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En una escuela imaginaria

En una escuela primaria imaginaria todo transcurre con y desde la normalidad,

claro, imaginaria, porque en realidad pasan muchos mundos simultáneos

mientras los y las maestras (imaginarias) no lo ven. Entonces, imaginemos que:

En Primer grado, algunas niñas usan el asiento de su banca o el filo de la

resbaladilla para frotarse sus genitales y provocarse placer.

En Segundo grado, un compañero llama gay a otro, él dice que lo escuchó

afuera de su fraccionamiento pero que a ciencia cierta no sabe qué significa.

Otro compañero suyo ha aprendido que los deportes rudos son sólo para

“machitos".

En Tercer grado un compañero se enamora de su mejor amiga, pero en un

momento deciden terminar su relación en buenos términos y por bienes

mancomunados.

En Cuarto grado no pasa mucho, un niño le recrimina a otro durante el

juego, "no seas niñita", mientras que las niñas recrean su ilusión de ser mamás

con sus peluches que procuran como hijos verdaderos.

En Quinto grado un chico y una chica se han dado su primer beso, quizás

por accidente, quizás por juego, quizás porque se gustan. Un compañero de este

grado, toca el pasto con sus pies y siente "sensualidad"; al pedirle una explicación

sobre esa palabra al grupo, concluyen que es cuando alguien utiliza bikini o una

persona está "muy buena".

En Sexto grado, las chicas voltean a ver a los "chicos guapos" de quinto pero

ellos, muy despistados siguen jugando futbol. Alguno que otro chico (imaginario,

claro) de este grado se mensajea a las once de la noche por whatsapp con una

compañera de clase, y le desea buenas noches con un corazón.

Y así, en una escuela primaria todo transcurre con la normalidad de la

infancia y la adolescencia, que claro sabemos, nunca es normal.


Actividad.- Preguntas naturales para gustos diversos

1. ¿Cómo entran los espermatozoides a la vagina?

Primero se les puede devolver la pregunta a ellos: ¿tú cómo piensas que lo hacen? Y escucharlo. Si
lo que dice es verdad, se le dice que es cierto lo que dice. Si aún no se queda tranquilo o no es cierto
lo que dice, se le puede comentar que el hombre y la mujer que se quieren y deciden unir sus células,
juntan su cuerpo tanto que el óvulo de la mujer se junta con uno de los muchos espermatozoides del
hombre. Si pregunta más, se les puede decir se juntan lo suficiente para que los espermatozoides
del hombre, que salen del pene, puedan entrar en la vagina de la mujer. Solo si es una niña o niño
de cuarto grado, y se percibe genuino interés y madurez para asimilarlo (es decir que se intuye que
no le causará aversión o conflicto), se le puede decir que el hombre y la mujer unen su pene y vagina
para que pueda suceder esto. Esto se llama hacer el amor o tener relaciones sexuales, y esto es
algo que los adultos pueden hacer cuando se quieren mucho, y los dos deciden darse cariño así, y
también cuando deciden tener un o una bebé. También se le dirá que esto es algo natural y que sólo
hacen los adultos, pues son los que están preparados para ello.

2. ¿Los niños y las niñas podemos unir el pene en la vagina?

Si preguntan esto se les preguntará sobre dónde escucharon esa información y se les responderá
que no. Que los niños y niñas no pueden unir el pene con la vagina. Si al indagar sobre la fuente de
información de su pregunta, él o ella comentan sobre una relación sexual en adultos, es importante
indagar los detalles para descartar o comprobar algún tipo de abuso.

3. ¿Los espermatozoides entran en la mujer si ella se los toma (o similares como


“los ponen en un frasco y luego los vacían dentro de ella”)?

No, los espermatozoides entran en la vagina directamente, no por el estómago. Si no se quedan


satisfechos con esa respuesta, se puede platicar que los espermatozoides en seguida de que salen
del pene entran en la vagina. Y si aún preguntan, se puede seguir la secuencia de respuesta que
propone la pregunta sobre ¿cómo entran los espermatozoides a la vagina?

4. ¿Los niños y las niñas podemos tener un bebé?

Primero se les preguntará si conocen algún niño o niña que hayan tenido un bebé. Se les platicará
que no es posible que los niños y niñas tengan un bebé, pues el cuerpo y las emociones de los niños
y las niñas no están preparados para ello. Por esto solo los adultos tienen bebés, pues son los que
mejor pueden cuidar a un bebé y darle amor.

5. ¿Por qué hay madres que son adolescentes?

Se les comentará que hay algunas adolescentes que lo deciden así. Y hay algunas adolescentes
que pueden serlo. Solo que muchas veces tienen que dejar a un lado las cosas de su vida
adolescente como su estudio, o su diversión. Además, ni el cuerpo ni las emociones de las
adolescentes y los adolescentes están listos para esto. Para tener un bebé se necesita tiempo para
cuidarlo, darle amor y educación escolar y afectiva, y también recursos económicos para su
alimentación, vestido, hogar, educación escolar, y su salud. Por todas esas razones los adultos son
los más preparados para tener hijos e hijas.

6. ¿Qué es una violación o abuso sexual?


Se recomienda devolver la pregunta y preguntar a qué se refiere de forma general. Si se refiere a
una violación sexual, antes de que lo explique a todo el grupo, se le preguntará en plenaria sobre
quiénes tienen esa pregunta y se le invitará al grupo interesado, o solo a la persona que lo preguntó,
a responder juntos la pregunta en otro momento, aparte del grupo (se deberá especificar el tiempo
y lugar, por ejemplo “Hoy a la hora de recreo”, o “Mañana a la hora de la salida”). En ese momento,
con el grupo y en plenaria se dirá que una violación es una acción que daña alguna de las áreas de
la persona, su cuerpo, sus emociones o sus relaciones con los y las demás, y que va en contra de
sus derechos humanos. Se les preguntará si recuerdan sobre los derechos de los niños y niñas y
sus responsabilidades, y también se les preguntará si conocen algún derecho humano (como el
derecho a la vida). En el momento aparte con el/la interesada o el grupo interesado, se indagará
exactamente a qué se refieren: ¿qué son las violaciones para ellos?, ¿a qué se refieren?, ¿qué
opinan sobre ellas?, ¿dónde escucharon o supieron sobre este tema?, y/o dónde lo escucho.
Necesitamos asegurarnos de entender qué es exactamente lo que están preguntando y a qué se
refieren. Si preguntan sobre qué es una violación después de haber tocado el tema de embarazo o
de las relaciones sexuales, es probable que se refieran a una violación sexual y no a otro tipo de
violación de los derechos humanos. Si se refieren a abuso sexual, se les dirá que es cuando alguien
toca o hace algo con los genitales o con una parte del cuerpo de otro u otra, o enseña sus propios
genitales sin que esa persona quiera o que a esa persona no le guste. Se les dirá que es un delito.

7. ¿Qué pasa con el aborto? (O alguna participación en torno a este).

Se preguntará sobre quiénes del grupo tienen la duda, y si solo es él quien tiene la pregunta o
algunos pocos, se dirá en plenaria que el aborto es cuando un bebé de un animal o de una persona
muere dentro del vientre de la madre. Al grupo o a la persona interesada en la pregunta se le invitará
a reunirse en otro momento para encontrar una respuesta. Ya con el/la interesada o el grupo
interesado, se les devolverá la pregunta, se indagará en la fuente de donde obtuvieron esa
información y se buscará estar seguros de aquello a lo que se refieren: ¿a qué se refieren por
aborto?, ¿qué es un aborto?, ¿cuándo pasa un aborto?, ¿dónde escucharon o supieron sobre este
tema?

Por supuesto, hay muchas más preguntas que los estudiantes pudieran tener, sin embargo, un
esquema similar que primero devuelva la pregunta a ellos y ellas (preguntarles lo mismo que nos
preguntaron), indagar en su fuente de información y asegurarnos de lo que se refieren antes
de responder, identificar si esa pregunta se resuelve en plenaria (si muchos comparten la duda) o
de forma personal, más dar la información gradualmente hasta que el niño o niña se sientan
satisfechos, siempre de acuerdo a su etapa, puede ser una herramienta para las demás preguntas.
¿Qué se debería hacer en estas situaciones si de lo que se trata es
de ser naturales?
Para dividir a los y las participantes y elaboren una búsqueda de estrategias sobre
estos casos comunes.

Imagina que tu hijo o tu hija (de aproximadamente 5 años) se asoma a la habitación


mientras mantienes relaciones eróticas con tu pareja. No estás seguro si os ha visto
o no os ha visto, mucho menos sobre qué sería lo que vio. Ante esta situación, ¿qué
debería hacer la pareja si de lo que se trata es de ser naturales?
Es importante que la pareja siempre se explique. Aun cuando las probabilidades de que
realmente "hayan visto algo" sean pocas. El riesgo de que por "no contar" se interprete la
situación como lo que no era: una situación violenta, una agresión, algo malo… es un riego
que no merece la pena correr. Es preferible contarlo aunque el niño o la niña acaben
preguntándote ¿por qué me cuentas todo esto? ¿Qué contar? Muy sencillo "lo que
estuviéramos haciendo". Lo que no significa dar todo tipo de detalles, se trata de hablar de
afectos, de algo deseado, agradable y placentero.
Si en lo que sucedía también había lugar para el amor, el cariño, el compromiso… será un
buen momento para hablar de todos esos valores y así asociarlos a las relaciones eróticas.
Naturalmente siempre que fuese cierto y que así sea nuestra forma de pensar.

Imagina que estás viendo la televisión junto a tu hijo o tu hija (de aproximadamente
10 años). Estáis viendo una película con mucho interés, os gusta y la película os
tiene a los dos atrapados. De repente, y casi sin esperarlo, aparece una escena de
sexo explícito y que no te parece adecuada para esa edad. Ante esta situación,
¿qué se debería hacer si de lo que se trata es de ser naturales?

En la segunda situación no hay una única posibilidad. Pues se podrá dejar la película o bien
cambiar de canal. Lo importante es que en cualquier caso se explique algo. Por qué se cambia
de canal o por qué esta situación (y sobre todo la escena) nos incomoda. Se trata de que el
chico o la chica no tengan dudas sobre lo que ocurre. Que no piense que le consideramos
inmaduro para todo, que creemos que no se ha dado cuenta, que nos enfada su interés por la
escena, que preferimos que haga como que no la ha visto…

Imagina que encuentras en el dormitorio de tu hijo o de tu hija (de aproximadamente


15 años) revistas de las consideradas pornográficas. Las has encontrado sin
necesidad de rebuscar, al abrir un cajón para recoger algo que precisamente tu hijo
o tu hija te había pedido que le recogieras. Ante esta situación, ¿qué se debería
hacer si se trata de ser naturales?

En el tercer caso, como es evidente, daremos nuestra opinión sobre las revistas
pornográficas. Pero antes le explicitaremos que no hemos querido invadir su intimidad. Que
por supuesto la respetamos y que lo seguiremos haciendo, pero que nos parecía menos
honrado "hacer como si no hubiéramos visto nada", y así dar lugar a que el chico o la chica
interpreten nuestro silencio.

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