemporáneo de Alex Comfort y Paul
Woodcock, cuando se yuxtapone al Goodman, entre otros17.
desarrollo de estudios anarquistas de No obstante, el enfoque común,
los últimos veinte años, se limita, en encapsulado en Anarchism (1984) de
cierto sentido, a explicar el predominio David Miller y Classical Anarchism
de un panteón más bien hermético de (1991) de George Crowder, consistía en
pensadores clave. utilizar un número selecto de teóricos
El modesto resurgimiento del inte- anarquistas para alcanzar una defini-
rés por las ideas anarquistas entre los ción adecuada y evaluar críticamente
setenta y los principios de los noventa sus perspectivas. Ambos empiezan por
fue principalmente el resultado, por lo plantear la cuestión de la “definición”,
menos en los círculos académicos, de y cada uno termina con una reflexión
la mirada renovada de teóricos polí- sobre el “caso anarquista”, que es reci-
ticos. Un resultado de esto es que se bido con escepticismo18. Este intento
texturiza los contornos de la tradición por lograr una delineación abstracta del
anarquista y se clarifican las fuerzas anarquismo ha probado su influencia
contextuales que dieron forma a las tanto en aquellos que siguen tanto a
ideas anarquistas originalmente se vol- Miller como a Crowder, como en otros
vió menos importante que develar la que buscan retar sus perspectivas de la
contribución de los anarquistas al pen- teoría anarquista 19. Al orientarse a sí
samiento político en general. Quizás mismos a partir de esta literatura, inclu-
estimulado por trabajos como In Defense so para cuestionarla, el efecto ha sido la
of Anarchism (1970) de Robert Paul perpetuación de la manera canónica de
Wolff, un libro que silencioso en la his- ver el anarquismo. También es algo apa-
toria del pensamiento anarquista, surgió rente que ambos textos, especialmente
de un movimiento tendiente a la delimi- Anarchism, se soporta fuertemente en
tación de la tradición con la esperanza la historia canónica de Woodcock, y
de juzgar sus contribuciones generales mientras que el trabajo de Miller tiene
al pensamiento de la humanidad. El capítulos disidentes sobre la Nueva
artículo de R.B. Fowler, “The Anarchist Izquierda, sindicalismo, y anarquis-
Tradition of Political Thought” (1972), mo individualista, el centro continúa
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quiero brevemente defender una mezcla culturas,’ pero, sin variar, el historiador
de la historia intelectual y cultural en es llevado a confesar que ‘más a menudo
lo que sigue, tomando las ideas anar- estoy de acuerdo con las autoridades
quistas como objetos dignos de estudio tradicionales en identificar las obras
histórico, pero sensibles a las nociones para ser incluidas en cualquier… lista
sobre la cultura política.61 La ventaja de de textos especialmente significantes.’63
esto es, inevitablemente, un énfasis en Mientras los anarquistas se debaten
el contexto en el cual crecen las ideas. sobre si se presta una cantidad indebida
Esto es una búsqueda digna y es un de atención a Kropotkin, dentro de los
objetivo que las historias intelectuales (francamente bien elitistas) confines
del anarquismo usualmente afirman, de la historia intelectual que él apenas
negando la validez de considerar ‘las registra, tampoco lo hace el anarquismo,
obras simplemente como textos auto- incluso en los intentos más radicales
contenidos’ y haciendo hincapié en la para repensar el abarcador asunto de la
importancia de situar a ‘los pensadores canonización.64
y sus obras en su contexto histórico y Mientras los estantes de librerías
personal específico así como en sus más universitarias se tuercen por el peso de
abarcadoras tradiciones.’62 libros de Thomas Hobbes y John Locke,
Aunque, a menudo, estos contextos la literatura sobre, incluso, los más des-
son vistos como si fueran de sentido tacados del canon anarquista palidece en
común o autoevidentes, lo que significa la insignificancia.65
que los reclamos sobre la importancia Contra este panorama, se podría
de los factores contextuales, al apreciar preguntar si la tendencia hacia la cano-
la historia intelectual anarquista, son más nización en los estudios anarquistas es
bien débilmente fundamentados. Lo que realmente un asunto como tal, especial-
la historia cultural ofrece –como, cierta- mente si el tratamiento de los ‘maestros’
mente, lo hizo la historia social antes– es de Guérin es reflexivo, consciente de la
una manera refrescante de pensar acerca debilidad de concentrarse en los indivi-
de los contextos que informan sobre duos, y cae en cuenta de que una doctri-
el surgimiento de las ideas políticas, y, na política amorfa tal como el anarquis-
como resultado, sugiere un camino para mo no puede ser reducida a los plumazos
las nuevas historias del anarquismo. de una sola figura. De manera similar,
Antes de esto, sin embargo, vale la si también se reconoce que cualquier
pena señalar la ironía: mientras quienes canon de obras, definido por Dominick
escriben sobre el anarquismo retuercen LaCapra como aquellos textos ‘a los
sus manos sobre la exclusividad de su cuales les damos atención especial’ en
canon, una discusión paralela frecuen- vez de obras con un valor profético, debe
temente toma lugar entre los principales ser construido correspondientemente en
historiadores intelectuales en relación arenas movedizas, escribir sobre el canon
con el ‘canon de trabajos a los que les anarquista puede aún ser un esfuerzo
dedicamos una atención especial.’ La legítimo. Aquellos que escriben sobre la
dinámica de esta discusión es muy si- historia anarquista están en deuda con
milar, hay una ansiedad sobre estrechez pensar sobre los límites de este canon y
indebida y temores que refieren a la deben ser conscientes del etnocentris-
potencial ‘exclusión de textos de otras mo y del patriarcado que predominaba
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definición conclusiva y el estatus del garantiza una escritura que valga la pena,
anarquismo como ideología política. El tampoco es necesario estar atento frente
post-anarquismo, uno de los desarrollos a estos debates disciplinarios para ofre-
más significativos en la historia intelec- cer nuevas perspectivas sobre ideas anar-
tual reciente del anarquismo, ha hecho quistas, pero los intentos recientes de
poco para desplazar esta tendencia, a pensar nuevamente sobre la naturaleza
pesar de criticar la comprensión con- del contexto histórico y su relación con
vencional del anarquismo. las ideas políticas han avivado el estudio
De nuevo, no obstante, es importante de eventos y movimientos principales.
notar que esto está empezando a cam- Tal como el elogio de la historia
biar. La sensibilidad histórica es ahora, social de Goodway al final de la déca-
primariamente, un atributo de aquellos da de 1980, mi declaración sobre los
que no escriben explícitamente desde beneficios de la historia cultural de las
una perspectiva histórica, y el intento ideas sin duda llega tarde; para cuando
de matizar las comprensiones del anar- Goodway escribía, la historia social ya
quismo apelando a sus actores más mar- había sido en gran parte desplazada por
ginales está influenciado por un rechazo la historia cultural. No obstante, una
al pensamiento canónico. De manera si- mayor sensibilidad al profundizar en el
milar, el emocionante crecimiento de las contexto textual de las ideas anarquistas,
historias transnacionales del anarquismo apreciar las asunciones culturales que
demuestra que lo que alguna vez fue sustentan los argumentos políticos,
una debilidad está cambiando. El miedo ser más conscientes de las formas de
en ese entonces de que el anarquismo intervención retórica y de los intentos
se estaba suscribiendo a una historia conscientes de anarquistas para fabricar
carlyleana del ‘gran hombre’ al canonizar una cultura política distintiva, todo esto
un selecto grupo de pensadores exagera ofrece nuevas maneras de aproximarse a
el asunto; y, como testifica esta edición la historia del anarquismo.
especial, la resistencia a este proceso es Tal ‘descripción densa’, tomando
un tema bien fundado y productivo. prestada una frase de una antropología
Otros intentos de ir más allá del bien querida por los historiadores cultu-
pensamiento canónico en el estudio rales, también presenta la oportunidad
del anarquismo, y, en efecto, intentos de de repensar el canon como una abrevia-
ofrecer revelaciones frescas sobre aque- tura de la filosofía anarquista al rescatar
llos miembros predominantes de esta influencias ignoradas de la anonimia y
elite percibida, deberían ser bienvenidos. recuperar los debates que le dieron al
La investigación histórica ofrece tenta- anarquismo su fuerza teorética en un
doras oportunidades en esta dirección. comienzo.89
Mientras quienes escriben sobre Entonces, en vez de seguir la suge-
asuntos anarquistas se han estado enfo- rencia de lord Acton a su colega histo-
cando en los grandes impactos episte- riador Mandell Creighton –‘Consejo a
mológicos de la filosofía post-estructu- personas a punto de escribir Historia: no
ralista, los más modestos desarrollos en lo hagan’– la escritura histórica sobre
la escritura tradicional de la historia han el anarquismo podría experimentar la
pasado en gran parte desapercibidos. suerte de renacimiento en curso en las
Ser consciente de estas revelaciones no ciencias sociales.90
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NOTAS
1. Agradezco a Ruth Kinna, Katherine Fely Fabiana y desempeñaron un rol importante
y Martin Addams por sus valiosos comen- en la fundación de la London School of Eco-
tarios a los primeros borradores de este nomics and Political Science –en adelante
artículo. LSE– en 1895. Ambos publicaron escritos en
2. Thomas Carlyle, On Heroes, Hero- los que trabajan ampliamente sobre cuestio-
Worship and the Heroic in History: InOne nes económicas y sociales, en los que el estu-
Volume (London: Chapman & Hall, 1898), dio histórico ocupa lugares destacados, con
1. For a useful discussionof Carlyle’s unders- la historia económica que se ofrece desde el
tanding of history, consider John Morrow, inicio en la LSE. Su libro conjunto The His-
ThomasCarlyle (London: Continuum, 2006), tory of Trade Unionism (1894) es un trabajo
161–191. influyente y frecuentemente reimpreso. John
Lawrence Hammond (1872-1949) y Barbara
3. La expresión “en cierta forma entre los
Hammond (1873-1961) fueron otra pareja
investigadores del anarquismo” ha sido tra-
de esposos que escribieron trabajos histó-
ducida del original: “in certain forms of
ricos pioneros, especialmente en el área de
anarchist scholarship”.
la historia social y la historia del trabajo.
4. John Burrow, A history of histories (New Su libro más significativo fue la trilogía The
York: Alfred Knopf, 2008), 431. Village Labour: 1760-1832: A Study in the
5. El empirismo de Ranke está capturado en Government of England before the Reform Bill
su excesivamente citado -y malentendido- (1911), The TownLabourer: 1760-1832: the
dictum de que “la historia debe mostrar las New Civilization (1917) y The Skilled Labou-
cosas tal y como sucedieron”. Citado en John rer,1760-1832 (1919).
Warren ‘The Rankean Tradition in British 11. Peter Burke. History & Social Theory.
historiography, 1850 to1950’, en Stefan Ber- (New York: Cornell UniversityPress, 1992),
ger et al. (eds.) Writing History: Theory and 14. Para ver a profundidad este tema se
Practice (London: Bloomsbury Academic, podría revisar el documento: “La versión
2010), 25 [22–39]. Esta oración también ha psicogenética de la Historia cultural. A pro-
sido traducido como “su objetivo era simple- pósito de los cien años del Instituto de Histo-
mente para mostrar cómo eran realmente las
ria Cultural y Universal en Leipzig”.
cosas”. Ver: John Tosh, The Pursuit of History:
Aims, Methods and New Directions in the 12. Stefan Collini. Absent Minds: Intellectuals
Study of Modern History (London: Longman, in Britain (Oxford: OxfordUniversity Press,
1989), 11. 2006), 454.
6. Piotr Kropotkin, ‘Anarchism: Its Philoso- 13. David Goodway, ‘Introduction’, in David
phy and Ideal,’ in GeorgeWoodcock (ed.), Goodway (ed.), ForAnarchism: History,
Fugitive Writings (Montréal: Black Rose Theory, and Practice (London: Routledge,
Books, 1993),99–121. 1989), 7 [1-22].
7. Piotr Kropotkin, La conquista del Pan. 14. Nicolás Walter ofreció un útil balance
Buenos Aires: Libros de Anarres. 2005. P. bibliográfico para escribir sobre el anar-
35-36 quismo en 1971, aunque ya es anticuado para
nuestro momento. El ensayo lamentaba la
8. John Burrow. A History of Histories, 438.
escasez de escritos históricos sobre el anar-
9. Peter Burke, What is Cultural History? quismo, pero confiaba en que esto cambia-
(Cambridge: Polity, 2004), 7. ría de forma inminente. Ver: Nicolas Walter,
10. Sidney Webb (1859-1947) y Beatrice ‘Anarchism in Print: Yesterday and Today,’ en
Webb (1858-1943) fueron una pareja de David E. Apter y James Joll (eds.), Anarchis-
esposos que ayudaron a fundar la Sociedad mToday (London: Macmillan, 1971), 127-144.
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15. Paul Eltzbacher, Der Anarchismus (Ber- referencia positiva de Michal Freeden a
lin: Topos Verlag, 1900); Paul Eltzbacher, ambos textos en su importante estudio de
Anarchism (London: A.C. Fifield, 1909); las ideologías políticas. Ver Michael Freeden,
Paul Eltzbacher, The Great Anarchists: Ideas Ideologies and Political Theory A Concep-
and Teachings of Seven Major Thinkers (New tual Approach (Oxford: Oxford University
York: Dover, 2004) (Hay traducción al cas- Press, 2008), 311, 312.
tellano: La doctrina anarquista a través del 20. Alan Ritter, Anarchism: A Theoretical
pensamiento de Godwin, Proudhon, Stir- Analysis (Cambridge: Cambridge University
ner, Bakunin, Tolstoy y Kropotkin, Santiago: Press, 1980), 3.
Editorial Claridad, 1921). Estoy en deuda
con dos trabajos por su discusión sobre las 21. Crowder, Classical Anarchism, 29. Vale
aproximaciones a la historia anarquista: ver la pena señalar, sin embargo, que Crowder
Ruth Kinna, Anarchism: A Beginner’s Guide es generalmente escéptico de la influencia de
(Oxford, 2005), 3–43 (especialmente 10–15), Rousseau sobre el anarquismo.
y Lucien van der Walt y Michael Schmidt, 22. Para una discusión clásica sobre esta
Black Flame: The Revolutionary Class Politics aproximación, ver Quentin Skinner ‘Mea-
of Anarchism and Syndicalism (Edinburgh: ning and Understanding in the History of
AK Press, 2009), 34-40. Ideas,’ History and Theory 8.1 (1969): 3–53.
16. R.B. Fowler, ‘The Anarchist Tradition (Hay traducción al castellano: Significado y
of Political Thought,’ The Western Political comprensión en la historia de las ideas, Pris-
Quarterly 25.4 (Dec. 1972): 738 [738–752]. mas Revista de Historia Intelectual 4, 2000:
Sobre el uso actual del trabajo de Fowler, 149-191).
considerar Kinna, Anarchism, 11, y Schmidt 23. Crowder, Classical Anarchism, 7–16. Los
and van der Walt, Black Flame, 81 n228. El anarquistas son también frecuentemente
artículo de D. Novak sobre anarquismo es culpables de este ahistoricismo y con fre-
un precursor, que aunque sigue el canon de cuencia tienden a amplificarlo, partiendo de
Eltzbacher, extiende su mirada más atrás, la reflexión de Kropotkin de que la “filosofía
hasta los tempranos movimientos religiosos anarquista” fue anticipada por Zeno y puede
como posibles “predecesores intelectuales”. también verse en los Husitas y Anabaptistas.
Este artículo, no obstante, ha permanecido Ver: P.A.K. “Anarchism” en The Encyclopae-
largamento olvidado: ver D. Novak, ‘The dia Britannica: Eleventh Edition: Volume 1
Place of Anarchism in the History of Poli- (Cambridge: Cambridge University Press,
tical Thought,’ The Review of Politics 20.3 1910), 915 [914–919]. (Hay traducción
(July 1958): 319 [307–329]. al castellano: Anarquismo, disponible en:
17. April Carter, The Political Theory of http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/
Anarchism (London: Harper Torchbooks, politica/anarquismo/anarquismo.html, con-
1971) (Hay traducción al castellano: Teo- sultado el 24 de junio de 2015).
ría política del anarquismo, Caracas: Monte 24. Para una discusión útil al respecto, ver:
Ávila, 1975). La bibliografía es indicativa C. Alexander McKinley, Illegitimate Chil-
(ver 113–116), así como también la sección dren of the Enlightenment: Anarchists and the
de “lecturas sugeridas”, que continúa remi- French Revolution, 1880-1914 (Oxford: Peter
tiendo a los clásicos: Proudhon, Kropotkin, Lang, 2008).
Bakunin, and Tolstoy: 111.
25. Para una invaluable introducción, ver
18. David Miller, Anarchism (London: J.M. Süreyyya Evren, “Introduction: How New
Dent, 1984), 2; George Crowder, Classical Anarchism Changed the World (of Oppo-
Anarchism: The Political Thought of God- sition) after Seattle and Gave Birth to
win, Proudhon, Bakunin, and Kropotkin Post-Anarchism,” en Duane Rousselle and
(Oxford: Clarendon, 1991), 170. Süreyyya Evren (eds.), Post-Anarchism: A
19. Esta influencia puede verse en la Reader (London: Pluto Press, 2011), 1–19.
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Mattew S. Adams — Posibilidades para una historia anarquista
26. Saul Newman, The Politics of Postanar- y la política del resentimiento, disponible en:
chism (Edinburgh: Edinburgh University http://laletraindomita.blogspot.mx/2012/10/
Press, 2011), 6. (Hay traducción al caste- el-anarquismo-y-la-politica-del.html, con-
llano: La política del postanarquismo, dispo- sultado el 24 de junio de 2015.
nible en: http://www.barriodelcarmen.net/ 34. Ver Nicolas Walter, ‘Joseph Lane’ and
nube/pensamiento/26-pensamiento/posta- ‘Lillian Wolfe,’ en David Goodway (ed.),
narquismo.html, consultado el 24 de junio The Anarchist Past and Other Essays (Not-
de 2015. tingham: Five Leaves, 2007), 209–219 and
27. Crowder, Classical Anarchism, 156–169. 231–237. Los intereses históricos de Walter
Similar assessments appear in: Miller, Anar- también aparecen en otras colecciones de
chism, 75, and Richard Sonn, Anarchism David Goodway de sus escritos: ver Nicolas
(New York: Twayne, 1992), 37. Para una Walter, Damned Fools in Utopia and Other
postura alternativa, considerar Matthew S. Writings on Anarchism and War Resistance
Adams, ‘Kropotkin: Evolution, Revolutio- (Oakland: PM Press, 2011).
naryhange and the End of History,’ Anarchist 35. Ver Peter Kropotkin, ‘Modern Science
Studies 19.1 (2011): 56–81. and Anarchism,’ en George Woodcock (ed.),
28. Todd May, The Political Philosophy of Evolution and Environment (Montréal: Black
Poststructuralist Anarchism (Philadelphia: Rose Books, 1995), 15–107. (Hay traducción
University of Pennsylvania Press, 1994), 63. al castellano: La ciencia moderna y la anar-
29. Newman, Politics of Postanarchism, 182; quía. Madrid, Santiago de Chile: LaMala-
Andrew M. Koch, ‘Post-Structuralism and testa, Editorial Eleuterio. 2016).
the Epistemological Basis of Anarchism,’ 36. Rudolf Rocker, Anarchism and Anarcho-
en Rousselle and Evren, Post-Anarchism, 39 Syndicalism (London: Freedom Press, 1973).
[23–40]. 37. Nicolas Walter, ‘A flawless reminder
30. Considerar Allan Antliff, ‘Anarchy, Power of life left of left,’ Times Higher Education
and Post-Structralism,’ en Rousselle and Supplement, October 10, 1997: 27; Kropot-
Evren, Post-Anarchism, 160–167, y Benjamin kin, ‘Anarchism,’ 919.
Franks, ‘Post-Anarchism: A Partial Account,’ 38. Heiner M. Becker, ‘Introduction,’ en Max
en Rousselle and Evren, Post- Anarchism, Nettlau, A Short History of Anarchism (Lon-
168–180 don: Freedom Press, 1996), ix [ix–xxiii].
31. Jesse Cohn and Shawn Wilbur, ‘What’s 39. Peter N. Stearns, ‘Social History Present
Wrong with Postanarchism?’, The Anar- and Future,’ Journal of Social History 37.1
chist Library: http://theanarchistlibrary.org/ (Autumn, 2003): 9 [9–19]; John Quail, The
library/jesse-cohnand-shawn-wilbur-what- Slow Burning Fuse (London: Paladin, 1978);
s-wrong-with-postanarchism Hermia Oliver, International Anarchist
32. Un útil y breve visión histórica que Movement in Late Victorian London (Beck-
comenta las fuentes francesas e inglesas es enham: Croom Helm, 1983).
Alex Prichard, ‘The Ethical Foundations of 40. Quail, Slow Burning Fuse, xiv, xiii.
Proudhon’s Anarchism,’ en Benjamin Franks
41. Oliver, International Anarchist Move-
and Matthew Wilson (eds.), Anarchism and
ment, n.p.
Moral Philosophy (Basingstoke: Palgrave
Macmillan, 2010), 86–112. 42. James Joll, The Anarchists (London:
Methuen, 1964). (Hay traducción al caste-
33. Saul Newman, ‘Anarchism and the Poli-
llano: Los anarquistas, Barcelona: Grijalbo,
tics of Ressentiment,’ en John Moore (ed.),
1968).
I am Not a Man, I am Dynamite: Friedrich
Nietzsche and the Anarchist Tradition (Auto- 43. Quail, Slow Burning Fuse, xiii.
nomedia: Brooklyn, 2004), 109 [107–126]. 44. Considerar E.H. Carr, Michael Baku-
(Hay traducción al castellano: El anarquismo nin (London: MacMillan, 1937)—este texto
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Revista Erosión N°6, año IV, 2016
fue reimpreso en 1975 (Hay traducción al David J. Parent (St. Louis: Telos Press, 1978).
castellano: Bakunin, Barcelona: Grijalbo, Esta laguna fue recientemente llenada en
1970); Edward Hyams, Pierre-Joseph Prou- forma parcial por la excelente colección de
dhon: His Revolutionary life, Mind and Gabriel Kuhn: Gustav Landauer, Revolution
Works (London: J. Murray, 1979); Anthony and Other Writings: A Political Reader, trans.
Masters, Bakunin: The Father of Anarchism Gabriel Kuhn (Oakland: AK Press 2010).
(London: Sidgwick & Jackson, 1974); Mar- Considero la influencia de Landauer en el
tin A. Miller, Kropotkin (Chicago: Chicago contexto británico en: Matthew S. Adams,
University Press, 1976); George Woodcock ‘Art, Education, and Revolution: Herbert
e Ivan Akakumović, The Anarchist Prince: A Read and the Reorientation of British Anar-
Biographical Study of Peter Kropotkin (Lon- chism,’ History of European Ideas 39 (2013):
don: T.V. Boardman, 1950) (Hay traducción 709-728.
al castellano: El príncipe anarquista: estudio 47. George Woodcock, Anarchism: A History
biográfico de Piotr Kropotkin, Madrid: Júcar, of Libertarian Ideas and Movements (London:
1971; George Woodcock, Pierre-Joseph Prou- Penguin, 1986), 414; George Woodcock (ed.),
dhon: A Biography (London: Routledge & The Anarchist Reader (Hassocks: Harvester
Kegan Paul, 1956). Press, 1977). (Hay traducción al castellano: El
45. En esta categoría sitúo estudios como el anarquismo: historia de las ideas y movimien-
excelente estudio de K. Steven Vincent sobre tos libertarios, Barcelona: Ariel, 1979).
Proudhon, que se concentra más en el desa- 48. Kinna, Anarchism, 13.
rrollo intelectual de Proudhon que en pro- 49. Emma Goldman, ‘The Failure of the Rus-
veer a una biografía comprehensiva. Ver Ste- sian Revolution,’ en The Anarchist Reader,
ven Vincent, Pierre-Joseph Proudhon and the 157 [153–162].
Rise of French Republican Socialism (Oxford:
Oxford University Press, 1985). En una línea 50. Daniel Guérin, Anarchism: From Theory
similar, aunque con menos éxito, considerar to Practice (New York: Monthly Review
Richard B. Saltman, The Social and Political Press, 1970), 3 [Hay traducción al castellano:
Thought of Michael Bakunin (Westport: Gre- Anarquismo: de la teoría a la práctica, dispo-
enwood, 1983); nible en: http://es.theanarchistlibrary.org/
library/daniel-guerin-anarquismo.pdf (con-
Stephen Osofsky, Peter Kropotkin (Boston: sultado el 24 de junio de 2015)].
Twyne Publishers, 1979)
51. El texto original se titulaba Ni Dieu ni
46. Una excepción es la recuperación del maitre: anthologie de l’anarchisme y estaba
anarquismo de Gustav Landauer. Aún a publicado en cuatro volúmnes.
pesar del exceso de trabajos biográficos
52. Daniel Guérin (ed.), No Gods No Mas-
sobre él durante esos años, raramente se
ters: An Anthology of Anarchism: Book Two
encontró dentro del canon dominante, y
(Edinburgh: AK Press, 1998), 163–208,
es sólo recientemente que se le ha prestado
49–51, 104–119, 165–180. El texto de Gold-
mayor atención. Las principales biografías
man sobre Kropotkin puede encontrarse en
datan de los setenta: ver Ruth Link-Salinger
Guérin, No Gods No Masters: Volume One,
Hyman, Gustav Landauer: Philosopher of
287–294.
Utopia (Indianapolis: Hackett, 1977); Eugene
Lunn, Prophet of Community: the Romantic 53. Leonard I. Krimerman y Lewis Perry
Socialism of Gustav Landauer (London: Uni- (eds.), Patterns of Anarchy: A Collection of
versity of California Press, 1973); Charles Writings on the Anarchist Tradition (New
B. Maurer, Call to Revolution: the Mystical York: Anchor), 207–222, 372–378, 491–553.
Anarchism of Gustav Landauer (Detroit: 54. Marshall S. Shatz (ed.), The Essential
Wayne State University Press, 1971). El pro- Works of Anarchism (New York: Bantam,
pio trabajo de Landauer sólo está disponible 1971), 312–355; Irving Louis Horowitz
en Gustav Landauer, For Socialism, trans. (ed.), The Anarchists (1964; London: Aldine
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Mattew S. Adams — Posibilidades para una historia anarquista
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Williams, ‘Literary and Intellectual History,’ 74. Brian Doherty, Radicals for Capitalism: A
in Richard Whatmore and Brian Young Freewheeling History of the Modern Ameri-
(eds.), Palgrave Advances in Intellectual His- can Libertarian Movement (New York: Publi-
tory (Basingstoke: Palgrave, 2006), 49–65. cAffairs, 2007), 7, 25.
68. Skinner,’Meaning and Understanding,’ 75. Kropotkin, Mutual Aid, 142n, 144n,
10, 11. 161n, 163n, 209; Ben Weinstein, “Local
69. Marshall, Demanding the Impossible, xiv. Self-Government Is True Socialism”: Joshua
La contraposición de este punto se encuentra Toulmin Smith, the State and Character For-
bien elaborada en Schmidt y van der Walt, mation,’ English Historical Review CXXIII. 54
Black Flame, 33 passim. (2008): 1195 [1193-1228].
70. Quentin Skinner, The Foundations of 76. H.S. Jones, Victorian Political Thought
Modern Political Thought, Volume 1: The (Basingstoke: Macmillan, 2000), xi.
Renaissance (Cambridge: Cambridge Uni- 77. Heiner Becker y Nicolas Walter, ‘Free-
versity Press), xi. dom: People and Places,’ en Freedom: A Hun-
71. Vale la pena señalar que este enfoque dred Years (London: Freedom Press, 1986),
difiere ligeramente de la historia intelectual 4 [4-7].
llevada a cabo por historiadores prominentes 78. Un útil desafio para la comprensión de
como Peter Gay y H. Stuart Hughes. Mien- Skinner sobre el contextualismo, considerar
tras que ambos están interesados en el con- Mark Bevir, ‘The Role of
texto en el que las ideas crecen, su enfoque Contexts in Understanding and Explanation,’
en el zeitgeist difiere de la especificidad de Human Studies 23.4 (Oct. 2000): 395-411.
la historia intelectual contextualista. Como
Gay escribió en la introducción de La Ilus- 79. Para una vista general sobre la historia de
tración, ‘La Ilustración estrecha de los filó- la historia cultural ver Burke, What is Cultu-
sofos se ha incrustado en un ambiente más ral History?
amplio, la atmósfera del siglo XVIII, que se 80. Burke, What is Cultural History?, 58, 59, 68.
puede llamar, sin distorsión, la Era de la Ilus- 81. Keith Michael Baker, ‘Introduction,’ en
tración. Fue a partir de esta edad que los filó- Keith Michael Baker (ed.), The French Revo-
sofos elaboraron ideas y se apoyaron, esta era lution and the Creation of Modern Political
la que en parte lideraron, en parte personific� Culture, Volume 1: The Political Culture of
caron, y en parte rechazaron’: Peter Gay, The the Old Regime (Oxford: Pergamon Press,
Enlightenment: An Interpretation: The Science (1987), xii [xi–xxiv].
of Freedom (1969; London: W.W. Norton,
82. Brian Cowan, ‘Intellectual, Social and
1997), x. En una vena similar, considerar H.
Cultural History: Ideas in Context,’ in
Stuart Hughes, Consciousness & Society: The
Palgrave Advances in Intellectual History,
Reorientation of European Social Thought:
171–188 (esp. 180– 183). Estoy al tanto
1890-1930 (1958; Brighton: Harvester Press,
sobre el pronunciamiento DerridianoI
1979). Para este punto en general, estoy en
que ‘Il n’ya a pas de hors-texte,’ el cual
deuda con Robert Darnton, ‘Intellectual and
necesariamente no debería ser tomado
Cultural History,’ en Michael Kammen (ed.),
‘literalmente’. En el presente artículo, sin
The Past Before Us: Contemporary Historical
embargo, la distinción entre textual y no-
Writing in the United States (Ithaca: Cornell
textual se refiere simplemente a la aten-
University Press, 1980), 340 [327–353].
ción partícular de los historiadores en
72. Skinner, Foundations of Modern Political la literatura política y a la aproximación
Thought, xi. más variada de los historiadores cultura-
73. Peter Kropotkin, Mutual Aid (1904; Lon- les hacia las fuentes. Tomo el comentario
don: Penguin, 1939), 76, 107, 107n, 113n, sobre el literalismo Derrideano de Alex
114, 117, 118, 131n, 190. Callinicos, Theories and Narratives.
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