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El Kybalion, Principio de Ritmo

La palabra ritmo procede del griego “rhein” que significa “fluir”. Este principio
incorpora la verdad de que en todo hay manifestada una moción medida, a un lado y otro;
un flujo y un reflujo; un vaivén hacia atrás y hacia adelante que existen de acuerdo con el
principio de polaridad descrito en mi video anterior. Hay siempre una acción y una
reacción; un avance y un retroceso; una elevación y un hundimiento. Esto es así en los
asuntos del universo, soles, mundos, hombres, animales, mente, energía y materia. Esta ley
está manifiesta en la creación y destrucción de mundos; en la elevación y caída de
naciones; en la vida de todas las cosas; y finalmente en los estados mentales del hombre. Y
es con este último que los hermetistas encuentran el entendimiento del principio sumamente
importante.
Con sólo estar atentos a estas “oscilaciones” podemos llegar a un estado de equilibrio ya
que el ritmo describe un movimiento de balanceo cada vez más suave y corto. Por
extensión, dentro del principio de ritmo, descubrimos que cuando las oscilaciones se hacen
más rápidas y más cercanas, los movimientos se neutralizan por sí mismos, produciéndose
así el principio secundario de neutralización que tiene lugar en el punto donde los polos
se encuentran y se unen. Se produce un nuevo estado de ser. Los polos pierden su
polaridad.
Los hermetistas han captado este principio, encontrando su aplicación universal, y han
descubierto también ciertos medios de superar sus efectos en ellos mismos. Ellos aplican
la ley mental de neutralización. No pueden anular el principio, o hacerle cesar su operación,
pero han aprendido cómo escapar de sus efectos sobre ellos mismos hasta un cierto grado
dependiendo de la maestría del principio. Han aprendido cómo usarlo, en vez de ser usados
por él.
Los maestros herméticos descubrieron hace mucho que mientras que el principio de ritmo
es invariable, cuando se trata de fenómenos mentales hay una diferencia.
Descubrieron que había dos planos generales de conciencia, el inferior y el superior,
la comprensión de cuyo hecho les capacitó a elevarse al plano superior y escapar así
a la oscilación del péndulo rítmico que se manifestaba en el plano inferior. En otras
palabras, la oscilación del péndulo ocurría en el plano inconsciente, y la consciencia
no era afectada. A esta la llamaron la ley de neutralización. Sus operaciones consisten
en la elevación del ego por encima de las vibraciones del plano inconsciente de actividad
mental, de modo que la oscilación negativa del péndulo no se manifiesta en la conciencia, y
por consiguiente no son afectados.
Es similar a elevarse por encima de una cosa y dejarla
pasar por debajo de uno. El maestro hermético, o el estudiante avanzado, se polariza en el
polo deseado, y se mantiene firme en su posición polarizada, y permite que el péndulo
mental oscile hacia atrás a lo largo del plano inconsciente. Todos los individuos que han
alcanzado algún grado de automaestría, realizan esto, más o menos sin saberlo, rehusándose
a permitir que sus humores y estados mentales negativos les afecten. El maestro, sin
embargo, lleva esto a un grado mucho mayor de eficiencia, y por el uso de su voluntad
alcanza un grado de equilibrio y firmeza mental casi imposible de creer por parte de esos
que permiten ser oscilados hacia atrás y hacia adelante por el péndulo mental de los
humores y los sentimientos.
Uno de los instrumentos más eficaces para acceder al plano Superior de consciencia,
es la práctica de la "Meditación". Cuando se entra en meditación, se permanece en un
estado sin tiempo, donde las presiones de la vida cotidiana y las de nuestro propio ego
desaparecen.
Hay muchas maneras de meditar. Cada alumno deberá buscar la manera que le
resulte más adecuada a su temperamento. Según el Principio del Ritmo, todo en la
vida tiene un movimiento pendular. Cuanto más lejos ha llegado el péndulo en el polo
negativo más se inclinará luego hacia el otro extremo. De acuerdo con El Kybalión,
el movimiento siempre comienza en el extremo negativo y nunca al revés. Es decir que si
se está viviendo un momento feliz, no significa que luego se va a sufrir. En realidad, el
proceso es al revés: si se ha sufrido un gran dolor, la vida luego nos compensa con
una gran alegría. El movimiento pendular se reduce en la medida en que nos elevamos
espiritualmente y se termina cuando nos hallamos en el terreno del Espíritu o Plano
Superior, o samadhi, para el Hinduismo. Es entonces cuando se alcanza el estado de dicha
constante y paz. Cuando uno logra llegar a ese punto es cuando uno se ha situado sobre el
péndulo.
Mientras uno oscila emocional o mentalmente es porque todavía está siendo arrastrado por
aquél.
Con solo 20 minutos de meditación al día,
una persona corriente puede alcanzar este estado de paz permanente.
La práctica consiste en ponerse en un lugar cómodo y en silencio, y observar a la mente,
sin identificarnos con ella. Como si fuera un lago, cuando la mente está inquieta, produce
ondas. Para calmar esas ondas, simplemente tenemos que observar el lago sin interferir,
hasta que eventualmente se calma. Si bien esto funciona para algunos, cada iniciado
debe buscar la meditación que sea más acorde con su personalidad.

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