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INDICE

I. INTRODUCCION
II. OBJETIVOS
III. MARCO TEORICO
1. Radiación Exterior en la Atmosfera
2. Variación Diaria y Anual
3. Atenuación por la Atmosfera
4. Radiación Terrestre
5. Balance de la Radiación Solar
6. Fotoperiodo y Fotoperiodismo
IV. CONCLUSIONES
V. RECOMENDACIONES
VI. BIBLIOGRAFIA
I. INTRUDUCCION
El Sol es la fuente absoluta de energía para el planeta en que vivimos. La existencia de
los animales no sería posible en ausencia de los organismos fotosintéticos y éstos no
existirían si nuestro planeta no tuviese un aporte continuo y efectivo de radiación solar.
Por esta razón, es altamente prioritario que los biólogos, y en general los científicos,
conozcamos los aspectos relacionados con el flujo de potencia solar en nuestro planeta,
empezando por las emisiones de radiación desde el Sol. No solamente los seres vivientes
están relacionados estrechamente con la energía que nos llega desde el Sol; los climas del
mundo obedecen a esta relación Sol-Tierra, así como también muchos fenómenos
geológicos. La ciencia encargada del estudio de las estrellas es la Astrofísica. El Sol es
una estrella, por lo cual el Sol es estudiado por la Astrofísica
II. OBJETIVOS
 Dar un alcance específico y concreto del presente informe, del tema a tratar
“Radiación exterior en a atmosfera”, tratando así que el cuerpo y el contexto en
si sea entendible para el lector.
 Definir y especificar punto a punto los temas secundarios derivados del tema
principal.
III. MARCO TEORICO
2. VARIACIÓN DIARIA Y ANUAL DE LA RADIACIÓN SOLAR QUE LLEGA A
LA SUPERFICIE
Según el periodo de tiempo podemos hacer esta clasificación:
2.1 VARIACIÓN MENSUAL
La radiación media diaria mensual recibida por una superficie horizontal varía de un mes
a otro por dos razones fundamentalmente:

1) La localización geográfica.

2) La posición cambiante que tiene el plano horizontal con respecto a los rayos del
sol.

La primera de las razones lleva asociada un cambio mensual más o menos importante de
clima (nubosidad,...) y la segunda una fluctuación de la cantidad de energía que llega al
plano considerado.
La Tierra describe alrededor del Sol una inmensa elipse en uno de cuyos focos está el Sol.
El ecuador terrestre tiene una inclinación respecto del plano de la eclíptica (órbita
terrestre). Dicha inclinación es de 23º 27'. Debido a dicha inclinación constante, la
dirección de los rayos solares incidentes forman un ángulo, llamado de declinación solar,
en el plano del ecuador terrestre que varía entre -23º 27' correspondiente al solsticio de
invierno y 23º 27' en el solsticio de verano. Dicho ángulo será nulo en el equinoccio de
primavera y otoño.

La variación de la declinación es de forma periódica y puede calcularse


aproximadamente mediante la expresión:

Donde "n" es el número de días del año que han transcurrido

La figura siguiente muestra la variación del ángulo de incidencia de la radiación solar sobre
un plano horizontal situado en el hemisferio Norte en invierno con respecto al mismo
ángulo en verano. Podemos observar como en verano la inclinación de los rayos solares
con respecto a la horizontal es mayor que en invierno.
2.2 VARIACIÓN DIARIA

La radiación solar que llega a un plano situado en la superficie terrestre varía de un día a
otro, variación que se debe fundamentalmente al cambio de nubosidad. Para dar una cifra
orientativa, en días nublados, cuando la radiación solar recibida por la superficie es, en su
mayor parte, difusa, el valor de dicha radiación suele ser del orden de 3.000 KJ/m² día,
mientras que en un día soleado el valor de la radiación puede ascender hasta 30-35.000
KJ/m² día.

Normalmente la cantidad y tipo de nubosidad se miden subjetivamente de forma regular


en el programa de observaciones de la mayoría de los observatorios meteorológicos. La
nubosidad es calculada en décimos de cielo cubiertos de nubes. Los tipos de nubes se
diferencias por sus alturas (bajas, medias y altas) y por su construcción vertical. Así, a los
lechos horizontales se les denominan estratos mientras que a las nubes con extensión
vertical se les llaman cúmulos. Las nubes altas, clasificadas como cirros, normalmente
producen la mínima atenuación solar.

http://edii.uclm.es/~arodenas/Solar/introduccion6.htm

2.3 VARIACIÓN HORARIA

La variación horaria de la radiación solar recibida por un plano horizontal situado sobre
la superficie terrestre es debida, fundamentalmente, al movimiento de rotación de la
Tierra. Para representar el movimiento de rotación empleamos el "ángulo horario". El
ángulo horario mide la distancia, expresada en grados, entre el plano meridiano de la
Tierra que contiene al Sol y el que tiene un observador cuya hora queremos determinar.
En ángulo horario de "w", para una posición del Sol, debe expresarse en función de las
horas transcurridas desde el mediodía, "t", teniendo en cuenta la equivalencia de 360º del
ángulo horario total con el tiempo correspondiente que son 24 horas. Según esto puede
escribirse:

w = 15 · t (grados)

El espesor de la capa atmosférica que debe atravesar la radiación para llegar a la superficie
varía a lo largo del día por el movimiento de rotación, de manera que, mientras a primera
hora de la mañana esta capa es gruesa, al mediodía (ángulo solar igual a 0º) el espesor es
mínimo y, en consecuencia, la radiación solar recibida es máxima.

2.4 MEDIDA DE LA RADIACIÓN SOLAR

2.4.1 Aparatos para medir la radiación directa

Se denominan pirheliómetros y deben enfocarse al disco solar. El mayor problema que


presenta es el de la orientación, lo que precisa una atención muy superior y por lo tanto
resultan más escasos que los siguientes aparatos.
2.4.2 Aparatos para medir la radiación global

Se denominan piranómetros. La gran ventaja de estos aparatos es que no precisan seguir


el movimiento del sol por los que son mucho más cómodos de manejo que los anteriores
y se han generalizado mucho más.

Para conocer la componente difusa se pueden emplear dos métodos:

1. Conociendo la radiación directa y la global, empleando la fórmula:

G = I sen (g) + D

Donde "G" es la radiación global, "g" es la altura solar, "I" la radiación directa y "D" la
radicación difusa

2. Mediante el empleo de un piranómetro al que se le acopla una banda parasol que


elimina la componente directa de la radiación total. Este procedimiento es el más
empleado a pesar de sus evidentes deficiencias.

Radiación terrestre. Disponible en: Meteoros.net.


http://edii.uclm.es/~arodenas/Solar/introduccion6.htm

3. ATENUACIÓN DE LA RADIACIÓN EN LA ATMOSFERA


El Sol es la principal fuente de energía para todos los procesos que ocurren en el
sistema tierra - atmósfera – océano. Más del 99.9 % de la energía que este sistema
recibe proviene del Sol. La radiación solar al pasar por la atmósfera sufre un proceso
de debilitamiento por la dispersión (debida a los aerosoles), la reflexión (por las nubes)
y la absorción (por las moléculas de gases y por partículas en suspensión), por lo tanto,
la radiación solar reflejada o absorbida por la superficie terrestre (océano o continente)
es menor a la del tope de la atmósfera. Esto depende de la longitud de onda de la
energía transmitida y del tamaño y naturaleza de la sustancia que modifica la
radiación. La superficie de la Tierra, suelos, océanos, y también la atmósfera, absorbe
energía solar y la vuelven a irradiar en forma de calor en todas direcciones.
Los procesos de atenuación que sufre la radiación solar en su trayectoria hacia la tierra
son:

3.1. Dispersión

La radiación solar viaja en línea recta, pero los gases y partículas en la atmósfera
pueden desviar esta energía, lo que se llama dispersión. La dispersión ocurre cuando
un fotón afecta a un obstáculo sin ser absorbido cambiando solamente la dirección del
recorrido de ese fotón. La dispersión depende de la longitud de onda, en el sentido de
que cuanto más corta sea ésta, tanto mayor será la dispersión. Moléculas de gas con
tamaños relativamente pequeño comparadas con la longitud de onda causan que la
radiación incidente se disperse en todas las direcciones, hacia adelante y hacia atrás,
este fenómeno es conocido como dispersión de Rayleigh. Aerosoles cuyos tamaños
son comparables o exceden a las longitudes de onda de la radiación incidente, hacen
que ésta no se disperse en todas las direcciones sino mayormente hacia adelante,
fenómeno llamado dispersión de Mie.
El proceso de la dispersión explica cómo un área con sombra o pieza sin luz solar está
iluminada, le llega luz difusa o radiación difusa. Los gases de la atmósfera dispersan
más efectivamente las longitudes de onda más cortas (violeta y azul) que en longitudes
de onda más largas (naranja y rojo). Esto explica el color azul del cielo y los colores
rojo y naranja del amanecer y atardecer. Salvo a la salida y a la puesta del Sol, todos
los puntos del cielo son fuentes de difusión de luz azul para un observador ubicado en
la superficie terrestre; al amanecer y en el crepúsculo, los rayos deben recorrer un
camino más largo a través de la baja atmósfera; esto hace que casi toda la luz azul
haya sido difundida antes de llegar al observador. Es por eso que la luz reflejada por
las nubes o la difundida por las capas brumosas hacia el observador aparece rojiza.

3.2. Reflexión (Albedo)

La capacidad de reflexión o fracción de la radiación reflejada por la superficie de la


tierra o cualquier otra superficie se denomina Albedo. El albedo planetario es en
promedio de un 30%. Esta energía se pierde y no interviene en el calentamiento de la
atmósfera.
Gómez, H. (2014). Atenuación de la radiación en la atmosfera.
Rammb.cira.colostate.edu. Recuperado de
http://rammb.cira.colostate.edu/wmovl/VRL/Tutorials/euromet/courses/spanish/s
atmet/s2720/s2720003.htm

3.3 COMPONENTES POR EL CUAL SE PRODUCE LA


ATENUACION
3.3.1 Moléculas de aire
 Aire: es la combinación de gases que forma la atmósfera terrestre, sujetos
alrededor de la Tierra por la fuerza de gravedad.
 Viento: es el movimiento del aire.
Por tanto, lo que hace que vuele una cometa no es el aire, que siempre está presente
en la atmósfera, sino el viento.
3.3.2 Cielo Azul
El color azul del cielo, está causado por la dispersión que producen las moléculas de
la atmósfera sobre la luz solar. Esta dispersión llamada dispersión de Rayleigh, es
más efectiva a longitudes de onda corta (extremo azul del espectro visible). Por lo
tanto, la luz dispersada a la Tierra con un ángulo grande respecto a la dirección de la
luz del sol, está predominantemente en el extremo azul del espectro.
(Fuente: IDEAM).

3.3.3 Dispersión de Rayleigh


La dispersión de Rayleigh se refiere a la dispersión de la luz causada por las
moléculas del aire, y se puede ampliar a la dispersión por partículas de hasta
aproximadamente una décima parte de la longitud de onda de la luz. Es la dispersión
de Rayleigh de las moléculas del aire, la que nos da el cielo azul. Lord Rayleigh
calculó que, la intensidad dispersada por los dispersores dipolares mucho más
pequeños que la longitud de onda es:

La dispersión de Rayleigh puede ser considerada como dispersión elástica, ya que


las energías de los fotones dispersos no son cambiadas. La dispersión en la que los
fotones dispersados tienen mayores o menores energías, se denomina dispersión de
Raman. Por lo general, este tipo de dispersión implica la excitación de algún modo
vibracional de las moléculas, dando una menor energía de fotones dispersados, o
dispersando fuera un estado vibracional excitado de molécula, que añade su energía
de vibración al fotón incidente.
Orozco, C. (2012). Blue Sky and Rayleigh Scattering. Hyperphysics.phy-astr.gsu.edu.
Recuperado de http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbasees/atmos/blusky.html

3.4 AEROSOLES ATMOSFÉRICOS


Denominamos aerosol a una dispersión de partículas sólidas y líquidas en suspensión
en un gas. Los aerosoles atmosféricos se refieren a partículas sólidas y líquidas
suspendidas en el aire. Estos son principalmente producidos por diferentes procesos
que ocurren en las superficies de la Tierra y del agua, y en la propia atmósfera. Se
producen tanto en la troposfera como en la estratosfera, pero hay diferencias
considerables en los rangos de tamaño, en la naturaleza química y en las fuentes de
los aerosoles que se producen en estas dos capas de la atmósfera.
Los aerosoles tienen importantes consecuencias para el clima global, los procesos del
ecosistema y la salud humana. La contaminación atmosférica por aerosoles se
define como el cambio en la composición natural de la atmósfera debido a la
suspensión de partículas, siendo uno de los grandes problemas ambientales en los
países más desarrollados. Por otro lado, los aerosoles presentan una alta variabilidad
espacial y temporal en la atmósfera con lo que su estudio en muy importante para
saber los efectos que producen sobre el clima.
Desde el espacio, mediante el uso de la teledetección y desde estaciones en Tierra se
obtienen medidas muy precisas de aerosoles, siendo la medida más importante
el espesor óptico de aerosoles (AOD o τa) ya que puede ser aplicado en los cálculos
de transferencia radiactiva y en la evaluación del tratamiento de los aerosoles en los
modelos regionales y el clima, pues representa la carga total de aerosoles en la
columna atmosférica.
Como hemos definido los aerosoles atmosféricos son partículas en estado sólido o
líquido que se encuentran suspendidas en la atmósfera, partículas cuyo tamaño puede
oscilar entre 0.001 y 100 μm.

Figura 2. Aerosoles atmosféricos en estado sólido. que se encuentran suspendidas en la


atmósfera (Fuente: IDEAM).
Su presencia en ella puede ser debida a distintas causas y, por tanto, una forma de
clasificarlos es en función de su origen, distinguiendo entre aerosoles primarios o
secundarios. El primer tipo corresponde a aquellos que se incorporan directamente a
la atmósfera a través de emisiones naturales (erupciones volcánicas, polvo desértico,
etc.) o actividades antropogénicas (quema de combustibles fósiles, actividades
industriales, etc.); mientras que los del segundo tipo son los que se originan como
consecuencia de diversos procesos químicos que tienen lugar en ella.

Figura 3. Aerosoles de origen natural


(Fuente: IDEAM).
Figura 4. Aerosoles de origen Antropogénico
(Fuente: IDEAM).

Los aerosoles tienen un impacto directo en el balance radiativo de la Tierra


dispersando y absorbiendo la radiación solar (Qianshan He et al-2010) y sus efectos
radiativos se clasifican en directos (efectos en la propagación de la
radiación), indirectos (modificación de los efectos radiativos de las nubes) y
semidirectos (efecto de la absorción de los aerosoles en una nube). Informes
del IPCC[1] (2007) estiman que a nivel global medio el forzamiento radiativo directo
de los aerosoles antropogénicos en el TOA (techo de la atmosfera) es negativo,
favoreciendo el enfriamiento del clima, y con una incertidumbre muy grande. En el
caso del forzamiento radiativo indirecto las incertidumbres son todavía mayores.
La acumulación de aerosoles puede ser observada e influir en la visibilidad cuando se
presentan en la siguiente forma:

– Niebla: Suspensión en el aire de finas gotas de agua. Se produce sobre la superficie


del suelo y reducen la visibilidad.

– Calima: Son partículas secas de tamaño muy pequeño en suspensión (polvo, cenizas,
arcilla o arena). Una variante de la calima sería la Bruma que da una mayor visibilidad.

– El humo: Suspensión en la atmósfera de partículas pequeñas producidas por procesos


de combustión.

Briscoe, R. (2014). Aerosoles atmosféricos. UNIVERSO Blog. Recuperado de


https://josevicentediaz.com/teledeteccion/aerosoles-atmosfericos/

3.5 LAS NUBES


El Instituto Nacional de Meteorología (INM) define el término nube como una
porción de aire enturbiada por el vapor de agua condensado en forma de cristales de
hielos, esferas congeladas o gotas liquidas, pequeñas y numerosas. La radiación
directa normal se ve fuertemente afectada por este tipo de atenuación ya que gran
parte de esta radiación es desviada o absorbida por el vapor de agua que forma las
nubes. Por eso es muy importante conocer cómo se comporta la nubosidad y su
evolución.
La importancia de la nubosidad sobre la radiación UV en superficie está bien
establecida. La nubosidad tiene un efecto plano sobre la radiación UV, de modo que
atenúa el espectro en la misma medida para todo el rango sin modificar
ostensiblemente la estructura espectral. La cantidad de radiación UV atenuada por la
nube será función del tipo de nube y de su desarrollo. Las nubes más densas y oscuras
bloquearán más eficientemente la radiación UV, mientras que las nubes blancas y con
menor desarrollo junto con las nieblas y calimas atenúan en menor medida la radiación
UV. Se puede percibir menos calor en presencia de estas nubes y puede resultar
engañoso, ya que generar quemaduras en la piel debido a la escasa atenuación de estas
nubes en la región ultravioleta. La presencia de nubes y el contenido de humedad de
la atmósfera hacen que la radiación solar disminuya, con respecto a otra que no tenga
nubes y la humedad atmosférica sea baja. La fracción del cielo cubierto y el tipo de
nubes afectan la intensidad y composición espectral de la radiación ultravioleta que
llega a la superficie terrestre. Este efecto es debido principalmente a la reflexión de la
radiación ultravioleta por las gotas de agua o cristales de hielo que forman la nube.
No siempre el efecto neto es una disminución de la irradiancia; en ocasiones, las nubes
cubren gran parte del cielo, pero no ocultan el disco solar. En estas circunstancias, la
radiación solar reflejada por la superficie terrestre hacia arriba, es reflejada a su vez
por las nubes nuevamente hacia la Tierra, por lo que así aumenta el nivel de irradiancia
en la superficie. y composición espectral de la radiación ultravioleta que llega a la
superficie terrestre. Este efecto es debido principalmente a la reflexión de la radiación
ultravioleta por las gotas de agua o cristales de hielo que forman la nube. No siempre
el efecto neto es una disminución de la irradiancia; en ocasiones, las nubes cubren
gran parte del cielo, pero no ocultan el disco solar. En estas circunstancias, la radiación
solar reflejada por la superficie terrestre hacia arriba, es reflejada a su vez por las
nubes nuevamente hacia la Tierra, por lo que así aumenta el nivel de irradiancia en la
superficie.
Ediciones País. Las nubes absorben más radiación solar de lo esperado EL PAÍS.
Recuperado de https://elpais.com/diario/1995/02/01/sociedad/791593214_850215.html

3.6 DIÓXIDO DE CARBONO - CO2


El dióxido de carbono (CO2) es un tipo de gas que no se encuentra en grandes
cantidades en la atmósfera terrestre pero que, a pesar de eso, es muy importante. El
dióxido de carbono es un gas de invernadero, lo que significa que ayuda a atrapar el
calor proveniente del Sol en nuestra atmósfera. Sin el dióxido de carbono en nuestro
aire, la Tierra estaría muy fría.
¿De dónde proviene el dióxido de carbono existente en nuestro aire? Cuando los seres
humanos y otros animales respiran, aspiran oxígeno y exhalan dióxido de carbono. El
oxígeno se utiliza para obtener energía de la comida, lo que se conoce
como respiración.
La combustión también produce altos niveles de dióxido de carbono, por ejemplo, en
incendios naturales, como los forestales. También las cosas quemadas por los humanos
producen CO2. Las chimeneas de las fábricas que queman carbón producen dióxido
de carbono. Los motores de los automóviles, camiones y autobuses también expulsan
dióxido de carbono al aire. En algunas ocasiones despiden otro gas llamado monóxido
de carbono.

La Tierra no es el único lugar donde el dióxido de carbono es importante. Gran parte


de la atmósfera de Venus está formada por CO2, al igual que la atmósfera de Marte. Si
el dióxido de carbono es expuesto a temperaturas realmente bajas, se puede congelar
como sólido. Este tipo de hielo recibe el nombre de "hielo seco". Las capas de hielo
polar de Marte están parcialmente formadas por hielo seco.

Deutsche. Dióxido de carbono: bendición y maldición | DW | 13.03.2012. DW.COM


Recuperado de http://www.dw.com/es/di%C3%B3xido-de-carbono-bendici%C3%B3n-y-
maldici%C3%B3n/a-15119911

4. RADIACIÓN SOLAR SOBRE LA SUPERFICIE TERRESTRE


4.1. RADIACIÓN TERRESTRE
Es la radiación térmica emitida por la Tierra como consecuencia de su temperatura,
se conoce también con el nombre de radiación de onda corta, por los valores de
longitud de onda en los que se concentra el máximo de emisión de energía solar.
4.2. RADIACIÓN DIRECTA Y DIFUSA
La radiación que incide sobre una superficie directamente del Sol, sin sufrir cambios
de dirección, se conoce como radiación directa mientras que aquella que llega después
de ser reflejada o incluso la radiación infrarroja emitida por las moléculas después de
sufrir un calentamiento por efecto de absorción de radiación solar, se conoce como
radiación difusa.
Tendremos, por lo tanto, que la radiación solar a ras de tierra estará formada por una
componente directa, pues llega hasta nosotros sin sufrir desviaciones, y otra difusa,
que se difunde por todo el hemisferio celeste, aparentando que es éste quien la irradia.
La suma de estas dos componentes en un plano horizontal se denomina "reacción
global". La componente difusa puede variar desde un 20% sobre el global en un día
claro, a un 100% en un día nublado.
Si no existiese aire, evidentemente toda la radiación sería directa y si mirásemos el
cielo, hacia un lugar diferente al ocupado por el Sol, nuestro ojo no recibiría radiación
alguna (el cielo se observaría de color negro). Tampoco podríamos, por ejemplo, leer
un libro con luz natural, a no ser que el propio libro estuviese expuesto directamente
a la luz del Sol. Las nubes difunden la radiación solar más fuertemente que el aire
seco, por lo que en un día nublado toda la radiación que podemos obtener será
radiación difusa. En un típico día despejado la radiación directa es varias veces
superior a la difusa.
De acuerdo a lo anterior, resulta evidente que la radiación solar que llega a la
superficie de la Tierra tendrá una distribución espectral distinta a la existente fuera de
la atmósfera debido, no sólo a la absorción y reflexión, sino también a otros factores
(altitud del lugar, zona geográfica, etc). Así, la curva de la distribución espectral
dentro de la atmósfera está situada por debajo de la curva correspondiente a la
radiación encima de la atmósfera. Además, si bien se produce una absorción de
energía para todas las longitudes de onda, nos encontramos que para ciertas longitudes
las pérdidas son mayores. Esto es debido a un fenómeno de absorción selectiva de
estas longitudes de onda por algunos factores atmosféricos. Tenemos, por ejemplo,
que las radiaciones de muy pequeña longitud de onda son absorbidas por el ozono
mientras que las radiaciones de la zona del infrarrojo son amortiguadas por la
presencia en la atmósfera de vapor de agua, anhídrido carbónico y otras partículas
atómicas.
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4. 3. RADIACIÓN TERRESTRE SALIENTE
El 51% de la energía solar que alcanza el tope de la atmósfera, llega a la superficie de
la Tierra directa o indirectamente y es absorbida en el suelo. La mayor parte de esta
energía es reirradiada hacia el cielo. Pero como la Tierra tiene una temperatura mucho
menor que la del Sol, la radiación terrestre es emitida en longitudes de onda mucho
más larga que la radiación solar de onda corta. La radiación terrestre se emite en
longitudes de onda comprendida entre 1 y 30 μm, dentro del rango infrarrojo del
espectro, con un máximo en 10 μm por lo que se llama también radiación de onda
larga o radiación infrarroja.
La atmósfera es transparente a la radiación de onda corta del Sol, pero absorbe la
radiación terrestre de onda larga, por lo tanto la atmósfera no es calentada por la
radiación solar, sino que se calienta desde el suelo hacia arriba. Mientras más lejos se
está de la superficie de la Tierra, es más fría, esto explica la disminución de la
temperatura con la altura en la troposfera.
Nekliukova NP (1981). Geografía Física General I. La Habana: Editorial Pueblo y
Educación.
4.4 RADIACIÓN SOLAR ENTRANTE
L atmósfera es mayormente transparente a la radiación solar entrante. Considerando
que al tope de la atmósfera llega un 100 % de radiación solar, sólo un 25% llega
directamente a la superficie de la Tierra y un 26% es dispersado por la atmósfera como
radiación difusa hacia la superficie, esto hace que un 51 % de radiación llegue a la
superficie terrestre.
Un 19 % es absorbido por las nubes y gases atmosféricos. El otro 30 % se pierde hacia
el espacio, de esto la atmósfera dispersa un 6 %, las nubes reflejan un 20 % y el suelo
refleja el otro 4 %. Entonces la radiación solar que llega a la atmósfera puede ser
dispersada, reflejada o absorbida por sus componentes. Esto depende de la longitud
de onda de la energía transmitida y del tamaño y naturaleza de la sustancia que
modifica la radiación.
4.5 DISPERSIÓN
La radiación solar viaja en línea recta, pero los gases y partículas en la atmósfera
pueden desviar esta energía, lo que se llama dispersión. Esto explica como un área
con sombra o pieza sin luz solar esta iluminada, le llega luz difusa o radiación difusa.
El 26 % de radiación difusa desde la atmósfera llega a la tierra. Los gases de la
atmósfera dispersan más efectivamente las longitudes de onda más cortas (violeta y
azul) que en longitudes de onda más largas (naranja y rojo). Esto explica el color azul
del cielo y los colores rojo y naranja del amanecer y atardecer. Cuando amanece o
anochece, la radiación solar recorre un mayor espesor de atmósfera y la luz azul y
violeta es dispersada hacia el espacio exterior, pasando mayor cantidad de luz roja y
naranja hacia la Tierra.

5. BALANCE DE LA RADIACIÓN SOLAR.

El Sol es la principal fuente de energía para todos los procesos en el sistema tierra -
atmósfera - océano, más del 99.9 % de la energía que este sistema recibe proviene del
Sol. La superficie de la Tierra, suelos y océanos, y también la atmósfera, absorben energía
solar y la irradian en forma de calor en todas direcciones. analizaremos, la distribución
de energía recibida del Sol, la energía emitida por la Tierra y por los gases de la atmósfera
y como se produce el intercambio y balance de energía en el sistema atmosférico.

La Tierra tiene una temperatura media constante en el tiempo, por lo que existe un balance
entre la cantidad de radiación solar entrante y la radiación terrestre saliente, sino se
calentaría o enfriaría continuamente.
Antes definiremos algunos conceptos:
 Radiación de onda corta o radiación solar: Radiación emitida por el sol, de la cual
prácticamente la mayoría de ella es incidente en la superficie de la tierra a una
longitud de onda de menos de 3 µm.
 Radiación de onda larga: Radiación cuya longitud de onda es superior a 3 µm,
normalmente emitida por fuentes con temperaturas terrestres (por ejemplo,
el suelo y otros objetos terrestres).

5.1 RADIACION SOLAR ENTRANTE.

Figura 4. Ingreso de la radiación


solar.

La radiación solar que llega al sistema tierra - atmósfera, se conoce con el nombre de
radiación de onda corta, por los valores de longitud de onda en los que se concentra el
máximo de emisión de energía solar.
La atmósfera es mayormente transparente a la radiación solar entrante. Considerando,
como se ilustra en la figura, que al tope de la atmósfera llega un 100 % de radiación solar,
sólo un 25% llega directamente a la superficie de la Tierra y un 26% es dispersado por la
atmósfera como radiación difusa hacia la superficie, esto hace que un 51% de radiación
llegue a la superficie terrestre. Un 19% es absorbido por las nubes y gases atmosféricos.
El otro 30 % se pierde hacia el espacio, de esto la atmósfera dispersa un 6%, las nubes
reflejan un 20% y el suelo refleja el otro 4%. Entonces la radiación solar que llega a la
atmósfera puede ser dispersada, reflejada o absorbida por sus componentes. Esto depende
de la longitud de onda de la energía transmitida y del tamaño y naturaleza de la sustancia
que modifica la radiación.

Figura 5. Porcentualizacion de la energía entrante.

 Promedio anual Radiación solar entrante al sistema tierra atmósfera (W/m


2) 342 = 168 + 67 + 77 + 30
Absorbida por la superficie
Absorbida por la atmósfera
Reflejado por la superficie
Reflejada por la atmósfera

http://edii.uclm.es/~energia/Solar/entrante/introduccion6.htm

Para esto tenemos tres aspectos fundamentales:

5.1.1 Dispersión.

La radiación solar viaja en línea recta, pero los gases y partículas en la atmósfera
pueden desviar esta energía, lo que se llama dispersión. Esto explica como un
área con sombra o pieza sin luz solar esta iluminada, le llega luz difusa o
radiación difusa. El 26 % de radiación difusa desde la atmósfera llega a la tierra.
Los gases de la atmósfera dispersan más efectivamente las longitudes de onda
más cortas (violeta y azul) que en longitudes de onda más largas (naranjo y rojo).

Esto explica el color azul del cielo y los colores rojo y naranjo del amanecer y
atardecer.

Cuando amanece o anochece, la radiación solar recorre un mayor espesor de


atmósfera y la luz azul y violeta es dispersada hacia el espacio exterior, pasando
mayor cantidad de luz roja y naranja hacia la Tierra, lo que da el color del cielo
a esas horas.

Figura 5. Cambios de color del cielo.

Las partículas más grandes asociadas con niebla, smog o bruma también dispersan
luz en longitudes de onda tal que el cielo se ve del blanco al gris. La dispersión de
la luz solar por gotas de agua, bruma o partículas de polvo hacen posible observar
bandas de luz solar llamadas rayos crepusculares, que se ven por ejemplo cuando
la luz solar cruza los claros entre las nubes.

Figura 6. Dispersión luz solar por gotas de agua.


5.1.2 Reflexión.
Aproximadamente el 30% de la energía solar que llega al tope de la atmósfera es
reflejada al espacio, con un 20% reflejado por las nubes, 6% desde la atmósfera y
un 4% desde la superficie de la tierra. Esta energía se pierde y no interviene en el
calentamiento de la atmósfera. La fracción de la radiación reflejada por la
superficie de la tierra o cualquier otra superficie, se llama albedo, por lo tanto, el
albedo planetario es en promedio de un 30%. El albedo es variable de un lugar a
otro y de un instante a otro, depende de la cobertura nubosa, naturaleza de la
superficie, inclinación de los rayos solares, partículas en el aire, etc. Las nubes
contribuyen con un alto porcentaje de albedo (~ 20%), se nota en las noches
apuntando con una linterna a la niebla como esta brilla.

La Luna tiene sólo un 7% de albedo, porque no tiene atmósfera y en las noches de


luna llena da un buen brillo, pero la Tierra brilla aún más sobre la noche lunar, por
lo que en la Luna las noches de tierra llena son más claras que en la Tierra las
noches de luna llena.

5.1.3 Absorción.
Los gases de la atmósfera son absorbedores selectivos de radiación solar, es decir que
absorben gran cantidad para algunas longitudes de onda, moderadas en otras y muy poca
en otras. Cuando un gas absorbe energía, esta se transforma en movimiento molecular
interno que produce un aumento de temperatura. Los gases que son buenos absorbedores
de radiación solar son importantes en el calentamiento de la atmósfera. En la figura 3.9
se muestra la absorsibilidad de diversos gases en la atmósfera para diferentes longitudes
de onda, se observa que el nitrógeno es mal absorbedor de radiación solar, el oxígeno y
el ozono son buenos absorbedores de radiación ultravioleta, el vapor de agua es buen
absorbedor en longitudes de onda más larga.
Para la atmósfera total ningún gas es un efectivo absorbedor de radiación en longitudes
de onda entre 0.3 y 0.7 μm, por lo que se tiene un vacío en la región de luz visible, que
corresponde a una gran fracción de la radiación solar. Esto explica porque la radiación
visible llega a la Tierra y se dice que la atmósfera es transparente a la radiación solar
entrante.
http://meteobasica.blogspot.com/2010/10/radiacion-solar-entrante.html.

5.2. Energía solar saliente:


Como ya sabemos aproximadamente el 51% de la energía solar que alcanza el
tope de la atmósfera, llega a la superficie de la Tierra directa o indirectamente y
es absorbida en el suelo. La mayor parte de esta energía es irradiada hacia el cielo.
Pero como la Tierra tiene una temperatura mucho menor que la del Sol, la
radiación terrestre es emitida en longitudes de onda mucho más larga que la
radiación solar de onda corta. La radiación terrestre se emite en longitudes de onda
comprendida entre 1 y 30 µm, dentro del rango infrarrojo del espectro, con un
máximo en 10 µm, por esta razón se llama también radiación de onda larga o
radiación infrarroja.

Algunos gases de la atmósfera pueden absorber parte de la radiación que la Tierra


emite al espacio, evitando que esta se pierda hacia el espacio exterior. Donde se
observa que el vapor de agua y el dióxido de carbono son importantes
absorbedores de radiación en el infrarrojo.
El vapor de agua absorbe aproximadamente cinco veces más radiación terrestre
que todos los otros gases combinados, contribuyendo a elevar la temperatura de
la baja troposfera, lugar donde se desarrolla la vida.

Entonces, la atmósfera es transparente a la radiación de onda corta del Sol, pero


absorbe la radiación terrestre de onda larga, por lo tanto, la atmósfera no es
calentada por la radiación solar, sino que se calienta desde el suelo hacia arriba.
Mientras más lejos se está del radiador (la superficie) de la Tierra), es más fría,
esto explica la disminución de la temperatura con la altura en la troposfera, que
en promedio es de -6. 5º C/km, conocido como el gradiente normal de
temperatura.
https://historiaybiografias.com/aire_agua03a/

5.3 Para que exista un balance de calor existen dos formas.


Algunas regiones del planeta reciben más radiación solar que otras, pero la radiación
terrestre saliente es aproximadamente la misma en cualquier lugar del planeta. Por lo
tanto, debe existir un balance de calor, que se produce en dos formas:

5.3.1 Balance de energía total tierra/atmósfera.


La cantidad de energía que llega a la superficie de la Tierra desde el Sol y desde
la atmósfera, tiene que ser igual a la cantidad de energía que se refleja desde la
superficie más la que emite la Tierra al espacio. Donde la suma de los valores de
energía entrante es igual a la suma de los valores de energía saliente.

5.3.2 Balance de energía entre diferentes zonas del planeta.

En promedio la zona latitudinal entre 35ºN y 35ºS reciben más energía que la que
pierden y lo contrario ocurre en zonas polares. En esta figura lo sombreado en rojo
es el exceso de calor y lo sombreado en azul el déficit. Es conocido que las zonas
centradas en el ecuador son las regiones más cálidas del planeta, lo contrario se
produce en altas latitudes, donde se pierde más calor por emisión de radiación de
onda larga que la recibida en onda corta del Sol. Pero estas zonas no se calientan
ni enfrían continuamente, por lo que existe un transporte de calor desde las
regiones con exceso a las regiones con déficit de calor.
Es un transporte desde el ecuador hacia los polos y viceversa, que lo realizan la
atmósfera y los océanos a través de los vientos y las corrientes en tres formas:

a) Se consume calor sensible en la evaporación en los trópicos, el vapor de agua


es transportado hacia los polos por los vientos y liberado como calor latente
cuando se produce la condensación del vapor para formar las nubes.
b) Calor transportado por las corrientes oceánicas cálidas hacia los polos (por
ejemplo, corriente de Brasil) y transporte de frío desde altas latitudes hacia
zonas ecuatoriales por las corrientes frías (por ejemplo, corriente de Humboldt
frente a Chile).
c) La circulación general de la atmósfera participa en el balance de calor con los
grandes sistemas de vientos, huracanes y ciclones que transportan calor desde
zonas tropicales hacia los polos y frío desde zonas polares hacia el ecuador.
En resumen, la energía recibida y emitida por el sistema tierra – atmósfera es la
misma, hay ganancia de energía entre los trópicos y pérdida en zonas polares, el
exceso y déficit es balanceado por la circulación general de la atmósfera y de los
océanos. Además, el balance de radiación de un lugar dado sufre variaciones con
la cobertura nubosa, composición de la atmósfera, el ángulo de incidencia del Sol
y la longitud del día. Así las áreas de exceso y déficit de energía migran
estacionalmente con los cambios en la longitud del día y del ángulo de inclinación
del Sol
5.4 Balance de energía en los polos y el ecuador:

Figura 7. Polos norte, sur y ecuador terrestre.

 Los rayos del sol llegan más directo al ecuador es por eso que hace más
calor.

 Los polos y el ecuador proporcionan la energía necesaria para la


circulación atmosférica.
 Se recibe la radiación solar en el ecuador que en los polos porque la tierra
es una esfera y al ecuador le llegan los rayos perpendicularmente.
 Las masas continentales dificultan el transporte de calor porque frena y
desvía los vientos.
 La inclinación del eje de la tierra ocasiona los rayos del sol incidan
perpendicularmente en diferentes partes de la tierra a lo largo del año.
 La temperatura del aire es el resultado del Balance de Energía.
 La cantidad de insolación recibida anualmente en el ecuador es cuatro veces
mayor que la recibida en cualquiera de los polos.
Todo ello hace que:
 Para la Tierra como un todo, las ganancias de energía solar equivalen a las
pérdidas de energía que regresan al espacio (balance térmico).
 Sin embargo, como la región ecuatorial obtiene más calor que el que pierde
y como los polos pierden más calor que el que obtienen, algo debe suceder
para que el calor se distribuya de manera más uniforme alrededor de la
Tierra.
 Por lo tanto, para lograr un equilibrio, las circulaciones atmosféricas y
oceánicas realizan una transferencia continua de calor a larga escala (de
latitudes bajas a altas).

La atmósfera conduce el aire cálido hacia los polos y el aire frío hacia el ecuador. La transferencia
de calor de los trópicos hacia los polos se produce durante todo el año, pero en una escala mucho
menor en verano que en invierno. En verano, la diferencia de temperatura entre las latitudes bajas
y altas es considerablemente menor que en invierno (50% menos en el hemisferio norte). Como
se podría esperar, el hemisferio de invierno tiene una pérdida neta de energía, y el hemisferio de
verano, una ganancia neta. La mayor parte de la ganancia del estío se almacena en las capas
superficiales de la Tierra y el océano, principalmente en este último.

Los océanos también desempeñan un papel importante en el intercambio de calor. El agua caliente
fluye hacia los polos a lo largo del lado occidental de una cuenca del océano y el agua fría hacia
el ecuador en el lado oriental. En latitudes más altas, el agua caliente se mueve hacia los polos en
el lado oriental de la cuenca del océano y el agua fría hacia el ecuador en el lado occidental. Las
corrientes oceánicas se encargan de transportar aproximadamente 40 por ciento de la energía del
ecuador hacia los polos. El 60 por ciento restante se atribuye al movimiento del aire.

http://www.bvsde.paho.org/cursoa_meteoro/lecc2/lecc2_6.html

5.5 BALANCE DE ENERGÍA EN SISTEMAS CERRADOS.

El principio que rige los balances de energía es la ley de conservación de la energía


que establece que la energía no puede crearse ni destruirse (excepto en procesos
nucleares). Esta ley es también llamada primer principio de la termodinámica. En
la más general de sus formas, la primera ley dice que la velocidad a la cual la
energía (cinética + potencial + interna) es ingresada a un sistema por un fluido,
más la velocidad a la cual ingresa energía en forma de calor, menos la velocidad
a la cual la energía es transportada por el fluido fuera del sistema, menos la
velocidad a la cual el sistema realiza trabajo sobre los alrededores es igual a la
velocidad a la cual la energía se acumula en el sistema. Veamos su aplicación a
un sistema cerrado.
Un sistema será abierto o cerrado según la masa pueda o no atravesar los límites
del mismo durante el período de tiempo en que se plantea el balance de energía.

El balance integral de un sistema cerrado debe ser planteado entre dos instantes
de tiempo (¿por qué?). Como la energía no puede crearse ni destruirse, los
términos de generación o consumo no tienen sentido.

En resumen, la energía recibida y emitida por el sistema tierra – atmósfera es la


misma, hay ganancia de energía entre los trópicos y pérdida en zonas polares, el
exceso y déficit es balanceado por la circulación general de la atmósfera y de los
océanos.
Además, el balance de radiación de un lugar dado sufre variaciones con la
cobertura nubosa, composición de la atmósfera, el ángulo de incidencia del Sol y
la longitud del día. Así las áreas de exceso y déficit de energía migran
estacionalmente con los cambios en la longitud del día y del ángulo de inclinación
del Sol.

6. FOTOPERIODO Y FOTOPERIODISMO
6.1 FOTOPERIODO

En otoño el fotoperiodo se hace más corto y los árboles entran en fase de reposo.
Se denomina fotoperiodo al conjunto de procesos de las especies vegetales mediante
los cuales regulan sus funciones biológicas (como por ejemplo su reproducción y
crecimiento) usando como parámetros la alternancia de los días y las noches del año
y su duración según las estaciones y el ciclo solar.
El fotoperiodo, por lo tanto, son los cambios de iluminación que reciben las plantas,
que pueden modificar su germinación. En el mundo vegetal la luz, su duración y
periodicidad, tiene una gran influencia sobre la germinación y la duración del
crecimiento vegetativo. El desarrollo de las plantas puede ser activado o no
dependiendo del número de horas de luz recibídas. Algunos árboles necesitan un
número determinado de horas de luz al día para que su metabolismo funcione, pero
cuando llega el otoño los días son más cortos, y al no recibir las horas de luz que
necesitan, su crecimiento se detiene y entran en una fase de reposo.
El mismo mecanismo también es válido para los animales. En las zonas donde las
condiciones ambientales son favorables la mayor parte del año. Por ejemplo en
latitudes ecuatoriales, los animales inician su actividad sexual cuando estos factores
son propicios: alimentación, temperatura, presencia de individuos del sexo opuesto,
etc. Por el contrario, en otras zonas del planeta es necesario criar a los animales
jóvenes durante épocas más concretas del año, lo que ha conducido a la mayoría de
las especies salvajes a limitar el período de nacimientos (por ejemplo mediante la
interrupción de la ovulación y el estro) cuando el clima es menos rígido y la
disponibilidad de alimentos es abundante.
Para poder reconocer estas señales, las plantas tienen pigmentos como fitocromos que
transducen estas señales desde el ambiente externo. La estructura de los fitocromos es
modificada por la luz roja y la luz roja lejana y estos eventos dan lugar a una cascada
de acontecimientos que llevan a la producción de promotor o inhibidor floral.
Varias actividades de las plantas, como producción de flores, están determinadas por
la longitud del día; por esta razón las plantas se pueden clasificar a partir de sus
respuestas al fotoperiodo. Las plantas de días cortos florecen solo en días cortos o la
producción de flores es acelerada en días cortos. Las plantas de días largos florecen
solo en días largos y la producción de flores es acelerada en días largos. También
existen plantas que no responden al fotoperiodo, estas plantas son llamadas plantas
neutrales al día y florecen por mecanismos de regulación autónomos.
La inducción fotoperiódica es un proceso regulado que comienza cuando las hojas de
la planta reconocen el fotoperiodo (duración del día)por medio de receptores
(fotorreceptoresy fitocromos) y envían señales al brote apical el cual comienza la
producción de las flores. Esta señal es reconocida por las plantas por medio de una
cuantificación del tiempo de oscuridad versus el tiempo de luz en el día. El efecto
decisivo está dado por el tiempo de oscuridad en el día, el cual es medido por
un oscilador circadiano endógeno que está involucrado en diferentes procesos
fisiológicos que incluyen expresión génica para la producción de flores.
En las plantas de días cortos estos receptores son fitocromos que reconocen luz roja y
luz roja lejana. Cuando son expuestas a la luz, estas plantas reconocen la luz roja que
deja satura el receptor e inhibe la producción de flores; cuando la planta es expuesta a
luz roja lejana se revierte el efecto y se pueden producir flores. En las plantas de días
largos los fotorreceptores de luz azul son los responsables de la producción de flores.
https://es.wikipedia.org/wiki/Fotoperiodo

Fotoperiodismo
El fotoperiodismo o fotoperiodicidad es la reacción fisiológica de los
organismos, plantas y animales, a la duración del día o la noche. Va para las plantas
En las Plantas
Muchas angiospermas utilizan una proteína fotorreceptora, como
el fitocromo o criptocromo que risa para detectar los cambios estacionales en la duración
de la noche, o fotoperiodo, que reciben como señales para florecer. En una subdivisión
más amplia, las plantas fotoperiódicas forzosas requieren una noche lo suficientemente
larga o corta antes de florecer, mientras que las fotoperiódicas opcionales es más probable
que florezcan bajo las condiciones apropiadas de luz, pero al final lo harán, al margen de
la duración de la noche, o del día.
Las plantas fotoperiódicas están clasificadas como de días largos o de días cortos, aunque
el mecanismo regulador está, en realidad, controlado por horas de oscuridad, no por la
duración del día.
Los biólogos modernos creen1 que es la coincidencia de las formas activas de fitocromo
o criptocromo, creadas por la luz, junto con los ritmos del reloj circadiano lo que permite
a las plantas medir la duración de la noche. Además de para la floración, el fotoperiodismo
actúa sobre el crecimiento de tallos o raíces durante ciertas estaciones, o la pérdida
de hojas.
https://es.wikipedia.org/wiki/Fotoperiodismo

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