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DISCURSO PARA ACTO DÍA DE LA BANDERA

Desde chicos hemos recordado a Manuel Belgrano como el creador de nuestra


Bandera Argentina. Nada es más cierto que un 27 de febrero de 1812 tomó vuelo por
primera vez el águila guerrera de alas azules como luego inmortalizaron los versos de la
canción Aurora. Tampoco resulta menos cierto que a los hombres se los recuerda por
sus obras, por sus acciones. Y nada le quitará el enorme mérito a don Manuel de
habernos legado ya para toda la historia los colores del cielo en nuestra enseña.
Pero detrás del creador hubo un hombre con ideas, con sueños, con dudas. No
hay ninguna duda de que la historia debe ser contada a partir de las fuentes como dato
objetivo e irrefutable. Pero entonces surge la pregunta ¿qué ha pasado con todo el
pensamiento de Manuel Belgrano a casi doscientos años de su muerte recién comienza
a aparecer desde quienes revisan nuestra historia? ¿Qué idea de país tenía don Manuel
al izar aquella vez nuestra bandera? ¿Fue coherente entre esas ideas y su accionar?
Deberían movilizarnos estas palabras de don José de San Martín “si había un
padre de la patria, ése era Belgrano”.
Parece poco creíble que ser merecedor de tal elogio de parte del libertador de
Argentina, Chile y Perú se relacione solamente a crear nuestra bandera. Algo más
habrá, algo inquietante, algo poderoso en su pensamiento que lamentablemente ha
sido oculto por el polvo de los años y por quienes poco hicieron para limpiarlo.
Belgrano era un jóven con la vida resuelta, hijo de una familia acaudalada. En
España se recibió de abogado, especializándose en estudios económicos y a los 23 años
ocupa en Buenos Aires el cargo de Primer Secretario del Consulado. Desde ese cargo,
Belgrano propuso la creación de las Escuelas de Comercio, de Náutica y de Dibujo.
La Escuela de Náutica, que continúa abierta en la actualidad, fue creada bajo la premisa
de que no podía darse el desarrollo económico sin una flota mercante autónoma. “ sin
enseñanza no hay adelantamientos" y "he clamado siempre por la escuela (...) como
medio para la prosperidad del Estado” rezan sus Memorias Consulares. Belgrano no solo
creó la bandera, también fomentó la educación entendiendo que el avance en el
conocimiento haría avanzar a la sociedad. Cuando gana las batallas de Tucumán y Salta
la Asamblea del año XIII le otorgó a Belgrano 40.000 pesos fuertes, equivalentes a 80
kg de oro. Don Manuel donará todo ese dinero a la construcción de cuatro escuelas en
Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y en el departamento boliviano de Tarija. El dinero
fue utilizado por el Triunvirato y por los sucesivos gobiernos para otros fines. Belgrano
nunca vio esas escuelas. Recién en el año 2004 fue inaugurada la primera de esas
escuelas en Jujuy, a 191 años de aquella donación.
En 1806 durante las invasiones inglesas, se incorpora a las milicias criollas para
defender la ciudad. A partir de entonces compartirá su pasión por la política y la
economía con una carrera militar que no lo entusiasmaba demasiado. Pensaba que
podía ser más útil aplicando sus amplios conocimientos económicos y políticos. Cumple
un rol protagónico en la Revolución de Mayo y es nombrado vocal. Se le encomienda
entonces la expedición al Paraguay. En su transcurso crea la bandera a orillas del río
Paraná en Rosario. En el Norte encabezó el heroico éxodo del pueblo jujeño y logró las
grandes victorias de Tucumán en 1812 y Salta en 1813. En el mismo año vendrán luego
las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma y su posterior retiro del ejército del Norte. En
1816 participará activamente en el Congreso de Tucumán.
Ya enfermo y en la miseria por haber donado todo lo que tenía a la causa de la
Revolución y la Independencia, financiando con sus bienes las campañas que el poder
central le había encomendado muere un 20 de junio de 1820.
La bandera fue su creación, pero las grandes cualidades de Manuel Belgrano
fueron sin duda, su filantropía, su patriotismo, su entrega, que lo llevó al lecho de
muerte a pagarle con su reloj de bolsillo al médico que lo atendía, porque era todo lo
que poseía. Don Manuel dejó todo en pos de hacer realidad el sueño de un país libre,
independiente y digno para todos, dejando su impronta en la educación como poder
transformador de la sociedad y en ideas económicas que promovieran la equidad social
desde el reparto justo de los bienes y las tierras.
Alguien que viniendo de una familia con mucha fortuna y teniendo la vida
resuelta se compromete para resolverle la vida a los demás, y en esa lucha pierde su
salud, su fortuna y su vida, es alguien extraordinario.
Por todo ello y además por haber creado nuestra hermosa bandera hoy te
decimos gracias por siempre Don Manuel…

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