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Aumento de temperatura, influye

Sobre la germinación
Introducción
El fuego constituye uno de los factores de perturbación más frecuentes en la vegetación en
clima mediterráneo. De hecho, la capacidad de regeneración tras los incendios es una de las
principales características de las comunidades vegetales mediterráneas. Muchas especies han
adquirido adaptaciones que permiten que las poblaciones se mantengan pese a los incendios.
Se reconocen dos tipos básicos de plantas según su patrón de respuesta al fuego: especies
rebrotadoras y especies germinadoras. Como germinadoras se considerarían aquellas especies
incapaces de sobrevivir al incendio y como rebrotadoras a aquellas capaces de sobrevivir tras
un incendio que haya eliminado toda su biomasa fotosintética. Realmente más que dos categorías
son un gradiente con dos extremos, existiendo especies rebrotadoras facultativas, es
decir especies que pueden regenerarse por semillas pudiendo también, algunos de sus individuos,
rebrotar tras el incendio.
Especies germinadoras
El género Caesalpinia presenta especies germinadoras, muriendo las plantas tras el fuego. La pervivencia
de estas poblaciones depende de la existencia de un banco de semillas viables que permanece
en el suelo. Las semillas son de pequeño tamaño y, la mayoría de ellas permanece en
estado de latencia en el suelo aún cuando existan condiciones de humedad y temperatura adecuadas
para la germinación. Esta latencia permite que se acumulen en el suelo en número suficiente
como para poder regenerar la población tras el fuego. Las semillas salen del estado de
latencia al calentarse el suelo durante el incendio. Los cambios de temperatura que se producen
rompen la cubierta impermeable de la semilla y, de este modo, permiten que la semilla se
embeba de agua y germine.

Objetivos
El objetivo de esta práctica es analizar la respuesta de dos especies a diferentes tratamientos
térmicos: Hordeum Vulgare, planta herbácea no adaptada a incendios y Caesalpinia spinosa, planta
arbustiva germinadora. Estos tratamientos tratarán de simular escenarios reales de germinación,
considerando la presencia o ausencia de incendios.

Materiales
— Agua.
— Placas de Petri de 90 mm de diámetro.
— Papel de filtro Whatman N.o 3, o equivalente, cortado en círculos de 90 mm de diámetro
para que encaje dentro de las placas Petri.
— Pipetas volumétricas de 5 ml.
— Etiquetas adhesivas y lapicero.
— Toallas de papel.
— Estufa (hasta 100°C).
— Semillas de Caesalpinia spinosa “tara”. 100 g ó Ricinus communis “higuerilla”
— Semillas de Hordeum vulgare “cebada”.100g
— Papel milimetrado para dibujar las gráficas.
Se puede usar agua hervida fría.
En el caso de que ésta no reúna condiciones adecuadas es mejor recurrir a agua potable
Advertencia. Es conveniente manejarse con cuidado al poner y sacar las semillas de la
estufa al realizar los tratamientos de calor, para no quemarse con .pinzas, para no tocar las semillas con
las manos y evitar contaminarlas.

Desarrollo
En primer lugar se realizará el tratamiento de calor a una parte de las semillas, manteniendo
el resto como control. Los tratamientos de las semillas consistirán en la exposición de las semillas
a temperaturas de 100 OC durante 5 y 10 minutos más un control de semillas no tratadas
. La estufa debe estar previamente calentada hasta alcanzar
los 100 oC y, posteriormente, se introducirán las semillas en bolsas de papel. Se dejarán
enfriar al menos 10 minutos antes de sembrarlas en las placas petri. Mientras, se preparan las
placas de Petri con las cinco láminas de papel de filtro y se saturan éstas con 7 ml de agua hervida fría.
Sobre ella se dispondrán 15 semillas de Caesalpinia spinosa y luego de Hordeun vulgare, tras haber sido
tratadas con cuidado de repartirlas para evitar que contacten entre sí. Las placas
Petri se colocan en una cámara de germinación a 20 °C, o en su defecto puede servir cualquier
rincón del laboratorio con algo de luz, pero que no le dé la luz solar directamente, y donde las
temperaturas no sean extremas.
Las germinaciones pueden prolongarse durante más de dos semanas, por lo que se puede
anotar la germinación durante todo este periodo, eliminando tras cada conteo las semillas germinadas,
o bien abordar una aproximación instantánea y revisar la germinación tras seis días.
Si se decide prolongar el experimento es conveniente:
— Esterilizar las semillas superficialmente (por ejemplo sumergiéndolas durante 15 segundos
en alcohol 96 O C) tras el tratamiento térmico.
— Revisar la humedad del papel de filtro para que se mantenga siempre saturado de
agua.
Problema 1. Estudio de la dinámica temporal
de las germinaciones
Si el seguimiento de las germinaciones se prolonga más de una semana, es interesante realizar
una gráfica con los valores de germinación acumulada para las dos especies y los dos tratamientos
asignados a cada una de ellas. Describe la respuesta de ambas especies a las situaciones
sin incendio, tratamiento térmico suave y tratamiento térmico extremo.
Problema 2. Respuestas de germinación al tratamiento térmico
Compara los porcentajes de germinación que han alcanzado las dos especies en los distintos
tratamientos. Dibuja una gráfica con los valores medios y su desviación estándar (u otra medida
de dispersión).
A la vista de los resultados ¿qué especie cree que puede considerarse como germinadora
capaz de soportar los efectos de los incendios? Razona tu respuesta en relación con las diferencias
entre el control y los tratamientos térmicos.

ENTREGA DE INFORME – FORMATO - grupal

TÍTULO

INTRODUCCIÓN

MATERIALES

MÉTODO

RESULTADOS

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA

ANEXOS

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