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Concepto de relaciones
humanas
Las Relaciones Humanas son las enderezadas a crear y mantener entre los individuos
relaciones cordiales, vínculos amistosos, basados en ciertas reglas aceptadas por todos y,
fundamentalmente, en el reconocimiento y respeto de la personalidad humana.
Las Relaciones Públicas por su parte, buscan insertar a la organización dentro de la
comunidad, haciéndose comprender, tanto por sus públicos internos como externos, de sus
objetivos y procedimientos a fin de crear vinculaciones provechosas para ambas partes
mediante la concordancia de sus respectivos intereses.

Relaciones humanas
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Relaciones humanas ese es el nombre dado al conjunto de interacciones que se da en


los individuos de una sociedad, la cual tiene grados de órdenes jerárquicos. Las
relaciones humanas se basan principalmente en los vínculos existentes entre los
miembros de la sociedad, gracias a la comunicación, que puede ser de diversos tipos:
Visual o Comunicación no verbal, lenguaje icónico o lenguaje de las imágenes, que
incluye no sólo la Apariencia física, imagen corporal sino también los movimientos, las
señales, lingüística, chat, Comunicación oral, afectiva y, también, los lenguajes creados
a partir del desarrollo de las sociedades complejas: Lenguaje político, económico,
gestual etcétera.

Las relaciones humanas son básicas para el desarrollo intelectual e individual de los
seres humanos, pues gracias a ella se constituyen las sociedades tanto pequeñas
(simples, como las aldeas) como grandes (complejas, como las megalópolis). Para que
pueda hablarse de "relaciones humanas" es necesario que se vinculen.

Historia de las relaciones humanas

Historia De Las Relaciones Humanas

Historia Relaciones Humanas

Los seres humanos tenemos la tendencia a relacionarnos con nuestros semejantes desde que vivíamos en

manadas, literalmente hablando o bien desde Adán y Eva

La primera cuidad del planeta en que vivimos, en donde se dieron las primeras relaciones humanas fue

fundada por Caín.

Las relaciones Humanas surgieron desde la edad mas antigua del mundo, para las relaciones humanas no

hay recetas, reglas, ni aplicación universal, ya que esas dependen del medio social en el que uno se vea

envuelto, sin embargo podria decirse que las relaciones humanas comenzaron a existir desde que el

hombre tuvo la necesidad de comunicarse y expresarse para poder satisfacer sus necesidades basicas, como

lo son :

Necesidades fisiológicas; alimento, vivienda, vestimenta, etc.

Seguridad

Amor (de pertenencia-sentirse parte del grupo)

Estima.

Autorrealización ( a través del trabajo u otro medio)

Las cuatro principales causas del surgimiento de la teoría de las relaciones humanas son:

· Necesidad de humanizar y democratizar.

· El desarrollo de las llamadas ciencias humanas

· Las ideas de la filosofía pragmática de John Dewey y de la psicología dinámica de Kart Lewin

· Las conclusiones del experimento de Hawthorne

* Las relaciones humanas no se realizan en abstracto, sino en circunstancias muy concretas de raza, edad,

sexo, jerarquía, ideología, normas sociales, épocas históricas, tradiciones culturales, situaciones ecológicas
y expectativas personales.

John Dewey (1859-1952)


Pensaba que lo que es innato es el impulso y que éste se puede cambiar mediante el aprendizaje. A estos

impulsos les llamó "sublimados" (cambian por la interacción con el ambiente). Los mecanismos que

controlan esta interacción son los hábitos, a los que divide en rutinarios e inteligentes; los rutinarios son

los que se realizan en ambientes estables; los inteligentes son aquéllos en los que intervienen variables que

modifican el entorno

LA COMUNICACION Y LAS RELACIONES HUMANAS

Cuatro siglos antes de la era cristiana, Aristóteles definió al hombre como un


zoonpolitikon, es decir como un animal social.

A lo largo de los siglos, la vida humana ha sido un tejido complejísimo de


comunicaciones. Eminentes antropólogos atribuyen él mérito de la cultura y la
civilización al lenguaje. Este en sus diferentes formas, al permitir una comunicación
cada vez mas refinada, ha creado una brecha y un abismo entre el homo sapiens y los
simios de los bosques y de los parques zoológicos.

Para las relaciones humanas no hay recetas; no hay reglas de matemáticas y de


aplicación universal. Tal vez por eso nadie tenga éxito total en sus relaciones. Y quien
dijera lo contrario de sí mismo, mentiría o se engañaría. Una ayuda para ubicarnos en
este mare mágnum es distinguir las grandes esferas del existir y del actuar: la familia, el
trabajo, las actividades sociales; y analizarlas, por separado, en un examen de
conciencia.

Toda comunicación además de un contenido determinado, incluye determinada


información sobre como debe tomarse dicho contenido.

Nunca afinaremos demasiado nuestras antenas receptoras y emisoras para salir airosos
de la difícil y eterna tarea.

Las relaciones humanas no se realizan en abstracto, sino en circunstancias muy


concretas de raza, edad, sexo, jerarquía, ideología, normas sociales, épocas históricas,
tradiciones culturales, situaciones ecológicas y expectativas personales.

Cada relación humana es única. Cada relación humana podría repetir la celebre
expresión de Ortega y Gaste: “yo soy yo y mis circunstancias”.

Una persona egoísta no se comunica igual que una persona altruista y servicial.
Tampoco son iguales las relaciones de la persona dominante y de la sumisa; la
energética y la apática; la audaz y la tímida.
Aunque tenemos una limitada capacidad para fingir, nos comunicamos como lo que
somos, mas que con los que decidimos. Para bien o para mal.

Las ciencias psicológicas y psiquiatricas nos enseñan que muchos de los trastornos de la
personalidad se fraguan en la interacción interpersonal.

Existen facilitadotes de las relaciones humanas, las cuales van en sentido opuesto de las
barreras.

Concientizarnos de las complejidades de la comunicación interpersonal; No vivir en la


ingenuidad de que lo que la persona quiere expresar, lo captarán de la misma manera; ni
de que la forma en que otros me perciben, es toda mi realidad, y mi sola realidad, y la
forma única en que los demás me van a percibir.

Cultivar actitudes genuinas de interés por los demás, aceptación, respeto y apertura;
superar el egoísmo y el desmedido egocentrismo para que nazca la empatia, que es
entrar en el mundo de otro “ ponerse en su lugar “. Decidirnos a vivir con espontaneidad
y con deseo de comunicación; aceptar el riesgo de expresar los propios sentimientos,
quitarse las mascaras y tender puestos en vez de levantar bardas y murallas.

Las relaciones humanas no son un asunto técnico, ni son temas meramente académicos
que se aprendan en la aula como se aprende geometría o historia de china. El seminario
de relaciones humanas no esta hecho de teorías, conceptos brillantes ni de recetas
mágicas. Esta echo de vivencias impactantes y reflexiones profundas que propician una
preeducación de las actitudes hacia así mismo, hacia los demás y hacia la vida.
La Comunicación
Enviado por aguilar

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El funcionamiento de las sociedades humanas es posible gracias a la comunicación. Esta


consiste en el intercambio de mensajes entre los individuos.
Desde un punto de vista técnico se entiende por comunicación el hecho que un determinado
mensaje originado en el punto A llegue a otro punto determinado B, distante del anterior en
el espacio o en el tiempo. La comunicación implica la transmisión de una determinada
información. La información como la comunicación supone un proceso; los elementos que
aparecen en el mismo son:
 Código. El código es un sistema de signos y reglas para combinarlos, que por un lado es
arbitrario y por otra parte debe de estar organizado de antemano.
 El proceso de comunicación que emplea ese código precisa de un canal para la
transmisión de las señales. El Canal sería el medio físico a través del cual se transmite
la comunicación.

Ej: El aire en el caso de la voz y las ondas


Herzianas en el caso de la televisión.

 En tercer lugar debemos considerar el Emisor. Es la persona que se encarga de
transmitir el mensaje. Esta persona elije y selecciona los signos que le convienen, es
decir, realiza un proceso de codificación; codifica el mensaje.
 El Receptor será aquella persona a quien va dirigida la comunicación; realiza un
proceso inverso al del emisor, ya que descifra e interpreta los signos elegidos por el
emisor; es decir, descodifica el mensaje.
 Naturalmente tiene que haber algo que comunicar, un contenido y un proceso que con
sus aspectos previos y sus consecuencias motive el Mensaje.
 Las circunstancias que rodean un hecho de comunicación se denominan Contexto
situacional (situación), es el contexto en que se transmite el mensaje y que contribuye
a su significado.

Ej: Un semáforo en medio de una playa no


Emite ningún mensaje porque le falta contexto.
La consideración del contexto situacional del mensaje es siempre necesario para su
adecuada descodificación.
En el esquema clásico de Jakobson aparece el referente que es la base de toda
comunicación; aquello a lo que se refiere el mensaje; la realidad objetiva.
Todos estos elementos que forman el esquema de la comunicación tienden a conseguir la
eficacia de la información. Ésta se fundamenta en una relación inversa entre la extensión de
la unidad de comunicación y la probabilidad de aparición en el discurso.
+ Extensión de la unidad comunicativa à - Probabilidad de aparición.
- Extensión de la unidad comunicativa à + Probabilidad de aparición.
Este principio general de la teoría informativa se manifiesta en el hecho empíricamente
demostrado o observado que las palabras o frases tienden a cortarse; tendemos siempre a
una economía del lenguaje. Así un conferenciante que habla extensamente y nos va
diciendo lo que ya sabemos lo tintamos de "rollo", ya que en este caso la relación no es
inversa sino directa: mucha extensión, mucha probabilidad.
- RUIDO Y REDUNDANCIA.
Se denomina ruido a cualquier perturbación experimentada por la señal en el proceso de
comunicación, es decir, a cualquier factor que le dificulte o le impida el afectar a cualquiera
de sus elementos. Las distorsiones del sonido en la conversación, en radio, televisión o por
teléfono son ruido, pero también es ruido la distorsión de la imagen de la televisión, la
alteración de la escritura en un viaje, la afonía del hablante, la sordera del oyente, la
ortografía defectuosa, la distracción del receptor, el alumno que no atiende aunque este en
silencio...
Para evitar o paliar la inevitable presencia del ruido en la comunicación es habitual
introducir cierta proporción de redundancia en la codificación del mensaje.
La redundancia en el código del mensaje consiste en un desequilibrio entre el contenido
informativo y la cantidad de distinciones requeridas para identificar.
+ Mensaje à - Información
La redundancia es la parte del mensaje que podría omitirse sin que se produzca pérdida de
información. Cualquier sistema de comunicación introduce algún grado de redundancia,
para asegurar que no hay pérdida de información esencial, o sea para asegurar la perfecta
recepción del mensaje.
Ej: Los niños altos.
Plural masculino
La redundancia libremente introducida por el emisor puede revestir las más diversas
formas.
Ej. de redundancia: Elevar la voz, el subrayado, el uso de Mayúsculas,...
- LA SEMIÓTICA.
La semiótica o semiología es la ciencia que trata de los sistemas de comunicación dentro de
las sociedades humanas.
Saussure fue el primero que hablo de la semiología y la define como: "Una ciencia que
estudia la vida de los signos en el seno de la vida social"; añade inmediatamente: "Ella nos
enseñará en que consisten los signos y cuales son las leyes que lo gobiernan...".
El americano Peirce (considerado el creador de la semiótica) concibe igualmente una
teoría general de los signos que llama semiótica. Ambos nombres basados en el griego
"Semenion" (significa signo) se emplean hoy como prácticamente sinónimos.
En la semiótica se dan corrientes muy diversas y a veces muy dispares por lo que más que
una ciencia puede considerarse un conjunto de aportaciones por la ausencia del signo y el
análisis del funcionamiento de códigos completos.
De semiótica se ha ocupado entre otros, Prieto, Barthes, Umberto Eco,... A estos últimos se
debe la aplicación del concepto de signos a todos los hechos significativos de la sociedad
humana.
Ej: La moda, las costumbres, los espectáculos, los ritos y ceremonias,
los objetos de uso cotidiano,...
El concepto de signo y sus implicaciones filosóficas, la naturaleza y clases de signos, el
análisis de códigos completos... Son objetos de estudio de la semiótica o semiología.
Hoy la investigación llamada la semiología, por quienes prefieren lo europeo o semiótica,
por quienes prefieren lo americano, se centra en el estudio de la naturaleza de los sistemas
autónomos de comunicación, y en el lugar de la misma semiología ocupa en el saber
humano.
Saussure insiste en que la lingüística es una parte de la semiología, ya que esta abarca
también el estudio de los sistemas de signos no lingüísticos. Se cae a menudo en el error de
considerar equivalentes lenguaje y semiología, y nada más alejado de la realidad; El
lenguaje es semiología, pero no toda la semiología es lenguaje.
Si Saussure opina esto, ahora bien según Barthes no es en absoluto cierto que en la vida
social de nuestro tiempo existan, fuera del lenguaje humano, sistemas de signos de cierta
amplitud. Objetos, imágenes, comportamientos, pueden en efecto significar pero nunca de
un modo autónomo. Todo sistema semiológico tiene que ver con el lenguaje. Parece cada
vez más difícil concebir un sistema de imágenes o objetos cuyos significados puedan existir
fuera del lenguaje: Para percibir lo que una sustancia significa necesariamente hay que
recurrir al trabajo de articulación llevado a cabo por la lengua. Así el semiólogo, aunque en
un principio trabaje sobre sustancias no lingüísticas, encontrará antes o después el lenguaje
en su camino. No solo a guisa de modelo sino también a título de componente de elemento
mediador o de significado. Hay pues que admitir la posibilidad de invertir la afirmación de
Saussure: La lingüística no es una parte, aunque sea privilegiada, de la semiología, sino, por
el contrario, la semiología es una parte de la lingüística
El fundador de la semiótica, Peirce estableció diversas calificaciones de signo, entre las
cuales esta la basada en el tipo de vínculo que une al signo con su referente. Y así distingue:
 Indices (indicios). Son signos que tienen conexión física real con el referente, es decir,
con el objeto al que remiten; la conexión puede consistir en la proximidad, la relación
causa efecto o en cualquier tipo o conexión. Son índices los signos que señalan un objeto
presente o la dirección en que se encuentran (una flecha indicativa, un dedo señalando
algo...); Los signos que rotulan a los objetos designado en otro código (el título escrito
debajo de un cuadro, un pie de foto...); Los signos naturales producidos por objetos o
seres vivos también son índices (la huella de unas pisadas, el humo como indicativo de
fuego, el cerco de un vaso, la palidez de una persona...).

 Iconos. Son signos que tienen semejanza de algún tipo con el referente. La semejanza
puede consistir en un parecido en la forma o afectar a cualquier cualidad o propiedad del
objeto. Son signos icónicos: Los cuadros, las esculturas figurativas, las fotografías, los
dibujos animados, las caricaturas, las onomatopeyas o imitaciones del sonido, mapas,
planos, gráficos que visualizan proporciones. Evidentemente la iconicidad es cuestión de
grado: una fotografía en color de un gato es más icónica que una silueta esquemática del
mismo.

 Símbolos. Son signos arbitrarios, cuya relación con el objeto se basa exclusivamente en
una convención. El símbolo no tiene por no parecerse ni guardar relación con lo que
designa. Los alfabetos, la anotación clínica, los signos matemáticos, las banderas
nacionales. A esta categoría pertenece el signo lingüístico.
Día Internacional de los Trabajadores
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«Primero de Mayo» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Primero de Mayo
(desambiguación).

Día Internacional de los Trabajadores

El Cuarto Estado, de Giuseppe Pellizza da Volpedo

Nombre oficial 1°de Mayo

Día de celebración 1 de mayo

Día de la semana 1°

Lugar de celebración Día Internacional

El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo, es la fiesta por


antonomasia del movimiento obrero mundial.

Desde su establecimiento en la mayoría de países (aunque la consideración de día


festivo fue en muchos casos tardía) por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la
Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, es una jornada de lucha
reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas
fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la
consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga
iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la
Revuelta de Haymarket. En la actualidad es una fiesta reivindicativa de los derechos de
los trabajadores en sentido general, y se celebra en muchos países.

Llamativamente, en los Estados Unidos no se celebra esta conmemoración. En su lugar


se celebra el Labor Day el primer lunes de septiembre desde 1882 en un desfile
realizado en Nueva York y organizado por la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo
(Knights of Labor, en inglés). El presidente Grover Cleveland, auspició la celebración
en septiembre por temor a que la fecha de mayo reforzase el movimiento socialista en
los Estados Unidos.
Manifestación del Primero de Mayo en París (año 2000).

Contenido
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 1 La historia
o 1.1 La reivindicación de la jornada laboral de 8 horas de trabajo
o 1.2 El día 1 de mayo, la huelga
o 1.3 La revuelta de Haymarket
o 1.4 Consecución de la jornada laboral de ocho horas
 2 En la actualidad
 3 Véase también
 4 Referencias
 5 Enlaces externos

La historia
Artículo principal: Revuelta de Haymarket.

Los hechos que dieron lugar a esta celebración están contextualizados en los albores de
la revolución industrial en los Estados Unidos. A fines del siglo XIX Chicago era la
segunda ciudad en número de habitantes de EE.UU. Del oeste y del sudeste llegaban
cada año por ferrocarril miles de ganaderos desocupados, creando las primeras villas
humildes que albergarían a cientos de miles de trabajadores. Además, estos centros
urbanos acogieron a emigrantes venidos de todo el mundo a lo largo del siglo XIX.

La reivindicación de la jornada laboral de 8 horas de trabajo

Una de las reivindicaciones básicas de los trabajadores era la jornada de 8 horas. El


hacer valer la máxima: «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho
horas para la casa». En este contexto se produjeron varios movimientos, en 1829 se
formó un movimiento para solicitar a la legislatura de Nueva York la jornada de ocho
horas. Anteriormente existía una ley que prohibía trabajar más de 18 horas, salvo caso
de necesidad. Si no había tal necesidad, cualquier funcionario de una compañía de
ferrocarril que hubiese obligado a un maquinista o fogonero a trabajar jornadas de 18
horas diarias debía pagar una multa de 25 dólares.
La mayoría de los obreros estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del
Trabajo, pero tenía más preponderancia la American Federation of Labor (Federación
Estadounidense del Trabajo), inicialmente socialista (algunas fuentes señalan el origen
anarquista). En su cuarto congreso, realizado el 17 de octubre de 1884, ésta había
resuelto que desde el 1 de mayo de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo
debería ser de ocho horas, yéndose a la huelga si no se obtenía esta reivindicación y
recomendándose a todas las uniones sindicales que tratasen de hacer promulgar leyes en
ese sentido en sus jurisdicciones. Esta resolución despertó el interés de las
organizaciones, que veían la posibilidad de obtener mayor cantidad de puestos de
trabajo con la jornada de ocho horas, reduciendo el paro.

En 1868, el presidente Andrew Johnson promulgó la llamada Ley Ingersoll,


estableciendo la jornada de ocho horas. Al poco tiempo, diecinueve estados sancionaron
leyes con jornadas máximas de ocho y diez horas (aunque siempre con cláusulas que
permitían aumentarlas a entre 14 y 18 horas). Aun así, debido a la falta de cumplimiento
de la Ley Ingersoll, las organizaciones laborales y sindicales de EE.UU. se movilizaron.
La prensa calificaba el movimiento como «indignante e irrespetuoso», «delirio de
lunáticos poco patriotas», y manifestando que era «lo mismo que pedir que se pague un
salario sin cumplir ninguna hora de trabajo».

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