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• Introducción. 1
• ¿ Qué es un trastorno alimentario ?. 2
• ¿ Por qué se dan, en general, en la adolescencia ?. 2
• ¿ Qué podemos hacer para no tenerla ?. 3
• ¿ Qué es la Anorexia ?. 4
• ¿ Qué es la Anorexia Nerviosa ? 5
• ¿ Porqué me ocurre ?. 6
• ¿ Que me ocurre ?. 7−8
• Los Criterios para un diagnóstico son. 8
• ¿ Qué es la Bulimia ?. 9
• Los Criterios para un diagnóstico son. 9
• Bulimia Nerviosa. 10
• Los Criterios para un diagnóstico son. 10
• Signos y síntomas de la Bulimia. 11
• Automanejo. 11
• La Guerra contra La Bulimia y La Anorexia. 12−13
• Situación Actual de la Anorexia y la Bulimia. 14
• Casos reales de Anorexia y Bulimia. 15
• Bibliografía 16
• Conclusión 17
Introducción
Mirarse a sí mismo con buenos ojos, aceptar lo que uno es y lo que tiene y decirse todos los días frases
amables, es la mejor medicina para la salud y el bienestar".
Frente al ideal de delgadez propuesto en la actualidad por la sociedad, muchos adolescentes inician una
dieta estricta. Sintiéndose admirados por su entorno, dejan de alimentarse, adelgazando cada día más.
Un alto porcentaje de adolescentes son anoréxicas y el número se eleva constantemente. Debido a que el
trastorno puede ser fatal, las anoréxicas necesitan ayuda profesional para recuperarse Son los
familiares quienes deben estimular a estas adolescentes a empezar un tratamiento.
En el presente trabajo daremos a conocer 2 enfermedades que actualmente afectan a gran parte de los jóvenes,
especialmente mujeres, que mueren por tener una figura esbelta
La bulimia es un trastorno del comer en el cual una persona reiteradamente se atiborra al comer, luego se
autoinduce vómitos, usa diuréticos, laxantes, ayunos o hace ejercicios excesivos para prevenir el aumento de
peso.
El término trastorno alimentario se refiere en general a trastornos psicológicos que comportan graves
anormalidades en el comportamiento de ingesta; es decir, la base y fundamento de dichos trastornos se halla
en la alteración psicológica. Entre ellos, los más conocidos son: la anorexia nerviosa y la bulimia. Se trata de
trastornos graves que afectan a las mujeres mucho más que a los hombres y en preferencia en la etapa
adolescente o preadulta. Suelen asociarse con psicopatología grave e interfieren en el funcionamiento normal
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de la vida social, de trabajo y de estudio. Deberíamos hacer hincapié en la distorsión que representan en el
desarrollo personal de las jóvenes. La necesidad de dedicar todos los esfuerzos a la pérdida de peso aísla, crea
dificultades, entorpece la adquisición de otros aprendizajes necesarios e interfiere, causando mucho malestar,
en el desarrollo de la propia vida.
La responsabilidad de un adolescente enfermo recaiga sobre la publicidad y los medios, que muestran
modelos perfectos del hombre y la mujer, delgados y bellos, o sobre la misma familia, pero lo cierto es que
ambos núcleos sustentan, por así decirlo, la evolución que realiza la enfermedad en un adolescente en plena
formación física y psíquica, y son a la vez quienes pueden ir erradicando la enfermedad de quienes la padecen
y de la sociedad toda.
Es una enfermedad familiar que tiene como síntoma a uno de sus miembros padeciendo bulimia o anorexia.
Se deben aceptar como enfermedades que se originan en el seno mismo de la familia, y que pueden actuar
como síntoma de conflictos internos, personales y de tensiones en las interrelaciones padres−hijos−hermanos.
Esta problemática bio−psico−social debe alertar a los adultos en general y a los padres en especial acerca de
los adolescentes inmersos dentro de los pseudomodelos y valores vigentes en nuestra cultura de hoy. Adultos
y padres que muchas veces actúan ciegamente o simulan estar ciegos ante situaciones dolorosas de este tipo,
aun más cuando se trata de padres con respecto a una hija o un hijo, una no−aceptación de su padecer, de su
sufrimiento.
No hay que negar lo que sucede, hay que asumir la situación, sentirse parte de ella y actuar en consecuencia.
Es difícil pensar en no tener una enfermedad de este tipo, pero si podemos trabajar con nuestra
persona toda (cuerpo y mente) para evitar que las influencias de los medios de comunicación lleguen
hasta nosotros en forma perjudicial.
En otras palabras, querernos como somos, querer nuestro cuerpo y no buscar ser de otra manera, sino
aceptarnos como somos y sentirnos bien así, aunque sea muchas veces difícil, pero seguramente imposible
NO.
Desde el rol de los padres, concretamente, se debe contener a la persona enferma, comprenderla, dispensarle
afecto y contención intensiva, sabiendo que eso es lo que más necesita, lo que más necesita cualquier persona
para sentirse con ganas de vivir.
Compartir sus cosas, escucharla, acompañarla, e intentar, junto con la ayuda profesional, que es fundamental
en estos casos (tratamiento interdisciplinario médico, nutricional, psicológico a nivel individual y familiar),
restablecer los lazos de la persona enferma con la vida, con sus vínculos, mostrándole que hay otras cosas,
otros intereses en la vida, más allá de la figura y la comida, y que estos últimos son sólo una mínima parte de
un gran y maravilloso todo que es el ser humano, al que hay que valorar, amar y defender.
¿Qué es la Anorexia?
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La Anorexia (nerviosa) es una enfermedad que se caracteriza por el miedo intenso a ganar peso y por una
imagen distorsionada del propio cuerpo (dismorfofobia). Conduce a un grave adelgazamiento debido a una
dieta exagerada y a un exceso de ejercicio. No se asocia con ninguna otra enfermedad orgánica previa. Se
presenta habitualmente en adolescentes, especialmente en las mujeres.
La enfermedad produce alteraciones en los ciclos hormonales, una inmunodepresión con aumento del riesgo
de infecciones, y aproximadamente entre el 5 y el 18% de los anoréxicos muere por desnutrición. Los
pacientes también padecen a menudo bulimia, que consiste en ingerir enormes cantidades de alimentos y
después provocar el vómito para permanecer delgados; los vómitos repetidos alteran el equilibrio
hidroelectrolítico, produciendo, en general, hipopotasemia que puede afectar al funcionamiento cardíaco.
No existe un tratamiento universalmente aceptado para la anorexia nerviosa. Frecuentemente se asocia con
depresión y baja autoestima, y los pacientes suelen mejorar con antidepresivos. La normalización del peso
corporal es un paso importante en el tratamiento de la enfermedad. La psicoterapia y la terapia familiar a
menudo son importantes. La mitad de los pacientes se curan definitivamente, aunque a veces, la enfermedad
acaba produciendo alteraciones metabólicas y hormonales que agravan el proceso puramente psíquico.
Muchos pacientes con anorexia nerviosa nunca acuden al médico, por lo que no se conoce con exactitud la
frecuencia de aparición de la enfermedad.
Es un trastorno grave de la conducta alimentaria en la que la persona que la padece presenta un peso inferior
al que sería de esperar por su edad, sexo y altura. El peso se pierde por ayunos o reducción extremada de la
comida, pero casi el 50 por 100 de las personas que lo padecen usan también el vómito autoinducido, el abuso
de laxantes y/o antidiuréticos y el ejercicio extenuante para perder peso.
Aparece en jóvenes adolescentes y es una enfermedad muy grave. La mortalidad que provoca es una de las
mayores causadas por trastornos psicopatológicos. La proporción con respecto a los hombres es de 9:1. Su
edad de inicio suele situarse en la primera adolescencia, hacia los 13 años, sin que ello implique que no pueda
presentarse en personas mayores.
• Rechazo a mantener el peso corporal por encima de un peso mínimo para su edad y talla; por ejemplo,
pérdida de peso o mantenimiento de éste por debajo del 15 por 100 del esperado. En casos de
crecimiento, fracaso en alcanzar el que le correspondería en un 155 inferior al esperado.
• Miedo intenso a aumentar de peso o a engordar, a pesar de estar en infrapeso.
• Alteración en la manera como se experimenta el peso corporal y la silueta. Influencia exagerada de la
silueta o el peso en la autoevaluación, o negación de la seriedad de su bajo peso corporal actual.
En mujeres posmenárquicas ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos (amenorrea). Se considera que
una mujer tiene amenorrea si sus períodos únicamente ocurren tras la administración de hormonas (por
ejemplo, estrógenos).
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¿Porqué me ocurre?
• Una marcada presión social a la delgadez ("Si eres una top model triunfarás en la vida").
• Turbulento pasado de "gordita".
• Sentimiento interno de gordura (no es necesario un sobrepeso real).
• El modelo de una madre a la que se considera gruesa.
• Factores predisponentes: Genéticos, sexo femenino, edad (13−20 años), afectivos y emocionales,
características de personalidad, familiares y factores socio−culturales.
• Factores precipitantes: Acontecimientos vitales potencialmente estresantes, separaciones y pérdidas,
contactos sexuales y exceso de actividad física.
• Factores de mantenimiento: factores cognitivos, afecto negativo, conductas purgativas, actitudes de
familiares y amigos en anoréxicas.
Es importante tener en cuenta que las consecuencias del estrés no son las mismas para todas las personas. Un
buen contacto social, que permita expresar los miedos y angustias que padecemos es un buen protector,
disponer de un buen entorno social adecuado también lo es, generar determinadas expectativas, tener un lugar
de control centrado en uno mismo más que en el exterior en general es positivo. Tener habilidadesde
resolución de problemas y una cierta confianza en la propia capacidad de respuesta serían algunos de los
elementos que pueden ayudar a superar estos momentos conflictivos.
Es imprescindible que una vez evidenciadas algunas de las actitudes mencionadas en las líneas anteriores o
bien tengamos sospecha de estar cercanos a una persona con trastorno en la alimentación, traspasemos la
evaluación y tratamiento del mismo a un especialista. Este valorará adecuadamente el problema de forma
individual y fijará el método más adecuado a cada caso.
¿ Qué me ocurre?
La persona que sufre un trastorno alimentario presenta una serie de características que, aunque evidentemente
pueden variar mucho de unas a otras, tienen varios puntos comunes. Tanto en la anorexia como en la bulimia
nerviosas se pueden observar aspectos cognitivos inadecuados y persistentes que se refieren principalmente a
la comida, al peso o al aspecto corporal.
• Abstracciones selectivas.
• Generalizaciones excesivas.
• Magnificación de consecuencias negativas.
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• Pensamiento dicotómico.
• Ideas autoreferenciales.
• Pensamiento supersticioso.
• Inferencia arbitraria.
• Uso selectivo de la información.
• Hipergeneralización.
Jóvenes que presentan un aspecto esquelético, o sea, que están extremadamente delgadas, afirman con gran
convencimiento que se ven gordas. Las pacientes con trastornos alimentarios en general tienden a
sobreestimar el tamaño de su cuerpo más que los grupos de control, no siendo debido a fallos perceptivos.
Otra de las características generales de los trastornos alimentarios es la dificultad en sus relaciones sociales.
Los pacientes con trastornos alimentarios que distorsionan o devalúan su apariencia aprenden a reducir su
ansiedad evitando las situaciones que podían provocarla. Las restricciones sociales que se autoimponen, para
no ser observadas ni juzgadas favorece una cierta fobia social.
Cuando se relajan al no asistir a una reunión social aumenta la probabilidad de no asistir en un futuro puesto
que este hecho es una de las cosas más gratificantes para ellas; por tanto, aumentan grandemente sus
dificultades en la relación social.
Los sentimientos predominantes en estas pacientes son negativos, se encuentran en un callejón sin salida que
es el intento de control sobre la comida para cambiar su cuerpo. A su vez, se ven controladas por este
problema por lo que son frecuentes los sentimientos de tristeza y los lloros. Otro sentimiento característico es
la baja autoestima a consecuencia de identificarla con la de su propio cuerpo, sintiendo a su vez un intenso
miedo al rechazo o al abandono. El miedo que experimentan por su propio cuerpo, especialmente a la
ganancia de peso y hacia la comida, en particular a determinados tipos de comida, se puede definir como de
tipo fóbico y, de hecho, en el tratamiento de los trastornos alimentarios se han de utilizar muchas de las
técnicas de reducción de ansiedad.
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un período de tiempo similar y en circunstancias parecidas. Sentimiento de falta de control sobre la ingesta
durante este episodio (por ejemplo, sentir que uno no es capaz de parar de comer o de controlar la cantidad
que se está comiendo).
• Conductas recurrentes inadecuadas para compensar y prevenir el aumento de peso, como vómito
autoinducido, abuso de laxantes, diuréticos u otras medicaciones, ayuno o ejercicio excesivo.
• Los episodios de sobreingesta y las conductas compensatorias inadecuadas ocurren, como media, dos veces
a la semana durante tres meses.
• La autoestima está excesivamente influida por la figura y el peso.
¿Qué es la Bulimia?
La Bulimia es un desorden alimenticio causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso
corporal y el aspecto físico. Se caracteriza por episodios repetidos de ingesta excesiva seguidos de
provocación del vómito, uso de laxantes, dietas exageradas y/o abuso del ejercicio para controlar el peso.
A veces el comportamiento bulímico se observa en los enfermos de anorexia nerviosa o en personas que
llevan a cabo dietas exageradas, pero la bulimia por sí misma no produce pérdidas importantes de peso. Lo
que sí produce a veces, debido a los vómitos provocados, son problemas gastrointestinales e hipopotasemias
(concentraciones bajas de potasio en sangre) graves, así como lesiones en los dientes debido a la acidez de los
vómitos.
La bulimia aparece sobre todo en adolescentes, en especial en las mujeres, debido a diferentes mecanismos
psicológicos; el más obvio es la respuesta a la presión social que valora la delgadez como atractivo físico,
pero también por las dificultades para asumir un cuerpo sexuado. Para tratar la enfermedad se utilizan diversas
terapias de grupo y terapias de condicionamiento. Los antidepresivos pueden también ser efectivos, pues
muchos de los bulímicos sufren también depresión.
• El bulímico tiene Crisis en que ingiere grandes cantidades de alimentos, es decir, se da atracones.
• Estos atracones se repiten con cierta frecuencia, al menos dos veces a la semana, y durante tres meses.
• El Bulímico tiene la sensación de que estos atracones están fuera de su control, y de que durante los mismos
no pueden dominarse.
• Para evitar el aumento de peso se provoca el vómito, recurre al abuso de laxantes y/o diuréticos, o bien
restringe comida o hace ejercicio físico.
• Está muy preocupada por su silueta y su peso corporal.
Bulimia nerviosa
Es un trastorno severo de la conducta alimentaria en la cual muchos individuos, casi siempre mujeres,
presentan frecuentes episodios de voracidad, vomitan habitualmente o, más raramente, toman laxantes o
diuréticos para prevenir el aumento de peso. El vómito es autoinducido y generalmente se produce cada día.
La bulimia va acompañada de un miedo enfermizo a engordar.
La mayoría de las mujeres que presentan bulimia nerviosa tienen un peso normal, aunque también las hay
obesas. Generalmente se presenta en mujeres más mayores que las que tienen anorexia. La media de edad de
aparición está situada alrededor de los 17 años. Al ser un comportamiento secreto y no presentar una pérdida
de peso tan acusada como la anorexia, suele pasar desapercibida durante mucho tiempo.
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• Tipo "Purgativo": La persona usualmente se autoinduce el vómito o abusa de laxantes y/o diuréticos para
prevenir el aumento de peso.
• Tipo "No purgativo": La persona usa otras conductas compensatorias no purgativas como el ayuno o el
ejercicio excesivo, pero no se provoca el vómito ni abusa de laxantes y/o diuréticos.
• Comer en exceso.
• Comer a escondidas.
• Ir al baño después de comer.
• Vómitos.
• Uso excesivo de laxantes, pastillas para adelgazar o diuréticos.
• Variaciones de peso.
• Ruptura de vasos sanguíneos.
• Fuerte régimen de ejercicios.
• Ayuna.
• Depresión.
• No son capaces de dejar de comer voluntariamente.
• Fatiga.
• Debilidad muscular.
• Pérdida de dientes.
• Rechazo a comidas en restaurantes o en eventos sociales.
• Necesidad de aprobación de los demás.
• Piensan constantemente en la imagen corporal, su peso y en los alimentos.
Automanejo
Para posibilitar una recuperación completa, una persona con bulimia debe:
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• Demostrar aptitudes eficaces para hacerle frente a las cosas.
• Pedir ayuda cuando sea necesario.
• Ser honesto con los profesionales de la salud que le estén tratando. No retener información.
El equipo de trastornos de la alimentación del Hospital Rivadavia está conformado por una médica
nutricionista, una médica psiquiatra y el resto somos psicólogos.
Hacemos la primera entrevista en forma conjunta entre la nutricionista y uno de los psicólogos y diseñamos
según la necesidad de cada paciente qué tipo de tratamiento puede ser el más conveniente. A veces de entrada
se necesita un abordaje médico y psicológico, otras veces se hace desde lo médico, o desde lo psicológico y
luego se integra a la otra parte. Y a veces es necesario recurrir a la psiquiatría porque hemos tenido que
utilizar psicofármacos.
Los tratamientos son gratuitos y se respeta el tiempo necesario de cada paciente para desarrollarlo, no es que
hay un tiempo límite prefijado.
El restablecimiento de una forma, siempre personal y singular, relajada de relacionarse con la comida, tiene
que ver en general con el trabajo de un montón de temas que vienen antes. Digamos que la punta del iceberg
es lo que les pasa con la comida, pero el trabajo sobre las cuestiones subyacentes es lo que va de a poco, muy
de a poco, y a veces muy trabajosamente permitiendo que después pueda dejar de ser un problema el tema de
comer, qué como, cuántas calorías, etcétera.
Los integrantes del equipo de trastornos de la alimentación pensamos que sí . Por eso no creemos en lo que se
denomina las curas sintomáticas, en el sentido de que hay ofertas en un mercado "psi" o médico que apuntan a
que la paciente coma o que no vomite para que modifique la conducta, pero lo que se puede apreciar es que se
modifica la conducta solamente y no ha habido un trabajo sobre lo que hay debajo, entonces se vuelve a la
misma actitud anoréxica o bulímica.
También es muy importante el trabajo con la familia. El comer es algo relacionado con los vínculos familiares
y con un montón de cuestiones que tienen que ver con el amor, el odio y el rechazo. Uno come de
determinada manera según el lugar en donde se formó, creció, cómo fue amado o no.
Personalmente considero que desde los medios sería importante brindar una mayor gama de posibilidades,
todos sabemos el poder que tienen junto con la publicidad, a los jóvenes para que puedan sentir que siendo
diferentes a los que se ve, son normales.
Pueden estar atentos a que se produzcan cambios en relación a cómo se comportan su hija o su hijo en las
comidas familiares y obviamente si está perdiendo mucho peso, o si sucede lo contrario, sube de mucho de
peso. Si se esconde en determinados momentos o va al baño inmediatamente después de comer y se encierra
un largo rato. Y demás aspectos que los padres más o menos atentos enseguida descubren como el estado
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anímico, o cómo está su cara o su piel, su pelo.
Todo eso en una familia se percibe inmediatamente. Y ya en ese momento es conveniente que consulte con un
especialista.
Muchos casos de la bulimia no son detectados, ya sea porque el paciente mantiene su peso a los excesivos
vómitos provocados o por que simplemente se ignora la enfermedad.
Ana es una chica de 17 años y desde hace dos años ha perdido muchísimo peso. Su familia disfruta de una
posición económica privilegiada y ella tiene previsto ingresar el próximo año en la Pompeu Fabra para
estudiar Derecho. Es hija única y practica muchos deportes, preferentemente tenis y esquí. Le gusta cuidar su
forma y suele practicar jogging y aerobic a diario. Es inteligente y obtiene excelentes calificaciones en sus
estudios. Todo perfecto a simple vista pero sus padres están muy preocupados porque la situación en la mesa a
la hora de la comida llega a ser insoportable. Ana tiene su plato delante, toca y reparte la comida por él, a
veces introduce algún bocado pero ha de marchar al baño inmediatamente y una vez allí, la escupe. En
ocasiones, explican sus padres, esconde comida en una servilleta o inclusive se han encontrado restos de
alimentos en su habitación. Todo comenzó hace unos 3 años cuando, por fin!! tuvo la regla e hizo el cambio.
De bebé había estado algo regordita y con el cambio empezó a ver como su cuerpo se desarrollaba
"bruscamente" y tuvo miedo de engordar demasiado. Así es que empezó a controlar su peso haciéndose una
experta en los aportes calóricos de los alimentos. En un principio su madre la impulsó y animó con la dieta
pero al poco tiempo se dio cuenta que en esa dieta apenas habían calorías y eso la empezó a preocupar pero
Ana ya no podía parar puesto que seguía viéndose "gorda" y sentía verdadero pánico a aumentar de peso...
Luisa es una chica de 20 años, estudiante de Económicas. En su casa son 4 hermanos, los padres ambos
trabajan y cada uno hace su vida independiente del otro, reuniéndose algunas veces todos a la hora de cenar.
Luisa come separadamente del resto de la familia su dieta especial compuesta de hamburguesas y ensalada,
porque suele tener problemas de peso. Hasta aquí todo normal pero hace unos meses han empezado a
desaparecer de la despensa de su casa los alimentos con mayor aporte calórico, es decir, chocolates y dulces, y
después de mucho interrogar a unos y a otros sin obtener ningún tipo de respuesta satisfactoria, la madre
"sorprendió" a Luisa en uno de sus "voraces atracones" y eso la alarmó. Después de mantener una larga y dura
discusión con Luisa, ésta le confió que no podía controlar esos impulsos que le hacían ceder a la tentación de
esa "atractiva comida" pero que había obtenido la manera de poder comer lo que quisiera sin que su peso
aumentara. Así es que como su madre descubrió que Luisa se provocaba el vómito cada vez que ingería esos
alimentos "prohibidos". Lo siguiente fue la consulta con el médico...
Bibliografía
Conclusión
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El trabajo realizado nos sirvió principalmente para darnos cuenta de de que con La Anorexia y La Bulimia no
se juegan, son 2 enfermedades con las cuales no se puede jugar. Nos pueden llevar hasta la muerte y muchas
veces son provocadas por el que dirán, la estética y no muchas veces por lo que realmente uno siente hacia si
mismo.
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