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También podemos entender desde otro punto de vista el inicio de este proceso:
acudiendo al propio significado de "Physis", que deriva a su vez de "Phyo". En griego
significaba "lo que origina o engendra". Pues bien, al ser esto anterior a lo engendrado y
originado, resulta ser primero y por ello más importante y digno. Este proceso de
delimitación-separación en lo que hay, culmina en la filosofía griega con PLATóN y su
Teoría de las Ideas. Y así poco a poco se va configurando un mundo más próximo al
medieval, primero, y al moderno, después, que ya se asemeja mucho más a nuestra
manera contemporánea de entender el mundo: separación razón-sentidos, materia-
espíritu, mente(alma)-cuerpo, ser y deber ser ... Y, quizás, un rasgo del pensamiento
contemporáneo sea el intento de repensar la unidad de esas divisiones.
a) Heráclito de Éfeso
"De este Logos, que siempre existe, los hombres permanecen ignorantes, antes de haberlo
escuchado y aún después de que por primera vez lo escuchan; porque aunque todas las cosas se
originan según este Logos, aseméjanse aquéllos, sin embargo, a los ignorantes, pues tantean por
medio de palabras y de obras semejantes a las que yo empleo cuando separo cada cosa según su
naturaleza y explico en qué consiste. Mas a los otros hombres se les oculta cuanto hacen
despiertos del mismo modo que olvidan cuanto hacen dormidos".
Veamos qué se puede comentar de este texto y qué podemos aprender de la filosofía
heraclítea a partir de él (de paso, iremos aprendiendo a comentar un texto filosófico):
"Este Cosmos, el mismo para todos, no lo hizo ninguno de los dioses o de los hombres, sino que
siempre fue, es y será fuego eternamente viviente, que según medidas se enciende y según
medidas se apaga" (Fr. nº 30).
Heráclito tenía algunos motivos para elegir el fuego como principio del cambio
y el devenir que se da en este mundo, que para él, como para todos lo presocráticos era
lo más obvio a los sentidos: como fuente de calor, el fuego está vinculado a los procesos
vitales y, como fuente de luz, hace posible la visión (metáfora del conocimiento, como
vimos en el texto anterior). Además, por la acción del fuego los demás elementos, a
saber: la tierra, el agua y el aire, se cambian unos en otros, mediante procesos de
rarefacción o bien de condensación. Pues bien, en su apagarse y encenderse, "según
medidas", el fuego recorre un camino cíclico y da lugar a la formación del Cosmos y a
su progresiva desintegración. Este es el ritmo que sigue: primero está el fuego, cuando
se apaga en la primera medida nace el aire, en la segunda medida nace el agua, después
nace la tierra, hasta que se enciende el fuego, todo lo inunda y todo vuelve a comenzar
de nuevo.
"La guerra ("pólemos") es el padre de todas las cosas, a unos los hizo dioses y a otros los hizo
hombres"(Fr. nº 80).
1. Los contrarios aparecen como relativos, primero en función de los individuos que
los usan o perciben (p.e. el agua es inmunda para el hombre y saludable para los
peces), y segundo en función de su propio ser de contrarios (la enfermedad, p. e.,
hace buena la salud, el hambre la hartura, la fatiga el descanso).
2. Los contrarios, así interconectados, se cambian unos en otros y permutan su ser en
el flujo universal (hijo en padre, muerte en vida, vida en muerte, etc.).
3. La recíproca transformación de los contrarios origina la unidad de contrarios (lo
mismo es vivo o muerto, joven y viejo, etc., tened en cuenta, si os choca este tipo de
afirmaciones, que la perspectiva que adopta Heráclito no es individual sino
cósmica). Así afirmaba que:
"El camino hacia arriba y el camino hacia abajo, es uno y el mismo" (Fr. 60).
"Los hombres ignoran que lo opuesto está de acuerdo consigo mismo. Es una armonía de
tensiones opuestas, como la del arco y la lira" (Fr.51).
Veamos la estrategia que sigue Parménides en su crítica. Está de acuerdo con ellos en el
supuesto de que "lo real sólo puede venir de lo real y no de lo no real (de la nada, nada
sale)", es decir la afirmación básica del la cultura griega de que el mundo es eterno.
Pero si eso es así, no se puede afirmar a continuación (no se puede deducir) la existencia
del movimiento, y menos aún que consista éste en alteración o cambio a partir de una
única realidad, como tampoco que desde esta realidad única pueda surgir la pluralidad
de seres. Esto es contradictorio, porque, pongamos por caso: si del fuego surge el aire,
que ya no es fuego, estaríamos admitiendo que el no-ser existe, lo que iría contra el
supuesto inicial.
Como veis, por primera vez, se está haciendo una demostración rigurosamente
lógica (en sentido moderno), concretamente una "reducción al absurdo", utilizando
explícitamente el principio de no-contradicción (A no puede ser no-A). Para los
parmenídeos no cabe, pues, un termino medio: el ser, o es o no es, y si el devenir
contiene algo de no-ser, el devenir no existe, o no tiene sentido, puesto que es absurdo.
El movimiento, el cambio, serían datos falaces de los sentidos, mera apariencia, ya que
la razón demuestra claramente que no existen. (Un discípulo suyo, ZENÓN, se encargó
de idear una serie de argumentos muy ingeniosos para refutar lo que para todo el mundo
parecía evidente: que las cosas se mueven. [Recuerda el argumento de Aquiles y la
tortuga]
c) Filosofías Pluralistas
Y, tiene tanta fuerza el planteamiento parmenídeo que hará que la filosofía siguiente no
pueda dejar de tener en cuenta este reto. Pocos se atreverán a afirmar algo que vaya
contra la lógica racional y, los que los que lo hicieron, tuvieron que buscar un modo
soslayar la crítica, si querían seguir manteniendo que en el mundo hay procesos,
cambios, transformaciones y diversidad de seres. Así, tuvieron que hacerlo los llamados
Filósofos pluralistas.