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M Jose Sevilla 2 PDF
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Resumen
En este artículo se enuncian los distintos elementos que utilizamos para evaluar el lenguaje. Desde las
entrevistas y la observación hasta algunos de los tests estandarizados que podemos utilizar. Esta
evaluación será realizada por el maestro especialista en audición y lenguaje en colaboración con la
familia, el tutor y el Equipo de Orientación Educativa.
Palabras clave
Evaluación, lenguaje, test, observación, conducta verbal.
1. LA EVALUACIÓN DEL LENGUAJE
El proceso de valoración de las necesidades educativas que presentan los alumnos en el
área de lenguaje requiere una sistematicidad y conocimiento de las técnicas e instrumentos para
cada caso o patología.
El maestro de Audición y Lenguaje valora conjuntamente con el tutor (Nivel de competencia
curricular) los aspectos más significativos de la evolución lingüística del alumno. Esta valoración
podrá servir para dar datos al EOE en el caso de que sea necesaria un valoración psicopedagógica.
En nuestra aula nos encontraremos alumnos que presenten trastornos menores en el lenguaje u
otras áreas que suelen ser transitorias y que tan solo necesitan una atención puntual. No obstante,
el proceso de valoración logopédica debe ser exhaustivo y completo con el objetivo de determinar
cuál es el trastorno y qué aspectos se pueden trabajar en el equipo educativo.
En los casos más graves será necesario una Adaptación Curricular Individualizada en aquellos
aspectos en los que entre directamente en juego las alteraciones de la recepción o emisión.
Normalmente los alumnos con trastornos del habla como por ejemplo una dislalia, no requieren
adaptación curricular, ya que pueden lograr los objetivos establecidos en el currículo al igual que sus
compañeros, tan solo utilizan de manera puntual medios materiales y personales.
Nosotros como especialistas también debemos evaluar al alumno en diversas situaciones
atendiendo a las características específicas de nuestra especialidad:
C/ Recogidas Nº 45 - 6ºA 18005 Granada csifrevistad@gmail.com 1
ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 Nº 15 – FEBRERO DE 2009
- EVALUACIÓN INICIAL: determina conocimientos previos del alumno y detecta dificultades del
lenguaje.
- EVALUACIÓN FORMATIVA O DE SEGUIMIENTO: inseparable del proceso educativo.
Registraremos la asistencia diaria, los aspectos del lenguaje que trabajemos, todas las
anécdotas.
- EVALUACIÓN FINAL: realizaremos una valoración globalizada al final de cada curso, sirviéndonos de
toda la información recogida y subrayando en diferentes colores los aspectos que ha logrado y lo que
queda por trabajar, por lo tanto se tiene en cuenta el esfuerzo del alumno, sus progresos... y en
determinados casos el problema del lenguaje se habrá solucionado, motivo por el que el alumno no
tendrá que asistir periódicamente a nuestra aula.
1. OBSERVACIÓN CONDUCTUAL
Análisis del lenguaje en situaciones naturales de forma no estructurada, mediante la observación y
registro de la conducta verbal del niño. Este procedimiento nos proporcionará mucha información en
lo que a pragmática se refiere
2. ESCALAS DE DESARROLLO
Analizan el lenguaje desde una perspectiva madurativa. Se compara la conducta lingüística del niño
con las escalas para determinar el nivel evolutivo, proporcionando un perfil. Escalas más
significativas:
2. TESTS ESTANDARIZADOS
Valoran el lenguaje, aportando un nivel cuantificado (edad del lenguaje). Como ventaja podemos
destacar que ofrecen una información objetiva y son de fácil ejecución. Y como inconveniente, que
cada test ofrece una visión parcial del lenguaje. Alguna de las pruebas que podemos utilizar en el
área del lenguaje son:
B.1) Repetición de frases: El objetivo es que el niño retenga una estructura morfosintáctica de
siete u ocho elementos. La consigna es “Ahora yo digo una frase y tú la repites”. La puntuación
para cada una de las frases será de un punto para seis o más elementos repetidos y de cero
puntos para cinco o menos elementos repetidos.
B.2) Expresión verbal espontánea: El objetivo es la forma de expresarse del niño a partir de un
estímulo visual. La consigna: “Ahora te voy a enseñar un dibujo. Fíjate bien y tú me cuentas todo
lo que pasa aquí” La puntuación será de dos puntos para dos o más frases, de un punto para una
frase y de cero puntos para ninguna frase.
- CONTENIDO:
A) Léxico: El objetivo es que el niño conozca palabras del vocabulario usual y sea capaz de
nombrar otras (a nivel comprensivo y expresivo, respectivamente).
1) Nivel comprensivo: La consigna: “Pon el dedo en ...”
2) Nivel expresivo: La consigna: “Dime que es esto”. Al mismo tiempo se van señalando
los dibujos.
La puntuación será de un punto si se señala o nombra cinco o más elementos correctos, y de
cero puntos si señala o nombra cuatro o menos elementos correctos.
C) Relaciones espaciales: El objetivo es que el niño conozca los conceptos espaciales encima,
debajo, delante, al lado, detrás. La consigna: “Coloca el coche rojo detrás del verde”. La
puntuación será de un punto para cuatro o cinco aciertos y de cero puntos para menos de cuatro
aciertos.
- USO:
A) Expresión espontánea ante una lámina: El objetivo es el análisis del nivel funcional de
lenguaje usado por el niño en situaciones muy habituales (el niño hace un relato) La puntuación
será de dos puntos si describe o narra, de un punto si denomina y de cero puntos si no
denomina.
- Asociación auditiva: El examinador lee cada una de las analogías incompletas, parándose
bruscamente, sin bajar la voz, para indicar que la frase no está acabada. Se dejan pasar unos
segundos para permitir que el niño complete la frase. Se permite repetir una vez cada
elemento, pero sólo una, y en todo caso, antes de que el niño haya dado algún tipo de
respuesta. El límite de aplicación es de tres fracasos consecutivos. La puntuación es igual al
número total de aciertos. Cuando no se hayan tenido que aplicar los diez primeros elementos,
deberán añadirse los diez puntos correspondientes.
- Fluidez léxica (Expresión verbal): El examinador pide al niño que diga tantas palabras como le
sea posible, con las características que para cada elemento especifica, durante el tiempo
estipulado (un minuto). Todos los sujetos, cualquiera que sea su edad, empiezan con el
elemento de demostración que, en este caso, a la vez, el número uno, puesto que será
puntuado primero. El límite de aplicación no existe. Se da un punto para cada palabra
correcta, incluida la s del elemento de demostración. Son válidas palabras vulgares,
regionalismos o en otro idioma, siempre que no signifiquen lo mismo que otra ya valorada. No
lo son las que se dan como ejemplos, las de una misma raíz y las palabras repetidas aunque
añadan un nuevo matiz. En estos casos sólo se puntúa una de las alternativas. Se da también
un solo punto por cada frase u oración. La puntuación total es igual a la suma de las
puntuaciones obtenidas en cada momento. Antes de hacer el recuento, conviene tachar
claramente todas aquellas palabras que no vayan a ser puntuadas.
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- Integración gramatical: El examinador pone delante del niño sucesivamente las láminas-
estímulo a la vez que lee la frase incompleta que aparece impresa en el reverso de la lámina
anterior, poniendo énfasis en la palabra o palabras subrayadas y deteniéndose bruscamente
en el punto en el que el niño tiene que completar la frase con la palabra o palabras que faltan.
Mientras el examinador lee cada frase va señalando la parte del dibujo apropiada. Todos los
sujetos comienzan por la demostración. El límite de aplicación es de tres fracasos
consecutivos. La puntuación es de un punto para cada respuesta correcta. Si la respuesta se
da con una frase en la cual se incluye las palabras esperadas se da como válida. En cambio,
no se consideran correctas las que no incluyan esta palabra o expresión, aunque indiquen
una acción posible o verosímil, ya que lo que se quiere evaluar es el uso correcto del
lenguaje, desde el punto de vista sintáctico para completar adecuadamente la parte de la
frase omitida.
- Consigna: Se limita a enseñar al niño la tarjeta con el dibujo y a preguntar ¿qué ves aquí?,
salvo en el ítem que corresponde a la palabra FUMA, donde el examinador debe preguntar
¿qué está haciendo este señor?
- Repetición: Se hace sólo una repetición para cada palabra. Al final del test se solicita del niño
una repetición aislada de aquellos fonemas o sílabas que resultaron erróneos, incluso la
repetición de las palabras. Se aconseja utilizar el alfabeto fonético para registrar las
producciones de los niños.
- Vocabulario gráfico: Mide una serie de conceptos verbales para constatar el vocabulario
básico del niño, el nivel de conocimiento de conceptos verbales, como sinónimos, relaciones
analógicas entre palabras. Está relacionado con las adquisiciones orales-conceptuales del
niño. La aplicación es igual que en la subprueba anterior.
- Percepción auditiva: Trata de determinar la discriminación con que el niño diferencia el sonido
de una serie de palabras cuyo significado suele ignorar, y su capacidad para reproducir esos
sonidos. Debe realizarse de manera individual, llamando niño por niño a una sala tranquila,
sin que puedan oír las palabras los demás compañeros. El niño deberá estar sentado frente al
aplicador a una distancia no superior a un metro. Deberá cuidarse que el tono inspire
confianza u tranquilidad y si el aplicador no entiende bien la respuesta dada por el niño podrá
repetirle una vez más la palabra. El aplicador marcará una cruz en la respuesta correcta y
dejará en blanco las equivocaciones.
3. TESTS NO ESTANDARIZADOS
Ofrecen mayor flexibilidad en cuanto a su aplicación, pudiéndose modificar según las características
del niño. Hay 4 tipos:
BIBLIOGRAFÍA
- - MONFORT, M. Y JUÁREZ, A. (1990): “Registro fonológico inducido”. CEPE: Madrid
Autoría
Nombre y Apellidos: MARÍA JOSÉ SEVILLA JIMÉNEZ
Centro, localidad, provincia: SANLÚCAR DEBARRAMEDA, CÁDIZ
E-mail: apep82@hotmail.com