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Grado de dependencia emocional y resistencia a la violencia en

parejas entre 17 a 25 años

La dependencia emocional es definida como la necesidad afectiva extrema que una


persona siente hacia otra con la que tiene lazos afectivos, siendo lo más clásico la
dependencia emocional en relaciones de pareja. No obstante, el carácter crónico de esta
dependencia no se basa en la sucesión de dichas relaciones sino en la personalidad de
estos sujetos; es decir, el dependiente emocional lo es también cuando no tiene pareja,
aunque esto no sea lo más habitual porque su patología provoca que busque otra
desesperadamente incluso cuando se vea expuesta a ser víctima de maltratos por parte
de esta. Anteriormente, esta problemática tiene que ver y está relacionada con una
ideología misógina, la cual fue impuesta por la sociedad en la mentalidad femenina,
según la cual una mujer necesitaba de la presencia masculina para lograr la
autorrealización, la felicidad y un mejor estatus social; de esta ideología surge el
pensamiento de que la mujer debe permanecer con un mismo hombre a pesar de tener
que someterse y aceptar las condiciones y actitudes, muchas veces autoritarias y
violentas, de su marido; sin embargo esto se ha ido modificando en las últimas décadas
puesto que actualmente este problema no diferencia sexo, llegando a tener afección en
varones tanto como en mujeres.
En tal sentido, esta ideología llegó a convertirse en una problemática preocupante a
partir de la primera guerra mundial, debido principalmente al surgimiento de los
derechos civiles de la mujer, lo cual generó que las conductas dependientes y/o
violentas entre las parejas adquieran mayor controversia en la sociedad. En la actualidad
esta problemática se ha visto agravada debido a los recurrentes avances tecnológicos y a
la globalización, lo que ha generado que las personas adquieran nuevos instrumentos de
“control” y comunicación con los sujetos vinculados afectivamente, esto significa que
las personas tengan más medios utilizables para incrementar el apego excesivo y la
manipulación de los otros.

A partir de esto, podemos plantear que esta problemática se ha extendido a un alto


porcentaje de relaciones quienes, en muchos casos, exceden en el apego saludable hacia
sus parejas, llegando a adquirir comportamientos negativos, los cuales perjudican a
ambas partes. De esta manera, la existencia de la violencia como un componente dentro
la relación sentimental, se convierte en una amenaza constante, a partir de la cual, en
especial una de ambas partes se verá más afectada que la otra, puesto que si hay
presencia de un nivel elevado de dependencia emocional, esta no permitirá que se logre
salir de dicha relación amenazante, es decir, de una relación que atente psicofísicamente
contra la integridad de los involucrados, y entraremos dentro de un círculo vicioso
sentimental que no tiene fin y del cual pocos pueden salir por sí mismos, ya que no son
conscientes de ello ni tienen la facultad de autovaloración para hacerlo.

Teniendo en cuenta lo expresado, es necesario elucidar que las personas dependientes


emocionales que resisten a la violencia tienen como características: la necesidad de
posesividad de la otra persona y el desgaste energético y psicofísico intenso;
incapacidad para romper o terminar las relaciones; la pseudosimbiosis, es decir, el
sentimiento de no estar completo sin el otro; el desarrollo de un locus de control
externo; la voracidad de cariño y/o amor; la híperdependencia del compromiso y, por
último, la experimentación de desajustes afectivos expresados en forma de sentimientos
negativos como la culpa, vacío emocional y miedo al abandono. Además, tienden a
elegir parejas explotadoras, muestran complacencia ante las demandas y los continuos
pedidos y manifestaciones narcisistas de las mismas, con tal de preservar su relación y
evitar el abandono. Asimismo, aprenden a soportar desprecios y humillaciones, aun
cuando no reciben verdadero afecto por parte de su pareja, sino por el contrario, la
mayoría de las veces lo que reciben es desprecio y malos tratos.

De ahí que en nuestro medio, es usual que cada día aumenten los constantes casos de
violencia en relaciones, con altos índices de incidencia en jóvenes, algunos incluso
llegando al homicidio, entonces surge la interrogante ¿hasta qué punto los dependientes
emocionales pueden resistir la violencia dentro de sus relaciones de pareja? por ende
cabe responder esta interrogante tomando como referencia puntos de origen y las
características anteriormente mencionadas, abarcando diversas problemáticas del
desarrollo personal y logrando encontrar un origen concreto para esta problemática.

Por lo antes dicho consideramos que es de suma importancia y valor científico, el


realizar este trabajo de investigación aplicado a estudiantes de ambos sexos entre las
edades de 17 a 25 años de edad de la Universidad Privada Antenor Orrego en la ciudad
de Trujillo, quienes al estar en el proceso de maduración y estar cruzando esta etapa del
enamoramiento, son los más propensos a incurrir en esta patología.
El presente trabajo de investigación tiene como finalidad Determinar el grado en que la
dependencia emocional influye en que las parejas resistan la violencia tanto física,
psicológica y sexual de las que son partícipes; interrogante que será resuelta en esta
investigación.

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