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Revista Gente 1-4-76.
urante la última dictadura militar, en especial en los rios y las revistas ilustradas fueron un actor político clave a la
momentos previos y posteriores al golpe, la cons- hora de crear un clima favorable en la opinión pública de
trucción de la realidad que propusieron los principa- apoyo al golpe de Estado y la fotografía fue un elemento cen-
les diarios y revistas ilustradas1 cumplió la misión de difundir, tral de esa construcción.
sostener y justificar la represión y el terrorismo de Estado, y El ocultamiento de los crímenes de la dictadura, parte
según el caso, ocultar, tergiversar y/o confundir deliberada- esencial de la metodología represiva, necesitaba simultánea-
mente lo que ocurría. La dictadura no sólo gobernó a través mente una política de visibilidad y productibilidad en el te-
del terror, de la instalación del miedo y de la supresión de la rreno de la imagen. La dictadura tuvo claro desde el principio
libertad de expresión. Al mismo tiempo desarrolló estrategias el poder de construcción de sentido de las imágenes y con-
de búsqueda de consenso y de apoyo a sus objetivos. Los dia- troló férreamente qué fotografías podían circular, de qué
Isabel Martínez de Perón hablando en la sede de la CGT poco antes de su derrocamiento, acompañada por el ministro
de Economía de entonces, Emilio Mondelli; el titular de la CGT, Casildo Herrera, y el jefe de la UOM, Lorenzo Miguel.
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Para hacer este trabajo hemos relevado los diarios Clarín, La Razón, La Opinión, La Nación, La Prensa y las revistas Redacción, Extra,
Fotógrafo César Cichero. Gente y Siete Días Ilustrados. Todos ellos de circulación nacional en los años 1975 y 1976.
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Gente, 1 de Abril de 1976. Extra, junio de 1976. Somos, octubre de 1976. Somos, octubre de 1976.
Siete Días
ilustrados,
26-3-76.
La Razón, 29 de marzo de 1976. Revista Gente, Quién es el nuevo presidente. 1 de abril de 1976.
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cesario “aniquilar”. Casi nunca se los identificaba, no tenían vida cotidiana “normalmente”. A partir del 25 de marzo todos
nombre, ni familia, ni edad. Sólo tenían en algunos casos sexo. los medios muestran a los integrantes de la Primera Junta en
La no imagen, la no personificación, la ausencia de cualquier el momento en que firman o prestan juramento.
marca de identidad de los militantes que eran secuestrados y Las imágenes exponen lo mismo que mostraría un jura-
asesinados fue, antes y después del golpe, la estrategia de des- mento presidencial en democracia. Un acto formal, sobrio,
humanización por excelencia más utilizada por la prensa4. jurídico. Al mostrar las fotos del momento de la jura, la
Los “subversivos” eran seres sin rostro, sin historia, sin ra- prensa comenzaba a legitimar al gobierno que acababa de
zones. Sus muertes sólo eran contabilizadas, no necesitaban tomar por la fuerza el poder.
ser explicadas. La prensa las consideraba obvias, sobreen- Las otras imágenes que se pueden ver esos primeros
tendidas y justificadas. Por supuesto, no se buscaban los cul- días son las que muestran la presencia militar en las calles,
pables, ya que los asesinados eran los propios responsables fotografías que producen un efecto extraño: amedrentan y
de su muerte. “El tratamiento al “subversivo” en la prensa an- “tranquilizan” en forma simultánea.
ticipa lo que va a sucederle al desaparecido en los campos En las fotos no hay conflicto, no hay represión ni
clandestinos de detención” (Schindel, 2003.) por supuesto resistencia. “La sociedad” representada apa-
Sólo una explicación contextualizada podía ayudar a dis- rece amigable con las Fuerzas Armadas. Las imágenes
minuir el distanciamiento, a entender al otro, y en un grado muestran escenas en las que la población mantiene la
más alto, al compromiso o la solidaridad con el otro. Exacta- calma y confía en la fuerza militar.
mente esto es lo que la prensa no hacía. Las fotos que mejor representan la idea de productibili-
dad cultural que tuvo la dictadura son las imágenes que mues-
EL GOLPE EN FOTOS tran la supuesta normalidad de esos días. Los bancos retoman
El día del golpe públicamente no hubo derramamiento de sus funciones, los trenes andan normalmente, los mercados
sangre. Había movimientos de tropas pero que no abrían vuelven a tener productos, la gente camina tranquila por la
fuego. Los militares le hacían al pueblo argentino el favor de calle, los vecinos limpian las veredas y las paredes.
tomar el poder y se sacrificaban en nombre de la patria para Los diarios y las revistas nos anuncian un inofensivo
poner orden en el caos. Las fotografías así lo mostraban. Estas “pronunciamiento militar”. Una situación, en definitiva, más
imágenes, publicadas en forma homogénea en toda la prensa “normal” y “habitual” que la inestabilidad y el nerviosismo
de entonces, revelan un lenguaje en el que la fotografía actúa sobre los que se informaba hasta entonces.
no sólo como “ilustración”, sino como otro “texto” que cons- La apariencia de “legalidad” y “normalidad” de esos
truye, refuerza, complementa y al mismo tiempo “prueba” y días son las dos características fundamentales de las foto-
“denuncia” lo que la dictadura quería transmitir. Imágenes de grafías presentadas inmediatamente después del golpe. La
tanques que se pasean como en un desfile por las calles, gente violencia constante de los meses previos había desapare-
que se informa y lee los diarios, que realiza compras y sigue su cido de las primeras planas. •
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