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Las habilidades sociales son un conjunto de capacidades que permiten el

desarrollo de un repertorio de acciones y conductas que hacen que


las personas se desenvuelvan eficazmente en lo social. Estas
habilidades son algo complejo ya que están formadas por un amplio
abanico de ideas, sentimientos, creencias y valores que son fruto del
aprendizaje y de la experiencia.

En la adolescencia las habilidades sociales cobran una importancia


fundamental, ya que es en esta etapa cuando los chicos y chicas,
desarrollan su personalidad, tienen la necesidad de alejarse del núcleo
familiar y ser ellos mismos fuera de ese círculo. Las amistades cobran
mayor importancia, tener buenas capacidades sociales, va a contribuir a
su bienestar y les servirán de base para desenvolverse como adultos en
la esfera social siendo la clave para sobrevivir de manera sana tanto
emocional como laboralmente.

La falta o escaso desarrollo de habilidades sociales, puede ser algo


doloroso para las personas. Y esto tiene repercusión en los demás
ámbitos de la vida, escolar, laboral, sentimental, personal, etc.

¿Cuáles son las habilidades sociales básicas?

 Apego: capacidad de establecer lazos afectivos con otras


personas.

 Empatía: capacidad de ponerse en el lugar del otro y entenderle.

 Asertividad: capacidad de defender los propios derechos y


opiniones sin dañar a los demás.

 Cooperación: capacidad de colaborar para lograr un objetivo


común.
 Comunicación: capacidad de expresar y escuchar.

 Autocontrol: capacidad de interpretar y controlar los impulsos.

 Comprensión de situaciones.

 Resolución de conflictos.

Problemas de la falta o escaso desarrollo de habilidades sociales.

 Problemas de autoestima.

 Dificultad para expresar deseos y opiniones.

 Dificultades para relacionarse con los demás.

 Problemas escolares.

 Malestar emocional.

9 Pautas para el desarrollo de las habilidades sociales.

Las habilidades para afrontar con éxito de forma sana las relaciones con
los demás se desarrollan progresivamente a lo largo de la infancia y la
adolescencia. En este periodo se producen las estrategias que van a ser
las bases de las futuras relaciones de adultos, ya sean de amistad, de
pareja, laborales, etc.

Por ello debemos prestar especial atención al desarrollo de estas


capacidades.

1. Cuida la autoestima de los adolescentes. Ayúdales a formar una


imagen positiva de sí mismos. Tendrán la fuerza para desenvolverse
socialmente y no culparse de aquellas situaciones que no son
positivas para ellos.

2. Transmite valores a los chicos y chicas. Deben aprender a


valorarse a sí mismos y a los demás. Enséñales a respetar, tolerar y
escuchar.

3. Sirve de ejemplo para ellos. En tus relaciones con ellos y con los
demás, actúa de forma coherente y transmitiendo lo que quieres que
hagan ellos.
4. Habla con ellos y trabaja las creencias e ideas que tienen. Ante
determinadas situaciones sociales que te ocurran a ti y/o a ellos
explícales la situación, ayúdales a entender. Si por ejemplo alguien
nos contesta mal, debemos explicar a los chicos y chicas que esa
contestación probablemente no tenga que ver con nosotros,
simplemente las personas tienen sus vidas y probablemente estén
enfadados por algo. No debemos por tanto tomarlo como algo
personal, pero tampoco debemos dejar que nos hablen mal. Enséñales
entonces con tu ejemplo a responder a estas situaciones de forma
asertiva.

5. Fomenta la capacidad de escuchar y entender a los demás. Para


ello escúchales tú a ellos y enséñales a escuchar a los demás.

6. Emplea los refuerzos. Refuerza socialmente aquellas conductas


adecuadas, como escuchar al otro o responder con educació

Las habilidades sociales (a veces designada como competencia social) no tiene una
definición única y determinada, puesto que existe una confusión conceptual a este
respecto, ya que no hay consenso por parte de la comunidad científico-social; sin
embargo, esto puede ser definido según sus principales características, y éstas señalan
que las habilidades sociales son un conjunto de conductas aprendidas de forma natural
(y que por tanto pueden ser enseñadas), que se manifiestan en situaciones
interpersonales, socialmente aceptadas (ello implica tener en cuenta normas sociales y
normas legales del contexto sociocultural en el que se actúa, así como criterios morales), y
orientadas a la obtención de reforzamientos ambientales (refuerzos sociales) o
autorrefuerzos.
No en vano, también son conductas asociadas a los animales, puestas de manifiesto en
las relaciones con otros seres de la misma especie. En el caso de las personas, estas
dotan al individuo que las posee de una mayor capacidad para lograr los objetivos que
pretende, manteniendo su autoestima sin dañar la de las personas que le rodean. Estas
conductas se basan fundamentalmente en el dominio de las habilidades de comunicación,
y requieren de un buen autocontrol emocional por parte de quien actúa. En muchas
enfermedades mentales el área de las habilidades sociales es una de las más afectadas,
por lo que el trabajo en la rehabilitación psicosocial es importantísimo.

Índice
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Origen y desarrollo de las habilidades sociales[editar]


Aunque la vieja dimensión relacionada con el comportamiento de lo social ha preocupado
siempre, no fue hasta mediados de los años 1970 cuando el campo de las habilidades
sociales consiguió su mayor difusión y, en la actualidad sigue siendo objeto de estudio e
investigación. Los orígenes de las habilidades sociales se remontan a Salter, hacia 1949,
que es considerado uno de los padres de la terapia de conducta, y que desarrolló en su
libro Conditioned Reflex Therapy (seis técnicas para habilidades). Nacieron así diversos
estudios basados en los inicios de la denominada terapia de conducta de Salter.
Estas fuentes anteriormente citadas se desarrollaron en los Estados Unidos, mientras en
Europa, los ingleses Argyle y Kendon (1967) relacionaron el término de habilidad social
con la psicología social, definiéndola como "una actividad organizada, coordinada, en
relación con un objeto o una situación, que implica una cadena de mecanismos
sensoriales, centrales y motores; una de sus características principales es que la
actuación, o secuencia de actos, se halla continuamente bajo el control de la entrada de
información sensorial".

Importancia de las habilidades sociales y sus


funciones[editar]
Las habilidades sociales están cobrando especial relevancia en diferentes ámbitos, por
razones como:

 La existencia de una importante relación entre la competencia social de la infancia


y la adaptación social y psicológica. Kelly (1987) expresa que la competencia social se
relaciona con un mejor y posterior ajuste psicosocial del niño en el grupo-clase y en el
grupo-amigos, y en una mejor adaptación académica. La baja aceptación personal, el
rechazo o el aislamiento social, son consecuencias de no disponer de destrezas
sociales adecuadas.

 Argyle (1983) y otros especialistas como Gilbert y Connolly (1995) opinan que el
déficit en habilidades sociales podría conducir al desajuste psicológico, y conlleva a
que la persona emplee estrategias desadaptativas para resolver sus conflictos. La
competencia social adquirida previamente garantiza una mayor probabilidad de
superar trastornos.

 Las habilidades sociales se correlacionan positivamente con medidas de


popularidad, rendimiento académico y aumento de la autoestima. Las habilidades
sociales se forman en el hogar e influyen en la escuela.

 En el ámbito de la pedagogía de la salud, se aplican para el tratamiento y


prevención de la presión, el alcoholismo, la esquizofrenia, etcétera.

 La carencia de habilidades sociales favorece el comportamiento disruptivo, lo que


dificulta el aprendizaje.
Según Gil y León (1995), las habilidades sociales permiten desempeñar las siguientes
funciones:

 Son reforzadores en situaciones de interacci

 La comunicación con los demás es algo necesario, a través de


ella manifestamos nuestras necesidades, deseos y sentimientos.
Pero, ¿somos habilidosos a la hora de comunicarnos con los
demás? ¿Qué son las habilidades sociales?

 Las habilidades sociales son un conjunto de conductas


necesarias que nos permiten interactuar y relacionarnos con los
demás, de manera efectiva y satisfactoria. La cultura y las
variables sociodemográficas resultan ser imprescindibles para
evaluar y entrenar las habilidades sociales, ya que dependiendo
del lugar en el que nos encontremos, los hábitos y formas de
comunicación cambian. Además, resultan ser conductas
aprendidas, esto quiere decir, que no nacemos con un repertorio
de habilidades sociales, sino que a lo largo de nuestro
crecimiento y desarrollo, vamos incorporando algunas de estas
habilidades para comunicarnos con los demás.

 El hecho de poseerlas evita la ansiedad en situaciones sociales


difíciles o novedosas, facilitando la comunicación emocional, la
resolución de problemas y la relación con los demás.

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