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Truculento y político
Montoneros emplumados 16
Sandra González Donoso
La bunga 102
Josué Monar
Maranatha! 116
X. Andrade
Exergo 140
Sandra González Donoso
Actores e imágenes de la
caricatura en el Ecuador
Ángel Emilio Hidalgo
13
Montoneros
emplumados
Sandra González Donoso
Llegó Francisco Martínez a Quito con su sonrisa 1 El 10% de esta historia es producto
de mi imaginación. No sé realmente
de comercial de Colgate y derrochando suspiros
1
si era tan guapo, pero sí tenía una
de damiselas por doquier. Era el partido completo carrera envidiable.
para cualquier señorita. Un doctor graduado de la
2 Fue presidente del Ecuador de 1861
Universidad de Pensilvania en Filadelfia, donde además a 1865 y de 1869 a 1875. Recalci-
trabajó como profesor de obstetricia. Se le consideraba trante conservador y religioso. Ases-
inado por querer quitarle la mujer a
el introductor de la cirugía moderna en el Ecuador. otro señor.
En el año de 1877 regresa a su país natal, al saber
2 3 A veces creo que se exagera mu-
del asesinato del presidente García Moreno. Retorna cho la historia, incluso la Revolución
para apoyar al partido liberal, con el cual se sentía Liberal.
identificado.
El siglo XIX, en Latinoamérica y específicamente en
Ecuador, puede parecer un siglo de mucha inestabilidad
o de construcción, dependiendo del punto desde donde
se lo vea. Tal vez las distintas revoluciones no son tan
3
legendarias y míticas como la que estaba por suceder
años después de la llegada de Martínez Aguirre al
Ecuador. La Revolución Liberal fue defendida por un
ejército de campesinos y montubios que peleaba con
16
amorfinos y machetes. Tal vez por esto se consideraba
distinta a las otras revoluciones: ésta incluía al pueblo
directamente y no sólo a la gente culta que sabía usar
un arma. ¿Pero cuál fue el papel del brillante cirujano
Martínez dentro de la revolución?
“Si no había montoneras, había en cambio escritores, Francisco Martínez Aguirre, Ilus-
tración de artículo en El Perico,
como aquellos que redactaban El Perico, periódico época 3 - vuelo 2.12 de diciembre,
satírico que desde hacía tiempo rompiera los fuegos 1903. Archivo histórico del Guayas.
contra “la argolla”. Lo dirigía un reputado cirujano,
4
Francisco Martínez Aguirre”.
17
6 Efrén Avilés Pino, “Enciclopedia del principalmente miembros del Partido Liberal, por lo que
Ecuador”, consultada 12 de sep-
tiembre, 2014, http://www.enciclo-
tuvo que enfrentar la Revolución de los Chapulos. Ésta era
pediadelecuador.com/temasOpt. una especie de fracción de la Revolución Liberal defendida
php?Ind=1927&Let=.
por campesinos y montubios, como dije anteriormente;
7 “La Montonera Radical: Eloy Alfaro tomaron ese nombre porque se reunieron cerca de un
y la revolución”, Revista Rupturas, estero llamado Chapulo, en la provincia de los Ríos, y
abril 2012, consultada 12 de sep-
tiembre, 2014, http://issuu.com/ adoptaron el nombre de Húsares de Chapulo, que luego
6
revistarupturas/docs/revista_rup- se redujo solamente a chapulos. A los militantes de esta
turas_7_final.
revolución les tocaba vivir bajo un régimen donde le debían
8 “Al mejor ecuatoriano de la historia mucho dinero a su patrón, y ésta era la oportunidad para
le sobran méritos”, El telégrafo, 5 de
junio, 2011, consultado septiembre 13, dejar de tener aquellas deudas.
2014, http://www.telegrafo.com.ec/
noticias/informacion-general/item/
al-mejor-ecuatoriano-de-la-historia-
En un primer momento los montoneros son
le-sobran-meritos.html. campesinos costeños que como pago de las deudas
contraídas con el patrón se ven obligados a ir a la
lucha, con el objeto de descargar sus deudas (Ayala
1994). La Montonera para estos campesinos era
la posibilidad de acabar con sus deudas y a la vez
convertirse en campesinos autónomos, por tanto sin
sujeción a la hacienda y al patrón. Son pueblos que
se arman para la lucha, no es un ejército que lucha
por el pueblo, sino un pueblo que decide luchar por
7
sí mismo, nadie va a poner los muertos por ellos.
18
Esto no le gusta para nada al presidente Caamaño, así Francisco Martínez, encabezado de
El Perico, época 3 - vuelo 2.12 de
que envía represalias y, después de algunas batallas y diciembre,1903. Archivo histórico del
algunas traiciones, sus fuerzas militares logran encontrar Guayas.
a Nicolás Infante y lo fusilan en Palenque el 1º de enero de Derecha: Francisco Martínez, Lluvia
1885. Esto fue un poco la gota que derramó el vaso para de candidatos municipales, El Perico,
época 1 - vuelo 4. 28 de noviembre,
nuestro ken de la historia, el Dr. Francisco Martínez, que 1885. Archivo histórico del Guayas.
funda el 7 de noviembre de ese mismo año el semanario
satírico El Perico. Martínez no se encontraba sólo en
esta tarea, otro rompecorazones lo acompañaba: José de
9
Lapierre, acusado por Wilfrido Loor de ser un “vicioso por
10 9 Un historiador, escritor y biógrafo.
las mujeres”. Pero esos son chismes de farándula política.
Así como tenía muchas habilidades con el bisturí, el 10 Rodolfo Pérez Pimentel, “Diccion-
ario biográfico Ecuador”, consultada
doctor Martínez tenía un notable talento para el dibujo, la septiembre 13, 2014, http://www.
ilustración y el grabado –éstas fueron sus principales y más diccionariobiograficoecuador.com/
tomos/tomo4/m4.htm.
recordadas tareas en el semanario–. Lapierre lo acompañó
haciendo coplas y décimas; bajo el hermoso encabezado
hecho por Francisco Martínez, anunciaban en forma de
lema: “Cada pájaro taje su pluma y enristre”, refiriéndose
al periodismo político que se trataba en la publicación. En
la época probablemente se escribía con plumas de pájaro,
19
20
21
22
entonces, una posible interpretación es que el pájaro se
arranca una pluma y apunta o ataca con ella, en este caso
el periodista en vez del pájaro o el perico. Pues que utilicen
su pluma como un arma.
Bajo este lema, advierte de manera graciosa lo
siguiente: “A nadie se ofenderá á lo menos á sabiendas;
de nadie bosquejaremos retratos. Si algunas caricaturas
se pareciesen á alguien, en lugar de nosotros corregir el
retrato, aconsejamos al orijinal que se corrija: en su mano
estará, pues, que deje de parecérsele” (sic.). Las ediciones
no se marcaban por números, sino como vuelos. En el
semanario se criticó fuertemente el régimen político de
11
Caamaño, la Iglesia, la existencia de “La Argolla” y los intereses
de todos ellos.
23
son obligados a salir del país por orden del presidente,
Francisco a Panamá y Lapierre a Chile. Martínez viaja de Anterior izquierda: Francisco Mar-
tínez, En el banco de la paciencia
Panamá a Lima; ahí se encuentra con el general Alfaro, que rezo, El Perico, época 1- vuelo 10. 9
también había sido desterrado¬. En Lima, junto a otros de enero,1886. Archivo histórico del
Guayas.
liberales exiliados, ayuda a planear la campaña liberal
de ese año. Pero no es sino hasta 1888, cuando asume
Anterior derecha: Francisco Martínez,
la presidencia el Dr. Antonio Flores Jijón, que pueden
La apoteosis de un ministro, El
regresar al Ecuador Alfaro, Lapierre y todos los exiliados. Perico, época 1 - vuelo 11. 16 de
enero, 1886. Archivo histórico del
Además de su práctica de medicina, el Dr. Martínez
Guayas.
no dejó de hacer periódicos, semanarios, en general
publicaciones de contenido periodístico, aprovechando Derecha: Francisco Martínez, modelo
de vestido para los consejeros de
que aparentemente en este gobierno hubo mayor libertad 1886, El Perico, época 1- vuelo 8. 26
de prensa. En febrero de 1889, Batman y Robin volvieron a de diciembre,1885. Archivo histórico
del Guayas.
las andadas: El Perico recargado regresó para su segunda
temporada de vuelos el 5 de enero de 1889. Dicen algunos
historiadores que El Perico gozaba de una popularidad
envidiable, que a veces hasta se lo arrancaban a los
14
vendedores de periódicos.
Caamaño era amigo de Flores Jijón, y eso no le ayudaba
mucho en su imagen frente a los liberales. Se dice que la 14 Rodolfo Pérez Pimentel, op. cit.
misma argolla quien lo eligió como sucesor–cual hijo de rey–
15
15 Cuando hablemos de sucesor,
a la presidencia. No hay que sentirse demasiado indignado en teoría no es porque así sea en el
y alarmado por este tipo de elección; probablemente es sentido de sucesor al trono. Proba-
blemente sí se hicieron elecciones,
como se manejan muchas elecciones presidenciales en pero hubo fraude electoral, o no eran
la actualidad. Sin embargo, este candidato representaba elecciones del pueblo, sino que era
el gobierno quien elegía.
un obstáculo para la Revolución Liberal. Dicen algunos
conservadores y curas que Jijón solamente quería 16 Efrén Aviles Pino, op. cit.
continuar la instauración de lo que en el momento se 17 Rodolfo Pérez Pimentel, op. cit.
llamó progresismo –al parecer, una veta que planteaba
dejar de pensar en conservadurismos y liberalismos, e ir
directamente a lo que interesa realmente a todo político: el
control del dinero del Estado”, o más sutilmente explicado,
16
“la estabilidad nacional”.
De hecho, Flores Jijón era muy amigo de Lapierre.
Aparentemente habían tenido algunas parrandas en
Nueva York años atrás; le ofreció algunos cargos públicos
a nuestro poeta emplumado, pero éste no traicionó sus
17
creencias ideológicas y rechazó dichas propuestas. En
esta segunda temporada, El Perico sólo salió hasta el 9 de
agosto de 1890. Martínez y Lapierre se dedicaron a publicar
27
un diario titulado La Reacción y asumieron varios cargos;
por ejemplo, Francisco fue nombrado vicepresidente de la
Sociedad Liberal Democrática y Lapierre también formó
parte de ésta como vocal.
En 1892 subió a la presidencia Luis Cordero. Algunas
personas dicen que El Perico cambió de nombre a El
Cordero para arremeter contra este presidente; otros dicen
que no fue un cambio de nombre, sino simplemente otra
publicación.
28
no así Chile que adoptó la neutralidad y, en
consecuencia, de acuerdo con las normas de derecho
internacional estaba impedido de vender armas a
los países en conflicto; mas, como deseaba vender al
Japón el crucero de guerra “Esmeralda”, se valió para
el caso de un medio al parecer inocente y sencillo:
la falsa y doble transferencia del buque “Esmeralda”,
figurando como que el Ecuador lo compraba a Chile
y lo vendía luego al Japón. Este asunto no habría
tenido mayor importancia, si no se hubiera dado el 19 Efrén Aviles Pino, op. cit.
caso de que el buque zarpó de Valparaíso llevando
izada la bandera ecuatoriana -cuando lo correcto era
que lleve la japonesa-, y en esa forma cruzó el Pacífico
19
con destino a Yokohama.
29
Francisco Martínez, ¡Perico, Perico,
sal del cozo!, El Perico, época
3- vuelo 1. 3 de diciembre, 1903.
Archivo histórico del Guayas.
33
muy mal de salud y muere a los pocos meses de tomar el
poder. Plaza regresa del destierro y se asegura de que los
mandos militares estén de su lado. Alfaro se ve forzado a
exiliarse en Panamá y por un corto sube al poder tiempo
Freile Zaldumbide. Se le pide a Alfaro que regrese para
que guíe a su ejército en lo que pronto será una guerra
civil. Empieza a alargarse la historia, pero en resumen,
Alfaro que ya estaba muy viejo, sólo quería la paz, y
acordó eso con Leónidas Plaza, que guiaba al ejército de
Zaldumbide. Después de la firma del tratado, los liberales
deciden irse a su casa a descansar, y resulta que Leónidas
Plaza aprovecha esto para capturarlos con facilidad. Se los
llevan a Quito en el ferrocarril que Alfaro había construido
(Con Alfaro adentro). Ya en la capital, se les asesina; sus
cadáveres son arrastrados por la ciudad como espectáculo
público y, finalmente, son quemados. Este triste capítulo
de la historia fue llamado la Hoguera Bárbara.
Martínez Aguirre, que había ejercido algunos cargos
durante este periodo gubernamental de Alfaro (por ejemplo,
ministro de Educación), fue desterrado a Lima después
del arrastre y no regresó al país sino hasta 1915. Lapierre
protestó contra los crímenes cometidos, ganándose la
enemistad de Leónidas Plaza. Es difícil concluir algo
después de un hecho histórico así.
Aunque Martínez y Lapierre no estuvieron del todo en
el campo de batalla con los montoneros, defendieron la
Revolución Liberal con los medios que tenían, sin miedo
alguno y exitosamente, sin dejar de lado su caballerosidad,
o en el caso de Martínez Aguirre, su profesión de médico.
34
Bibliografía
Bonilla, Xavier. Historia del humor gráfico en Ecuador. Lérida: Editorial Milenio 2009
“La Montonera Radical: Eloy Alfaro y la revolución”. Revista Rupturas, abril 2012.
Consultada 12 de septiembre, 2014. http://issuu.com/revistarupturas/docs/
revista_rupturas_7_final.
Ordoñez Iturralde, William. Amorfino. Canto mayor del montubio. Guayaquil: Shaman,
2004
Pareja Diezcanseco, Alfredo. La Hoguera Bárbara I Vida de Eloy Alfaro. Lima: Biblioteca
Digital Andina, 2003
35
Las vicisitudes, alegrías
y penas de Juan
Simón Bolivar Jr.
38
sombrero de estrella y guayabera que hondea la bandera de Jaime Salinas “Cosas de la semana”.
El Guante, domingo 24 de febrero,
la Perla del Pacífico tenía una prehistoria intachable. Pero 1918. Biblioteca Municipal de
no hay que juzgar al pobre Juan, todos cometemos errores Guayaquil.
en nuestra vida. Él fue víctima del medio en que vivía, y
Derecha 1: Jaime Salinas “Kaleido-
fue víctima también de aquella posición poco honrosa en la scopio”, El Telégrafo, 4 de dicime-
bre. 1918. Biblioteca Municipal de
que Jaime Salinas lo dibujó en el diario El Guante, un 28 de
Guayaquil.
febrero de 1918. Claro, es imposible afirmar que ese señor
dibujado con gorrito de papel estilo Pocahontas que sustrae
Derecha 2: Jaime Salinas “Ka-
una cartera es Juan Pueblo. De hecho, el mismo Juan leidoscopio”, El Telégrafo, 4 de
ha negado hasta la muerte haber sido ratero. Nosotros, enero. 1922. Biblioteca Municipal de
Guayaquil.
por pura perspicacia filosófica, debemos abstenernos de
un juicio absoluto y reconocer que si ese señor dibujado
por Jaime Salinas no era Juan Pueblo, al menos da en el
palo. No obstante, nunca nadie lo llamó de esa manera;
de hecho, quizá ese nombre nunca se había pronunciado
en Ecuador. Tal vez por esto sería posible considerar que
no se trataba de Juan Pueblo. Como sea, no estamos aquí
para juzgar a nadie; además, como dijimos, Juan era una
víctima, porque en aquellos años Ecuador era un país
39
1
tremendamente endeudado y dirigido por banqueros. Es 1 A. Rumazo González, Gobernantes
del Ecuador (Quito: Bolívar, 1932), p.
decir, ese señor de gorrito de papel no quería un celular o 211.
un DVD Blu-ray: robó por hambre, y con ello nos recuerda
2 José Joaquín Vásconez, Historia
que más penoso era el medio que el ladrón en sí. Analítica del a República del Ecuador
Posteriormente, el 4 de diciembre del mismo año, en el (Quito: Cevallos, 2012), p. 299.
diario El Telégrafo, sección “Kaleidoscopio”, encontramos a
un hombre que sólo se parece a Juan Pueblo en el apellido.
Era un momento donde la prensa gozaba de mayor libertad
en relación con los años anteriores, pero donde las críticas
2
hacia el gobierno no eran numerosas. Tampoco en este caso
40
Jaime Salinas “La actualidad en
monos”. Semana Gráfica, domingo
26 de septiembre, 1931. Biblioteca
Municipal de Guayaquil.
Guerra Mundial, que contaba con la participación de los 5 Alberto Acosta, Breve Historia
Económica del Ecuador (Quito:
países más desarrollados–. No obstante, como el ejército Corporación Editora Nacional, 2006),
ecuatoriano estaba más pendiente de propiciar golpes de p. 94.
Estado en su Estado y aumentar la parte del presupuesto
que le destinaban, nadie consideró a Ecuador partícipe
de dicha guerra. Gracias a la aparente seguridad del país,
muchos inversores extranjeros aterrizaron ahí. Además,
la exportación de materia prima como el oro o el caucho
se intensificó, pero todo ese dinero se desperdició en la
importación de cosas que ya nadie recuerda, porque
5
terminaron como chatarra antes de pensar en su valor. A
47
la lista de autores que dibujan este personaje sin nombre
se suma M. A. Gómez, quien lo hace aparecer en la sección
“Lo que se ve” del diario El Universo. Posteriormente, en la
sección “El Minuto Gráfico” del mismo diario, el primero de
marzo de 1949, encontramos a un personaje que responde
al nombre de Juan Pueblo. Sería imposible afirmar que ésta
es la primera vez que se llama a alguien que personifica
al pueblo como Juan Pueblo, pero de aquí en adelante
encontramos en dicho medio varias caricaturas donde
se usa de manera indistinta el nombre de Pueblo, Juan
Pueblo o simplemente Juan para nombrar al personaje con
gorrito de papel, ropa parchada y barba mediocre. El autor
de dichas caricaturas con problemas de personalidad es
un tal Don Claro Mirón, del cual sospechamos que es el
mismo Jaime Salinas, según un informe de la kgb.
En la década de los 50 aparece algo curioso. Nuestro
compañero de sombrero triangular y rostro sin afeitar
deja sus rasgos cotidianos para sufrir una transformación
radical a manos de Galo Galecio, en el diario El Sol de Quito.
¿A qué se debe este cambio de look? Se suele reconocer
que Juan Pueblo no tenía mucha suerte en el amor, pero
también se asume comúnmente que esto se debía más a
su condición económica que a su condición física. Juan
Pueblo no era dueño de la United Fruit o de Bananera
Noboa, que fueron de las pocas empresas cuyos dirigentes
48
Jaime Salinas “Kaleidoscopio”, El
Telégrafo. 17 de octubre, 1952. Bibli-
oteca Municipal de Guayaquil.
49
Galo Galecio “A punta de lápiz”, El sol
de Quito, 6 de febrero, 1951. Bibli-
oteca Municipal de Guayaquil.
50
ganaron mucho dinero por la exportación de sus productos 6 Ibid., pp. 101-102.
6
en estos años. Juan Pueblo es del resto de ecuatorianos
que no era dueño de una bananera, es decir, gente que
debe trabajar, comprar, vender, pero no se puede enamorar.
Esto definitivamente no se puede cambiar con una cirugía
plástica (que sería una muy avanzada para la época por
cierto, tomando en cuenta que estas apariciones de Juan
transformado datan de 1951). Una vez más, Juan Pueblo
es víctima de los caricaturistas que hacen y deshacen con
él, siempre y cuando los medios donde trabajan estén de
acuerdo. Otro cambio significativo introducido por Galo
Galecio en el mundo de Juan es que nuestro personaje de
caricatura deja de estar separado del Estado, sus valores
e instituciones, mediante una crítica mordaz. Ahora Juan
Pueblo empieza a apoyar al poder, como debe ser.
Quizá en este punto es necesario afirmar otra penosa
verdad; una verdad tan fuerte que sería mejor que aquellos
lectores de escasa resistencia moral se abstengan de
proseguir la lectura de este texto. Si Juan Pueblo varía de
físico a diestra y siniestra, según la pluma que lo dibuja y
la empresa que lo imprime, entonces Juan Pueblo no tiene
alma. Ésta no es una aseveración de la desesperanza. Si
bien es cierto que Juan Pueblo es una abstracción que se
acomoda en diferentes espacios y formas de producción,
eso no le resta poder para evidenciar injusticias, así como
el deseo de descentrar un poder hegemónico injusto. No
obstante, será necesario estar alerta, porque saldrán a
relucir circunstancias en las cuales Juan Pueblo podría
cambiar de intenciones, de aspecto y de efectos. Por lo
pronto, aunque Juan Pueblo no tiene alma, no hay de qué
preocuparse, porque su figura siempre ha caído en buenas
manos. Es más: en la siguiente década, todo irá mejor para
Juan.
Don Juan
Entrada la década de los 60, un nuevo autor toma la posta Derecha 1: Robin “Flechazos”, El
Universo, 7de febrero, 1963. Bibli-
en las apariciones de Juan Pueblo en el diario El Universo. oteca Municipal de Guayaquil.
Existe la teoría de que el compañero entrañable de Batman
Derecha 2: Robin “Flechazos”, El
dejó Ciudad Gótica, abrumado por la frialdad de la gente Universo, 25 de febrero 1968. Bibli-
en el primer mundo, y decidió radicarse en Ecuador para oteca Municipal de Guayaquil.
51
52
53
trabajar como caricaturista. Ante el barullo que se armó en
los medios por la presencia de un personaje tan importante
en una tierra tan inmunda y abandonada por Dios,
Robin decidió pagarle a un ciudadano ecuatoriano, Luis
Peñaherrera, para que figurara como el verdadero autor de
las caricaturas. Así, el superhéroe niño pudo dedicarse a
dibujar y vivir relajado en nuestra patria; no obstante, a falta
de información, estos hechos no se han podido comprobar.
En nuestro estudio debemos limitarnos a reconocer que,
a manos de Robin, Juan Pueblo logró obtener un ascenso.
Lo que más fácilmente resalta es que ya no tiene esa barba
de mestizo tercermundista. Ahora tiene siempre un rostro
bien afeitado y reluciente, además de poseer rasgos de
caricatura gringa. Algunas de las situaciones en las que
se ve envuelto este Pueblo son parecidas a las de siempre.
Recordemos que para seguir la moda impuesta por Estados
Unidos en Latinoamérica, Ecuador decidió contraer deudas
millonarias con el fmi (Fondo Monetario Internacional,
institución dirigida por el Tío Sam). Sin embargo, todo ese
dinero –como sucede en todas las deudas estatales– no
7 Ibid., p. 109.
ayudó a Pueblo y al pueblo, sino más bien a los grandes
promotores industriales, que en aquella época empezaban
7
a llegar a Ecuador apoyados por dictaduras militares. Por
otro lado, en esta nueva etapa, Juan Pueblo se deslumbra
por concursos de belleza y saluda a Cuenca en sus fechas
conmemorativas. Incluso llega a darle una bienvenida
fraternal a los V Juegos Bolivarianos, a pesar de haber
reconocido con antelación que esos juegos se realizaban y
él ni siquiera tenía para comer. Todos podemos cambiar de
opinión, y ni usted lector ni yo podemos juzgar a alguien
porque decida hacerlo. Juan Pueblo podrá no tener alma,
pero eso no quiere decir que no sea humano, y errar es algo
esencialmente humano.
En la década de los 70, llega la bendición de la bonanza
petrolera al Ecuador, y con ello muchas inversiones que
Izquierda arriba: Robin “Flechazos”, se utilizaban para importar desarrollo al país, como más
El Universo, 20 de noviembre, 1965.
Biblioteca Municipal de Guayaquil. automóviles. El capital que el país ganaba se dirigía a
enriquecer centros urbanos como Quito, Guayaquil y
Izquierda abajo: Robin “Flechazos”,
El Universo, 20 de febrero 1968. Cuenca. Además, los atractivos del oro negro generaron
Biblioteca Municipal de Guayaquil. un desplazamiento de mano de obra, ya que muchos
54
55
Izquierda: Julián García “Peripecias
de Don Jacinto”, El Universo, 9 de
febrero, 1972. Biblioteca Municipal
de Guayaquil.
57
Robin “Flechazos”, El Universo, 25 de españoles que nos hicieron favor de matar a esos indígenas
junio, 1972. Biblioteca Municipal de
Guayaquil. que no creían en el Dios de Europa y que se llevaron
nuestro oro para administrarlo mejor y hacerse ricos.
Gracias a esos hechos, ahora Juan Pueblo tiene iglesias
para sugerirle al pueblo que sea sumiso y que no caiga en
tentación, además de contar con carros que contaminan
el medio ambiente para que sus habitantes se mueran
más rápido, evitando la sobrepoblación. Recordemos
que mucha gente en una ciudad genera más calor. Aquí
Juan Pueblo al fin se encamina para bien y un día hasta
logra saludar al Tío Sam –ese personaje que representa al
gobierno estadounidense, tan ilustre, tan inteligente para
esclavizar países y promover guerras, para alimentarse
del negocio de las armas–, quizá para agradecerle todas
las deudas que nos regaló el fmi. Uno de los más grandes
logros de Juan. Ciertos infames izquierdistas critican a este
Juan Pueblo, porque sólo tiene una mejoría hedonista; no
se preocupa de la creciente deuda externa que ahogará
posteriormente al Ecuador, ni del creciente número de
58
Robin “Flechazos”, El Universo, 4 de
julio, 1976. Biblioteca Municipal de
Guayaquil.
59
Robin “Flechazos”, El Universo, 6 de
diciembre, 1987. Biblioteca Munici-
pal de Guayaquil.
60
9 Ibid., pp. 122, 130-131.
61
municipio para encontrar un personaje que fuera su nueva
mascota. Según familiares de Juan Pueblo, la decisión de
tomar ese cambio fue terrible para Juan, pero finalmente
optó por lo mejor. Después de este ascenso, Juan Pueblo
desaparece de los diarios, ya que la remuneración
económica que puede otorgar el municipio es mayor que
la que puede brindar un caricaturista cualquiera de un
país del tercer mundo. Aquel personaje que representa
al pueblo empezará a portar los mensajes del municipio
en publicidades impresas o comerciales televisivos. No
serán mensajes del pueblo para el pueblo, sino más
bien del Municipio, con mayúsculas, para el pueblo con
minúsculas. De ahí aparecerá a veces en muros de barrios
marginales, pintado en alguna publicidad “por una
ciudad más limpia”. Una vez lo vi en su faceta de cíborg,
promocionando un evento del Comic Club de Guayaquil.
En otra ocasión lo vi con tutú y zapatos de tacón, dibujado
con marcador en el baño de la Facultad de Ingeniería
Química de la Universidad Estatal de Guayaquil. Muchos
62
“Sugerencias casilla 531-Guayaquil”,
El Universo, 30 de noviembre, 1992.
Biblioteca Municipal de Guayaquil.
63
de nosotros habremos visto al señor Juan en una u otra
forma o personalidad, sin llamar mucho la atención del
mundo. No obstante, en los últimos años nuestro querido
personaje hizo una de sus apariciones con más barullo: de
ahora en adelante, hasta que Godzilla destruya Guayaquil,
Juan Pueblo estará sentado en una banca del Malecón
2000, para que todo el mundo se pueda tomar una foto
con él; también para que los turistas tengan algo más que
hacer además de conocer los centros comerciales, que son
iguales a todos los centros comerciales del resto del mundo.
Por otra parte, ahora sí Juan Pueblo puede representar
a los burócratas y al pueblo, en tanto que ambos grupos
se integran de personas que pasan la vida sentados. Esta
aparición de Juan Pueblo es un símbolo de la proximidad de
Guayaquil y su gente, explotados y explotadores, al primer
mundo. Aquí se forjan esos pasos que nos permitirán vivir
en una sociedad donde todo el mundo pueda pasar su vida
sentado.
64
Bibliografía
Acosta, Alberto. Breve Historia Económica del Ecuador. Quito: Corporación Editora
Nacional, 2006.
Bonilla, Xavier. Historia del humor gráfico en Ecuador. Lérida: Editorial Milenio 2009
Vásconez, José Joaquín. Historia Analítica del a República del Ecuador. Quito:
Cevallos, 2012.
65
Cocoricó: la nube de humo
Sandra González Donoso
Cocoricó fue una revista o pasquín que salió 1 Hernan Ibarra, Trazos del tiempo -
La caricatura política en el Ecuador a
semanalmente entre 1932 y 1934, con ciertas pausas. mediados del siglo XX (Quito: Museo
Es una de las revistas que algunos autores califican de la Ciudad, 2006), p. 24.
como un hito del arte moderno en Ecuador, aunque
ha sido muy poco conocida y difundida. Su nombre
hace referencia al canto de un gallo. Este animalito
es un personaje importante dentro de la revista,
probablemente porque se le considera un animal de
pelea y, además, por cantar opiniones políticas en este
caso. Hernán Ibarra aclara algo sobre el nombre: “Es
un gallo que, según la intención de la revista, tienen
una confrontación con las gallinas, los adversarios
políticos. Cocoricó es una contracción de ¡Co-co-ri-có!
1
que traduce el sonido del canto de un gallo”.
Quién iba a pensar que Cocoricó fue un pequeño juego
de ilusiones. Yo estaba completamente embelesada con
las caricaturas y el talento de Galo Galecio, principal
caricaturista de la revista. Tenía algún tipo de fantasía
de que él era todo un héroe de prensa política y,
68
como dibujante, había 2 Rodolfo Pérez Pimentel, “Diccion-
ario biográfico del Ecuador”, consul-
luchado por obtener cada tado 13 de agosto, 2014, http://www.
centavo para publicar diccionariobiograficoecuador.com/
tomos/tomo8/g7.htm.
su revista. Recibí fotos
de prácticamente todas 3 Jose María Velasco Ibarra fue
presidente del Ecuador cinco veces.
las ediciones, y resulta
que tiene una cantidad
bastante aceptable de
publicidad. Entonces
empezó a aparecer el gato
ese que está encerrado.
Hice una pausa y empecé
a preguntarme sobre la
independencia de los
contenidos reflejados en
dicha revista; aún más
sospechoso es el hecho de
que sus principales auspiciantes fueron FORD, Columbia,
Johnnie Walker, Banco de Descuento, entre otros. Alguien
me dijo: “No ahondes en el chismerío de la vida del artista
si lo que te interesa es su obra”, y como disfruto mucho
de los chismes de la vida ajena, hice caso omiso de esta
advertencia. Así fue como encontré lo siguiente en la
biografía del señor Galo Galecio, escrita por Rodolfo Pérez
Pimentel:
71
presidente; según dicen algunas fuentes, había demasiada 6 Efrén Avilés Pino, “Enciclopedia
del Ecuador”, consultada agosto
peer pressure. El Sr. Luis Napoleón Dillon, seguramente 25, 2014, http://www.enciclope-
muy allegado a Bonifaz, le escribió en una carta el 22 de diadelecuador.com/temasOpt.
php?Ind=268&Let=.
septiembre de 1931:
7 José Joaquín Flor Vásconez, Histo-
ria Analítica de la República del Ecua-
Si la patria le impone un sacrificio, por favor acéptelo,
dor (Quito: Cevallos, 2012), p. 324.
que ella lo reclama, lo que necesitamos es un hombre de
su fibra, un hombre que tenga el dinamismo suficiente 8 Ibid., p. 325.
para ejecutar reformas radicales, sin temor de un grupo 9 Avilés y Paz editores, “Candidatu-
6 ras presidenciales”, Cocoricó n. 22,
consabido que declara guerra a muerte a todo reformador.
septiembre 23, 1932, p. 5.
75
77
10 “Sobre el Escudo”, Cocoricó n. 30, Martínez. Sin ningún rencor y muy agradecidos, decidieron
diciembre 11, 1932, p. 3.
retirarse de este taller y dejar de imprimir la revista. Salían
11 Efrén Avilés Pino, op. cit. de circulación el 11 de diciembre de 1932, pero prometieron
10
volver a la escena.
Finalmente, Martínez Mera fue altamente combatido por
el propio parlamento; cada vez que nombraba un ministro,
éste era descalificado por el congreso. Deseaban quitarle
la presidencia, y uno de los más interesados fue el Dr.
José María Velasco Ibarra. Este último sería candidato a
la presidencia después de que el 17 de octubre de 1933
Juan de Dios fuera destituido por el congreso, declarando
vacante la presidencia.
En julio de 1934 los editores de Cocoricó cumplen su
promesa y regresan al ruedo, esta vez para despotricar
contra la primera presidencia de José María Velasco Ibarra
o, como ellos lo llamarían, Velasquillo o Velasquete. En
Cocoricó se criticó como principal defecto del presidente
su relación con la Iglesia, y cómo llegaba a parecer un
simple títere de ésta. Fue muy corto el periodo presidencial
de Velasquillo debido a que, a pesar de su intento por
desarrollar obras, se dejó llevar por la coquetería de una
dictadura. Clausuró muchas publicaciones y apresó a
miembros de la oposición.
79
81
12 María Elena Bedoya, Los espacios creo que debemos retroceder un poco en nuestro texto
perturbadores del humor - Revistas,
arte y caricatura 1918-1930 (Quito: y notar cuál es el hecho que hace que esta revista sea
Banco Central del Ecuador, 2007), considerada un hito importante en la historia de la prensa
p. 35.
política y el arte del Ecuador.
Algo que me intrigaba mucho era la calidad de las
caricaturas de Cocoricó, en especial que Galecio lograra
un estilo similar –mas no igual– al que se conoce de las
caricaturas de la época en otras partes del mundo. En su
biografía no aparecía que hubiera salido del país hasta
1942, cuando fue becado para estudiar en México. En
medio de la biografía hecha por Pérez Pimentel se lanzan
un par de nombres, sin aclarar mucho quiénes son, sólo
como sus profesores. Uno de ellos fue José María Roura
Oxandaberro, profesor de dibujo y pintura de Galecio.
Buscando un poquito más sobre este maestro Roura,
encontré lo siguiente:
83
mucho sentido, lleno de peleas que suceden en nubes de
humo, políticos que lloran como bebés o curas que escupen
gobernantes. Fuera de su cuestionable idiosincrasia debido
a sus auspiciantes, hizo más risible la política oficial.
85
Bibliografía
Bedoya, María Elena. Los espacios perturbadores del humor - Revistas, arte y
caricatura 1918-1930. Quito: Banco Central del Ecuador, 2007.
Bonilla, Xavier. Historia del humor gráfico en Ecuador. Lérida: Editorial Milenio 2009
Ibarra, Hernan. Trazos del tiempo - La caricatura política en el Ecuador a mediados
del siglo XX. Quito: Museo de la Ciudad, 2006.
Efrén Avilés Pino. “Enciclopedia del Ecuador”. Consultada agosto 25, 2014. http://
www.enciclopediadelecuador.com/.
Vásconez, José Joaquín. Historia Analítica del a República del Ecuador. Quito:
Cevallos, 2012.
87
Sobre la caricatura por
la que fue clausurado
El Universo en 1937 y la
participación del general
Alberto Enríquez
Jorge Luis Pérez Armijos
Introducción a la introducción
La caricatura por la que fue cerrado El Universo
durante 13 días, en 1937, está ya casi olvidada. Al
recopilar información para este ensayo, resultó común
verla rodeada de datos tergiversados por el paso del
tiempo, así como por un marcado desinterés hacia
un momento político con “poca sal”. Los actores que
la protagonizaron no son de los más célebres de la
época, pero sí participaron dos personajes eclipsantes:
un entrante Velasco Ibarra la precede con su primera
presidencia, y un opacador Arroyo del Río la sucede.
Hay en este ensayo tres hipótesis nuevas sobre lo
ocurrido al final de la década de los 30. Pero a sabiendas
de que este cachito de la historia ecuatoriana no está
muy fresco en la memoria, primero habrá que hacer un
pequeño recuento del cambio de paradigma social que
se vivió en aquellos años, poniendo particular atención
en un hombre que la historia ha colocado en un altar,
quizá sin prever que se trataba de un cuestionador
90
iconoclasta. Para llegar hasta ahí, es necesario dar un 1 “El Universo alerta que es víctima
de ataque mayor”, El Deber, 18 de
breve brochazo de la política ecuatoriana de la época. febrero, 2012. consultado 2 de octu-
bre, 2013. http://eju.tv/scripts/aa3.
php?pagina=http://www.eldeber.
Introducción com.bo/2012/2012-02-18/vernotain-
La distancia temporal casi ha dejado en el olvido el primer ternacional.php?id=120217215821
motivo por el que el diario El Universo, uno de los periódicos
con mayor tirada y antigüedad del país, fue clausurado.
Este cierre se suscitó por una aparentemente inocua
caricatura publicada en 1937.
75 años después, ante una nueva amenaza de cierre,
los tres directores de El Universo dirían, en un comunicado
editorial publicado en Bolivia en 2012, que la posible
clausura a la que se enfrentaban era el “ataque más grave
1
que había sufrido [el diario] en sus 90 años de historia”. Si
bien ambas amenazas han sido de peso, quizá la gravedad
que conllevó la primera clausura sirve sólo de referencia
ahora y pierde, por desgracia, el rol protagónico que debería
tener en los anales de los atentados contra la libertad de
prensa.
Para comprender la caricatura en cuestión, hay que
refrescar un poco la memoria y remontarnos hasta 1934,
cuando José María Velasco Ibarra, candidato del partido
conservador, gana contundentemente las elecciones
con el 80.2% de los votos a favor de su partido. Para el
año siguiente, con el fin de ahorrarse los problemas que
acarrea la separación del poder, Velasco Ibarra se empezó a
proclamar dictador, pero fue derrocado casi de inmediato.
De lo anterior resultaría una sucesión de tres dictadores
que tomaron partida cuando el poder quedó en manos
de un ministro de Velasco Ibarra, el Dr. Antonio Pons
Campuzano, quien dirigiría el país por un mes, hasta el 26
de septiembre de 1935.
Entra entonces en escena quien terminó por cerrar
temporalmente El Universo: el dictador de vocación,
ingeniero de profesión, Federico Páez Chiriboga, que estuvo
en el poder desde el día mencionado hasta el 22 de octubre
de 1937, momento en el que fue derrocado por el general
Alberto Enríquez Gallo.
Grosso modo, del Dr. Pons –el primer dictador– se sabe
lo que se necesita saber, es decir, poco. El poder quedó en
91
2 En su autobiografía, Páez indica sus manos, pero al mes ya le recomendaban que lo dejara.
que si hubiera tenido más tiempo
para pensarlo, no hubiera aceptado Luego de que los militares se reunieran, el poder recayó en
el cargo, signo de cualquier persona un civil: Páez.
no preparada para gobernar. “En 2
verdad, todo lo hice maquinalmente,
Páez fue un dictador torpe. Los críticos de todas las
pues de haber conservado mi sere- esquinas del espectro político se hicieron oír. En ese
nidad no lo hubiera aceptado jamás.
momento, el país era conservador y velasquista, como lo
Demasiado conocía a mi país...”, Ing.
Federico Páez, Explico (Quito: El avaló el 80.2% de los votos a los que ya se hizo referencia. Así
Comercio, 1939), p. 14. que Páez recibía fuego de la prensa, que era conservadora,
3 Efrén Avilés Pino, “Enciclopedia del y de la nueva clase política, que era de izquierda, sin saber
3
Ecuador”, consultado 25 septiembre, cómo aplacar a ningún bando.
2013, http://www.enciclopediadelec-
uador.com/temasOpt. Para el 28 de noviembre de 1936 –dos meses después
de haber sido designado dictador–, Páez ya estaba con la
4 Alfredo Pareja Diezcanseco,
Historia de la República del Ecuador metralleta en la mano, respondiendo el fuego a un batallón
de 1830 a 1972 (Quito: Casa de la insurrecto que representaba a los conservadores y que iba
Cultura Ecuatoriana, 1974), p. 234.
a derrocarlo. Empezó entonces la represión.
5 “Este medio también había Páez comenzó a tenerle miedo a todos los que estaban
publicado algunos extractos del
en su contra, que era casi todo el pueblo, y empezó a callar
libro Conciencia o barbarie, de José
María Velasco Ibarra, que, afectaban las voces de protesta: cerró universidades y periódicos;
moralmente a Páez’. Además, por literatos fueron defenestrados y expatriados. Ciertos
esos días, el periódico denunció
beneficios personales del ministro de intelectuales –los que se lo podían permitir– huyeron del
Hacienda, Alberto Whither Navarro.’’ país rumbo a Estados Unidos; los que no se lo podían
: “El Universo, referente global en
defensa de la libre expresión’’ , El permitir, terminaron en Perú o en las Galápagos. Pero
Universo, 16 de septiembre , 2012, Páez no discriminaba; no hacía falta estar en su contra
consultado 23 de septiembre, 2013.
http://rafaelcorreacontraeluniverso. para constituir una amenaza, bastaba con ser un líder
eluniverso.com/2012/09/16/el-uni- de opinión pensante. Diezcanseco lo describe mejor:
verso-referente-global-en-defensa- 4
de-la-libre-expresion/
“Páez llegó a sentir un miedo morboso a la inteligencia”.
Cualquier acto de oposición era peligroso.
Cierre de El Universo
El “mayor diario nacional” –ahora es sólo un eslogan, pero
en esa época era cierto– era de corte conservador y no
5
perdía ocasión para incomodar al dictador. La caricatura
“La cena”, de autor desconocido, fue publicada por el medio
el 9 de junio de 1937. En ella se alude a una reunión que
el presidente había celebrado días antes con los militares,
donde éstos, aparentemente, le habían mostrado su apoyo.
Poco sospecharía Páez que esos mismos comensales lo
derrocarían en sólo cuatro meses.
El hecho es que el enardecido dictador mandó a apresar
a los directores de El Universo y les impuso una multa
92
de 100 mil sucres, que era, en aquel entonces, la mitad 6 Este ensayo fue escrito en el año
6 2013. En Ecuador desde el año 1998
del valor calculado a la empresa, y que ahora debe ser se cambió la moneda de sucres a
el equivalente a 20 millones de dólares, centavos más, dólares.
centavos menos. Por ello, el diario dejaría de circular, por
7 Como quizás tampoco lo hizo el
única vez en su historia, la supersticiosa cantidad de 13 anónimo autor de la caricatura, que
días. deja como 12 los comensales re-
tratados, cuando en La Última Cena
Y antes de pasar al siguiente tema, presentamos la los comensales deben haber sido
primera de las tres hipótesis que este documento lanzará: mínimo 13.
7
quizá Páez no había leído bien su Biblia y no entendió el
pie de la caricatura, que reza que alguien lo va a besar;
así que, encabritado por los tintes homosexuales de dicha
nota, cerró El Universo. ¿Quién me puede decir que no fue
así?
Ahora, aquí es donde este ensayo debería dar un giro
hacia los ideales mayores de la libertad de prensa. Quizá
debería hablar del poder de una simple caricatura; quizá
deba alzarla y defenderla como la más importante del
comienzo del siglo pasado para Ecuador; quizá deba hacer
una referencia astuta al actual gobierno y los paralelismos
entre las situaciones… Un personaje que es bien recordado
por pocos, que ya ha sido nombrado y que ha participado
directamente en todos los hechos narrados, pero que ha
sido hábilmente omitido para darle suspense a este ensayo
hace, al fin, su aparición:
93
94
8 También es bastante inverosímil
8 que Páez haya estado leyendo, lo
Me encontraba acostado leyendo tranquilamente cuando que resta credibilidad al resto de su
sonó el teléfono. Era el Dr. Aurelio Bayas, quien me autobiografía.
comunicaba que había asistido a la sesión de la Junta
9 Ing. Federico Páez, Explico (Quito:
Militar ante la cual renunció el Dr. Pons; y que la Junta, El Comercio, 1939), p. 14.
habiéndome elegido para que lo sustituyera, mandaba
9
10 Gualberto Arcos, Años de Oprobio
una comisión a mi casa a comunicármelo. (Quito: Imprenta Fernández 1940) p.
134
Cuando los golpistas atacaron a Páez, ahí estuvo Enríquez 11 Esto quiere decir que no encontré
defendiéndolo; y cuando Páez trató de hacerse presidente la autobiografía de Enríquez.
95
12 “El 10 de julio de 1937, El Universo Don Ismael Pérez Pazmiño
publicó una caricatura titulada ‘La
Cena’ y el Ministro de Defensa Na- Este personaje era quien llevaba el poder de El Universo (el
cional, Gral. Alberto Enríquez Gallo, diario, no la suma de toda la materia y el espacio). Cuando
sintiéndose aludido, ordenó la inme-
diata clausura del diario”. R. Pérez
la caricatura ofendió a Páez y arrestaron a los directivos
Pimentel confirma esto en su artículo del medio, quienes eran hijos de don Ismael Pérez Pazmiño,
de Alberto Ycaza Carbo, quien era
también había boleta de captura para él mismo, pero no se
gobernador del Guayas en esa
época. Rodolfo Pérez Pimentel, Dic- encontraba en la ciudad. Entre las sanciones impuestas
cionario Biográfico del Ecuador, con- al medio se incluía que Pérez Pazmiño dejara de dirigirlo,
sultado 13 septiembre, 2013, http://
www.diccionariobiograficoecuador. cosa que se hizo de jure, mas no de facto. “Era un hecho
com/tomos/tomo5/y1.htm. sobreentendido que el verdadero director siguió siendo
siempre Ismael Pérez Pazmiño y el gobierno cerró los ojos”,
13 Ismael Pérez Pazmiño, La forzada escribió Carlos Villar Borda, editor de la autobiografía de
clausura de El Universo: una tem-
pestad alrededor de una caricatura don Ismael Pérez.
(Guayaquil: Imprenta y Papelería Ya quedamos en que Pérez Pazmiño era el hombre clave
“Mercurio”, 1939), p. 44.
de El Universo. Ahora, su autobiografía señala12a Enríquez,
14 Un terrible jabalí de la mitología y no a Páez, como el responsable del forzoso cierre:
griega que vivía casualmente en la
ciudad de Erimanto y era conocido
por ser un bicho súper temible. Con todo, no faltó un tiranuelo de charreteras, solo,
iletrado, indocumentado que un día se diera a la salvaje e
15 Libro que sería la bomba para
usar en este ensayo, pero que inconsciente tarea de cerrar El Universo durante casi una
sólo se encuentra disponible en quincena.13
la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio 14
Espinsa Polit, en la ciudad de Quito, Otro jabalí de Erimanto –o acaso más bien de Cayambe–
y yo estoy en la ciudad de Guayaquil; a quien atrapó vivo y mató moralmente Pablo Hanníbal
sin embargo, se puede intuir no se
desvive en halagos hacia Enríquez. Vela en 1939 fue un tal comandante Enríquez, cuyos más
notables milagros de politicoide y los tristes aspectos de
16 Ismael Pérez Pazmiño, op. cit., p.
su personalidad de sainete cómico-político dictatorial
78.
expusiera el gran polemista en un acabado y brillante
15
17 Es de destacar que Ycaza prefirió
ensayo titulado “Radiografía moral del general Enríquez”.
dimitir antes que clausurar al diario.
96
dignidad del Ejército”.18¿Pero tan ofendido estaba Enríquez? 18 Rodolfo Pérez Pimentel, op. cit.
¿O es que quizá tenía otros planes en mente? 19 Es de recordar que la ubicación
Lo cierto es que El Universo dio con el martillo al clavo: de El Universo en esa época era
muy céntrica, y que su edificio era
efectivamente Enríquez iba a derrocar a su padrino Páez.
bastante bonito.
Seguramente por miedo a que Páez atara cabos, Enríquez
20 Uno de los hijos de dos Ismael
reaccionó con decisión implacable. Villar Borda señala
Pérez Pazmiño, que había sido ar-
además que el gobierno tenía un plan bastante gordo restado por la caricatura
para El Universo: su edificio sería sede de un batallón del
19 21 Pero, como ya se dijo, el nom-
ejército, y su imprenta se llevaría a Quito para ser usada bramiento de Jijón no tenía peso
por el oficialismo con fines propagandísticos, en la Escuela ninguno en las actividades del diario
ni mermó a Pérez Pazmiño.
Militar.
Ejecutando la clausura a través del títere Páez, Enríquez
se lavó las manos. Además, consiguió que la opinión pública
se pusiera en contra de Páez, lo que facilitó su salida. Era
un gran plan, propio de la mente de un estratega militar. Y
lo hubiera logrado, de no ser por esos chicos entrometidos
y su perro llamado Scooby-Doo, y porque Sucre Pérez
20
Castro y el que sería nombrado director del diario como
sanción para Pérez Pazmiño,21 un doctor de apellido Jijón,
fueron a conversar sobre la clausura directamente con
Páez a Quito. De ahí sale lo de la multa de 100 mil sucres,
monto que se depositó en una cuenta conjunta y del cual,
por cierto, el gobierno nunca giró en contra.
Conclusiones
Entonces, ¿se ofendió Páez con la caricatura? ¿Se ofendió
Enríquez? Según mi particular hipótesis, el cierre de El
Universo no fue una cuestión personal entre los actores
políticos, como generalmente se recuerda, sino que más
bien eran los pinitos de una estrategia militar planificada
por Enríquez.
Por rencillas personales, Páez pudo haber clausurado el
periódico desde que a su hermano, Enrique Páez –en esa
época era intendente de Guayaquil–, le empezaron a decir
“El negado”. Ese agravio era mucho más feo que insinuar
que alguien lo traicionaría.
Por otro lado, está más en el carácter de Enríquez
haberse enojado por la caricatura, pero el hecho de que
ya tenía un plan bastante desarrollado para el futuro
97
de El Universo da a entender que sólo estaba buscando
motivos para realizarlos. “La cena” sólo transparentó sus
intenciones.
Desgraciadamente, como ya se señaló al inicio de este
documento, la relevancia de aquella época, acompañada
por una saludable dosis de desinterés por los personajes
que actúan en ella, hará que cualquier investigación más
profunda en este tema no rinda frutos, o que nadie coma
los frutos rendidos y haga de una investigación seria un
exceso de futilidad.
Yo tengo la maniobra bastante clara y creo que las
ambiciones del general Enríquez por el poder eran mayores
a las que hoy se conocen. Se sabe que su nombre surgió
para ocupar el cargo de presidente cuando éste dejó el
poder a una asamblea convocada para llamar a elecciones,
pero ciertos diputados se opusieron a la sugerencia porque
Enríquez había sido dictador.
Quizás el general esperaba que le regalasen el poder
como premio por haber sido tan buena gente, casi como su
padrino pensó en convertirse en presidente desde la curul
de dictador. Ya esta última hipótesis es más descabellada,
pero si no pensaba en tener más tiempo el poder, ¿por
qué hacer planes de un periódico militar en Quito? ¿Y por
qué sacar del poder a Páez? Páez convocó a una Asamblea
Constituyente con intenciones de hacerse presidente
democrático. Enríquez hizo lo mismo, sólo que a él no lo
nombraron presidente, y ahí ya era muy tarde para que
Enríquez reaccionara, pues él ya no era el dictador.
No le salió la jugada, pero enhorabuena, que ahora por
lo menos es recordado como un hombre muy correcto
y nada ambicioso, excepto quizá por unos pocos que
intentamos –muy posiblemente equivocados– ver más allá
de lo evidente y especular sobre la bondad de los buenos.
98
Bibliografía
Efrén Avilés Pino. “Enciclopedia del Ecuador”. Consultada septiembre 25, 2013.
http://www.enciclopediadelecuador.com/.
“El Universo alerta que es víctima de ataque mayor”. El Deber. 18 de febrero, 2012.
Consultado 2 de octubre, 2013. http://eju.tv/scripts/aa3.php?pagina=http://www.
eldeber.com.bo/2012/2012-02-18/vernotainternacional.php?id=120217215821.
99
La Bunga
Josué Monar
102
Asdrúbal en sus canelazos, y ahí estaban José Alfredo 1 “En patriótica marcha avanzó por la
Av. 9 de Octubre hacia la Columna
Llerena con sus versos; Soflaquito, Polvorín, Edwin de los Próceres, demostrando su re-
Rivadeneira con sus caricaturas, y Gilberto Mantilla, casi chazo a la actitud abusiva de quienes
trataban de gobernar entre cuatro.
todos periodistas del diario El Comercio. Iba con Asdrúbal Las fuerzas policiales intentaron
cuando recogía sus noticias por la mañana; a las 6 de la reprimir la manifestación utilizando
gases lacrimógenos y haciendo
tarde se hacía la edición, y la impresión se terminaba a eso
disparos al aire” -Efrén Aviles Pino,
de la 1 de la mañana. Luego bromas, canelazos y bungazos. “Enciclopedia del Ecuador”, consul-
Circulaba poco la revista, había poco tiraje; sólo “salía tado 6 de mayo, 2014, http://www.
enciclopediadelecuador.com/tema-
cuando le daba la gana”, porque hasta las impresiones que sOpt.php?Ind=1151&Let=
hacían en El Comercio, a pesar de que trabajaban ahí, se
las cobraban.
Los recuerdo a todos un día, decidiendo en un bar
que la revista se editaría desde el número tres, “porque
toda revista muere en el número uno… o dos”. Así, entre
bungazos y platillos en agosto de 1967, con el título de
Autores, cómplices y encubridores, sale a picar y a zumbar a
todo el público, a darle en las orejas en esa primera edición
a Otto, el Otto Arosemena Gómez que hacía poquito había
llegado al poder.
Pero no todo había sido bombo y fiesta; el Ecuador venía
de un periodo difícil. El 11 de julio de 1963 destituyen a
Carlos Julio Arosemena Monroy, primo hermano de Otto,
y los militares toman el poder con un golpe de esos que
descalabran el alma del país. Era una dictablanda, pero
pecaron de abusivos golpeando a mujeres como las que
1
salieron a marchar el 3 de octubre de 1964, y al final
se hicieron haraquiri con sus bayonetas al asaltar la
Universidad Central de Quito, en un triste 25 de marzo
de 1966. Se largaron el 30 de marzo. Llegó Clemente
Yerovi como presidente interino, desapasionado del poder
que quería llevarnos a la constituyente, equivocarse lo
menos posible e irse a jugar 40 a su casa, cosa que hizo a
cabalidad, como caballero guayaquileño que era. El 16 de
noviembre de 1966 sube Don Ottito, de quien les hablaba
hace un ratito.
Entenderán que la memoria me falla porque soy vieja y
ya no puedo volar como antes. La revista era una locura y
no se puede separar de la memoria política del Ecuador, así
que perdonarán si aburro con estos hechos mal contados.
Derecha: Gato (seudónimo), “Por-
Subió Otto y todos le dimos látigo y aguijonazos. Andaba tada La Bunga n.10”, La Bunga. s.f. .
103
dándose baños de popularidad, viajó en helicóptero, 2 “Gobierno echó a un emba-
jador hace 43 años”, El Universo,
cantó, bailó y comió cuy con chicha para ser amado. 11 abril, 2011, consultado 12 junio,
Creó ordenes al mérito, 1.7 escuelas por día; se hizo el 2014, http://www.eluniverso.
com/2011/04/11/1/1355/gobierno-
bravo frente a Lyndon Johnson en la reunión de Punta del
2 echo-un-embajador-hace-43-anos.
Este, y el Ecuador lo recibió casi que como héroe nacional html.
por haber hecho respetar a la patria, y de paso se dio un
3 Periodo de explotación petrolera
empujoncito de popularidad frente a la opinión pública. que ayuda económicamente al Ecua-
Todo un matador el Otto. Al final, se fue del poder el 31 de dor durante 1972 - 1982.
104
Sección “La carcel de La Bunga”, La
Bunga n.10. s.f.
105
plana nunca salgo bien peinada, con mis seis patitas y
alas flacas, cara de malcomida, pero siempre brava.
Éramos creativos, nos inventamos un montón de
publicidades locas. Hacíamos la revista porque: primero,
queríamos divertirnos como buenos alborotadores
del humor, y segundo, de eso sobrevivíamos. Con eso
podíamos pagar nuevas ediciones. Nos pedían y hacíamos
publicidades para negocios ecuatorianos. Usábamos
montajes para distorsionar el espacio y el tiempo, diálogos
superpuestos para que dijeran lo que nos daba la gana,
lenguaje coloquial, sal de los chullas quiteños, juegos de
palabras y todas las armas del saber humorístico, porque
queríamos ser capitalistas y crear una estrategia de
marketing donde, gracias al humor, en vez de banalizar
el producto, lograríamos introducirlo en el imaginario del
consumidor. De este modo, planeábamos enriquecernos
y publicar La Bunga en Washington –con nuestro
corresponsal Johnny Walker– y luego en Moscú, pero en el
balance de cuenta no quedaba ni para las colas, y eso que
el ejemplar estaba a tres sucres.
En cierto momento me convertí en guía penitenciaria.
Me inventaron un segmento en la revista que se llamaba
“La Cárcel de la Bunga”, una página donde mandaba
preso a un personaje político y le cantaba sus verdades
en verso. En otra ocasión fui diplomática de La Bunga en
el Palacio, donde visitaba Carondelet y había disparates
usando montajes, como el día bungalógico que le di la
revista personalmente al Dr. José María Velasco Ibarra y
se le destornilló su flaca mandíbula, primero de las risas y
luego de las iras.
Sé que se habrán preguntado qué hay a nuestro
alrededor mientras les cuento esta historia. Esto es lo
que hay: una bodega con paquetes de revistas que han
resistido el tiempo y el polvo. En mi vejez infinita les puedo
decir que son una gran compañía, pues créanlo o no, las
caricaturas tienen vida y me acompañan aquí entre el polvo
y la luz, como estos tres personajes peleándose frente a mí
por saber quién fue el mejor presidente del Ecuador.
106
Velasco: ¡Cállese, bicho! Friega y friega, yo fui el mejor
presidente de esta patria amazónica: me daban un
balcón y resultaba electo.
Rodríguez Lara: Pero yo lo derroqué y mi gobierno fue
el mejor: compramos submarinos…
Otto: ¡Ja! Hundidos por la inflación…
Rodríguez: ¿Y usted qué rebuzna, Otto? Si todo voló en
su gobierno, como usted en helicóptero.
Otto: Mejor así, popularidad en mano que inflación
volando...
Rodríguez: Y hablando de vuelos y volados, ¿gozaron
ustedes del petróleo que sí estrenó mi gobierno de peso?
Velasco: ¡Cállese, Bombita! Gobierno de pesados… que
usted solo se infló e infló tanto que en el 76 explotó, y a
la casa lo mandaron.
4
Otto: ¡Dejen el sainete y lean Infamia y Verdad! Ahí
comprenderán el verdadero manejo del recurso nacional. 4 Libro escrito por Otto Arosemena
Gómez en marzo de 1973.
Velasco: ¡Caballeros! Lleguemos al consenso o a un
referéndum: que sea el lector bungués el que decida
quién de nosotros fue el mejor gobernante.
109
“El chisme de La Bunga”, La Bunga
n.10. s.f. Propiedad de Sandra
González.
110
Publicidad copiadora de planos, La
Bunga n.10. s.f.
111
5 Roque Maldonado, “Editorial”, La “Aquí estamos: tan envenenados y destructivos como
Bunga n. 8, s. f.
siempre y justo para gozar de las elecciones”.5
La irregularidad se nos fue de las manos. No publicamos
entre el 70 y el 72, esos años feos en los que Velasco se
declaró dictador, en un intento por poner orden en el caos
del Ecuador. Fuimos guapos mientras fuimos erráticos,
pero al final la falta de una línea editorial clara nos jugó
en contra. El dinero de las publicidades se hizo agua,
porque intentamos contratar un gerente que se llevó todo
en un pequeño sueldo ad honorem. Nos fuimos separando,
regresamos en el número 26 para ya no volver. Si se dieron
cuenta, mi aguijón sabe a humor irrespetuoso, a esa
espinita molesta, polvorienta y llena de tinta. 51 años han
pasado desde que la revista se volvió testimonio gráfico
de periodos caóticos, de elecciones, de egos y poder. No le
pegamos al mundo, no pudimos, pero deconstruimos el
Ecuador a punta de bungazos punzantes; desantificamos
el poder y nos reímos de un Otto en helicóptero, de un
flaco Velasco furibundo y de un Bombita mandón, todos
dibujables y fácilmente borrables del papel y de la memoria
cuando se nos dé la gana.
112
Bibliografía
Bonilla, Xavier. Historia del humor gráfico en Ecuador. Lérida: Editorial Milenio 2009
Efrén Avilés Pino. “Enciclopedia del Ecuador”. Consultada 6 de mayo, 2014. http://
www.enciclopediadelecuador.com/.
Revista La Bunga
113
Maranatha!
X Andrade
L.A. Touch
Víctor Francisco Jaime Orellana (alias Pancho Jaime o PJ),
nacido en 1946 y asesinado en 1989, está al principio y al
final de una historia que ocurrió entre los años 70 y 80;
o sea, no por coincidencia, los del establecimiento de una
base rockera en el país.
PJ creció en Los Ángeles, adonde sus padres se habían
trasladado en los años 50 como parte de la primera ola
de migrantes ecuatorianos que partió a Estados Unidos.
Jaime ponderaría su estancia en dicho país como un
privilegio que le brindaría algunas ventajas comparativas
en el medio, una vez que regresara a Guayaquil en los 70.
Vivió su adolescencia en la sección latina de Hollywood,
por lo que dijo estar familiarizado con el mundo pandillero
de la época, y que incluso estuvo encarcelado brevemente
por actividades violentas. En sus escritos posteriores, PJ
idealizaría dos aspectos de su experiencia norteamericana:
su pasado como veterano de Vietnam y, principalmente, su
119
participación en el movimiento hippie. Sobre lo primero,
se especula que nunca fue enviado al frente de batalla,
a pesar de que él lo haya dicho explícitamente. Sobre lo
segundo, en cambio, la mejor evidencia fue su propia
carrera como músico, reportero y empresario de rock en el
Guayaquil de los 70. De hecho, después de su asesinato
en los 80, debido al activismo político realizado a través
de sus propias publicaciones independientes, su nombre
recibe todavía ocasionales homenajes con menciones en
conciertos de rock o en las solapas de los discos de bandas
locales (Blaze, por ejemplo).
Su vida como “rockero”, la única etiqueta con la cual
decía sentirse identificado, fue paralela a sus inicios como
periodista, primero de espectáculos musicales y luego, ya
a mediados de los 80, de panfletos políticos –esta actividad
fue la que gradualmente desplazó a la primera por razones
que se volverán evidentes más adelante–. Públicamente,
sin embargo, se presentaría como una mezcla entre un
hippie y un intelectual de la clase obrera, representándose
a sí mismo en caricaturas y fotografías vistiendo jeans,
camiseta blanca, zapatillas, playeras y gorra de béisbol.
Lentes redondos, grueso mostacho y cola de caballo
completaban el cuadro que se había construido con la
idea de proyectar una imagen contestataria, que debía
ser percibida –ésa era su idea– como “importada”, pues el
orgullo que sentía por su trayectoria en Estados Unidos no
debía olvidarse, especialmente en los inicios de su carrera
como periodista, después de haber trabajado como lavador
de platos, vendedor de periódicos y empleado de limpieza.
De hecho, esta herencia trabajadora le sirvió en el futuro
para reivindicar su vinculación a causas populares.
Tras obtener un diploma como técnico en ingeniería
mecánica en Los Ángeles, Jaime conoció al dueño de una
publicación a pequeña escala: L.A. Touch. Se trataba de
una revista cultural, una suerte de periódico de libre
distribución para un público iniciado en el espíritu
sexual libertario vinculado a la generación del hippismo.
L.A. Touch incluía artículos sobre el estilo de vida y la
filosofía hippies, así como secciones dedicadas al cine y
a la música. Su sección de avisos clasificados tenía como
120
objetivo facilitar conexiones sexuales no convencionales,
fiestas orgiásticas, intercambios de pareja y todas aquellas
opciones de prácticas sexuales que, a la larga, volverían a ser
masivamente condenadas por la sociedad estadounidense,
pero que en su momento sirvieron para alentar sentidos de
apertura sobre los derechos sexuales de los ciudadanos.
Fotografías de modelos desnudas acompañaban algunas
de las páginas de la revista. Aun cuando el sexo es uno de
los elementos principales de la ideología de la liberación
promulgada por el hippismo, ni su alusión ni los desnudos
permiten clasificar esta publicación como pornográfica, en
el sentido de que estamos habituados a pensar sobre el
tema, no obstante que fue precisamente una lectura objetiva
y un lenguaje morboso sobre el cuerpo lo que terminaría
como la impronta de las publicaciones independientes de
Pancho Jaime en el Ecuador de los 80. Y puesto que él
aludió a sus inicios en L.A. Touch como la piedra de toque
para su inclinación profesional hacia el periodismo musical
y, más tarde, político, hay que pensar siempre en los
contenidos políticos de su pensamiento sobre los cuerpos,
y como éstos (su desnudez y las perversiones atribuidas
a su desnudez) fueron finalmente inscritos dentro de un
lenguaje de corte populista.
El hecho es que PJ se convirtió brevemente en editor de
la sección musical de L.A. Touch, lo que significó explotar
su pasión por el rock, investigar sobre el mundo de las
bandas locales y, sobre todo, estar en la escena de los
bares y la música emergente. Artículos de su autoría,
generalmente coberturas de conciertos chicos, fueron
publicados hasta que un buen día el “sueño americano”,
al decir de PJ, se manifestó de la manera más imprevista:
Pancho encontró una enorme suma de dinero en el tacho
de basura de un restaurante donde trabajaba haciendo la
limpieza. Dudó entre regresarlo o invertirlo en un futuro
mejor, optó por lo segundo y decidió volver a Guayaquil
para siempre y emprender una nueva carrera con su propio
taller mecánico, como músico y como empresario de rock,
no sin antes comprar a su padre una gasolinera situada en
Pico Boulevard.
121
L.A. Touch, s.f Colección pública de
Carlos Klinger.
122
Texaco Gulf
El sueño de PJ de convertirse en estrella de rock parecía
más cercano a lograrse en la tierra de nadie. Guayaquil
no había conocido bares ni discotecas de rock hasta
que él abrió las primeras; tampoco había visto una head
shop hasta que los papelillos, las pipas y los pósteres
psicodélicos fueron comercializados en su tienda: “Rock
On”. La ciudad tampoco se había imaginado ver en vivo y
en directo a una banda de rock cuyo cantante y guitarrista
principal lograba cautivar y obviar sus deficiencias gracias
a su dominio del idioma inglés, el dechado en el escenario,
el pelo largo y lo chocante del maquillaje. Ya célebre es una
foto de Texaco Gulf –la primera y única vez que PJ estuvo
cerca del estrellato sobre una tarima liderando a su propia
banda– con los rostros pintados, siguiendo el estricto código
de Alice Cooper: Pancho ataviado en botas de tacones
enormes y mallas, con un gran sombrero al estilo del Tío
Sam, con la bandera de Estados Unidos incluida. Pésimos
como músicos, pero con un innovador espectáculo, Texaco
Gulf llegó a hacer tours a nivel nacional en conciertos que
fueran promovidos, por supuesto, por el propio PJ y otros
improvisados empresarios que, lenta pero gradualmente,
empezaban a emerger como los hongos alucinógenos en
ciudades como Cuenca, Ambato, Quito y hasta Santo
Domingo de los Colorados.
Convencido de su misión como propagador del lenguaje
del rock en el medio, su incansable actividad le garantizó
el estatus de celebridad local bajo el seudónimo de “La
Mamá del Rock”, sin duda un reconocimiento al mérito de
su trabajo y al lugar que ocuparía en una historia ahora ya
mayormente olvidada; una fama que fue afianzada a través
de los micrófonos de su propio programa radial.
El tema principal del mismo era “Born To Be Wild”, un
verdadero himno a los valores que constituían el ethos del
espíritu rockero adoptado parcialmente por PJ: la libertad
y el pacifismo como una actitud frente a una sociedad
convencional y retardatoria; un tipo de actitud que, sin
embargo, distaba de parecerse a alguna forma de activismo
político.
123
“El rock calma a la gente”, proclamaba al oponerse, por
ejemplo, a las manifestaciones estudiantiles de la época. Lo
que en realidad hacía Jaime era traducir ciertos ideales del
vocabulario psicodélico y adaptarlos a una retórica de corte
localista. La principal frontera que se trazó en su programa
radial, por ejemplo, fue entre “rockeros” y “gogoteros”,
estos últimos identificados como una suerte de impostores
de los ideales verdaderos de la juventud guayaquileña. El
programa intercalaba comentarios sobre la escena de las
bandas locales y los conciertos en los que participaban,
generalmente en escenarios colegiales, con canciones
del repertorio del rock clásico. Todo ello aderezado con
alusiones sexistas que conjugaban bien tanto con el
aplomo masculinista local como con la ideología dominante
de la psicodelia. Gradualmente, comentarios críticos sobre
la falta de apoyo estatal y privado a músicos de calidad –
que también fueron frecuentes en las páginas de sus dos
publicaciones: primero Hot News y luego Rock On, ambas
dedicadas enteramente al rock— se convertirían en la
puerta de entrada a un ejercicio más abiertamente político,
cuando el rock adquirió una agencia definitivamente
particular para el caso de Pancho Jaime.
Maranatha!
Paralelamente a su conversión en pequeño empresario
del rock en Guayaquil, eterno residente del vecindario de
Gómez Rendón y Antepara –al sur de la ciudad–, PJ extendió
sus actividades e instaló un restaurante vegetariano
cuya naturaleza no tenía mucho que ver con los ideales
hippies, pero cuyo nombre, en cambio, es muy revelador:
Maranatha!, una expresión en arameo atribuida en la
Biblia a Jesucristo. Maranatha significa “Ven, Señor” o,
en otras palabras, el advenimiento. Machismo, juventud e
identidad rockera formaban el mantra ideológico principal
de Pancho; sin embargo, para completar un cuadro que
explique sus alusiones escritas a la Biblia, sus descargas
antipapistas y su retórica antidrogas alineada contra
prácticas malignas, es necesario introducir un concepto
clave dentro de este vocabulario: religiosidad.
124
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La misión de PJ en Ecuador por convertirse en punta de
lanza del rock internacional, su autoconcepto de empresario
sacrificado y su devoción por difundir el fenómeno y su
música, se veía influido por su convencimiento de que
había una fuerza superior. Él creía que para que la música
rockera actuara sobre los hombres (y también en las
mujeres, aunque siempre en una posición subordinada)
se requería de la actuación de la palabra divina.
Éste fue el aspecto menos conocido y también menos
heroico –sin embargo, crucial– en la definición de PJ sobre
sí mismo y la posición que le tocó tomar en el entorno
guayaquileño. Clarificar el nexo entre religión, rock y
persona pública demanda a la postre poner en blanco
y negro la agenda política que teñiría este conjunto de
articulaciones simbólicas. “La Mamá del Rock”, conocido
por sus bravatas machistas en sus locuciones y escritos
y por sus despliegues espectaculares en el escenario, fue
paralelamente un devoto adventista. Y no de cualquier
forma de adventismo, sino de una minoría –contaba hacia
fines de los 90 con apenas algo más 10 mil miembros a
nivel mundial– cuya existencia grupal en el país estaba
íntimamente ligada a la propia familia de Jaime. De hecho,
su abuela, de quien PJ hereda directamente esta veta
religiosa, donó el terreno en donde se construiría el único
templo para las reuniones del Movimiento de la Reforma
de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Al interior de este
grupo, PJ no sólo era reconocido, sino altamente apreciado
y recordado como un miembro ejemplar: observaba
Página anterior izquierda: Portada
de Comentarios de Pancho Jaime, irrestrictamente el sabbath, participaba en las reuniones
número18, Abril1989. Colección y actividades grupales, leía pasajes bíblicos regularmente
pública de Carlos Klinger.
en sus festejos y enseñaba a los niños sobre la Biblia
Página anterior derecha: Contra- Así contextualizado, los elementos fundamentalistas
portada de Comentarios de Pancho
Jaime, número13, Agosto1988. que constituían o que se amalgamaban con la ideología
Colección pública de Carlos Klinger. rockera de Pancho formaban un todo coherente: PJ era un
Izquierda superior: Comentarios de creyente de lo que la Biblia decía y un devoto de formas
Pancho Jaime, número18, Abril1989. de libertad inspiradas en el hippismo (especialmente
Colección pública de Carlos Klinger.
la de expresión de ideas, tan cultivada en la sociedad
Izquierda inferior: Comentarios de norteamericana y tan ausente en el caso ecuatoriano). La
Pancho Jaime, número15, Noviembre
1988. Colección pública de Carlos frontalidad, poner tales convicciones como justificativo
Klinger. de sus ataques a quienes obstaculizaron –exitosamente a
128
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la larga, como lo muestra la profusión del pop en estos
días– el desarrollo de una verdadera escena rockera, pero
sobre todo la devoción a la causa, lo hacían ver a sí mismo
como una suerte de profeta cuya misión era ilustrar a su
rebaño en la historia del rock y sus ideas. Para él, ésta
era una misión evangelizadora. De hecho, su gran proyecto
editorial, que quedaría truncado por su subsiguiente
encarnación como periodista político, fue la de escribir el
equivalente a una Biblia rockera: una gran enciclopedia de
la que llegó a publicar solamente fragmentos.
Muerte
Aunque el tono de los alegatos de Jaime contra la
industria musical se tornó más virulento en las entregas
finales de sus revistas musicales, su salto a una forma
política de periodismo fue producto directo de un
incidente violento con la policía local. En noviembre de
1984, PJ fue torturado y encarcelado; denunció que las
autoridades socialcristianas fueron autoras de los hechos.
Sus torturadores, funcionarios vinculados al gobierno, le
hicieron literalmente comer su publicación y su pelo. La
foto del incidente fue publicada por el propio Jaime como
testimonio de lo acontecido, aunque ya sus enemigos en
canales de televisión se habían encargado de difundir su
desfigurado y sangriento rostro.
Este episodio ocurrió durante la presidencia de
León Febres Cordero y de autoridades provinciales
socialcristianas. En ese mismo año, PJ había empezado Página anterior izquierda: Contrapor-
tada Comentarios de Pancho Jaime,
a publicar un tabloide llamado Censura, dedicado número17, Febrero1989. Colección
mayormente a criticar la realidad política haciendo uso pública de Carlos Klinger.
de una retórica personalista muy cercana al populismo Página anterior derecha: Portada
de Abdalá Bucaram. Las alusiones a la historia del rock de Comentarios de Pancho Jaime,
número15, Noviembre1988. Colec-
fueron cediendo paso a enfrentamientos, denuncias e ción pública de Carlos Klinger.
insultos aireados en un tono descarnado y agresivo, y las
Derecha superior: Comentarios de
ilustraciones se inclinaron hacia cómics pornográficos que Pancho Jaime, número15, Noviem-
servían para ilustrar a los personajes más importantes bre1988. Colección pública de
Carlos Klinger.
de la vida pública envueltos en prácticas sexuales que
indicaban, de acuerdo con la ideología machista imperante Derecha inferior: Comentarios de
Pancho Jaime, número17, Febrero
en el medio, las peores perversiones imaginables. 1989. Colección pública de Carlos
PJ fue torturado, amenazado, perseguido y hasta Klinger.
131
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encarcelado por varios meses bajo acusaciones falsas de
tráfico de drogas, pero eso no logró disuadirlo de que dejara
su labor. Durante la presidencia socialcristiana (1984-
1988), caracterizada por diversas formas de terrorismo de
Estado contra opositores políticos, y el primer año de la
presidencia del socialdemócrata Rodrigo Borja (1988-1992),
PJ publicó aproximadamente 13 entregas de Censura y
20 números de su última publicación y la más radical:
Comentarios de Pancho Jaime. Esta última fue una revista
de pornografía política, que combinaba de forma magistral
imágenes obscenas con chismes sobre la sexualidad de los
funcionarios estatales e insultos directos.
Convertida en un fenómeno de consumo (sus productores
sostienen que llegaron a publicarse miles de ejemplares en
su momento de auge), detrás de la revista se aglutinaron
sectores muy dispares: desde el populismo bucaramista
y del Partido Roldosista Ecuatoriano, hasta defensores de
los derechos humanos y activistas de izquierda. Asimismo,
aunque nunca lo reconocerán públicamente, muchos
periodistas profesionales facilitaron documentación que,
sabían, podía ser publicada solamente por Pancho Jaime.
En 1999 fui a visitar el templo del Movimiento de la
Reforma en Guayaquil. Había contactado a la iglesia
a través de amigos comunes de PJ y sus principales
pastores, una hospitalaria familia que me abrió las puertas
de la congregación. En más de una ocasión asistí a sus
ceremonias rutinarias un sábado cualquiera, y luego
fui invitado a un banquete vegetariano justo al lado del
templo que el propio PJ había ayudado a construir. “El
hermanito ideal” lo llamaban sus congéneres, quienes no
se explicaban cómo PJ, saliendo de la iglesia, podía escribir
lo que escribía y publicar lo que publicaba. Sin embargo,
las puertas del recinto siempre estaban abiertas para él.
El 6 de septiembre de 1989, quien a la fecha había
acumulado decenas de enemigos acérrimos –pues se había
situado como depositario de documentos y denuncias de
varios bandos políticos en conflicto– fue asesinado por
un sicario a las puertas de su destartalada oficina. Días Derecha: Portada deComentarios de
Pancho Jaime, número17, Febrero
después, en un operativo de proporciones inusitadas, y 1989. Colección pública de Carlos
Klinger.
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pese a los intentos de entrega por parte del autor de los
disparos, la Policía Nacional se encargó de evitar que se
llegara a conocer a los autores intelectuales del crimen. Ni
siquiera los “bien intencionados” intentos del presidente
Borja por esclarecer los hechos fueron fructíferos, quizás
porque el resultado habría señalado a su propia tienda
política.
Por supuesto que las hipótesis sobre lo ocurrido abundan
y encierran una historia que empezó con amor y paz y que
terminó exactamente en lo contrario. Del masivo sepelio
a lo que ahora es una tumba ocasionalmente visitada
por la familia, se ha visto el paso de pocos años. Eso no
quiere decir, sin embargo, que el nombre de PJ haya caído
enteramente en el silencio. De hecho, salvo las alusiones
puntuales que ocasionalmente rockeros de la vieja guardia Arriba: Comentarios de Pancho
hacen, hoy se imprimen dos versiones de Comentarios…: Jaime, número18, Abril1989. Colec-
ción pública de Carlos Klinger.
una financiada por gente vinculada al Partido Roldosista
Ecuatoriano (pre) y que se publica regularmente, y otra, Derecha: Comentarios de Pancho
Jaime, número13, Abril1988. Colec-
de edición eventual, por quienes le fueron muy cercanos. ción pública de Carlos Klinger.
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Los segundos recuerdan reiteradamente sus contribuciones en los inicios de lo que
ahora entendemos bajo la etiqueta del “rock” en el caso ecuatoriano. Hay una historia
entera por escribirse al respecto. Esa historia no puede obviar el nombre de “La
Mamá del Rock”, con todas sus complejidades y contradicciones. Después de todo,
no se trata de reproducir lugares comunes, sino de entender las múltiples almas a
través de las cuales el rock ha hablado, a la par del poder de las flores y de las balas.
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Exergo
Truculento y político tuvo varias razones para nacer, pero
entre las más importantes estuvo una especie de encontrar
raíces. Cuando estás interesado en la creación gráfica creo
que es importante saber qué se hizo dentro de la tierra
donde te tocó nacer. Considero que sobre el tema de la
caricatura política del Ecuador se ha hecho muy poca
documentación que la pueda preservar y además que
pueda ser difundida con facilidad al público en general.
Decidí hacer este libro no para documentar toda la
caricatura política que se ha hecho en Ecuador, sino sólo
mostrar 6 casos de muchísimos que han existido para que
se tenga conciencia de este tema y además crear interés por
investigar más fondo el mismo. Pienso que es importante
porque puede servir como una gran influencia en la gráfica
actual, además de poder dejar de lado modelos extranjeros
de caricatura.
También me parece importante conocer el contexto
histórico de dichas caricaturas y la valentía que tuvieron
los dibujantes, revistas y diarios para publicarlas en
tiempos difíciles.
Yo pude conocer sobre este tema gracias a las clases
de Ángel Emilio Hidalgo, a quien no sólo agradezco haya
aceptado escribir el prólogo de este libro, sino además
haber compartido esta información con sus alumnos.
Quisiera agradecer a todos los autores que participaron
haciendo investigaciones y escribiendo los ensayos.
En especial agradezco a Carlos Klinger que realizó una
extensa, minuciosa y complicada investigación para
encontrar todas las caricaturas que se pueden ver aquí
y muchas más que espero poder publicar en un futuro
para que sea de fácil acceso para todos. Excepto las de La
Bunga que las consiguió el mismo Josué Monar también
con técnicas ninja.
Espero les haya sido útil o entretenido el libro.
140
Truculento y político se
terminará de imprimir
cuando llegue a Ecuador
a finales del 2015.